Ahora todo el mundo ya lo sabía, lo intuía, tenía constancia, era consciente, tenía entendido o lo sospechaba porque el PSC ya ciudadaneaba o vete a saber tú qué prejuicios o qué construcciones mentales hay en las cabezas políticas colomenses. Yo no. Yo no podía creer que, más allá de alianzas puntuales para romper el bloque derechista que se podría formar y con un Dimas Gragera que se puso de cara desde el primer momento, incluso desde antes de ese primer momento cuando rompió el pacto para pedir un pleno extraordinario para aclarar las cosas judiciales del PERI Ciutat Vella, con la intención de que no se le situase en la foto de la derecha y la derecha extrema, se llegase al extremo de incluir en el gobierno municipal a Ciudadanos. Era algo que me parecía innecesario. Es algo que me sigue pareciendo innecesario. Lo que ahora escribo es una más de las reflexiones apresuradas sobre un hecho que parece de cajón, que parece dado, pero que a mí me sigue pareciendo extraño. Porque de todos y de todas es sabido que Núria Parlon se ha esforzado durante mucho, mucho tiempo, en aparecer como una política socialista diferente, capaz de tener buena prensa en los círculos izquierdistas, ella es diferente, ella no es como el PSC de la Marín, ella representa otra cosa. Otra cosa que muchos colomenses de izquierdas han asumido como disculpable para su pureza ideológica o performativa y les convierte en parlonistas antes que socialistas. Y sin embargo, este giro de guión parece que desconcierta. Aparecen muchas teorías y muchas de ellas tienen consistencia y tienen razón. Yo me quiero quedar con una idea. Albiol en Badalona ha alcanzado los 18 regidores. 18 regidores son muchísimos votos y en una ciudad como Badalona parece extraño que tanta gente pueda votar al PP, pero no votan al PP, votan a Albiol. Y votan a Albiol porque Albiol les promete limpieza. Le votan socialistas, le votan unos, le votan otros, le vota tanta gente que suma 18 regidores en Badalona. Albiol les promete limpieza, les promete seguridad, les promete quitar de en medio a los vagos y maleantes. Y para ello se pasa cuatro años haciendo campaña por todo tipo de lugares. Está en todas partes. Y ese modelo, aterroriza, seguro, al PSC local, que no quiere que le ocurra lo mismo que al PSC badalonense. Ciudadanos, Dimas y su gente, ha hecho durante cuatro años eso mismo que ha hecho Albiol, en las calles, prometiendo eso mismo, limpieza, seguridad, policía, populismo de derechas, soluciones fáciles a problemas complejos. ¿La segunda residencia? En la Ciba, que no sirve para nada. Más aparcamiento en lugar de pacificar calles. Ese trabajo le ha servido para no morir. Ciudadanos ha muerto, pero Dimas y su modelo, no. Y eso se lo ha querido apropiar el PSC local antes de que se lo quede otro. El terror a que el modelo Albiol se contagie a Santa Coloma. Por la izquierda no le va a venir, porque la izquierda le da igual, pero por la derecha, quizás. Así que nos ponemos el parche, nos apropiamos de esa forma de hacer y de pensar y palante. Y veremos a ver la Ciba qué es lo que pasa o si a los de Ciudadanos de repente les empieza a dar igual. Que total, a ellos ya qué más da, si son un ejemplo de supervivencia que debería estudiarse en las academias. El problema es saber qué modelo de ciudad tiene el PSC. O no saberlo. Ahora ya de manera definitiva. O si el modelo es Albiol sin Albiol.
Enhorabuena a los premiados.
Y a la izquierda colomense, nos toca pensar. Pero pensar de lo lindo.