El blues se supone que es tristeza. De estar triste. De que algo has perdido y que te lamentas. Que tu vida es un poco chunga y anhelas algo mejor. Es una queja. Es un que se yo. El blues puede ser animado, puede ser pausado, puede ser chillado o puede ser susurrado. Puede ser de muchas maneras. Los Soledad Brothers quizás no hagan el blues más puro o el más mejor o el que más triunfe, pero no tienen una canción mala. Esta es del The Hardest Walk, un disco la mar de majo que me parece que es el último que han sacado, hace ya seis años. Seis años del último disco y ni recuerdo los años que hace que les vinos en el Sidecar. Demasiados años de todo. La canción se llama Downtown Paranoia Blues.
http://www.youtube.com/watch?v=kg-zTAzMTnE
Fiestas de Santaco. Este finde. Empiezan hoy con el consabido follón del concierto de Fangoria y Nancys Rubias. Les cuento. Que cobran 47.000 euros y que es mucho porque en Santaco somos una ciudad pobre y es un gasto que para qué. Que están quitando de todo, que por poco se cargan el festival independiente, el Sintonizza, y que encima... cantan en playback. Hay un grupo de Facebook armando bulla y se preveé follón del bueno. Luego igual no pasa nada, pero está el cirio montado. A mi Fangoria no me gusta demasiado, de Alaska sí que me gustan cosas. Mario Vaquerizo en cambio me parace deplorable. A la gente le molesta que venga este señor a hacer el mono y demostrar que siendo más tonto que un nabo, se puede forrar. En fin. Yo no sé si iré. Por motivos. Pero oye, igual asomo. Y me tomo una birra en lo del Oldboy. Una de Alaska, la de Cómo pudiste hacerme esto a mi. No creo que la canten.
http://www.youtube.com/watch?v=TPWHaDUwpz4
Enlazando, se ha muerto Bernardo Bonezzi, uno de los iconos de la movida madrileña, autor de una de sus canciones de referencia 'Groenlandia'. Recientemente, igual hace más de un año, apareció en la radio de nuevo con un disco, en el que cantaba una canción suya antigua 'Extraños juegos'. Me gustó. Pero no conozco muchas más canciones suyas. Ni siquiera de cuando fue su época de oro en la movida. Hizo muchas bandas sonoras para el cine. Esta canción es como inquietante, no sé. En fin, uno más que se va.
http://www.youtube.com/watch?v=ySovkRnfBJQ
¿Disco del verano? Pues ninguno. Quizás por su significado oculto, el disco del fin del verano. Dando una vuelta con mi hermano por el centro, vimos una tienda de discos, nada especial, es CAstelló 70, que tiene unos discos baratísimos. Compramos los dos el mismo disco. De Canned Heat, el Vintage. Un euro. El disco mola muchísimo, simplemente porque todas las canciones son versiones de blues del bueno. Alan Wilson. El Buho ciego. Qué personaje tan extraño y qué vida tan así. Vidas así. La vida es así. Ir dando tumbos y rodando, a veces sin ir hacia ningún sitio. A veces empeñándonos en hacer las cosas muy difíciles. Imposibles. Por que si. Voy dando tumbos porque creo que no me quieres más. Creo que dice algo así la canción. Debe ser en Monterey este vídeo. En Woodstock creo que ya llevaban más melenas. No sé. Qué pintas Alan Wilson. Rollin' Tumbling. Un clásico de Waters. Una versionaza.
http://www.youtube.com/watch?v=8_H3xBsNQM4
Si el año pasado conocimos (o volvimos a conocer, que yo no la recordaba) a una chica que nos dijo que la canción de su vida era Millenium y la bailaba como si la vida se le escapase esa misma noche, este año la misma muchacha nos juró que la canción de su vida era Titanium. No. La canción de ese año. Titanium, Millenium. Ya tenemos al mienos un hilo por el que tirar. La canción es otra chunda chunda de esas que no distingue el oído poco preparado. Para colmo es del ínclito David Guetta. Un desastre todo, pero mira, nunca se sabe con qué puede ser feliz la gente.
http://www.youtube.com/watch?v=JRfuAukYTKg
Y nos vamos con una canción de los Corizonas, que también vienen a las fiestas estos días. La canción es una clásica italiana, Piangi Con Me, de los setenta seguro. O de los setenta. Uy qué canción más bonita, como la canten. Que la tienen que cantar. Los Corizonas son los Coronas más Arizona Baby, que ya vinieron a Santaco hace unos años. Este año las fiestas serán distintas, pero algo haremos. Algo, lo que sea.
http://www.youtube.com/watch?v=_xjA7NFpQ58
Y nada. Que ya se acaban las mancances. Empieza el fin. El fin del fin. A ver cómo volvemos el lunes. Que pasen un buen fin de semana.
viernes, 31 de agosto de 2012
miércoles, 29 de agosto de 2012
Javi Martínez o los marielitos
Durante todo el verano hemos estado en pie de guerra. Primero fue con Fernando Llorente. El jugador, delantero fundamental del Athletic y para el Athletic, llegó a Bilbao con 12 años y prácticamente fue un 'hijo del club'. Pues bien, llegado el fin de temporada y, casualmente o no, después de que se asegurara que el entrenador argentino Marcelo Bielsa, seguiría un año más, anunció el riojano que no renovaba. Si no renueva el año que viene se va gratis.
Conmoción. 'No siente al Athletic'. 'Es un mercenario'. Oigan a mi padre: 'En la selección le han comido el coco'. Mi padre. Mi padre está negro. Yo estoy negro, pero mi padre... mal. Se decide que si no renueva, no se le va a malvender, se queda sin jugar.
El siguiente acto lo protagoniza Javi Martínez. Un caso distinto. Nos lo trajimos de Osasuna con 16 años, creo, pagando un pastón. Le pusimos todos los partidos, le aguantamos, y el año en el que cruje, en el que revienta a jugar, en el que hace de todo y más... ese año... tras tontear con el Barça, llega el Bayern y pone la pasta. El jugador hace por irse también.
El capitalismo foráneo. La pasta.
Pero también los retos, los sueños. 'Es que si a mi me hacen una oferta de otra empresa... pues me voy'. Ya pero es que el Athletic no es una empresa. O si. Porque cuando al Athletic le ha interesado ha vendido a jugadores y no ha pasado nada. Los retos y los sueños. Los padres de Javi Martínez implorando al Athletic que deje salir a su hijo.
Los marielitos. Lo leí en alguna parte. Les llaman los Marielitos. A Amorebieta también. Otro que tal. Otro que pide más dinero. Desde siempre aguantando a Amorebieta y ahora que ya puede jugar sin peligro para los demás, se quiere largar. En fin. Los marielitos.
Los marielitos fueron unos cubanos que salieron de Cuba en 1980 hacia Estados Unidos. El protagonista de Scarface, por ejemplo, era un marielito. El gobierno de Cuba advirtió que eran en su mayoría delincuentes. El comportamiento de estos jugadores se parece más al de aquellos deportistas o ciudadanos del Este que saltaban el muro de Berlín que a otra cosa. Callados, de incógnito, con Javi Martínez hoy protegiéndose con un paraguas de los ojos de la prensa... qué pena.
Este año las vamos a pasar de a quilo. El entrenador, seguro, en cuanto la cosa siga torciéndose, apelará a que tiene una plantilla de mierda y que 'asín no puedo trabajar'. Se largará y dejará el pufo. Yo no sé, pero huelo a podrido. Bueno, yo no, que me ducho con fruición, pero que me huele a podrido el asunto. A que estos no aguantan al entrenador. Que el entrenador ha puesto sus destos encima de la mesa, a que la directiva no puede ceder, a que el dinero manda, a que los sueños no se pueden romper.
Son sus sueños, pero si para que consigan esos sueños se tienen que cargar los míos... mal.
El fútbol. 40 millones por Javi Martínez. El Madrid paga 42 por Modric.
A todo esto, Catalunya ha pedido el rescate porque no puede pagar a los proveedores. No sé. El capitalismo foráneo, los malos rollos, los marielitos.
Empezamos la temporada con alegría y entusiasmo.
Conmoción. 'No siente al Athletic'. 'Es un mercenario'. Oigan a mi padre: 'En la selección le han comido el coco'. Mi padre. Mi padre está negro. Yo estoy negro, pero mi padre... mal. Se decide que si no renueva, no se le va a malvender, se queda sin jugar.
El siguiente acto lo protagoniza Javi Martínez. Un caso distinto. Nos lo trajimos de Osasuna con 16 años, creo, pagando un pastón. Le pusimos todos los partidos, le aguantamos, y el año en el que cruje, en el que revienta a jugar, en el que hace de todo y más... ese año... tras tontear con el Barça, llega el Bayern y pone la pasta. El jugador hace por irse también.
El capitalismo foráneo. La pasta.
Pero también los retos, los sueños. 'Es que si a mi me hacen una oferta de otra empresa... pues me voy'. Ya pero es que el Athletic no es una empresa. O si. Porque cuando al Athletic le ha interesado ha vendido a jugadores y no ha pasado nada. Los retos y los sueños. Los padres de Javi Martínez implorando al Athletic que deje salir a su hijo.
Los marielitos. Lo leí en alguna parte. Les llaman los Marielitos. A Amorebieta también. Otro que tal. Otro que pide más dinero. Desde siempre aguantando a Amorebieta y ahora que ya puede jugar sin peligro para los demás, se quiere largar. En fin. Los marielitos.
Los marielitos fueron unos cubanos que salieron de Cuba en 1980 hacia Estados Unidos. El protagonista de Scarface, por ejemplo, era un marielito. El gobierno de Cuba advirtió que eran en su mayoría delincuentes. El comportamiento de estos jugadores se parece más al de aquellos deportistas o ciudadanos del Este que saltaban el muro de Berlín que a otra cosa. Callados, de incógnito, con Javi Martínez hoy protegiéndose con un paraguas de los ojos de la prensa... qué pena.
Este año las vamos a pasar de a quilo. El entrenador, seguro, en cuanto la cosa siga torciéndose, apelará a que tiene una plantilla de mierda y que 'asín no puedo trabajar'. Se largará y dejará el pufo. Yo no sé, pero huelo a podrido. Bueno, yo no, que me ducho con fruición, pero que me huele a podrido el asunto. A que estos no aguantan al entrenador. Que el entrenador ha puesto sus destos encima de la mesa, a que la directiva no puede ceder, a que el dinero manda, a que los sueños no se pueden romper.
Son sus sueños, pero si para que consigan esos sueños se tienen que cargar los míos... mal.
El fútbol. 40 millones por Javi Martínez. El Madrid paga 42 por Modric.
A todo esto, Catalunya ha pedido el rescate porque no puede pagar a los proveedores. No sé. El capitalismo foráneo, los malos rollos, los marielitos.
Empezamos la temporada con alegría y entusiasmo.
martes, 28 de agosto de 2012
Vacaciones Juanfelipe
Esto es un juanfelipe. No se ve muy bien pero es un juanfelipe. Un juanfelipe no es otra cosa que unas natillas con chocolate. En dos capas. Una de chocolate, otra de natillas. Y encima una galleta. Es un postre que será muy común en muchos sitios pero que, como 'juanfelipe', solo se conoce en el pueblo de mis padres. Vilches. El tal juanfelipe está peor.
Nuevamente vacaciones en el pueblo. Son un montón de días los que tengo. Muchísimos días. Voy a ver cómo me los administro y cómo me lo hago para intentar... lo de siempre. Salir del pueblo. Voy en tren. La aventura del viaje en tren me cuesta el doble de lo habitual. Al parecer la gente ha decidido viajar en tren y abandonar el coche. España con el parque móvil más antiguo de la nosecuantas. El tren. El tren se para en Alcázar de San Juan. No hay ni moscas en Alcázar. Se para el talgo y viene el 'catalán'. Se llega a la misma hora.
Juegos Olímpicos. La primera semana la dedico a los juegos. Sin más. Si, voy, salgo, subo a echar posturas cortas pero intensas con mi padre, pero en sí, a lo que me dedico es a ver Juegos Olímpicos, tumbado en la alfombra, con el ventilador delante de la cara. Porque si, efectivamente, este año ha vuelto a hacer calor. Un calor de mucho miedo. Tengo un sobrino nuevo y voy a verlo Pedro Antonio. Se llamará Pedro. Voy a Jaén en tren. El tren. El tren va marcando que fuera, en el exterior, la temperatura alcanza los cuarenta y cinco. una visita de cortesía y de estrechamiento de relaciones. Veo a mi sobrino nuevo, saludo a mi prima, todo correcto. Seguimos con la tónica establecida, postura con mi padre, juegos olímpicos, postura nocturna con Berna chico. Novato rock. Festival de música rock, en su variante de rock radical, que se hace en el pueblo desde hace muchos años. Unos catorce o así. Este año viene Koma. ¿Tú conoces a Koma? Pues eso. El concierto es flojo, la gente es poca, todo está muerto. El año que viene se conoce que o traen otra vez a Reincidentes o la cosa no se pondrá en marcha.
El pueblo está muerto. La crisis. Hay mucho paro. La gente no sale. Están los semanadas (nosotros) todos metidos en sus casas. Se les ve comprar, dicen, en el masymas y se llevan la comida a casa. No consumen. Los del pueblo tampoco. Pero casi todos se han ido a la playa a Cádiz. Todos mis colegas están en Cádiz. Cádizdorm. La playa de nosedonde, la casita en nosetal. Cádiz. Qué asquito de Cádiz. El año que viene tengo que ir a Cádiz a ver si la hundo.
Sánchez Gordillo en la tele. Mi tito Basilio enardeciendo a las masas de los bares defendiendo al barbas. Contra el estado capitalista que nos está hundiendo. El estado capitalista y ladrón. Claro que si. Lo importante es participar.
Visita al cementerio de Arquillos, de lo mejor del viaje. Arquillos, pueblo colonizado por Carlos III. Alemanes en las lápidas. Qué curioso. Y franceses. Y catalanes. Y vascos. Y nosotros. Un 25% de las lápidas son familia nuestra. Qué cosa. Mi madre conversa con una lugareña. Casi somos familia. Mi madre debe de dejar de tomar el sol, el contraste del moreno con el rojo no la favorece.
El pueblo está muerto. Puedes ir a beber botellines sin apreturas. Hasta que llegan las fiestas y llega mi hermano. Socialite. Empieza la socialización. 'No, si llevo aquí una semana pero es que no he salido mucho'. Y vuelve el posturón del día quince, los destrozones del día de la charanga, las orquestas que tocan las mismas canciones de siempre. Y uno se pregunta cómo puede ser que la gente baile con tanto entusiasmo un año tras otro, todos los días, las mismas canciones. Follow the leader, danza kuduro, paquito el chocolatero, una del barrio, otra de bisbal, y así hasta que se acaba la noche.
El pueblo está muerto. Los toros van a gustos. Todo es muy relativo. La vida es un poco un continuo ir pasando. Me apunto a una nueva teoría improvisada por la cual, esos momentos excitantes de la vida de uno, en realidad no son tal. Con dos whiskis en el cuerpo soy capaz de decir eso y más.
Pero no tengo la cabeza allí. Me quedo sin la siempre entretenida jornada con los primos en la piscina. Pero me ha dado tiempo de hacer lo de siempre. Acordarme de los chavales de la Estación (este año he hecho poquísimo el numerito de leer a doscientos grados, es que este año la cosa no estaba para bromas), revisitar primos y primas, conocer y reconocer sobrinos, descubrir algún bar nuevo, y no hacer absolutamente nada de provecho.
Que otros cuenten vacaciones estupendas, que ya me encargo yo de bajar la nota media.
Juanfelipes, cuando quieran.
Nuevamente vacaciones en el pueblo. Son un montón de días los que tengo. Muchísimos días. Voy a ver cómo me los administro y cómo me lo hago para intentar... lo de siempre. Salir del pueblo. Voy en tren. La aventura del viaje en tren me cuesta el doble de lo habitual. Al parecer la gente ha decidido viajar en tren y abandonar el coche. España con el parque móvil más antiguo de la nosecuantas. El tren. El tren se para en Alcázar de San Juan. No hay ni moscas en Alcázar. Se para el talgo y viene el 'catalán'. Se llega a la misma hora.
Juegos Olímpicos. La primera semana la dedico a los juegos. Sin más. Si, voy, salgo, subo a echar posturas cortas pero intensas con mi padre, pero en sí, a lo que me dedico es a ver Juegos Olímpicos, tumbado en la alfombra, con el ventilador delante de la cara. Porque si, efectivamente, este año ha vuelto a hacer calor. Un calor de mucho miedo. Tengo un sobrino nuevo y voy a verlo Pedro Antonio. Se llamará Pedro. Voy a Jaén en tren. El tren. El tren va marcando que fuera, en el exterior, la temperatura alcanza los cuarenta y cinco. una visita de cortesía y de estrechamiento de relaciones. Veo a mi sobrino nuevo, saludo a mi prima, todo correcto. Seguimos con la tónica establecida, postura con mi padre, juegos olímpicos, postura nocturna con Berna chico. Novato rock. Festival de música rock, en su variante de rock radical, que se hace en el pueblo desde hace muchos años. Unos catorce o así. Este año viene Koma. ¿Tú conoces a Koma? Pues eso. El concierto es flojo, la gente es poca, todo está muerto. El año que viene se conoce que o traen otra vez a Reincidentes o la cosa no se pondrá en marcha.
El pueblo está muerto. La crisis. Hay mucho paro. La gente no sale. Están los semanadas (nosotros) todos metidos en sus casas. Se les ve comprar, dicen, en el masymas y se llevan la comida a casa. No consumen. Los del pueblo tampoco. Pero casi todos se han ido a la playa a Cádiz. Todos mis colegas están en Cádiz. Cádizdorm. La playa de nosedonde, la casita en nosetal. Cádiz. Qué asquito de Cádiz. El año que viene tengo que ir a Cádiz a ver si la hundo.
Sánchez Gordillo en la tele. Mi tito Basilio enardeciendo a las masas de los bares defendiendo al barbas. Contra el estado capitalista que nos está hundiendo. El estado capitalista y ladrón. Claro que si. Lo importante es participar.
Visita al cementerio de Arquillos, de lo mejor del viaje. Arquillos, pueblo colonizado por Carlos III. Alemanes en las lápidas. Qué curioso. Y franceses. Y catalanes. Y vascos. Y nosotros. Un 25% de las lápidas son familia nuestra. Qué cosa. Mi madre conversa con una lugareña. Casi somos familia. Mi madre debe de dejar de tomar el sol, el contraste del moreno con el rojo no la favorece.
El pueblo está muerto. Puedes ir a beber botellines sin apreturas. Hasta que llegan las fiestas y llega mi hermano. Socialite. Empieza la socialización. 'No, si llevo aquí una semana pero es que no he salido mucho'. Y vuelve el posturón del día quince, los destrozones del día de la charanga, las orquestas que tocan las mismas canciones de siempre. Y uno se pregunta cómo puede ser que la gente baile con tanto entusiasmo un año tras otro, todos los días, las mismas canciones. Follow the leader, danza kuduro, paquito el chocolatero, una del barrio, otra de bisbal, y así hasta que se acaba la noche.
El pueblo está muerto. Los toros van a gustos. Todo es muy relativo. La vida es un poco un continuo ir pasando. Me apunto a una nueva teoría improvisada por la cual, esos momentos excitantes de la vida de uno, en realidad no son tal. Con dos whiskis en el cuerpo soy capaz de decir eso y más.
Pero no tengo la cabeza allí. Me quedo sin la siempre entretenida jornada con los primos en la piscina. Pero me ha dado tiempo de hacer lo de siempre. Acordarme de los chavales de la Estación (este año he hecho poquísimo el numerito de leer a doscientos grados, es que este año la cosa no estaba para bromas), revisitar primos y primas, conocer y reconocer sobrinos, descubrir algún bar nuevo, y no hacer absolutamente nada de provecho.
Que otros cuenten vacaciones estupendas, que ya me encargo yo de bajar la nota media.
Juanfelipes, cuando quieran.
jueves, 2 de agosto de 2012
Grandes Semblanzas IV - Moffer Derrembarsnter, ecónomo
Nos despedimos de esta serie de semblanzas de personajes singulares con un ser humano de talla incomparable y de humanidad desbordable. Perdón, desbordante. Moffer Derrembarnster, perteneció a una de las familias más importantes del Cantón suizo de Berna, que por azarosas circunstancias tuvo que salir por piernas de la ciudad para refugiarse en la Baja Sajonia. El bueno de Moffer era el mayor de los hijos del entonces duque de Wenigarbeit, Puffer Derrembarnster y su padre le encomendó la protección de su familia y propiedades mientras él guerreaba en defensa de la Santa Fe Católica contra quien se pusiera por delante. Moffer se enteró de la muerte de su padre en la batalla de Presbabia, cuando tenía tan sólo quince años, y desde entonces se hizo cargo de la administración completa de la familia.
Una mente preclara, un talento desbordante para la administración de lo suyo y lo ajeno, un lince para las cosas del pecunio, y un fenómeno para que con dos plumas y un cordel comieran veinte. Reunió, pasado el funeral de su padre, a sus hermanos y parientes próximos y sin pararse en mientes, les dijo que la cosa estaba muy mal. Pero muy mal muy mal. Y que a ver cómo lo podrían hacer para poder seguir viviendo todos a costa del patrimonio familiar partiendo de la base de que padre ya no estaba y que él era todavía joven y que a ver. Y sus parientes se ofrecieron para tutelarle los primeros años y su madre, todavía viva, le dijo que ella podría hacerse cargo de las ganancias, y que no se preocupase porque saldrían adelante con los beneficios de las tierras, y las rentas y el copón.
Pero Moffer no escuchó a sus familiares. Empezó a llorar, y a llorar, y clamaba que qué desgracia, que qué pena más grande, qué dolor. Se dirigió a sus cinco hermanos pequeños y les dijo que como cabeza de familia, les desheredaba con todo el dolor de su corazón porque no podía hacerse cargo de ellos. Que siendo libres y buscándose la vida por su cuenta, podrían tener más oportunidades que siendo un Derrembarsnter. A su madre la mandó a casa de su tía Grunilda con acuse de recibo y le hizo firmar un documento por el que se comprometía a no volver a pisar la Baja Sajonia ni para mirarla de lejos. A sus hermanos les hizo jurar lo mismo. 'Quiero que os valgáis por vosotros mismos, sin el peso de nuestro nombre, yo, ay, yo, ay, lucharé contra el infortunio de la mejor manera que sepa'.
A sus parientes, que se olían lo que iba a pasar, les dijo que de administrar su patrimonio, ni de broma. Les montó una escena con cuchillos y rufianes alquilados para dar miedo, y no volvió a pisar la Baja Sajonia ni un Derrembarnster durante siglos, que no fuera descendiente directo del bueno de Moffer.
Allanado el camino, Moffer Derrembarnster se hizo cargo de los negocios paternos. Se alió con unos y con otros. Se hizo protestante porque vio que era bueno para el negocio. Dio dinero a los católicos con unos intereses altísimos. Financió una guerra aquí y la contraria en otro sitio. Engrandeció sus títulos. Se hizo margrave sin saber lo que era ser margrave, pero le daba igual. Se casó con una hija de un conde venido a más, que también estaba viendo que de pegar estacazos no se vivía y que lo suyo era traficar y hacer negocio.
Vamos, que cuando Moffer Derrembarnster murió dejó una herencia que no sabía ni él la pasta que tenía. Frase hecha, porque sí que lo sabía.
Lo que se llama una persona puesta en sus cosas.
Y con esta última semblanza nos vamos. Que tengan un feliz mes de agosto y si nos vemos por ahí, digan algo, no se corten y nos tomamos un lo que sea.
Salud y avanti con la guaracha!
Una mente preclara, un talento desbordante para la administración de lo suyo y lo ajeno, un lince para las cosas del pecunio, y un fenómeno para que con dos plumas y un cordel comieran veinte. Reunió, pasado el funeral de su padre, a sus hermanos y parientes próximos y sin pararse en mientes, les dijo que la cosa estaba muy mal. Pero muy mal muy mal. Y que a ver cómo lo podrían hacer para poder seguir viviendo todos a costa del patrimonio familiar partiendo de la base de que padre ya no estaba y que él era todavía joven y que a ver. Y sus parientes se ofrecieron para tutelarle los primeros años y su madre, todavía viva, le dijo que ella podría hacerse cargo de las ganancias, y que no se preocupase porque saldrían adelante con los beneficios de las tierras, y las rentas y el copón.
Pero Moffer no escuchó a sus familiares. Empezó a llorar, y a llorar, y clamaba que qué desgracia, que qué pena más grande, qué dolor. Se dirigió a sus cinco hermanos pequeños y les dijo que como cabeza de familia, les desheredaba con todo el dolor de su corazón porque no podía hacerse cargo de ellos. Que siendo libres y buscándose la vida por su cuenta, podrían tener más oportunidades que siendo un Derrembarsnter. A su madre la mandó a casa de su tía Grunilda con acuse de recibo y le hizo firmar un documento por el que se comprometía a no volver a pisar la Baja Sajonia ni para mirarla de lejos. A sus hermanos les hizo jurar lo mismo. 'Quiero que os valgáis por vosotros mismos, sin el peso de nuestro nombre, yo, ay, yo, ay, lucharé contra el infortunio de la mejor manera que sepa'.
A sus parientes, que se olían lo que iba a pasar, les dijo que de administrar su patrimonio, ni de broma. Les montó una escena con cuchillos y rufianes alquilados para dar miedo, y no volvió a pisar la Baja Sajonia ni un Derrembarnster durante siglos, que no fuera descendiente directo del bueno de Moffer.
Allanado el camino, Moffer Derrembarnster se hizo cargo de los negocios paternos. Se alió con unos y con otros. Se hizo protestante porque vio que era bueno para el negocio. Dio dinero a los católicos con unos intereses altísimos. Financió una guerra aquí y la contraria en otro sitio. Engrandeció sus títulos. Se hizo margrave sin saber lo que era ser margrave, pero le daba igual. Se casó con una hija de un conde venido a más, que también estaba viendo que de pegar estacazos no se vivía y que lo suyo era traficar y hacer negocio.
Vamos, que cuando Moffer Derrembarnster murió dejó una herencia que no sabía ni él la pasta que tenía. Frase hecha, porque sí que lo sabía.
Lo que se llama una persona puesta en sus cosas.
Y con esta última semblanza nos vamos. Que tengan un feliz mes de agosto y si nos vemos por ahí, digan algo, no se corten y nos tomamos un lo que sea.
Salud y avanti con la guaracha!
miércoles, 1 de agosto de 2012
Grandes Semblanzas III - Crisanta María de Turrón, Arcipreste de Hita
Si una cosa te lleva a la otra, si de verdad consideras, amable lector que mediante A lo más probable es que llegues a B, la vida de Crisanta María de Turrón, es tu vida. Porque una persona puede tener un interés determinado en un asunto que llamaremos esto o lo otro, pero de ahí a convertirte en algo que ni tú mismo sabes lo que es... hay un trecho. Vamos al turrón, nunca mejor dicho.
Crisanta María de Turrón nace en la villa oaxaqueña de Santiago Tlazoyaltepec en 1877, en el seno de una familia hacendista y hacendosa. Educación esmerada, modales exquisitos, instrucción a cargo de una institutriz belga que se quedó en el país tras la aventura de Maximiliano, paso a la capital para seguir estudiando y termina por ser en 1900 la primera mujer en conseguir licenciarse como Filóloga por la Universidad capitalina. Su especialidad, la literatura castellana de la Edad Media. La formación del idioma. Crisanta María de Turrón es toda una eminencia y una gloria nacional. Pero para continuar con su investigación ya no basta con el material que conoce y ha de partir hacia la Madre Patria. En el puerto de Veracruz es despedida por una banda de música y el gobernador Don Rómulo Remo Profundo, hace un discurso en el que la compara con una conquistadora que viaja hacia la fama y bla bla bla. Durante el trayecto en barco hacia España, Crisanta María de Turrón está a punto de tirar por la borda (qué bien traído) todo su trabajo y porvenir por culpa de una mocita de a bordo que le hace ojitos y ella se deja querer y al final no pasó nada porque Dios no quiso. Pero que con las ganas, si que se quedó.
Crisanta María de Turrón llega a la Universidad de Sevilla y allí entra en el grupo de estudio a cargo del profesor Amaranto De Celis, que comanda un grupo de jóvenes empeñados en desentrañar los orígenes del castellano, más allá de los esfuerzos de Menéndez Pelayo, Menéndez Pidal, y todos los Menéndez que hubiere desperdigados por la faz de la tierra.
Crisanta María de Turrón decide profundizar en el estudio de las obras del medioevo y especializarse en el Libro del Buen Amor. Se lo lee unas cincuenta veces en un mes. Pierde la vista a pasos agigantados. A la edad de 30 años está casi ciega. Lee y relee los versos del Arcipreste. Se obsesiona con ellos. Se obsesiona con la vida de Juan Ruiz. Investiga. Indaga. Remueve papeles y más papeles. Viaja finalmente a Guadalajara y llega hasta el mismo pueblacho de Hita para preguntar, conocer...
Con 35 años, mientras está en Guadalajara, Sigüenza y Alcalá de Henares aumentando su conocimiento del Libro del Buen Amor, recibe una carta de un anónimo que le dice que tiene que reunirse con él en Hita, en una taberna del pueblo, para hacerle entrega de documentos secretos sobre la identidad del Arcipreste y sus intenciones ocultas. Allí que parte Crisanta María, llega a la taberna, la conocen todos los del pueblo, un señor mayor entra en la taberna y le entrega una nota. 'Vaya a la iglesia y suba al altar'. Es lo que hace Crisanta María. Es el cura quien la espera. Don Arnaldo. Un señor muy mayor. La conduce por entre unos pasadizos y llegan a un cubículo. Nada más llegar, Don Arnaldo desfallece y muere. Crisanta María de Turrón está en estado de Shock. En el cubículo se hallan casullas antiguas, misales, biblias, y pergaminos de toda clase. Crisanta no sabe qué pasa. Qué hacer. Se pone muy nerviosa. Sin saber qué ni porqué, se coloca encima una casulla. Empieza a recitar versos del Libro del Buen Amor.
Sale del pasadizo vestida de tal manera y cuando vuelve a la iglesia, esta está llena porque es la hora de misa de tarde. Nadie se sorprende de verla allí vestida de esa manera. Ella da la misa, sin darla, porque no sabe, pero sabe recitar versos del Libro del Buen Amor y sus ejemplos y chanzas tienen entretenida a la parroquia.
Cada fin de semana, Crisanta María de Turrón, después de impartir clases en la Universidad de Alcalá, parte hacia Hita y el Arcipreste revive con ella hasta que en 1955 pasó a encontrarse con la deidad que le correspondiese.
Crisanta María de Turrón nace en la villa oaxaqueña de Santiago Tlazoyaltepec en 1877, en el seno de una familia hacendista y hacendosa. Educación esmerada, modales exquisitos, instrucción a cargo de una institutriz belga que se quedó en el país tras la aventura de Maximiliano, paso a la capital para seguir estudiando y termina por ser en 1900 la primera mujer en conseguir licenciarse como Filóloga por la Universidad capitalina. Su especialidad, la literatura castellana de la Edad Media. La formación del idioma. Crisanta María de Turrón es toda una eminencia y una gloria nacional. Pero para continuar con su investigación ya no basta con el material que conoce y ha de partir hacia la Madre Patria. En el puerto de Veracruz es despedida por una banda de música y el gobernador Don Rómulo Remo Profundo, hace un discurso en el que la compara con una conquistadora que viaja hacia la fama y bla bla bla. Durante el trayecto en barco hacia España, Crisanta María de Turrón está a punto de tirar por la borda (qué bien traído) todo su trabajo y porvenir por culpa de una mocita de a bordo que le hace ojitos y ella se deja querer y al final no pasó nada porque Dios no quiso. Pero que con las ganas, si que se quedó.
Crisanta María de Turrón llega a la Universidad de Sevilla y allí entra en el grupo de estudio a cargo del profesor Amaranto De Celis, que comanda un grupo de jóvenes empeñados en desentrañar los orígenes del castellano, más allá de los esfuerzos de Menéndez Pelayo, Menéndez Pidal, y todos los Menéndez que hubiere desperdigados por la faz de la tierra.
Crisanta María de Turrón decide profundizar en el estudio de las obras del medioevo y especializarse en el Libro del Buen Amor. Se lo lee unas cincuenta veces en un mes. Pierde la vista a pasos agigantados. A la edad de 30 años está casi ciega. Lee y relee los versos del Arcipreste. Se obsesiona con ellos. Se obsesiona con la vida de Juan Ruiz. Investiga. Indaga. Remueve papeles y más papeles. Viaja finalmente a Guadalajara y llega hasta el mismo pueblacho de Hita para preguntar, conocer...
Con 35 años, mientras está en Guadalajara, Sigüenza y Alcalá de Henares aumentando su conocimiento del Libro del Buen Amor, recibe una carta de un anónimo que le dice que tiene que reunirse con él en Hita, en una taberna del pueblo, para hacerle entrega de documentos secretos sobre la identidad del Arcipreste y sus intenciones ocultas. Allí que parte Crisanta María, llega a la taberna, la conocen todos los del pueblo, un señor mayor entra en la taberna y le entrega una nota. 'Vaya a la iglesia y suba al altar'. Es lo que hace Crisanta María. Es el cura quien la espera. Don Arnaldo. Un señor muy mayor. La conduce por entre unos pasadizos y llegan a un cubículo. Nada más llegar, Don Arnaldo desfallece y muere. Crisanta María de Turrón está en estado de Shock. En el cubículo se hallan casullas antiguas, misales, biblias, y pergaminos de toda clase. Crisanta no sabe qué pasa. Qué hacer. Se pone muy nerviosa. Sin saber qué ni porqué, se coloca encima una casulla. Empieza a recitar versos del Libro del Buen Amor.
Sale del pasadizo vestida de tal manera y cuando vuelve a la iglesia, esta está llena porque es la hora de misa de tarde. Nadie se sorprende de verla allí vestida de esa manera. Ella da la misa, sin darla, porque no sabe, pero sabe recitar versos del Libro del Buen Amor y sus ejemplos y chanzas tienen entretenida a la parroquia.
Cada fin de semana, Crisanta María de Turrón, después de impartir clases en la Universidad de Alcalá, parte hacia Hita y el Arcipreste revive con ella hasta que en 1955 pasó a encontrarse con la deidad que le correspondiese.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)