jueves, 31 de octubre de 2019
Cien mil leguas de viaje submarino
Hoy me apetece hablar de mí. Me parece justo que ya que nos estamos conociendo todos, que yo también abra un poco mi corazón a los demás. Soy una persona que, a grandes rasgos, me caracterizo por no querer darme nunca la importancia que quizás tengo. Es decir, soy consciente de que soy alguien, que tengo unas cualidades, que ciertamente estoy algo por encima de lo que podríamos llamar el común de los mortales, a los cuales dicho sea de paso aprecio tanto o más que a mi propia vida, pero todo y eso, no soy capaz, no me sale, ser o mostrarme como mejor que los demás. En mi fuero interno, reconozco que soy algo distinto, que tengo un don, algo que no sabría explicar. Mejor dicho, lo sé explicar perfectamente, pero no me atrevo a hacerlo porque siento que si lo hago haya quien no se lo tome a bien. No nos gusta la gente que tiene a gala hablar bien de sí mismo y ese es un lastre de nuestra sociedad que en otras latitudes tienen más que superado. No nos gusta quien demuestra que es bueno, que es mejor. Aquí debemos ser todos de perfil bajo y oscuro. Y yo no soy así. No me siento así. Siempre, desde pequeño, recuerdo haber charlado mucho con mis profesores sobre el sentido de la vida. La trascendencia, el pasar a la historia, el saber que lo que uno hace va a ser recordado, me ha perseguido toda la vida y es en estos momentos, cuando ya le he dado la vuelta al jamón, como le gusta decir a la gente del pueblo, cuando revisando lo que he hecho, me doy cuenta de que no he dado la talla. Pudiendo haberla dado, que es lo que más me pesa. No he cumplido con lo que podría haber hecho, sabiendo que estaban ahí todos mis talentos para poderlo llevar a cabo. Soy un fracaso, pero soy un fracaso que sabe que, si hubiera querido, lo hubiera podido hacer. ¿Y porqué no lo he hecho? Es la pescadilla que se muerde la cola. No lo haces porque no quieres o no quieres hacerlo porque no sabes o sabes hacerlo pero no quieres que parezca que sabes hacerlo. En realidad no es la figura de la pescadilla que se muerde la cola la que mejor cuadra en este espacio. En realidad, todo lo que sé sobre la vida lo he aprendido de cuatro lecturas seleccionadas, de la observación de mis congéneres, de la vida. De la vida sé lo que he aprendido de la vida. A veces, tengo estas cosas, se me ocurren frases, las digo, pienso si están bien o están mal, me arrellano en el sofá y todo se me presenta claro y potente. Es la vida y soy yo. Cara a cara. Uno frente al otro. Somos dos elementos, dos sujetos, la vida como sustancia, una mierda que te comas.
miércoles, 30 de octubre de 2019
Marcelino Camacho. Lo posible y lo necesario.
Marcelino Camacho. En mi casa, cuando salían en la tele Marcelino Camacho o Nicolás Redondo, no nos gustaba. A mi padre no le gustaba. A mi padre no le gustaba Comisiones Obreras, aunque tenía mil amigos y amigas de Comisiones. De la UGT ya ni te cuento. Mi padre y mi tito Basilio nos llevaban a mis primos y a mí, con tres años o menos, supongo, a gritar 'abajo, los pactos, de la monclova'. La idea de ver este documental con mi padre, mi padre renegando, me asaltaba cada dos por tres mientras lo veía.
El documental 'Lo posible y lo necesario' nos cuenta la vida de Marcelino Camacho. Una vida que comienza con la miseria como telón de fondo y con la conciencia de clase, desde abajo, desde la base, no porque lo haya estudiado, no tiene que citar ningún libro, es que estás ahí. Primero, ser clase trabajadora. Tener conciencia de ello. Y luego formarse. Pero sin perder la esencia. Una historia ejemplar, de compromiso, de lucha, de tener las cosas muy claras y de importarte una mierda si vas a la cárcel, si te van a dar palizas, si te puede costar la vida. Porque lo que hay que hacer es lo que hay que hacer. Qué envidia tener las cosas tan claras. O no.
Marcelino Camacho siguiendo la consigna del partido y metiéndose en los sindicatos verticales, aprovechando las rendijas del sistema y formando las comisiones obreras. El renacimiento del movimiento obrero durante el franquismo, la familia, la cárcel.
Durante esta primera parte, amplia primera parte del documental, la sensación es la de estar viendo pasar la historia de un personaje mítico, pero tan mítico como los personajes míticos que durante la guerra y postguerra se dejaron la piel, la vida, todo, por algo. Algo que nosotros ya no sabemos ni lo que es.
Pero el documental avanza.
Y llega el fin de la dictadura. Y sale de la cárcel. Y empieza una parte trascendental del documental. Y de nuestras vidas.
A toda esa gente que dice que la transición fue una bajada de pantalones. Que trata poco menos de cobardicas a quienes estuvieron allí y no hicieron esa revolución que queda por hacer. Y que está tan a mano que vamos a llamar a la tele para que nos la explique.
De repente hay que tomar una serie de decisiones. El sindicato. Tiene que ser un sindicato o no tiene que ser un sindicato. Esos momentos gloriosos en los que los sindicalistas de Comisiones Obreras, ven como de repente desde el propio régimen se favorece al PSOE y la UGT. Porque había que frenar y taponar al PCE y Comisiones. Y el debate sobre el sindicato. Y cómo Marcelino no quería un sindicato más, quería, creo entender, un sindicato de sindicatos. Y cómo al final tiene que plegarse. Y cómo cambian las cosas.
Y cómo Marcelino Camacho quiere seguir peleando, como ha peleado toda la vida.
Y Santiago Carrillo aparece. Y en mitad de las negociaciones de los famosos pactos de la Moncloa, por los que se frenó de manera casi fatal, al movimiento obrero y las movilizaciones para siempre en este país, Carrillo le dice a Camacho que eso de las huelgas generales, que ya no. Y Camacho se va del parlamento, fue parlamentario del PCE, y empieza el descontrol.
El carrillismo. Pensar que todo ya está hecho y que lo que hay que hacer es volver a la casa madre, al PSOE, y poco más. Y Camacho empieza a estar fuera del tiempo. Out of time.
Y llega el momento cumbre. El sindicato de movilización o de concertación, los nuevos tiempos. Y aparece Antonio Gutiérrez, y Toxo, y le cuentan al hijo de Marcelino que claro, que esos tiempos, que su padre...
Y Antonio Gutiérrez se encarga de cepillarse al líder histórico, de mandarlo a la jubilación, toda la vida peleando y chupando talego para que te digan al final que tu estrategia, tu visión, ya está pasada. Que el país ha cambiado. Y esas imágenes del Congreso de Comisiones donde le quitan el cargo de Presidente, y él hace un discurso y levanta el puño y mira a alguien del público que le ha dicho algo y sigue con el puño levantado. Me imagino que le deben haber dicho, quita de ahí ya viejo, o algo así. Y el tío ahí seguía.
Y el sindicato que él pensaba o su idea, ya no es. Lo posible y lo necesario. Hay que hacer lo posible o lo necesario. Lo posible es lo que toca hacer. Lo necesario es lo que se debe hacer. Y siempre toca hacer lo posible, al parecer. Se aparca. Lo aparcan.
Antonio Gutiérrez, que esta con él cuando sale de la cárcel en su casa, que es nombrado su sucesor, al frente del sindicato en pleno felipismo, todos felipistas, dice en el documental que pensaba Marcelino que eran. Fue diputado del PSOE.
Nuestro drama. El de todos. Tanto sufrir, para qué. ¿Merece la pena?
Me imagino a mi padre sulfurándose viendo el documental. O ni siquiera viéndolo. A mí no me tienes que contar quien era Marcelino Camacho.
Y Antonio Gutiérrez. Y el otro, y el otro.
Yo, como él, también tengo muchos amigos y amigas de Comisiones. Incluso tengo un tarjetero de Comisiones.
Lo posible y lo necesario. Todo se resume en eso.
El documental 'Lo posible y lo necesario' nos cuenta la vida de Marcelino Camacho. Una vida que comienza con la miseria como telón de fondo y con la conciencia de clase, desde abajo, desde la base, no porque lo haya estudiado, no tiene que citar ningún libro, es que estás ahí. Primero, ser clase trabajadora. Tener conciencia de ello. Y luego formarse. Pero sin perder la esencia. Una historia ejemplar, de compromiso, de lucha, de tener las cosas muy claras y de importarte una mierda si vas a la cárcel, si te van a dar palizas, si te puede costar la vida. Porque lo que hay que hacer es lo que hay que hacer. Qué envidia tener las cosas tan claras. O no.
Marcelino Camacho siguiendo la consigna del partido y metiéndose en los sindicatos verticales, aprovechando las rendijas del sistema y formando las comisiones obreras. El renacimiento del movimiento obrero durante el franquismo, la familia, la cárcel.
Durante esta primera parte, amplia primera parte del documental, la sensación es la de estar viendo pasar la historia de un personaje mítico, pero tan mítico como los personajes míticos que durante la guerra y postguerra se dejaron la piel, la vida, todo, por algo. Algo que nosotros ya no sabemos ni lo que es.
Pero el documental avanza.
Y llega el fin de la dictadura. Y sale de la cárcel. Y empieza una parte trascendental del documental. Y de nuestras vidas.
A toda esa gente que dice que la transición fue una bajada de pantalones. Que trata poco menos de cobardicas a quienes estuvieron allí y no hicieron esa revolución que queda por hacer. Y que está tan a mano que vamos a llamar a la tele para que nos la explique.
De repente hay que tomar una serie de decisiones. El sindicato. Tiene que ser un sindicato o no tiene que ser un sindicato. Esos momentos gloriosos en los que los sindicalistas de Comisiones Obreras, ven como de repente desde el propio régimen se favorece al PSOE y la UGT. Porque había que frenar y taponar al PCE y Comisiones. Y el debate sobre el sindicato. Y cómo Marcelino no quería un sindicato más, quería, creo entender, un sindicato de sindicatos. Y cómo al final tiene que plegarse. Y cómo cambian las cosas.
Y cómo Marcelino Camacho quiere seguir peleando, como ha peleado toda la vida.
Y Santiago Carrillo aparece. Y en mitad de las negociaciones de los famosos pactos de la Moncloa, por los que se frenó de manera casi fatal, al movimiento obrero y las movilizaciones para siempre en este país, Carrillo le dice a Camacho que eso de las huelgas generales, que ya no. Y Camacho se va del parlamento, fue parlamentario del PCE, y empieza el descontrol.
El carrillismo. Pensar que todo ya está hecho y que lo que hay que hacer es volver a la casa madre, al PSOE, y poco más. Y Camacho empieza a estar fuera del tiempo. Out of time.
Y llega el momento cumbre. El sindicato de movilización o de concertación, los nuevos tiempos. Y aparece Antonio Gutiérrez, y Toxo, y le cuentan al hijo de Marcelino que claro, que esos tiempos, que su padre...
Y Antonio Gutiérrez se encarga de cepillarse al líder histórico, de mandarlo a la jubilación, toda la vida peleando y chupando talego para que te digan al final que tu estrategia, tu visión, ya está pasada. Que el país ha cambiado. Y esas imágenes del Congreso de Comisiones donde le quitan el cargo de Presidente, y él hace un discurso y levanta el puño y mira a alguien del público que le ha dicho algo y sigue con el puño levantado. Me imagino que le deben haber dicho, quita de ahí ya viejo, o algo así. Y el tío ahí seguía.
Y el sindicato que él pensaba o su idea, ya no es. Lo posible y lo necesario. Hay que hacer lo posible o lo necesario. Lo posible es lo que toca hacer. Lo necesario es lo que se debe hacer. Y siempre toca hacer lo posible, al parecer. Se aparca. Lo aparcan.
Antonio Gutiérrez, que esta con él cuando sale de la cárcel en su casa, que es nombrado su sucesor, al frente del sindicato en pleno felipismo, todos felipistas, dice en el documental que pensaba Marcelino que eran. Fue diputado del PSOE.
Nuestro drama. El de todos. Tanto sufrir, para qué. ¿Merece la pena?
Me imagino a mi padre sulfurándose viendo el documental. O ni siquiera viéndolo. A mí no me tienes que contar quien era Marcelino Camacho.
Y Antonio Gutiérrez. Y el otro, y el otro.
Yo, como él, también tengo muchos amigos y amigas de Comisiones. Incluso tengo un tarjetero de Comisiones.
Lo posible y lo necesario. Todo se resume en eso.
martes, 29 de octubre de 2019
Crónica del #plegramenet de octubre. El valor de la concordia.
La verdad es que no sé qué foto poner. Ni qué decir. Son muchas cosas, fueron muchos los momentos, se dijeron frases, se habló de cosas, se comentaron temas, muchos de ellos se los llevará la lluvia como naves ardiendo más allá de Orión y todo eso que se suele decir cuando la profundidad del asunto es mucha y hay que destensionar. Hay que destensionar, relajar, quitarle hierro, bajar un poco la temperatura, traer la paz, el sosiego y la concordia. El espíritu de la desto. La democracia como sistema basada o basado. La democracia es un sistema basado. O es un sistema basada. ¿Ves? Si no sabemos empezar, no sabemos terminar.
Los políticos. La llegada de la nueva política a las instituciones ha traído consigo a un sinfín de especímenes que no saben atar un palo con una cuerda o hacer una o con un canuto o escribir pan sin hache. Personas viscerales, personas que no tienen pelos en la lengua, personas que no tienen porqué estar sujetas a normas de decoro o de respeto por la institución, personas que venían a cambiar, a regenerar, a dar un aire nuevo, a aportar la frescura de la calle, a demostrar que sí, que se puede, que se debe hacer política desde las tripas. Claro que sí. Y nuestra alcaldesa es la nueva política exacerbada hasta el máximo, pese a ser vieja política como una catedral de grande. Porque es comprensible que 'los nuevos', demuestren que no tienen porqué contenerse ante nada y ante nadie, pero cuando eres la presidenta de un Pleno, y debes dirigir el debate, moderarlo y conducirlo, lo último que se pide, más aún en un momento como este en el que los ánimos están así como un poquito very hot, es buscar la bronca por buscarla.
Es evidente que los tiempos no están para los finos estilistas, para el político de cintura, pero ante un discurso destroyer como el que... ¿nos estamos adelantando?
Pleno de Octubre en Santa Coloma. El Juan Pastor va a buscar a su nieta al cole y los Mossos le detienen a eso de las cinco de la tarde. Ya está la tarde jodida, pero más jodido está él. Porque pinta que va a pasar la noche en el calabozo. Y porqué lo detienen. Por que hace doce días, doce, durante un desahucio, los Mossos le tomaron la matrícula. Juan Pastor tiene 65 años. Te puede gustar más o menos cómo piensa, y sobre todo, cómo lo expresa y cómo lo defiende. Pero hay que estar muy pirado para llegados a este punto tomarle la filiación, quedarse con su cara, y detenerlo doce días después.
Con la cabeza en otra parte, los nervios post sentencia a flor de piel y el asunto de Juan Pastor presente se inicia un pleno en el que el primer punto del orden del día trata básicamente de cosas de dinero y ya saben que aquí de dinero no se habla y menos para criticar si tal o cual persona va a ganar mucho o poco dinero. El dinero y por ende el poder, es algo que es básicamente el motor por el que nos movemos todos en este mundo. Dinero, poder, belleza. Si alcanzas un grado alto de poder, por ejemplo un cargo dentro de un modelo gerencial, en su cúspide, sin tener en cuenta el dinero ni nada, solo el poder que se obtiene, ¿ha de hacerse ostentación de ello? Diferentes modelos de organización consistorial y las sabias reflexiones de los expertos en la materia nos conducen a pensar que, efectivamente, debería hacerse visible y descarnada la presencia de quien, habiendo sido graciosamente elegido o designado para el cargo en cuestión, ha de demostrarlo. Omnipotente y omnímodo, si no teníamos suficiente con 17 regidores surgidos de la voluntad incuestionable de más de 180 millones de votantes colomenses, llega el momento de saludar lo que sin duda es la pieza que completa el puzle de una maquinaria de poder que garantiza que a partir de ahora todo va a funcionar como la seda, el Gerente. Y que, para servirle a Dios y a usted, aquí tiene usted a un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo. No faltaba más. Así será.
Mientras se dirimía el futuro de Juan Pastor en la comisaría de Singuerlín iba avanzando un pleno de Santa Coloma que comenzó con la luz medio a oscuras y que de repente se hizo brillante. Porque se habló nuevamente de dinero y como ya hemos dicho que problemas de dinero no tengo y si los tuviera no se los iba a comentar a usted, qué se ha creído, gañán, pasaremos muy por encima del asunto de los presupuestos y de zarandajas similares. Se presentó, por no desmerecer la intervención de la regidora socialista, un presupuesto que lleva parágrafos con títulos como de programa de ERC. O nuestro. O de ERC. O de comunes. O así. La ciudad que tal, una ciudad para cual. En definitiva, nada. Cero. Ni un cambio. La ciudad de tal es la misma ciudad que ya tenemos. Pero con más dinero para Alcaldía, para publicidad y para cosas así de bombo y platillo que para eso siempre se necesita pecunio. Y para lo otro pues oye, ahí está la Generalitat, vete a pedirles dinero a ellos.
Durante el pleno, hasta que se cortó porque Nuria Larroya dijo, a ver, ya vale con el mamoneo, hubo un cierto rollito, no tú, no tú, no tú, no tú, no tú, no jejejeje, tú, entre PSC y ERC. Que si tú, no, no, tú. No. Tú. Tú. Tú. No, tú. To nú. Tú. No tú. Pero tú. No. Tú. Tú. No. No. Tú. Y así. Cansinismo parlamentario. Si yo presento una cosa tú me dices que la Generalitat y si es de la Gene te la voto y si no es pues no, pero le pido a la Gene y entonces yo digo que los Ajuntaments, y tú no. No. Tú. Tú. No, va tú.
La ciudad más pobre de Catalunya o la segunda ciudad más pobre con 17 millones de regidores y 3 híperregidores supervitaminados de la Super Generalitat, esperando a que alguna administración se ponga a hacer alguna cosa.
Presupuestos. Se me ha ido otra vez. Aumentan partidas en lo que te dije, no se toca lo demás y bajan cosas como Solidaridad y Cooperación porque ya está bien de tirar el dinero en cosas que al final no te van a votar por eso. Cuando tienes ahí fiestas y cosas que a la gente pues le gustan más sin ver fotos de gente pasando calamidades y moscas en los ojos de niños. Pues mejor cosas molonguis.
Les dijimos que ya si eso.
¿Qué pasa con Ciudadanos? Lo dice la gente. Se comenta por los barrios, la peña no deja de pararme por la calle para preguntarme. Ciudadanos, qué. Aquí todo el mundo o muy mal o muy bien, pero Ciudadanos, qué. Porque el Dimas se esfuerza el hombre en parecer un hombre para un Estado, es decir, un Estadista, pero como que pareciera que su tiempo se fue. Estuvieron ahí. Y ahora es como que todo el mundo supiera que todo fue en vano. Que el éxito es pasajero y que acabas poniendo megustas en comentarios con Arriba España como si no pasara nada y pasa. Pérdida de Norte. Desnortamiento. Y ya puedes tener a un estadista que cuando se pisa el acelerador hacia la pared, ese gusto interior de saber que te vas a estrellar es superior a las caras de pánico de tu grupo municipal, es superior a las ganas de aplaudir del Padilla a una intervención socialista. Os han cogido la matrícula a vosotros también. El PSC hace mejor de Ciudadanos que el propio Ciudadanos. Lo inventaron ellos.
Que más puntos hubo.
Lo de las ayudas a los Milenials. Que ya no. Que ahora serán ayudas a otra cosa. Porque lo de los Milenials, que era una ideaza de esas muy modernas muy pompeu lab muy mari race, pues como que nasti de plasti, que no. Y ahora pues una ideaza de la Gene pues se recupera. Y entonces ERC dice que ahí sí. Y es todo como que no sales de tu asombro. Porque fuera del asombro, te quemas.
Teoricemos sobre el humor. En un pleno en el que había pocos motivos para reírse uno, qué podemos contar así que tenga algo de gracia. Algo, alguna cosa de reírnos, algún tema. No recuerdo nada.
Una declaración institucional para dar apoyo a la huelga de las futbolistas leída por el regidor de deportes. Una declaración institucional sobre los derechos de la infancia leída por la regidora de Educación. Todo va por donde tiene que ir.
Mociones. Moción contra la violencia y para dar apoyo a los fuerzos y cuerpas de seguridad. La moción de Ciudadanos se esfuerza en hacer aparecer la palabra terrorismo por doquier. La moción del PSC es igual pero sin la palabra terrorismo. Sin diferencias sustanciales. El orden, la policía no va a repartir caramelos en la República catalana, tal y cual. Intervención de Gemma Espanyol de ERC. Y se lía. Que tampoco duró mucho y hay mucha tentación de Neymar en la peña, porque de estas hemos visto unas cuantas y no pasa nada, pero se lía. Porque la intervención de ERC no es para tanto, los consabidos argumentos destinados a fortalecer un mundo interior y todo eso, qué quieres si acaban de meterles a gente en el talego, no van a hacer autocrítica así de primeras, al tiempo, pero no lo van a hacer en una moción presentada por CS sobre la violencia. Y la alcaldesa, en lugar de pasar de largo o hacer un discurso dormidera sobre la concordia, el consenso, la democracia, el orden, la constitución que nos hemos dado entre todos, los años de prosperidad, la paz social, etc, se lanza a degüello. Y no era necesario. Y desde ERC sospecho que no deben estar muy acostumbrados al debate agrio. O quizás sí. O a que les lleven la contraria. Con los mismos argumentos, SOM tenía otro temple. Aquí se ve que ERC viene de gobernar y que eso de que les canten las cuarenta no lo llevan bien. Bienvenidos a Santa Coloma, que ya se sabe que no es una ciudad en la que...
Días posteriores a la sentencia. No está el horno para bollos. Esteve Serrano está muy enfadado. Los discursos no son digamos que idóneos. Más leña al fuego. Para qué. Para demostrar que somos muy indepes unos y para demostrar que somos muy firmes otros. Y los demás, en el medio, los equidistantes. Aprovechar una intervención en el pleno para meterte con los equidistantes, que nos ponemos de perfil, malgastar esos minutos preciosos de vuestro tiempo ahora que ya no estáis en el Pleno para ir a meter la navajita entre las costillitas tiernas del cordero de Dios. Es para quererles. Los equidistantes. Menos mal de Jonatan que saca la cara por los equidistantes, y pide respeto para quien piensa diferente. De lado. Con toda la cara. Pero bueno. Tiene que haber para todo el mundo. Ves, lo mismo te digo esto que te digo que César estuvo muy bien. La moción se aprueba, la del PSC con los votos a favor de CS también porque a ver porqué no se iba a votar a favor si venían a decir lo mismo. Y uno no pide nada revolucionario o transformador en el PSC pero yo que sé, entre tanta luminaria, tanto alto cargo, tanto técnico, alguna idea más allá de esos cuatro raquíticos puntos y ese canto al orden, debería haber. Algo.
Creo que escribo demasiado y no pienso.
Sigamos. Moción sobre la Ley Aragonés. Otro momento de luz. Porque en ese momento de luz, ERC y PSC comparten una serie de argumentos que les llevan a uno y a otro a no apoyar nuestra moción contra un proyecto de ley que abre la puerta a la privatización de servicios públicos. Pero tú que vas a saber de esto de la gestión. Demasiada ideología y no entiendes que esta es una ley prácticamente revolucionaria. Ciudadanos se abstiene. ERC nos presenta una moción 'defensiva' la califica Serrano, que no pasa el corte. Al final, ya que nuestra moción es demasiado 'dura', no se aprueba. No sé. Es como raro. O revelador. Se hace la luz y al final nos quedamos solos. La moción no sale adelante y las caras de las entidades presentes lo dicen todo. Como colofón a los argumentos de unos y de otros, Salva Clavera saca tiempo de no se sabe dónde para enumerar toda una serie de ICS que son... y tú piensas, caballero, pero usted qué me está contando con la lista de los reyes godos que parece una regidora de Cultura contando todas las cosas lgtbi que ya hacen en el pueblo. Válgame la virgen.
Vamos a por las mociones de las sentencias y toda la mandanga. Una mandanga que se resuelve deprisa porque no hay ganas ya de más lío. Nosotros presentamos nuestra moción con nuestra idea de libertad para los presos, pero con diálogo político y vale ya de juegos raros. Petición de Indulto, reforma del código penal, soluciones políticas. ERC lo ve de otra manera. Y oye, al final nos votan la moción a favor. Es igual, el PSC las vota todas en contra.
Y el Andreu Fernández hace rato que dejó dos pelotas de foam encima de las mesas donde se sientan los regidores. Y no está el horno para bollos. Y aparece la Pahv que lleva ya rato en la plaza, y los familiares de Juan Pastor. Y volvemos otra vez con la tensión, innecesaria.
Y así no se puede vivir.
Y yo entiendo también a quién está hasta los mengues ya de que a la mínima te llamen equidistante, unionista, fascista, tralarí, tralará, pero se supone que quienes saben manejar todo esto del Ajuntament y la vida en general son ellos y no deberían caer en estas cosas. Porque al final todo esto sí que va a acabar dando miedo. Y acaba el pleno y la compañera dice estar ya hasta los mengues de todo esto. En todas partes. Todo el rato. Siempre.
No hubo cervezas post pleno. Porque había que ver qué pasa con el Pastor, que al final está en la calle ya pero, ay.
A ver si va a ser que sin el Diego Arroyo presente, todo es muy peor de verdad y se pierde la magia y la psicodelia y solo nos queda lo pffffff
lunes, 28 de octubre de 2019
Crónica de un concierto de La Polla Records. Porque fueron, somos.
¿Notas que se te cae el pelo? Y tanto. Encender la radio y escuchar este anuncio. En fin. Estamos en un concierto de La Polla Records que no parece un concierto de La Polla Records. Porque, ¿cómo tiene que ser un concierto de La Polla? Y entramos en la controversia. Tocar en el Palau Sant Jordi, llenar durante dos días, no parece digno de La Polla Records. La gente prefiere verlo en otras condiciones, quizás más auténticas, quizás más acordes con su imagen. El grupo punk por excelencia en nuestro país, en nuestro conjunto de países, sin país. La Polla Records tocando en recintos cerrados, pequeños, mal sonorizados, en fiestas alternativas, en festivales de verano con juventud enfervorizada. La juventud no somos nosotros. La Polla Records en un Palau Sant Jordi, viéndolos en gradas, desde lejos, escuchándose mal como se escuchan casi todos los conciertos en el Palau Sant Jordi, no entendiendo lo que dice Evaristo cuando se dirige al público, como antes, que tampoco estabas muy pendiente.
Un concierto de La Polla Records después de casi veinte años seguro sin ver a La Polla Records. No soy fan de Gatillazo, no recuerdo haber escuchado al menos los últimos tres discos de La Polla. Por eso buena parte del repertorio me suena más bien poco.
Pero, como todos, fuimos a ver a La Polla, porque fuimos y gracias a La Polla, somos. Y gracias a la Polla escuchábamos a gente de nuestro tiempo cantar letras de nuestro tiempo y no a los cantantes de la generación de nuestros padres. Letras duras, complejas, directas, sencillas, escatológicas, divertidas, tremendamente tristes, comprometidas o descreídas. Unas letras que ya son un discurso.
Evaristo no dijo apenas nada sobre lo que nos está pasando en Catalunya. No hace falta que diga nada, porque ya están las canciones para decir lo que tiene que decir. Y a Evaristo no le hace falta quedar bien.
Vamos a ver un concierto de La Polla, nos montamos en el autobús que lleva de Plaça Espanya al Sant Jordi. La tropa. No pasan diez minutos que ya hay uno cantando la de Evaristo, el rey de la baraja. Extremoduro. No me gusta Extremoduro. A Evaristo tampoco.
No me gusta Barricada. Este es mi momento preferido de la crónica, decir que no me gusta Barricada y que nos perdimos adrede el concierto de El Drogas, donde interpretaba, supongo, canciones de Barricada. Nos lo perdimos adrede por beber. Por no pagar los precios de escándalo por un vasito de cerveza. Un concierto de La Polla y la cerveza cara. Litros en el autobús. El conductor del autobús hablando con el transporte, ambiente de fraternidad. Cervezas en la puerta, y qué narices, cervezas también dentro. Cerveza y público enfervorizado.
Comienza el concierto con el Salve y sigue con canciones que sí y canciones que no. Canciones que te ponen los pelos de punta y canciones con las que puedes ir al lavabo. El himno. Ellos dicen mierda, nosotros amén. No me gusta, no me gustó y no me gustará.
1990, teníamos entonces solo quince años. El Edu y yo escuchando la cinta de casette con el último de La Polla. Ellos dicen mierda. Al Edu le gustó. A mí no me gustó. A él sí. Y al Edu le siguió gustando y a mí pues menos. Y me compré incluso el Bajo Presión. Y no me pareció mal. Escuchado ahora no me parece tan así. No sé.
Un concierto a toda pastilla. Cuarenta canciones a toda hostia. Con las canciones que tienes que escuchar y dejándose las canciones que a lo mejor te gustaban a ti solo. Rata 1 y Rata 2 no aparecieron. Ni otras muchas de Los Animales.
Canciones con las que creciste, con las que te formaste y con las que también aprendiste a algo muy importante que quizás parece una tontería: formar criterio propio.
Propio para cuando estás de acuerdo y propio para cuando algo no te gusta. Propio para tener argumentos y propios para defender que hasta aquí.
Concierto de La Polla Records en el Palau Sant Jordi. Me acuerdo de las cintas de sesenta que nos grababa Ramón. Me acuerdo de grabar cintas escuchando Radio Bronka colocando el contestador automático. Me acuerdo de una camiseta que se compró mi hermano y me acabé poniendo yo. Unas camisetas guapísimas que vendían en el concierto de La Polla Records, unas chapas perfectas, como si fueran de los Sex Pistols. Cómo cambia todo.
Todo es una cosa inútil, por nosotros no hay problema.
Quizás no vea nunca más a La Polla Records en directo. Pero ya está. No pasa nada.
Un concierto de La Polla Records después de casi veinte años seguro sin ver a La Polla Records. No soy fan de Gatillazo, no recuerdo haber escuchado al menos los últimos tres discos de La Polla. Por eso buena parte del repertorio me suena más bien poco.
Pero, como todos, fuimos a ver a La Polla, porque fuimos y gracias a La Polla, somos. Y gracias a la Polla escuchábamos a gente de nuestro tiempo cantar letras de nuestro tiempo y no a los cantantes de la generación de nuestros padres. Letras duras, complejas, directas, sencillas, escatológicas, divertidas, tremendamente tristes, comprometidas o descreídas. Unas letras que ya son un discurso.
Evaristo no dijo apenas nada sobre lo que nos está pasando en Catalunya. No hace falta que diga nada, porque ya están las canciones para decir lo que tiene que decir. Y a Evaristo no le hace falta quedar bien.
Vamos a ver un concierto de La Polla, nos montamos en el autobús que lleva de Plaça Espanya al Sant Jordi. La tropa. No pasan diez minutos que ya hay uno cantando la de Evaristo, el rey de la baraja. Extremoduro. No me gusta Extremoduro. A Evaristo tampoco.
No me gusta Barricada. Este es mi momento preferido de la crónica, decir que no me gusta Barricada y que nos perdimos adrede el concierto de El Drogas, donde interpretaba, supongo, canciones de Barricada. Nos lo perdimos adrede por beber. Por no pagar los precios de escándalo por un vasito de cerveza. Un concierto de La Polla y la cerveza cara. Litros en el autobús. El conductor del autobús hablando con el transporte, ambiente de fraternidad. Cervezas en la puerta, y qué narices, cervezas también dentro. Cerveza y público enfervorizado.
Comienza el concierto con el Salve y sigue con canciones que sí y canciones que no. Canciones que te ponen los pelos de punta y canciones con las que puedes ir al lavabo. El himno. Ellos dicen mierda, nosotros amén. No me gusta, no me gustó y no me gustará.
1990, teníamos entonces solo quince años. El Edu y yo escuchando la cinta de casette con el último de La Polla. Ellos dicen mierda. Al Edu le gustó. A mí no me gustó. A él sí. Y al Edu le siguió gustando y a mí pues menos. Y me compré incluso el Bajo Presión. Y no me pareció mal. Escuchado ahora no me parece tan así. No sé.
Un concierto a toda pastilla. Cuarenta canciones a toda hostia. Con las canciones que tienes que escuchar y dejándose las canciones que a lo mejor te gustaban a ti solo. Rata 1 y Rata 2 no aparecieron. Ni otras muchas de Los Animales.
Canciones con las que creciste, con las que te formaste y con las que también aprendiste a algo muy importante que quizás parece una tontería: formar criterio propio.
Propio para cuando estás de acuerdo y propio para cuando algo no te gusta. Propio para tener argumentos y propios para defender que hasta aquí.
Concierto de La Polla Records en el Palau Sant Jordi. Me acuerdo de las cintas de sesenta que nos grababa Ramón. Me acuerdo de grabar cintas escuchando Radio Bronka colocando el contestador automático. Me acuerdo de una camiseta que se compró mi hermano y me acabé poniendo yo. Unas camisetas guapísimas que vendían en el concierto de La Polla Records, unas chapas perfectas, como si fueran de los Sex Pistols. Cómo cambia todo.
Todo es una cosa inútil, por nosotros no hay problema.
Quizás no vea nunca más a La Polla Records en directo. Pero ya está. No pasa nada.
jueves, 24 de octubre de 2019
Este país es así
Este país es así y como es así no es como otros países. ¿Por qué nos vamos a quejar? Hoy sacan, después de 44 años de infamia, a Franco de su mausoleo. Una decisión que no por tardía tenemos que celebrar. Más vale tarde que nunca y todo eso.
Pero no.
No podemos hacerlo bien. ¿Qué es hacerlo bien? Hacerlo bien es hacerlo de manera que el dictador y genocida no tenga ni esto, ni tan solo esto, de reconocimiento. Nada. Llegar, sacarlo, ponerlo donde toque si es que toca ponerlo en otro sitio y santas pascuas. Porque tienes la fuerza del Estado, el respaldo supongo del resto de países de la Unión Europea, porque tienes que hacerlo así. Pero no.
Una cosa sencilla y digna. Digna. Sencilla. La retransmisión de rigor por parte de los canales de televisión, las penosas escenas que tarde o temprano se tenían que colar, la colección de frikis y de familiares que no son tan frikis, reivindicando y poniéndose en situación de igual a igual con las instituciones. La ministra allí, sobria, legal, pero allí, esperando, todo el número. Tejero intentando entrar en el recinto. Es para llorar. El tal Antonio Tejero Molina, intentando entrar en el recinto, un guardia civil golpista intentando entrar en el tema, las cámaras cogiéndolo, no sé. Banderas fascistas, caras al sol, vivas Franco, declaraciones de fascistas, dignidad. Una ceremonia digna.
Dignidad. Una cosa sobria, supongo. Una cosa televisada y de la que no se va a sacar rédito, naturalmente. Sale la vicepresidenta Carmen Calvo y nos cuenta que estas cosas solo se hacen cuando gobierna el PSOE y que la gente ya sabe lo que tiene que hacer el 10 de noviembre. Así de sencillo. Y luego sale Pedro Sánchez y tal. Y durante toda la ceremonia, la ministra allí.
Y dan ganas de preguntarse tantas cosas que ya se ha preguntado todo el mundo antes que no sabe qué pasa con este país. Que es así.
44 años con ese monumento, con toda la parafernalia, con un dictador enterrado con honores y mantenido con honores. Retirado de su tumba 'con dignidad'.
Este país es así.
Ahora tendremos que estar contentos porque después de 44 años se ha sacado al muerto de allí y será una gran victoria y podremos decir que se ha vencido al fascismo.
¿Se ha vencido al fascismo? ¿Alguien hoy viendo lo que ha visto, cree que se ha vencido algo? ¿Que se repara la memoria de alguien?
¿No parece todo una ceremonia por la cual, sin molestar mucho, se lleva a cabo una acción que parece significar algo que en realidad no es nada?
Política con semiótica. El signo, el significado, el significante. La ceremonia, el orden, el símbolo. La intertextualidad. Tres años haciendo la asignatura se me tienen que notar por alguna parte.
¿No estáis ya hasta el toto de tanta política de símbolos?
Pero no.
No podemos hacerlo bien. ¿Qué es hacerlo bien? Hacerlo bien es hacerlo de manera que el dictador y genocida no tenga ni esto, ni tan solo esto, de reconocimiento. Nada. Llegar, sacarlo, ponerlo donde toque si es que toca ponerlo en otro sitio y santas pascuas. Porque tienes la fuerza del Estado, el respaldo supongo del resto de países de la Unión Europea, porque tienes que hacerlo así. Pero no.
Una cosa sencilla y digna. Digna. Sencilla. La retransmisión de rigor por parte de los canales de televisión, las penosas escenas que tarde o temprano se tenían que colar, la colección de frikis y de familiares que no son tan frikis, reivindicando y poniéndose en situación de igual a igual con las instituciones. La ministra allí, sobria, legal, pero allí, esperando, todo el número. Tejero intentando entrar en el recinto. Es para llorar. El tal Antonio Tejero Molina, intentando entrar en el recinto, un guardia civil golpista intentando entrar en el tema, las cámaras cogiéndolo, no sé. Banderas fascistas, caras al sol, vivas Franco, declaraciones de fascistas, dignidad. Una ceremonia digna.
Dignidad. Una cosa sobria, supongo. Una cosa televisada y de la que no se va a sacar rédito, naturalmente. Sale la vicepresidenta Carmen Calvo y nos cuenta que estas cosas solo se hacen cuando gobierna el PSOE y que la gente ya sabe lo que tiene que hacer el 10 de noviembre. Así de sencillo. Y luego sale Pedro Sánchez y tal. Y durante toda la ceremonia, la ministra allí.
Y dan ganas de preguntarse tantas cosas que ya se ha preguntado todo el mundo antes que no sabe qué pasa con este país. Que es así.
44 años con ese monumento, con toda la parafernalia, con un dictador enterrado con honores y mantenido con honores. Retirado de su tumba 'con dignidad'.
Este país es así.
Ahora tendremos que estar contentos porque después de 44 años se ha sacado al muerto de allí y será una gran victoria y podremos decir que se ha vencido al fascismo.
¿Se ha vencido al fascismo? ¿Alguien hoy viendo lo que ha visto, cree que se ha vencido algo? ¿Que se repara la memoria de alguien?
¿No parece todo una ceremonia por la cual, sin molestar mucho, se lleva a cabo una acción que parece significar algo que en realidad no es nada?
Política con semiótica. El signo, el significado, el significante. La ceremonia, el orden, el símbolo. La intertextualidad. Tres años haciendo la asignatura se me tienen que notar por alguna parte.
¿No estáis ya hasta el toto de tanta política de símbolos?
miércoles, 23 de octubre de 2019
Una historia de violencia
Estamos ya a miércoles. ¿Dónde estamos? No lo sé. Pareciera que, como siempre en este momento político, todo consiste en ir esperando una fecha. Ahora esperamos a la manifestación del sábado y de la manifestación del sábado ya pasaremos en vuelo directo a la campaña electoral y de ahí a otra cosa y todo seguirá siendo más o menos igual.
Una sensación extraña. El otro día, viendo al abogado David Aranda, colomense, hablando del síndrome de Sherwood, me dio por pensar. Este síndrome de Sherwood habla de unas tácticas de la policía, de una especie de teoría esgrimida por un ex cargo de los Mossos. Por resumir con la brocha gorda, daría la impresión de que la actuación de la policía está perfectamente medida para que pase lo que tiene que pasar. Que si quisieran no habría ni un contenedor quemado. Que si no quisieran darte, no te daban. Que no pegan para reprimir, para que termine una concentración, te pegan para que te calientes, para que sigas, para que la armes. Que todo es un juego. Un juego con heridos, con ojos fuera. Una cucamona. Una historia de violencia.
Violencia. De repente, arden contenedores, se queman semáforos, se hacen cosas que se han hecho toda la vida y que en estas condiciones de la situación política parecerían normales, pero nos parecen extrañas. Nos parecen extrañas porque se nos había dicho que esto era otra cosa. Y tenemos que encontrar una justificación. Y entonces aparecen en las emisoras de radio jóvenes explicando porqué han decidido dar el paso hacia otra nueva forma de expresión política. Y si ya he dicho que lo de los polis le deja a uno de que juegan con nosotros, lo de sacar de repente a estos jóvenes explicando que es que esto es una lucha contra el sistema, que la vida está muy mal, que hay mucha rabia contenida.
Y uno oye los análisis de estas intervenciones por parte de los opinadores y la imagen de los policías pegando a la tropa según conviene y la verdad, no se queda uno especialmente feliz. Los opinadores.
Ayer mismo, oyendo la radio, entrevistaban al responsable de informativos de BTV, la cadena que hay que ver para seguir todo esto aunque yo no la he visto ni un día. El responsable dice que han decidido eliminar a los opinadores, porque piensan que la gente quiere ver las imágenes y que les digan que pasa. Sin más.
Mientras digo esto, en la misma emisora están poniendo las grabaciones de la gente recibiendo a los policías que han vuelto a sus destino. Más a por ellos. Eso ayuda mucho. Todo ayuda.
Mientras escribo esto, se ha lanzado otra acción simbólica: una resolución sobre la autodeterminación a discutir en el Parlament. Y reprobar otra vez la monarquía. Y seguimos atrapados en lo mismo. Y entonces a nosotros se nos genera el debate, claro, cómo vamos a estar por votar en contra de una resolución así. Y la otra, hasta cuando vamos a seguir el camino de quien no tiene otro camino que ir lanzando patadas al aire sin mover nada.
Y entonces el debate se traslada a este punto, o al otro punto.
Y no se habla de nada.
El otro día fuimos a un acto en el que tres juristas nos explicaban las posibles salidas que proponemos nosotros al tema. Cambiar el código penal y quitar lo de rebelión y sedición y apostar por el indulto como fórmula para sacar a los presos de la cárcel.
Entre la firmeza de los demócratas por el bla bla bla y seguir apostando por la nada y lo simbólico y buscando crear unas contradicciones que el Estado tiene más que asumidas y nosotros ya qué quieres que te diga, pues prefiero algo realista. Que no factible.
Porque a nadie le interesa esto. Dos millones de personas ya pasan de todo en Catalunya, de cualquier cosa que no sea la independencia como salida. Y una parte similar prefieren cualquier cosa a eso.
Esto lo hemos explicado tantas veces que parecemos policías pegando por pegar sin más motivo que el de pegar. Escribir por escribir sin más pretensión que escribir. No tenemos mucho más que aportar. Pero ese poco ya es mucho.
¿Y lo silenciosos? ¿Y los que no dicen nada? ¿Qué les parece? Además de seguir los argumentarios de rigor, las frases hechas, el aquí no está pasando nada y todo eso. ¿No hay nada que decir?
La violencia. El otro día vi el documental de Hong Kong y era inevitable hacer analogías. Tantas analogías que ya hay manifestaciones de apoyo recíprocas. Era interesante ver el 'paso a la respuesta violenta' de los manifestantes, cuando la respuesta pacífica había sido inútil. Igual de inútil que lo otro.
¿Qué respuesta hace falta? ¿La violenta? ¿Acaso la respuesta violenta no está ya descontada por quien supuestamente es el receptor de esa violencia?
El viernes voy a ver a la Polla Records. Muchas de sus letras hablan de esa resistencia, bajo la mesa no hay revolución, es difícil no poner una canción que no te saque los colores. Y te los saca, claro. Hemos crecido muchos escuchando esas canciones, esas letras, todo eso. Y ahora qué. No puedo evitar una cierta sensación de no entender nada. De que están jugando con todos, con todas. Iré y no sabré con qué me encontraré.
No más presos, txikito barrigas, todo el no somos nada, todo el revolución, todo el de los animales. Y tú qué. Ahora poniendo en duda todo.
La violencia. Ostias como panes en Chile, muertes en Chile, escenas de mucho terror en Chile. Otra vez. Lo de Ecuador.
La policía, el presidente de nuestro gobierno en plan héroe de acción. Como si fuera uno de esos presidentes de los Estados Unidos de película.
Violentos. La primera violencia. Condene usted la violencia.
Y mientras tanto, nadie sabe nada sobre cómo hacer que los presos salgan a la calle y que el problema político se trate de alguna manera más allá de lo que ya sabemos.
Foto: Andreu Fernández García, fotógrafo colomense.
Una sensación extraña. El otro día, viendo al abogado David Aranda, colomense, hablando del síndrome de Sherwood, me dio por pensar. Este síndrome de Sherwood habla de unas tácticas de la policía, de una especie de teoría esgrimida por un ex cargo de los Mossos. Por resumir con la brocha gorda, daría la impresión de que la actuación de la policía está perfectamente medida para que pase lo que tiene que pasar. Que si quisieran no habría ni un contenedor quemado. Que si no quisieran darte, no te daban. Que no pegan para reprimir, para que termine una concentración, te pegan para que te calientes, para que sigas, para que la armes. Que todo es un juego. Un juego con heridos, con ojos fuera. Una cucamona. Una historia de violencia.
Violencia. De repente, arden contenedores, se queman semáforos, se hacen cosas que se han hecho toda la vida y que en estas condiciones de la situación política parecerían normales, pero nos parecen extrañas. Nos parecen extrañas porque se nos había dicho que esto era otra cosa. Y tenemos que encontrar una justificación. Y entonces aparecen en las emisoras de radio jóvenes explicando porqué han decidido dar el paso hacia otra nueva forma de expresión política. Y si ya he dicho que lo de los polis le deja a uno de que juegan con nosotros, lo de sacar de repente a estos jóvenes explicando que es que esto es una lucha contra el sistema, que la vida está muy mal, que hay mucha rabia contenida.
Y uno oye los análisis de estas intervenciones por parte de los opinadores y la imagen de los policías pegando a la tropa según conviene y la verdad, no se queda uno especialmente feliz. Los opinadores.
Ayer mismo, oyendo la radio, entrevistaban al responsable de informativos de BTV, la cadena que hay que ver para seguir todo esto aunque yo no la he visto ni un día. El responsable dice que han decidido eliminar a los opinadores, porque piensan que la gente quiere ver las imágenes y que les digan que pasa. Sin más.
Mientras digo esto, en la misma emisora están poniendo las grabaciones de la gente recibiendo a los policías que han vuelto a sus destino. Más a por ellos. Eso ayuda mucho. Todo ayuda.
Mientras escribo esto, se ha lanzado otra acción simbólica: una resolución sobre la autodeterminación a discutir en el Parlament. Y reprobar otra vez la monarquía. Y seguimos atrapados en lo mismo. Y entonces a nosotros se nos genera el debate, claro, cómo vamos a estar por votar en contra de una resolución así. Y la otra, hasta cuando vamos a seguir el camino de quien no tiene otro camino que ir lanzando patadas al aire sin mover nada.
Y entonces el debate se traslada a este punto, o al otro punto.
Y no se habla de nada.
El otro día fuimos a un acto en el que tres juristas nos explicaban las posibles salidas que proponemos nosotros al tema. Cambiar el código penal y quitar lo de rebelión y sedición y apostar por el indulto como fórmula para sacar a los presos de la cárcel.
Entre la firmeza de los demócratas por el bla bla bla y seguir apostando por la nada y lo simbólico y buscando crear unas contradicciones que el Estado tiene más que asumidas y nosotros ya qué quieres que te diga, pues prefiero algo realista. Que no factible.
Porque a nadie le interesa esto. Dos millones de personas ya pasan de todo en Catalunya, de cualquier cosa que no sea la independencia como salida. Y una parte similar prefieren cualquier cosa a eso.
Esto lo hemos explicado tantas veces que parecemos policías pegando por pegar sin más motivo que el de pegar. Escribir por escribir sin más pretensión que escribir. No tenemos mucho más que aportar. Pero ese poco ya es mucho.
¿Y lo silenciosos? ¿Y los que no dicen nada? ¿Qué les parece? Además de seguir los argumentarios de rigor, las frases hechas, el aquí no está pasando nada y todo eso. ¿No hay nada que decir?
La violencia. El otro día vi el documental de Hong Kong y era inevitable hacer analogías. Tantas analogías que ya hay manifestaciones de apoyo recíprocas. Era interesante ver el 'paso a la respuesta violenta' de los manifestantes, cuando la respuesta pacífica había sido inútil. Igual de inútil que lo otro.
¿Qué respuesta hace falta? ¿La violenta? ¿Acaso la respuesta violenta no está ya descontada por quien supuestamente es el receptor de esa violencia?
El viernes voy a ver a la Polla Records. Muchas de sus letras hablan de esa resistencia, bajo la mesa no hay revolución, es difícil no poner una canción que no te saque los colores. Y te los saca, claro. Hemos crecido muchos escuchando esas canciones, esas letras, todo eso. Y ahora qué. No puedo evitar una cierta sensación de no entender nada. De que están jugando con todos, con todas. Iré y no sabré con qué me encontraré.
No más presos, txikito barrigas, todo el no somos nada, todo el revolución, todo el de los animales. Y tú qué. Ahora poniendo en duda todo.
La violencia. Ostias como panes en Chile, muertes en Chile, escenas de mucho terror en Chile. Otra vez. Lo de Ecuador.
La policía, el presidente de nuestro gobierno en plan héroe de acción. Como si fuera uno de esos presidentes de los Estados Unidos de película.
Violentos. La primera violencia. Condene usted la violencia.
Y mientras tanto, nadie sabe nada sobre cómo hacer que los presos salgan a la calle y que el problema político se trate de alguna manera más allá de lo que ya sabemos.
Foto: Andreu Fernández García, fotógrafo colomense.
lunes, 21 de octubre de 2019
En democracia se puede hablar de todo
Porque da igual. Son discusiones estériles.
Desde el lunes conocemos la sentencia y cómo está la situación. Pues no está bien. Habrá quien piense que esto está bien porque ahora estamos realmente 'causando problemas' y habrá quién piense que ahora la cosa está bien porque ya es un tema de orden público y el problema se soluciona como se tiene que solucionar, dando hostias.
Dando hostias. Las imágenes de policías repartiendo hostias son tremendas. Las imágenes de la chica empujada, tirada al suelo. En democracia podemos hablar de todo. Un grupo de personas hostiadas, empujadas, por un grupo de policías que les van arreglando el lomo simplemente por estar ahí. No son jóvenes, no llevan capucha, no van con la cara tapada. Y les ponen la espalda al gratén. ¿Por qué?
Un señor que va con un cubo de agua a tapar un fuego. Se para un furgón y manta de palos.
Nazis de excursión por las calles del mundo. Esto ya lo había contado.
En democracia se puede hablar de todo, en ausencia de violencia, decía la máxima que dijo nosequién.
Qué ha pasado desde el viernes. El viernes pasaron muchas cosas, que se comentaron el sábado y el domingo perduran y todos vimos el documental Sentenciats. Y ese chico que se parece a mí apuntando en un ordenador las ideas del president Torra sobre las cosas que va a decir y uno que trabaja de estas cosas no se imagina el caso de que por ejemplo el Jonatan diga, oye, que se me ha ocurrido esto de que vamos a reincidir y tú digas, oye, maestro, esto quizás lo miramos un poco, lo consultamos con el resto, no sé. Algo. Nada. Y la bufa de lo de la llamada a Sánchez y todo eso. No sé ya.
En el otro bando, un hombre solo, un hombre alto que preside el Gobierno de España que viene a Catalunya, solo, con su teléfono y se entrevista con la policía, y él solo da un mensaje en el que se queda sin palabras porque no sabe decir resiliencia por ejemplo y se va y ha estado tres horas aquí y no sea que esté mucho tiempo aquí. Y el ministro del interior hace una declaración hablando de la firmeza y la unidad de los demócratas que da una pereza que lo flipas. En democracia se puede hablar de todo.
Y al mismo tiempo la derecha derecha derecha viene a reunirse con una banda de freaks y eso parece que dará muchos votos en España, pero uno que viaja a un punto de España no me imagino a nadie votando a Sánchez por parecer un agente de la CIA en Siria, o a los derechas derechas rodeados de un señor con el gorro de la Legión siendo objeto de veneración en más allá del Ebro.
Pero igual sí. Porque más allá del Ebro sí que puede que sean unos borregos.
No sé.
Borregos.
En democracia se puede hablar de todo. ¿Qué nos queda?
¿Habrá elecciones? ¿Aquí? Yo me creo de que no. Pero de que no con mucho. Abucheos a Rufián, la entrevista a Carme Forcadell, la entrevista a Melero. De repente, algo pasa.
Pero pasa (en el caso de la entrevista a Melero no, porque nunca fue de los suyos), que las cosas se las tienen que decir ellos mismos. Porque si las dices tú, ay.
En democracia se puede hablar de todo. Y hay gente en la cárcel que no tendría que estar. Víctimas de una sentencia injusta. ¿Cuántas veces más hay que decirlo?
Y hay gente en diarios llamando a la insurrección y hablando de que els nostres xiquets deben ser la carne de cañón que siga alargando la película que ya sabemos que no conduce donde se creía. Pero adelante. Y esos alegatos del final de Sentenciats por parte de la juventud que añora vivir en una Hernani 1985. No están siendo dirigidos por nadie, y esto está desbordado.
2019.
Concurso de imitadores. Equidistantes. Yo le doy más cera a los equidistantes, no, yo, no, mira mira, mira cómo lo hago yo, ¿lo hago bien? Sí, lo haces bien, te voy a dar un megusta, eres digno. Y qué contentos. En democracia se puede hablar de todo.
Pues nada.
Y no tengo ganas de ser bienvenido a ningún sitio. No tengo ganas de que me traten con condescendencia, como si estuviera en un lado malo, erróneo, inútil y tuviera que unirme a una causa que disfrazan cambiando el hashtag de independencia a autodeterminación, así a ver si pica alguien. No quiero ser bienvenido. No necesito pasta todavía.
Supongo que dentro de nada harán una mani de esas de parlem. Fui el año pasado. Si te digo la verdad, es que no tengo ganas ni de nada ya.
Bueno sí. Porque en democracia se puede hablar de todo.
viernes, 18 de octubre de 2019
Esto es intolerable
16 años hace que murió Manuel Vázquez Montalbán y yo me pregunto qué hubiera pensado y escrito sobre lo que está pasando estos días. Qué está pasando hoy. Como todos los personajes que ya no están, es susceptible de ser manipulado. No sé quién me dijo que hoy sería indepe. Por decir algo. Porque claro, una persona de su talla, cómo puede ser.
Como Assumpta Barbens por ejemplo, la portavoz de la IAC que hoy ha dicho en la mani por los derechos y las libertades que estaban para luchar contra la reforma laboral impuesta por los sindicatos del régimen. Tan ancha. Y a partir de ahí ya da igual si estamos discutiendo sobre si lo de hoy era una huelga o no, mientras acabamos la jornada revolucionaria bebiendo cervezas a troche y moche porque la huelga acaba a las siete. Cervezas revolucionarias nos las hemos tomado todos, claro.
Mientras escribo esto la culpa la tienen las izquierdas españolas, las izquierdas catalanas como la de Barbens, la izquierda indepe, la derecha española, la socialdemocracia, un vídeo de Kennedy, el centralismo democrático, la culpa la tiene el president Torra, el posibilismo de ERC, lo que quiera que seamos nosotros, nosotros sobre todas las cosas, los infiltrados, un puñado de violentos, los Mossos, la policia nacional. Un puto sinsentido todo. Esto no iba a ser así. Iba a ser todo sencillo, fácil, la EFTA, toda aquella mierda.
Huelga. Cercavila, no voy a decir lo de que eso de hacer un piquete con quien firmó la reforma laboral es un poco como que lo de ponerte máscara queda corto. No lo voy a decir. Lo voy a decir. Mejor que os enmascaréis.
Esto es intolerable. No es como me lo contaron. O sí.
La policía nacional cargando contra unos chavales sentados en el suelo. En la vía Laietana. Un periodista de El País detenido. A ver dónde están los periodistas denunciándolo. No perdemos la ocasión de meternos el dedo en el ojo unos a otro, con la cerveza en la mano. Hostias como panes en la plaza Urquinaona, la plaza Catalunya a Hostia limpia. Si pegan los Mossos o pegan los nacionales, lo vemos de una manera o de otra.
Hoy más de medio millón de personas han venido a Barcelona a una mani más para pedir algo. La independencia, a grosso modo. Los que van a pedir otras cosas acaban encontrándose con que no es su mani. Y te duele lo que está pasando, y protestas porque nos estamos yendo a la mierda si no nos hemos ido ya, y da igual. Da igual todo. El cuerpo de funcionarios huelguista se ríe de ti. Da igual todo. Es todo una pequeña victoria. Una política de zascas. Toma, vaya zasca le ha dado este en twitter. Les hemos quitado a Xavi Domènech.
Y mientras, gente con pinta de alucinados nos habla de que si uno se cansa otro recoge el testigo. Y emplean una retórica bélica que viene ahora mismo de puta madre. Y la señora Paluzie tiene la misma cara que ya viste en otras caras anteriores.
¿Y en el otro lado?
¿Dónde está el otro lado?
Escribo esto y es posible que bandas de nazis estén bailando a la luz de la luna con Mossos d'Esquadra, o apedreando a peña, o dando palizas en mitad de la calle, o cantando el cara al sol, o haciendo el nazi con sus banderas y sus cosas y levantando las simpatías de quien piensa que 'al menos hace alguien algo contra esta gente, joder'. Nazis. Fascistas.
Y podría escribir los versos más tristes esta noche, pero es que no me sale. Me sale la bilis. Bilis guardada porque no vamos a ningún sitio. Y al sitio al que vamos, ningún sitio, es un sitio peor.
Y lo voy a poner otra vez: ESTO NO ES UNA REVOLUCIÓN, ESTO ES UNA INVOLUCIÓN.
Y la peña preguntándose porqué no sale el president Torra a decir algo. Y el president Torra se pregunta porqué no hay más gente en la manifestación o qué artículo de Gaziel puede decir algo sobre el tema. A Torra qué le preguntas. Torra, como Paluzie, vive en otra mística.
Una mística por la cual ERC no puede ganar nunca. Nada.
Y ERC vive en otra mística por la que tampoco le importa ganar nada.
Y todo lo cuenta mucho mejor Guillem Martínez, pero seguro que lo contaba más finamente el compañero Vázquez Montalbán.
Y lo que digamos los demás no importa, porque es peor.
No sé si a esta hora ha acabado la mano de hostias que la policía está proporcionando al impresionable espectador de viernes por la noche. Pero esto iba a ser una revolución de esas de vídeo en inglés diciendo help us y se está convirtiendo en otra cosa.
Y es mejor que no sepamos lo que es porque la estaríamos cagando. Yo ya he dicho lo que me parece. Una involución.
O un salto adelante hacia un futuro de represión y recorte de libertades y fortalecimiento del sistema salvaje.
Pero a ti que vienes de hacer la revolución sin que te quiten el sueldo qué te estoy contando.
Y mientras tanto, en los bloques, en las calles, la gente tiene cara de no me metas más en líos y mierdas. Orden, por favor.
Vamos a bebernos unas botellas y a fumarnos unos canutitos.
Esto no es una impugnación del sistema, esto es un desastre.
Y lo que más me asusta es que nosotros estamos ahí. En mitad del desastre. Pensando en que lleguen las siete o las nueve para comentar, en el bar, con unas birras, la situación.
La violencia, los containers, los fascistas abrazados al talle juncal de un mosso, tener cuidado ahí fuera.
Me cago en todo ya. Manuel Vázquez Montalbán no tendría ni hambre hoy.
Por cierto. Hay unas cuantas personas en la cárcel y alguien tendría que estar haciendo algo para sacarlas.
Como Assumpta Barbens por ejemplo, la portavoz de la IAC que hoy ha dicho en la mani por los derechos y las libertades que estaban para luchar contra la reforma laboral impuesta por los sindicatos del régimen. Tan ancha. Y a partir de ahí ya da igual si estamos discutiendo sobre si lo de hoy era una huelga o no, mientras acabamos la jornada revolucionaria bebiendo cervezas a troche y moche porque la huelga acaba a las siete. Cervezas revolucionarias nos las hemos tomado todos, claro.
Mientras escribo esto la culpa la tienen las izquierdas españolas, las izquierdas catalanas como la de Barbens, la izquierda indepe, la derecha española, la socialdemocracia, un vídeo de Kennedy, el centralismo democrático, la culpa la tiene el president Torra, el posibilismo de ERC, lo que quiera que seamos nosotros, nosotros sobre todas las cosas, los infiltrados, un puñado de violentos, los Mossos, la policia nacional. Un puto sinsentido todo. Esto no iba a ser así. Iba a ser todo sencillo, fácil, la EFTA, toda aquella mierda.
Huelga. Cercavila, no voy a decir lo de que eso de hacer un piquete con quien firmó la reforma laboral es un poco como que lo de ponerte máscara queda corto. No lo voy a decir. Lo voy a decir. Mejor que os enmascaréis.
Esto es intolerable. No es como me lo contaron. O sí.
La policía nacional cargando contra unos chavales sentados en el suelo. En la vía Laietana. Un periodista de El País detenido. A ver dónde están los periodistas denunciándolo. No perdemos la ocasión de meternos el dedo en el ojo unos a otro, con la cerveza en la mano. Hostias como panes en la plaza Urquinaona, la plaza Catalunya a Hostia limpia. Si pegan los Mossos o pegan los nacionales, lo vemos de una manera o de otra.
Hoy más de medio millón de personas han venido a Barcelona a una mani más para pedir algo. La independencia, a grosso modo. Los que van a pedir otras cosas acaban encontrándose con que no es su mani. Y te duele lo que está pasando, y protestas porque nos estamos yendo a la mierda si no nos hemos ido ya, y da igual. Da igual todo. El cuerpo de funcionarios huelguista se ríe de ti. Da igual todo. Es todo una pequeña victoria. Una política de zascas. Toma, vaya zasca le ha dado este en twitter. Les hemos quitado a Xavi Domènech.
Y mientras, gente con pinta de alucinados nos habla de que si uno se cansa otro recoge el testigo. Y emplean una retórica bélica que viene ahora mismo de puta madre. Y la señora Paluzie tiene la misma cara que ya viste en otras caras anteriores.
¿Y en el otro lado?
¿Dónde está el otro lado?
Escribo esto y es posible que bandas de nazis estén bailando a la luz de la luna con Mossos d'Esquadra, o apedreando a peña, o dando palizas en mitad de la calle, o cantando el cara al sol, o haciendo el nazi con sus banderas y sus cosas y levantando las simpatías de quien piensa que 'al menos hace alguien algo contra esta gente, joder'. Nazis. Fascistas.
Y podría escribir los versos más tristes esta noche, pero es que no me sale. Me sale la bilis. Bilis guardada porque no vamos a ningún sitio. Y al sitio al que vamos, ningún sitio, es un sitio peor.
Y lo voy a poner otra vez: ESTO NO ES UNA REVOLUCIÓN, ESTO ES UNA INVOLUCIÓN.
Y la peña preguntándose porqué no sale el president Torra a decir algo. Y el president Torra se pregunta porqué no hay más gente en la manifestación o qué artículo de Gaziel puede decir algo sobre el tema. A Torra qué le preguntas. Torra, como Paluzie, vive en otra mística.
Una mística por la cual ERC no puede ganar nunca. Nada.
Y ERC vive en otra mística por la que tampoco le importa ganar nada.
Y todo lo cuenta mucho mejor Guillem Martínez, pero seguro que lo contaba más finamente el compañero Vázquez Montalbán.
Y lo que digamos los demás no importa, porque es peor.
No sé si a esta hora ha acabado la mano de hostias que la policía está proporcionando al impresionable espectador de viernes por la noche. Pero esto iba a ser una revolución de esas de vídeo en inglés diciendo help us y se está convirtiendo en otra cosa.
Y es mejor que no sepamos lo que es porque la estaríamos cagando. Yo ya he dicho lo que me parece. Una involución.
O un salto adelante hacia un futuro de represión y recorte de libertades y fortalecimiento del sistema salvaje.
Pero a ti que vienes de hacer la revolución sin que te quiten el sueldo qué te estoy contando.
Y mientras tanto, en los bloques, en las calles, la gente tiene cara de no me metas más en líos y mierdas. Orden, por favor.
Vamos a bebernos unas botellas y a fumarnos unos canutitos.
Esto no es una impugnación del sistema, esto es un desastre.
Y lo que más me asusta es que nosotros estamos ahí. En mitad del desastre. Pensando en que lleguen las siete o las nueve para comentar, en el bar, con unas birras, la situación.
La violencia, los containers, los fascistas abrazados al talle juncal de un mosso, tener cuidado ahí fuera.
Me cago en todo ya. Manuel Vázquez Montalbán no tendría ni hambre hoy.
Por cierto. Hay unas cuantas personas en la cárcel y alguien tendría que estar haciendo algo para sacarlas.
jueves, 17 de octubre de 2019
Impecable Pedro Sánchez
Claro, cuando ves al President Torra diciendo todo lo que dice y haciendo lo que hace, pues claro, dónde va a parar. Por eso, porque es muy fácil reírse ahora de Quim Torra, creo que es justo que dirijamos nuestra mirada hacia otra parte. Es muy fácil reírse de quien va soltándolas como si él no estuviera en ningún sitio, si flotara, si fuera un sustituto que no tiene más responsabilidad que la que le conceden otros. A él no le podemos echar la culpa. Es un president ficticio. No vamos a hacer leña del árbol caído.
Ahí tenemos en cambio a nuestro president Sánchez. El presidente, la esperanza blanca, el resistente, el cambio, la izquierda. El socialista. Vamos a detenernos un poco en el personaje. No, es broma, no vamos a detenernos en ningún sitio. Pero tengamos al menos un momento para él. Qué podemos esperar. Qué nos espera. El llamado partido de la moderación, del orden. Usted está viendo a todos esos jarrais quemando cosas en Barcelona y le asusta. Y a todo ese gentío de gente caminando y comiendo y cantando y le produce acidez de estómago. Usted debe confiar en ese señor, impecable. Impecable Pedro Sánchez, que le promete lo mismo de siempre, pero es más resultón, moderno, habla inglés y le gustan los Planetas, seguro.
Estamos realmente mal.
Mañana, hoy, hay huelga general. No hay que consumir nada. No debería estar tecleando. No voy a hacer huelga. No quiero que me cuenten en un equipo que no es el mío. Y ya sé que contravengo todos los principios éticos y morales de quienes luchan por los derechos humanos, pero es que no. Que no me engañan más ni otra vez ni nada. Que no. Y así siempre.
Este artículo es lo mismo siempre.
Fermín me dirá que cómo puede ser, la Teresa Franco me dirá que no nos entiende, y más gente pensará que menuda mierda de texto.
Pero no es muy habitual poder tener un sitio donde expresarte y decir lo que uno siente. Más allá de foros de discusión que se montan en la puerta de bares, decir lo que uno piensa, lo que uno cree que es todo esto, no es sencillo.
Mañana tendremos otro paso más. Hacia lo mismo. Mañana otra huelga, otra movilización, para nada.
Nuestras movilizaciones, cuando las hemos hecho, de qué han servido.
Nuestra gente, movilizada, qué hace.
Nosotros, realmente, qué somos.
Al final, el que gana con todas estas dudas y disquisiciones es la nada. La nada de un president prometiendo engañar de nuevo a toda la tropa. La nada de un socialista que no se cree en absoluto lo que le digan que no se tiene que creer.
Y mientras, nosotros, aguantando e intentando reconstruir como hormiguitas algo. Algo que no entenderá ya nadie, pero que será nuestro. Nosotros no estamos ahí. Oigo hoy a la de Ciudadanos en el Parlament y pienso: de verdad somos tan melones que no hemos sido capaces de hacer llegar una propuesta más atractiva que la que nos ofrecen los naranjas? ¿tan mal lo hacemos? tan mal lo hacemos.
Y en el otro lado, ya sabemos, la casa es grande, El Tardà invitándonos a un front comú, para laminarnos y esquilmarnos, la casa es grande, ya lo sabes.
Estamos hablando de juegos políticos. De cosas de salón.
Y mientras, lo de aquellos que están en el talego, pues va pasando.
Y mientras, palizas, hostias, pelotas de goma.
La vida pasa.
Pedro Sánchez, qué bien viste.
Ahí tenemos en cambio a nuestro president Sánchez. El presidente, la esperanza blanca, el resistente, el cambio, la izquierda. El socialista. Vamos a detenernos un poco en el personaje. No, es broma, no vamos a detenernos en ningún sitio. Pero tengamos al menos un momento para él. Qué podemos esperar. Qué nos espera. El llamado partido de la moderación, del orden. Usted está viendo a todos esos jarrais quemando cosas en Barcelona y le asusta. Y a todo ese gentío de gente caminando y comiendo y cantando y le produce acidez de estómago. Usted debe confiar en ese señor, impecable. Impecable Pedro Sánchez, que le promete lo mismo de siempre, pero es más resultón, moderno, habla inglés y le gustan los Planetas, seguro.
Estamos realmente mal.
Mañana, hoy, hay huelga general. No hay que consumir nada. No debería estar tecleando. No voy a hacer huelga. No quiero que me cuenten en un equipo que no es el mío. Y ya sé que contravengo todos los principios éticos y morales de quienes luchan por los derechos humanos, pero es que no. Que no me engañan más ni otra vez ni nada. Que no. Y así siempre.
Este artículo es lo mismo siempre.
Fermín me dirá que cómo puede ser, la Teresa Franco me dirá que no nos entiende, y más gente pensará que menuda mierda de texto.
Pero no es muy habitual poder tener un sitio donde expresarte y decir lo que uno siente. Más allá de foros de discusión que se montan en la puerta de bares, decir lo que uno piensa, lo que uno cree que es todo esto, no es sencillo.
Mañana tendremos otro paso más. Hacia lo mismo. Mañana otra huelga, otra movilización, para nada.
Nuestras movilizaciones, cuando las hemos hecho, de qué han servido.
Nuestra gente, movilizada, qué hace.
Nosotros, realmente, qué somos.
Al final, el que gana con todas estas dudas y disquisiciones es la nada. La nada de un president prometiendo engañar de nuevo a toda la tropa. La nada de un socialista que no se cree en absoluto lo que le digan que no se tiene que creer.
Y mientras, nosotros, aguantando e intentando reconstruir como hormiguitas algo. Algo que no entenderá ya nadie, pero que será nuestro. Nosotros no estamos ahí. Oigo hoy a la de Ciudadanos en el Parlament y pienso: de verdad somos tan melones que no hemos sido capaces de hacer llegar una propuesta más atractiva que la que nos ofrecen los naranjas? ¿tan mal lo hacemos? tan mal lo hacemos.
Y en el otro lado, ya sabemos, la casa es grande, El Tardà invitándonos a un front comú, para laminarnos y esquilmarnos, la casa es grande, ya lo sabes.
Estamos hablando de juegos políticos. De cosas de salón.
Y mientras, lo de aquellos que están en el talego, pues va pasando.
Y mientras, palizas, hostias, pelotas de goma.
La vida pasa.
Pedro Sánchez, qué bien viste.
martes, 15 de octubre de 2019
La ciudad de los prodigios
En su libro La ciudad de los prodigios Eduardo Mendoza nos cuenta la historia de un personaje que desde el pueblo llega a Barcelona y allí se relaciona primero con los anarquistas y después con los millonarios y él mismo pasa a ser la persona que lo dirige todo en la ciudad. Tanto que se acaba pirando. Es un resumen muy patillero. También tiene otro libro, La Verdad del caso Savolta, del que me acuerdo menos, pero que también puede ser útil.
Hoy la ciudad ha ardido. Han ardido algunas calles. Quién ha hecho arder todo eso. Infiltrados o gente a la que se le ha ido la pinza. No lo sabremos. Oigo las manifestaciones de la gente que habla por Rac1 y Catalunya Radio y noto estupor, algo se ha ido de las manos. Así no. La presidenta de la ANC no sabe qué contestar. En twitter algunos jalean la Rosa de Foc, otros se asustan ante lo que está pasando. Se piden responsabilidades.
El gobierno español lanza un comunicado donde enseña la patita. Esto que está pasando no nos gusta, pero todavía no vamos a hacer nada. Pareciera que están esperando a que pase algo mayor.
Lo pondré por aquí en medio para no romper con mi aura de persona odiadora de lo catalán y cruel con la sentencia: los presos y presas tienen que estar en la calle. La sentencia es injusta. Lo que se juzga nos va a cardar a todos.
Dicho esto, prosigamos.
¿Dónde estamos? ¿Dónde estábamos ayer y cómo ha ido avanzando la cosa hoy? La cosa la cuentan otros mejor que yo y yo solo hago que reproducir mal lo que leo en otros sitios. Todo irá bien, leía en algunas fuentes, mientras la calle no desborde a los organizadores desde arriba. Hoy ya ha pasado. Ayer con el aeropuerto se abrió una puerta. Ir a un sitio, dañar una estructura, recibir palos. Hoy se da otro paso.
No sé a quién le interesa más todo esto. A los partidos que quieren mano dura, palos, cientoscincuentaycinco y demás; a los partidos que no quieren ya a más gente en la calle, que han alentado las movilizaciones y que ahora están pensando en que todo esto se tiene que cortar. Gente en la calle haciendo cosas.
Cosas de quemar cosas. Que tampoco es para tanto. Aunque no ayuda nada a nada.
En las novelas de Eduardo Mendoza nos encontramos con agentes dobles, con policías infiltrados, con anarquistas exaltados que no lo son, con los poderes de la ciudad pagando disturbios, pagando represiones, pagando en definitiva todo.
Yo ya no sé cómo explicarme.
Todo esto lo único que hace es acelerar la contrarrevolución que se inició ya hace años. Da igual si las hogueras han sido muchas o pocas. Que no habrá sido para tanto, seguro. Pero sirve. Sirve para ir acumulando motivos para apretarnos más las tuercas.
Alguien pretenderá hacerme pasar por un cacas, por un reaccionario, por alguien genéticamente fascista. Soy descendiente de andaluces del norte, casi castellano. Algo de eso debe haber.
No quiero vivir en un país reaccionario. En un país en el que de la esperanza del cambio vamos a pasar a una mierda basada en banderas y naciones y nosotros y ellos.
He escuchado a Carmen Calvo esta mañana. Me resulta aterrador pensar que no hay más mensaje que el de Carmen Calvo. Nada. Orden. Nada. Orden. Nosotros. Firmeza. Más votos.
Y vamos a eso. Cada día un poco más cerca de un Estado de orden. Negro, oscuro, gris, tranquilo, esto se tiene que acabar. Pero no se puede decir.
Hoy la ciudad ha ardido. Han ardido algunas calles. Quién ha hecho arder todo eso. Infiltrados o gente a la que se le ha ido la pinza. No lo sabremos. Oigo las manifestaciones de la gente que habla por Rac1 y Catalunya Radio y noto estupor, algo se ha ido de las manos. Así no. La presidenta de la ANC no sabe qué contestar. En twitter algunos jalean la Rosa de Foc, otros se asustan ante lo que está pasando. Se piden responsabilidades.
El gobierno español lanza un comunicado donde enseña la patita. Esto que está pasando no nos gusta, pero todavía no vamos a hacer nada. Pareciera que están esperando a que pase algo mayor.
Lo pondré por aquí en medio para no romper con mi aura de persona odiadora de lo catalán y cruel con la sentencia: los presos y presas tienen que estar en la calle. La sentencia es injusta. Lo que se juzga nos va a cardar a todos.
Dicho esto, prosigamos.
¿Dónde estamos? ¿Dónde estábamos ayer y cómo ha ido avanzando la cosa hoy? La cosa la cuentan otros mejor que yo y yo solo hago que reproducir mal lo que leo en otros sitios. Todo irá bien, leía en algunas fuentes, mientras la calle no desborde a los organizadores desde arriba. Hoy ya ha pasado. Ayer con el aeropuerto se abrió una puerta. Ir a un sitio, dañar una estructura, recibir palos. Hoy se da otro paso.
No sé a quién le interesa más todo esto. A los partidos que quieren mano dura, palos, cientoscincuentaycinco y demás; a los partidos que no quieren ya a más gente en la calle, que han alentado las movilizaciones y que ahora están pensando en que todo esto se tiene que cortar. Gente en la calle haciendo cosas.
Cosas de quemar cosas. Que tampoco es para tanto. Aunque no ayuda nada a nada.
En las novelas de Eduardo Mendoza nos encontramos con agentes dobles, con policías infiltrados, con anarquistas exaltados que no lo son, con los poderes de la ciudad pagando disturbios, pagando represiones, pagando en definitiva todo.
Yo ya no sé cómo explicarme.
Todo esto lo único que hace es acelerar la contrarrevolución que se inició ya hace años. Da igual si las hogueras han sido muchas o pocas. Que no habrá sido para tanto, seguro. Pero sirve. Sirve para ir acumulando motivos para apretarnos más las tuercas.
Alguien pretenderá hacerme pasar por un cacas, por un reaccionario, por alguien genéticamente fascista. Soy descendiente de andaluces del norte, casi castellano. Algo de eso debe haber.
No quiero vivir en un país reaccionario. En un país en el que de la esperanza del cambio vamos a pasar a una mierda basada en banderas y naciones y nosotros y ellos.
He escuchado a Carmen Calvo esta mañana. Me resulta aterrador pensar que no hay más mensaje que el de Carmen Calvo. Nada. Orden. Nada. Orden. Nosotros. Firmeza. Más votos.
Y vamos a eso. Cada día un poco más cerca de un Estado de orden. Negro, oscuro, gris, tranquilo, esto se tiene que acabar. Pero no se puede decir.
lunes, 14 de octubre de 2019
Anar a la brava
Mientras me pienso el título voy escribiendo. Hoy ha salido la sentencia. La sentencia condena a los políticos que todos conocemos a unos cuantos años de cárcel. De doce para abajo. Doce años de talego por ser unos políticos bastante deficientes. Políticos deficientes como somos todos. Ser político es barato. Puede ser político prácticamente cualquiera, cualquiera con ganas de perder la vergüenza y convencer a alguien de algo. O de ser convencido. Años de cárcel. Una sentencia que todo el mundo más o menos daría ya por descontada. Hoy tocaba la respuesta.
Tener más interés en la respuesta que en la condena. Años de cárcel. Hay peña que está en la cárcel por haberte tomado el pelo. Ese Romeva con quién hablaba cuando estaba allí en Bruselas, con quién se relacionaba, qué se pensaba que era el poder, quién mandaba. Qué le contaron.
Por la mañana todo parece que es poco. Las marchas, las reacciones, todo es consabido. La condena, las condenas, las reacciones, el malestar, es algo que nos afecta a todos. Los jordis, por ejemplo. Se suben a unos coches, montan un pollo, mandan a la gente a casa, no por este orden. 9 años. Nueve años de talego y llevan dos.
Da igual decir hoy que el procés y el independentismo en pleno progresivamente me ha ido suscitando menos simpatía. El otro día hablábamos de números absolutos. Una chica hoy hablaba al acabar la mani de Santa Coloma sobre cómo sigue funcionando el tema de que el nacionalismo es burgués y que ella jamás había votado a Convergència. Ya. ¿Y?
Sentencia a años de cárcel por ser unos políticos que confiesan que todo era un farol, que todo era nada. Y la gente sigue saliendo a la calle en masa, por ellos o por lo que sea, pero sale a la calle. Y cada vez le importa menos si le van a curtir el lomo o no.
Un fracaso de la sociedad.
Un éxito de la política.
Ahí nos tienen. Un éxito ver a Guardiola dando el mensaje para el mundo entero. Los kurdos están siendo masacrados en Turquía y no tienen a nadie que les haga el mensaje. Que nos den por el ñaca.
Se ha acabado el conflicto. Lo ha dicho Pedro Sánchez. El fracaso de los políticos. El éxito de los políticos. Nos reíamos de Mariano pero hemos descubierto el morro máximo, el supino, el más, el Magnum. El rollo ahora que se lleva es el siguiente:
Soy capaz de ser gobierno y ser oposición. De ir a una mani por la mañana y darte palos por la tarde. Con la misma cara. Con lo mismo todo.
Hemos perdido, amigos. Del todo. No sé si se conseguirá echar abajo el aeropuerto del Prat. Igual sí. Unos cuantos días de movilización. Héroes de la Unión Soviética. Los mossos repartiendo mientras te llaman los que mandan a los mossos a que sigas resistiendo.
Es todo mucho amigos.
Nos hemos ido a la mierda.
Nos hemos ido genéticamente a la mierda. Cómo acompañar en el sentimiento a alguien que te ha llamado genéticamente fascista. Lo siento, es una mierda que tu jefe esté en el talego por haberse creído que peleaban contra monguers. No son monguers.
Y tú nos llamas genéticamente nosequé.
Y todo parece que es nada. Todo parece que no sirve de nada. No tengo el mensaje grabado, no tengo el catálogo de frases con la palabra sueño.
El sueño se ha roto. Es preciso que la fuerza sindical sea el pegamento... y creo que tiene un mensaje oculto.
No creerte a nadie que no parezca que ya daba por descontado todo esto.
Nos hemos ido a la mierda. Discursos en la plaza, sin tener en cuenta nada, sin haber comprendido nada, pensando en que solo existen esas personas en la plaza, que el pueblo es eso. Y no tender ni un puto puente, todo el rato tendiendo trampas a ver si picamos.
Qué puta pena.
Pues ya nos hemos ido a la mierda. Y ahora a ver cómo avanza la noche y a ver si esto no entierra ya todo lo que pudo haber sido y no fue.
Por lo demás, pues nada. Jornada heroica y olor a otros días gloriosos. Quedémonos con eso. Vivir días gloriosos.
Con lo que tenemos, es con lo que tenemos que bregar. Sabias palabras.
Título sin decidir, lo que diga el de Omnium que habla ahora: anar a la brava. a
Tener más interés en la respuesta que en la condena. Años de cárcel. Hay peña que está en la cárcel por haberte tomado el pelo. Ese Romeva con quién hablaba cuando estaba allí en Bruselas, con quién se relacionaba, qué se pensaba que era el poder, quién mandaba. Qué le contaron.
Por la mañana todo parece que es poco. Las marchas, las reacciones, todo es consabido. La condena, las condenas, las reacciones, el malestar, es algo que nos afecta a todos. Los jordis, por ejemplo. Se suben a unos coches, montan un pollo, mandan a la gente a casa, no por este orden. 9 años. Nueve años de talego y llevan dos.
Da igual decir hoy que el procés y el independentismo en pleno progresivamente me ha ido suscitando menos simpatía. El otro día hablábamos de números absolutos. Una chica hoy hablaba al acabar la mani de Santa Coloma sobre cómo sigue funcionando el tema de que el nacionalismo es burgués y que ella jamás había votado a Convergència. Ya. ¿Y?
Sentencia a años de cárcel por ser unos políticos que confiesan que todo era un farol, que todo era nada. Y la gente sigue saliendo a la calle en masa, por ellos o por lo que sea, pero sale a la calle. Y cada vez le importa menos si le van a curtir el lomo o no.
Un fracaso de la sociedad.
Un éxito de la política.
Ahí nos tienen. Un éxito ver a Guardiola dando el mensaje para el mundo entero. Los kurdos están siendo masacrados en Turquía y no tienen a nadie que les haga el mensaje. Que nos den por el ñaca.
Se ha acabado el conflicto. Lo ha dicho Pedro Sánchez. El fracaso de los políticos. El éxito de los políticos. Nos reíamos de Mariano pero hemos descubierto el morro máximo, el supino, el más, el Magnum. El rollo ahora que se lleva es el siguiente:
Soy capaz de ser gobierno y ser oposición. De ir a una mani por la mañana y darte palos por la tarde. Con la misma cara. Con lo mismo todo.
Hemos perdido, amigos. Del todo. No sé si se conseguirá echar abajo el aeropuerto del Prat. Igual sí. Unos cuantos días de movilización. Héroes de la Unión Soviética. Los mossos repartiendo mientras te llaman los que mandan a los mossos a que sigas resistiendo.
Es todo mucho amigos.
Nos hemos ido a la mierda.
Nos hemos ido genéticamente a la mierda. Cómo acompañar en el sentimiento a alguien que te ha llamado genéticamente fascista. Lo siento, es una mierda que tu jefe esté en el talego por haberse creído que peleaban contra monguers. No son monguers.
Y tú nos llamas genéticamente nosequé.
Y todo parece que es nada. Todo parece que no sirve de nada. No tengo el mensaje grabado, no tengo el catálogo de frases con la palabra sueño.
El sueño se ha roto. Es preciso que la fuerza sindical sea el pegamento... y creo que tiene un mensaje oculto.
No creerte a nadie que no parezca que ya daba por descontado todo esto.
Nos hemos ido a la mierda. Discursos en la plaza, sin tener en cuenta nada, sin haber comprendido nada, pensando en que solo existen esas personas en la plaza, que el pueblo es eso. Y no tender ni un puto puente, todo el rato tendiendo trampas a ver si picamos.
Qué puta pena.
Pues ya nos hemos ido a la mierda. Y ahora a ver cómo avanza la noche y a ver si esto no entierra ya todo lo que pudo haber sido y no fue.
Por lo demás, pues nada. Jornada heroica y olor a otros días gloriosos. Quedémonos con eso. Vivir días gloriosos.
Con lo que tenemos, es con lo que tenemos que bregar. Sabias palabras.
Título sin decidir, lo que diga el de Omnium que habla ahora: anar a la brava. a
domingo, 13 de octubre de 2019
Joker - Todd Phillips
Hace unos pocos días, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump hizo una rueda de prensa anunciando que sus tropas se retiraban de Siria, dejando a la intemperie e indefensos en principio a los kurdos ante un inminente ataque de Turquía, su enemigo tradicional. Donald Trump argumentó que a fin de cuentas, los kurdos nunca habían ayudado a los norteamericanos, en la Segunda Guerra Mundial o en el Desembarco de Normandía, por ejemplo. Hoy, mirando Twitter, la noticia es que después de días de ataque, unos soldados turcos han asesinado de un tiro en la cabeza a una activista kurda por los derechos humanos tras sacarla del coche en el que viajaba.
En un momento de la película Joker, Thomas Wayne, potentado oligarca rico riquísimo y padre del que luego será Batman dice que en la ciudad de Gotham hay gente que ha llegado a tener un status y hace cosas por la ciudad y luego hay gente que solo se queja, que son unos muertos de hambre y que son unos payasos.
Joker es un peliculón. Y es más peliculón por lo que pasa durante toda la película y sobre todo al final de la película, que por el festival de interpretación del Joaquin Phoenix. Una película que te hace dudar. Dudar de todo, de lo que estás viendo, de la identificación con el personaje principal, de lo que está pasando, de la protesta, de las quejas, de los héroes y de los súperheroes.
Un peliculorro de tomo y lomo. Una película que se nos vende como el momento de creación de la némesis de Batman, el Joker, un personaje del que sabemos cosas por las películas anteriores de Batman, con las del Jack Nicholson y la del Ledger por otro como principales referencias. Y aquí se nos quiere contar, en principio el cómo y el porqué. O eso es lo que creemos.
¿Es Joker de izquierdas o de derechas? Hace poco las críticas de la Script vendieron la película como un artefacto revolucionario, una película de izquierdas, antisitema, contra los oligarcas, los poderosos. Les cayó de todo. Por su parte el crítico Pedro Vallín, dibuja a Joker como el tarado que quiere quemarlo todo más cercano al libertario americano de 'malditos burócratas de Whasington', a un zumbado de derechas que a un revolucionario. 'Un revolucionario debe tener un propósito, un plan'. Y Joker no lo tiene.
O al menos el Joker que aparece en pantalla, un personaje que vive inmerso en una enfermedad mental, en una vida triste y sórdida acompañando a su madre enferma y con la aspiración de convertirse en un cómico de televisión y participar en el programa de su adorado Robert de Niro, de la misma manera que Robert de Niro soñaba con participar en el programa del Rey de la Comedia Jerry Lewis en la película de Scorsese.
Todo esto, la enfermedad, la pobreza, la soledad, la desesperación, va llevando al personaje de Joaquin Phoenix a cometer actos, acciones que son interpretadas, que levantan a la gente y que convierten a ese payaso enfermo y sin gracia en la encarnación de los oprimidos. Un Che Guevara involuntario.
Una película que es un festival, como digo, de Joaquin Phoenix que después de esto podría hacer una película en la que apareciera sin hacer nada, estando nada más, por destensionar un poco. Una barbaridad. Tremendo.
Una película que te cuenta algo que tú crees que es lo que te cuenta. Y entonces, Antonio Resines.
En un momento de la película Joker, Thomas Wayne, potentado oligarca rico riquísimo y padre del que luego será Batman dice que en la ciudad de Gotham hay gente que ha llegado a tener un status y hace cosas por la ciudad y luego hay gente que solo se queja, que son unos muertos de hambre y que son unos payasos.
Joker es un peliculón. Y es más peliculón por lo que pasa durante toda la película y sobre todo al final de la película, que por el festival de interpretación del Joaquin Phoenix. Una película que te hace dudar. Dudar de todo, de lo que estás viendo, de la identificación con el personaje principal, de lo que está pasando, de la protesta, de las quejas, de los héroes y de los súperheroes.
Un peliculorro de tomo y lomo. Una película que se nos vende como el momento de creación de la némesis de Batman, el Joker, un personaje del que sabemos cosas por las películas anteriores de Batman, con las del Jack Nicholson y la del Ledger por otro como principales referencias. Y aquí se nos quiere contar, en principio el cómo y el porqué. O eso es lo que creemos.
¿Es Joker de izquierdas o de derechas? Hace poco las críticas de la Script vendieron la película como un artefacto revolucionario, una película de izquierdas, antisitema, contra los oligarcas, los poderosos. Les cayó de todo. Por su parte el crítico Pedro Vallín, dibuja a Joker como el tarado que quiere quemarlo todo más cercano al libertario americano de 'malditos burócratas de Whasington', a un zumbado de derechas que a un revolucionario. 'Un revolucionario debe tener un propósito, un plan'. Y Joker no lo tiene.
O al menos el Joker que aparece en pantalla, un personaje que vive inmerso en una enfermedad mental, en una vida triste y sórdida acompañando a su madre enferma y con la aspiración de convertirse en un cómico de televisión y participar en el programa de su adorado Robert de Niro, de la misma manera que Robert de Niro soñaba con participar en el programa del Rey de la Comedia Jerry Lewis en la película de Scorsese.
Todo esto, la enfermedad, la pobreza, la soledad, la desesperación, va llevando al personaje de Joaquin Phoenix a cometer actos, acciones que son interpretadas, que levantan a la gente y que convierten a ese payaso enfermo y sin gracia en la encarnación de los oprimidos. Un Che Guevara involuntario.
Una película que es un festival, como digo, de Joaquin Phoenix que después de esto podría hacer una película en la que apareciera sin hacer nada, estando nada más, por destensionar un poco. Una barbaridad. Tremendo.
Una película que te cuenta algo que tú crees que es lo que te cuenta. Y entonces, Antonio Resines.
sábado, 12 de octubre de 2019
Heino
Y lo dejo ya porque tampoco es plan de andar paseando rencor por ahí. Esto sucedió hace poco. El día del cumpleaños de Beckenbauer nos reunimos unos cuantos amigos para tomar algo con él antes de que Franz celebrara su día con la familia. Éramos bastantes ex jugadores que nos juntábamos en una cervecería de Munich y de pronto apareció Heino. Creo que se había autoinvitado porque en el grupo de Watsapp no estaba y creo que nadie tuvo la idea de invitarlo. Llegó, nos saludó a todos. Conmigo no hizo ningún tipo de aspaviento, me dio la mano y un abrazo, como a todos. Olía como a hospital. Era todo muy raro, nos mirábamos pensando quién le había llamado.
Cogió una guitarra que apareció de no se sabe dónde y empezó a cantar. Claro, todos cantaban con él menos yo. Entre una canción y otra, empezó a contar una anécdota de unas vacaciones en Portugal en las que se encontró con Franz y su esposa y cómo él notó que la mujer del Káiser le tiraba la caña.
- Ay Franz, que por poco te meto un 'golo'.
Ja, ja, ja, ja... las risas eran de aquellas risas de cuando te ríes que no te quieres reír. Franz Beckenbauer le miraba con cara de asombro. Siguió cantando y finalmente hizo el número final. Sacó dos pastores alemanes y cantó así en plan íntimo acordándose de un viejo amor al calor de un fuego.
Toda la canción la pasó mirándome a mí.
Cuando a él le pareció, terminó el cante. Yo le pregunté a Jupp qué coño era eso. Me dijo que no sabía. Sepp me dijo que él tampoco sabía nada. Nadie sabía nada. Finalmente unos cuantos me dijeron de ir a preguntarle quién le había invitado a cantar. Él estaba sentado entre nosotros, alguien le había sacado una silla y estaba bebiendo algo que no era cerveza.
Me dirigí a él, de buen rollo, y le pregunté que cómo es que estaba allí, que qué sorpresa, que quién le había invitado a la fiesta. Me miró, sonriendo y me dijo:
- Tú sabrás...
Y bueno. Empecé yo y ya... un desastre.
Cogió una guitarra que apareció de no se sabe dónde y empezó a cantar. Claro, todos cantaban con él menos yo. Entre una canción y otra, empezó a contar una anécdota de unas vacaciones en Portugal en las que se encontró con Franz y su esposa y cómo él notó que la mujer del Káiser le tiraba la caña.
- Ay Franz, que por poco te meto un 'golo'.
Ja, ja, ja, ja... las risas eran de aquellas risas de cuando te ríes que no te quieres reír. Franz Beckenbauer le miraba con cara de asombro. Siguió cantando y finalmente hizo el número final. Sacó dos pastores alemanes y cantó así en plan íntimo acordándose de un viejo amor al calor de un fuego.
Toda la canción la pasó mirándome a mí.
Cuando a él le pareció, terminó el cante. Yo le pregunté a Jupp qué coño era eso. Me dijo que no sabía. Sepp me dijo que él tampoco sabía nada. Nadie sabía nada. Finalmente unos cuantos me dijeron de ir a preguntarle quién le había invitado a cantar. Él estaba sentado entre nosotros, alguien le había sacado una silla y estaba bebiendo algo que no era cerveza.
Me dirigí a él, de buen rollo, y le pregunté que cómo es que estaba allí, que qué sorpresa, que quién le había invitado a la fiesta. Me miró, sonriendo y me dijo:
- Tú sabrás...
Y bueno. Empecé yo y ya... un desastre.
jueves, 10 de octubre de 2019
Heino
Como sois muchos los que me insistís, pues os lo cuento. Pero es que yo con Heino he pasado carros y carretas. Con Heino nos conocemos desde que hicimos los dos unas convivencias con la Asamblea de Jóvenes en Cristo hace como dos millones de años. Ya entonces me cargaba. Me cargaba su humor grueso, siempre dispuesto a la chanza grosera, al comentario burdo, a hacerse el borde, el bruto, quizás para que le tuviéramos algo de respeto porque ya entonces presentaba ese aspecto de yo que sé, que sigue teniendo.
Como nos tocó coincidir en la misma habitación, lo que pasa, que acabas pegando hebra. Una hebra que duró hasta hace bien poco, porque hemos seguido en contacto durante mucho tiempo. Él comenzó su carrera como cantante y yo con el fútbol, bueno, ya lo conocéis. Hasta que el Bayern de Munich no juntó aquel equipazo, nosotros en el Moenchengladbach estábamos al copo. Yo, Jupp, etc. Éramos un equipo muy bueno e incluso jugué la Euro del 68 y el Mundial del 70.
Me casé y todo eso que ya conocéis. Un día me encontré con Heino en una fiesta que dábamos porque habíamos encadenado una racha de partidos sin perder. Estaba cantando en la fiesta alguna de sus canciones de mierda cuando se dirigió desde el escenario a mí y a mi mujer y nos dijo:
- Si estás cansado después de tanto patear el balón (decía baloooooon) yo puedo ayudarte si tienes problemas para marcar un gol.
Me tocó las pelotas de tal manera que me fui al escenario, llevaba ya unas cuantas cervezas y le pegué un puñetazo. Se cayó de espaldas y se quedó en el suelo sonriendo.
Mi mujer me dijo que era un animal. Yo era un animal. Se divorció de mí a los pocos meses y con eso comenzó mi declive. No dejaba de salir y beber. El Borussia me echó y acabé jugando en un equipo de segunda.
En una fiesta de una de las ciudades donde acabábamos de jugar un partido, volví a coincidir con una actuación de Heino. Y volvió a hacer un comentario parecido mirándome:
- Aquí tenemos al futbolista. ¿Sabéis que cuando se va de convivencias se mea en la cama?
Me fui a por él y le volví a pegar un puñetazo y volvió a quedar en el suelo sonriendo.
Me dicen que le gusta que le peguen. Cuando estábamos en las convivencias, una vez, me fui al bosque y le encontré dándose golpes contra un árbol.
Y se reía.
Como nos tocó coincidir en la misma habitación, lo que pasa, que acabas pegando hebra. Una hebra que duró hasta hace bien poco, porque hemos seguido en contacto durante mucho tiempo. Él comenzó su carrera como cantante y yo con el fútbol, bueno, ya lo conocéis. Hasta que el Bayern de Munich no juntó aquel equipazo, nosotros en el Moenchengladbach estábamos al copo. Yo, Jupp, etc. Éramos un equipo muy bueno e incluso jugué la Euro del 68 y el Mundial del 70.
Me casé y todo eso que ya conocéis. Un día me encontré con Heino en una fiesta que dábamos porque habíamos encadenado una racha de partidos sin perder. Estaba cantando en la fiesta alguna de sus canciones de mierda cuando se dirigió desde el escenario a mí y a mi mujer y nos dijo:
- Si estás cansado después de tanto patear el balón (decía baloooooon) yo puedo ayudarte si tienes problemas para marcar un gol.
Me tocó las pelotas de tal manera que me fui al escenario, llevaba ya unas cuantas cervezas y le pegué un puñetazo. Se cayó de espaldas y se quedó en el suelo sonriendo.
Mi mujer me dijo que era un animal. Yo era un animal. Se divorció de mí a los pocos meses y con eso comenzó mi declive. No dejaba de salir y beber. El Borussia me echó y acabé jugando en un equipo de segunda.
En una fiesta de una de las ciudades donde acabábamos de jugar un partido, volví a coincidir con una actuación de Heino. Y volvió a hacer un comentario parecido mirándome:
- Aquí tenemos al futbolista. ¿Sabéis que cuando se va de convivencias se mea en la cama?
Me fui a por él y le volví a pegar un puñetazo y volvió a quedar en el suelo sonriendo.
Me dicen que le gusta que le peguen. Cuando estábamos en las convivencias, una vez, me fui al bosque y le encontré dándose golpes contra un árbol.
Y se reía.
miércoles, 9 de octubre de 2019
Engelbert Humperdinck
Por entonces yo ya lo había dejado y estaba más tranquilo. Había tenido unos cuantos años de disloque y me había retirado al rancho, dejando pasar el tiempo e intentando olvidarla. Un día, vino un amigo y me dijo de salir, de dar una vuelta. Que ya había sido suficiente y que necesitaba ver gente, distraerme. Y me dijo de ir a ver un concierto de Engelbert Humperdinck, que actuaba en un casino de Reno y que me iba a gustar. Le dije que sí. Total, ya habían pasado seis meses y estaba bien.
Engelbert Humperdinck me pareció un cantante soberbio. Me gustó desde que salió al escenario, cómo se movía, cómo se dirigía al público, cómo manejaba los tiempos, qué repertorio, qué músicos, qué solidez interpretativa. Al acabar fuimos a saludarle y finalmente nos fuimos a cenar los tres. Mi amigo se encontró algo indispuesto y nos abandonó después de comer. Fuimos a tomar algo. Con algo de miedo por mi parte, porque hacía que no tomaba nada...
Fuimos a una sala donde tocaba una banda que interpretaba éxitos de la música latina. Engelbert estaba simpático. Lo conocía desde hacía mucho tiempo y me contó que él también lo estaba pasando mal. Que había atravesado un bache creativo.
'Muchas veces me pregunto si es necesario todo esto. Actuar en salas así, donde el público no viene a escuchar música sino a distraerse, a pasar el rato, a evadirse, pero no a escuchar música. Yo, muchas veces pienso en dejarlo. Me interesa mucho la filosofía. Estoy leyendo mucho sobre el rollo cuántico y la verdad es que tengo muchas ganas de hacer algo por ahí. Componer canciones así como de ese rollo e ir introduciendo a esta gente, a nuestro público, en algo superior. No puede ser que con el talento que tenemos, con la gente que nos sigue, no aprovechemos eso para hacer algo que enriquezca las mentes de la gente.'
Ahí lo dejamos. Yo volví a sacar algún disco y me puse en forma. Hice algunas giras y al cabo de unos años volví a coincidir con Engelbert en Atlanta. Yo actuaba un viernes y él un sábado. Me quedé a verle.
Qué concierto. Había un aire nuevo. El repertorio te hacía volar. No sé. Me hizo pensar. Cada canción, cada estrofa, cada todo.
Al acabar fui a saludarle. Le felicité por el concierto y le pregunté si... Y me dijo que no. Olía a alcohol.
Engelbert Humperdinck me pareció un cantante soberbio. Me gustó desde que salió al escenario, cómo se movía, cómo se dirigía al público, cómo manejaba los tiempos, qué repertorio, qué músicos, qué solidez interpretativa. Al acabar fuimos a saludarle y finalmente nos fuimos a cenar los tres. Mi amigo se encontró algo indispuesto y nos abandonó después de comer. Fuimos a tomar algo. Con algo de miedo por mi parte, porque hacía que no tomaba nada...
Fuimos a una sala donde tocaba una banda que interpretaba éxitos de la música latina. Engelbert estaba simpático. Lo conocía desde hacía mucho tiempo y me contó que él también lo estaba pasando mal. Que había atravesado un bache creativo.
'Muchas veces me pregunto si es necesario todo esto. Actuar en salas así, donde el público no viene a escuchar música sino a distraerse, a pasar el rato, a evadirse, pero no a escuchar música. Yo, muchas veces pienso en dejarlo. Me interesa mucho la filosofía. Estoy leyendo mucho sobre el rollo cuántico y la verdad es que tengo muchas ganas de hacer algo por ahí. Componer canciones así como de ese rollo e ir introduciendo a esta gente, a nuestro público, en algo superior. No puede ser que con el talento que tenemos, con la gente que nos sigue, no aprovechemos eso para hacer algo que enriquezca las mentes de la gente.'
Ahí lo dejamos. Yo volví a sacar algún disco y me puse en forma. Hice algunas giras y al cabo de unos años volví a coincidir con Engelbert en Atlanta. Yo actuaba un viernes y él un sábado. Me quedé a verle.
Qué concierto. Había un aire nuevo. El repertorio te hacía volar. No sé. Me hizo pensar. Cada canción, cada estrofa, cada todo.
Al acabar fui a saludarle. Le felicité por el concierto y le pregunté si... Y me dijo que no. Olía a alcohol.
martes, 8 de octubre de 2019
Joker
La política, amigos y amigas. Capaz de provocar herpes bucales, dolores de rodilla intensos, cosas intestinales varias, alegrías intensas, alergias intensas. Hace unos meses, pocos meses, justo antes de las elecciones generales, mientras se preparaban las elecciones municipales además, iban produciéndose movimientos en mi organización que me dejaban con culo torcido. De todo aquello, mi organización, Esquerra Unida i Alternativa, sale inexistente o casi o mejor que casi que sí o yo que sé ya. El grueso del pelotón decide lo siguiente: Comuns se han convertido en régimen, en una muleta del sistema profundamente anticomunista. Son lo contrario de lo que prometieron. Con estos mimbres, cualquiera pensaría que la solución natural es irse con la CUP o con el Front Republicà en su defecto, pero no, deciden irse con ERC. Que no son régimen ni muleta de nadie. Dolores de barriga, perplejidades, lealtades traicionadas, militancias a la mierda, etc. Y tenemos a nuestro ex coordinador, por el que algunos dimos la cara sino por él por lo que defendía (y seguimos defendiendo) como diputado con barba de ERC.
Durante aquellos meses, algunos ya ex compañeros iniciaron su particular maniobra de despegue y desconexión con los comunes. Especialmente virulentos eran los ya ex compañeros de Sant Boi, con unos comunicados escalofriantes, donde todos, todos, éramos unos revisionistas vendidos al PSC, capaces de cualquier cosa por la paguita y la silla. Y no somos capaces de cualquier cosa, solo de algunas cosas. Quédense con esta ciudad, Sant Boi.
Hace meses en otro punto del planeta, en Madrid, quien fuera número 2 de Podemos y se cansó de ser número 2, inició su maniobra de despegue. Acompañado del personaje carismático de Manuela Carmena dio la puñalada a sus ex compañeros y compañeras y se montó su propia historia a nivel madrileño que tuvo como resultado el fin de la aventura del gobierno del cambio en Madrid. Especialmente visceral era entonces tanto Carmena como él con lo que oliera a rancio comunista izquierda unida y esas cosas tan antiguas. Como le fue tan bien, consideró que era bueno presentarse en todo el estado español que ahora llamaremos ya sin ambages, España.
Durante unos meses, el Partido Socialista y Unidas Podemos negociaron o no un gobierno de coalición, como quiera que Unidas Podemos no cedió ante la pretensión del PSOE de aceptar la adoración infinita, el sacrificio humano y la pleitesía absoluta, las negociaciones o no no llegaron a ninguna parte y se convocaron unas elecciones porque es que mira que están zumbados estos de Podemos. Paralelamente, algunas voces o sectores reclamaban desde dentro de Unidas Podemos, especialmente la corriente federalista de Comuns, menos cerrazón, pensar en los niños, el voto útil, dejarnos de creernos algo y aceptar que somos nada. Paralelamente, el antiguo número 2 de Podemos, Errejón que no hemos dicho nada, apostaba por eso mismo. Y anunciaba que se presentaba en toda España para desbloquear situaciones, ser muleta de quien hiciera falta, etc.
Recapitulemos: por un lado tenemos a unos ex compañeros que se van porque somos sociatas. Por otro lado tenemos a otros compañeros que se van porque somos comunistas.
Llegados a este punto, el ex compañero Errejón hace cálculos biliares y decide presentar lista por Barcelona. Se dice, pero uno no se lo cree porque le parece increíble, que sus antiguos excompañeros están recogiendo firmas para que el ex compañero Errejón se presente en Barcelona. A cualquiera le parecería como de locos.
No te lo quieres creer. De hecho piensa uno, incluso corre un bulo para decir que alguien como Coscubiela sería un buen candidato para esa izquierda más realista, menos cerril, etc., todas esas bondades que al PSOE y al PSC le parecen tan sí.
Como ya saben los colomenses: contigo sí que puedo hablar y no con el loco o la loca esa.
Atención. Un día antes de que todo llegue a su escena final, Clara Serra, número dos del ex compañero de Podemos Errejón, dice que se pira porque lo de Catalunya y Barcelona es que no sabe ni cómo digerirlo.
Conclusión y coup de teate: El número uno de la lista de Errejón aquí es un ex militante de Comunistes de aquellos de Sant Boi además que era tan así, tan fiero. La lista que quiere ser de desbloqueo, etc. Una lista que más o menos todo el mundo sabe que son votos tirados al PSOE. Pues eso. Y presentan a un ex de Sant Boi de aquellos de la punta alante.
Que Joker no le pone tanto empeño a la vida para joder a Batman como PSOE, ERC, y todos los excompañeros y ex compañeras del mundo para jodernos a nosotros.
De vez en cuando, la política también te hace reír. Y cuando ríes, el mundo ríe contigo.
Durante aquellos meses, algunos ya ex compañeros iniciaron su particular maniobra de despegue y desconexión con los comunes. Especialmente virulentos eran los ya ex compañeros de Sant Boi, con unos comunicados escalofriantes, donde todos, todos, éramos unos revisionistas vendidos al PSC, capaces de cualquier cosa por la paguita y la silla. Y no somos capaces de cualquier cosa, solo de algunas cosas. Quédense con esta ciudad, Sant Boi.
Hace meses en otro punto del planeta, en Madrid, quien fuera número 2 de Podemos y se cansó de ser número 2, inició su maniobra de despegue. Acompañado del personaje carismático de Manuela Carmena dio la puñalada a sus ex compañeros y compañeras y se montó su propia historia a nivel madrileño que tuvo como resultado el fin de la aventura del gobierno del cambio en Madrid. Especialmente visceral era entonces tanto Carmena como él con lo que oliera a rancio comunista izquierda unida y esas cosas tan antiguas. Como le fue tan bien, consideró que era bueno presentarse en todo el estado español que ahora llamaremos ya sin ambages, España.
Durante unos meses, el Partido Socialista y Unidas Podemos negociaron o no un gobierno de coalición, como quiera que Unidas Podemos no cedió ante la pretensión del PSOE de aceptar la adoración infinita, el sacrificio humano y la pleitesía absoluta, las negociaciones o no no llegaron a ninguna parte y se convocaron unas elecciones porque es que mira que están zumbados estos de Podemos. Paralelamente, algunas voces o sectores reclamaban desde dentro de Unidas Podemos, especialmente la corriente federalista de Comuns, menos cerrazón, pensar en los niños, el voto útil, dejarnos de creernos algo y aceptar que somos nada. Paralelamente, el antiguo número 2 de Podemos, Errejón que no hemos dicho nada, apostaba por eso mismo. Y anunciaba que se presentaba en toda España para desbloquear situaciones, ser muleta de quien hiciera falta, etc.
Recapitulemos: por un lado tenemos a unos ex compañeros que se van porque somos sociatas. Por otro lado tenemos a otros compañeros que se van porque somos comunistas.
Llegados a este punto, el ex compañero Errejón hace cálculos biliares y decide presentar lista por Barcelona. Se dice, pero uno no se lo cree porque le parece increíble, que sus antiguos excompañeros están recogiendo firmas para que el ex compañero Errejón se presente en Barcelona. A cualquiera le parecería como de locos.
No te lo quieres creer. De hecho piensa uno, incluso corre un bulo para decir que alguien como Coscubiela sería un buen candidato para esa izquierda más realista, menos cerril, etc., todas esas bondades que al PSOE y al PSC le parecen tan sí.
Como ya saben los colomenses: contigo sí que puedo hablar y no con el loco o la loca esa.
Atención. Un día antes de que todo llegue a su escena final, Clara Serra, número dos del ex compañero de Podemos Errejón, dice que se pira porque lo de Catalunya y Barcelona es que no sabe ni cómo digerirlo.
Conclusión y coup de teate: El número uno de la lista de Errejón aquí es un ex militante de Comunistes de aquellos de Sant Boi además que era tan así, tan fiero. La lista que quiere ser de desbloqueo, etc. Una lista que más o menos todo el mundo sabe que son votos tirados al PSOE. Pues eso. Y presentan a un ex de Sant Boi de aquellos de la punta alante.
Que Joker no le pone tanto empeño a la vida para joder a Batman como PSOE, ERC, y todos los excompañeros y ex compañeras del mundo para jodernos a nosotros.
De vez en cuando, la política también te hace reír. Y cuando ríes, el mundo ríe contigo.
lunes, 7 de octubre de 2019
Richard Clayderman
En aquellos tiempos de los que tú me hablas, Richard Clayderman era un auténtico ídolo. Voy a contar una anécdota de aquellos tiempos. Entonces yo era un piloto de Fórmula 1 y había ganado ya algunos grandes premios. No podía ganar el campeonato del mundo porque estaba en una escudería floja y no teníamos los recursos, pero nos lo pasábamos bien, ganábamos dinero y al final no todo el mundo ganaba carreras, así que estábamos bien sin ser los mejores. En uno de esos grandes premios conocí a Richard. Nos hicimos amigos. A él le gustaban las carreras y cada vez que corríamos cerca de Francia pasaba a vernos. Le gustaba la velocidad, el olor a gasolina, las ruedas quemadas, entendía de coches.
Un día nos contó algo. De niño, decía, su madre le hacía ensayar horas y horas para convertirse en un concertista de clásica de los buenos. De élite. Y él se esforzaba en tocar como un virtuoso, pero en su cabeza solo escuchaba el ruido de los motores. Motor. Un motor arrancando, un motor subiendo una cuesta, un motor recalentado, se imaginaba en su cabeza los sonidos de los motores, memorizaba los existentes. Decía que cuando luego tocaba en los escenarios más selectos de Europa y los Estados Unidos, en su cabeza no sonaban las melodías dulzonas que le habían hecho famoso. En su cabeza solo escuchaba el ruido de un motor. El ruido de motores varios. Y que era precisamente en el circuito donde le llegaba la música. Es decir, con el piano escuchaba un motor y era escuchando el sonido real de los motores cuando imaginaba melodías.
Un día Richard dejó de venir a las carreras. Tenía cada vez más conciertos y una sala de Las Vegas le había contratado durante seis meses seguidos. Se le jodió la afición. Yo gané unos cuantos grandes premios más y me retiré. Seguí vinculado a la Fórmula 1 y colaboraba con medios de prensa y demás, me hice comentarista.
Una vez, coincidí en una fiesta en Montecarlo con Richard. Nos saludamos con alegría después de algún tiempo sin vernos. Me dijo que se había comprado un Maseratti en los Estados Unidos.
¿Un Maseratti?
No te sabría decir porqué me sentó mal. No me lo esperaba.
¿Un maseratti?
Le seguí la corriente un rato, fui a saludar a un magnate brasileño con el que quería hacer negocios y ya no le volví a ver.
Un Maseratti. Tanto oir motores y... qué garrulo.
Un día nos contó algo. De niño, decía, su madre le hacía ensayar horas y horas para convertirse en un concertista de clásica de los buenos. De élite. Y él se esforzaba en tocar como un virtuoso, pero en su cabeza solo escuchaba el ruido de los motores. Motor. Un motor arrancando, un motor subiendo una cuesta, un motor recalentado, se imaginaba en su cabeza los sonidos de los motores, memorizaba los existentes. Decía que cuando luego tocaba en los escenarios más selectos de Europa y los Estados Unidos, en su cabeza no sonaban las melodías dulzonas que le habían hecho famoso. En su cabeza solo escuchaba el ruido de un motor. El ruido de motores varios. Y que era precisamente en el circuito donde le llegaba la música. Es decir, con el piano escuchaba un motor y era escuchando el sonido real de los motores cuando imaginaba melodías.
Un día Richard dejó de venir a las carreras. Tenía cada vez más conciertos y una sala de Las Vegas le había contratado durante seis meses seguidos. Se le jodió la afición. Yo gané unos cuantos grandes premios más y me retiré. Seguí vinculado a la Fórmula 1 y colaboraba con medios de prensa y demás, me hice comentarista.
Una vez, coincidí en una fiesta en Montecarlo con Richard. Nos saludamos con alegría después de algún tiempo sin vernos. Me dijo que se había comprado un Maseratti en los Estados Unidos.
¿Un Maseratti?
No te sabría decir porqué me sentó mal. No me lo esperaba.
¿Un maseratti?
Le seguí la corriente un rato, fui a saludar a un magnate brasileño con el que quería hacer negocios y ya no le volví a ver.
Un Maseratti. Tanto oir motores y... qué garrulo.
viernes, 4 de octubre de 2019
Neustria
Ahora que ya lo tenemos todo hecho y que tenemos la oportunidad de dedicarle unos minutos a hablar sobre el tema, vamos a intentar analizar ese periodo de tiempo en el que el Imperio Romano de Occidente ha dejado de funcionar, los pueblos germánicos ya están asentados en los distintos territorios y comienza un tiempo que a nosotros nos parece ignoto y que trata de la lenta consolidación de los diferentes estados y protoestados, convertidos ya en reinos, que irán dando forma a lo que con el tiempo será Francia, pero también Bélgica, Países Bajos e incluso Austria y Alemania. Es un tiempo este en el que los diferentes reyes o reyezuelos se van repartiendo los diferentes territorios y van proclamándose reyes con la oposición casi siempre sangrienta de su propia familia que van buscando apoyos en otros reinos que a su vez presentan problemas semejantes. Ninguno de esos reinos ha llegado hasta nuestro tiempo si descontamos que un país como Austria lleva un nombre que, naturalmente, nos recuerda la conformación de esos reinos. Austria. Reino del Oeste. O del Este. Espera.
Del Este.
Y como poco más podemos aportar más allá de los curiosos nombres de los sucesivos reyes, destacando sin duda personajes como Chilperico y los diferentes Carlos que van pasando por el trono hasta llegar a CarloMagno que es el personaje en el que podemos de alguna manera, digamos, poner un mojón de conocimiento ya que es un personaje conocido y reconocido y que da paso a lo que podríamos llamar el inicio real y diáfano del poder francés, ya no solo franco, o de los diferentes reinos. Y si no es así, pues no hace falta enfadarse tampoco.
Porque por lo menos he abierto el debate. Es decir, supongo que muy poca gente se habría preguntado un viernes por la tarde sobre este asunto, el magmático panorama de los pueblos germánicos en la difusa frontera entre lo que hoy es Francia, etc., y cómo ese continuo trasiego de reyes, reyezuelos, condes, duques, invasiones, conflictos, guerras y demás, dan como resultado una historia apasionante que desemboca en un personaje de áurea fama y del que, la verdad tampoco sabemos demasiado.
La verdad es que sabemos poco de todo.
Pero ahora que tenemos tiempo, ¿no?
Del Este.
Y como poco más podemos aportar más allá de los curiosos nombres de los sucesivos reyes, destacando sin duda personajes como Chilperico y los diferentes Carlos que van pasando por el trono hasta llegar a CarloMagno que es el personaje en el que podemos de alguna manera, digamos, poner un mojón de conocimiento ya que es un personaje conocido y reconocido y que da paso a lo que podríamos llamar el inicio real y diáfano del poder francés, ya no solo franco, o de los diferentes reinos. Y si no es así, pues no hace falta enfadarse tampoco.
Porque por lo menos he abierto el debate. Es decir, supongo que muy poca gente se habría preguntado un viernes por la tarde sobre este asunto, el magmático panorama de los pueblos germánicos en la difusa frontera entre lo que hoy es Francia, etc., y cómo ese continuo trasiego de reyes, reyezuelos, condes, duques, invasiones, conflictos, guerras y demás, dan como resultado una historia apasionante que desemboca en un personaje de áurea fama y del que, la verdad tampoco sabemos demasiado.
La verdad es que sabemos poco de todo.
Pero ahora que tenemos tiempo, ¿no?
jueves, 3 de octubre de 2019
Congreso de Amantes del Coche Deportivo
El Congreso de Amantes del Coche Deportivo se celebró este pasado miércoles en las Instalaciones de la Real Casa del Automóvil de Sant Petitit del Circolet y tenía como punto fundamental del encuentro el hacer una exposición de las ventajas del coche deportivo en tiempos en los que muchos alzan sus voces contra el Congreso de Amantes del Coche Deportivo y tenía el sentido de una cierta reafirmación grupal. Y así comenzó el congreso, con las ponencias de dos de los integrantes de la Junta Directiva del Club de Amantes del Coche Deportivo de la que hacemos aquí un pequeño resumen.
Un resumen que consiste en explicar que el coche deportivo tiene unos motivos fundacionales que son ir más allá del mero coche y convertir el automóvil no solo en un medio de transporte sino en un motivo de distinción. Distinción en la línea, en la figura y en la capacidad de ir más rápido. Confundir la velocidad con el tocino es algo que se acostumbra a hacer con bastante asiduidad. Y en este caso los miembros de la junta directiva hicieron exaltación sí, de la velocidad, que a fin de cuentas hace que la definición de coche deportivo sea cierta en un setenta por ciento, aunque esa cifra sea ciertamente discutible. El asunto del treinta por ciento restante lo repartimos indudablemente entre el diseño y las prestaciones. La velocidad y el diseño como elementos indisociables del coche deportivo, naturalmente. Los miembros de la junta directiva vinieron a coincidir que el futuro y el presente del coche deportivo son estables, dado que hay un espacio todavía en un mundo en el que se quiere hacer del automóvil o bien un enemigo o bien un elemento aglutinador de muchos automóviles en un solo automovil. Hay un futuro para el coche deportivo y la junta directiva saludó a los presentes con la promesa de seguir trabajando para que el coche deportivo siga teniendo su lugar entre el olimpo de los automóviles.
Se dio paso a los turnos de palabra.
La primera persona que hizo uso del turno de palabra se congratuló del esfuerzo de los miembros de la Junta Directiva pero quiso hacerles algunas puntualizaciones al trabajo realizado, en el sentido de que sí, el coche deportivo, claro, pero que no se podía hacer esa descalificación tanto de los nuevos automóviles que son muchos automóviles como de quienes no quieren automóviles en absoluto. Que en el trabajo por el coche deportivo se habían cometido fallos y que era necesaria la autocrítica. El resto de las intervenciones se fueron refiriendo sistemáticamente al coche deportivo como algo loable pero algo que no debía ser defendido a ultranza. Hubo cada vez más voces que fueron hablando de las bondades de la velocidad limitada, de la seguridad al volante, de lo necesario de no resultar el coche deportivo un elemento amenazador, de la simbiosis quizás futura con otros tipos de coche, del respeto a las normativas y a los nuevos o clásicos procesos de construcción de automóviles que la gente pudiera asumir como propios, haciendo del coche deportivo no un coche deportivo basado en los parámetros en los que la Junta Deportiva establecía los cánones, sino en un coche deportivo amigable, un coche deportivo amable. Un coche amable. Finalmente las palabras que se fueron sucediendo abundaron el la sensación de que el coche deportivo quizás había ido demasiado lejos y que era preferible darle un nuevo enfoque al coche. Ya pocas veces se aludía como coche deportivo al objeto del debate.
Finalmente uno de los asistentes pidió la palabra para cagarse en el coche deportivo recogiendo un aplauso entusiasta de las personas que quedaban en la sala ante la mirada estupefacta de los miembros de la Junta Deportiva.
Al final, se volvió a convocar otro congreso de amantes del coche deportivo, sin embargo, y los asistentes tomaron nota del nuevo encuentro.
Un resumen que consiste en explicar que el coche deportivo tiene unos motivos fundacionales que son ir más allá del mero coche y convertir el automóvil no solo en un medio de transporte sino en un motivo de distinción. Distinción en la línea, en la figura y en la capacidad de ir más rápido. Confundir la velocidad con el tocino es algo que se acostumbra a hacer con bastante asiduidad. Y en este caso los miembros de la junta directiva hicieron exaltación sí, de la velocidad, que a fin de cuentas hace que la definición de coche deportivo sea cierta en un setenta por ciento, aunque esa cifra sea ciertamente discutible. El asunto del treinta por ciento restante lo repartimos indudablemente entre el diseño y las prestaciones. La velocidad y el diseño como elementos indisociables del coche deportivo, naturalmente. Los miembros de la junta directiva vinieron a coincidir que el futuro y el presente del coche deportivo son estables, dado que hay un espacio todavía en un mundo en el que se quiere hacer del automóvil o bien un enemigo o bien un elemento aglutinador de muchos automóviles en un solo automovil. Hay un futuro para el coche deportivo y la junta directiva saludó a los presentes con la promesa de seguir trabajando para que el coche deportivo siga teniendo su lugar entre el olimpo de los automóviles.
Se dio paso a los turnos de palabra.
La primera persona que hizo uso del turno de palabra se congratuló del esfuerzo de los miembros de la Junta Directiva pero quiso hacerles algunas puntualizaciones al trabajo realizado, en el sentido de que sí, el coche deportivo, claro, pero que no se podía hacer esa descalificación tanto de los nuevos automóviles que son muchos automóviles como de quienes no quieren automóviles en absoluto. Que en el trabajo por el coche deportivo se habían cometido fallos y que era necesaria la autocrítica. El resto de las intervenciones se fueron refiriendo sistemáticamente al coche deportivo como algo loable pero algo que no debía ser defendido a ultranza. Hubo cada vez más voces que fueron hablando de las bondades de la velocidad limitada, de la seguridad al volante, de lo necesario de no resultar el coche deportivo un elemento amenazador, de la simbiosis quizás futura con otros tipos de coche, del respeto a las normativas y a los nuevos o clásicos procesos de construcción de automóviles que la gente pudiera asumir como propios, haciendo del coche deportivo no un coche deportivo basado en los parámetros en los que la Junta Deportiva establecía los cánones, sino en un coche deportivo amigable, un coche deportivo amable. Un coche amable. Finalmente las palabras que se fueron sucediendo abundaron el la sensación de que el coche deportivo quizás había ido demasiado lejos y que era preferible darle un nuevo enfoque al coche. Ya pocas veces se aludía como coche deportivo al objeto del debate.
Finalmente uno de los asistentes pidió la palabra para cagarse en el coche deportivo recogiendo un aplauso entusiasta de las personas que quedaban en la sala ante la mirada estupefacta de los miembros de la Junta Deportiva.
Al final, se volvió a convocar otro congreso de amantes del coche deportivo, sin embargo, y los asistentes tomaron nota del nuevo encuentro.
miércoles, 2 de octubre de 2019
Extra!
Hace muchos años, tantos como tienes tú multiplicados por dos y sumados a la longitud total del universo, existió un joven llamado Billy Williams que vivía en una de esas calles de Nueva York que antes eran pobres y ahora no. Y en esas calles vivía con sus padres y una multitud de hermanos. Sus padres se llamaban Johnny y Maggie y sus hermanos Alfie, Jeremy, Jimmy, Rosalind, Maggie, Sharon y Effi. Él era el mayor, o era el mediano, o era el pequeño. No nos interesa. Murió con 17 años. Su muerte conmovió a todo el barrio. Porque era uno de esos jóvenes que trabajaban duro para ganarse un jornal y llevarlo a su casa. Uno de esos héroes del barrio a los que todo el mundo quería. Vendía periódicos en la esquina de la catorce con la quince y a todo el mundo le dedicaba una sonrisa desdentada, desdentada desde que Filomeno Antonucci le rompió de una pedrada la piñata en una pelea de chavales.
Filomeno Antonucci es el verdadero protagonista de esta historia. Filomeno Antonucci se cambió el nombre y se llamó Phil Antonucci. Su padre Antonio Antonucci tenía una tienda de salamis y de productos italianos. Su madre se murió en cuanto puso un pie en Nueva York. Phil Antonucci nació en Italia. En algún precioso y desgraciado pueblo de Sicilia. Vino a América con dos años. El padre de Phil Antonucci, Antonio Antonucci, no se volvió a casar. Crió a sus hijos con la tienda. Sus hijos se llamaban Johnny, Charlie, Vinni, Pia y Tomasina a la que todos llamaban Tommie.
Phil y Tommie tenían una relación muy especial. Casi de la misma edad jugaban a todo juntos. A Tommie empezó a gustarle un vecino del barrio llamado Billy. Billy y Phil no se llevaban bien. Tommie siempre sonreía cuando se acercaba Billy con sus periódicos. Un día Phil le rompió los dinetes.
Extra, extra, el banco de Inglaterra se hunde. Extra, extra, los Socks le dan una paliza a los tal. Extra, extra, Roosevelt dice que todo va bien.
Un día. Billy llegó a casa triste. Se había enamorado de una chica. Se llamaba Tommie. Se lo había dicho a ella y ella le había dicho que a ella le pasaba lo mismo con él.
Todos se preguntaron porqué estaba triste. Y Billy les dijo que tenía el presentimiento de que iba a morir.
Y si murió con 17 años.
Extra, extra, joven del barrio muere con 17 años.
Filomeno Antonucci es el verdadero protagonista de esta historia. Filomeno Antonucci se cambió el nombre y se llamó Phil Antonucci. Su padre Antonio Antonucci tenía una tienda de salamis y de productos italianos. Su madre se murió en cuanto puso un pie en Nueva York. Phil Antonucci nació en Italia. En algún precioso y desgraciado pueblo de Sicilia. Vino a América con dos años. El padre de Phil Antonucci, Antonio Antonucci, no se volvió a casar. Crió a sus hijos con la tienda. Sus hijos se llamaban Johnny, Charlie, Vinni, Pia y Tomasina a la que todos llamaban Tommie.
Phil y Tommie tenían una relación muy especial. Casi de la misma edad jugaban a todo juntos. A Tommie empezó a gustarle un vecino del barrio llamado Billy. Billy y Phil no se llevaban bien. Tommie siempre sonreía cuando se acercaba Billy con sus periódicos. Un día Phil le rompió los dinetes.
Extra, extra, el banco de Inglaterra se hunde. Extra, extra, los Socks le dan una paliza a los tal. Extra, extra, Roosevelt dice que todo va bien.
Un día. Billy llegó a casa triste. Se había enamorado de una chica. Se llamaba Tommie. Se lo había dicho a ella y ella le había dicho que a ella le pasaba lo mismo con él.
Todos se preguntaron porqué estaba triste. Y Billy les dijo que tenía el presentimiento de que iba a morir.
Y si murió con 17 años.
Extra, extra, joven del barrio muere con 17 años.
martes, 1 de octubre de 2019
Crónica del #PleGramenet de Septiembre. Mil millones de Tenientes de Alcaldesa haciendo cosas todo el rato.
Según nos comunicaron personas mejor informadas que nosotros mismos, 17 personas vieron ayer en directo la retransmisión del Pleno Municipal de Santa Coloma de Gramenet. Según el teniente de alcaldesa Esteve Serrano, el Partit dels Socialistes de Catalunya sacó 17 concejales y le votaron más de 20.000 personas en las últimas elecciones. Y ya está bien.
¿Se acuerdan de Diego Arroyo? Diego Arroyo ha sido durante los últimos años teniente de alcaldesa encargado de temas de educación, servicios sociales, etc. Se ha jubilado y ahora se dedica a estar por lo sitios como alto comisionado del Ajuntament junto con Joan Carles Mas y otra persona que ahora no ve viene y mira que lo tengo ahí delante y no me levanto a verlo. Diego Arroyo y Joan Carles Mas. Espiral. Una espiral de palabras, de explicaciones. Quién iba a decirme a mí que iba a echar de menos a Diego Arroyo y sus momentos de evasión mediante la palabra. La psicodelia en el argumentario. Los círculos, las nubes, los chorros de energía (poca), la capacidad de hacer de algo anodino, algo narcótico, la capacidad de resultar narcótico a la par que denso, aburrido pero evocador, está ahí y tú estás con él en otra parte. ¿Es posible que eche de menos a Diego Arroyo? No por el contenido avanzado de sus políticas o por el contenido del contenido. ¿Es posible que ayer, ayer mismo, durante el pleno municipal, pensara... Diego Arroyo me hacía pensar, volar, huir. Y en cambio ayer no se podía escapar. Estabas atrapado en un inventario.
El PSC, Núria Parlon supongo, ha decidido hacer de la política colomense un inventario, un gigantesco listado de cosas hechas o semi hechas o haciéndose o que tú no sabes que se van a hacer. Ha convertido todas las intervenciones de los regidores en émulos de la gran interventora, enumeraciones de cosas que tú, idiota, no sabes. Mírame, cuando te hablo. No tienes ni puñetera idea de nada. Nada distinto de lo que ya hemos vivido en otros años, en otros plenos, en otras espirales hacia el centro de la nada. Pero ahora, con peores caras. Y con tonos más planos.
Ayer, el Pleno parecía una plancha de metal. Un frío terrorífico te sentases donde te sentases. 17 regidores y regidoras representando a más de veinte mil colomenses. Y tú, infeliz, quieres enseñarme algo. Y tú, que no tienes escrita toda la enumeración de cosas, cómo osas intervenir, replicar, hablar, explicarte, si deberías estar loando sin final, sin medida, sin cuento, las bonanzas de un gobierno municipal generoso como no lo hay, hacedor, activo, siempre, ahí. Que ha necesitado un Full informatiu más grande para que le quepan más cosas de contar y de decir. Que necesita que el color del Full Infurmatiu sea rojo para que no te quepa duda de dónde está la bolita. Que no va a tolerar ni un solo comentario, ni un solo chiste, ni una sola propuesta.
Un frío estúpido. Frío de fin de septiembre y de aire acondicionado puesto cuando ya no toca, pero toca. Y frío. Y no sabes dónde sentarte y ya no te sientas con la prensa. Y yo ya no puedo hablar de calcetines y resulta que la persona mejor vestida del recinto opta siempre por unos tonos marrón, trajo crema de cacao que diría la canción. La persona mejor vestida del hemiciclo. Best dressed man in town. Porque el mando y el poderío se demuestra con esos pequeños detalles. De talle. Y no me fijé en el color de los calcetines pero el color de los calcetines no importa cuando tienes que mandar. Lo importante es la impresión. Y efectivamente, impresiona.
Un pleno en el que se habla de algunas cosas. Como las ordenanzas fiscales. Y todo parece como una fría plancha de metal. Como la carretera entre Graja de Iniesta y Villarrobledo. Como un páramo. Como la nada. Pero una nada que no es Diego Arroyo, es una nada nada. La nada vacía. El absoluto y total cero. Una explicación que no te hace volar, que te hace querer hacer algo. Correr por el río incluso. Será por eso que está ahí. La nueva regidora del tema está ahí para hacer divertido un Leganés - Getafe, para que aprecies los inventarios, para que te animes a hacer limpieza en casa. Antes eso que un muestrario de el absoluto no. No y no. No.
Anuncian una subida del Ibi, ustedes creen que si no fuera por la crónica del propio Ajuntament, que por supuesto ya lo deben tener toodo anunciado de antes, se habría enterado alguien... no podrían ni estando allí. Yo soy un pobre analfabeto de coches, un ignorante absoluto, pero estaba allí y yo no sé dónde estaba yo pero juro Hulio que me había ido.
Gobierno y oposición.
Vamos a poner un ejemplo. Quizás con esto nos quede claro. Presentamos una moción de esas que en cualquier lugar del mundo pensarías 'vaya moción con menos riesgo, amigos', una moción blanca para la visibilización del colectivo lgtbi en las fiestas mayores. Una pelota a media pista en toda regla para un gobierno que quiera meter el gol. Fútbol y tenis y ninguna de las dos. Pues una moción tan poco así, tan de venga, que te la votan ERC y CS y estás esperando que... y el PSC no. El PSC ha decidido no votar a favor, es más, votar en contra. Porque... el muestrario de éxitos. En la Iliada hay unas cuantas páginas que las dedican a enumerar las cabras, vacas, toneles, trigo, etc., que lleva cada barco que va a conquistar Troya. Aquí solo me hizo falta escuchar 'la nosequé de lgtbi que va a llevar personalmente Núria Parlon', y ya tuve suficiente. La van a votar en contra. Porque cómo osamos sugerir algo que no haya sugerido la omnipotente omnipotencia que todo lo sabe y todo lo puede y si no ella el cúmulo de técnicas y técnicos que están ahí para que tú no sepas nada. Que no. Que no te lo votamos a favor. Te lo vamos a contar en contra.
Imaginen que se pide que los maños tengan un espacio para cantar jotas y les dijeran que no, que al fin y al cabo, todos los actos son también para los maños y no hace falta cantar jotas e identificar el baile con un colectivo. Pues eso.
Pues esto va a ser así durante cuatro años. Si esto va a ser así durante cuatro años, se les va a agotar el inventario de cosas chulas que les han hecho tener 17 diputados y 20000 votos o más y el cariño de muchos más colomenses que seguro que no entienden porqué los que no les han votado no se entregan a cantar con bandurria y pandereta lo bien que lo hacen nuestros gobernantes.
Con esto casi tengo explicado el pleno. Un pleno en el que hacía frío. Y era un frío acorde con el frío interior. No calentamos. No podemos calentar.
Evaluación de daños. Nuestro grupo, En Comú Podem, lo tenemos cada vez mejor. Pasada la fiebre de pensamientos, la ebullición de ideas, de qué hacer, debemos hacer lo que tenemos que hacer y es estar allí, contemplar cómo gente mucho más lista y mucho más preparada ve cómo sus títulos y cargos honoríficos van estrellándose contra el muro de los diecesietemil regidores y dos millones de votos de colomenses que saben que todo el inventario de cosas que se han hecho y que se van a pedir a los reyes magos para que te los traigan a ti, que gritas tanto. Cada vez mejor, he dicho. Y Ciudadanos, pues un poco consumidos. Consumidos en una lucha que ya no da resultados. Consumidos en una estrategia que mañana igual les hace abrazar lo que no querían. Ay, una alcaldesa como la nuestra cuidando del sueño de Pedro Sánchez en un gobierno con Ciudadanos. Eso consume.
La moción sobre movilidad, por ejemplo. Ciudadanos recoge el clamor popular contra el carril bici ese y hace una moción que tiene su qué. Y le pillamos el truqui y les decimos que no. Que carriles bici yes of course y que menos coches. El caso es que estamos ahí con el rollo y de repente el regidor de movilidad que se llama Antonio como yo, se marca la lectura de un inventario de inventarios, que dios sabe de dónde sale y porqué y la María se viene arriba y se lanza hacia una batalla en la que vemos como va avanzando por esa fría chapa de metal en que se había convertido la sala de plenos y avanza sola hacia el muro también y mientras avanza nuestra alcaldesa coge el cartelito de la sororidad y lo tira a la basura y poco menos que la fulmina con comentarios por lo bajini y miradas del horror. Terrible. Como quiera que ya no había que leeer, la respuesta del concejal de movilidad a la respuesta airada de María de Ciudadanos, queda para los anales de la historia con el consabido tú me has dicho que te mire, yo te digo que me mires. Rebota y explota. Nivel diez, nivel alto, sororidad, cartelito, manifestación. Mírame.
Sigo. Declaración por la emergencia climática. Institucional. Es decir, buenas palabras. Y se consigue al menos que todo el mundo esté de acuerdo con las buenas palabras.
Y si has estado de acuerdo con las buenas palabras, por muy de Esquerra que seas, no es necesario que digas que la declaración es una trufa porque tan así era que podías haber votado en contra, ponerte farruco y adelante con los faroles. Pero eso lo sabemos hacer todos. Todo el rato. Y duele escuchar de quien gobierna y ha gobernado que el clima y el medio ambiente aquí a tope. Pero eso ya lo arreglaremos cuando acabemos con el capitalismo. Bien la intervención del Miki de Descripción y Atomización porque él si puede decir que las buenas palabras sobran y hay que dar caña. Claro que sí.
Y en el pleno estaba la Anna de SOM que ha sustituido a la cronista Colometa. Y también estaba el Aitor. Y al final había más gente de SOM que de... Bueno. Moción del Correllengua. Si de lo que se trata es de hacer del catalán un idioma, el idioma, integrador, etc., desde luego que presentarte con el folleto con la estelada roja no es el camino. Pero quién soy yo, judío, negro y homosexual, para criticar el tema. Si esta ciudad es así. Verdad. Quién puede decir. El catalán es para una gente y se tiene que preservar así, y con esa ideología y con esos sentimientos. Y es suyo y es de todos. Pero si digo esto ciudadaneo. Visca la terra.
Y poco a poco vamos llegando al final del Pleno y no habló demasiada gente. Habló Barbara en una moción de Endesa que es una empresa cabrona que quiere... y Bárbara dijo que el PSC... no sé si lo dijo en esta o en otra moción, la del Correllengua. Que el psc siempre... Como si hubiera sido del PSC de toda la vida, oiga.
Y presentamos otra moción sobre transparencia que cuesta tanto aprobarla como decir, apruebo y hago un excel y lo soluciono en tres tonterías. Y jeje, claro, jeje, vosotros presentáis esta moción por las elecciones y jeje, claro, jeje, vosotros habéis provocado esto ¿no? En fin. Bienvenidos al pleno municipal. Qué lista es la gente y cuánto sabe y qué esfuerzo tan grande en demostrarlo. No hemos venido a hacernos daño y ya les irán poniendo en su sitio los verdaderos listos que tienen 17 millones de regidores y duermen bien por las noches aunque no lo parezca. No me molesta que se bufen de nosotros. Me molesta el tono, que decía el chiste.
Y vamos a hablar de las Oliveras. O no. ERC ha ido a las oliveras, ha hecho un trabajo de campo, ha analizado los resultados y ha propuesto una serie de mejoras. Error desde el principio. Con 17 regidores no hay que coger ni un bolígrafo, no hay que encender el ordenador, no hay que escribir ni una línea de propuesta. Porque como todo el mundo sabe:
YA LO ESTÁN HACIENDO
VEN A MI REGIDORIA DE DISTRITO O AL REGIDOR X Y NOS LO CUENTAS
Pero son jóvenes y alaban la juventud y los viejos ya solo estamos para la cucamona y la guaracha. Votamos en abstención y la moción es contestada con el consabido inventario tamaño plus familiar, los alardes delante de la tropa y diez minutos escuchando que tú que sabes.
Y que mientras estén en el Govern de la Generalitat van a recibir como esas unas cuantas. Eso es así.
Final del partido.
Nos retiramos con cierto sabor agridulce porque hemos colocado un mensaje medianamente coherente, pero nos falta lo de devolver el golpe. Pero tenemos cuatro años y ellos tienen 17 mil millones de regidores y pueden ir a tantos actos y a tantas cosas y parecer que son también de los tuyos que...
Va, en serio. Con 17 regidores esas caras. Por favor.
Addenda del día después: preguntas y precs. ERC hace un prec para que pongan placas en los colegios donde se votó el 1 de octubre. Porque no se iba a ir nadie del pleno sin volver a escuchar las palabras gloriosas de aquellas gloriosas horas que sirvieron para. Y Ciutadans hace una curiosa pregunta sobre las Fiestas Alternativas y un prec. Que a las entidades se les exima de pagar tal y como ocurre con las Alternativas, los gastos de las casetas. Chimpum.
¿Se acuerdan de Diego Arroyo? Diego Arroyo ha sido durante los últimos años teniente de alcaldesa encargado de temas de educación, servicios sociales, etc. Se ha jubilado y ahora se dedica a estar por lo sitios como alto comisionado del Ajuntament junto con Joan Carles Mas y otra persona que ahora no ve viene y mira que lo tengo ahí delante y no me levanto a verlo. Diego Arroyo y Joan Carles Mas. Espiral. Una espiral de palabras, de explicaciones. Quién iba a decirme a mí que iba a echar de menos a Diego Arroyo y sus momentos de evasión mediante la palabra. La psicodelia en el argumentario. Los círculos, las nubes, los chorros de energía (poca), la capacidad de hacer de algo anodino, algo narcótico, la capacidad de resultar narcótico a la par que denso, aburrido pero evocador, está ahí y tú estás con él en otra parte. ¿Es posible que eche de menos a Diego Arroyo? No por el contenido avanzado de sus políticas o por el contenido del contenido. ¿Es posible que ayer, ayer mismo, durante el pleno municipal, pensara... Diego Arroyo me hacía pensar, volar, huir. Y en cambio ayer no se podía escapar. Estabas atrapado en un inventario.
El PSC, Núria Parlon supongo, ha decidido hacer de la política colomense un inventario, un gigantesco listado de cosas hechas o semi hechas o haciéndose o que tú no sabes que se van a hacer. Ha convertido todas las intervenciones de los regidores en émulos de la gran interventora, enumeraciones de cosas que tú, idiota, no sabes. Mírame, cuando te hablo. No tienes ni puñetera idea de nada. Nada distinto de lo que ya hemos vivido en otros años, en otros plenos, en otras espirales hacia el centro de la nada. Pero ahora, con peores caras. Y con tonos más planos.
Ayer, el Pleno parecía una plancha de metal. Un frío terrorífico te sentases donde te sentases. 17 regidores y regidoras representando a más de veinte mil colomenses. Y tú, infeliz, quieres enseñarme algo. Y tú, que no tienes escrita toda la enumeración de cosas, cómo osas intervenir, replicar, hablar, explicarte, si deberías estar loando sin final, sin medida, sin cuento, las bonanzas de un gobierno municipal generoso como no lo hay, hacedor, activo, siempre, ahí. Que ha necesitado un Full informatiu más grande para que le quepan más cosas de contar y de decir. Que necesita que el color del Full Infurmatiu sea rojo para que no te quepa duda de dónde está la bolita. Que no va a tolerar ni un solo comentario, ni un solo chiste, ni una sola propuesta.
Un frío estúpido. Frío de fin de septiembre y de aire acondicionado puesto cuando ya no toca, pero toca. Y frío. Y no sabes dónde sentarte y ya no te sientas con la prensa. Y yo ya no puedo hablar de calcetines y resulta que la persona mejor vestida del recinto opta siempre por unos tonos marrón, trajo crema de cacao que diría la canción. La persona mejor vestida del hemiciclo. Best dressed man in town. Porque el mando y el poderío se demuestra con esos pequeños detalles. De talle. Y no me fijé en el color de los calcetines pero el color de los calcetines no importa cuando tienes que mandar. Lo importante es la impresión. Y efectivamente, impresiona.
Un pleno en el que se habla de algunas cosas. Como las ordenanzas fiscales. Y todo parece como una fría plancha de metal. Como la carretera entre Graja de Iniesta y Villarrobledo. Como un páramo. Como la nada. Pero una nada que no es Diego Arroyo, es una nada nada. La nada vacía. El absoluto y total cero. Una explicación que no te hace volar, que te hace querer hacer algo. Correr por el río incluso. Será por eso que está ahí. La nueva regidora del tema está ahí para hacer divertido un Leganés - Getafe, para que aprecies los inventarios, para que te animes a hacer limpieza en casa. Antes eso que un muestrario de el absoluto no. No y no. No.
Anuncian una subida del Ibi, ustedes creen que si no fuera por la crónica del propio Ajuntament, que por supuesto ya lo deben tener toodo anunciado de antes, se habría enterado alguien... no podrían ni estando allí. Yo soy un pobre analfabeto de coches, un ignorante absoluto, pero estaba allí y yo no sé dónde estaba yo pero juro Hulio que me había ido.
Gobierno y oposición.
Vamos a poner un ejemplo. Quizás con esto nos quede claro. Presentamos una moción de esas que en cualquier lugar del mundo pensarías 'vaya moción con menos riesgo, amigos', una moción blanca para la visibilización del colectivo lgtbi en las fiestas mayores. Una pelota a media pista en toda regla para un gobierno que quiera meter el gol. Fútbol y tenis y ninguna de las dos. Pues una moción tan poco así, tan de venga, que te la votan ERC y CS y estás esperando que... y el PSC no. El PSC ha decidido no votar a favor, es más, votar en contra. Porque... el muestrario de éxitos. En la Iliada hay unas cuantas páginas que las dedican a enumerar las cabras, vacas, toneles, trigo, etc., que lleva cada barco que va a conquistar Troya. Aquí solo me hizo falta escuchar 'la nosequé de lgtbi que va a llevar personalmente Núria Parlon', y ya tuve suficiente. La van a votar en contra. Porque cómo osamos sugerir algo que no haya sugerido la omnipotente omnipotencia que todo lo sabe y todo lo puede y si no ella el cúmulo de técnicas y técnicos que están ahí para que tú no sepas nada. Que no. Que no te lo votamos a favor. Te lo vamos a contar en contra.
Imaginen que se pide que los maños tengan un espacio para cantar jotas y les dijeran que no, que al fin y al cabo, todos los actos son también para los maños y no hace falta cantar jotas e identificar el baile con un colectivo. Pues eso.
Pues esto va a ser así durante cuatro años. Si esto va a ser así durante cuatro años, se les va a agotar el inventario de cosas chulas que les han hecho tener 17 diputados y 20000 votos o más y el cariño de muchos más colomenses que seguro que no entienden porqué los que no les han votado no se entregan a cantar con bandurria y pandereta lo bien que lo hacen nuestros gobernantes.
Con esto casi tengo explicado el pleno. Un pleno en el que hacía frío. Y era un frío acorde con el frío interior. No calentamos. No podemos calentar.
Evaluación de daños. Nuestro grupo, En Comú Podem, lo tenemos cada vez mejor. Pasada la fiebre de pensamientos, la ebullición de ideas, de qué hacer, debemos hacer lo que tenemos que hacer y es estar allí, contemplar cómo gente mucho más lista y mucho más preparada ve cómo sus títulos y cargos honoríficos van estrellándose contra el muro de los diecesietemil regidores y dos millones de votos de colomenses que saben que todo el inventario de cosas que se han hecho y que se van a pedir a los reyes magos para que te los traigan a ti, que gritas tanto. Cada vez mejor, he dicho. Y Ciudadanos, pues un poco consumidos. Consumidos en una lucha que ya no da resultados. Consumidos en una estrategia que mañana igual les hace abrazar lo que no querían. Ay, una alcaldesa como la nuestra cuidando del sueño de Pedro Sánchez en un gobierno con Ciudadanos. Eso consume.
La moción sobre movilidad, por ejemplo. Ciudadanos recoge el clamor popular contra el carril bici ese y hace una moción que tiene su qué. Y le pillamos el truqui y les decimos que no. Que carriles bici yes of course y que menos coches. El caso es que estamos ahí con el rollo y de repente el regidor de movilidad que se llama Antonio como yo, se marca la lectura de un inventario de inventarios, que dios sabe de dónde sale y porqué y la María se viene arriba y se lanza hacia una batalla en la que vemos como va avanzando por esa fría chapa de metal en que se había convertido la sala de plenos y avanza sola hacia el muro también y mientras avanza nuestra alcaldesa coge el cartelito de la sororidad y lo tira a la basura y poco menos que la fulmina con comentarios por lo bajini y miradas del horror. Terrible. Como quiera que ya no había que leeer, la respuesta del concejal de movilidad a la respuesta airada de María de Ciudadanos, queda para los anales de la historia con el consabido tú me has dicho que te mire, yo te digo que me mires. Rebota y explota. Nivel diez, nivel alto, sororidad, cartelito, manifestación. Mírame.
Sigo. Declaración por la emergencia climática. Institucional. Es decir, buenas palabras. Y se consigue al menos que todo el mundo esté de acuerdo con las buenas palabras.
Y si has estado de acuerdo con las buenas palabras, por muy de Esquerra que seas, no es necesario que digas que la declaración es una trufa porque tan así era que podías haber votado en contra, ponerte farruco y adelante con los faroles. Pero eso lo sabemos hacer todos. Todo el rato. Y duele escuchar de quien gobierna y ha gobernado que el clima y el medio ambiente aquí a tope. Pero eso ya lo arreglaremos cuando acabemos con el capitalismo. Bien la intervención del Miki de Descripción y Atomización porque él si puede decir que las buenas palabras sobran y hay que dar caña. Claro que sí.
Y en el pleno estaba la Anna de SOM que ha sustituido a la cronista Colometa. Y también estaba el Aitor. Y al final había más gente de SOM que de... Bueno. Moción del Correllengua. Si de lo que se trata es de hacer del catalán un idioma, el idioma, integrador, etc., desde luego que presentarte con el folleto con la estelada roja no es el camino. Pero quién soy yo, judío, negro y homosexual, para criticar el tema. Si esta ciudad es así. Verdad. Quién puede decir. El catalán es para una gente y se tiene que preservar así, y con esa ideología y con esos sentimientos. Y es suyo y es de todos. Pero si digo esto ciudadaneo. Visca la terra.
Y poco a poco vamos llegando al final del Pleno y no habló demasiada gente. Habló Barbara en una moción de Endesa que es una empresa cabrona que quiere... y Bárbara dijo que el PSC... no sé si lo dijo en esta o en otra moción, la del Correllengua. Que el psc siempre... Como si hubiera sido del PSC de toda la vida, oiga.
Y presentamos otra moción sobre transparencia que cuesta tanto aprobarla como decir, apruebo y hago un excel y lo soluciono en tres tonterías. Y jeje, claro, jeje, vosotros presentáis esta moción por las elecciones y jeje, claro, jeje, vosotros habéis provocado esto ¿no? En fin. Bienvenidos al pleno municipal. Qué lista es la gente y cuánto sabe y qué esfuerzo tan grande en demostrarlo. No hemos venido a hacernos daño y ya les irán poniendo en su sitio los verdaderos listos que tienen 17 millones de regidores y duermen bien por las noches aunque no lo parezca. No me molesta que se bufen de nosotros. Me molesta el tono, que decía el chiste.
Y vamos a hablar de las Oliveras. O no. ERC ha ido a las oliveras, ha hecho un trabajo de campo, ha analizado los resultados y ha propuesto una serie de mejoras. Error desde el principio. Con 17 regidores no hay que coger ni un bolígrafo, no hay que encender el ordenador, no hay que escribir ni una línea de propuesta. Porque como todo el mundo sabe:
YA LO ESTÁN HACIENDO
VEN A MI REGIDORIA DE DISTRITO O AL REGIDOR X Y NOS LO CUENTAS
Pero son jóvenes y alaban la juventud y los viejos ya solo estamos para la cucamona y la guaracha. Votamos en abstención y la moción es contestada con el consabido inventario tamaño plus familiar, los alardes delante de la tropa y diez minutos escuchando que tú que sabes.
Y que mientras estén en el Govern de la Generalitat van a recibir como esas unas cuantas. Eso es así.
Final del partido.
Nos retiramos con cierto sabor agridulce porque hemos colocado un mensaje medianamente coherente, pero nos falta lo de devolver el golpe. Pero tenemos cuatro años y ellos tienen 17 mil millones de regidores y pueden ir a tantos actos y a tantas cosas y parecer que son también de los tuyos que...
Va, en serio. Con 17 regidores esas caras. Por favor.
Addenda del día después: preguntas y precs. ERC hace un prec para que pongan placas en los colegios donde se votó el 1 de octubre. Porque no se iba a ir nadie del pleno sin volver a escuchar las palabras gloriosas de aquellas gloriosas horas que sirvieron para. Y Ciutadans hace una curiosa pregunta sobre las Fiestas Alternativas y un prec. Que a las entidades se les exima de pagar tal y como ocurre con las Alternativas, los gastos de las casetas. Chimpum.
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