martes, 14 de mayo de 2024

Los dogmas, el PSC


El quesito dicen que no es queso, que es otra cosa. Y como esto, casi todo. Los debates surgidos durante y después de la campaña electoral, conocidos los resultados y sin conocerlos, se repiten y se repiten sin que haya una respuesta consensuada. El PSC es de izquierdas. Así lo percibe la gente que les vota. Y si ellos se presentan así y la gente los considera así porque les vota por eso, será así. Un ex referente de la CUP ha hecho un tweet en el que señala que posiblemente haya llegado el momento en el que esta formación considere formar parte de un govern de izquierdas junto con PSC, ERC y Comuns. Inmediatamente se le han saltado a la yugular para decirle que el PSC es de izquierdas. No es un tema nuevo, como digo, en conversaciones y informalidades varias, cuando se habla del PSC automáticamente se le considera 'no kosher'. Herederos de aquel PSOE y PP, la misma mierda es, todavía hay una izquierda que pone la línea del fuera de juego donde le da la gana y se mantiene dogmáticamente en la esquina, defendiendo una honorabilidad y una rectitud que poco a poco deja de interesar a la gente hasta que un día, de golpe, sepas que eres de izquierdas pero no se lo puedas decir a nadie. Ser de izquierdas en 2024 es algo que parece que merece una reflexión. No hay mucha gente de izquierdas si nos atenemos al concepto de izquierda clásica. Si ese concepto de izquierda clásica lo supiera yo sintetizar de alguna manera, lo haría. Pero no me siento capaz. Supongo que con apuntarlo y dejar que el lector agudice su ingenio y su memoria, tendrá claro que esa izquierda clásica, murió hace años. Aunque hoy mismo nos encarguemos de intentar resucitarlo, en la calle, eso no está. Y nadie lo espera. Hay otra izquierda, clásica también, que es la que se adapta a los tiempos, momentos y situaciones. Que ya hace lustros que no le hace ascos a pactos con el capital, a ser el capital y a representar los intereses no solo de una clase, sino de muchas más cosas. Esa izquierda no nos gusta porque no entendemos la ductilidad. Y entndemos que, al final, no sirve a los intereses de la mayoría, sino a los de unos pocos pero... al final es quien más apoyo recibe de la mayoría. No sé si me explico. El PSC ha logrado en Santa Coloma más votos que todo. Todo. Es el lugar donde más votos ha recibido. Como sabemos, Núria Parlon ha anunciado que dejará la alcaldía de Santa Coloma para ocupar una conselleria, probablemente la de Interior. Pues bien, hoy mismo un tuitero cercano a la esquerra indepe hace un tweet diciendo que estamos deseando que se vaya Núria Parlon porque solo se ha preocupado de la policía y no de la pobreza. Es como si la realidad nos molestara y verbalizando muy fuerte algo, esa realidad fuera la que queremos. Si lo piensas, pasa. Pero no pasa. Y así, mientras nosotros nos cagamos en Núria Parlon y en el PSC, el PSC se queda con nuestro quesito, con nuestro queso y con todo el mundo que, más o menos, se siente de izquierdas mientras tú eres un elemento cuando menos raro que pareces tratar de gilipollas a todos tus vecinos. No sé si me explico bien. Que es otro problema, que no nos explicamos bien.  

lunes, 13 de mayo de 2024

La insoportable levedad del ser. Un análisis del #12m


Hemos perdido dos diputados. Teníamos 8 y ahora tenemos 6. Es el peor resultado de nuestro espacio político en 20 años. Al menos, eso he leído. Recuerdo cuando conocimos los resultados de las elecciones pasadas. Quedar muy por detrás de ERC era un cambio de época, pero quedar por detrás de VOX, que entonces era algo exótico, fue todo un drama. En estas elecciones, ni siquiera con el previsible batacazo de ERC hemos conseguido unos resultados aceptables, todo y estar por encima de la media de nuestro espacio. No hemos recogido voto de ERC ni de una CUP en franco retroceso. El PP se ha colado también ahí y es ya la segunda fuerza en Santa Coloma en unas elecciones autonómicas. Hasta aquí los números más o menos fríos y el análisis en caliente vendrá ahora. Caliente porque han pasado unas pocas horas y aunque ya ha dado tiempo para ver dimitir a Pere Aragonés, todavía estamos digiriendo que, efectivamente, estamos al borde de algo que no queremos ver. La posibilidad de un Govern tripartit, con PSC y ERC, nos hace estar cavilando acerca de la importancia de esos seis diputados conseguidos y nos distrae de otro tipo de análisis. Seis diputados para una organización política que partía como decisiva y como la 'catalizadora' de unas elecciones que venían a definir el modelo de la Catalunya que ha de venir, después de años de hablar de cosas que no puede ser un resultado como para obviarlo y para estar con la cabeza puesta en cálculos y exigencias que pueden provocar más sonrojo que interés entre quienes nos vean desde fuera. Nuestros seis diputados son decisivos, sí, pero qué pasa con nuestro espacio político. ¿Qué pasa con la izquierda a la izquierda del PSC? (O en paralelo con el PSC) Hace un año, menos de un año, porque hace un año pasó otra cosa que también nos dará para análisis, tuvimos un muy buen resultado, aupando a nuestro espacio a la segunda posición de unas elecciones generales en las que recogimos lo que a todas luces es voto prestado ante la alarma suscitada por la llegada de las hordas de la extrema derecha. Pasada esa ola de terror, somos lo que tenemos. Y nuestra capacidad para ser una respuesta a las necesidades de la gente, es esta. Hace un año, los resultados de las municipales ya nos dijeron algo parecido, aquí en Santa Coloma de manera sangrante, pero a nuestro alrededor de manera más o menos similar. Nos cuesta conectar con la gente. Tenemos un electorado fiel, de piedra picada, pero no tenemos capacidad de atraer. Y el peligro de acabar teniendo un mensaje cada vez más encerrado en nosotros mismos ante la incapacidad de conectar (o hacer una lectura menos dogmática de lo que somos y de cómo es la sociedad catalana, española y europea en 2024), nos convierte en gente que está en un rincón, que pide jugar con el balón, pero que quiere que se juegue con unas reglas que los demás ya no quieren cambiar de ninguna manera. No conectamos con los barrios populares, de una clase trabajadora a la que no le enviamos mensajes de cariño sino aleccionadores. Y a la gente que debería ser nuestro público preferido a tenor por los contenidos, personas, etc., que componen nuestro espacio, ya se les presentan opciones mucho más atractivas que la nuestra, menos exigentes como el PSC o más aspiracionalmente deseables como ERC. Nos cuesta. Afortunadamente, tenemos algo que nos hace únicos y es precisamente una militancia que se revuelve ante la adversidad y que desde hoy mismo está ya expresando una opinión y una voluntad de hacer cosas, de estar en la calle, de conectar con lo que parece que hemos perdido. Así, entre ser una sociedad de amigos o ser un partido político con aspiración de modificar para bien la vida de la gente, hacerla mejor, debe haber un camino que estamos dispuestos a transitar. Y seguro que para algunos y algunas, esta situación de empequeñecimiento no es suficiente y lo que representamos, nuestra memoria, nuestro presente y nuestro futuro, es un pastel demasiado apetecible como para no seguir apretando hasta nuestra deseada desaparición, pero nosotros no estamos aquí solo para resistir, sino para enriquecer la vida política y la vida en general con lo que somos y sabemos. Solo espero que nos quede tiempo, fuerza, generosidad y militancia como para poder poner todo eso en la calle y que seamos útiles a la gente. 

jueves, 9 de mayo de 2024

Viva Palestina libre


Es decir, llevan 40 mil muertos, no, llevan asesinadas 40 mil personas en Gaza desde octubre. Es decir, Israel ha asesinado a 40 mil personas desde octubre mediante una campaña de exterminio absolutamente impune. Es decir, lo lógico y normal es que personas con sensibilidad hacia el exterminado, hacia el oprimido, quieran protestar. No es antisemitismo, es decir, no se puede ser antisemita por querer una Palestina libre y en paz. Es decir, debería ser lógico que se protestara por lo que es una absoluta indecencia. Un genocidio. Un exterminio. Un ataque impune, repito, abusador, sañudo, malvado, con la intención de aleccionar y erradicar. Pues lo lógico es que haya quien se sitúe del lado del que está siendo exterminado y no del exterminador. Pero no. Al parecer hemos llegado ya a ese punto en el que la protesta no tiene cabida, no puedes, no debes. Al parecer, atenta contra la libertad pretender gritar que Palestina debe y tiene que ser libre. Al parecer es cosa de locos pensar que Israel se está comportando como un Estado salvaje. Al parecer lo que queremos es decir Viva Hamas cuando decimos Viva Palestina libre. Al parecer saben mucho, interpretan lo que les conviene, no quieren que. No quieren que, en general. Porque atenta contra su libertad. Lo que estamos viviendo cada día, imágenes que nos desploman como género humano, merecen una respuesta. Al menos que alguien se rebele, alguien exprese que es una mierda como una catedral, que no puede ser. Pero no, estamos viviendo, como ya se vivió con la guerra de Ucrania, un ensayo de lo que es y lo que no puede ser. De lo que se puede y con quien se puede. Ya no se puede. Pero siempre se puede, aunque se pongan como se pongan, se podrá. Y Palestina será libre. 

miércoles, 8 de mayo de 2024

En campaña


¿De qué va esta campaña? Hasta el momento, la campaña electoral de las elecciones catalanas del 12 de mayo iba de ver de qué manera se plantea el Gobierno de la Generalitat una vez que ya ha pasado el tiempo en el que todo parecía encaminarse hacia algo que jamás pasó. Todo ha pasado y solo hay algunos nostálgicos como la CUP que añoran ese tiempo en el que izquierdas y derechas iban juntos de la mano hacia la construcción de una realidad nueva que en realidad no era más que filfa. Así pues, de momento de lo que iba todo esto es de saber qué pasa en Catalunya a día de hoy, en 2024 y qué queremos que pase en los próximos 4, 8 años. Esto debería ser lo que nos debería preocupar, saber qué. Hasta el momento, en los últimos años, diez si queremos poner una fecha, hemos tenido gobiernos que se han empeñado en desdeñar las cosas de cada día que afectan principalmente a esa Catalunya de los bloques, como quedó de manifiesto ayer en el debate de Tv3 ilustrando el bloque social con una imagen de fondo de edificio de ladrillo visto, poco Foraster, poca Bonanova. mientras nosotros, esos a los que afecta la política social según TV3, habíamos sido poco menos que utilizados como bulto para ese proyecto de nueva construcción nacional porque convenía. Parece que ya no conviene o que hay cierto retraímiento o que el cuento al final no ha cuajado. Y así las cosas todo se vuelve más difuso y quien promete la independencia, en la misma frase habla de fuerza para negociar en Madrid y las diferencias entre derechas e izquierdas parece que se aumentan y se señalan y, signo de los últimos 40 años, a la vez se reducen y todo lo que parecía antisistema y que iba a acabar con el régimen pues no lo parece tanto y se defienden proyectos como el Hard Rock y se intenta contener como sea el tema del debate de la inmigración porque está creciendo el monstruo de la extrema derecha y puede existir la tentación de alimentar el monstruo, no combatirlo, silenciarlo, plantarle cara y aparecer como un exaltado. Yo que sé. Debería ser una campaña para hablar de todo eso que la Generalitat ha pasado de hacer durante todo este tiempo y que siempre había algo mejor que hacer o alguien a quien echarle la culpa y mientras tanto el tiempo avanzando y la situación en los barrios pudriéndose. Debería ser eso de lo que hablamos. Pero estamos en campaña y cada día ponemos la carpa y cada día nos encontramos con gente y pareciera que la gente está un poco mosca y sí que es cierto que todo el mundo se ha acabado cansando un poco de todo, pero al mismo tiempo, dónde quedarán todos aquellos que se ilusionaron tanto y que pretendieron ilusionarnos tanto porque sí y ahora qué, qué les queda. Y nosotros. Nosotros mientras tanto haciendo campaña, cada día, repartiendo flyers, encartelando, poniendo los plafones, señalando que no nos podemos conformar. Porque la solución parece conformarse. Conformarse con aparcarlo todo, con dejar que las cosas sean como hace veinte años, que lo importante es ir haciendo. Y no. Lo importante es ir haciendo, pero haciendo cosas en beneficio de la mayoría y a la mayoría no parece que la vaya a defender Salvador Illa, la verdad. Bueno, qué voy a decir yo. Yo lo que digo es que tendría que haber un gobierno de la Generalitat de izquierdas y con capacidad para poder gobernar y actuar. Actuar. Porque habrá quien diga que ya había un gobierno de izquierdas, pero la verdad es que tenía poca capacidad para hacer nada ya que era una minoría minoritaria. Y eso tiene que cambiar. Y cuál es el elemento esencial para que eso cambie, pues nosotros, claro, Comuns Sumar. Eso es así. Y por eso hacemos campaña, porque creemos que si queremos que pasen cosas, tenemos que remangarnos y ponernos ahí. El tema. El tema es que faltan cuatro días para votar y la incertidumbre parece grande. Parece que quien quiere olvidarse de todo tiene una opción. Que quien quiere que parezca que no se olvida nada y que al mimo tiempo quiere orden tiene otra opción. Y lo demás parece importar poco. Lo demás a veces no importa tan poco. Ya lo he dicho antes, el tema de la inmigración parece ser el tema que preocupa y enfada a quien se quiere acercar a la carpa con ganas de discutir. Que eso ha sido así muchas veces, pero que eso está siendo cada vez más áspero, más extendido, menos entendido, es lo que alarma. Y bastante. Así pues nos quedan dos o tres días de campaña, más carpas, más actos, más metradas. Y el domingo a votar y a conseguir ese gobierno de la Generalitat que aquí, especialmente aquí en Santa Coloma, nos merecemos. 

Ah, y lo de Nuria Parlon. Eso otro día. 

martes, 30 de abril de 2024

Crónica del #Plegramenet de Abril. Cuatro gotas.


¿Qué decir del pleno de ayer que no se haya dicho ya? Posiblemente no se haya dicho nada. Se habrá fotografiado, se habrá audiovisualizado, se ha compartido en redes, pero poca cosa más. ¿Qué sacamos en claro del pleno municipal de ayer? Pues una cosa. El pleno de Santa Coloma de Gramenet, no es un circo. Podría haberlo sido y en muchas ocasiones ha sido un espectáculo lamentable, pero ayer, mira tú por dónde y antes de que la cosa se convirtiera en un esperado (por nadie) ten con ten, se decidió por parte de la presidencia que ya estaba bien y que tú me has dicho y yo espero que me hayas dicho para decir, pues que no tocaba. ¿Qué decir del pleno de ayer? Que se oía poco, que se escuchaba poco, porque lo que se escuchaba era la 'cacerolada' de las trabajadoras de BressolGramenet que protestaban en la calle, un día más, porque sus condiciones salariales, laborales en general, no son las que deberían. La municipalización de las escoles bressol de Santa Coloma, hecho magnífico y que alabamos en su momento, en realidad contenía una serie de agujeros que han convertido algo maravilloso en una chapuza que pagan las trabajadoras. Que podemos suavizar el tono y decir que es un proceso que no es sencillo y que requiere un tiempo para poder ajustar el funcionamiento de una estructura tan complicada en un tiempo que no contempla esperas y que se tiene que entender que gestionar eso no es fácil, pues lo podemos decir. Pero suavizar esto no significa lo otro. Y lo otro requiere una solución. Por la mañana fue el turno de los pensionistas, que cada lunes, incluso con un monzón en marcha, se plantan en la Plaça de la Vila para pedir la Segunda Residencia y Centros de Día en cada distrito. Pero hay quien no está ya no conforme con la reivindicación, que están muy a favor, sino que la consideran inútil y piensan que simplemente votándoles a ellos, eso se arregla. Me votas: Residencia. Poco más se puede decir del pleno municipal entonces, salvo que mientras unos ya andan de verano otros estamos todavía con el miedo en el cuerpo a enseñar cacha y cogernos el enésimo constipado inesperado como consecuencia del alarde. Pleno municipal pues, en periodo electoral y coincidiendo además con el día más lluvioso que se recuerda. Llueve tan poco que cuando llueve nos parece una barbaridad. En fin. Campaña electoral, como digo. Que podría aprovechar ahora este altavoz que se me ofrece para decir cosas de la campaña, pero total, serían las típicas cosas superficiales que ya están más que sabidas y que interesan más bien poco. El Pleno municipal. Preguntas y ruegos, bolas a media pista, miradas al tendido. Hay momentos en los que uno tiene la sensación de que me miran a mí. Hay una canción de los Surfin' Bichos que comenzaba diciendo 'Lauren Bacall me mira a mi'. O bien era una actuación en directo. Es igual. Me dicen que queme cosas. Estoy bien. 

lunes, 29 de abril de 2024

¿Entonces?


Una vez que ya se sabe qué va a pasar pero no qué ha pasado, quizás sería tiempo de aprovechar todo este marasmo para sacar algo positivo. Este impulso ciudadano más o menos espontáneo para apuntalar todo eso que ha hecho que hasta el mismísimo presidente del Gobierno se plantee plegar, para reforzar esas cosas que deberían hacer que la democracia no esté al albur de los cuatro fachas que quieren que esto sea su cortijo. Intentar hacer los cambios legales, intentarlo al menos, para revertir toda una serie de condiciones que hacen que la judicatura y la madre que los parió, dejen de ser el elemento que se utiliza para alcanzar el poder cuando los votos no llegan. Intentarlo al menos. Ya sabemos que Pedro Sánchez se queda, y que ahora lo que trasluce es que debemos ponernos todos en fila detrás de él para que el facherío, la fachosfera y toda la tropa esta que nos quiere llevar a un país en blanco y negro, no gobierne. Pero no tendría que ser así. Lo que tendría que ser es dar saltos adelante en materia de derechos. Parece que es evidente, pero no es el PSOE precisamente el partido más valiente para eso. Entonces. Entonces lo que hay que hacer es fortalecer lo que hay a su izquierda, fortalecernos, para que esos avances se aseguren. Que se aseguren los que están hechos y que se asegure que se van a seguir haciendo y que no va a consistir todo esto en echar el freno de mano. Dos alternativas: que de esto salga una plataforma de 'todos con Sánchez', como una manera de parar a la derecha y que arrase con lo que hay a su izquierda o bien, giro de guión y llegar a acuerdos con la derecha para desgajarla de la extrema derecha. Veremos. Lo importante entonces, no es lo que va a hacer Sánchez, sino lo que vamos a hacer nosotros. Y lo que estamos haciendo. Sobre todo lo que estamos haciendo. Porque lo que estamos haciendo va en el sentido contrario a lo que debería hacerse. Por todas partes, ojo. Y no lo estamos haciendo bien. En definitiva, ser conscientes de esa misma sensación de emergencia que ha querido crear Sánchez y aprovecharla para crear la herramienta que sea útil a la gente. Todo lo demás, es trabajar para otros. Para Sánchez, para la derecha, para tu obsesión de esperanzas y hilos rojos. En fin, tenemos tarea. 

viernes, 26 de abril de 2024

Once upon a time


Había una vez, en un país muy lejano, otro país dentro de ese país en el que se vivía y se conducía por la derecha. Siempre y bajo cualquier circunstancia, se regían sus habitantes bajo una serie de preceptos que venían dados desde ese siempre que nadie sabe datar. Esos preceptos decían que habían sido traídos por un sabio llamado Fulón, desde un lugar que el mismo Fulón se negó siempre a aclarar. Así que en ese país dentro de otro país donde todo se hacía desde la derecha, sus habitantes vivían felices y perfectamente en consonancia con un orden y unas reglas. Pero, ay, siempre hay en todo grupo humano alguien que se descarría y busca respuestas por su cuenta a los problemas del mundo, sin pensar que, quizás, deteniéndose un poco y preguntando por si alguien antes ya se preocupó por lo que a él le conmueve, y así nos ahorraríamos tantos y tantos destrozos que se causan por ese motivo de creer que uno es capaz de. Y no, no lo somos. Esto ocurrió con una persona a la que llamaremos Malón, aunque este no era su verdadero nombre ya que su nombre ha sido borrado y maldito para siempre en el mundo y el universo entero por su maldad aberrante. Malón quiso saber e investigar de dónde vino Fulón y repasó y consultó y dedicó tiempo a saber y saber y así llegó a la impía conclusión de que Fulón no vino de ningún sitio, sino que siempre estuvo en ese país dentro de otro país y que, hecho aún más sorprendente, en realidad Fulón como Fulón, jamás existió. Imaginen la sandez y la tontería y el cuestionamiento por el cuestionamiento y la subversión de creencias y me dan unas ganas de coger al tal Malón y que se entere de una vez y mira que ya me sé el cuento y sé que muy sánamente se lo quitaron de en medio y que Malón en realidad, bueno, que no quieras saber tanto. Siempre por la derecha y ya.