miércoles, 23 de julio de 2025
Crónica del #PleGramenet de julio. Como estamos en Julio hablamos de que hace calor.
La memoria, si pierdes la memoria, pierdes la identidad y pierdes también el título del texto que estabas pensando escribir. Tenía un titular y lo he perdido. Tenia una frase, algo, y no sé dónde está. Cinco horas de pleno, resumidas en una frase, ingeniosa quizás, quién sabe, se perderá como lágrimas en la lluvia. Tengo claro la foto y el momento de la sustitución de un jarro de agua que se ha calentado por otro jarro de agua fría. ¿Tenía que ver el titular con un jarro de agua fría? No me acuerdo. Dejaré el titular para el final, por si me viene a lo largo de la confección del texto. El pleno municipal del mes de julio fue bastante más denso de lo que suelen ser los plenos municipales del mes de julio, cuando ya todo el mundo está pensando en las vacaciones y se ahorra en tiempo y espacio para descongestionar un poco la cabeza de esto de la política municipal, que ya volveremos en septiembre y a partir de ahí que se encienda la candela. Pero eso era antes, ahora los plenos en julio, como los plenos de diciembre, se aprovechan hasta el último rescoldo ya que cualquier comentario, intervención, sonrisa a cámara o alegato diarreico pueda ser emitido sin compasión. Incluso los plenos de julio, este pleno de julio, da para asuntos de relato ciertamente importantes. Así, por ejemplo, la usual digresión sobre cosas de Blanca Padrós que todo lo convierten en una cosa gris grisáceo, fue mutada en un alegato político en el que, por primera vez creo que en mucho tiempo, el grupo socialista tuvo a bien en calificarse como socialista. Sí, para confrontar con Vox por si fuera poco, Blanca Padrós dijo que el PSC era socialista y que eso tal y cual. Parecerá una tontería, pero no es baladí. Incluso en el comentario del regidor Charkis para defender creo que fue el tema de la moción de los residuos también tuvo un tono ya no confrontativo sino incluso de cierto orgullo grupal. Pero hay cosas de la comunicación política que deberían tenerse en cuenta de alguna manera, o quizás se tienen en cuenta y a mí me llaman la atención y se hacen conscientemente. En el pleno se aprobó inicialmente la Zona de Bajas emisiones para Santa Coloma, tema polémico y que ha ido postponiéndose en el tiempo con el acuerdo expreso de todas las formaciones políticas con representación actual en el pleno que han ido tirando la pelota para delante porque ninguna quiere, incluso las que están a favor, cargar con el muerto de algo que se percibe como un perjuicio para la población colomense, cuando no deja de ser un intento de ganar calidad de vida. De vida. Pero bueno. Ya tenemos la publicación de turno en facebook de los voceros de la gente que piensa que están jodiendo al pueblo obrero cuando lo que más le jode al pueblo obrero es no poder respirar. Que parecerá una tontería. Como digo, para presentar el proyecto, el regidor Atienza hizo una exposición soberbia, reflejando los problemas para la salud de la emisión de humos y sobre lo necesario que era por fin llevar a cabo la implantación de esta Zona de Bajas Emisiones. Daban ganas de aplaudirle y todo, oiga. Pero, durante las respuestas a las barbaridades tanto de Vox como de los submarinos que presenta Vox en cada pleno a hablar como representantes vecinales o sindicales (¿?), así como a la indignada perorata del señor Jurado del PP, el teniente de alcaldesa Toni Suárez afirmó que aprobaban el tema por imperativo legal, para recibir una subvención y que lo hacían además los últimos porque no les quedaba más remedio. La alcaldesa, por si fuera poco, abundó en el tema y dijo que lo aprobaban porque no les quedaba más remedio. Siendo así, este ajuntament, este equipo de gobierno, aprueba las cosas y las legisla sin creer en ellas, sin la voluntad de aplicarlas y sin ver la necesidad de imponer una opinión a los bulos y las contrainfirmaciones y falsedades de la extrema derecha, dando a entender que entiende la indignación pero que ellos no pueden hacer nada y que bueno, al final, tampoco es para tanto. Esto es así con la Zona de Bajas Emisiones, esto es así con la Taxa de Residus y así es con todo aquello que pueda significar perturbar la tranquila vida de los colomenses. Y las colomenses. En el pleno también se dio respuesta a nuestra, la de Comuns, sorpresa por el galardón de Santa Coloma como ciudad más verde de Catalunya y se nos dijo que se habían medido unos parámetros y unos valores y unos criterios por los cuales... vamos que no somos la ciudad más verde, sino la que cumple unos criterios X. Ya nos parecía. Además, se nos dijo (y muy bien dicho además por la otra Mireia del pleno, si yo hubiera hablado así de bien con 18 años sería ya ministro emérito) que no es verdad que seamos la ciudad con menos metros cuadrados de zona verde por habitante porque el parque fluvial, torribera y el entorno. Completar esto con que cogiendo el M30 estás en la playa en un segundo y que la estación del Ave de Sagrera nos permitirá viajar a sitios verdes mucho más rápido. En fin. Si ellos son felices con esto, pues estupendo, pero que lo de vender Santa Coloma como la ciudad más verde de Catalunya es un ligero flipe. Un pleno denso en el que en la cara de un migrante que venía a hacer de palmero de un voxero este mismo voxero le dijo en su cara que sobra gente en Catalunya. Pero el voxero no se dio por enterado. El voxero pidió incluso una palabra para decir que cogía la palabra para expresar una opinión y como José Isbert, decir que esa opinión la iba a dar. La palabra la cogió, reivindicó su derecho y nos quedamos sin saber qué era lo que esa opinión quería lo que fuere. Emisor, receptor, mensaje. Mensaje. El mensaje es que llevamos ya un año de nueva alcaldía y nuevo equipo de gobierno tras la marcha de Nuria Parlón y tocaría hacer un balance de lo que ha sido este primer año de Mireia González como alcaldesa y decir cualquier otra cosa que no sea continuidad pero con otro perfil, sería mentir. Decir que el Partido Popular mantiene la Opa a la badalonina y que no dejan de encontrarse por la calle a socialistas que les dicen cosas. Decir que al de Vox se le apareció Jesús Lobato para decirle cosas sobre coches. Decir que hubo metapleno porque no paró ni un segundo de decir cosas, de aplaudir a diestro y a extrama diestra, de rezongar y de rezongar y rezongar y que madre mía de mi vida qué desconcierto. Y no daré pistas, pero la semiótica nos enseña que nada en el escenario es inocente, nada en la composición de los espacios, nada en la presentación ante la audiencia, nada en el significado y en el significante está dejado al azar y menos en un espacio en el que a veces se tiene que decir cosas que no se pueden decir. Mis dieces. Así las cosas, tenemos ya encarada la legislatura hacia lo que sería la superación del ecuador y los tambores de las próximas municipales sonando en cuanto deje de tronar el último petardo de la Festa Major, que por cierto, la Festa Major. Y calla, que me ha venido el titular. Ídolo.
Funeral eléctrico para Ozzy Osbourne
Hace unos pocos días se celebró un festival para celebrar la retirada de los escenarios de Black Sabbath y Ozzy Osbourne en Birmingham, la ciudad natal de la banda pionera de un cierto estilo de heavy metal, germen de un sonido que ha tenido ramificaciones y seguidores desde que en 1970 editaran su primer disco. El final del concierto, fue la interpretación de Paranoid, quizás la canción más conocida de la banda y de Ozzy. Los vídeos y reels parecían premonitorios: era la última vez que veíamos a Ozzy cantando 'can you help me', aunque fuera sentado y sin poder moverse. Ayer por la tarde, nos enteramos de que Ozzy no había podido superar una operación y que había fallecido. Se ha muerto Ozzy cuando parecía que, como pasa con tantos otros, Ozzy no podía morir porque Ozzy podría haber estado muerto desde hace años y si no lo estaba era que, finamente, Lucifer mismo le había dado la mano (o se la había soltado) y le había prodigado una suerte de vida eterna. Pero no. Hay una camiseta que reza que solo puedes confiar en ti mismo y en los seis primeros discos de Black Sabbath. Los que no hemos sido heavys nunca jamás, pero hemos picoteado en el género, vemos los primeros discos de Black Sabbath algo donde podemos reconocernos. Yo me encuentro entre los que son incapaces de escuchar un disco de Judas Priest, Iron Maiden, Helloween, yo que sé, pero veo que entre los riffs gordos de Tony Iommi hay algo con lo que me puedo sentir cómodo. Algo en la intro de Iron Man, algo en los riffs de N.I.B. y su amor satánico, algo en Electric Funeral, algo en Sympton of the Universe, algo en todo el Master of Reality y en ese comienzo de ataque de tos después de un primer calo de Sweet Leaf, algo en ese giro que tiene la canción Killing yourself to live que describe exactamente lo que te pasa cuando te estás matando para vivir, algo en el Sabbath Bloody Sabbath, algo en esa tremenda balada extraña que es Changes y que Ozzy cantaba como lo cantaba todo Ozzy pero no sabes porqué sonaba tan auténtico cuando Ozzy solo podía ser un zumbado del copón y, aunque suene extraño, algo en la portada del Vol.4 que te empuja de manera completamente irracional a pensar que te tiene que molar lo que suene ahí dentro o que te da igual lo que suena ahí dentro pero que quieres tener algo que ver con esa banda y con ese chalado que aparece con los brazos en alto. Quieres ser ese chalado, en algún momento, no sabes si podrás serlo siempre, pero quieres estar así, como Ozzy en la portada del Vol.4. Y no sé si es eso lo que ha hecho que Ozzy haya sido un referente o si ha sido su capacidad para convertirse en una suerte de bufón involuntario cuyos méritos musicales han estado por debajo de su exposición mediática y sus escándalos tópicos de consumidor de todo tipo de estupefacientes. Solo sé que ayer, cuando nos enteramos de que Ozzy se había muerto, sentimos que nos estaba faltando algo. Nunca vi a Ozzy en directo y nunca vi ni veré a Black Sabbath en directo. Tuve una camiseta de Black Sabbath, aquella que tenía la forma de la cruz dibujada y el nombre dentro, pero como muchas camisetas se me quedó pequeña y al poco pasó a mi hermano y ya jamás supe de ella. Ahora sería oportunista pedirle al Juanra una camiseta del Vol.4. Pero a Ozzy no le importaría. Gracias por todo, Ozzy.
lunes, 21 de julio de 2025
Los Sin Nombre - Pau Freixas
¿Qué? ¿Qué ha dicho? Nuevos comentarios sobre el sonido y las series españolas. Nuevas observaciones acerca de lo que ha dicho, si lo he entendido, sube el volumen, bájalo bájalo, ponlo para atrás porque no me he enterado de nada. Toda una tesis sobre el tema de que si dos personas están hablando detrás de un cristal, no tenemos porqué escucharlos mal, porque entonces no los escuchamos y si no los escuchamos, no entendemos y si no entendemos pues qué. Si están detrás de un cristal y los escuchamos mal, qué nos quieres decir, ¿que la cámara está detrás del cristal y por eso no coge bien el sonido? ¿y cuando la cámara ya ha entrado en el espacio entonces ya se escucha bien? ¿Pero qué es esto, Dogma? La serie Los Sin Nombre, dirigida por Pau Freixas e inspirada en la película de Jaume Balagueró del mismo título, un Balagueró que ejerce también de productor, entretiene, no te voy a decir que no entretiene, pero ese caos sonoro que acompaña a todo el metraje, añadido a una banda sonora con coros de esos como de misterio, con coros de esos de como cuando en Excalibur la dama del lago salía con la espada, omnipresentes, constantes, para todo, pues como que te distrae y te quita como las ganas de otras cosas. Una serie que no pasará a la historia de las series de misterio y que termina de aquella manera y el personaje del argentino que tiene como una historia detrás y que se queda todo como muy a medio camino de nada y luego está el tema de la protagonista que ojo, lo hace bien, dentro de este criterio universal sobre el actoraje que es 'hacerlo bien', que es como no decir nada, pero ya estás diciendo que al menos no da pavor, claro, lo hace bien pero como es una actriz cómica, estás esperando el momento en el que suelte algo y te tengas que reír, cosa que no pasa durante toda la serie. La chica que hace de resucitada, pues no sé qué decirte y así un poco todo y sale también el chico que hacía de novio de la Rosa Peral en la otra serie y que también hizo la otra serie también aquella del cataclismo de Amazon del de Callejosos que era reguleras. En fin, que así podríamos pasar la tarde y supongo que todos tenemos cosas que hacer.
domingo, 20 de julio de 2025
Beastie Boys Story - Spike Jonze
No podemos hablar de un documental al uso, con este Beastie Boys Story, dirigido por el gran Spike Jonze, sino de un relato necesario por parte de los propios protagonistas de la historia de explicar su vida y de recordar una vez más al amigo perdido. Adam Horowitz y Michael Diamond, se suben a un escenario para contar su historia y la de su amigo Adam Yauch y de cómo de esa amistad surgirá una banda que comienza como una broma, como un chiste, y acaba convirtiéndose en un referente de muchísimas cosas y todas buenas. Los dos amigos, los dos Beastie Boys supervivientes, ya que Yauch murió de cáncer hace unos años, nos cuentan sus vidas desde su infancia y sobre todo adolescencia como punkis o casi como punkililis si es que queremos aplicar un poco de mirada crítica al asunto y cómo a través de gente que conoce a gente que conoce a gente se van introduciendo en un mundo que les atrapa, les utiliza, les vende, les promociona y les exprimirá como se viene exprimiendo a cientos de artistas pipiolos en todo el mundo hasta que dejan de ser necesarios o hasta que estos pipiolos descubren que pueden tener su propia voz. Así vemos cómo Ad Rock y Mike D nos explican su paso de banda de punk descerebrado al hip hop patillerísimo acompañados por una amiga, Kate Schellenbach, a la que dejarán tirada porque sus nuevos colegas Rick Rubin y Russel Simmons son más molones y saben mucho y el hip hop y las fiestas y tal. ¿Han escuchado alguna vez el Some old Bullshit? Es un disco que recoge esas primeras grabaciones punkarras de los Beastie Boys y sus pinitos con el hip hop, como la canción Cookie Puss e incluye el temarral Beastie Revolution. De ahí saltamos a 'hacerse el rapero' y ser una especie de mono de feria con el que pretendían reírse de cosas de las que acabaron siendo la encarnación. Un trío de gilipollas con bases guapas y guitarras eléctricas que van de gira con Madonna, que sacan pollas en el escenario, latas de cerveza y chocan sus manos con sus hermanos de los Run DMC. Sacan el Fight for your right to party, dan el ultra pelotazo y la cosa se desmadra. Son ya la broma musical y todo el mundo espera el próximo chiste. Pero ellos, que vale que se creen el papel pero que al ser tres, alguno de ellos y ese alguno será Yauch, dirá, un momento, vamos a ver, esto cansa un poco, querrán hacer otra cosa. Y nadie espera que hagan otra cosa. Chimpún. Es entonces cuando empieza otra historia de la banda en la que la búsqueda de una idea de música y de, en cierto modo, reencontrarse con lo que quisieron ser, se convierte en lo principal. Ya no solo rodeándose de gente que les proporcione unas bases musicales y tecnológicas de campeonato, sino siendo ellos mismos los que 'hagan la música', es decir, introduciendo música tocada por ellos mismos con las manos de ellos. ¿Han escuchado el Aglio e Olio? Un disco de ocho minutos de hardcore punk que, como el Some Old Bullshit, no es mencionado en el documental. Todo eso sin dejar el festival constante y el hacer el payaso de manera sistemática, pero ya con un poco de cabeza. Así cuentan cómo graban esa obra maestra absoluta que es el Paul's Boutique, llenísimo de cosas y que será ignorado por todos los que esperaban otra astracanada y de ahí pasan al Check Your Head y de ahí al Ill Communication, conformando la trilogía que todo buen aficionado a cualquier tipo de música ha de tener o al menos saber referenciar cuando se le pregunta. Contesta cuando te pregunten por Jimmi James, por Funky Boss, cuando alguien diga como al vuelo 'this is the first song of our new album', cuando suene Sabotage en tu tardeo para cuarentones, cuando suene Superfly de Curtis Mayfield tú sabrás que la has escuchado en el Paul's Boutique sampleada, cuando suene Sure Shot sabrás que es una canción que habla de reconocer a las mujeres y redimirse de todas las tontunas del pasado, contesta cuando alguien te pregunte si sabes que es una bullabesa y tu digas que es el mix final del Paul's Boutique. Porque como dice Mike D que dijo Ad Rock en una entrevista 'prefiero ser un hipócrita que ser siempre la misma persona', y creo que ahí estriba todo el sentido de un documental que termina con una media hora final de homenaje y recuerdo al amigo MCA. Mola. Porque ves a dos colegas que sin el tercer colega han perdido la razón de ser y no hay necesidad de alargarlo más y porque en cierto modo, el trabajo ya está hecho. Así que los Beastie Boys son casa y están en otra dimensión.
La idea de Israel. Una historia de poder y conocimiento - Ilan Pappé
Creo que lo primero que deberíamos hacer es felicitarnos porque haya conseguido terminar este libro. Las condiciones no eran las mejores, el tema era árido y francamente desagradable, el tiempo disponible no era demasiado y todo se volvía espeso y doloroso. Pese a todo, el libro ha sido leído y aquí vienen las conclusiones. Primero hablaremos de las motivaciones para leerlo. Imaginen que a ustedes no les importara una mierda que en un rincón del planeta se estuvieran asesinando fríamente a unas 200 personas al día. Imaginen que están en un banquete, una boda y que cada día fueran asesinadas todas las personas de esa boda. Y mañana otras 150. Y mañana 200. Y mañana 175. Sin discriminar entre hombres, mujeres o niños. Niños. Imaginen que les importara un poco y que quisieran saber qué pasa en ese país que ha decidido que todo da igual porque hay un motivo superior que es Israel y la idea de Israel. Este libro, lo descubro mientras leo, no es reciente, no es actual, está editado en el 2015. En diez años han pasado muchas cosas y lo que ha pasado es la confirmación de algo que ya apuntaba el libro. El libro, de lo que va, es de describir cómo un grupo de pensadores, profesores, etc., discuten la visión y ideología del sionismo. Los judíos tienen derecho a un hogar nacional y ese hogar nacional es Palestina, tierra de la que fueron expulsados hace dos mil años. A partir de ahí, todo está justificado para que Israel, así se llamará el estado, exista y sobreviva y sea ese hogar nacional judío. Este grupo de pensadores que se llamarán o les llamarán postsionistas, lo que harán será discutir esas premisas fundacionales y especialmente, lo que acontece en torno a la llamada guerra de Independencia o la Nakba si eres palestino, la catástrofe. Este grupo de historiadores se propone discutir esa visión gloriosa de una guerra en la que unos pocos vencieron a muchos y dejar al descubierto las atrocidades cometidas para expulsar a los árabes de sus tierras. El relato oficial consiste en que allí prácticamente no vivía nadie, que la gente se fue porque quiso, que los árabes atacaron sin motivo, que los árabes no quieren la paz, que después del Holocausto Israel era la solución. Estos pensadores e historiadores postsionistas discuten la filmografía utilizada para vender el relato, las novelas, las series televisivas, todo aquello que justifica que Israel estaba en su derecho. Los pensadores postsionistas hablan también de las discriminaciones interiores, no solo con los árabes, sino con los judíos mizrajíes, aquellos que vienen de los países árabes, de Marruecos, de Irak, del Yemen, y que son 'llevados' a Israel como mano de obra y son discriminados por los askenazíes, judíos que vienen de Europa. Este resentimiento de los mizrajíes con los askenazíes no se materializará en una cosa de izquierdas sino que será el Likud quien aproveche ese resentimiento contra los Laboristas representantes de los judíos askenazíes. Y la cosa irá a peor. Quién nos discute que somos judíos, seremos los más. Esta corriente postsionista tendrá una influencia tenue en la vida cultural y política israelí, pero la suficiente como para que provoque una reacción del relato oficial. Así, con la desaparición de la preeminencia laborista y el decantamiento de Israel hacia la derecha o la extrema derecha o lo peor de todo del mundo, se establecerá un relato neosionista que consistirá en dar la razón a los postsionistas, es verdad, se cometieron todas esas cosas, pero es que eran necesarias, están justificadas y de paso, todo está justificado. Ya no se trata de maquillar, de falsear relatos, de subvertir la historia desde las escuelas hasta la cultura de masas, sino de plantear que la brutalidad es bien. Que no hay que tener complejos. Y en esas estamos y diez años después esa carencia de complejos ya es explícita y se habla de deportaciones masivas, de 'transferir población árabe' sin un ápice de vergüenza, de negar la humanidad y de convertirse en un estado que deja pequeño lo de fascista porque todo está justificado. El libro finaliza con los intentos de Israel, de sus gobernantes, que se dan cuenta de que se convierten en un estado paria, un estado antipático, para lavar su imagen, el pinkwashing, Israel como isla de democracia, Israel como aportadora de valores tecnológicos y científicos. Como vemos hoy, esa idea de vender Marca Israel sigue viva y sigue siendo un relato que sirve para justificar la barbarie. Y así, cada día pueden morir asesinadas 200 personas a sangre fría, personas que van a por un saco de comida y son tiroteadas simplemente por que sí, porque Israel lo vale, lo justifica, Israel se asienta en eso y sin eso no existiría. Al menos Ilan Pappé lo cuenta y lo explica.
jueves, 17 de julio de 2025
Homenaje a Lluís Hernández. La Santa Coloma que sigue
El 20 de julio se cumplirán 10 años de la muerte de Lluís Hernández, quien fuera el primer alcalde democrático de Santa Coloma, pero que fue muchas más cosas. El primer alcalde comunista de Santa Coloma, el cura rojo de Santa Coloma, el cura, el Lluís, el Luís, una figura que para los que éramos unos críos mientras gobernaba, nos parecía mítica. Si ser de Santa Coloma ya era un hecho distintivo, no éramos como los demás, no nos miraban como a los demás, cuando decíamos que en nuestra ciudad el alcalde era un cura rojo comunista se nos llenaba el pecho de un orgullo por ser de ese sitio donde por delante estaba alguien que no podía dejar de ser peculiar, porque todos éramos un poco así, particulares, extraños, diferentes, auténticos. A 10 años de la muerte de Lluís Hernández, ese sentimiento colomense perdura de mil maneras diferentes y debe seguir siendo así por más que los fascistillas de turno se empeñen en querer convertirnos en algo que no somos, ni por más que las condiciones de vida y de acceso a la vivienda, estén encaminando a nuestra ciudad a convertirse en un nuevo territorio a explotar por los especuladores. La Santa Coloma de hoy no es, naturalmente, la Santa Coloma que se encontró Lluís Hernández y la gente del PSUC que entró a gobernar en 1979, recogiendo y poniendo en marcha una administración prácticamente de la nada y gobernando como se podía y como buenamente se sabía para hacer frente a los infinitos problemas de una ciudad que no es que estuviera por hacer, es que estaba hecha rematadamente mal, a conciencia, y a beneficio de unos pocos. Pero en la Santa Coloma de hoy debemos encontrar ese espíritu que encarnaba Lluís Hernández, una idea de ciudad y de comunidad, una ciudad que es de todos y que debe ser para todos. El homenaje que organizamos desde Comuns ayer, quiso sobre todo dejar claro que en esa construcción y en esa lucha por una Santa Coloma digna, hay que reconocer a todo el mundo. A todo el mundo que esté de este lado de la raya de quienes pensamos que la ciudad no puede caer en manos de quien la hizo espantosa, sino que debe ser un lugar del que nos sintamos orgullosos por ser lo que Lluís y esa Santa Coloma nos hacían sentir, un lugar auténtico, diferente, en el que es la gente la que encarna lo mejor que tiene, sin necesidad de accesorios. Y para ello es necesario organizarse, participar, asomar la cabeza, no resignarse, plantar cara ante un mundo que parece haber decretado que todo lo que Lluís Hernández representaba, está pasado de moda, está obsoleto, no sirve, no mola, no tiene likes en redes. Reivindicar la figura de Lluís Hernández pasa también por reconocer no solo su peculiaridad, su originalidad, su figura como activista-alcalde, sino también su papel institucional, su papel de alcalde. Un alcalde transformador, un alcalde que gobernó la ciudad, que tuvo un papel en su transformación y no solo en las luchas previas. Un alcalde que gestionó y que supo hacer y rodearse de personas que ponían su talento y sus conocimientos al servicio de una idea de ciudad y de una idea de vida. Quedarnos solo con el Lluís personaje y obviar el Lluís alcalde es hacerle un favor a quien nos quiere siempre detrás de una reivindicación, pero lejos de donde se deciden las cosas. Por eso era necesario darle un valor institucional al homenaje. Homenajeamos a muchos Luíses, pero también y especialmente al Lluís alcalde, que no es poco. El acto de ayer fue muy bonito y fue bonito casi de manera involuntaria. Fue bonito porque no tenemos muchas ocasiones de reivindicarnos, de querernos, de encontrarnos y de decir que sí, que lo que hicimos estuvo bien, que fue posible, que estuvimos. Y que seguimos.
miércoles, 16 de julio de 2025
Pimientos rojos muertos
Nos gustan las cosas que pasan pero no nos gusta ver porqué pasan. Nos gusta esto de vivir así como vivimos en nuestros pequeños mundos pero no nos gusta saber porqué esos mundos funcionan y porqué todo va como va y cuando lo tenemos delante, pues no nos gusta, ya lo he dicho, no nos gusta, no lo queremos ver, no queremos saber, no queremos. Nos gustan los pimientos, pero no nos gusta saber quién coge los pimientos. Nos parece fatal que llueva, que nieve, que haya granizo y que le pase lo que le pase a la cosecha, pero no nos preguntamos si el señor que sale saliendo a decir que pasa lo que pasa, es el que lo recoge luego. Sale gente recogiéndolo todo luego. Salen, pero no los queremos ver. O bueno, los vemos trabajando, pero cuando acaban de trabajar se meten debajo de la tierra, o se esconden debajo de un árbol o se volatilizan y desaparecen y por la mañana ya están otra vez allí para recoger melocotones y todo eso. No nos gusta saber mucho más que eso. No nos gusta verlos sentados en las plazas, no nos gusta saber que viven en ese edificio y que bajan a comprar o que les gusta tomarse un café con leche con la leche bien caliente. No nos gusta para empezar porque somos unos racistas de mierda que han sido educados en un Estado que se ha basado en que nosotros no somos otra cosa que esto que usted ve aquí y no otra cosa. Nosotros, si lo hacemos bien, podemos llegar a ser españoles de bien, pero ni siquiera nacer aquí y ser rubio como la cerveza nos exime de no ser españoles de bien, de poder tomar algo en una plaza o de pedirnos un cortado con hielo. ¿Han escuchado a ese militar pedirle a los españoles de bien que griten en alto y con el corazón abrasado y el destello de la bandera? Españoles de bien. En realidad, Torre Pacheco, la mezquita de Piera, las batidas en Sabadell o cualesquiera de las antesalas del horror que estamos viviendo, son tan graves que no da para un texto medianamente irónico sobre el tema. Racistas de mierda que se sienten legitimados por un clima político y mediático y de comprensión por parte de esa derecha que nunca fue moderada pero que ahora ya da lo mismo todo porque Trump, fascistas de mierda que idem, todos ellos, están preparándose para algo que quizás no llegue nunca y podamos seguir convocando una concentración en la plaça de la Vila y no nos moverán y vete a saber, pero así a bote pronto parece que el clima de respeto y concordia que nos hemos dado entre todos, parece que nos lo están dando pero de otra manera. No nos gusta ver a la gente diferente, extraña, porque antes nunca la habíamos visto o porque se creen que son personas como los perretes que levantan la patita y les dices se creen que son personas. Eso es lo que les pasa, que se creen personas y no lo son, porque tanto aprender y tanto estudiar y tanta microfibra y tanta conexión wifi y tanto 5g nos ha servido únicamente para comportarnos como en un siglo XIII tecnificado en el que toda la vida se ha hecho, toda la vida ha sido así, esto es nuestro, es que antes no pasaba, es que hay que matarlos a todos. Por pimientos rojos.
viernes, 11 de julio de 2025
Catalunya misteriosa
Existeix una Catalunya misteriosa, una Catalunya imaginada que es voldria real i tangible i que es topa de sobte amb una realitat que li fa nosa, li fa por, o que li serveix per refermar-se en el somni d'una Catalunya misteriosa, on el misteri és la seva raó de ser, d'explicar-se, de trobar un camí cap a on avançar. La mateixa presència d'una Catalunya que no comparteix el misteri, reforça el misteri i així s'aplega la gent i s'uneix i es crea una comunitat que comparteix la revelació d'una veritat. La veritat és que som un nosaltres que som odiats, que ens volen capcots, que ens volen espanyolitzats, que ens hem de preservar. Catalans que no ho són, catalans que es defensen d'altres catalans que no ho són, catalans que fan de Catalunya un misteri pels que no hi viuen. Catalunya que es veu reflexada en uns mitjans de comunicació públics on tot és com hauria de ser, com el misteri anuncia, una comunitat homogènia que comparteix uns valors, uns esquemes mentals, uns odis i uns amors, on tothom és com ha de ser i es tenen identificats perfectament quins són aquells que amenacen la unanimitat virtual. L'últim o penúltim esglaó d'aquest interminable ascens cap a la comunió és la polèmica sobre una representació teatral a l'Ajuntament de Barcelona on un grup de teatre fa una sàtira que es converteix en un crit sobre la dificultat de fer tràmits sense saber català. El crit final que diu que què és més important, si parlar català o la seva salut, és especialment dolorós. Parlar català, poder viure en català, ha estat un dret conquerit per la gent migrant a Catalunya des dels temps en que ens creiem això de la Catalunya, un sol poble, just quan celebrem el centenari del Paco Candel. Saber català, parlar català, entendre el català, escriure i llegir en català, escoltar català amb normalitat, era un dret per a molts de nosaltres. Ho és encara. Enteniem que ser català era moltes coses, i que ser català sense saber català, no tenia sentit. Això, poc o molt, no assumien tots els partits polítics que es deien catalanistes i era un consens en que s'insistia i es treballava poc. Així, dues comunitats anaven creixent i vivint vides paral·leles, una catalanoparlant i una castellanoparlant amb coneixements de català. Però les coses han canviat i les migracions ja no aspiren a tenir el català com a eina, hi ha migracions que veuen el català com una nosa. Més encara, com una manera de posicionar-se políticament perquè el català ha estat una eina processista i penso que encara és l'eina més poderosa per continuar aglutinant a gent entorn al misteri de la Catalunya que es somia. Però això es profundament incomprès per una nova generació de catalans que no entenen quines coses passen en aquest país. No les entenen no perquè siguin idiotes, o vulguin exterminar el català, sino que les seves preocupacions són unes altres. Sobreviure, principalment. El número teatral ha servit per desfermar una onada d'indignació a xarxes i un nou clam contra l'intent de l'esquerra 'progre' socialista i comú d'acabar amb la Catalunya del misteri. Novament un cant i un crit per la Catalunya que es diu que mor, sense assumir que hi ha una Catalunya que neix. No diré que el número teatral no m'ha resultat una mica estrambòtic, però penso que s'hauria d'entendre que això significa alguna cosa, respecte a quina percepció es té de la llengua, de la cultura de la nació. Però el misteri és una altra cosa.
viernes, 4 de julio de 2025
Lo que pesa el corazón
¿Necesitaba el Barça gastarse 20 o 25 millones en Joan García, portero del Espanyol? No, posiblemente hubiera podido contar con un portero de garantías para ser suplente del adorado polaco que les ha robado el corazón y deshacerse de Ter Stegen por un precio mucho más ajustado. Pero necesitaban decirle al Espanyol y a su afición que no son nada y que su símbolo, su nuevo ídolo, tenía un precio. En este caso 20 millones, asumible. ¿Necesitaba el Barça fichar a Nico Williams? Hace unas semanas, un día, caminando por el río, escuché que el Barça desechaba el fichaje de Nico Williams este año. No recuerdo los motivos. Al día siguiente, en Rac1, la misma emisora, decían que sí, que Nico Williams volvía a interesar a la dirección deportiva sobre todo 'por su valor comercial', es decir, importaba poco si Nico es un buen extremo o si tiene gol o su regularidad, sino la capacidad de generar ingresos a través de su imagen y del tandem con Lamine Yamal. El fútbol importaría poco en este caso, sino sobre todo la posibilidad de crear una marca Barça con dos jugadores jóvenes, frescos, que son amigos y pueden generar una imagen que da dinero. A partir de ahí se puso en marcha la maquinaria por la cual Nico Williams, un jugador de fútbol con bastante calidad, de solo 22 años, se convirtió en un preso político, en un disidente atrapado en un régimen dictatorial, en un luchador por la libertad que había que rescatar. El Athletic Club, mi Athletic Club, volvía a ser de nuevo una dictadura, un ogro amenazante, una mafia que extorsiona a sus jugadores para que se queden en Bilbao y no puedan ser felices. El jugador navarro (se hace mucho énfasis en que no es vasco sino navarro y así quitarle pedigree para jugar en el Athletic Club) habría accedido así a renovar un año por el Athletic Club la temporada pasada a condición de que este año le facilitaran su salida. Y el Athletic Club, malvado, ahora estaría poniendo dificultades por odio hacia el FC. Barcelona. Un odio que se debe a nosequé y a nosecuantos y a que el Madrid nos cae mejor. La televisión pública amplificaba este mensaje de Nico prisionero y el Athletic Club obtuso y las entrevistas a presidente, director deportivo, etc., pintaban la cosa como que el jugador quiere pero el club es malvado y no le deja ser feliz. Así iban pasando los días y ya que el Athletic no daba su brazo a torcer y se remitía a la clausula y a que se pagara del tirón y no poco a poco ni a plazos ni con oropeles o cristalitos de colores o con acciones en alguna empresa de catering o con seis palcos en un partido en Qatar, la cosa se iba poniendo tensa. Las aficiones han cambiado muchísimo y las redes sociales nos empujan a reaccionar inmediatamente y con contundencia, con vistosidad, en caso de que algo nos altere. Así una parte de la afición del Athletic Club cayó en la trampa tendida por los medios barcelonistas y consideraron a Nico un traidor, un vendido, un niñato sin sentimientos. Todo el asunto del mural pintado y repintado ha sido esperpéntico. Tanto, que en un alarde de 'la verdad es que sois todos unos gilipollas', el propio Nico y el Athletic Club han utilizado el propio mural como escenario y protagonista del acto de renovación. Al final Nico se queda. Posiblemente todo haya sido una mascarada y el representante tenga mucho que decir en toda esta jugada, posiblemente para atar al jugador franquicia del equipo y conseguir el contrato que buscaba se necesitaba una polvareda grande. A saber porqué se ha quedado finalmente, habrá pesado la familia, habrá pesado el taco que le darán, incluso puede que pese que es realmente del Athletic Club. Pero el papel de los medios y la sobreactuación de estos en su apoyo cerrado al Barça para sacar de Bilbao a un prisionero, a un Sajarov navarro, víctima de la tiranía vasca, ha sido vomitivo. Y ahora, una vez que el plan ha fallado, vienen las recogidas de cable. De repente, Nico no interesaba. Nico no es tan buen jugador. De repente, han esquivado una bala. De repente, le achacan a Nico falta de cojones (sic) para asumir el reto de jugar en el Barça. Personas con altavoz constante en los medios de comunicación públicos catalanes nos han llamado 'esclavistas'. De repente, se acuerdan de Julen Guerrero y de cómo 'jodió su carrera' quedándose a jugar en Bilbao sin entender que Julen Guerrero es un dios, un ídolo, un referente, para todos los aficionados del Athletic Club, algo que no podrán llegar a ser jamás ni Fernando Llorente, ni siquiera Rafa Alkorta. Julen es dios porque se quedó y no ganó nada. Nico no sabremos lo que será pero, ya ganando algo, ha decidido quedarse. Y el Barça no ha pagado la cláusula por motivos que desconocemos, quizás porque no tenían la pasta, quizás porque sabían que no podrían inscribirlo, porque no era deportivamente lo que necesitaban, porque si en lugar de los 60 millones hubieran tenido que pagar 35 la cosa hubiera cambiado. El caso es que los Athleticzales estamos contentos, nos quedamos con un jugador que creemos que nos puede dar mucho rendimiento, que es también imagen de un Athletic diferente, nuevo, del siglo XXI, que también tiene mucho valor comercial. Y el Barça ya vende otros nombres para ir engordando la prensa veraniega. Y yo espero que la próxima vez que vea al Tito de la Penya Johan de Santa Coloma, hablemos de esto echándonos unas risas. Hemos ganado un título antes de comenzar a jugar. Aupa Athletic siempre!
miércoles, 2 de julio de 2025
Crónica del #PleGramenet de junio. Nazis sin nueces.
Cueces o enriqueces. Los plenos de Santa Coloma de Gramenet antes eran igual de largos. Antes eran extensos, tensos, a veces intensos, los plenos de Santa Coloma de Gramenet antes se te podían hacer eternos, pero eran igual de largos que los de ahora y los de ahora no sé porqué pero no puedo definirlos siguiendo un baremo temporal claro. Es decir, son largos, pero no se hacen largos, pero tampoco se hacen amenos, porque tampoco se hacen tensos aunque haya intervenciones que rayen el insulto o la ofensa o la descalificación y sin que rayen, es que son ofensivas, insultantes y descalificatorias, pero jiji ji jaja y entonces parece que el pleno no es tan largo, sino ligero, liviano y si dura cinco horas y pico la verdad es que solo tiene un par o tres de momentos de puritico bajón, porque luego todo es como un entretenimiento a veces picantón, a veces jocoso, a veces tan tonto que uno no sabe. Si las cámaras se dedicasen exclusivamente a seguir las reacciones infantiloides de los regidores de Vox ante sus propias intervenciones, es posible que las perspectivas electorales del partido de la extrema derecha bajasen en picado. Risas como nerviosas, gracietas provocadoras de cuñado en la barra del bar, exabruptos de 'uala cómo se ha quemado'. Idioteces como decir que los franquistas trajeron la democracia. Idioteces como decir que el movimiento vecinal y el movimiento obrero fueron un adorno. Cosas nazis respecto a las entidades lgtbiq+ de la ciudad. Nazis con nueces y nazis sin nueces. Vean una nuez, la nuez tiene forma como de cerebro y dicen que es buena para el desto, pues no. Pues nada de nueces en estos nazis. El pleno de Santa Coloma no es únicamente el escaparate de los monstruos, es también escenario para hablar de otras cosas. La Defensora de la Ciutadania, la Pepa, presentó su informe después de... años de no hacerlo. Cuando no era una cosa era la otra. Pocas personas concitan tanto consenso en torno a su valía y a su buen hacer en esta ciudad que la Pepa. Por eso es la Defensora de la Ciutadania. Lejos quedan los tiempos en los que el informe de la Pepa se recibía con desagrado por parte del equipo de gobierno municipal, mejores tiempos estos, clarísimamente. Por lo que respecta al resto del pleno, que solo son cinco horas y pico, hablemos de la Fira d'Entitats y de la habilidad pasmosa del Equipo de Gobierno de dar gato por liebre sin despeinarse y sin despeinarse nos dicen que esto de hacer una propuesta ahora sobre la Fira d'Entitats cuando se lleva ya tiempo trabajando si que se haya hecho una propuesta... propuesta que se envió en enero por lo menos y que se trabajó y se consensuó y se envió y no se recibió ni una respuesta pues es como que pero qué me estás contando. ¿Habrá Fira d'Entitats? Habrá. ¿Qué Fira d'Entitats? A saber. La Fira d'Entitats del año pasado no fue. Lo que la regidora de Cultura calificó en una reunión de evaluación como 'un modelo cultural' bueno, la verdad es que no. Pero para los socialistas puede ser suficiente con eso. Ocio juvenil sin más y palante. Veremos. Volvemos con el tema de las tasas de residuos y de los reciclajes, y, respuestas vagas que no sirven para aclarar ni para salir delante de una ciudadanía que no sabe qué está pasando. Qué pasa, campaña de comunicación a lo bestia y asunto arreglado. Pero no, parece que con unas fotocopias en los tablones de anuncios de los centros cívicos convocando a sesiones informativas, la cosa se apaña. No puedo dejar de comentar que sulfuré de tal manera al regidor del PP, señor Jurado, que se vio forzado a votar a favor de la propuesta de no volver a colgar la bandera republicana. Qué dije. En qué momento. El caso es que el hombre tuvo que votar a favor de que no se vuelva a colocar la bandera republicana, él, epítome de la moderación y tal. No sé. Qué pude decir. Antes de que comenzara el pleno, una nueva protesta de trabajadores públicos, en este caso de Grameimpuls que se quejan de lo mismo que se quejaron en su momento los y las trabajadoras de Serveis socials. A pleno sol. Sea como sea el pleno del pasado lunes, cinco horas y pico, no dejó una conclusión clara sobre el momento político que se vive en Santa Coloma en el supuesto de que el pleno municipal sirviera como un termómetro o como una fotografías del instante. Este instante. Así, cuando se va a cumplir casi un año del mandato de Mireia González como alcaldesa, lo que se preveía como un desaguisado por el vaciado de la institución camino de la Generalitat, parece haber sido resuelto nuevamente con más comunicación, más alaracas y sobre todo, la inestimable ayuda de un Rock Fest que sirve de bálsamo para miles y miles de colomenses que esperan la llegada del festival como el momento Santa Coloma más Santa Coloma de todos, aunque nos cueste un año de erial y secarral en Can Zam. El Rock Fest se convierte en el 'bueno, al final no está tan mal esto' y así te encuentras en las fotos a una especie del todo Santa Coloma que en comunión y concordia celebran el momento realmente sonado de nuestra ciudad. Con un par o tres de eventos de estas características, de carácter más o menos familiar, la ciudad se resarce de una cierta atonía y con noticias fantasbulosas como la que nos sitúa como la ciudad más verde de Catalunya o la ciudad que más invierte en vivienda, pues balón palante y a esperar el próximo sarao en el que dibujar una sincera sonrisa en nuestro rostro. Y por cierto, me entran unas ganas terribles de irme a vivir a Badajoz o Jaén, receptores de población ingente que va allí a vivir porque todo es tan barato y tan chiripitifláutico, verdad. Qué cosas se tienen que oír a veces. Venga, a la sombra. A Can Zam en bloque a disfrutar del desto!
martes, 1 de julio de 2025
McCartney 3, 2, 1
Paul McCartney es una pieza fundamental para entender la música que nos mola. Saber qué música nos gusta no es fácil pero podríamos decir que The Beatles nos gustan y nos gustan mucho y nos gustan tanto porque con los Beatles podemos entender muchas cosas. Te gustan The Beatles como te gustan las cosas básicas. No es discutible que te gusten los Beatles, es que si la música te interesa algo, The Beatles tienen que ser tenidos en cuenta al menos. Es lo que es. Son lo que son. The Beatles eran cuatro. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. De estos cuatro, dos de ellos eran los principales compositores, John Lennon y Paul McCartney. De estos dos, solo uno de ellos está vivo, Paul McCartney. Escuchar a Paul McCartney hablando de música y hablando principalmente de The Beatles, es una auténtica maravilla. Porque no podemos escuchar ya a John Lennon hablando de The Beatles, de la música, de porqué, de a qué se debió, de cual era su ética del trabajo, de cómo contribuían unos y otros a la música. Ringo Starr es el otro beatle que sigue vivo, pero Ringo no habla demasiado o, que yo sepa, no le convocan o no se convoca para hablar de estas cosas. George Harrison también murió. A Harrison darle muchas vueltas a esto de The Beatles tampoco le iba demasiado. ¿Han visto el documental del Scorsese sobre Harrison? Uno acaba pensando que a George Harrison acaba dándole un poco lo mismo esto de la música y que él vivía ya en otra cosa. Aunque de vez en cuando, picaba, claro. El caso es que este documental de seis episodios nos coloca frente a la versión de los hechos de McCartney y es una versión buena y es una versión correcta pero Paul McCartney tiene algo que uno no sabe lo que es pero que en dosis altas puede resultar empalagoso. Embafa. Empacha. Es bueno, sabe mucho, fue responsable, estuvo ahí, lo ideó, lo inventó, lo hizo, nos regaló esa música, pero tiene algo que no sabemos lo que es que a veces nos parece que vale ya Paul McCartney y buscamos las aristas o las desganas o los destellos de los otros tres y nos inventamos lo que quiera que sea de los otros tres para compensar la omnipresencia de Paul McCartney y su excelencia. Son seis episodios cortos, de media hora más o menos, en los que Macca repasa junto a Rick Rubin... un momento, detengámonos para hablar de Rick Rubin. Rick Rubin es el productor que se inventó el rap para blancos. Es el personaje que se encargó de hacer de los Beastie Boys los introductores de ese género callejero afroamericano desde una perspectiva blanca y quien hizo que los grupos como RUN DMC pusieran algo en su música que los hiciera aceptables para esos blanquitos amantes de lo exótico: el rock. Rick Rubin puso guitarras eléctricas al hip hop y lo hizo mainstream. Desde entonces ha sido una especie de mago de la producción que se ganó la respetabilidad colectiva cuando se inventó las American Recordings y rescató a Johnny Cash cantando Personal Jesus o Hurt. Rick Rubin y su aura junto a Paul McCartney puede parecer una combinación explosiva, pero se queda simplemente en un diálogo entre un entregado Rubin y un McCartney que se va creciendo y agrandando con cada canción, con cada pista, con cada ritmo de bajo, con cada piano, con cada guitarra acústica, con solos que no sabías que eran suyos, con coros, con lo que sea. Él. Él repartiendo juego, claro, agrandándose hablando de los otros tres, siendo generoso con los demás, pero él. Mención especial para el bajonazo que supone pasar de sus canciones con Beatles a sus temas en solitario (salvo el impagable primer disco donde Él se sale). Para los beatlemaníacos se trata de un documental que aporta cosas, que no nos enseña demasiadas novedades, que sirve para refrescar la devoción y que nos plantea una pregunta que debe martillear al propio McCartney. ¿Alguien se imagina un documental parecido con John Lennon? Se me ponen los pelos de punta.
viernes, 27 de junio de 2025
Echo Valley - Michael Pearce
Cuesta una enfermedad ver una película. Últimamente elegir un film es una cuestión bastante ardua. Algo en lo que concentrarte durante dos horas a tope, que tienes que empezar y acabar, sin la dinámica de ver un episodio, luego a ver si el siguiente, no me engancha, me engancha, la dejo a la mitad y la retomo, una suerte de dilatación en el tiempo, estamos viendo nosequé, estamos viendo nosecual, hemos empezado tal, llevo tres episodios y bueno, a ver. En cambio, la película es otra cosa, porque si eres un clásico, un antiguo, lo que pretenderás es empezar y acabar la película de una sola sentada, cosa que cuesta, porque, y si no me engancha, la tengo que dejar, la paro y sigo, al final esto es una chusta que flipas, es que tres horas y pico a ver cuándo me voy yo a la cama, qué cosa más cutre, me esperaba otra cosa. Si una serie no te mola, la dejas y ya, pero el sacrilegio de no terminar una película qué tal. Es que el mundo está cambiando tanto y la forma de consumir productos culturales, verdad. Yo que sé, cuánto tiempo voy a tardar en decir 'antes tal'. ¿No? Echo Valley está en Apple y en el cartel no eres capaz de discernir quiénes son las protagonistas aunque su nombre esté escrito en ellas. ¿Se ha operado Julianne Moore? ¿Se ha operado muchísimo Julianne Moore? ¿Y la otra chica no es la chica aquella de la serie aquella que ahora no me acuerdo del nombre pero salía la Zendaya? Vamos a ver el trailer. Ver el trailer es una movida también porque el trailer puede que te condicione todo y a lo mejor ya ves por dónde va a ir la película y lo mismo el trailer engaña. Puede ser, todo puede ser. Yo solo digo que con esta peli tuvimos que ver el trailer primero para comprobar que no, que Julianne Moore no se ha operado y que sí, la protagonista es la misma chica aquella. Pero bueno. La película. Pues la película es un torrente de desgracias así a cascoporro y mucha mala ostia y joder la niña y todo mal y pobre mujer y no ves que la cosa vaya a remontar. No va a ser la película del año, pero es una buena película para pasar el rato siempre y cuando estés dispuesto a soportar un buen rato de desasosiego y de mal rollo. Luego se pasa. Y ya has visto una peli y puedes decir que has visto una peli, porque a ver, es que no hay tantas pelis, que tienes como millones de películas y entre unas que ya las ves venir que son malas de denunciar y otras que no vas a entender o otras que es que no son para ti, pues no te creas. Al final, series que si fallas pues no pasa nada o docus musicales que aunque el grupo no te guste pues aprendes tus cosas.
miércoles, 25 de junio de 2025
Marcos Gendre. Blues de la Frontera. Anarquía y libertad de los Amador.
Por si tenéis alguna duda para la próxima vez, cuando llegue mi cumpleaños regalarme libros. Aquí alguien tuvo a bien considerar que este libro quizás me podría gustar y acertó. Probar suerte vosotros también. Cuando quité el papel de regalo y vi que libro era rápidamente pensé, este libro me va a gustar. Porque me gusta Pata Negra aunque sea precisamente el disco del Blues de la Frontera el que menos he escuchado como disco. Canciones sueltas, cómo no vas a haber escuchado nunca Me quedo en Sevilla, o Camarón, o Lunático, o la inmensa Pasa la Vida o la canónica Blues de la Frontera. Porque uno es más del gamberro Guitarras Callejeras o del rockero extraño Rock Gitano. Pero claro, este disco... Pues bien, el autor Marcos Gendre, periodista musical, nos cuenta la gestación no solo de este disco emblemático, sino también de todo un sonido, de la historia de la fusión (oh no, maldita sea, lo he tenido que decir) de la conjunción, de los caminos que llevaron a dos gitanos de Sevilla, de las Tres Mil Viviendas, a hacer una música que no era más que el producto de años y años escuchando las músicas de su tiempo y las músicas de sus ancestros. No sólo escuchándolas, sino formando parte de una industria musical rudimentaria, oculta, a veces obtusa, casi siempre reacia, no solo con lo que suponga un avance, sino con lo que provenga de lo popular. La música de Pata Negra no es más, ni nada menos, que un paso más de un camino largo por el cual la música, en este caso un apéndice del flamenco, le sirve al propio flamenco para seguir vivo y sobre todo, para acercarse a mucha gente que tiene por el flamenco, por lo jondo, por la guitarra la bailaora el palmero el cantaor, una aversión atávica, visceral. No escuchar flamenco por ideología, por considerarlo ajeno, por creerlo cañí, españoleante, señorito, tópico, rancio. Y el flamenco es mucho más que eso, es tanto que no lo sabría definir, así que lo dejo ahí. El libro está construído a partir de las declaraciones y entrevistas con protagonistas del tema, desde los tiempos de Sabicas hasta los omnipresentes Smash y el inefable Kiko Veneno. La familia Amador y allegados como el ketamínico Antonio Carmona, la omnipresente y oculta a la vez Cathy Claret, van dando su opinión (a veces un poco redundante, porque da la impresión de que hay mensajes que se quiere que se tengan claros y se repiten) y su versión de la cosa, del surgimiento de una pareja artística, la de los hermanos Rafael y Raimundo Amador que, tras muchos años de briega, justo cuando parecía que habían dado con la tecla de lo comercial, separan sus caminos. Y en esto el libro es muy pulcro. Así como se remarca y se recalca mucho algún que otro aspecto de su biografía y de su formación, se es muy respetuoso con los motivos de la separación y con los devenires posteriores, como si no se quisiera hacer sangre sobre el declive de Rafael y el éxito mainstream de Raimundo. Especialmente recomendables son las disecciones de cada canción del disco, que nos llevan a otros mundos que también están en este y que nos obligan a escuchar el Blues de la frontera una vez más, porque se nos había escapado algo. Gracias, una vez más.
Disculpas sinceras
La verdad es que llevo unos días que válgame la virgen. Aquí resulta que lo que yo esperaba que fuese el desencadenante de una espiral de violencia y final del régimen de los Ayatollahs debido a una intervención a lo bestia de los Estados Unidos, pues parece que yo que sé. Porque al final la conclusión a la que llega uno es que yo que sé. Es decir, Estados Unidos bombardea Irán, pero resulta que lo hace telegrafiando el ataque por lo que Irán sabe, y el efecto del bombardeo no es tan espectacular sino que parece estar pactado para hacer ver que y así contentar a Netanyahu que pide bombardear y lo hacen pero de aquella manera y entonces Irán responde y ataca bases pero ya estaba hablado también y entonces parece que es todo una tomadura de pelo y Trump acaba diciendo que qué mierdas hace Israel y uno ya no entiende nada, ni se cree nada ni se atreve ya a decir que esto o que lo otro. Porque nada es lo que parece o nada parece que es lo que ha sido antes y lo que pasa ni siquiera sabes que está pasando. Esa sensación misma de la guerra en Ucrania donde no sabes qué ni porqué. Que es una guerra y que se están lanzando cosas y que esas cosas causan daños y causan muertes. Esto es lo único que uno tiene claro, que se está matando gente. Gente que no cuenta. Porque lo que cuenta es otra cosa. Así que mis más sinceras disculpas. Disculpas sinceras. Sigue matándose gente.
domingo, 22 de junio de 2025
Trump contra nosotros
Trump ha decidido bombardear Irán hace unas horas. Las bombas tochas que se necesitaban para acabar con la presunta amenaza nuclear de Irán las ha puesto él, ya que Israel no disponía de ellas. Israel hasta ahora se limitaba a ir asesinando selectivamente a gente y a aterrorizar a la población. A cambio estaba recibiendo misiles que causan bajas, claro, pero en un número significativamente inferior al que causa Israel, ahora no voy a poner la relación pero ya sabemos que un muerto blanco es mucho más que un muerto negro, por lo que no se puede consentir que Irán ose a responder. No creo que mucha gente llore por el régimen de los Ayatollahs. Más allá de nuestro antiamericanismo feraz y de ver en Irán o cualquiera que queme banderas yankis un aliado, el régimen iraní no es un modelo de nada. Nadie va a llorar por él. Nadie va a salir en su ayuda. Aunque Irán no fuera un régimen teocrático y fuera otra cosa, tampoco cambiaría nada. Nadie va a llorar por ellos. Toda aquella milonga de la decadencia norteamericana, de la caída del imperio romano, del emperador loco que da palos de ciego, del presidente que iba a concentrarse en lo propio y dejar de lado el intervencionismo, Trump era igual o mejor que los demócratas que siempre querían meter la cabeza en todo, el poder disuasorio de Rusia y de China, todo aquello. Toda esa patraña. Finalmente Israel ha decidido lanzarse toda vez que ha comprobado que la impunidad de la que goza es ilimitada y que cuenta con el entusiasta apoyo de la administración USA, sea esta la que sea, y en este caso una administración que no cree en nada que no sea sus santos cojonazos. Que gane Trump, decían algunas mentes preclaras de la izquierda real que venían a contarnos que los demócratas no son fiables, que mienten, que con palabras bonitas engañan, y que Trump iba de frente y había dicho nosequé. Que la clase trabajadora le había votado y eso significaba algo. Decían. Que gane Trump. Llegará a un acuerdo con Rusia y se acabará la guerra de Ucrania. Preparémonos. En las últimas horas Pedro Sánchez ha dicho que eso del 5% en armamento, no. Y el presidente estadounidense, el mismo Trump, ha dicho que a ver qué pasa con España que no se anden con gilipolleces. Pero Trump. Pero la progresía. Que Rusia. Del orden de 200 muertos al día en Irán y toda la carnicería de Gaza. Matar por matar. Matar por la diversión de animalizar al enemigo, de verlo correr por un saco de arroz medio abierto y tirotearlo. La UE dice que quizás son indicios de crímenes de guerra o de algo. No sabemos qué. Todo borrado ante la imagen de un israelí ante un edificio derruido diciendo algo que no queremos escuchar porque nos da asco. Ya son víctimas también y hay que entender el derecho de Israel de asesinar a 200 personas al día en Irán por la seguridad de todos, como dijo Netanyahu. Cosas que no creíamos están pasando. Cosas, fenómenos, políticas que pensábamos que eran de película distópica que jamás ocurriría. Masacres a cielo abierto, incipientes dictaduras en nombre de la democracia y de la libertad, indicios de que hemo vivido un tiempo y que ahora vamos a vivir otro y no queremos verlo o no sabemos cómo afrontarlo. No, pero todavía Irán puede. Irán no puede hacer nada, no tiene nada que hacer. Ni Rusia, ni China. Solo nosotros podemos aún intentar articular algo que sirva para seguir resistiendo. Ni Rusia ni China me pueden servir como referencia, como aliado, como nada. Solo nosotros, la gente que todavía crea que se puede vivir en libertad, en democracia, con derechos, con sanidad, con educación, con servicios públicos, con empleos dignos. Esa gente. Nosotros somos los únicos que podemos resistir toda esta mierda. Porque Trump y quienes están en su bando van contra nosotros, que no se nos olvide.
viernes, 20 de junio de 2025
Curso de Padres
El planteamiento es bastante sencillo. Siete semanas, dos horas a la semana, nos juntamos un grupo de futuros padres junto con un psicólogo y una matrona, que lo hacen fantástico, para hablar del tema. El tema es ser padres. Con todo lo que conlleva. Conlleva por ejemplo que te pregunten a la entrada 'qué haces aquí' y tú respondas que vienes a un Curso de preparación a la Paternidad y que te pregunten a su vez que si eso se tiene que preparar. Que si vamos a un cole para padres. Que vaya. Es significativo que la incomprensión con el hecho de venir a un curso de estas características venga indistintamente de todos los lados posibles del tablero. Un curso de padres. En el grupo somos 12, aunque regularmente hemos ido yendo 10. Todos son más jóvenes que yo menos uno, que es de mi misma edad y claro, ya va por la segunda hija. Le llamamos repetidor porque ya desde la primera clase se encarga de bajar el balón al suelo y decirnos que todo parece más sencillo de lo que nos imaginamos, sobre todo en el momento del parto. Sencillo nuestro papel: hacer lo que nos digan, no estorbar, ya nos dicen ellos. Hay un futuro padre que nos dice el primer día que no se encuentra cómodo con las metáforas futbolísticas. Y paradójicamente, le hacemos caso y no utilizamos símiles balompédicos durante siete semanas. Aunque nos lo hacemos encima, me lo hago encima. El curso se imparte en el Cap del Carrer Major, en el Ambulatorio de toda la vida. Cuando dices 'de toda la vida' estás oliendo a tierra. En la cuarta planta. Nos vamos encontrando a medida que vamos subiendo. Es curioso porque no hablamos mucho, claro, los primeros días, los primeros encuentros, en las sillas de fuera, pero dentro la cosa cambia y la gente habla y nos escuchamos decir esas cosas que son sencillas y son tremebundas al mismo tiempo. Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos. Qué es lo que pensamos que va a pasar, qué va a pasar, cómo lo vamos a llevar, qué esperamos de nosotros, qué se espera de nosotros. Qué se espera de nosotros. ¿Estamos preparados? ¿Daremos la talla? Dar la talla se convierte en un tema recurrente aunque a ninguno nos preocupe o estemos pensando que haya un canon, pero lo hay y no sabemos si vamos a hacerlo bien, si tenemos claro qué es hacerlo bien, estoy hablando por mí. Todos tenemos algo, todos tenemos alguna cosa que nos causa desazón, pero también estamos contentos. Joder, estamos tan contentos que hemos venido a un curso a ver de qué manera podemos hacerlo. Bien, normal o regular. Uno se fija en los que ya están siendo padres y se abruma. Qué bien todo. Tú no eres capaz de hacerlo tan bien. No has hecho nada del todo bien nunca, siempre de aquella manera, a tu manera, un poco así en plan venga, lo que te gusta incluso lo haces pero no sabes si lo estás haciendo todo lo bien, imagínate esto. Todo esto. Que ya no es hacer algo, es ser otra persona. Ser tú y otra persona. Y así todos los jueves por la tarde, durante dos horas. Y hablamos de todo, sorprendentemente de todo, y da igual si somos o estamos o las edades o los curros porque todos estamos en el mismo paquete. Con diferentes lenguajes, con maneras distintas de acercarnos a la cosa, con bagajes previos. Hacemos cosas, apuntamos con rotuladores en papel marrón, en posits, y al final de cada sesión hacemos un círculo y nos decimos qué. Un día hicimos mindfullness, mi primera vez con el mindfullness. Pasé buena parte del momento pensando en Brian Eno y tuve que enviar al grupo de wasap el jueves por la tarde de Brian Eno. Y ya tuve que enviar casi cada semana una canción. Sobre el tema. Sobre nuestro tema. El pesado de la música. Siempre hay uno. Nunca pensé que iba a serlo yo pero debería haberlo sospechado. La última semana nos dan un huevo y tenemos que tener presente al huevo, no se trata únicamente de cuidar al huevo, sino de tenerlo presente. De llevarlo a los sitios, de que nos acompañe. Enseñárselo a la peña. ¿Lo del huevo qué es? Lo explicas, no lo entienden. Es igual, es nuestro huevo. La gente me pregunta por el huevo incluso sin haberlo visto. Explicamos lo del huevo, explicamos lo difícil que es. No encuentro canción para el huevo. Una de Gong quizás. Ella es la madre de todo y tu eres su huevo. Han sido siete semanas, no nos hemos tomado ni una sola cerveza post reuniones. Posiblemente nos saludemos por las calles. Pero todos sabemos que nos hemos dicho cosas. No hace falta mucho más. Ahora, al menos, sabemos que no estamos ni peor, ni mejor, pero que al menos lo estamos intentando. No lo puedo evitar: se juega como se entrena.
miércoles, 18 de junio de 2025
The Velvet Underground - Todd Haynes
Por fin un documental sobre la historia de The Velvet Underground. El mítico grupo, la banda seminal, el origen de casi todo. Un documental, por fin, contemporáneo, en el que podemos aprender qué fueron y qué significaron. El documental, así para ir aclarando las cosas desde las primeras líneas, me gustó y me gustó porque me tenía que gustar. Tenía ganas de que me gustara. Y me gustó. Pero. El documental nos cuenta los orígenes de la banda. Unos orígenes que se centran en la vida, infancia y juventud de Lou Reed y de John Cale. Es en esos orígenes y en los antecedentes artísticos en los que se pierde un tiempo que luego nos daremos cuenta que es precioso para explicar otras cosas, pero quizás es que esas cosas que se deberían contar no se cuentan porque ya no son el objetivo. Me explico. El documental nos cuenta cómo se crea una escena artística determinada en la ciudad de Nueva York, con diversos compositores, artistas, fotógrafos y Andy Warhol. Cómo hay una escena musical, los míticos John Cage y La Monte Young, que experimentan con las notas, con los drones, con sostener y con romper y que de ahí sale un John Cale que es esencialmente un músico experimental, nada que ver con un rockanroler, con un rocker, ni siquiera con un amante del jazz que cae en las redes del pop y del rock. Es otra cosa. Y se junta con un Lou Reed que desde siempre ha querido ser una estrella, que lo ha intentado siendo compositor de pop, que se relaciona con esos círculos artísticos a ver qué pilla. Finalmente, como te conozco de la uni y tú eres colega de mi amigo, montan una banda y esa banda acaba siendo otra banda y esa banda es The Velvet Underground. Y el documental extiende esa parte seminal del grupo, ese antes del disco del plátano. Y se habla de Nico y de cómo Nico llega a la banda y aquí, que todos sabemos que la personalidad de Nico era de ojito cuidado, no se profundiza. Y es entonces cuando uno ve que no se va a profundizar. Del primer disco se pasa al segundo disco, se habla de la insoportable relación entre Cale y Reed y de como Cale sale de la banda. Y se habla del mítico momento en el que el ingeniero se va de la sala de grabación porque ya no puede más. Y el segundo disco, que es una barbaridad auténtica y absoluta, queda un poco sin analizar y de ahí pasamos al tercero y al cuarto. Y a mí que me gusta el chismorreo y el despelleje, pero también me interesa y mucho la música y qué música suena, pues no se me dice qué pasa en esos dos discos, qué ocurre. Porque lo que ocurre es que la banda se normaliza. Se convierten en un grupo. Antes eran otra cosa. Antes eran un invento con Warhol y sus artistas internacionales y después del segundo disco ya son otra cosa. Son un grupo al servicio de Lou Reed. Pero es que el tercer disco a mí me parece la maravilla, el mejor de todos. Pero eso ya no interesa. Y habla Maureen Tucker y te cae simpática hasta que caes en la cuenta de que era del Tea Party, pero te da igual. Y sale como siempre poquísimo Sterling Morrison y no se dice qué hacía realmente en la banda, cuál fue su papel real en la banda, qué sonido aportó. Pero es que eso da igual, porque al documental habíamos venido a hablar de Arte. Y no de música.
viernes, 13 de junio de 2025
Hacerse la víctima
Hacerse la víctima. No es hacerse el víctima, es hacerse la víctima. Porque víctima es femenino. Entonces si te haces la víctima ya sabes. Víctima, hacerte la. La dama de las camelias, toser, hacerte la tuberculosa, un desmayo. Una mujer. Hacerse la víctima. ¿Qué es lo otro que ha dicho también Carlos Herrera? No recuerdo, sé que le ha llamado pendejo, el caso es que también ha utilizado algún símil para llamar algo parecido a maricón de mierda a Pedro Sánchez por su comparecencia de ayer. Igual que Feijóo que también ha dicho algo sobre la falta de hombría del presidente del Gobierno. Ayer hubo manifestaciones delante de la sede del PSOE donde se cantó el caralsol, se gritaron vivas a Franco y a José Antonio Primo de Rivera. Como poco. Hoy Vox pretende hacer una especie de marcha sobre Roma yendo hacia la Moncloa a ver qué pasa. Si uno de los pocos banderines de enganche para movilizar a la gente de izquierdas ante el maremoto derechista era la defensa pura y simple del sistema democrático ante las pruebas manifiestas de que esta gente viene para cambiar las cosas y no para romper el sistema sino para convertir este sistema en una dictadurita de tiktokers y gente guay haciendo cosas guapas, parece que han decidido atacar ese flanco con todo lo que tienen, los jueces nada menos, la guardia civil nada menos, para ir a donde más duele: la moral. El objetivo es erosionar lo que queda, el miedo a personajes como Figaredo teniendo alguna responsabilidad en nuestras vidas. Si da igual, porque Santos Cerdán es un mangante, porque Ábalo cada día parece más un personaje de Los Soprano, si da todo igual porque todos son unos manguis, y a la izquierda ya no hay nada porque qué váis a hacer qué milagros me vas a contar si estáis ahí, si todo eso da igual: Figaredo. Figaredo y que todo se vaya a la mierda y a cazarnos como ratas por las calles porque como ha dicho Buxadé, todos somos cómplices y no habrá piedad. Si nos han vuelto a pillar amb els pixums al ventre, pues se dice y no pasa nada. Si la catástrofe de una izquierda que no ha sabido superar los cálculos biliares para anteponer los intereses de su clase es la que es, lo último que podemos decir es 'pues que me pille el camión pronto y que de ahí salga algo nuevo'. Porque posiblemente no salga. Hacernos los víctimas es también pensar que todo está ya decidido y que tenemos que prepararnos para lo que viene porque no sabemos lo que viene, porque lo estamos viendo por la tele y no nos lo acabamos de creer. En los Estados Unidos han detenido a un senador demócrata por protestar. Un senador demócrata no es un diputado de Podemos, no es un diputado de ERC, no es un diputado de IU. Qué puede pasar aquí. Nada, el PP es un partido de orden finalmente. Pero no podrá gobernar solo. Y a su lado está Figaredo y su gente que tiene la vista puesta en la revancha perpetua. ¿Entonces? Que si nos sacan del gobierno sea con los pies por delante o porque se han perdido las elecciones cuando toca, que no hagamos un Portugal y nos peguemos el tiro en el pie y nos hagamos los dignos porque antes que dignos prefiero que seamos útiles. Y ya vendrán los dignos luego a salvarnos.
miércoles, 11 de junio de 2025
Turistas
Todos somos turistas. Todos lo hemos sido alguna vez, de manera reciente, de manera sana, ecológica, sostenible, alojándonos donde hemos podido y donde hemos querido. Todos hemos ido, nos hemos sacado las fotos, hemos contado qué nos ha parecido, puntuado, reseñado, comentado. Hemos sido testigos, hemos comido allí, hemos contratado al guía o nos lo hemos inventado sobre la marcha. Acabo de escuchar el alegato del president de la Generalitat Salvador Illa sobre la noticia del acuerdo entre la Generalitat y Aena para ampliar el aeropuerto de El Prat y el president viene a decir que esto se hace para garantizar que haya vuelos a Barcelona de largo recorrido, principalmente de Asia, ya que el turista asiático es de alto nivel adquisitivo. Un turista bueno y no el turista que llega habitualmente a Barcelona y que con esta ampliación del aeropuerto no solo no va a dejar de venir, sino que va a aumentar. Entonces tendremos turismo y turismo. Turistas y viajeros y expats que podrán viajar a Barcelona. Tendremos a más personas en Barcelona, que no entienden Barcelona como Barcelona ciudad, sino que entienden que Hospitalet, Santa Coloma, Badalona, Sant Adrià, Cornellà, son parte de eso que ellos conocen como Barcelona. A esos turistas, a esos viajeros, a esa gente que viene a pasar una temporada trabajando en lo que ellos llaman Barcelona, se les tiene que proporcionar un alojamiento y ese alojamiento sale de nuestros pisos, de nuestros barrios, de nuestras viviendas. Esa gente tiene que meterse en algún sitio y ese sitio somos nosotros. Esa gente además quiere vivir una experiencia, vivir algo que sea divertido, lúdico, especial, no quiere un lugar en el que haya gente viviendo vidas aburridas de trabajo casa y poco más, quieren algo que les haga recordar que el sitio al que viajaron, era la pera limonera. Y quieren sitios donde comer, beber y comprar cosas que les recuerden que ellos son también especiales. Que todo el mundo, desde el que viaja en un avión low cost hasta el que viaja en Swiss Air, es especial y que ha ido a sitios especiales y que todos nosotros éramos super amables aunque no hablásemos inglés. No solo nos dificulta tener un acceso a la vivienda en algún lugar de lo que también nosotros conocemos como Barcelona, sino que nos privan de lo que nosotros, los de aquí, conocemos como Barcelona y Barcelona se convierte en algo construido y pensado y tarifado para que quien venga de fuera, a hacer negocios, a jugar a voley en el Somorrostro sin que ellos sepan qué es el Somorrostro, a hacer skate en la plaça Universitat, a una despedida de soltero, a ver al Barça, a la Fórmula 1, a comerse un sucedáneo de paella en la Rambla, a ponerse hasta arriba en el Primavera Sound o en el Sónar o a seguir la gira de su cantante favorito o a eso mismo que nosotros hacemos cuando vamos a otros sitios pero mejor, con más cabeza. Barcelona deja de ser Barcelona y ya no es esa Barcelona que molaba tantísimo y vemos cómo el paisaje urbano de nuestras ciudades que nos creemos que son la mierda va cambiando y vemos que se aloja gente que arrastra maletas y otra gente viene a trabajar y trabajan en trabajos mal pagados y mal remunerados y con malísimas condiciones y no queremos tampoco ver a esa gente, gente pobre y solo vemos gente pobre y gente que viene a ignorar a gente como nosotros y a disfrutar del decorado y nosotros, nosotros, nosotros, queremos que venga un puente largo y pensar en largarnos de esta ciudad a la que ya no podemos ir porque está llena de guiris. Al final, somos negocio. El negocio de otros.
martes, 10 de junio de 2025
Intermezzo - Sally Rooney
No, no estoy fino últimamente. No estoy en mi prime. No ando como yo era. Patino, me equivoco, no estoy. La edad, los múltiples frentes, yo que sé. La vida. O igual es que siempre fui así. Vean cómo claramente en la tapa de este libro viene una suerte de sinopsis. Pues bien, cómo leí yo esta sinopsis, qué entendí, qué clase de empanada tenía yo, que tardé unas treinta o cuarenta o cincuenta páginas en convencerme de que el libro no se ambientaba en Nueva York, sino en Irlanda, en Dublin. Las primeras páginas quizás me engañaron o me dejé engañar y ese ambiente entre bohemio, intelectual, profesional liberal, woodyallenesco o noahbaumbachesco, el ajedrez, etc., me hizo viajar a Nueva York. Pero no. Era en Irlanda. Lo que a la postre puede tener algo de influencia en el resultado final, pero no te creas. Porque el libro, siendo interesante, siendo entretenido, al final de todo, te deja una sensación de bueno y qué. Una historia de dos hermanos, uno mayor y otro más joven, que se quieren, sí, pero que no lo saben demostrar, como decía la canción de Siniestro. Un hermano mayor con dudas en sus relaciones y uno joven que se embarca en su primera relación. El comentario desafortunado, la susceptibilidad, el complejo, el no saber expresarse, el no querer expresarse, el no saber reconocer, todo eso. El libro es eso, todo eso que pasa y que es la vida y que es tu vida y que es su vida y la de aquel y la de aquella, las cosas que nos pasan. Ya, bueno, y qué. Es que no estoy muy fino, la verdad.
miércoles, 4 de junio de 2025
Historia viva
- Pues que tenía que coger las llaves e irme para allá. Donde tenía que coger las llaves había un tipo sentado junto al que me daba las llaves. Me dio las llaves y me fui. Llegué al sitio, saqué las llaves, volví a mirar las instrucciones. Primera llave, segunda llave, la puerta se abre. La puerta no se abre. La puerta no se abre. Empujo, estiro, la puerta no se abre. Vuelvo a mirar las instrucciones. Vuelvo a recordar los pasos que dimos el otro día. La puerta debía estar suelta. La puerta no abría. Hago dos o tres intentos. Desde arriba, porque esto está abajo, desde arriba, el tipo que estaba sentado al lado del otro tipo me grita que qué pasa. Miro hacia arriba un poco sorprendido y agobiado porque la puerta no se abre. No se abre, digo. Nada. No se abre. El tipo parece enfadado. El tipo baja. El tipo me saca dos o tres cabezas. Así de primeras se parece un poco a Míchel, el del Madrid. No le entiendo cuando habla, me habla deprisa, me pregunta qué pasa, está enfadado. Nada, que no se abre. Pues él no sabe. Está enfadado. Mira hacia arriba, arriba hay un hombre que está sentado en una silla. El hombre mira hacia abajo. Él mira hacia arriba. El hombre mantiene la mirada. El tipo mira hacia arriba y dice 'qué pasa!?'. Déjalo que mire lo que quiera. Envío un mensaje para que me digan qué pasa con la puerta. No la puedo abrir. Vendrá alguien. Le digo que vendrá alguien. ¿Va a venir alguien? Le digo que vendrá alguien. ¿Y no se abre? No se abre y no quiero forzar. Él lo intenta, debería arrancar la puerta si quisiera, pero dice que no. Que no se abre y que no va a tocar nada. Finalmente viene alguien. Toca en un sitio. Se abre la puerta. El resto no hay problema. Abrimos. No sabía que iba a venir alguien conmigo, pensé que estaría solo. Él mira los sepulcros y dice ¿y esto qué mierda es? ¿cuatro piedras de mierda? Le digo que son romanas. ¿Y quién viene a ver esto? Pues gente. Entramos. Es muy alto. Se parece a Míchel. No le entiendo mucho. Creo que debe ser de Granada. Pero a veces parece portugués. Pero parece de Granada. Me dice que dónde se cambia él. Hay un lavabo. Trae una mochila, trae algo de cenar. ¿Dónde dejo la mochila? No lo sé. Ahí mismo. Ahí. No hay otro sitio. No lo sé. Ahí creo. ¿No hay otro sitio? No lo sé. Ahí. Se cambia, se pone el uniforme. Debe medir dos metros el pavo. Está nervioso. Yo estoy nervioso. Empieza a llegar gente. Deja la mochila ahí. Me llaman por teléfono. ¿Qué es esa maleta? ¿Qué maleta? No veo ninguna maleta. ¿Quién llama? Nada. ¿Es por mí? No. ¿Qué maleta? No lo sé. Espera, debe ser tu mochila. Métela ahí. Llevo mis cosas de comer. Llevo algo de cenar. He cogido un tupper de... Me dice lo que ha echado para cenar. Ya está todo encendido. Me cuenta que ha ido a un bar al servicio y que uno se le ha quedado mirando y que porqué le estaba mirando. Me dice que si le hubieran dicho que yo venía para aquí se hubiera venido conmigo. Viene gente. ¿Se puede entrar? Sí. ¿Es gratis, no? Es gratis. Se sienta a mi lado por lo que no puedo salir, me tapa la salida. Empezamos a hablar. Estamos seis horas hablando. Me dice cómo se llama, se llama como el héroe aquel infantil, que no era un héroe, era un personaje como de cuento. El nombre no le pega absolutamente nada. Nos decimos la edad, yo estoy a punto de cumplir 49, me siento viejo, soy un anciano. Él me dice que tiene mi misma edad. Y una mierda. Se ríe. Es que me echo un champú. Qué cabrón, haces trampa. Te tiñes el pelo. Qué tramposo. Se ríe. Hace ejercicio. Me cuenta que nada, que hace natación. Que ayer hizo natación y que cogió frío, que cree que se ha puesto malo. En cuanto llegue a casa dice que se va a acostar y que va a dormir todo lo que pueda. Cree que está malo. Lo cogió ayer, nadando. Le pregunto que de dónde es. le pregunto si es de Granada. Me dice que es de Córdoba. Enfadado. ¿Porqué dices que soy de Granada? Por el acento. ¿Por el acento? Sí, parece de Granada. Nunca le habían dicho que parecía de Granada. Es de un pueblo de Córdoba. Le digo que soy de aquí pero que mis padres vinieron de Jaén. ¿Y tú vas a Jaén? Sí, me gusta mucho. ¿Y porqué te gusta? Pues no sé, porque me gusta, he ido desde siempre. ¿Y porqué tus padres iban desde siempre? Pues porque les gustaba su pueblo. Tenían amigos, familia. ¿Y a ti porqué te gusta? Pues porque tengo amigos, familia, he bajado siempre. ¿Pero qué hay en ese pueblo? No hay nada, pero me gusta. Dice que lleva a aquí tres años. Dice que sus padres vinieron a trabajar hace muchos años, muchos, que estuvieron en casa de un señorito, pero que no duraron mucho, igual seis meses y que se volvieron a ir al pueblo a trabajar en el campo. Dice que su padre no tenía buena cabeza y que si se hubiera quedado aquí hubiera tenido un futuro. Que tenía unos tíos que sí que se quedaron y compraron un piso. Que si hubieran aguantado un poco más se hubieran comprado un piso y sería como yo. Bueno, es que no era fácil tampoco. Bueno, es lo que hacía todo el mundo. Mi padre es que no tenía, es que no pensaba, me dice. Me dice que yo hablo en catalán porque saludo a la gente que entra en catalán. Claro, porque soy de aquí. Y me dice que si es muy difícil el catalán y le digo que no. Y me dice que él lleva tres años aquí y que no habla nada de catalán. Y le digo que lo que tiene que hacer es sacarse el catalán, porque así le darán mejores curros y le pondrán en sitios donde tenga que guiar a la gente, a ir a tal o cual departamento, o a manejar papeles y que eso vale pavos, que eso se paga. Se pone nervioso. Dice que bueno. Viene una chica a hacer un descanso, me como un bocata que me he hecho de queso, doy una vuelta, me tomo una cocacola. No sé si él tiene descanso. Lo pregunto. Lo tiene que preguntar él. Le pregunto dónde vive. Vive en Collblanc, en una habitación. No gasta nada. No va a ningún sitio. No ha venido a gastar. Le digo que yo vivo en Santa Coloma. No sabe dónde está. Es que no ha ido a ningún sitio. No conoce casi nada. No tiene novia. Le digo que yo estoy casado y que voy a tener un hijo. Si vas a tener un hijo tu mujer debe ser muy joven. Le digo que es más joven que yo, sí. Me pregunta que cómo lo he hecho. Pues no sé, debe ser que no debo parecer tan viejo. Pero eres mucho más viejo. Ya. Pregunta que qué soy, si he estudiado. Sí, se lo digo. ¿Y qué haces aquí? Pues mira. ¿Y tú? Pues mira. Dice que las empresas de lo suyo son muy malas, que ya se ha ido de alguna, que a veces no pagan. Su madre le dice que él es el más listo de todos los hermanos. Que todos sus hermanos se han casado y que ya se han separado y ya están con otras. Que él, dice su madre, es el más listo, porque las ve venir. Ve venir los problemas. Que últimamente le han dicho de quedar chicas que iban con él al instituto y que ya están separadas y con hijos y él les dice que muy bien pero que no. ¿Y qué hay aquí dentro? ¿Viene la gente a ver los huesos de un perro? Bueno, hay más cosas. Esto ya está chupao, ya no queda casi nada. Va viniendo gente, no mucha gente, pero viene gente. De vez en cuando se levanta y se va a la puerta y yo puedo mirar un poco el móvil, pero no mucho, porque al rato vuelve otra vez. Esperamos a que la gente pase y pregunte para seguir hablando. Al día siguiente voy a dar una charla sobre rock andaluz. Dice que conoce a Triana. Pero tampoco la música. Al final solo va a comerse como una pequeña pasta y un batido de chocolate. Dos batidos de chocolate. No tiene más hambre. Luego en casa. Tardará mucho en llegar a casa. Ya, luego la vuelta se hará pesado. Ya parece que es la hora. Es la hora. Vamos cerrando. Tiene que coger la línea roja pero no sé si sabe dónde va. Ya me ha repetido quince veces que ha tenido que venir usando el google maps porque no sabía dónde estaba esto. Si hubiera sabido que yo venía para aquí se hubiera venido conmigo, pero no se lo han dicho. Se viniendo conmigo hasta la Catedral y allí le digo que no hace falta que me acompañe hasta donde tengo que llevar las llaves, que él puede seguir hacia arriba por Via Laietana, por la que viene primero hacia la izquierda y ahí encuentra la parada de metro. Que lo encuentra fácil. Aprieta el paso, enfadado, me dice adiós y no nos damos ni la mano ni nada. Cuando voy a entregar las llaves me preguntan que qué tal con la compañía. Les digo que bien, que ha sido entretenido.
martes, 3 de junio de 2025
Crónica del #Plegramenet de mayo. Que por mayo era por mayo.
Pero estamos en Junio. Vox ha sido derrotado. No sé si es una certeza o es una sensación o es simplemente un deseo, pero parece que Vox, la amenaza que se percibió, que se concibió y se auto presentó como el principal elemento al que tener en cuenta durante esta legislatura, se ha convertido en una cáscara vacía, en una nada que hace aspavientos, que convoca pasiones, que nos provoca sorpresa, sonrojo, risa, desasosiego, pero que ha demostrado no tener nada relevante que hacer ni que decir. Yo, pecador, pensaba que detrás había algo más, que detrás de los dos concejales histriónicos, pintureros, figurantes, había algún tipo de concepción, una idea, quizás tenían un plan detrás como sí que es evidente que tiene el señor del PP, al que parece que sus días como entrañable y apacible vecino de Badalona le van quedando lejos para ser un impertinente director frustrado de orquesta que ya no provoca la admiración de las bancadas del vetusto salón de plenos de Santa Coloma de Gramenet, provincia de Barcelona, ciudad a la que quiero más que mi propia alma si es que el alma ya me entienden. Desde que se diera aquel nefando pleno en el que los invitados de Madrid hicieron un ridículo patriótico, las pretendidas ofensivas verbales de los regidores de Vox, en especial del joven regidor de Vox, han quedado muy, pero que muy, disminuidas. Francamente. Los dos o tres intentos por provocar un estado de opinión a partir del pleno municipal han quedado desbaratados precisamente por la actuación y presencia de personas que son capaces de rebatir, desde el terreno, lo que Vox simplemente se inventa. No basta con vídeos chulos en alta resolución, se exige un poco más y ese poco y mucho más es el control del terreno, cosa que Vox todavía no tiene y así se queda en una construcción vacía, nula, que congrega gente, no mucha, en la puerta del Ajuntament para protestar por la taxa de residus, pero que a la hora de la verdad no tiene muy claro porqué se queja de la taxa de residus sin hacer un poti poti infame de argumentos que camuflan lo que no pueden camuflar, con asociaciones invent que llegan al extremo de pedir acuerdos en lugar de convertirse en látigos, con un sindicato que se deja el móvil en la bancada de Vox, ay madre mía que nos han pillado. Lamentable. Vox quiso hacer ayer un casus belli de la movida de la taxa de residus, una taxa que tiene como objetivo cambiar la manera de gestionar los residuos, abordar el reciclaje, ser un beneficio para todos. Quizás, si la intervención de ayer de la alcaldesa se hubiera dado antes, si se hubiera trasladado a la ciudadanía, si se hubiera escuchado un poco más, no se hubiera llegado a ese punto candente ayer, pero fue necesario que se levantara la voz, que levantáramos la voz, no contra la taxa por que sí, como hace la derecha, sino para que esa taxa sirva de algo y se aplique con justicia, para que hubiera movimientos. Bien está. Y ahí se quedó Vox y ahí se quedó el PP que, sorpresa, presentó su moción para encabezar la revuelta desde el segundo plano y cuando vio que la revuelta se convertía en cambio gradual del que no extraía ningún beneficio protagonizó un momento de rabieta monumental queriendo retirar su propia moción al respecto porque, básicamente, no estaba sacando nada en claro y estaba propiciando un lucimiento involuntario de otros. Los otros no venimos a lucirnos al pleno, los otros no venimos a hablar al pleno. Hablar en el pleno no compensa quedarse fuera del pleno. Pensar que es impropio que nos dejen hablar en el pleno porque no estamos en el pleno, es un argumento muy pobre, o quizás implica para quien lo piense que no se quiere la derrota, no basta con el cero, quieren que no existamos. Y existimos. Estamos. Tenemos cosas que decir y, pensamos, que sumamos. Porque si todos sumamos, confrontamos, hablamos y discutimos lo que los bárbaros nos dan por sentado, somos más y así pasa que van pasando los plenos y los argumentos de Vox y las trampas del PP van cayendo en saco roto. Estamos ganando y lo estamos haciendo bien. Como podemos. Un pleno áspero el de ayer, un pleno con metapleno, un pleno en el que el partido gobernante dio muestras de recuperar el sentido de los plenos y convocó a su gente, pero metapleno es muy poderoso y no había manera. Hacía mucho tiempo que no había metapleno. El pleno dentro del pleno. Un pleno más allá del pleno. Alineado con quien te dije, para sorpresa de nadie. Metapleno hizo del pleno una experiencia digna de una recompensa. Una recompensa que también se mereció el representante de la Fundació Esportiva Grama para contestar de manera contundente otra moción de Vox de esas en las que vas por lana y sales trasquilado y que significó la derrota definitiva de quien cree que comprando likes y acumulando 'que se vayan todos' en instagram va a hacer algo: hay que controlar el territorio. Sin eso, estás perdido. Sin eso, afortunadamente, todavía podemos sobrevivir. Y por lo demás, pues oiga, ni tan mal.