Todos me preguntan y yo les respondo. Antes, antes, cuando había personas con aquel donaire y aquella forma de ser y de estar, cuando había hombres que se vestían por los pies y que no descuidaban ni un solo detalle de su indumentaria. Antes, cuando te peinabas para atrás y mantenías la frente despejada y la mirada clara ante lo que pudiera venir. Tú ya estabas dispuesto y bien vestido, tú ya estabas calzado y provisto de los pertrechos necesarios para una buena contienda política. Un buen enfrentamiento, un gran debate, un intercambio de pareceres, una refriega dialéctica. Todo aquello. Esos eran otros tiempos, pero esos tiempos, ay, esos tiempos pasaron. Y hoy tenemos la invasión de los calcetines piquis, de los calcetines invisibles, del tobillo visto, de la muestra impúdica de las carnes mondas y lirondas de nuestros concejales que piensan que son sus tobillos y no sus ideas lo que nos interesan, no. No y no. No son tus tobillos, no son ellos los protagonistas del pleno, los plenos municipales son el espacio en el que se ponen encima los proyectos y perspectivas de la ciudad y en el que la alcaldesa Núria Parlon reparte una ensalada de tortas dialécticas a quien no está al loro. Eso es un pleno municipal, a eso hemos llegado. ¿Han visto la peli esa en la que el protagonista guapo de The Office y Emily Blunt tienen que estar callados porque hay unos extraterrestres que si escuchan algo te hacen picadillo? Pues eso es un poco un pleno municipal en Santa Coloma. El truco no está en callarse, claro, el truco está en tener algo de cara y ojos a la hora de hacer una crítica y manejar el tono. Me dirás, claro, lo que pasa es que vosotros no decís nada y estáis al servicio de los socialistas. Claro. Sigue leyendo y construyendo tu mundo de asaltacortijos en el aire. Claro. Continúa. El truco está en tener un argumentario que no consista en pensar que en Santa Coloma somos idiotas y que hay un ente exterior, bien preparado y formado y técnicamente muy dotado, que está jugando a la política para llevar a los colomenses a una tierra prometida en la que todo el mundo estará pendiente de un Departament de la Gene para ver qué saca. Chaqueta puesta y pídeme lo que quieras, que ahora el nuevo cortijero soy yo. Claro, ante eso, la alcaldesa saca el bate de béisbol y descabeza a propios y extraños, sobre todo extraños, que se extrañan de que su alumbramiento a la masa no sea respondido de una manera claudicante. Es difícil entender Santa Coloma, es complicado saber porqué Santa Coloma, si todo el mundo lo sabe, reincide en el error. Porque puede ser que mucha gente, esa gente, piense que nada de esto fue un error. Yo quería que nos pasara y tú, lo dejaste pasar. Este último pleno ha sido el último pleno de esta legislatura en el que demostrar el porqué de tu fichaje. Hemos visto intervenciones apasionadas, hemos visto balbuceos históricos, hemos visto la risa nerviosa de quien se toma esto como un juego de representación, hemos visto adular a quien ya porta en la cabeza la corona de mártir, hemos visto cómo el PSC se gusta y hemos visto cómo el PSC no se cansa. Hemos visto cómo el PSC te engaña. Hemos visto cómo el PSC te confunde. Claro, ellos no tienen los cursos de formación que tú tienes, claro, ellos no saben tanto como tú de compol, claro, ellos son así como, cómo decirlo, ellos es que no son, pero ellos están ahí y tú estás aquí, siempre, y si no lo entiendes, te lo hacen entender. Ellos no son como tú, ellos no son como yo, pero ellos son de aquí y se conocen esto y saben de que va el negocio. Ellos pueden ir sin calcetines porque saben que lo que importa no son las chaquetas, sino el fondo de la cuestión. Y en ese fondo de la cuestión, de ese fondo de la cuestión, es del que debemos escapar. Escapemos de ese debate que despierta a la bestia y que nos hace después titubear, balbucear, parecer noqueados. Escapemos de eso. Mantengamos el decoro y no dejemos la mano floja al saludar. Que luego todo el mundo lo comenta. Escapemos de la imitación. Escapemos del contrapoder, de la emulación de una corte paralela. La corte de los milagros. Antes, antes de todo esto, todo esto eran viñas, y de entre esas viñas han surgido estos bonitos bloques de pisos que tenemos aquí y aquí en esos bloques vive gente y este pleno municipal vieron el pleno 45 personas. Y es el último pleno. Y en este pleno tuve un momento que me recordó a aquellos plenos en los que las intervenciones de Diego Arroyo te sumían en una espiral psicodélica de ensoñaciones mágicas y viajes a paraísos inventados. No sé, no recuerdo, qué intervención fue la que me provocó todo eso. Pero por un instante volví a revivir aquellos momentos. Momentos que no volverán. El último pleno de esta legislatura significó mucho porque fue el último pleno de mi compañero Jesús pero no el de mi compañera Clari, que seguro que tendrá más plenos. El Jesús, una vez completado su proceso de formación, ahora volará libre por esos campos del diablo, pero mientras tanto, llevó a cabo un pleno ejemplar. Unos plenos ejemplares. Colocando el mensaje que hay que colocar, el de una administración socialista muy mejorable, que se salva por la buena acción de los y la trabajadoras de cada ámbito pero que desde arriba ni avanza, ni mejora, ni deja avanzar, ni deja mejorar. Una administración socialista que se queda con que es la administración socialista y con eso tiene suficiente. Una manera de gobernar que está a la defensiva desde el minuto uno después de ganar las elecciones y que a base de cafés y de aparecer como si en esta ciudad no estuviese todo controlado hasta el último bolígrafo, ellos no estaban al tanto. Una manera de gobernar en la que no se escucha sino que se apacigua, una manera de hacer en la que el ruido despierta a la maquinaria pero no para solucionar el tema sino para desviarlo. Qué pasará con el Institut Nou, no lo sabemos porque claro, nos hemos metido a prometer cosas en Can Zam y ahora tenemos un problema. Pues no haber prometido cosas en Can Zam si tu objetivo era el del Institut Nou. Pero claro, ellos que iban a saber, si solo están gobernando la ciudad desde hace...
Una pregunta ¿cuánto tiempo hace que gobierna con mayoría absoluta el PSC? Y ¿Cuánto tiempo hace que esto nos parece normal? ¿No estaría bien que hubiera otra mayoría? ¿Otra manera de hacer?
Las crónicas de los plenos. Los medios de comunicación locales nunca se han interesado por los plenos. Los partidos políticos comenzaron a hacer crónicas de los plenos pero se dieron cuenta de que era un esfuerzo inútil. Si estamos hablando de esfuerzos inútiles, de victorias pírricas, del gol del cojo, estamos hablando de mí. Las crónicas de los plenos. No me he enterado bien de lo que ha votado. Los micrófonos. Qué calor. Qué es ese ruido fuera. No les dejan subir. No mires a los ojos de la gente, que me dan miedo, siempre mienten. No salgas a la calle cuando hay gente. Y si no vuelves. Y si te pierdes.
Sigamos. Pero no sigamos mucho rato que esto luego queda largo y ya la gente no tiene paciencia. No fue el último pleno de todo el mundo, tampoco de los de Ciudadanos que, inasequibles al desaliento, han seguido luchando como los japoneses perdidos en una isla sin saber que la guerra se acabó. La política no es un juego. La política son personas. We care about people. Si perdemos esto, lo perdemos todo. En esta legislatura, extraña, rara, interrumpida, se ha perdido esta perspectiva. Las personas son personas, seres humanos, con sus sentimientos, sus vidas, sus intereses, sus familias, sus pensiones, su trabajo, su manera de vivir. Las personas de Santa Coloma somos tan personas como cualquiera y tenemos esas cosas que hay que cuidar. Elementos indisociables de una comunidad. Personas. Sentimientos. Vidas destruídas. Calcetines piquis que te dejan ver los tobillos. Esta ciudad está llena de personas y de plantas que crecen en los sitios más insospechados y de Bloques de pisos que alojan a personas y plantas y animales y perros que pasean con sus dueños y se cruzan unos con otros y se ladran. Los perros a veces llevan calcetines.
Este es el último pleno de esta legislatura. No sé cuántos plenos y cuántas legislaturas llevo escribiendo sobre plenos y legislaturas y calcetines. He visto todo tipo de calcetines. He visto calcetines que no creeríais. He visto calcetines ardiendo más allá de Orion. A veces, te miro y pienso en tobillos y no hago mucho ruido por si la alcaldesa me alecciona. Y a veces pienso en todo lo que has preparado y lo bien estudiado que lo tienes y lo poco que me importa. A veces creo que te voy a encontrar en el Termes, o comprando en el Lidl de Dr Pages, pero luego me doy cuenta de que es mentira. Es el último pleno de esta legislatura. Un candidato serio no debería escribir estas cosas. Soy el candidato de En Comú Podem en Santa Coloma. Uno espera otra cosa. Pero es esta cosa. Llevo unos calcetines verde fosforito. Mantengo el decoro. Un abrazo y si nos vemos por ahí saluden, que no cuesta nada.