miércoles, 31 de enero de 2018
Preguntas frecuentes
¿Tú estás entendiendo alguna cosa? ¿Perdemos el tiempo intentando entender algo? ¿Sabes si lo de las imágenes aquellas han sido un posado o un robado? ¿Sabes si volverá? ¿Sabes si esto del 155 está pasando o nos lo estamos imaginando? ¿Merece la pena tener Generalitat de Catalunya? ¿Vivimos en una República? ¿Estás aquí o estás obligado a estar aquí? ¿Ser independentista es ser de izquierdas? ¿Ser de izquierdas es ser independentista? ¿Ves Tv3? ¿Ves a la Susanna Griso por la mañana? ¿Has visto la película ganadora de los Premis Gaudí? ¿Viste la entrega de premios de los Gaudí? ¿Te gustan las pelis de Albert Serra? ¿Has visto alguna película de David Verdaguer? ¿Sabes quién es David Verdaguer? ¿Has escuchado la canción de Decibelios dedicada a Puigdemont? ¿Eres de izquierdas? ¿Por qué crees que soy de izquierdas si no he hecho nada para que lo creas? ¿Has votado a Ciutadans pero no eres de derechas? ¿Has votado al PSC pero eres de izquierdas? ¿Has votado a los Comuns? ¿Puedes decirlo mirando a la cámara? ¿Tienes móvil? ¿Usas el Telegram? ¿Has visto qué emojis más chulos hay en el Telegram? ¿Te gusta el vino de Costers del Segre? ¿Sabes que hay vino blanco de Costers del Segre? ¿Te gusta el vino? ¿Eres más de cerveza? ¿Eres de cerveza artesana? ¿Te gusta la cerveza negra artesana? ¿Tienes latas de San Miguel en la nevera? ¿Has presentado alguna vez algún premio en la tele? ¿Vas al teatro? ¿Tienes una guitarra acústica? ¿Te gustaban los Decibelios de antes? ¿Sabías si los Decibelios eran o no eran? ¿Entiendes el euskera? ¿Qué opinas del fichaje de Íñigo Martínez? ¿Sabes quién es Íñigo Martínez? ¿Cuál es el último libro que te has leído? ¿Has leído algo de Bolaño? ¿Sabes quién es Roberto Bolaño? ¿Fuiste a la Ciutadella ayer? ¿Fuiste a la Ciutadella aquella otra vez? ¿Has ido alguna vez al Parc de la Ciutadella? ¿Te has hecho una foto con el mamut? ¿Crees que esto va a llegar a algún sitio? ¿Crees que estamos viviendo en una República? ¿Crees que vamos a llegar a ser un país independiente? ¿Crees que estamos viviendo en un país democrático? ¿Crees que son presos políticos? ¿Crees que son políticos presos? ¿Hablarías con alguien de la CUP? ¿Tienes amigos de Ciudadanos? ¿Te pasarías al PSC? ¿Es necesario que haya un gobierno? ¿Has ido alguna vez a Bruselas? ¿Conoces el nombre de seis jugadores del Manchester City? ¿Conoces el nombre de seis jugadores del Manchester United? ¿Tienes twitter? ¿Tienes Instagram? ¿Tienes Facebook? ¿Tienes hijos? ¿Has visto Oldboy? ¿Has visto alguna vez el programa Preguntes Frequents? ¿Frequents lleva diéresis? ¿Tienes el nivel C de catalán? ¿Has conocido alguna vez a alguien que se llame Oti? ¿Has trabajado alguna vez en el sector? ¿Te gusta que te llamen político? ¿Te has cortado el pelo? ¿Si todos hiciéramos lo mismo, qué te parecería? ¿Sabes dónde está la calle Terrassa? ¿Has ido alguna vez al chino de la calle Terrassa? ¿Te gusta tanto la comida china como para ir a la calle Terrassa? ¿Eres de izquierdas y has votado Junts per Catalunya? ¿Qué entiendes por libertad? ¿Has estado alguna vez en Girona? ¿Quieres venir a Girona? ¿Mascas tabaco? ¿Conoces a alguien que haya votado a Junts per Catalunya? ¿Dónde crees que estamos? ¿Qué va a pasar? ¿Qué está significando todo esto? ¿Va a ir a más? ¿No tienes la sensación de que estamos viviendo en un limbo en el que pasan cosas muy bestias pero estamos esperando que pase la cosa bestia de verdad para quedarnos totalmente anestesiados? ¿No te parece que todo está muy desdibujado y que hay dos o tres certezas y que no sabemos cuáles son y si lo sabemos están muy mal explicadas? ¿Te parece mal que te lo diga? ¿Es muy largo esto? ¿Si en vez de esto estuviéramos haciendo otra cosa lo verías mal también? ¿Alguna vez te parece bien algo? ¿Conduces por la izquierda? ¿Con qué pierna juega al fútbol? ¿No te cansas de los símiles futbolísticos? ¿No te cansas? ¿Kansas?
martes, 30 de enero de 2018
Crónica del #plegramenet de enero. Uno y trino.
Ocurre que, a veces, las cosas pasan en muchos sitios a la vez. La tarea del informador es la de contar las cosas ocurran donde ocurran. A veces estás en el sitio. Otras veces estás fuera. Dentro, fuera. Fuera, fuese. El pleno municipal de Santa Coloma de Gramenet vivió ayer la consagración de la primavera, el florido esplendor de la luz divina (y no tiene nada que ver con la camisa de Teresa Franco, o sí), la naturaleza rediviva, el nacimiento de una nación, la primitiva eclosión de todo un universo, el mágico alumbramiento de un mundo nuevo. Ayer, efectivamente, el informador no solo estaba allí, sino que fue parte de la obra representada en el papel de Antonio Molina. Así que si ven aparecer mi nombre en tercera persona y dirigirme yo a mi mismo como 'él', o 'el toni', soy yo mismo. Y es maravilloso y es a la vez un síntoma. El síntoma del nuevo día y a la vez el ocaso de un mundo que desaparece. La demostración palpable de que, efectivamente, cualquiera puede cantar.
Are you lonesome tonight. Sigamos adelante, porque ayer el pleno municipal de Santa Coloma de Gramenet vivió ayer la consagración de la primavera, el florido esplendor de la camisa de Teresa Franco, etc. Ayer, nuestro Jonatan Fornés, regidor de Gent d'Esquerres Iniciativa per Catalunya Esquerra Unida i Alternativa, se enfrentó solo ante el peligro a la tesitura de llevar la voz cantante. Ora dando aquí, ora dando allá. Como quiera que el pequeño Mauro, recién nacido, necesita del sustento constante de Alexandra Sevilla, su madre de él. Así que el grupo municipal se ve reducido a la mitad, pero aumentado con el coraje y el denuedo manifiesto del representante que nos queda, Jonatan Fornés, que es uno y trino, quedando la cosa así como sigue.
Love me tender. Amplia presencia en el pleno municipal de público dado que ayer, para las mociones, una en concreto, concitaba el interés de los afectados. Hablamos de la PAHV. Sí, los alquileres, las hipotecas, la vivienda, todo eso que parece que habíamos querido olvidar porque tenemos problemas más acuciantes, más de piel, más de sentimiento, más de patria y tal, pero que están ahí. Aquí no hay quien viva. Esta casa es una ruina. Ayer, como ocurre desde hace ya... una nueva moción pidiendo, perdón, exigiendo una vivienda digna. Así que, como ocurría en tiempos, cuando la PAHV se movilizaba (¿la movilizaban?), la sala de plenos se llenó de gente reclamando lo más básico, un techo. Dignidad, a fin de cuentas. Nos estamos saltando muchas cosas.
Cosas tangenciales, cosas que no vienen al caso. Minutos antes de comenzar el pleno, un vecino de un barrio de una ciudad, acude al grupo. Comenta, habla, felicita a la madre, se preocupa por el 'guacharro', y acto seguido dice que se va a hablar con Ciudadanos, que ahora Dimas es parlamentario. Cambio de guardia. Los vecinos huelen donde está el poder, a quién calentarle la oreja, a quién pedir, exigir y reclamar. Cosas que no tienen importancia. Supongo.
Suspicious minds. Empezamos o no empezamos, porque nos ponemos a hablar y nos pensamos que a todo el mundo le interesa todo y no. Pensaba yo, con ignorancia o mala fe, que los miembros de SOM aparecerían con caretas de Puigdemont, pero no. Quizás ha comenzado la mutación y vuelve Gent. No están todavía en campaña electoral, solo nosotros, pero hay cambios. Changes. No es de Elvis, es de Bowie, pero Bowie le quiso dar una canción a Elvis. Ya cuela. No acabaremos nunca.
Primer punto, días festivos. ¿Quién asegura que un domingo es domingo si hay supermercados abiertos? ¿Quién te dice que el finde no se curra? ¿Tienen horarios en el trabajo? ¿Tienen trabajo? el Pleno municipal de Santa Coloma, aprueba el calendario de apertura de... es decir, cuando vean algo abierto pues es que está abierto. Un día por esto, otro día por lo otro.
Los primeros puntos del orden del día, nada menos que ocho puntos más uno más relativo al Servei de Tresoreria se ventilan en 25 minutos. Otra apuesta perdida. Solo en un par de puntos, relativos a unos despidos hay algo de debate por una intervención de Anna Pérez, que Esteve Serrano ventila pronto con una emulación de Su Majestad Emérita diciendo 'no volverá a pasar'.
Al lío que se va el tío. Kid Creole.
Moción reclamando el derecho a una vivienda. En el Congreso, alguien, gente, personas, un grupo parlamentario que se llama Unidos Podemos pero que no podemos decir porque no podemos decirlo, porque si no, va a pensar la gente que... presenta una propuesta para que se haga efectiva la... el PSOE no la ha admitido, no la comparte, así que da igual lo que expliquemos. El caso es que la moción se aprueba. Una representante de la PAHV, Yalisa, toma la palabra y hace una exposición concienzuda de la situación de muchas personas que se encuentran al borde, o más allá del borde. Ya saben, no es país para pobres. No es país para precarios. No es país para nadie que no sea bussiness friendly. No es país. Se llame como se llame. En las tomas de postura, es decir, cuando los grupos dicen qué se quiere votar, el PP se pone de perfil. Nosotros votamos a favor y Jonatan comienza el recital. Y Ciudadanos dice que bueno, que sí, que claro, que la ocupación de edificios, que el mercado, que lo público, que la vivienda. Que se abstienen. De perfil pero con comentarios del autor. Dimas Gragera, recién elegido parlamentario en las pasadas elecciones catalanas, hace el ejercicio de ir diciendo cosas para acabar no mojándose. No es un tema con el que vayan a rascar nada. Como siempre, la reacción del público, del público presente en la sala de plenos es contraria a PP y Ciudadanos. Pero recordemos que Ciudadanos es la fuerza más votada, de largo, en las elecciones pasadas y alguien, alguien, tuvo que votar a Ciudadanos. Así que por mucho que se chille, que moleste, que se grite, lo que es, es. Diego Arroyo, del PSC, hace una intervención que podríamos resumir en 'vosotros pensáis que no hacemos nada, pero hacemos cosas'. Se me iba, César de SOM, el César, hace la presentación de la moción, como siempre estupendo, medido, capaz de convencer al más remiso. La moción sale adelante. Los concurrentes enseñan sus carteles. Por si no había quedado claro, Juan Pastor, en calidad de portavoz oficioso de la PAHV, vuelve a insistir en todo lo anterior, siendo breve, acabando ya, una cosa nada más, pero dice lo mismo que su compañera, solo que fuera del micro, vehementemente y acabando ya.
Siguiente moción en recuerdo del 27 de Enero, la moción antifascista. Moción a propuesta de la Comissió Antifeixista 27G. Moción que votan a favor todos los grupos, menos el PP. Salgo a hacer un speech, leo muy deprisa. Me han advertido antes de salir que no lea deprisa. Leo deprisa. Creo que hago paradas pero no hago paradas. Voy como un cohete. Si todo fuera así, los plenos durarían una hora. El toni, yo, dice que el fascismo ya no necesita de camisas pardas, azules, símbolos de otro tiempo, para actuar, manifestarse, agredir, insultar o atacar. Que la tarea de la Comissió Antifeixista es alertar contra el surgimiento de actitudes xenófobas, racistas, machistas. Se me olvidó decir clasistas. El clasismo. No le damos importancia. Considerar que los garrulos son obviables, no hay que tenerlos en cuenta. No son de aquí, en definitiva. Se me olvidó ponerlo. Enumero los actos que hemos programado este año. Pero incluyo uno que no sé si lo hemos programado nosotros o nos lo han programado otros. Normalmente, cuando quiero ir a un acto, voy a un acto. Cuando me quieren meter en un acto, me molesta. Sea como sea, todos votan a favor de la moción. Ciudadanos también. Solo aducen que esto de las porras y comparar el fascismo con la actuación policial del 1-o, como que... pero que bueno. Que sí. Que la votan a favor. Y así es. Y no tendría que ser de otra manera. El PP, pues en su desto. Me envían fotos de capturas, etc. Mejor no compartir ninguna. Parezco un jotero, parezco un bertsolari, parezco tantas cosas, con ese cabezón tan grande. Me tengo que cortar el pelo. Ya. Todo el mundo habla muy bien y la regidora Petry Jiménez recuerda la LGTBIfobia inherente al fascismo. Todo el mundo habla muy bien.
Dirán, estuviste entretenido. Blue suede shoes. Moción de pensiones. Las pensiones. Esas subidas de pensiones astronómicas. Esas políticas del PP diciendo que se trabaja poco y se cobra mucho. Esa aspiración de que todo el mundo debería abrirse un plan de pensiones. Moción que presentamos con el PSC y Som. Ciudadanos creo que se abstiene y el PP vota en contra. Todo en orden. Que si la hucha de las pensiones, que si tal. Lo dice alguien, alguien que lee estas cosas y luego me dice si son buenas o son malas, que no es lo mismo ser tesorero o contable, que saber de economía. No presto atención porque ni soy contable ni sé de economía y cuando Zambrana habla le miro la suela de los zapatos. Zapatos ya gastados. Hoy Laura Rodera no habla mucho. Y así no hay quien critique ni comente nada. Zambrana nos dice que hay que venir documentado. Jonatan comenta que hay quien está muy documentado y se ha dedicado a robar. Por el PSC, atención, toma la palabra Luis Fuentes. Si en ediciones anteriores comentábamos que sus intervenciones eran el reflejo palpable del miedo del hombre común a la exposición pública y que no todo el mundo está hecho para la declamación, hay que decir que la rutina y la costumbre hacen de uno lo que uno no esperaba. Y su intervención final, contestando al portavoz del PP, fue antológica. Con paradinha y todo. No recuerdo lo que dijo, pero sus correligionarios le felicitaron con un 'bien, Luis, bien'. Adelante.
Se habrán enterado de que han subido el metro. Night Train. No, no han subido el metro. La Colau ha subido el metro. Maldita sea. Ciudadanos, PP y SOM Gramenet han caído en la cuenta del dato y presentan mociones para señalar que La Colau ha subido el metro. Ella. La Colau. Podemos. Tanto que decían. Y al final mira. Y tengo el enlace de lo que dijo el regidor de Iniciativa. Iniciativa. Iniciativa. Iniciativa. Iniciativa. El metro. Te lo sube la Colau. Pues ahí está el Jonatan Fornés y con una maniobra que ni el mariscal Zhukov, dice veo las tuyas y dos más. Se presentan mociones para protestar contra la subida. Una en catalán de SOM y otra en castellano de Ciutadans. Pero con el mismo mensaje y los mismos arguementos. Incluso en lo del medioambiente. Nuestra moción señala en cambio que el Estado no está poniendo la pasta para las inversiones que le corresponde y por tanto hay que poner esa parte de manera urgente para que la cosa siga rulando. Pegatinas en el metro, Stop Pujades. Yo he ido a muchas concentraciones, antes. De las de Stop Pujades. A gritar Que pague Colau, no voy, ya te lo digo ahora. Igual no es campaña electoral todavía, pero huele a quilómetros. Jonatan Fornés se enfrenta a la tarea de contrarrestar los argumentos con datos y defender atacando. Adelantando las líneas y dejando en fuera de juego. El PSC se suma a nuestro argumento, sin dejar pasar la oportunidad de soltar alguna pulla y finalmente las mociones de los extremeños se tocan no salen adelante. Supongo que les seguirán contando que La Colau ha subido el metro. Y se lo dirán Ciudadanos, el PP y Som aquí y la Cup allá. Que no son lo mismo.Y todo tan normal.
Y vamos llegando al final. El final es una moción del PP para apoyar y defender la prisión preventiva renovable. Es decir, al calor de los últimos casos truculentos, más cárcel. Endurecimiento de penas. Más mano dura. No sale adelante. Un debate de calado, según Salva Tovar. Se citan los Principios de Siracusa. Se dice que lo que es revisable no es permanente y lo que es permanente no es revisable. Vamos que no. Que no sale adelante. Y parece que han entrado en una fase de metalingüística y de filosofía del derecho que a uno se le va la pinza más allá de Orión y tiene uno que volver a mirar la camisa de Teresa Franco para volver a la realidad. Una realidad florida, una eclosión de colores, un revivir de la vida y de su misterio, el embrujo de la naturaleza estampada. Y vamos llegando al final. Y mira uno el reloj y son las diez. Y no es tarde.
Y todo el mundos se acuerda y felicita a la Sevilla, que no está, pero está mirando lo que pasa con el Mauro en brazos y nos vamos y in the guetto y ya va quedando menos para lo que va quedando menos y veremos a ver.
lunes, 29 de enero de 2018
Un monstruo viene a verme - J.A. Bayona
Como quiera que ayer fue la entrega de Premis Gaudí y que esta peli ganó un chorro de premios en la edición del año pasado o la anterior, pues eso. Un monstruo viene a verme, película de la que todo el mundo hablaba y que no había visto. Tenía ganas de verla. Decían que era de llorar y yo pensaba, pero si es una peli con monstruo y tal... pero claro, es que no había visto ni de qué iba ni nada.
No destriparé nada si digo que la cosa va de un niño con madre enferma, divorciada, y abuela de muy mal humor, viuda. Una vez que uno se sitúa en la escena con estos mimbres ya sabe que la cosa va a ir de lo que va a ir. Que el niño lo pasa mal y que la cosa tendrá moraleja final. Como quiera que el niño lo pasa mal, un monstruo se le aparece y le da instrucciones o consejos a través de historias que le han de servir en su vida real.
No diré 'no me gustó' así en plan 'vaya trufa de peli', pero diré que la película me gustó poco, me emocionó poco, me lo veía venir y no hubo factor sorpresa. Pasarlo mal, por pasarlo mal. El niño. El niño no cae bien, podría haber otro niño con otra cara, otro gesto, que cayera mejor, que generase más simpatía, pero el niño no me simpatizaba. Gruñe, pone mala cara, que vale, que es que tiene que ser así, porque la cosa tiene miga, pero no sé. No me cayó bien. Por si faltaba poco, en el cole le calientan el lomo también por sistema. Llama la atención que no le hacen ni un rasguño a pesar de que todos los días le zumban. Bueno, no pasa nada.
Estuve tentado de poner la peli en versión original subtitulada, pero no pude. Así que tuve que ver a Sigourney hablando en castellano. Al parecer la voz del monstruo es de Liam Neeson, pues tampoco la pude ver. Escuchar en este caso.
La película está muy bien hecha. El chico se llama Connor y eso ya da prueba de autenticidad y rollo auténtico británico que es tan británico que es irlandés y cómo no vas a simpatizar con un niño con nombre irlandés y apellido irlandés O'malley. Todo está pensado para que te toque la patata. Tan pensado y tan así que desconfías. Y mal.
Desde que vi la peli aquella del Spike Jonze, creo, Donde viven los monstruos, que ya no me gustó tampoco, le tengo un poco de 'racança' que decimos en catalán, al cine con niños y con monstruos de esos que sueñan los niños. Que no.
Que no y que no. Que lo veo venir, que veo venir la movida, que veo venir que me quieren colocar un rollo sobre que tenemos que ser buenos, que los monstruos en realidad son otra cosa, que las pesadillas al final acabarán bien y eso de que cuando se cierra una puerta en realidad se abre otra. No sé. Una peli hecha por el director de Lo imposible que, a ver, jugando con las mismas cartas, niños, desastre, madre sufriendo, etc., no es que me gustara más, pero no me dejó tan así como esta. No sé. Ya estoy divagando demasiado. Mejor dejarlo ahí.
No destriparé nada si digo que la cosa va de un niño con madre enferma, divorciada, y abuela de muy mal humor, viuda. Una vez que uno se sitúa en la escena con estos mimbres ya sabe que la cosa va a ir de lo que va a ir. Que el niño lo pasa mal y que la cosa tendrá moraleja final. Como quiera que el niño lo pasa mal, un monstruo se le aparece y le da instrucciones o consejos a través de historias que le han de servir en su vida real.
No diré 'no me gustó' así en plan 'vaya trufa de peli', pero diré que la película me gustó poco, me emocionó poco, me lo veía venir y no hubo factor sorpresa. Pasarlo mal, por pasarlo mal. El niño. El niño no cae bien, podría haber otro niño con otra cara, otro gesto, que cayera mejor, que generase más simpatía, pero el niño no me simpatizaba. Gruñe, pone mala cara, que vale, que es que tiene que ser así, porque la cosa tiene miga, pero no sé. No me cayó bien. Por si faltaba poco, en el cole le calientan el lomo también por sistema. Llama la atención que no le hacen ni un rasguño a pesar de que todos los días le zumban. Bueno, no pasa nada.
Estuve tentado de poner la peli en versión original subtitulada, pero no pude. Así que tuve que ver a Sigourney hablando en castellano. Al parecer la voz del monstruo es de Liam Neeson, pues tampoco la pude ver. Escuchar en este caso.
La película está muy bien hecha. El chico se llama Connor y eso ya da prueba de autenticidad y rollo auténtico británico que es tan británico que es irlandés y cómo no vas a simpatizar con un niño con nombre irlandés y apellido irlandés O'malley. Todo está pensado para que te toque la patata. Tan pensado y tan así que desconfías. Y mal.
Desde que vi la peli aquella del Spike Jonze, creo, Donde viven los monstruos, que ya no me gustó tampoco, le tengo un poco de 'racança' que decimos en catalán, al cine con niños y con monstruos de esos que sueñan los niños. Que no.
Que no y que no. Que lo veo venir, que veo venir la movida, que veo venir que me quieren colocar un rollo sobre que tenemos que ser buenos, que los monstruos en realidad son otra cosa, que las pesadillas al final acabarán bien y eso de que cuando se cierra una puerta en realidad se abre otra. No sé. Una peli hecha por el director de Lo imposible que, a ver, jugando con las mismas cartas, niños, desastre, madre sufriendo, etc., no es que me gustara más, pero no me dejó tan así como esta. No sé. Ya estoy divagando demasiado. Mejor dejarlo ahí.
domingo, 28 de enero de 2018
Calle Aguileras. Corazón cerrado.
México está en un llano y yo en una llanura. El otro día, nos dimos cuenta de que Santa Coloma no somos todos. No todos los colomenses vivimos aquí. La gente de Singuerlín baja a Santa Coloma. La gente del Fondo va a coger el autobús a Santa Coloma. Hay una Santa Coloma o hay varias. Hoy el viaje nos lleva a Singuerlín, el barrio de Singuerlín, para visitar una calle que sube o que baja. La calle Aguileras. Si miras la calle Aguileras desde arriba pareciera que va a terminar en la Avinguda Francesc Maciá y puede que el efecto óptico nos engañe y no termine propiamente allí. La calle Aguileras, desde abajo. La calle Aguileras, en el corazón de Singerín. La calle Aguileras como una arteria solitaria de un barrio que está en Santa Coloma. Fuera o dentro. La calle Aguileras. Nuestros ríos son como las vidas que van a parar o a la Avinguda Santiago Rusiñol o a la Francesc Macià. O quizás es la Anselm Riu. El efecto óptico. La calle Aguileras es como esos ríos que tienen entidad y justo cuando van a desembocar en el mar, como una obligación impuesta, desembocan en otro sitio. En otra calle, más así, con nombre más rimbombante.
Subiendo, mejor que bajando. Subiendo lo primero que encontramos es una inmobiliaria, creo, fincas, creo, que cubre un chaflán e invade la calle. Lo mismo ocurre con el Montferri, que da a las dos calles, a la Anselm Riu y a la Aguileras. La Montferri. Una amiga, que planeará sobre todo este texto como la verdadera protagonista del mismo sin citarla o quizás citándola más adelante, siempre ha dicho de ir a desayunar a la Montferri. Eso jamás pasó. A la Montferri he ido a desayunar pocas veces. Yo no vivo allí. Voy de paso. Con lágrimas en los ojos. El frío negro. Sigamos hacia arriba. Subamos, pasando por las primeras casas bajas yencontrándonos con pescaderías, joyerías, persianas bajadas. No hay nada abierto en la calle Aguileras un domingo por la tarde. A saber: una tienda de móviles, un Condis express, una tienda de moda o zapatería, una frutería ya en el chaflán de arriba.
Cuántos locales con la chapa de se vende o se traspasa o se alquila. Muchos. Vamos subiendo y atravesando las calles que la cruzan. Granados, Enric Granados. Hay una perfumería Laura en el Chaflán, no sé si está cerrada definitivamente, si el local funciona pero con otros dueños. Hay un estanco. Hay una Caixa. Hay locales con la persiana cerrada. Una cotillería cerrada y con anuncios en la puerta más arriba, hay un bar, no están abiertos los bares en esta calle los domingos. Seguimos avanzando. Hay unos contáiners. Si pasas dos veces por delante de unos containers, raro será que no veas que alguien asoma la cabeza para ver si hay algo de provecho dentro. El bar los Hermanos está cerrado y con la chapa del traspaso. Si me equivoco, me lo dirán, no estamos aquí para dar información si no para crear controversia. Ese bar de Los Hermanos creo que lo llevaban dos hermanos del Athletic. Dos hermanos que venían a la Peña. Mucha gente de la peña del Athletic venía de Singuerlín. En una acera en la que no veo ningún otro comercio, la única persiana rotulada es la del bar los Hermanos y está cerrada.
Seguimos avanzando. Vamos atravesando más calles. Encima de Granados, América, encima de América, Singuerlín, encima de Singuerín, en Pasaje Caralt. Ahí hay algo abierto, es una farmacia. En el trayecto me encuentro con comercios de nombre curioso. El ‘de todo para todos. Precio justo’. El rastro de moto, tienda de recambios para moto. Hay otro comercio también con su banderín de Singuerlin Comerç, también de recambios. Supongo que el domingo por la tarde no es el mejor día para pasear por el barrio. Hay también panaderías, pero están cerradas, alguna también con el consabido local en traspaso. Hay un bar abierto que cuando íbamos a la calle Aguileras casi siempre estaba abierto. El bar Blau. En el chaflán del pasaje Caralt, el bar Nico. Los dos están cerrados.
Las visitas a la calle Aguileras. Íbamos a casa de unos amigos, a cenar, a tomar algo, a jugar al Risk. Nunca supimos qué piso era. En qué piso vivían. Daba igual las veces, con quién fuéramos. Nunca nos acordamos. Mensaje de watsapp, pepa, qué piso es. Incluso creo que era en época de sms’s todavía. Pepa, qué piso es. La terraza desde la que se veía el mar. Desde la que se veían los pisos de la Gran Vía. La terraza donde reír y llorar. Unos días unos y otros días otros. La terraza por la que se colaba la perra blanca y tan mayor. La terraza que era como mi terraza pero mucho mejor cuidada. Nunca nos acordamos del piso que era. A veces incluso confundíamos la portería. Ya convinimos en acordar que era la portería al lado del Condis, para bajar a buscar más cerveza. Ir hacia la calle Aguileras, por el mercado, bajando, subiendo, por la calle Singuerlin, embocando en la calle, confundiéndonos. Asombrándonos de nuestra mala cabeza.
Hay Condis que abren los domingos y otros no. Hay un Condis abierto, y hay cola en el Condis. La gente, y ahora a ver cómo lo digo, pero creo que esto de que haya Condis abiertos ahora a estas horas, los domingos y tarde, es porque la gente confía en la marca. La imagen de marca. Otros establecimientos abiertos no tienen tanta demanda. Pero este es un super con marca. Y la gente va. Somos así. No entro a comprar leche aunque la necesito por no ir con la leche en la mano toda la tarde. Sigo. Nos queda poco para llegar arriba del todo. Tan poco que ya hemos llegado. En el chaflán de la Santiago Rusiñol hay una frutería abierta. En la acera de enfrente hay un plafón de los que utilizamos para poner propaganda electoral.
La calle Aguileras sigue hacia arriba con otro nombre. O baja hacia abajo la calle Cervantes con un nombre distinto. Otro día hablamos de otra cosa. Calles que son frontera. Calles que están en el corazón. Un corazón de persianas bajadas un domingo por la tarde.
viernes, 26 de enero de 2018
Miscelánea
Como me gusta dármelas, hablaré un poco de The Fall sin saber. Del cantante, que se murió antes de ayer. Vean qué suéter. En la foto. Diré que no he sido seguidor de The Fall y que nunca he escuchado un disco entero suyo. Pero diré también que la primera vez que reparé en ellos, y ya era yo mayor, fue en una actuación en la tele, creo que en la 2 o en otro canal. El tío, Mark E. Smith, me dio un mal rollo de la ostia. Se le veía mayor y pasado. Mayor y con cara de bolinga. Mayor y hecho polvo. Y con una mala ostia tremenda, o algo más que mala ostia. Ahí pasaba algo. Las canciones que tocó molaban. Ahora estaba cantando como si recitase algo o declamase algo, se iba, volvía a tocar un poco los teclados, le echaba la bronca a alguien, nada parecía ir bien ahí dentro. Me dio tanto mal rollo que no me interesé en profundizar. A veces pasa que hay cosas que te atraen y otras que te asustan. Tengo fama de que me gusten las cosas raras, pero aquello me dio miedo. Pensando, era un poco el Silvio de allí, solo que Silvio parecía estar triste perennemente con algo, que si sabes algo de su vida te puedes imaginar qué es y en el caso de este otro veías que lo que ahí había daba miedete. Bueno, se ha muerto. Cada canción que escucho me gusta. Y sin embargo, continúo pensando que ese grupo no es para mí.
https://www.youtube.com/watch?v=l-IbaXqon38
No es que me moleste que recites bellos versos de Antonio Machado a la luz de la luna. No es que me moleste que hables sobre la deforestación de los bosques y la contaminación de nuestros ríos. No es que me moleste que vistas de una manera tan fuera de onda. No es que me moleste que te tiñas el pelo de rubio. No es que me moleste que bailes danzas caucasianas en torno a una hoguera. No es que me moleste que cojas el megáfono para reclamar por la paz y por la amistad entre los hombres. No es que me moleste que te parezcas tanto a mi. No es que me moleste que sigas al pie de la letra los preceptos esculpidos en la piedra sagrada. No es que me moleste que me lleves la contraria sistemáticamente. No es que me moleste que me des la razón como a los tontos. No es que me moleste que hayas leído una pieza sobre el tema que estábamos comentando y que me hayas dejado aturdido con tus conocimientos. No es que me moleste que me hagas creer que no me has entendido. No es que me moleste que se te haya ocurrido una idea brillante. No es que me moleste que tengas más o menos mi misma edad y te vaya mejor. No es que me moleste que quieras ser mi amigo. No es que me moleste que no te guste el fútbol. No es que me moleste que me hagas pasar por lo que no soy. Es que me molestas tú.
https://www.youtube.com/watch?v=uZ0CFis7ju8
En un pueblo, italiano. ¿Conocemos muchas cosas de música italiana? No sé. Si es del norte de Italia, mejor que del sur de Italia. Hola, he venido a veros, a estar con vosotros, a interesarme por lo que os pasa. ¿Qué os pasa? ¿Cómo os va? He venido a preguntar por vuestros problemas y a hacerme echo and the bunnymen. He considerado oportuno hacer una apreciación sobre lo que pasa y me he traído a una gente para que todos juntos veáis que somos muchos y que esos muchos te arropan y puedes sentirte parte de algo importante. Somos importantes. Ya puedes darnos un abrazo. Ya puedes hacerte una foto con nosotros. Somos de un pueblo de aquí al lado, míranos, hablamos como tú, pero nos ha ido algo mejor en la vida. A ti también te puede ir mejor si nos dejas estar a tu lado unos días, unos meses, tenemos un plan a futuro que seguro que te interesa. Tú no eres como ellos, es el momento de preguntarse porqué nosotros tenemos que ser como nadie. Abracemos la bandera de nuestros padres y volemos con ella sobre las cabezas de quienes todavía ven el futuro con desesperanza. Los del norte de Italia son mejores que los del sur, pero ahora no te puedo decir nada. En realidad, vengo a decirte que mañana vendrá otro señor a cobrarse lo que te estoy diciendo. Cierra los ojos, tápate la boca, déjate hacer.
https://www.youtube.com/watch?v=LWz0JC7afNQ
El otro día, mirando hacia el cielo, vimos pasar un avión. Un compañero dijo algo de los chemtrails y yo le dije que había una canción de Beck... escuchándola, viendo los comentarios en youtube vi que había una canción de Aphrodite's Child que se parecía, copón que era igual. Demis Roussos como inspador de Beck. El caso es que volví a escuchar mis clásicos de Beck. Igual a nadie le hace ya gracia Beck, pero a mí regularmente me da por engancharme, otra vez. Hace dos millones de años me compré un single de Beck en una feria del disco. El single de Looser. Tenía una canción que se llama Alcohol y Fume. Dos cancionazas. Luego descubrir otra que se llamaba Corvette Bummer. Son de mis favoritas. Y luego está la versión larga y pachorra de Soul Suckin' Jerk. No voy a trabajar para ningún... Esta es toda la anecdotaza que tengo que contar. La verdad que es como si en la caja de ritmos hubiera puesto otro ritmo para una canción y para la otra. Esto es todo mi análisis. Es todo lo que puedo decir. Bueno, sí, que no me gusta la lluvia. No me gusta que llueva. Es como la gente que prefiere el invierno. Qué clase de gente es. Y son muchos, más de lo que pensamos. Siempre hay más gente de la que pensamos. En todos los sentidos.
https://www.youtube.com/watch?v=f_5nNQmszDw
El fascismo. Esta mañana me he levantado y me he puesto a hablar con alguien. No le he escuchado mientras me intentaba contestar. Le he dicho que todo iba mal y que la culpa era de los de siempre, que no hacen nada. Los que dicen mucho y los que dicen poco. Que todo se arreglaría si dejaran que la gente hiciera lo que tiene que hacer. Y lo que tiene que hacer es echarle huevos y dejarse de historias. Que la gente, lo que pasa con la gente, es que no tiene pelotas para hacer las cosas y que necesita que haya alguien que diga cómo y cuándo y que además ponga eso, las pelotas encima de la mesa y diga 'esto y lo otro' y a tomar por culo todo ya. Porque aquí lo que hay es mucho capullo y mucho moñas que no hace nada, que vive de la puta sopa boba y que está sobrando. Y que ya está bien de tanto hablar y de tanto dialogar y de tanto chau chau y que hay que hacer las cosas como hay que hacerlas, al que le guste bien y al que no le guste que le vayan dando. Al que no le guste que no levante mucho la voz y que al menos no estorbe. Lo que no se puede es estar así. Con la gente ahí como si no pasara nada. Que ya estaba llegando el momento para que con un par de huevos bien puestos, se tomase una decisión y se hicieran las cosas por la directa. Sin tanto preguntar ni tanto tener en cuenta si está bien o si está mal. No me hagas hablar, me decía él.
https://www.youtube.com/watch?v=-MkRuV0aCcI
Hace algún tiempo que vengo pensándolo. Es un tema al que vengo dando vueltas. Supongo que ya os habéis dado cuenta de que no voy a decir nada. He abierto el párrafo con una frase. He insistido con el mismo asunto en la segunda frase. Y ya suponéis que no tengo nada que decir. Y tenéis razón. Realmente se hace muy sencillo escribir cuando ya sabes lo que es y lo que no es. Es decir, es muy fácil dar por supuesto que el otro ya sabe lo que vas a decir, lo que significan los símiles, dónde quieres ir. Así que bueno, pues aquí estamos. Hace algún tiempo que vengo pensándolo. Es un tema al que vengo dando vueltas. Ojo, porque la segunda frase no está clara. Es un tema al que vengo dando vueltas realmente no significa nada que tenga que ver con la primera frase. Vengo dando vueltas a un tema. Yo, girando sobre mi mismo, yendo hacia un tema, y el tema puede ser algo físico. Un tema al que vengo dando vueltas. Es el idioma, que gasta bromas pesadas. El idioma, manejarlo, saber estirarlo y encogerlo, hacer con él muchas más cosas de las que harías con un Ford Escort. El idioma. Por eso prefiero hablar así, porque de otra manera no me saldría nada gracioso. Así, ves, ya tengo otro párrafo.
https://www.youtube.com/watch?v=1g4VVqFyXJw
Pues mira qué bien. Otra cosa mariposa. Espero que tengan un buen fin de semana y que deje de llover. Por favor.
https://www.youtube.com/watch?v=l-IbaXqon38
No es que me moleste que recites bellos versos de Antonio Machado a la luz de la luna. No es que me moleste que hables sobre la deforestación de los bosques y la contaminación de nuestros ríos. No es que me moleste que vistas de una manera tan fuera de onda. No es que me moleste que te tiñas el pelo de rubio. No es que me moleste que bailes danzas caucasianas en torno a una hoguera. No es que me moleste que cojas el megáfono para reclamar por la paz y por la amistad entre los hombres. No es que me moleste que te parezcas tanto a mi. No es que me moleste que sigas al pie de la letra los preceptos esculpidos en la piedra sagrada. No es que me moleste que me lleves la contraria sistemáticamente. No es que me moleste que me des la razón como a los tontos. No es que me moleste que hayas leído una pieza sobre el tema que estábamos comentando y que me hayas dejado aturdido con tus conocimientos. No es que me moleste que me hagas creer que no me has entendido. No es que me moleste que se te haya ocurrido una idea brillante. No es que me moleste que tengas más o menos mi misma edad y te vaya mejor. No es que me moleste que quieras ser mi amigo. No es que me moleste que no te guste el fútbol. No es que me moleste que me hagas pasar por lo que no soy. Es que me molestas tú.
https://www.youtube.com/watch?v=uZ0CFis7ju8
En un pueblo, italiano. ¿Conocemos muchas cosas de música italiana? No sé. Si es del norte de Italia, mejor que del sur de Italia. Hola, he venido a veros, a estar con vosotros, a interesarme por lo que os pasa. ¿Qué os pasa? ¿Cómo os va? He venido a preguntar por vuestros problemas y a hacerme echo and the bunnymen. He considerado oportuno hacer una apreciación sobre lo que pasa y me he traído a una gente para que todos juntos veáis que somos muchos y que esos muchos te arropan y puedes sentirte parte de algo importante. Somos importantes. Ya puedes darnos un abrazo. Ya puedes hacerte una foto con nosotros. Somos de un pueblo de aquí al lado, míranos, hablamos como tú, pero nos ha ido algo mejor en la vida. A ti también te puede ir mejor si nos dejas estar a tu lado unos días, unos meses, tenemos un plan a futuro que seguro que te interesa. Tú no eres como ellos, es el momento de preguntarse porqué nosotros tenemos que ser como nadie. Abracemos la bandera de nuestros padres y volemos con ella sobre las cabezas de quienes todavía ven el futuro con desesperanza. Los del norte de Italia son mejores que los del sur, pero ahora no te puedo decir nada. En realidad, vengo a decirte que mañana vendrá otro señor a cobrarse lo que te estoy diciendo. Cierra los ojos, tápate la boca, déjate hacer.
https://www.youtube.com/watch?v=LWz0JC7afNQ
El otro día, mirando hacia el cielo, vimos pasar un avión. Un compañero dijo algo de los chemtrails y yo le dije que había una canción de Beck... escuchándola, viendo los comentarios en youtube vi que había una canción de Aphrodite's Child que se parecía, copón que era igual. Demis Roussos como inspador de Beck. El caso es que volví a escuchar mis clásicos de Beck. Igual a nadie le hace ya gracia Beck, pero a mí regularmente me da por engancharme, otra vez. Hace dos millones de años me compré un single de Beck en una feria del disco. El single de Looser. Tenía una canción que se llama Alcohol y Fume. Dos cancionazas. Luego descubrir otra que se llamaba Corvette Bummer. Son de mis favoritas. Y luego está la versión larga y pachorra de Soul Suckin' Jerk. No voy a trabajar para ningún... Esta es toda la anecdotaza que tengo que contar. La verdad que es como si en la caja de ritmos hubiera puesto otro ritmo para una canción y para la otra. Esto es todo mi análisis. Es todo lo que puedo decir. Bueno, sí, que no me gusta la lluvia. No me gusta que llueva. Es como la gente que prefiere el invierno. Qué clase de gente es. Y son muchos, más de lo que pensamos. Siempre hay más gente de la que pensamos. En todos los sentidos.
https://www.youtube.com/watch?v=f_5nNQmszDw
El fascismo. Esta mañana me he levantado y me he puesto a hablar con alguien. No le he escuchado mientras me intentaba contestar. Le he dicho que todo iba mal y que la culpa era de los de siempre, que no hacen nada. Los que dicen mucho y los que dicen poco. Que todo se arreglaría si dejaran que la gente hiciera lo que tiene que hacer. Y lo que tiene que hacer es echarle huevos y dejarse de historias. Que la gente, lo que pasa con la gente, es que no tiene pelotas para hacer las cosas y que necesita que haya alguien que diga cómo y cuándo y que además ponga eso, las pelotas encima de la mesa y diga 'esto y lo otro' y a tomar por culo todo ya. Porque aquí lo que hay es mucho capullo y mucho moñas que no hace nada, que vive de la puta sopa boba y que está sobrando. Y que ya está bien de tanto hablar y de tanto dialogar y de tanto chau chau y que hay que hacer las cosas como hay que hacerlas, al que le guste bien y al que no le guste que le vayan dando. Al que no le guste que no levante mucho la voz y que al menos no estorbe. Lo que no se puede es estar así. Con la gente ahí como si no pasara nada. Que ya estaba llegando el momento para que con un par de huevos bien puestos, se tomase una decisión y se hicieran las cosas por la directa. Sin tanto preguntar ni tanto tener en cuenta si está bien o si está mal. No me hagas hablar, me decía él.
https://www.youtube.com/watch?v=-MkRuV0aCcI
Hace algún tiempo que vengo pensándolo. Es un tema al que vengo dando vueltas. Supongo que ya os habéis dado cuenta de que no voy a decir nada. He abierto el párrafo con una frase. He insistido con el mismo asunto en la segunda frase. Y ya suponéis que no tengo nada que decir. Y tenéis razón. Realmente se hace muy sencillo escribir cuando ya sabes lo que es y lo que no es. Es decir, es muy fácil dar por supuesto que el otro ya sabe lo que vas a decir, lo que significan los símiles, dónde quieres ir. Así que bueno, pues aquí estamos. Hace algún tiempo que vengo pensándolo. Es un tema al que vengo dando vueltas. Ojo, porque la segunda frase no está clara. Es un tema al que vengo dando vueltas realmente no significa nada que tenga que ver con la primera frase. Vengo dando vueltas a un tema. Yo, girando sobre mi mismo, yendo hacia un tema, y el tema puede ser algo físico. Un tema al que vengo dando vueltas. Es el idioma, que gasta bromas pesadas. El idioma, manejarlo, saber estirarlo y encogerlo, hacer con él muchas más cosas de las que harías con un Ford Escort. El idioma. Por eso prefiero hablar así, porque de otra manera no me saldría nada gracioso. Así, ves, ya tengo otro párrafo.
https://www.youtube.com/watch?v=1g4VVqFyXJw
Pues mira qué bien. Otra cosa mariposa. Espero que tengan un buen fin de semana y que deje de llover. Por favor.
jueves, 25 de enero de 2018
Un día con Virginia Woolf
Esta mañana he salido a dar una vuelta y justo al abrir la puerta me he puesto a estornudar. Mi madre dice que es alergia al frío y yo no quiero discutir con mi madre, ni con nadie de hecho, pero desconfío de la teoría de mi madre. No es alergia al frío. Es frío. O debilidad. He mirado en los bolsillos a ver si tenía algún pañuelo con que sonarme y tenía, claro que tenía, siempre tengo pañuelos en los bolsillos. Pañuelos que arrastro de hace una semana a veces. Encuentro el rincón y me sueno los mocos. Guardo el pañuelo en los bolsillos y noto que hay algo en los bolsillos que me hace daño. Desde hace unos días noto que me tira, que me aprieta, que me hace daño algo en la ingle. Justo donde tengo la herida de la hernia. La herida. La cicatriz. Y ahí digo yo que habrá algo, una llave, un llavero, un boli, que me aprieta. He salido a dar una vuelta igualmente porque me gusta caminar y tenía cosas que hacer. Últimamente tengo muchas cosas que hacer. Me doy cuenta de que he conseguido mi propósito de tener ocupados todos los días con algo. No hay horas muertas. Estoy yendo, estoy viniendo. Miro el móvl. Lo tengo en el bolsillo cada dos por tres y lo miro, por si alguien me quiere decir algo. Llevar el móvil en bolsillo, acariciarlo, toquetear el botón de encendido, es una droga, como una manera de mantener el contacto con algo que es bueno, que es mejor, que está en el móvil. Si toco el móvil es como si estuviera tocando una pata de conejo, o el crucifijo de... o la imagen de. Ya no tengo tiempo de escribir. Antes siempre encontraba un momento para escribir, escribir era una forma de encontrar un momento, teclear, hacer como que haces algo pero realmente no estás haciendo nada, estás escribiendo aquí. Es inútil. No tiene sentido. Miro en el bolsillo a ver si tengo un caramelo de los que cogí el día de Reyes, pero no tengo ninguno, porque siempre olvido meterme en el bolsillo alguno. Y sin embargo, cuando me toco el bolsillo noto algo que es más duro que el papel del pañuelo y más grande y siempre es la cuenta del supermercado, que arrugo y meto en el bolsillo y se queda ahí durante todo el tiempo del mundo. Todo el tiempo del mundo. ¿Cuánto más tiempo voy a poder escribir? Las teclas, ya lo sabe todo el mundo, se me saltan. ¿Y si un día el portátil se me rompe? ¿Y si no puedo escribir más? ¿Y si pongo internet en casa y dejo de salir a la calle y no veo nada que me llame la atención y me dedico simplemente a mirar twitter y a mirar cómo se me secan las plantas y dejo de dar vueltas por la calle yendo a sitios por decir que estoy yendo a sitios y muriéndome de satisfacción cuando a mis espaldas me dicen 'ya no sabes ni a dónde vas'? ¿Y si dejara de escribir? ¿Y si hace tiempo que no escribo y lo único que hago es rellenar? El efecto relleno. El relleno. Escribir por escribir. Escribir es una mierda que no conduce a nada. A nada efectivo. A ir refrescando el contador cada día a ver si. Y a ver si. Y a ver si. Y el llavero del unicornio no sé si tiene sentido seguir llevándolo, porque se me rompe cada dos por tres y no sé si es un llavero que sirva para llevar llaves o si es solo filfa. Todo es un poco filfa, la verdad. Y he ido a Barcelona esta mañana y he pasado por unos sitios y todos los trayectos los he ido completando como cuando los completaba hace tiempo, cuando pasaba por allí, como si un fantasma previo fuera guiándome, como en el vídeo ese de los White Stripes, en los que hay otra vida detrás de lo que pasa en primer plano. Me explico cada vez peor y tampoco ha sido para tanto. Tengo los bolsillos llenos de cosas. Creo que me estoy hundiendo.
miércoles, 24 de enero de 2018
Imagen de marca
Es la marca, es la imagen de marca, es un suéter marrón. Este suéter marrón me lo pongo poco, tengo la sensación de que me lo pongo poco, pero no es verdad. Este suéter marrón lo tengo catalogado como uno de los gordos. Un suéter gordo, de esos que abrigan, que dan calor, de los que te pones los días de mucho frío. Y no.
Este suéter gordo marrón es fatal. Con este suéter gordo marrón me he constipado lo más grande. Con este suéter me he puesto malo de verdad. Me lo pongo y empiezo a estornudar. No creo que me de alergia ni nada, pero es ponérmelo y estornudar. Y tener frío, paradójicamente. Es un suéter de marca, es un suéter Fred Perry, se supone que… y es todo raro en este suéter. Es un suéter que es gordo, recio, no es un suéter fino, así como de vestir, clásico, de cuello de pico, de rombos o liso, en cambio este suéter es un suéter de aquellos de los que llevábamos cuando éramos pequeños. Gordo, de un color, sin forma alguna así… un suéter gordo marrón. Y de marca. Eso sí.
Aunque es de marca tiene bolas. Tengo algunos suéters más Fred Perry. Pensarán que quiero pasarles la mano por la cara porque tengo suéters de marca. Pero son más baratos de lo que creen. Hoy, en la barra del bar, había tres personas con prendas de la Fred Perry, no creo que ninguno de nosotros nos consideremos unos pijos de mierda, unos grandes potentados, y llevamos estos suéters.
Porqué llevamos estos suéter, estas chaquetas tan buenas, estas chaquetas como de entretiempo, estas camisas… hoy llevo, llevaba, camisa y suéter Fred Perry. La marca. La imagen de marca. La marca. El laurel. El lagarto lacoste. He llevado en mi vida pocas cosas lacoste, pero creo que me voy a buscar alguna cosa lacoste. Demasiada gente con la misma marca. La popularización de las cosas. Que todos llevemos lo mismo. No me gusta. Me gusta llevar ropa que llevo yo, no que la lleve todo el mundo. Aunque lo diga, aunque diga que mola que todos vayamos a comprar ropa a Olot, al outlet, en realidad no me gusta, me parece que pierdo un poco de exclusividad.
Imagen de marca. Llevar una marca que lleva todo el mundo. Llevar una marca que llevas tú. Investigar, recuperar marcas viejas. Tuve una vez unas bambas Rucanor. Rucanor, amigos, me preocupé en buscar de dónde era la marca, era una marca holandesa. Tuve unas Ellesse que eran italianas. Me gustaría tener polos Dunlop, tuve una vez uno, cuando era chinorri. Los vendían en un sitio como si fuera un outlet, pero no lo era. La marca, la imagen de marca. Eres lo que llevas puesto. Un hombre se viste por los pies, todo eso. El chaquetón, las bambas, las gafas pull and bear, perdón, Ray Ban. Gafas, relojes, televisión, ordenador, estufa, pantalones, sartenes. Todo tiene que ser Philips, los pantalones levis.
El drama de no poder ponerte una marca. El drama de no poder llevar marcas. Las marcas no me importan, las marcas no definen a nadie. Las marcas son muy importantes para definir nuestro producto. Tuve una profesora de comunicación corporativa que dijo esto en una clase y por poco me caigo de espaldas. Me gusta hablar de las clases de la universidad, la facultad, mi rollo universitario. Ayer vi a un pavo de chaspi en una reunión que se parecía a Ricard Cucurull, no he visto al Cucu desde hace más de veinte años. Sábanas del Ikea, ir al Ikea, no sé.
No sé qué quería contar hoy. Supongo que nada. Algo simple. Que me pongo este suéter gordo marrón pensando siempre que voy a pasar mucho calor y resulta que me constipo. Pero me debo a una imagen, a una marca.
La marca es muy importante para todos. Tenemos que ser claros. Dejarlo claro. El logo. Visible. No sé de qué va este texto. Este tampoco. Y ya van muchos así. Pero eso también es imagen de marca.
Una tarde para la ira - Raúl Arévalo
Hay películas de las que esperas mucho y que te acaban dejando no sé. No sé. Yo tenía, desde que se estrenó, muchas ganas de ver Una tarde para la ira. Una peli que entra dentro de este género (pensaba yo) de pelis así como thrillers que se intentan hacer por aquí últimamente. He de decir que este prejuicio que tengo yo con las pelis y las series españolas, que me parecen peores que las de fuera, que siempre me parecen forzadas, poco naturales, peor hechas, va desvaneciéndose poco a poco, todo sea dicho. Esta película es la primera dirigida por Raúl Arévalo, un actor muy visto en muchas películas y que yo descubrí en Azul oscuro Casi negro.
No sé qué esperaba yo de esta película. Quizás confundía argumentos con otras películas. Quizás me equivoqué. No diré que la película sea mala, ni mucho menos, pero yo esperaba otra cosa.
La película tiene giros de guión, te da la vuelta, te sorprende, pero hay algo que me dejó al final un poco frío. Todo empieza en un bar. No. Todo empieza con un atraco. Un tipo espera en el coche a que salgan sus compañeros. Al final lo acaban pillando después de una breve persecución. Al talego. Sigue en un bar, años después. Un tipo callado y seriote, Antonio de la Torre, es cliente habitual y colega al parecer del dueño. Parece, no parece, se nota a la legua, que le mola la cuñada del dueño. Justamente es la mujer del tipo que está en la cárcel. Él, con todo lo serio y lo así que parece, pues le va tirando la caña como puede. Que si haciéndose el simpático, que si mostrándose como el tipo bueno que se preocupa, que si preguntándole cómo está, que vaya jabata que está hecha, que puede con todo. Ella, es capaz de ponerle caras de pasar de él como de la mierda y después llevárselo en plan te voy a comer vivo. Y ya está consumada la infidelidad, ya está el marido en la calle, ya vuelve a casa.
Todo ese ambiente del bar, las partidas de mus, los colegas, la gente de barrio, los amigos, la familia, la cuñada, los diálogos, las situaciones muy reales. Eso está muy bien visto y, por una vez, parece todo real, sin voluntad de parecer más de lo que es. Sin voluntad de forzar la máquina en la ambientación del 'barrio'.
No voy a contar mucho más del argumento. Diré que sí, que todos lo hacen muy bien, que el marido lo hace fantástico, que ella te atrapa y que Antonio de la Torre está bien haciendo de... y los secundarios son muy buenos. El sevillita que está en el gimnasio, el chico de la barra, el amiguete de Antonio de la Torre, pues también lo hace muy bien. Oye, muy real, muy así como que te lo crees.
Y sin embargo, hay algo en el argumento, sobre todo en el final, que es un poco como que me deja flojuno.
No es que uno esperase que en la película ocurriesen cosas maravillosas, pero la propuesta se me queda corta. No es que uno esperase cantidades ingentes de tiros, muertes, sangre, una barbaridad de mil demonios, una tarde para la ira. Simplemente que me pareció bastante frío, finalmente, todo el desarrollo. Cosas que tienen que pasar y pasan y debían pasar. Y un Antonio de la Torre que sí que lo hace muy bien, pero que es demasiado... Charles Bronson. Vale, tipo duro, tipo que tiene clara su movida, que la va a llevar a cabo sí o sí, pero... no sé.
¿Estoy poniendo fatal la película? Yo creo que no. Simplemente que no me dio lo que yo esperaba. Otras películas que esperas con menos interés, te acaban enamorando y les acabas viendo algo bueno, pero quizás aquí las expectativas eran demasiado altas.
En casa tengo la otra también, la de Que Dios nos Perdone. También con Antonio de la Torre. Veremos a ver.
No sé qué esperaba yo de esta película. Quizás confundía argumentos con otras películas. Quizás me equivoqué. No diré que la película sea mala, ni mucho menos, pero yo esperaba otra cosa.
La película tiene giros de guión, te da la vuelta, te sorprende, pero hay algo que me dejó al final un poco frío. Todo empieza en un bar. No. Todo empieza con un atraco. Un tipo espera en el coche a que salgan sus compañeros. Al final lo acaban pillando después de una breve persecución. Al talego. Sigue en un bar, años después. Un tipo callado y seriote, Antonio de la Torre, es cliente habitual y colega al parecer del dueño. Parece, no parece, se nota a la legua, que le mola la cuñada del dueño. Justamente es la mujer del tipo que está en la cárcel. Él, con todo lo serio y lo así que parece, pues le va tirando la caña como puede. Que si haciéndose el simpático, que si mostrándose como el tipo bueno que se preocupa, que si preguntándole cómo está, que vaya jabata que está hecha, que puede con todo. Ella, es capaz de ponerle caras de pasar de él como de la mierda y después llevárselo en plan te voy a comer vivo. Y ya está consumada la infidelidad, ya está el marido en la calle, ya vuelve a casa.
Todo ese ambiente del bar, las partidas de mus, los colegas, la gente de barrio, los amigos, la familia, la cuñada, los diálogos, las situaciones muy reales. Eso está muy bien visto y, por una vez, parece todo real, sin voluntad de parecer más de lo que es. Sin voluntad de forzar la máquina en la ambientación del 'barrio'.
No voy a contar mucho más del argumento. Diré que sí, que todos lo hacen muy bien, que el marido lo hace fantástico, que ella te atrapa y que Antonio de la Torre está bien haciendo de... y los secundarios son muy buenos. El sevillita que está en el gimnasio, el chico de la barra, el amiguete de Antonio de la Torre, pues también lo hace muy bien. Oye, muy real, muy así como que te lo crees.
Y sin embargo, hay algo en el argumento, sobre todo en el final, que es un poco como que me deja flojuno.
No es que uno esperase que en la película ocurriesen cosas maravillosas, pero la propuesta se me queda corta. No es que uno esperase cantidades ingentes de tiros, muertes, sangre, una barbaridad de mil demonios, una tarde para la ira. Simplemente que me pareció bastante frío, finalmente, todo el desarrollo. Cosas que tienen que pasar y pasan y debían pasar. Y un Antonio de la Torre que sí que lo hace muy bien, pero que es demasiado... Charles Bronson. Vale, tipo duro, tipo que tiene clara su movida, que la va a llevar a cabo sí o sí, pero... no sé.
¿Estoy poniendo fatal la película? Yo creo que no. Simplemente que no me dio lo que yo esperaba. Otras películas que esperas con menos interés, te acaban enamorando y les acabas viendo algo bueno, pero quizás aquí las expectativas eran demasiado altas.
En casa tengo la otra también, la de Que Dios nos Perdone. También con Antonio de la Torre. Veremos a ver.
lunes, 22 de enero de 2018
A la sombra de Los Pinos
Hay un título para un texto que viaja por el tiempo y el espacio, como aquellos malosos de la película de Superman que estaban recluidos en un cristal y acababan cayendo a la Tierra. Este título viaja cabalgando por los años, hasta que ves en el Movistar Plus el canal de Canal Sur y el programazo Yo soy del Sur, donde unos concursantes pugnan por cantar la mejor sevillana y uno se extasía con tanto prodigio artístico. Y el título llega a ti, porque por Los Pinos pasas cada dos por tres, cada día, Los Pinos que no tienen pinos, están ahí en tu vida desde siempre y este título llega y casa con el futuro texto. Tiene que casar. Y una conversación el otro día entre ex combatientes del Seimar nos recuerda que no éramos el mejor de los colegios, y que no sabemos donde empezó todo y donde puede acabar, pero recopilamos datos, gente, caras, personas, compañeros de clase que se perdieron, compañeros de clase que murieron en un parque, otros con los que coincides en los sitios, otros que no sabes que fueron compañeros de colegio y te sorprendes. Otros viven como encima de un cementerio indio, allí donde estuvo el colegio de primeras, luego hubo un zapatero que aún tenía los mapas de las clases. Y nadie sabe y todo el mundo tiene algo que aportar. Y se ve que el año pasado fue el nosecuántos aniversario del cole y debe ser por eso por lo que últimamente sueño mucho con un partido de fútbol.
Sueño con jugar un partido de fútbol en el cole, con los compañeros del cole, un partido de fútbol que nos falta por jugar y que no acaba de empezar. Y vienen compañeros y no sé si lo jugamos. Vivo al lado de la calle de mi cole, la gente suele marcharse de los lugares donde ha vivido la infancia, como un síntoma de progreso.
Nosotros íbamos a jugar a fútbol a veces a los pinos. Cuando salíamos del cole, subíamos hacia la Plaza de la Vila. En principio no a jugar al fútbol, sino a estar en la Plaza, a jugar. Todavía estaba el Bar la Vila en la Plaza y en los parterres que daban a la Sant Carles había cosas, de todo, y jugábamos en los juegos esos de hierro. Pero yo era muy torpe y no se me daba jugar bien a nada de eso, muy torpe. No me sabía subir, no me sabía bajar. La bola del mundo con la barra en medio. En los Pinos jugábamos a la pelota, no sé si con pelota o con otra cosa. Dos árboles, dos porterías. Equipos. Hacíamos el paripé de elegir los jugadores, pero siempre acabábamos jugando los del Seimar contra los del Argos. Duelo en la cumbre. Nosotros íbamos de rojo cuando jugábamos en las ligas escolares, el Argos iba de azul. No sé si éramos los peores equipos de la Liga escolar. Nosotros teníamos nuestros momentos.
Los Pinos. Suelo contar la anécdota de los pinos y los partidos de fútbol de los pinos como mi única aportación sobre el tema. Luego me ha gustado relativamente sentarme en Los Pinos para tomarme una cerveza. El tema perro lo llevo fatal. No suele haber siempre perros pero siempre que hay un perro noto que viene a por mí. A mi padre, en cambio, le gusta sentarse en Los Pinos a tomarse algo. A él lo que le gusta es ver pasar gente, pasear, encontrarse con gente.
En Los Pinos se organizan ahora actos políticos, yo he visto algún concierto interesante. Como cuando vino Joxe Ripiau con Amparanoia, si no me equivoco. Aquel fue un concierto muy divertido, al acabar estuvimos hablando con uno de los hermanos Muguruza, creo que el poeta, el que tocaba el acordeón. Luego he hecho butifarradas, más actos, algún mitin, me he tomado cervezas en el bar a pesar de mi terror a los perros. No, no es la gente, son los perros. Me dan miedo. Atravieso el barro de los pinos para llegar a la Biblioteca y miro desde la ventana los pinos, los pocos pinos que quedan, que supongo que será uno o... y se mueven con el viento. Y siempre que pasas al lado de las mesas haces que miras y no miras, porque no sabes si conoces a alguien o no le conoces. Los callejones que llevan de los pinos a la calle Mayor. Hay gente que vive en esas calles. Siempre hay alguien que vive en algún sitio. Niños chutándole a las ventanas donde estamos los gafosos haciendo cosas en la biblioteca.
El Poli Viejo. Ahora dicen que van a reformar el Poli Nuevo, el Pabellón. El Poli Viejo. Qué pocas cosas he hecho yo en el Poli Viejo. Un concierto de Joglars e Senglars y creo que también estaban los Tradivarius y este dato igual no es correcto, seguro que estuvieron los Dr. Calypso. Creo que fue un concierto de Sos Racisme y coincidía con la inauguración de los JJOO de Barcelona. Dicen que a los Pinos también vinieron los Planetas. ¿Dónde estaba yo?
A la sombra de los Pinos. El círculo se cierra.
Sueño con jugar un partido de fútbol en el cole, con los compañeros del cole, un partido de fútbol que nos falta por jugar y que no acaba de empezar. Y vienen compañeros y no sé si lo jugamos. Vivo al lado de la calle de mi cole, la gente suele marcharse de los lugares donde ha vivido la infancia, como un síntoma de progreso.
Nosotros íbamos a jugar a fútbol a veces a los pinos. Cuando salíamos del cole, subíamos hacia la Plaza de la Vila. En principio no a jugar al fútbol, sino a estar en la Plaza, a jugar. Todavía estaba el Bar la Vila en la Plaza y en los parterres que daban a la Sant Carles había cosas, de todo, y jugábamos en los juegos esos de hierro. Pero yo era muy torpe y no se me daba jugar bien a nada de eso, muy torpe. No me sabía subir, no me sabía bajar. La bola del mundo con la barra en medio. En los Pinos jugábamos a la pelota, no sé si con pelota o con otra cosa. Dos árboles, dos porterías. Equipos. Hacíamos el paripé de elegir los jugadores, pero siempre acabábamos jugando los del Seimar contra los del Argos. Duelo en la cumbre. Nosotros íbamos de rojo cuando jugábamos en las ligas escolares, el Argos iba de azul. No sé si éramos los peores equipos de la Liga escolar. Nosotros teníamos nuestros momentos.
Los Pinos. Suelo contar la anécdota de los pinos y los partidos de fútbol de los pinos como mi única aportación sobre el tema. Luego me ha gustado relativamente sentarme en Los Pinos para tomarme una cerveza. El tema perro lo llevo fatal. No suele haber siempre perros pero siempre que hay un perro noto que viene a por mí. A mi padre, en cambio, le gusta sentarse en Los Pinos a tomarse algo. A él lo que le gusta es ver pasar gente, pasear, encontrarse con gente.
En Los Pinos se organizan ahora actos políticos, yo he visto algún concierto interesante. Como cuando vino Joxe Ripiau con Amparanoia, si no me equivoco. Aquel fue un concierto muy divertido, al acabar estuvimos hablando con uno de los hermanos Muguruza, creo que el poeta, el que tocaba el acordeón. Luego he hecho butifarradas, más actos, algún mitin, me he tomado cervezas en el bar a pesar de mi terror a los perros. No, no es la gente, son los perros. Me dan miedo. Atravieso el barro de los pinos para llegar a la Biblioteca y miro desde la ventana los pinos, los pocos pinos que quedan, que supongo que será uno o... y se mueven con el viento. Y siempre que pasas al lado de las mesas haces que miras y no miras, porque no sabes si conoces a alguien o no le conoces. Los callejones que llevan de los pinos a la calle Mayor. Hay gente que vive en esas calles. Siempre hay alguien que vive en algún sitio. Niños chutándole a las ventanas donde estamos los gafosos haciendo cosas en la biblioteca.
El Poli Viejo. Ahora dicen que van a reformar el Poli Nuevo, el Pabellón. El Poli Viejo. Qué pocas cosas he hecho yo en el Poli Viejo. Un concierto de Joglars e Senglars y creo que también estaban los Tradivarius y este dato igual no es correcto, seguro que estuvieron los Dr. Calypso. Creo que fue un concierto de Sos Racisme y coincidía con la inauguración de los JJOO de Barcelona. Dicen que a los Pinos también vinieron los Planetas. ¿Dónde estaba yo?
A la sombra de los Pinos. El círculo se cierra.
jueves, 18 de enero de 2018
¡Hola!
Hola. Ya que estás aquí, te diré algo. Has venido al sitio más así de todos. De todos los sitios, este es el mejor. Al principio te parecerá que en otras partes hacen las cosas mejor, más rápido, mejor hechas, las películas parecen mejores, las series más divertidas, los dibujos animados más auténticos, pero poco a poco irás viendo que si te llevan a otra parte, luego lo echas de menos. Igual tienes espíritu viajero y te gusta moverte y conocer mundo, no lo sé, si es así acabarás hablando de cosas de aquí. Este mundo que vas a conocer no mola. No mola nada. Hay gente que todavía tiene fe en que las cosas pueden ser de otra manera, pero es un 'de otra manera' confuso que nos cuesta concretar. Sabemos lo que no queremos, pero si rellenamos una libreta con cosas que nos gustaría que pasaran, acabamos muy pronto y acabamos haciendo dibujitos mientras habla otro. No lo tenemos muy claro. Posiblemente te toque a ti a otros como tú empezar a concretar. Nosotros, los que estamos aquí, no lo hemos sabido hacer mejor. Casi que ni lo intentamos, hablamos y hablamos, nos gusta hablar. Es divertido hablar. Te gustará escuchar a la gente. La gente es lo mejor que tenemos. Aunque a veces nos hagan daño y aunque a veces les hagamos daño nosotros a ellos.
No te puedo hacer muchas recomendaciones, pero si quieres un ejemplo, yo no soy ningún ejemplo. Ve a lo concreto, no divagues. Ya que estás aquí, intenta no perder el tiempo. El sofá no es tu amigo. Ojo, es mi amigo. Pero procura que no sea el tuyo. Y si pierdes el tiempo en el sofá, que sea leyendo o escuchando música. La música. Pocas cosas habrá más bonitas que escuchar música, hablar de música, bailar con la música, entrar en trance con la música, viajar a Orión con la música, engancharse a la música, buscar camisetas de grupos de música, vagar por las tiendas de discos si todavía existen discos cuando seas mayor, ver vídeos de música. La música. No te lo pierdas. Hola, cómo estás, qué estás escuchando. Es una forma de entrarle a la gente. La música y leer. Curiosea. El dato más inútil, la guerra perdida de nosedónde, la batalla de tal, el emperador nosequé y si te preguntan pues les cuelas una movida de númidas y les hablas de Masinisa y vas pasando el tiempo, o la de aquella escritora que tuvo que emigrar, la otra que comenzó a caminar y se ahogó en la playa, o en un lago, el cine, las películas. El fútbol. Has tenido suerte porque has caído por aquí justo en el momento en el que hay europeo de Balonmano. Es de las cosas más divertidas. Te encantará, no hagas caso de la gente. No te preocupes por los golpes.
Hace frío por aquí, pero es un frío húmedo. No hables el tiempo. O habla del tiempo si quieres. En mi colegio, la directora, que era un personaje de cuidado, nos dijo una vez que lo peor que puede hacer una persona es tener sonrisa de conejo. Que cuando hablen los demás, no sepas que decir. Eso es lo peor. Siempre hay que tener preparada una respuesta, pero no seas cuñado. Ahora se le llama cuñado, no hables por hablar. Intenta que no te pillen. Toca y pasa. No chupes balón. Si juegas, pasa la bola, reparte. Y si no eres el bueno, dásela al bueno.
Un poco así. Por ir concluyendo, porque ya te dirá tu madre las cosas más importantes, no te compliques. Si la puedes mover, muévela, y si no balón arriba.
Hola, nen. Cuando te veamos pegar pelotazos por la plaza de la Vila, vigila. Y si te la pido, pásala. Pero no me la tires al hueco, que no estoy para correr. Correr es de cobardes.
Este va a ser más o menos el nivel, tú mismo. Pero estamos por aquí.
No te puedo hacer muchas recomendaciones, pero si quieres un ejemplo, yo no soy ningún ejemplo. Ve a lo concreto, no divagues. Ya que estás aquí, intenta no perder el tiempo. El sofá no es tu amigo. Ojo, es mi amigo. Pero procura que no sea el tuyo. Y si pierdes el tiempo en el sofá, que sea leyendo o escuchando música. La música. Pocas cosas habrá más bonitas que escuchar música, hablar de música, bailar con la música, entrar en trance con la música, viajar a Orión con la música, engancharse a la música, buscar camisetas de grupos de música, vagar por las tiendas de discos si todavía existen discos cuando seas mayor, ver vídeos de música. La música. No te lo pierdas. Hola, cómo estás, qué estás escuchando. Es una forma de entrarle a la gente. La música y leer. Curiosea. El dato más inútil, la guerra perdida de nosedónde, la batalla de tal, el emperador nosequé y si te preguntan pues les cuelas una movida de númidas y les hablas de Masinisa y vas pasando el tiempo, o la de aquella escritora que tuvo que emigrar, la otra que comenzó a caminar y se ahogó en la playa, o en un lago, el cine, las películas. El fútbol. Has tenido suerte porque has caído por aquí justo en el momento en el que hay europeo de Balonmano. Es de las cosas más divertidas. Te encantará, no hagas caso de la gente. No te preocupes por los golpes.
Hace frío por aquí, pero es un frío húmedo. No hables el tiempo. O habla del tiempo si quieres. En mi colegio, la directora, que era un personaje de cuidado, nos dijo una vez que lo peor que puede hacer una persona es tener sonrisa de conejo. Que cuando hablen los demás, no sepas que decir. Eso es lo peor. Siempre hay que tener preparada una respuesta, pero no seas cuñado. Ahora se le llama cuñado, no hables por hablar. Intenta que no te pillen. Toca y pasa. No chupes balón. Si juegas, pasa la bola, reparte. Y si no eres el bueno, dásela al bueno.
Un poco así. Por ir concluyendo, porque ya te dirá tu madre las cosas más importantes, no te compliques. Si la puedes mover, muévela, y si no balón arriba.
Hola, nen. Cuando te veamos pegar pelotazos por la plaza de la Vila, vigila. Y si te la pido, pásala. Pero no me la tires al hueco, que no estoy para correr. Correr es de cobardes.
Este va a ser más o menos el nivel, tú mismo. Pero estamos por aquí.
Tres anuncios en las afueras - Martin McDonagh
No iba yo a escribir nada sobre esta película, por miedo a que se me escapara algo del argumento o hiciera eso tan así de 'spoilear' la peli. Porque yo soy muy de hablar demasiado. Pero como David Trueba ya lo ha hecho, es decir, ya ha hablado de la peli sin 'spoilear', voy a hacerlo yo también.
Tres anuncios en las afueras es la nueva peli que hay que ver y ya está vista. Una película que como tarjeta de presentación cuenta con un cerro de premios en los Globos de Oro. Y la verdad es que es bastante buena. Por lo menos es entretenida.
A ver cómo lo explicamos. La película parte de la idea de una mujer que vive sola con su hijo en un pueblo de Missouri, que pone tres anuncios en la carretera del pueblo para llamar la atención sobre la violación y asesinato de su hija, que está sin resolver, señalando personalmente al jefe de policía del pueblo como responsable. Claro, esto no es fácil de digerir por la policía ni por buena parte del pueblo, pero sirve como aldabonazo para mostrarnos esa otra cara de los Estados Unidos que, de tanto ser esa otra cara que nadie muestra, acaba siendo una cara igual de conocida de los Estados Unidos que la otra. Muchas películas se encargan de sacarnos del plácido mundo de novelistas, autores teatrales, oficinistas, gente guay de Nueva York o Boston o Los Angeles, de las comedias románticas y tal, para meternos en la América profunda. Una América profunda que ya conocemos mucho más que la Castilla León profunda. Infinitamente más, diría yo.
Dicho esto, la película es dura y es divertida a la vez. Y servidor, el hecho de que sea Frances McDormand la protagonista, ya le tiene ganado. Y como todo tiene un cierto aire... Cohen, de los hermanos Cohen, y como la sombra de Fargo va planeando todo el rato por mi mente, para mí es bien. Una peli que te recuerda a otra peli, una canción que se parece a otra canción, alguien que se parece a alguien. Nos movemos por cosas que se parecen a. Y me gusta.
Una película que nos muestra esa América de policías ignorantes, racistas, brutos, de madres chungas dominantes, de gente sensible maltratada por los brutos del pueblo, de gente simple como un zapato, de atravesados y atravesadas que deciden tirar por la calle del medio.
En el artículo de David Trueba, nos dice que esa peli es, como muchas pelis americanas, un intento elitista de hacer ver a los garrulos que su mundo es una mierda. Es 'esa américa que vota Trump', a la que se quiere retratar y que no se corrige, si no que se acentúa su situación.
No sé. No soy sociólogo, solo soy un vulgar titulado en periodismo que se marca un objetivo de hacer una actualización diaria en su blog y hoy ha tocado la película. Sí que entiendo que muchas veces desde Hollywood (supongo que siempre) se intenta no cambiar el mundo, si no hacer negocio con cualquier cosa y cualquier historia, como no podía ser menos. Incluso con el tipismo local.
Ahora bien, los americanos tienen una gracia haciendo películas así que no tenemos los demás. Y esta les ha salido bien. Con su trama principal, sus tramas adyacentes que son muy vistosas y dan que pensar, con sus personajes con los que puedes reír y puedes odiar a la vez...
En fin, pensemos. Miremos a nuestro alrededor y vamos a ver cómo retrataríamos nosotros a los supuestos 'white trash' que nos rodean.
Porque lo hacemos continuamente.
Si ven la peli, comentamos.
Tres anuncios en las afueras es la nueva peli que hay que ver y ya está vista. Una película que como tarjeta de presentación cuenta con un cerro de premios en los Globos de Oro. Y la verdad es que es bastante buena. Por lo menos es entretenida.
A ver cómo lo explicamos. La película parte de la idea de una mujer que vive sola con su hijo en un pueblo de Missouri, que pone tres anuncios en la carretera del pueblo para llamar la atención sobre la violación y asesinato de su hija, que está sin resolver, señalando personalmente al jefe de policía del pueblo como responsable. Claro, esto no es fácil de digerir por la policía ni por buena parte del pueblo, pero sirve como aldabonazo para mostrarnos esa otra cara de los Estados Unidos que, de tanto ser esa otra cara que nadie muestra, acaba siendo una cara igual de conocida de los Estados Unidos que la otra. Muchas películas se encargan de sacarnos del plácido mundo de novelistas, autores teatrales, oficinistas, gente guay de Nueva York o Boston o Los Angeles, de las comedias románticas y tal, para meternos en la América profunda. Una América profunda que ya conocemos mucho más que la Castilla León profunda. Infinitamente más, diría yo.
Dicho esto, la película es dura y es divertida a la vez. Y servidor, el hecho de que sea Frances McDormand la protagonista, ya le tiene ganado. Y como todo tiene un cierto aire... Cohen, de los hermanos Cohen, y como la sombra de Fargo va planeando todo el rato por mi mente, para mí es bien. Una peli que te recuerda a otra peli, una canción que se parece a otra canción, alguien que se parece a alguien. Nos movemos por cosas que se parecen a. Y me gusta.
Una película que nos muestra esa América de policías ignorantes, racistas, brutos, de madres chungas dominantes, de gente sensible maltratada por los brutos del pueblo, de gente simple como un zapato, de atravesados y atravesadas que deciden tirar por la calle del medio.
En el artículo de David Trueba, nos dice que esa peli es, como muchas pelis americanas, un intento elitista de hacer ver a los garrulos que su mundo es una mierda. Es 'esa américa que vota Trump', a la que se quiere retratar y que no se corrige, si no que se acentúa su situación.
No sé. No soy sociólogo, solo soy un vulgar titulado en periodismo que se marca un objetivo de hacer una actualización diaria en su blog y hoy ha tocado la película. Sí que entiendo que muchas veces desde Hollywood (supongo que siempre) se intenta no cambiar el mundo, si no hacer negocio con cualquier cosa y cualquier historia, como no podía ser menos. Incluso con el tipismo local.
Ahora bien, los americanos tienen una gracia haciendo películas así que no tenemos los demás. Y esta les ha salido bien. Con su trama principal, sus tramas adyacentes que son muy vistosas y dan que pensar, con sus personajes con los que puedes reír y puedes odiar a la vez...
En fin, pensemos. Miremos a nuestro alrededor y vamos a ver cómo retrataríamos nosotros a los supuestos 'white trash' que nos rodean.
Porque lo hacemos continuamente.
Si ven la peli, comentamos.
martes, 16 de enero de 2018
El discreto encanto del clasismo
El otro día, en una reunión que derivó en discusión sobre las elecciones y el tema, alguien a quien le tengo un respeto cierto recomendó un artículo de Xavier Diez, llamado 'El discret encant del proletariat', que enlazo para que lo lea quien quiera. Según nos dijo, explicaba el resultado de Ciutadans en las elecciones del 21-D. Al día siguiente, lo leí. Y sirva este texto para comentar este artículo específicamente y lo que en mí ha despertado.
Para dar una primera idea contundente de lo que quiere explicar en su artículo, Xavier Diez nos remite a un pasaje de un libro del sudafricano y Premio Nobel J.M. Coetzee, en el que una mujer explica un episodio de su juventud, cuando ella era una activista que tenía idealizada al proletariado. De paseo por los barrios portuarios de Melbourne, conoce a un treintañero que trabaja allí. Se siente atraída por él y van a su casa, él quiere tema, ella no, él la va a forzar, la agrede, la golpea, la maltrata. Ella consigue escabullirse. El autor equipara la experiencia del personaje femenino con el de cierta izquierda que se sorprende por el resultado de las elecciones, por el golpe de brutalidad que significa ver a la clase que quieres salvar votando a Ciutadans.
¿Qué viene a decirnos el autor? Que quienes 'santifican' al proletariado no conocen al proletariado. El autor conoce el proletariado porque ha nacido en Nou Barris, se crió allí, trabajó en una fábrica, fue profe. Bien. Los barrios. Según el autor, de los barrios, del proletariado, puede surgir desde Antoni Baños, Màrius Serra o el Mag Fèlix, a personajes poco recomendables que van del Padre Apel.les a toda una suerte de yonkis y lumpen variado. Y a partir de aquí se dedica a argumentar que la gente puede elegir, y la gente elige ser estúpida, elige opciones políticas que le hacen daño. El resentimiento y el desprecio con el que habla y con el que trata a la gente que ha votado a Ciutadans, no sé si lo sitúa en la izquierda. No conozco al autor, no sé si quiero saber de dónde viene o a qué corriente adscribirlo. Sin encomendarse a Dios ni al diablo, considera que Ciutadans tiene que ver con el franquismo sociológico, soterrado en sectores de la sociedad catalana y va destripando los prejuicios existentes habidos y por haber sobre 'esa gente que vota a Ciutadans'.
Uno de los momentos más hirientes es aquel en el que reclama que todo el mundo elige. De la misma manera que cuando él era chaval iba a la biblioteca y otros iban al bar, o unos como él leían a Dylan, Lorca, etc., y otros despreciaban y agredían a los que leían, ahora eso se reproduce. Es decir, ¿los listos son indepes y los ignorantes son...?
Por si alguien no lo sabe, no tengo ninguna simpatía por Ciutadans. No me interesa lo que dicen y lo que proponen, es, para mí, la ventana abierta a un tipo de derecha que desconocemos en este país y mira que en este país hemos conocido a muchos tipos de derecha. Una derecha estrictamente liberal, en principio poco apegada al estatalismo y con un discurso básicamente basado en el orgullo patrio. Sin complejos. Mal. Me interesa el orgullo patrio tanto como cero y el liberalismo económico es la peste que nos envilece nos condena a vidas de mierda. Que Ciutadans sea la primera opción de quienes reaccionan contra 'el procés', me parece un error, me parece fatal, pero no me parece que los que lo votan sean estúpidos, ignorantes, peores que yo. Hay que preguntarse porqué la única cosa que se preguntaba en esas elecciones era si Unidad o Independencia y qué opciones se presentaban al respecto. Y a dónde se llevaba el debate. Y en ese caso, qué prefiere la gente. Si lo que prefiere es Ciutadans, tenemos que hacérnoslo mirar todos, como dice una compañera.
Lo que concluye diciendo el autor es que pretender salvar al proletariado es una idea absurda, porque el proletariado no merece ni quiere que le salven. Elige látigo. Y látigo tendrá, se supone.
Salva, eso sí, el crecimiento del independentismo que crece en los barrios populares, como una evangelización entre los negros y los indios a los que la cultura les llega y la abrazan como una luz nueva.
No sé qué párrafo me ha puesto de peor humor. Siempre he pensado, y a veces soy muy pesado con eso, que para ser de izquierdas debes querer a la gente. No considerarla estúpida. Si no siguen tu propuesta, algo estarás haciendo mal. Algo pasa.
Esa misma gente, ese proletariado que, es cierto, no vota lo que queremos, no vota lo que quiero yo, no por eso no deja de ser una clase. Mi clase. Y le podemos llamar proletariado, clase trabajadora, clases populares, precariado y estaremos hablando de lo mismo (si no nos ponemos muy tikismikis). Una clase trabajadora que casi nunca ha votado lo que me gusta a mí, pero que sabe que puede hacerlo y lo ha hecho. Y muy recientemente.
Y mira que a mí me ha sentado mal eso de buscar en la falta de 'obrerismo' de nuestras organizaciones el fracaso de las mismas, pero sí que me parece que a veces no conocemos a quién le hablamos. O no les queremos conocer. Y estamos ahí. Somos nosotros y nosotras. Hola.
El autor se olvida que, entre Antoni Baños y los yonkis hay mucha gente. ¿Somos de Santa Coloma casi todos no? ¿Conocerán a alguien que haya votado Ciutadans, supongo? Supongo que conocerán a gente, a personas, irán al supermercado, se tomarán un café en un bar, se suben al metro, tendrán familia, primos, hermanos. Supongo que una vez que pensar de una manera no te hace obviar el resto del mundo. Gente, con su sueldo, sin paro, buscando algo, llevando al crío al cole, en el Crack, en el Caprabo, en el mercadillo.
¿Qué hace una causa justa? Ante la perspectiva de votar Independencia o España, mucha gente ha preferido España. Sobre cualquier otra consideración. Su causa justa primero es España. Luego ya veremos. Desgraciadamente, para mí. Pero ¿qué ha elegido la gente del otro bando? Dentro de las Catalunyas posibles, ¿Cuál ha elegido? ¿Es lo mismo, JxCat, que ERC, que la CUP? ¿Piensan lo mismo? Yo creo que no y si es que sí, glups.
Es un poco cansino, hasta penoso, el típico argumento de 'yo tengo a toda la familia de fuera, pero soy indepe', 'yo, aunque nací en Sevilla, llevo tiempo viviendo aquí y soy...'. La apelación al origen. Yo, que no soy todo lo catalán que debiera, sin embargo, al estudiar y leer y haberme convertido en un homo superior, soy... Supongo que los discursos de Ciutadans, que ni me esfuerzo en leer por otra parte, apelan al atraso que supone el nacionalismo catalán respecto al universalismo europeo y español. Como dicen en mi pueblo (glups, me he descubierto, he hablado de mi pueblo y es el pueblo de mis padres), dicen digo que 'lo mismo me da que me cague un perro que una perra'.
Me pierdo y coloco mi rollo.
Quiero decir que el artículo en cuestión no explica nada del porqué, simplemente muestra un desprecio profundo hacia quienes no comparten una idea de país, peor, una elección de país, más allá de entender qué pasa con esa gente y qué pasa con la gente propia. Yo, que pertenezco al tercer bloque, a los que no comprendemos ni a unos ni a otros, no se me ocurre pensar que unos son mejores que otros, o que todos son menos listos que yo. Cada uno es como es y, efectivamente, todos elegimos. Todos.
Incluso cuando, leyendo mucho y eso, eliges despreciar a tus hermanos y hermanas.
Incluso cuando, en una línea antológica del artículo, evita llamar a los catalanes de los barrios 'catalanes', para llamarles 'residentes'. Incluso cuando les niega la 'ciudadanía'. Eso es elegir, y es elegir un bando.
Un bando que, para mi, poco tiene que ver con la izquierda. Y un artículo que da que pensar. Igual es que quien lo escribe tampoco es de izquierdas. Que puede ser. Espera, que se presentó por la CUP por Girona en el 2015. Ojo. Me acabo de morir.
El artículo finaliza con un canto a una Catalunya postnacional que identifica con la República y eso ya es progreso. Lo otro es reaccionario. Yo no veo en su artículo nada progresista, veo lo que ha salido, involución. Y sí veo mucho resentimiento y desprecio.
No sé si es clasismo. Pero tiene una pintaza... como esas migas.
domingo, 14 de enero de 2018
Perales
Ya que me lo preguntas, te contaré lo que pasó. Era una especie de festival y habían invitado a varios cantantes para que colaboraran en el evento. En el cartel estaban anunciados una serie de artistas de relumbrón para atraer al público que hace tiempo que había perdido el hábito de ir a conciertos o a disfrutar de música en directo. Desde una tonadillera que tuvo cierto éxito en tiempo remoto y que había vuelto con aires renovados, un dúo de hermanos que cantaban canciones romantiquísimas, un humorista que tuvo éxito con chistes ambientados en una determinada región, un cantaor muy ligero que fue guapo una vez y que empezó a ponerse gorra cuando perdió un poco de pelo, una excitante cantante que en tiempos se presentaba como muy reivindicativa pero que fue diluyendo su mensaje y amansando su aspecto, un lastimero cantante melódico que era de aquí pero se esforzaba en parecer italiano y por último él. El festival avanzaba y todos los participantes iban desfilando, desgranando el porqué de su presencia, lo muy a gusto que estaban, la importancia de participar en esta serie de actos para que la gente volviera a sentir la llamada de la música y lo que significaba, algunos lloraban al hacer la exposición, otros no, pero parecían muy entregados. Poco a poco iba acercándose la hora de la actuación de él. Y él no llegaba. Parece que su agente había perdido el móvil y parecía imposible contactar con él para aclarar que pasaba. Finalmente, él mismo envió un mensaje diciendo que le era imposible acudir. Aludió a un problema gravísimo de índole personal y quienes le escucharon al teléfono, aseguraban que sollozaba. Llevaba anunciado desde hacía un mes y no podíamos decirle a la gente que… bueno, sí que podíamos decirle a la gente que… pero y qué.
Siempre, desde siempre, habíamos dicho que se daba un aire. Que se parecía mucho. Se nos ocurrió como una broma, pero a medida que avanzaba la velada y los cantantes se sucedían y la cantante antes muy y ahora poco concluía su número llamando a que todos y todas tuviésemos conciencia y tuviésemos fe en Jesús, la idea tomó forma. En serio. Le dijimos que subiera. Que cantara él. Que no se iba a dar cuenta nadie, que nadie lo iba a saber. Que solo tenía que cantar dos canciones. La del barco que se llamaba libertad y la de y cómo es él. Y si se estiraba mucho que cantase la de porqué te vas, que total era suya. Nos miró como si fuésemos gilipollas. Que no. Que estábamos flipando. Que de qué íbamos. Que no. Y nosotros que sí, que son dos canciones, tres como mucho, que solo tenía que seguir la música. Que podíamos incluso hacer playback y ya está. Que no pasaba nada. Que solo tenía que salir. Y él que no. Y al final salió.
Cuando el falso italiano terminó, anunciamos con gran regocijo que él estaba esperando y que le dedicásemos un fuerte aplauso. Salió, con los focos apuntando muy fuerte al público para que se cegasen y no se fijasen demasiado. Comenzó a sonar la música y falló el playback. No había playback. Tenía que cantar.
No sabemos qué pasó. Si él entraba en trance y contagiaba al público cierta desazón, cierta congoja, cierta empatía hacia alguien que no merece que le pasen esas cosas porque él tiene pinta de bueno, de tío normal y eso, él parecía darle un giro. Un giro a peor. Un giro a mucho peor. Pero a peor en plan gente llorando como si no hubieran visto nada más triste en la vida. Llorando, gimiendo, y él en el escenario se retorcía, gemía, ponía esa cara de ‘si te quieres ir vete con él pero mira cómo me estás dejando aquí ahora, mira como me arrancas el corazón’. Y él en el escenario cantaba y no parecía haber mucha diferencia. Y la gente lloraba. Eran unas 550 personas en aquel lugar, que contamos las entradas, y todas lloraban, todas, sin excepción. Y se limpiaban los ojos, se sonaban los mocos, y algunos se abrazaban y otros se sentaban y se echaban las manos a la cabeza con un desconsuelo… y cuando acabó la segunda canción y pidió otra más y sonó porqué te vas… uf. Reconozco que lloré. Lloré tanto. Lloré tantísimo. Y él en el escenario era como él. Retorciéndose, encogiéndose, demostrando que lo insignificante, lo normal, lo así, puede llevarnos al más oscuro de los pozos. Y todos los secretos de su amor se irán con él. Y la gente no paraba. Incontenible. Una pena. Una pena tan honda y tan profunda. Una tristeza, porque se iba, porque todos los secretos de su amor se irán con… y yo reconozco que abracé a alguien y alguien me abrazó a mí y yo no recuerdo si nos besamos y nos juramos que nunca nos íbamos a separar jamás o qué pasó. Todo era tan triste que cuando acabó la actuación y bajó del escenario le miramos y le abrazamos y él parecía todavía en trance y se desperezó y acabó todo y el resto de artistas de gran renombre quisieron saber quién era aquel que ellos sabían que no era él. Y les dijimos que no era él. Y les dijimos que un día le contaríamos la de Juanito, que también.
jueves, 11 de enero de 2018
Cruce de cables
Hola cómo estás. ¿Está el titular en casa? Dile a tu madre que se ponga. Dígame. Tengo un cordero al horno buenísimo haciéndose y no te puedo atender ahora, cariño. Me acaban de decir que no. Vente para casa. Dime lo que te dijo. Te espero en la Rambla en un rato. Me duele mucho aquí en la espalda y por eso no he ido. Espérame ahí que voy en cuanto acabe. Perdieron y le dije al entrenador que no iba a llevarlo la semana que viene porque tiene exámenes. Me sabe fatal. No puedo ir a esa hora, tengo otra cosa, pero por la tarde me viene mucho mejor. Después nos vemos. Estamos aquí, esto es precioso. El equipo está bien, no necesitamos ahora mismo nada más. No se puede poner ahora. Vendré acompañado, si, bueno, desde hace... Tienes que venir mañana a las seis de la mañana, toda la semana a las seis de la mañana y en principio para la semana que viene ya te diríamos algo. Lo tengo en alquiler, pero me tendrías que decir algo deprisa porque hay mucha gente que está llamando, es un caramelo. Este no es el teléfono, tendría que llamar al... pero es que no es aquí, yo le digo. Para pedir hora, sí, dígame. Que la he visto, y no me ha dicho nada, y me ha visto seguro. Es bonito eso, pero no sé, yo es que no soy muy de campo. Llámale y dile que venga que estamos aquí todos. ¿Tienes un momento? Es que te quiero decir una cosa y ya que no nos vemos nunca... Me parece perfecto, entonces me recogéis en la esquina y vamos todos juntos para allá, pero si hay sitio, que si no hay sitio no me importa ir caminando, sois muy amables. Estamos bien, un poco fastidiados, pero vamos tirando. Los mejores, claro que sí, pero los mejores de verdad. Te quiero mucho, te echo mucho de menos, por favor llámame. Es que me dijiste que me lo ibas a enviar el lunes, luego el martes, luego el miércoles, y yo como un gilipollas mirando el correo todo el puto día, haciendo el gilipollas con el móvil, y tú ni puto caso, que si tal que si cual, y ya se me han hinchado las pelotas, tú mismo, es la última vez que confío en ti. No me han llamado, me dijeron que me iban a llamar y no me han vuelto a decir nada. Lo tenemos aquí, no ha venido nadie a recogerlo todavía. Había reunión, estábamos todos allí esperándote, ya te vale. Desde que tienes novia, no se te ve el pelo, cobarde. Nos vamos con las parientas por ahí y que le den por culo. He visto que le has puesto eso en el face y te llamaba para ver cómo estabas. Faltan siete. No nos ha tocado nada. Está hecho polvo, los han mandado a todos para casa. No lleva el móvil encima y le estoy llamando y me estoy empezando a preocupar. Esto no se oye bien, Antonio, esto está roto, ni me oyen ni les oigo. Viendo la tele, ¿por qué?
miércoles, 10 de enero de 2018
Una mujer tirada en el suelo
Ella iba a trabajar limpiando en una de las casas lujosas (eso dice la Vanguardia, no es un apunte rojeras) de Sant Andreu de Llavaneres, entonces uno la asaltó, la violó, le dio una paliza y creyéndola muerta la lanzó por un pequeño acantilado. Al parecer hubo gente que pasó al lado de la mujer hecha polvo y no hicieron nada. Es una mujer de 42 años, colombiana, que vive en Mataró y va caminando a uno de sus trabajos. Parece ser que el hombre sabía de su recorrido y tenía estudiado el plan. Asaltarla, violarla, darle una paliza y dejarla tirada, si muerta, pues muerta. Me imagino a esa gente caminando por el camino que lleva desde Mataró a la estación de tren de Sant Andreu de Llavaneres, escuchando los gritos de la mujer y valorando en esos cinco o seis segundos que menudo marrón pararse a ayudar a alguien, con la prisa que tenemos, ya lo hará otro.
Ya lo hará otro, así en todo. Vamos más o menos a exponer de qué va este texto. Un caso más de violencia machista. Violencia contra las mujeres, por ser mujeres. Como eres una mujer, yo, un hombre, puedo disponer como me plazca. Follar, matar, violar, agredir, explotar, rebajar, utilizar, insultar, manipular, abandonar, poseer, porque tú eres una mujer y yo soy un hombre. Así, cada día, van apareciendo casos de mujeres que son asesinadas, golpeadas, maltratadas, violadas y que tienen que justificar que lo que les ha pasado tiene algún motivo, alguna justificación más allá de que simplemente son mujeres.
¿Han visto la tele? ¿Han visto los anuncios de la tele? Los anuncios de colonia, los anuncios en general. El hombre y la mujer. El hombre le dice a la mujer en un anuncio: no sabrás dónde estoy, no tengo normas (algo así), voy a mi rollo, ya lo sabes. Y ella, entregada, le besa. Tú, mujer, acepta que soy libre, esto es lo que hay. Y tú aquí. Otro anuncio, quizás más inocente, pero todo suma. Anuncio de bicicletas del Decathlon. Los hombres de la casa montan las bicicletas, las mujeres las llevan en la mano. Porque los hombres son fuertes y las mujeres son débiles. El hombre es fuerte, la mujer está para acompañar. Todavía hoy.
Ahora voy a hacer una reflexión que ya sé que no es la acertada. ¿Estamos avanzando o estamos retrocediendo? Estamos en conflicto. Un conflicto que antes no era conflicto, era simplemente dominación. Dos roles, dos papeles en la vida, yo gano, tú pierdes. Que la mujer abre el marco, reclama derechos y los usa, los reclama y los utiliza, genera conflicto. Y el hombre (los hombres que se sienten amenazados) aprieta. Y no tolera que se cuestione el orden. Amarra a esa tía que es muy flamenca. A esta la vas a tener que atar en corto. Dile a la Jenni que se tape un poquito en las redes que va muy suelta. Hay que marcar el terreno que si no...
La música. Qué música estamos escuchando la juventud. Qué mensajes se dan. Vale que los mensajes de la música comercial no han sido nunca un prodigio de respeto de género, ni del rock ni en el pop. Él manda, tú te rindes a sus encantos. Pero lo de ahora (me hago mayor supongo), está yendo ya sin máscara ni nada. Yo hago lo que quiero, te follo hasta perder el control, porque si no... mala mujer. Y cosas así. Y supongo que cosas así todo el rato, calan. La culpa es de esa música del infierno. No nos quedemos con eso.
Todo suma. Mujeres asesinadas. Nada hacía pensar que él iba a matarla. Ni las órdenes de alejamiento, ni los malos tratos previos, ni las denuncias... en el fondo era muy buen chico, pero muy posesivo. Ya había tenido problemas antes pero ahora... pues la mató. Las leyes, los argumentos de los jueces y las juezas, las órdenes de alejamiento, la sociedad que encubre y entiende y perdona y considera que son casos aislados. Que hoy la mujer está muy bien y que antes si que era la cosa chunga. Esto contradice mi párrafo anterior. Es lo que tiene escribir sin tener ni idea uno de las cosas. Mujeres asesinadas, qué enseñamos en las escuelas, qué enseñamos en los medios de comunicación, qué enseñamos en todas partes. Qué obligamos a hacer a la sociedad. Qué invertimos más allá de la consabida festividad y manifestación del día tal. Qué obligamos a hacer a la sociedad. Cómo se castiga el delito. Cómo se encubre.
El asesino de Diana Quer ya había violado antes. Había sido denunciado. Había sido encubierto.
El hombre adquiere unos derechos por nacimiento que no deben ser anulados. Se reparten folletos en defensa del machismo. Que no te engañen, la mujer debe obedecer. En estos días en los que muchos cuestionamos muchas cosas, muchos otros se reafirman en otras cosas. En muchos bandos. El hombre sabe, el hombre participa, el hombre manda, la mujer que sabe y manda y participa es una...
Pero no nos abramos demasiado la cabeza. Si pasa algo, le pasará a otro. Le ha pasado a una colombiana, al fin y al cabo. Veamos el origen de quienes han muerto. Eso aquí no pasa, pasa en entornos desfavorecidos, de inmigrantes, de gente pobre. A la gente bien no nos pasa. Porque tenemos... otras formas de violencia.
Hace más de un año presencié cómo en plena calle un hombre escupía a una mujer en la cara. Delante de todo el mundo, en plena avenida Generalitat. Nadie hizo nada. Yo tampoco.
Violencia contra las mujeres. Por ser mujeres. Machitos alardeando de follar y follar en las redes. No vas a follar. Follar. Las mujeres están para ser folladas. Me las tiraba a todas. Yo mando. Tú debes adorarme. Mira que culo. Porqué no se tapa. Si es que... Una violencia que es normal, porque no pasa nada nunca. Nunca pasa nada. Son cosas que pasan. A cualquiera se le puede ir la cabeza alguna vez si te calientan mucho.
El día de nochevieja dieron en la SER un especial sobre la muerte, el asesinato de Ana Orantes. Escalofriante. La mujer que fue quemada viva. Le dijo el primer día: tú ya estás perdida. La gente hoy se congratula del discurso de Oprah Winfrey. A Oprah Winfrey nos la pasamos por el forro de las pelotas. Mala mujer.
Banalizando el machismo. Eso es como justificar las violaciones por llevar minifalda. Nada es como justificar las violaciones. Nada es como justificar violaciones. Nada es como justificar la violencia.
¿Es el machismo un problema? ¿Es el sistema el problema? ¿Si tocamos el machismo, si construimos una sociedad distinta, acaso no estamos tocando el sistema? Yo mando, tú obedeces.
No sé. El otro día en Sant Adrià, aquí al lado, hubo otro caso. Mató a la mujer en las vías del tren. Son cosas que pasan a otros. A los pobres. A nosotros no nos pasará nunca. Y por eso pasamos de todo. Ya lo arreglará otro.
Ya lo hará otro, así en todo. Vamos más o menos a exponer de qué va este texto. Un caso más de violencia machista. Violencia contra las mujeres, por ser mujeres. Como eres una mujer, yo, un hombre, puedo disponer como me plazca. Follar, matar, violar, agredir, explotar, rebajar, utilizar, insultar, manipular, abandonar, poseer, porque tú eres una mujer y yo soy un hombre. Así, cada día, van apareciendo casos de mujeres que son asesinadas, golpeadas, maltratadas, violadas y que tienen que justificar que lo que les ha pasado tiene algún motivo, alguna justificación más allá de que simplemente son mujeres.
¿Han visto la tele? ¿Han visto los anuncios de la tele? Los anuncios de colonia, los anuncios en general. El hombre y la mujer. El hombre le dice a la mujer en un anuncio: no sabrás dónde estoy, no tengo normas (algo así), voy a mi rollo, ya lo sabes. Y ella, entregada, le besa. Tú, mujer, acepta que soy libre, esto es lo que hay. Y tú aquí. Otro anuncio, quizás más inocente, pero todo suma. Anuncio de bicicletas del Decathlon. Los hombres de la casa montan las bicicletas, las mujeres las llevan en la mano. Porque los hombres son fuertes y las mujeres son débiles. El hombre es fuerte, la mujer está para acompañar. Todavía hoy.
Ahora voy a hacer una reflexión que ya sé que no es la acertada. ¿Estamos avanzando o estamos retrocediendo? Estamos en conflicto. Un conflicto que antes no era conflicto, era simplemente dominación. Dos roles, dos papeles en la vida, yo gano, tú pierdes. Que la mujer abre el marco, reclama derechos y los usa, los reclama y los utiliza, genera conflicto. Y el hombre (los hombres que se sienten amenazados) aprieta. Y no tolera que se cuestione el orden. Amarra a esa tía que es muy flamenca. A esta la vas a tener que atar en corto. Dile a la Jenni que se tape un poquito en las redes que va muy suelta. Hay que marcar el terreno que si no...
La música. Qué música estamos escuchando la juventud. Qué mensajes se dan. Vale que los mensajes de la música comercial no han sido nunca un prodigio de respeto de género, ni del rock ni en el pop. Él manda, tú te rindes a sus encantos. Pero lo de ahora (me hago mayor supongo), está yendo ya sin máscara ni nada. Yo hago lo que quiero, te follo hasta perder el control, porque si no... mala mujer. Y cosas así. Y supongo que cosas así todo el rato, calan. La culpa es de esa música del infierno. No nos quedemos con eso.
Todo suma. Mujeres asesinadas. Nada hacía pensar que él iba a matarla. Ni las órdenes de alejamiento, ni los malos tratos previos, ni las denuncias... en el fondo era muy buen chico, pero muy posesivo. Ya había tenido problemas antes pero ahora... pues la mató. Las leyes, los argumentos de los jueces y las juezas, las órdenes de alejamiento, la sociedad que encubre y entiende y perdona y considera que son casos aislados. Que hoy la mujer está muy bien y que antes si que era la cosa chunga. Esto contradice mi párrafo anterior. Es lo que tiene escribir sin tener ni idea uno de las cosas. Mujeres asesinadas, qué enseñamos en las escuelas, qué enseñamos en los medios de comunicación, qué enseñamos en todas partes. Qué obligamos a hacer a la sociedad. Qué invertimos más allá de la consabida festividad y manifestación del día tal. Qué obligamos a hacer a la sociedad. Cómo se castiga el delito. Cómo se encubre.
El asesino de Diana Quer ya había violado antes. Había sido denunciado. Había sido encubierto.
El hombre adquiere unos derechos por nacimiento que no deben ser anulados. Se reparten folletos en defensa del machismo. Que no te engañen, la mujer debe obedecer. En estos días en los que muchos cuestionamos muchas cosas, muchos otros se reafirman en otras cosas. En muchos bandos. El hombre sabe, el hombre participa, el hombre manda, la mujer que sabe y manda y participa es una...
Pero no nos abramos demasiado la cabeza. Si pasa algo, le pasará a otro. Le ha pasado a una colombiana, al fin y al cabo. Veamos el origen de quienes han muerto. Eso aquí no pasa, pasa en entornos desfavorecidos, de inmigrantes, de gente pobre. A la gente bien no nos pasa. Porque tenemos... otras formas de violencia.
Hace más de un año presencié cómo en plena calle un hombre escupía a una mujer en la cara. Delante de todo el mundo, en plena avenida Generalitat. Nadie hizo nada. Yo tampoco.
Violencia contra las mujeres. Por ser mujeres. Machitos alardeando de follar y follar en las redes. No vas a follar. Follar. Las mujeres están para ser folladas. Me las tiraba a todas. Yo mando. Tú debes adorarme. Mira que culo. Porqué no se tapa. Si es que... Una violencia que es normal, porque no pasa nada nunca. Nunca pasa nada. Son cosas que pasan. A cualquiera se le puede ir la cabeza alguna vez si te calientan mucho.
El día de nochevieja dieron en la SER un especial sobre la muerte, el asesinato de Ana Orantes. Escalofriante. La mujer que fue quemada viva. Le dijo el primer día: tú ya estás perdida. La gente hoy se congratula del discurso de Oprah Winfrey. A Oprah Winfrey nos la pasamos por el forro de las pelotas. Mala mujer.
Banalizando el machismo. Eso es como justificar las violaciones por llevar minifalda. Nada es como justificar las violaciones. Nada es como justificar violaciones. Nada es como justificar la violencia.
¿Es el machismo un problema? ¿Es el sistema el problema? ¿Si tocamos el machismo, si construimos una sociedad distinta, acaso no estamos tocando el sistema? Yo mando, tú obedeces.
No sé. El otro día en Sant Adrià, aquí al lado, hubo otro caso. Mató a la mujer en las vías del tren. Son cosas que pasan a otros. A los pobres. A nosotros no nos pasará nunca. Y por eso pasamos de todo. Ya lo arreglará otro.
martes, 9 de enero de 2018
Capital Malabo
No sé si tendrá mucha importancia o no, pero Malabo está muy lejos de. Muy lejos de lo que es el país. ¿Pero qué es el país? Guinea Ecuatorial tiene una parte que es continental y otra parte que es la isla de Bioko que está como a nosecuantos kilómetros, miren el mapa, de la parte continental. ¿Cuál es el país? El país es la parte continental, dirán los más clásicos. Yo mismo lo pienso así. Este es el sentido del texto, de hecho. Todo el texto gira en torno a la idea de que la parte continental, la parte corpórea, lo que se llama el grueso del pelotón, el todo visible, lo más grande, el tronco, lo que uno puede considerar como lo que sale en el mapa del tiempo en el centro, donde tiene uno puesto en el acto el pensamiento... pero el pensamiento lo tienes a lo mejor en otra parte. Todo el texto tiene relación con la distancia entre la parte continental y la parte capital. El cuerpo y el alma. La intención y la atención. Lo que se ve y lo que manda. Lo que uno hace y lo que uno estás pensando. ¿En qué piensas? En nada, no estoy pensando en nada. Capital Malabo. Hay una parte de uno mismo que puede estar mandando dirigiendo, a miles de kilómetros de distancia, rodeado de otros países con los que a lo mejor tienes más en común. Camerún en Común. Con Nigeria no tienes nada en común pero a lo mejor, según desde donde te asomes, igual la ves. No la ves ni de broma, lo que es seguro es que desde la parte continental de Guinea Ecuatorial no la ves.
Nunca he estado en Guinea Ecuatorial. No he pisado África tampoco. No viajo mucho. Proyecto viajes con la parte continental, pero Capital Malabo siempre hace como que no está escuchando nada y no acaba de cuajar nunca nada. Fotografías de Malabo, tampoco he visto ninguna. No sé si es un lugar maravilloso para vivir, para comenzar una nueva vida entre las olas del océano Atlántico, ahí resguardado en el golfo de Guinea. Creo que yo sabía de dónde venía la palabra Guinea, ahora no lo recuerdo, tenía algo que ver con algo, con el color negro, creo. También dicen en Wikipedia que la raíz del nombre provenga de la palabra guiné, mujer. Gobernamos nuestros pensamientos con una parte de nosotros que está en otra parte. Es como cuando una empresa que está en nosedónde tiene que gestionar las cosas que pasan en otro sitio. Como si la capital de nuestro amado país fuera Santa Cruz de Tenerife. O si la capital de nuestro otro amado país fuera Palma de Mallorca. Nunca he estado tampoco en Palma de Mallorca.
Este texto, entero, de arriba abajo, va dedicado al sentimiento de capitalidad. A la responsabilidad que siente uno hacia las otras partes de uno. Uno son muchas cosas, pero hay una parte que es la que gobierna, que puede que se encuentre lejos de uno mismo y que va haciendo. Va haciendo y le gustaría tener en cuenta a las demás, pero están muy lejos. La capital está en Malabo, tiene usted que coger un avión y una vez allí buscarse la vida. Tengo un amigo que maneja muy bien eso de ir a un sitio y tal. Tengo amigos y amigas que han hecho muchas cosas. Tengo muchas historias que contar sobre hacer cosas con kilómetros y kilómetros de distancia entre el cuerpo y la capital, que está en Malabo. Los mapas, me encantan los mapas y los nombres que aparecen en ellos. El nombre, la capital, el país, el nombre de las cosas. Sabérmelo, aprenderme el nombre, poder decirlo luego en una conversación. La capital es Malabo, no es Yaoundé.
El Canon de Yaoundé no es el Canon de Pachebel, es un equipo de fútbol de Yaoundé, que es la capital de Camerún, que tiene el nombre del Camarón. El Camarón vivía al lado de mi casa, en la calle San Joaquín, cuando venía a cantar a Barcelona. Aquí en Santa Coloma.
Santa Coloma. Otra vez.
Nunca he estado en Guinea Ecuatorial. No he pisado África tampoco. No viajo mucho. Proyecto viajes con la parte continental, pero Capital Malabo siempre hace como que no está escuchando nada y no acaba de cuajar nunca nada. Fotografías de Malabo, tampoco he visto ninguna. No sé si es un lugar maravilloso para vivir, para comenzar una nueva vida entre las olas del océano Atlántico, ahí resguardado en el golfo de Guinea. Creo que yo sabía de dónde venía la palabra Guinea, ahora no lo recuerdo, tenía algo que ver con algo, con el color negro, creo. También dicen en Wikipedia que la raíz del nombre provenga de la palabra guiné, mujer. Gobernamos nuestros pensamientos con una parte de nosotros que está en otra parte. Es como cuando una empresa que está en nosedónde tiene que gestionar las cosas que pasan en otro sitio. Como si la capital de nuestro amado país fuera Santa Cruz de Tenerife. O si la capital de nuestro otro amado país fuera Palma de Mallorca. Nunca he estado tampoco en Palma de Mallorca.
Este texto, entero, de arriba abajo, va dedicado al sentimiento de capitalidad. A la responsabilidad que siente uno hacia las otras partes de uno. Uno son muchas cosas, pero hay una parte que es la que gobierna, que puede que se encuentre lejos de uno mismo y que va haciendo. Va haciendo y le gustaría tener en cuenta a las demás, pero están muy lejos. La capital está en Malabo, tiene usted que coger un avión y una vez allí buscarse la vida. Tengo un amigo que maneja muy bien eso de ir a un sitio y tal. Tengo amigos y amigas que han hecho muchas cosas. Tengo muchas historias que contar sobre hacer cosas con kilómetros y kilómetros de distancia entre el cuerpo y la capital, que está en Malabo. Los mapas, me encantan los mapas y los nombres que aparecen en ellos. El nombre, la capital, el país, el nombre de las cosas. Sabérmelo, aprenderme el nombre, poder decirlo luego en una conversación. La capital es Malabo, no es Yaoundé.
El Canon de Yaoundé no es el Canon de Pachebel, es un equipo de fútbol de Yaoundé, que es la capital de Camerún, que tiene el nombre del Camarón. El Camarón vivía al lado de mi casa, en la calle San Joaquín, cuando venía a cantar a Barcelona. Aquí en Santa Coloma.
Santa Coloma. Otra vez.
lunes, 8 de enero de 2018
Chaco
En la guerra del Chaco:
- Me estoy cagando de frío. ¿No tienes frío?
- No.
- Pues está cayendo una buena. No esperaba que hiciera este frío. No tengo ropa. ¿Tú estás bien?
- ...
- Te estoy preguntando.
- Sí. No tengo frío.
- ¿Qué te pasa?
- No pasa nada.
- ¿Ya estamos otra vez?
- Ya estamos otra vez ¿con qué?
- Pues con lo de siempre.
- No.
- Entonces ¿qué te pasa?
- Que no me pasa nada. Que no tengo frío y ya está. Tú tienes frío. Yo no tengo frío.
- Pero es que estamos todos cagados de frío y eres el único que ni tiene frío, ni calor, ni...
- Pues mira. Que soy muy raro.
- Eres gilipollas.
- Pues será eso.
- Me estoy cagando de frío. ¿No tienes frío?
- No.
- Pues está cayendo una buena. No esperaba que hiciera este frío. No tengo ropa. ¿Tú estás bien?
- ...
- Te estoy preguntando.
- Sí. No tengo frío.
- ¿Qué te pasa?
- No pasa nada.
- ¿Ya estamos otra vez?
- Ya estamos otra vez ¿con qué?
- Pues con lo de siempre.
- No.
- Entonces ¿qué te pasa?
- Que no me pasa nada. Que no tengo frío y ya está. Tú tienes frío. Yo no tengo frío.
- Pero es que estamos todos cagados de frío y eres el único que ni tiene frío, ni calor, ni...
- Pues mira. Que soy muy raro.
- Eres gilipollas.
- Pues será eso.
sábado, 6 de enero de 2018
Crónica de una Cabalgata que pasa.
Dicen que la clase obrera va al paraíso. Son pocos los días en los que los trabajadores y trabajadoras, los colomenses y las colomenses, pueden permitirse el lujo de decir que están en el cielo. Un cielo que dura poco, que pasa deprisa, que se hace corto. Un paraíso en el que las caras de los niños y niñas que ven pasar las carrozas, sean estas como sean, lucen más radiantes que el sol. Un paraíso en el que aguzamos la vista para no confundir los papelitos brillantes con los caramelos. Un paraíso que nos devuelve a casa con un montón de caramelos en los bolsillos, con quizás un pedazo de cartón, con la cara pintada por alguna carbonera con ganas de gresca y con la terrible, terrorífica sensación de que después de la cabalgata, después del día de Reyes todo vuelve a ser como es. Peor.
Este año para seguir la cabalgata me he desplazado lejos de mi barrio. Como quiera que la impaciencia me ha podido, no he podido esperar y me he lanzado a la calle para ver cómo respiraba Santa Coloma. Sí, así soy ya. Un periodista. Me falta una cámara al hombro y un chalequillo con bolsilletes para ser identificado del todo como reportero, cronista o brasa normativizado, pero me acerco a pasos agigantados. Por la calle, cuando queda todavía mucho tiempo para que lleguen los Reyes que dicen que han llegado a las pistas de Atletismo del Numancia, tal y como van relatando las redes sociales, ya hay gente. Frente al Inedit, en la plaza Olimpo, en el Parc Europa, las masas bajan de Singuerlin pasando junto al dinosaurio de los cúbics y toman sitio a lo largo de la Francesc Maciá. Decido seguir adelante y apostarme en la esquina de Anselm de Riu, porque ya les veo venir.
La cabalgata viene presidida por una estrella de buen tamaño, inflable, a la que siguen unos cabezudos caracterizados con planetas en sus cabezas, que recuerdan mucho a Comediants, y todo lo que recuerde a Comediants, es bien. Y a partir de ahí, la sucesión de carrozas, que a uno se le figuran pocas y los tres carruajes de los Reyes Magos que parecen simular las atracciones de una feria. No esperen el dato exacto de carrozas, de comparsas, de gente… porque incluso habiendo visto la cabalgata dos veces, no conseguí apuntar nada. Como siempre. Sin embargo, algunos comentarios.
Los autobuses de la Tugsal no los paga la ANC ni Omnium y no van de amarillo por nada en especial. Uno siempre ha sentido más apego por los autobuses rojos. Así que no hay motivo para considerar que Santa Coloma ha caído en la tentación de politizar, ni de perturbar el dulce momento de los niños. Yolanda Valero. Una de las atracciones de la cabalgata, de las pocas atracciones, es saber si la bailarina local va a volver a encumbrarse en su carroza y eclipsar al resto de participantes, incluso a los reyes mismos, tras su ausencia del año pasado. En esta ocasión, ha vuelto a la cabalgata, pero cediendo su puesto como ‘estrella resplandeciente’, o ‘ángel luminoso’, para bajar a la cabalgata y bailar al son de la música dirigiendo los pasos de sus alumnas. Los caramelos. Caramelos y caramelos. Niños tirando los caramelos como si los derramaran, niños tirando caramelos con entusiasmo, niños intentando bloquear que otros niños tengan caramelos, señores y señoras mayores rebuscando entre tus piernas porque hay, ahí, un caramelo. Vale todo. Los tamborileros, vestidos con sus armillas peludas, tamboreando. Las chicas de las plataformas altas, las chicas que movían los bracitos así, subidas a unas tarimas altísimas, sin duda lo mejor de la noche. Esas chicas que movían sus brazos y sus manos onduladas, sonriendo, dándole a la cabalgata un toque de algo que se echa a faltar.
Demasiado pedestre a veces, demasiado real, demasiado tangible. Ver a personas conocidas por todos sin más disfraz que un peto, o una armilla, y poco a gente caracterizada, transformada, digamos que poca magia. No sé. Me voy a lanzar. Quizás un poco sosa. Nada que objetar a la gente que participa y prepara sus movidas con toda la ilusión. Pero cuando pasan los carboneros, cuando ha pasado el muñeco ese blanco manejado por titiriteros, y aparecen ya los coches de la policía cerrando la juerga, no sé. Uno tiene la sensación de que se le ha hecho corto y de que ha sido un poco soso. Y de que Santa Coloma se lanza a la calle, la gente quiere estar y ocupar el espacio público. Y con qué poco es caz de disfrutar tanto.
No sé quién la organizó este año, ni quién la monta, ni nada. Me da igual, posiblemente yo no lo haría mejor. La volví a ver en la puerta del Pujadas. Ahí el ambiente era mayor, mucha más gente, quizás el bullicio de la gente suplía la ausencia de más cosas. Da la impresión de que la cabalgata es una rutina. Que las cosas pasan y se hacen. Y que ya está. Que está hecha, pasa, hacemos un poco lo mismo, y bueno. Y ahí estamos los que decimos… pues vaya, qué corta. Qué poco… parece una cabalgata un poco de transición hacia otra cosa. Alguna vez. Verás el año que viene.
Pero, como bien dice un paisano, y qué. Somos adultos y los adultos tenemos la capacidad de quejarnos, analizar, buscarle las tres vueltas al gato y considerar que, a lo mejor, la cabalgata resulta un tanto sosa. Nada de esto tiene la menor importancia para un niño o una niña que vaya a contemplar el paso de los Reyes, nada de esto tiene la menor importancia para los padres y los familiares de esos niños que deben derretirse cuando ven las caras de los chavales y se imaginan a ellos mismos a bordo de ese barco pirata o de esa carroza luminosa. Por un momento, ese es el paraíso. Pero algunos, ni con el paraíso, tan fugaz, estamos contentos.
La cabalgata sigue su camino avenida Santa Coloma arriba. Pretendo hacer tiempo hasta que lleguen de nuevo a la plaza de la Vila, pero este año me dejo el cierre. Y me pierdo quién ameniza la velada, y no sabré qué criticar sobre el discurso de la alcaldesa, y si la música era adecuada para el feliz desarrollo del crecimiento de los niños. A veces hay cosas que es mejor no saberlas. Aunque el periodista deba saberlo todo o al menos estar presente. Y ahí vuelvo a fallar.
Con la cara pintada, un trozo de carbón en el bolsillo y caramelos a tutiplén que se perderán en cualquier cajón de mi casa, hoy es día de Reyes y la cabalgata ha pasado. La ciudad antes roja y ahora en estado de catarsis vuelve a la realidad el lunes. Una cabalgata nueva viene a la ciudad, más densa, más larga, con más luces. Y peor
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