viernes, 11 de julio de 2025

Catalunya misteriosa


Existeix una Catalunya misteriosa, una Catalunya imaginada que es voldria real i tangible i que es topa de sobte amb una realitat que li fa nosa, li fa por, o que li serveix per refermar-se en el somni d'una Catalunya misteriosa, on el misteri és la seva raó de ser, d'explicar-se, de trobar un camí cap a on avançar. La mateixa presència d'una Catalunya que no comparteix el misteri, reforça el misteri i així s'aplega la gent i s'uneix i es crea una comunitat que comparteix la revelació d'una veritat. La veritat és que som un nosaltres que som odiats, que ens volen capcots, que ens volen espanyolitzats, que ens hem de preservar. Catalans que no ho són, catalans que es defensen d'altres catalans que no ho són, catalans que fan de Catalunya un misteri pels que no hi viuen. Catalunya que es veu reflexada en uns mitjans de comunicació públics on tot és com hauria de ser, com el misteri anuncia, una comunitat homogènia que comparteix uns valors, uns esquemes mentals, uns odis i uns amors, on tothom és com ha de ser i es tenen identificats perfectament quins són aquells que amenacen la unanimitat virtual. L'últim o penúltim esglaó d'aquest interminable ascens cap a la comunió és la polèmica sobre una representació teatral a l'Ajuntament de Barcelona on un grup de teatre fa una sàtira que es converteix en un crit sobre la dificultat de fer tràmits sense saber català. El crit final que diu que què és més important, si parlar català o la seva salut, és especialment dolorós. Parlar català, poder viure en català, ha estat un dret conquerit per la gent migrant a Catalunya des dels temps en que ens creiem això de la Catalunya, un sol poble, just quan celebrem el centenari del Paco Candel. Saber català, parlar català, entendre el català, escriure i llegir en català, escoltar català amb normalitat, era un dret per a molts de nosaltres. Ho és encara. Enteniem que ser català era moltes coses, i que ser català sense saber català, no tenia sentit. Això, poc o molt, no assumien tots els partits polítics que es deien catalanistes i era un consens en que s'insistia i es treballava poc. Així, dues comunitats anaven creixent i vivint vides paral·leles, una catalanoparlant i una castellanoparlant amb coneixements de català. Però les coses han canviat i les migracions ja no aspiren a tenir el català com a eina, hi ha migracions que veuen el català com una nosa. Més encara, com una manera de posicionar-se políticament perquè el català ha estat una eina processista i penso que encara és l'eina més poderosa per continuar aglutinant a gent entorn al misteri de la Catalunya que es somia. Però això es profundament incomprès per una nova generació de catalans que no entenen quines coses passen en aquest país. No les entenen no perquè siguin idiotes, o vulguin exterminar el català, sino que les seves preocupacions són unes altres. Sobreviure, principalment. El número teatral ha servit per desfermar una onada d'indignació a xarxes i un nou clam contra l'intent de l'esquerra 'progre' socialista i comú d'acabar amb la Catalunya del misteri. Novament un cant i un crit per la Catalunya que es diu que mor, sense assumir que hi ha una Catalunya que neix. No diré que el número teatral no m'ha resultat una mica estrambòtic, però penso que s'hauria d'entendre que això significa alguna cosa, respecte a quina percepció es té de la llengua, de la cultura de la nació. Però el misteri és una altra cosa. 

viernes, 4 de julio de 2025

Lo que pesa el corazón


¿Necesitaba el Barça gastarse 20 o 25 millones en Joan García, portero del Espanyol? No, posiblemente hubiera podido contar con un portero de garantías para ser suplente del adorado polaco que les ha robado el corazón y deshacerse de Ter Stegen por un precio mucho más ajustado. Pero necesitaban decirle al Espanyol y a su afición que no son nada y que su símbolo, su nuevo ídolo, tenía un precio. En este caso 20 millones, asumible. ¿Necesitaba el Barça fichar a Nico Williams? Hace unas semanas, un día, caminando por el río, escuché que el Barça desechaba el fichaje de Nico Williams este año. No recuerdo los motivos. Al día siguiente, en Rac1, la misma emisora, decían que sí, que Nico Williams volvía a interesar a la dirección deportiva sobre todo 'por su valor comercial', es decir, importaba poco si Nico es un buen extremo o si tiene gol o su regularidad, sino la capacidad de generar ingresos a través de su imagen y del tandem con Lamine Yamal. El fútbol importaría poco en este caso, sino sobre todo la posibilidad de crear una marca Barça con dos jugadores jóvenes, frescos, que son amigos y pueden generar una imagen que da dinero. A partir de ahí se puso en marcha la maquinaria por la cual Nico Williams, un jugador de fútbol con bastante calidad, de solo 22 años, se convirtió en un preso político, en un disidente atrapado en un régimen dictatorial, en un luchador por la libertad que había que rescatar. El Athletic Club, mi Athletic Club, volvía a ser de nuevo una dictadura, un ogro amenazante, una mafia que extorsiona a sus jugadores para que se queden en Bilbao y no puedan ser felices. El jugador navarro (se hace mucho énfasis en que no es vasco sino navarro y así quitarle pedigree para jugar en el Athletic Club) habría accedido así a renovar un año por el Athletic Club la temporada pasada a condición de que este año le facilitaran su salida. Y el Athletic Club, malvado, ahora estaría poniendo dificultades por odio hacia el FC. Barcelona. Un odio que se debe a nosequé y a nosecuantos y a que el Madrid nos cae mejor. La televisión pública amplificaba este mensaje de Nico prisionero y el Athletic Club obtuso y las entrevistas a presidente, director deportivo, etc., pintaban la cosa como que el jugador quiere pero el club es malvado y no le deja ser feliz. Así iban pasando los días y ya que el Athletic no daba su brazo a torcer y se remitía a la clausula y a que se pagara del tirón y no poco a poco ni a plazos ni con oropeles o cristalitos de colores o con acciones en alguna empresa de catering o con seis palcos en un partido en Qatar, la cosa se iba poniendo tensa. Las aficiones han cambiado muchísimo y las redes sociales nos empujan a reaccionar inmediatamente y con contundencia, con vistosidad, en caso de que algo nos altere. Así una parte de la afición del Athletic Club cayó en la trampa tendida por los medios barcelonistas y consideraron a Nico un traidor, un vendido, un niñato sin sentimientos. Todo el asunto del mural pintado y repintado ha sido esperpéntico. Tanto, que en un alarde de 'la verdad es que sois todos unos gilipollas', el propio Nico y el Athletic Club han utilizado el propio mural como escenario y protagonista del acto de renovación. Al final Nico se queda. Posiblemente todo haya sido una mascarada y el representante tenga mucho que decir en toda esta jugada, posiblemente para atar al jugador franquicia del equipo y conseguir el contrato que buscaba se necesitaba una polvareda grande. A saber porqué se ha quedado finalmente, habrá pesado la familia, habrá pesado el taco que le darán, incluso puede que pese que es realmente del Athletic Club. Pero el papel de los medios y la sobreactuación de estos en su apoyo cerrado al Barça para sacar de Bilbao a un prisionero, a un Sajarov navarro, víctima de la tiranía vasca, ha sido vomitivo. Y ahora, una vez que el plan ha fallado, vienen las recogidas de cable. De repente, Nico no interesaba. Nico no es tan buen jugador. De repente, han esquivado una bala. De repente, le achacan a Nico falta de cojones (sic) para asumir el reto de jugar en el Barça. Personas con altavoz constante en los medios de comunicación públicos catalanes nos han llamado 'esclavistas'. De repente, se acuerdan de Julen Guerrero y de cómo 'jodió su carrera' quedándose a jugar en Bilbao sin entender que Julen Guerrero es un dios, un ídolo, un referente, para todos los aficionados del Athletic Club, algo que no podrán llegar a ser jamás ni Fernando Llorente, ni siquiera Rafa Alkorta. Julen es dios porque se quedó y no ganó nada. Nico no sabremos lo que será pero, ya ganando algo, ha decidido quedarse. Y el Barça no ha pagado la cláusula por motivos que desconocemos, quizás porque no tenían la pasta, quizás porque sabían que no podrían inscribirlo, porque no era deportivamente lo que necesitaban, porque si en lugar de los 60 millones hubieran tenido que pagar 35 la cosa hubiera cambiado. El caso es que los Athleticzales estamos contentos, nos quedamos con un jugador que creemos que nos puede dar mucho rendimiento, que es también imagen de un Athletic diferente, nuevo, del siglo XXI, que también tiene mucho valor comercial. Y el Barça ya vende otros nombres para ir engordando la prensa veraniega. Y yo espero que la próxima vez que vea al Tito de la Penya Johan de Santa Coloma, hablemos de esto echándonos unas risas. Hemos ganado un título antes de comenzar a jugar. Aupa Athletic siempre!

miércoles, 2 de julio de 2025

Crónica del #PleGramenet de junio. Nazis sin nueces.


Cueces o enriqueces. Los plenos de Santa Coloma de Gramenet antes eran igual de largos. Antes eran extensos, tensos, a veces intensos, los plenos de Santa Coloma de Gramenet antes se te podían hacer eternos, pero eran igual de largos que los de ahora y los de ahora no sé porqué pero no puedo definirlos siguiendo un baremo temporal claro. Es decir, son largos, pero no se hacen largos, pero tampoco se hacen amenos, porque tampoco se hacen tensos aunque haya intervenciones que rayen el insulto o la ofensa o la descalificación y sin que rayen, es que son ofensivas, insultantes y descalificatorias, pero jiji ji jaja y entonces parece que el pleno no es tan largo, sino ligero, liviano y si dura cinco horas y pico la verdad es que solo tiene un par o tres de momentos de puritico bajón, porque luego todo es como un entretenimiento a veces picantón, a veces jocoso, a veces tan tonto que uno no sabe. Si las cámaras se dedicasen exclusivamente a seguir las reacciones infantiloides de los regidores de Vox ante sus propias intervenciones, es posible que las perspectivas electorales del partido de la extrema derecha bajasen en picado. Risas como nerviosas, gracietas provocadoras de cuñado en la barra del bar, exabruptos de 'uala cómo se ha quemado'. Idioteces como decir que los franquistas trajeron la democracia. Idioteces como decir que el movimiento vecinal y el movimiento obrero fueron un adorno. Cosas nazis respecto a las entidades lgtbiq+ de la ciudad. Nazis con nueces y nazis sin nueces. Vean una nuez, la nuez tiene forma como de cerebro y dicen que es buena para el desto, pues no. Pues nada de nueces en estos nazis. El pleno de Santa Coloma no es únicamente el escaparate de los monstruos, es también escenario para hablar de otras cosas. La Defensora de la Ciutadania, la Pepa, presentó su informe después de... años de no hacerlo. Cuando no era una cosa era la otra. Pocas personas concitan tanto consenso en torno a su valía y a su buen hacer en esta ciudad que la Pepa. Por eso es la Defensora de la Ciutadania. Lejos quedan los tiempos en los que el informe de la Pepa se recibía con desagrado por parte del equipo de gobierno municipal, mejores tiempos estos, clarísimamente. Por lo que respecta al resto del pleno, que solo son cinco horas y pico, hablemos de la Fira d'Entitats y de la habilidad pasmosa del Equipo de Gobierno de dar gato por liebre sin despeinarse y sin despeinarse nos dicen que esto de hacer una propuesta ahora sobre la Fira d'Entitats cuando se lleva ya tiempo trabajando si que se haya hecho una propuesta... propuesta que se envió en enero por lo menos y que se trabajó y se consensuó y se envió y no se recibió ni una respuesta pues es como que pero qué me estás contando. ¿Habrá Fira d'Entitats? Habrá. ¿Qué Fira d'Entitats? A saber. La Fira d'Entitats del año pasado no fue. Lo que la regidora de Cultura calificó en una reunión de evaluación como 'un modelo cultural' bueno, la verdad es que no. Pero para los socialistas puede ser suficiente con eso. Ocio juvenil sin más y palante. Veremos. Volvemos con el tema de las tasas de residuos y de los reciclajes, y, respuestas vagas que no sirven para aclarar ni para salir delante de una ciudadanía que no sabe qué está pasando. Qué pasa, campaña de comunicación a lo bestia y asunto arreglado. Pero no, parece que con unas fotocopias en los tablones de anuncios de los centros cívicos convocando a sesiones informativas, la cosa se apaña. No puedo dejar de comentar que sulfuré de tal manera al regidor del PP, señor Jurado, que se vio forzado a votar a favor de la propuesta de no volver a colgar la bandera republicana. Qué dije. En qué momento. El caso es que el hombre tuvo que votar a favor de que no se vuelva a colocar la bandera republicana, él, epítome de la moderación y tal. No sé. Qué pude decir. Antes de que comenzara el pleno, una nueva protesta de trabajadores públicos, en este caso de Grameimpuls que se quejan de lo mismo que se quejaron en su momento los y las trabajadoras de Serveis socials. A pleno sol. Sea como sea el pleno del pasado lunes, cinco horas y pico, no dejó una conclusión clara sobre el momento político que se vive en Santa Coloma en el supuesto de que el pleno municipal sirviera como un termómetro o como una fotografías del instante. Este instante. Así, cuando se va a cumplir casi un año del mandato de Mireia González como alcaldesa, lo que se preveía como un desaguisado por el vaciado de la institución camino de la Generalitat, parece haber sido resuelto nuevamente con más comunicación, más alaracas y sobre todo, la inestimable ayuda de un Rock Fest que sirve de bálsamo para miles y miles de colomenses que esperan la llegada del festival como el momento Santa Coloma más Santa Coloma de todos, aunque nos cueste un año de erial y secarral en Can Zam. El Rock Fest se convierte en el 'bueno, al final no está tan mal esto' y así te encuentras en las fotos a una especie del todo Santa Coloma que en comunión y concordia celebran el momento realmente sonado de nuestra ciudad. Con un par o tres de eventos de estas características, de carácter más o menos familiar, la ciudad se resarce de una cierta atonía y con noticias fantasbulosas como la que nos sitúa como la ciudad más verde de Catalunya o la ciudad que más invierte en vivienda, pues balón palante y a esperar el próximo sarao en el que dibujar una sincera sonrisa en nuestro rostro. Y por cierto, me entran unas ganas terribles de irme a vivir a Badajoz o Jaén, receptores de población ingente que va allí a vivir porque todo es tan barato y tan chiripitifláutico, verdad. Qué cosas se tienen que oír a veces. Venga, a la sombra. A Can Zam en bloque a disfrutar del desto!

martes, 1 de julio de 2025

McCartney 3, 2, 1


Paul McCartney es una pieza fundamental para entender la música que nos mola. Saber qué música nos gusta no es fácil pero podríamos decir que The Beatles nos gustan y nos gustan mucho y nos gustan tanto porque con los Beatles podemos entender muchas cosas. Te gustan The Beatles como te gustan las cosas básicas. No es discutible que te gusten los Beatles, es que si la música te interesa algo, The Beatles tienen que ser tenidos en cuenta al menos. Es lo que es. Son lo que son. The Beatles eran cuatro. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. De estos cuatro, dos de ellos eran los principales compositores, John Lennon y Paul McCartney. De estos dos, solo uno de ellos está vivo, Paul McCartney. Escuchar a Paul McCartney hablando de música y hablando principalmente de The Beatles, es una auténtica maravilla. Porque no podemos escuchar ya a John Lennon hablando de The Beatles, de la música, de porqué, de a qué se debió, de cual era su ética del trabajo, de cómo contribuían unos y otros a la música. Ringo Starr es el otro beatle que sigue vivo, pero Ringo no habla demasiado o, que yo sepa, no le convocan o no se convoca para hablar de estas cosas. George Harrison también murió. A Harrison darle muchas vueltas a esto de The Beatles tampoco le iba demasiado. ¿Han visto el documental del Scorsese sobre Harrison? Uno acaba pensando que a George Harrison acaba dándole un poco lo mismo esto de la música y que él vivía ya en otra cosa. Aunque de vez en cuando, picaba, claro. El caso es que este documental de seis episodios nos coloca frente a la versión de los hechos de McCartney y es una versión buena y es una versión correcta pero Paul McCartney tiene algo que uno no sabe lo que es pero que en dosis altas puede resultar empalagoso. Embafa. Empacha. Es bueno, sabe mucho, fue responsable, estuvo ahí, lo ideó, lo inventó, lo hizo, nos regaló esa música, pero tiene algo que no sabemos lo que es que a veces nos parece que vale ya Paul McCartney y buscamos las aristas o las desganas o los destellos de los otros tres y nos inventamos lo que quiera que sea de los otros tres para compensar la omnipresencia de Paul McCartney y su excelencia. Son seis episodios cortos, de media hora más o menos, en los que Macca repasa junto a Rick Rubin... un momento, detengámonos para hablar de Rick Rubin. Rick Rubin es el productor que se inventó el rap para blancos. Es el personaje que se encargó de hacer de los Beastie Boys los introductores de ese género callejero afroamericano desde una perspectiva blanca y quien hizo que los grupos como RUN DMC pusieran algo en su música que los hiciera aceptables para esos blanquitos amantes de lo exótico: el rock. Rick Rubin puso guitarras eléctricas al hip hop y lo hizo mainstream. Desde entonces ha sido una especie de mago de la producción que se ganó la respetabilidad colectiva cuando se inventó las American Recordings y rescató a Johnny Cash cantando Personal Jesus o Hurt. Rick Rubin y su aura junto a Paul McCartney puede parecer una combinación explosiva, pero se queda simplemente en un diálogo entre un entregado Rubin y un McCartney que se va creciendo y agrandando con cada canción, con cada pista, con cada ritmo de bajo, con cada piano, con cada guitarra acústica, con solos que no sabías que eran suyos, con coros, con lo que sea. Él. Él repartiendo juego, claro, agrandándose hablando de los otros tres, siendo generoso con los demás, pero él. Mención especial para el bajonazo que supone pasar de sus canciones con Beatles a sus temas en solitario (salvo el impagable primer disco donde Él se sale). Para los beatlemaníacos se trata de un documental que aporta cosas, que no nos enseña demasiadas novedades, que sirve para refrescar la devoción y que nos plantea una pregunta que debe martillear al propio McCartney. ¿Alguien se imagina un documental parecido con John Lennon? Se me ponen los pelos de punta.