viernes, 29 de marzo de 2019
Kraftmann
Todo consiste en saber estar en los sitios. Kraftmann sabe estar en los sitios. Tú y tus amigos llegáis y tenéis la impresión de que todo el mundo debería saludaros, hablar con vosotros y os enfadáis. Kraftmann está en los sitios con cierto aire de disgusto y de confianza en que esos sitios no son sus sitios. Ningún lugar es su lugar. Todo es un no lugar hasta que llegue el momento en que todos sean lugares. Lugares por los que haya pasado Kraftmann. Ya te insinué ayer algo sobre que Wisebacht. Wisebach es Kraftmann. Se ha construido un personaje. Ayer te lo dije y no te lo tomaste muy en serio. Pero es lo que hay. Wisebacht es Kraftmann. Y tampoco disimula demasiado. Habla como él, se viste como él, está como él en lo sitios, pero es otra persona. Cuando es Kraftmann es cuando nos engaña a todos. Cuando es Wisebacht es cuando está en el Consejo. En el Consejo creo que es donde debe ser la verdadera persona que es. O que yo me imagino que es. Estoy enfermo. Esto tampoco lo sabes. Estoy verdaderamente enfermo y no me cabe en la cabeza que Kraftmann sea así, no me lo trago. Enfermo de pensar, enfermo de imaginar, enfermo de paranoia. Me he inventado a Wisebacht. No he visto nunca a Wisebacht en acción, pero me lo imagino. Me imagino a Kraftmann y me imagino a Wisebacht, pero a Kraftmann lo vemos todos y a Wisebacht solo lo ven algunos. Puede que a Wisebacht no lo esté viendo nadie jamás. En el Consejo. Me lo imagino siendo fiero, con impiedad, duro, astuto, cerril. Me lo imagino trazando una estrategia clara, salvaje, donde no hay clemencia para con nosotros. Me lo imagino. Todo me lo imagino. Me imagino los nombres, me imagino los apellidos, me imagino la sala del Consejo donde se reúnen y hablan y se ríen de ti. Sobre todo de ti. y de mí. Se ríen de vernos juntos. Se ríen porque han nacido para reírse de gente como nosotros. Como nosotros dos. Nosotros dos que somos tan especiales. Kraftmann es, en cambio, ganador y nosotros somos especiales pero perdemos. No. No me discutas ahora. Kraftmann siempre gana. Gana cuando gana y gana cuando se deja perder. Gana cuando te escucha y gana cuando habla. Gana cuando va de civil y gana cuando va de militar. Gana cuando está solo y gana cuando está con amigos. Gana pero no es como nosotros. Como tú y como yo. Kraftmann está solo. Y Wisebacht lo sabe.
jueves, 28 de marzo de 2019
Kraftmann
De todas las historias, la de Kraftmann todavía no te la he contado, aunque los dos sabíamos que tarde o temprano acabaría cayendo. Porque es una historia que te la habré contado mil veces con nombres de otros, pero nunca pensarías que Kraftmann iba a ser el protagonista. Nunca se sabe dónde van a aparecer las historias. Esta de Kraftmann es una historia típica, tópica si quieres. Es la historia de un engaño o es la historia de una verdad. La verdad de quien cuenta una cosa y sabe que está pensando otra. Es la verdad de quien no dice todo lo que sabe. Es la verdad dicha por quien la sabe y la conoce. Es la verdad de quien emplea el tono de voz más dulce del mundo, por eso no sospechabas nada de Kraftmann, porque Kraftmann es bueno, es sabio, es ajeno a los males que atenazan a tu grupo y al mío y viene a decirnos lo que él, buenamente, sabiamente, pacientemente, aporta. Aporta Kraftmann su experiencia y esa experiencia de Kraftmann se basa en giros, coletillas, abuso de la terminología al uso, cierta informalidad, lo que tú ya sabes. Es como nosotros. Se acerca a ti y te lo dice, porque necesitas su consejo, su ayuda y Kraftmann te la da. Es la historia de una historia como las que hay cada día a millones, la historia de Kraftmann pasando despreocupadamente a tu lado y dejando caer el comentario correcto, exacto. Es eso. Lo que tenía que decirse está dicho, y tú, mientras tanto, estás pensando en la frase anterior, en lo dicho en otro lugar, en algo que te distrae. Y nada distrae a Kraftmann de su cometido, que es uno y lo sabes. Ese objetivo es compartido, con otros, que piensan lo mismo que él, pero no debería ser así y tú aún crees que Kraftmann, finalmente un día abrirá los ojos y lo verá todo claro. Y no lo sabes. No sabes qué el sabio real es Kraftmann, que quien de verdad lo dice es Kraftmann, que quien lo ha decidido es Kraftmann y tiene Kraftmann la capacidad de decirlo sin parpadear, sin pestañear. Es Kraftmann. Estamos los dos solos, no nos está oyendo, te lo voy a decir al oído. Es Kraftmann. Siempre lo ha sido. Siempre ha estado detrás. Apaga la luz, que no nos vea nadie. Te lo voy a decir otra vez y no quiero que se te olvide nunca, nunca más. Cuando le veas a él, cuando te lo encuentres, no pienses en Kraftmann. Piensa en Wissebacht. Es así. Wissebacht es Kraftmann. Ese es el misterio. Está resuelto. Puedes irte. Es también parte de la historia.
miércoles, 27 de marzo de 2019
Crónica del #PleGramenet de Marzo. Dolor y Gloria.
Hubo un momento importante en el pleno del pasado lunes. Entre punto y punto del orden del día es habitual que el secretario, el señor Ezquiaga tiene que presentar lo que sigue. Como el hombre llevaba rato sin hablar y los aires acondicionados son lo que son y las gargantas secas traicionan al más pintado, comenzó con un gallo sideral. El gallo más gallo del gallinero. Pues de eso fue lo de pleno de ayer. Una parte al menos.
Estamos en este punto. He alcanzado buena parte de los objetivos que me he marcado en esta vida. Por los pelos, casi sonando la alarma, casi sobre la hora, sobre la bocina, se me acaban los símiles. Soy oficialmente, ministro de información y turismo. Ministry. Virrey de Valencia. Inca Yupanqui. Elvis Presley. Solo queda por encima mío la alcaldesa en su gloria y poco más. Y detentando este cargo, sintiéndome, ahora sí, parte del elegido grupo de los que manejan el cotarro y siendo ya de esos a los que el urbano de la puerta no les pregunta ‘dónde vas’, he de decir que, amigos y amigas, esto no es fácil. Por lo que te dije, por que en el momento en el que tienes que hacer las cosas medio bien, medio en serio, medio en condiciones, te sale el gallo. Y no me pasa a mí solo, lo que me consuela es que esto le pasa al más pintado.
Pleno municipal del mes de marzo y ya te digo ahora y lo dejamos zanjado, que los calcetines de rayas azules no pegan con la camisa rosa. Supongo que el PP ha entrado en fase de descomposición desubicación caramelo de limón y ya no saben ni qué ponerse, pero calcetines a rayas azules y camisa rosa por Dios y por la Virgen.
Por Dios y por la Virgen. Pleno del mes de marzo y faltan dos meses para las elecciones municipales, uno para las generales y eso de ‘y aquí parece que no pasa nada...’, pues sí pasa. Y mucho. El tono. Los modos, las caras. Mal rollo. Lo que parecía una balsa de aceite porque parece que todo estaba dado y benedido (no llores, Pompeu Lab), es ahora no sé, como que algo pasa. Esas caras. Esos rictus. Esas expresiones faciales denotando lo que quizás el emoticono rojo de me voy a cagar en... ilustra mejor.
Pleno municipal del mes de marzo y pasa lo que pasa. Que se acabó la broma. Mucho público, mucha gente. Porque había pollo. Punto primero, un pollo. El Ajuntament y el sindicato ADT pactan una mejora de un colectivo de trabajadores municipales, ergo, la policía municipal, que hoy por hoy tiene tanta trascendencia, influencia e importancia como el mismo Messi. Si la poli se queja, tiembla. Si la poli reclama y se le hace oídos, tiembla. El caso es que nosotros, los del grupo ICV-EUiA votamos a favor de dicha mejora. Porque es una mejora. Pero ojo. Porque esto lo han acordado estos dos actores dejando de lado a los otros sindicatos que fueron al pleno a mostrar su desaprobación, con razón, y así lo dijimos. Así lo dijimos, hablo como mi abuela. Mi abuela no hablaba así. Hablo como la abuela de alguien que dijo así lo dijimos. Pollo. El caso es que el asunto se fue caldeando. Salieron a relucir los serenos, entre la mofa y befa de la concurrencia. Se dijo que este acuerdo debería ser ampliado a colectivos menos favorecidos, como por ejemplo los feminizados.
Y ahora viene lo bueno. Una de esas cosas que sacadas de contexto, que es lo que voy a hacer yo aquí ahora, dan para una reflexión. En un momento de la exposición del porqué, o de réplica, el Teniente de Alcaldesa Esteban Serrano dijo lo siguiente: gobernar es priorizar. Y tenemos que priorizar sobre aquellos temas que inquietan a la ciudadanía como es la seguridad.
Toma tomate. La prioridad ahora mismo del gobierno municipal socialista, perdón, del PSC, es hacer caso a las redes sociales y, tal y como dijo la alcaldesa en esa entrevista maravillosa de ahora me escondo detrás de la farola, ahora estoy escribiendo en el ordenador, pues escuchar lo que dicen las redes respecto a la inseguridad y si nos dicen que nos tiremos por un barranco pues nos tiramos. Es decir, la prioridad es policía municipal, seguridad, y lo otro pues oiga, qué quiere que le diga.
Lo otro.
Lo otro es lo que pasó después. La Defensora de la Ciudadanía, Pepa González, que no ‘la pepa’, presentó su informe ante el pleno. Lleva seis meses en el puesto. Señaló varias cosas. Cosas. Qué cosas. Cosas sociales. No. Sí. No. Sí. ¿Cosas sociales? ¿En Santa Coloma? Sí. No. Lo hizo. Señaló que en Santa Coloma teníamos problemas por lo que ella había visto con el asunto de las quejas que le llegan y las solicitudes de información y esas cosas. Cosas sociales. Problemas que se ven. Lo del empadronamiento. Lo de la vivienda. Lo de la falta de recursos para atender a la gente, recursos humanos, se necesita gente. Somos el país con el número de trabajadores públicos más menor de los menores. Pero eso siempre es culpa de otro. De uno o de otro. Pero no es mía. Violencia ocupacional, etc. No habló del RockFest, o de los múltiples proyectos fantambulosos que nos van a poner de moda. Toda la obsesión del equipo de gobierno municipal es que no se le vayan votos por la derecha. Y por vender una ciudad que no tenga conflicto social.
Las caras. Esas caras de fastidio y de enojo ante las palabras que habrá quien pudiera calificar de inoportunas porque siempre es inoportuno poner encima de la mesa la realidad de una ciudad que no es ese entorno chiripitifláutico ‘de moda’ al que podrán venir a vivir los gente bien de Barcelona. Estamos al lado de la ronda, tenemos la Serra de Marina, el Río Besós y el parc Fluvial. Todo exterior. Mucha luz. Esa Santa Coloma. Tan bonita. Tan cara. Sin problemas.
Por eso esas caras de enfado. Y por eso esa respuesta de ‘pues nosotros ya estamos haciendo cosas’. Y por eso esa respuesta antológica y despreciativa del papel de la Defensora de la Ciudadanía o de cualquier Defensor, de hecho, cuando dijo que bueno, que en las quejas había incluso una queja porque la ruleta de unos recreativos... Por Dios y por la Virgen.
Santa Coloma, ciudad donde ya se hace todo.
Si ya se hace todo, porqué cambiar. Si ya hace todo no cambiar. ¿Han visto la lista del PSC? Pues es eso, no cambiar. Y si alguien entra en las listas del PSC pensando que con energía, ilusión y locura va a cambiar algo, no. No cambiará nada. Porque llevan dos millones de siglos y esto es lo que es. No va a cambiar. Pero oye, contra gustos, colores. Y que cada uno aspira a lo que aspira. Yo ya soy Príncipe de las Mareas. Lo entiendo todo.
El Pleno Municipal. Qué de gente. Gente pitando, gente que venía a ver a la Defensora y que se encontró con ese malrollismo (o malrrolismo?) tremendo.
El caso es que la vida sigue. Pero qué enfado. Qué enfadados. Qué enfadados madre mía, qué enfadados. Cómo se le ocurre, a falta de dos meses para las elecciones pintar ese panorama de Santa Coloma. Qué enfadados. Y qué enfadadas. Dolor y Gloria, faltas en el aire.
Y al final, cuando quieres hacer tu última respuesta porque necesitas dar la puntilla final, la gente no te deja porque aplaude para que ya, ya vale, ya está bien. Déjalo.
Sigamos adelante.
Siempre adelante, compañeros y compañeras.
El pleno sigue y Zapata Vive. El pleno camina por entre puntos dedicados a constatar que podemos pedir un crédito al BBVA como el que no dice nada, a seguir manteniendo la Comissió de Festes como un elemento de decoración precioso, a ir poniendo y quitando cosas, a modificar presupuestos, dinero aquí o allá, declaraciones en favor de los derechos de la gente mayor, y, en definitiva, los distintos inconvenientes de vivir en un marco legal en el que se votó hace un tiempo una serie de normativas sobre austeridad y asfixia de las administraciones públicas que cada uno salva como puede.
Salva. Ciudadanos. Un apunte. Vi poco nosequé en Ciudadanos. Y encima parece que la María va en las listas al Congreso, la catorce, que espero que no salga ni de broma y se tenga que quedar aquí. Vi poco salchipirri en Ciudadanos. Poca combatividad. Guante blanco. Poca esma. Sacándoles del tema policial y algún apunte sobre impuestos, poca cosa.
Los impuestos, luego ya si eso.
Mociones. Seguro que me estoy dejando cosas, pero es que esto ha cambiado mucho. Moción en recuerdo de la fecha del 14 de abril y de la Segunda República y por el fomento de valores republicanos. Nuestro rollo es el rock. No el autotune. Somos republicanos porque luchamos por la República. Lo que pasa es que ahora uno dice República y le viene la cara de Torra. Nos han quitado el vocabulario. Como cuando apareció Podemos que el verbo poder estaba prohibido. O el color amarillo. O los diccionarios Vox. República ahora parece que solo hay una. Y es, precisamente lo menos republicano que se me ha presentado. Una república que se busca a base de no afrontar ningún problema de nuestra sociedad de hoy ni de ayer ni del futuro. Una república que se presenta idílica y sonriente, pero que parece como un atornillamiento de lo peor de nuestro sistema. César, a quien le tocó el honroso papel de argumentar el sí pero pfff de SOM Gramenet porque claro, sí, tenemos que votar que sí, pero ya se sabe que esa república de la que me hablas está muerta, dijo que echaba de menos una mención este año a la república catalana. Pues eso. Búscala tú, la república catalana gloriosamente nada que se está montando, si es que se ha montado alguna vez. Y poner la bandera republicana todos los días, no un día. Claro que sí. Pidiendo alardes. No he visto yo a los CDR’s haciendo mucho más, la verdad.
Mención especial, premio Tony, para el PSC, que te vota a favor con ese dramatismo de quien va a empuñar el mosquete para tirarse al monte pero que lo ensucia todo cuando mete el abolicionismo de por medio. No se puede ser republicano sin ser abolicionista, porque la segunda República era abolicionista. Salero. Porque lo de la nostalgia que nosotros poníamos en la moción no se lo leyeron del todo. No al canal nostalgia. Avancemos. Tercera república. Y así ellos se quedan tan anchos y nos dicen a nosotros, a nosotros nene, que no somos republicanos.
Y al final, al final de todo. Nadie es republicano. Ni ellos, que con ese dramatismo de ‘puedo recitar los versos más tristes esta noche’, ‘volverán las oscuras golondrinas’, ‘abenamar, abenamar, moro de la morería’, te dicen que a fin de cuentas ya casi que esto es casi una república.
Mociones. Una moción que demuestra que esto no es fácil. SOM Gramenet insta al gobierno municipal a iniciar contactos con SOM Energia, una cooperativa cuyas excelencias y virtudes están fuera de toda duda y que... que casualmente ya había denegado la posibilidad de trabajar con el Ajuntament para lo mismo que... es decir, que esto no es fácil, que ser emperador de China no es sencillo y se te pueden pasar cosas como preguntar a la empresa Som Energia sobre si por un casual ya habían hecho alguna cosa en Santa Coloma. Ejem. Nosotros abogamos por explorar, nada, lo que ya se había hecho en Barcelona con la empresa municipal Barcelona Energia y ver si se podía... pero al parecer eso sí que lo habían consultado, para tapar cualquier salida a Barcelona Energia, no vaya a ser que desde los Comuns (hola, somos los comuns), se haga algo de provecho. En fin que esto de estar metido en el tema no es sencillo y se te pueden colar estas cosas. Y yo en nada de tiempo que estoy como marajá de Kapurtala ya he metido varias gambas.
Y luego una moción del PP que hablaba de quitar el Impuesto de Sucesiones porque en Andalucía el trifachito... pero hombre, pero por Dios y por la Virgen, cómo me vienes a decir que el gobierno del trifachito ha hecho algo... Ciutadans dijo que por supuesto, porque Ciudadanos es así y están allí pero se enfadan si les dices que no. SOM Gramenet por ejemplo, se volvió o a enfadar cuando les dijeron que eran la CUP. Esta vez no fuimos nosotros ni Ciutadans. Esta vez fue el PSC que estaba en modo enfado tremendo por todo. A ver en las generales qué gente va con el cartelito de apoderado de Front Republicà. Otra vez. República.
Y nada, que eso. Que poca cosa más. Que las cosas en los plenos avanzan que es una barbaridad. Frío, calor, asientos llenos, asientos vacíos. El que camina así o el que camina asá, el que se equivoca al hablar o el que no. El que tose o el que aplaude. Las cosas de los plenos. Con todo esto el asunto acabó a las once y media. Pero es que Diego Arroyo solo intervino una vez. Y le quedan dos plenos. Yo el último pleno le dejaba que lo hiciera él solo. Cerrar las puertas. Morir todos dentro. Total, yo ya he tocado techo.
domingo, 24 de marzo de 2019
Kerabán el Testarudo - Julio Verne
No hay nada más repelente que comenzar escribiendo algo con una cita. Decía Borges, Jorge Luis Borges (y no hay nada más repelente que decir el apellido y luego y el nombre y el apellido para dar a entender que si alguien no sabe de quién estamos hablando solo con el apellido ya le hago el favor de decirlo todo) que no otros se enorgullecieran de las páginas que habían escrito, él lo hacía de las que había leído.
Este libro, Kerabán el Testarudo estaba en casa de mi abuela Benicia. Cuando mi tío vivía todavía allí, mi tito Antonio, compraba muchos libros, muchos. Y yo pasaba las siestas leyendo, porque todavía no había adquirido ese hábito y prefería leer a dormir. Qué niño tan repelente. Mi tío Antonio tenía unos cuantos libros de Julio Verne en una edición especial, unos libros ilustrados que creo que me traje a Santa Coloma cuando mi tío se fue a vivir a Linares y se dejó unos pocos libros en casa. El caso es que entre esos dos libros recuerdo dos, uno era La esfinge de los hielos y el otro Kerabán el Testarudo. La esfinge de los hielos era un libro curioso que leí tiempo después, muchos años después. Era la continuación de un libro de Edgar Allan Poe llamado Narración de Arthur Gordon Pym. Este libro, el de Poe, me lo regalaron para mi comunión. Junto con otros libros, uno que se llamaba Cartas desde mi Molino de Alphonse Daudet y no recuerdo otro. Este de Cartas desde mi Molino me gustó mucho. Luego descubrí que Daudet era un ultra de de derechas. El libro de Arthur Gordon Pym nunca conseguía leerlo. Nunca, siempre me quedaba en la tercera o cuarta página, porque utilizaba muchas palabras marineras y me perdía. La esfinge de los hielos se supone que comenzaba la historia como si la historia de Poe fuera verdadera. Así me leí primero La esfinge de los hielos y luego años después el otro libro.
Kerabán el Testarudo me lo leí siendo un chaval, pero no sé situar la edad que tendría. Puede que 11 o 12 o 13 o... no lo sé. Pero supongo que leyendo historias como esta de Julio Verne a uno le pica la curiosidad y si tienes un poco de imaginación y las herramientas para poder escribir y difundir luego lo que escribes, nunca te alejarás demasiado del influjo de este tipo de literatura.
Al parecer Kerabán el Testarudo está escrito diez años después de La vuelta al mundo en 80 días. Y el argumento es similar. Un rico turco que vive Constantinopla tenía la casa en la parte asiática y el negocio en la parte europea. Para volver a su casa debía cruzar el estrecho del Bósforo cada día, pero un día suben el impuesto para pasar y él se niega a pagarlo. Protesta y se queja y al final decide darle la vuelta al Mar Negro para llegar a la otra orilla sin pagar. Lo acompañará un amigo holandés y los sirvientes de ambos.
A partir de ahí, una aventura en la que se van atravesando pueblos, conociendo gentes y visitando la diversidad del Imperio Otomano cuando este todavía dominaba buena parte de las dos orillas. Personajes pintorescos, romances, peleas, no sé. Historias que te hacen viajar sin viajar. Al final, un desenlace inesperado que te hace ver que si ridículo era el planteamiento inicial, el desenlace final lo es más y que la cabezonería es... bah, a quién le importa.
Lo importante era leer cosas curiosas, aventuras, la frontera rusa, el Cáucaso, los Kurdos, la ciudad de Trebisonda, los turcos, Constantinopla... esas cosas. 11 o 12 años, matar la siesta.
Hoy es uno de esos centenarios, aniversarios, efemérides, del fallecimiento de Julio Verne. Y me he acordado de esto.
viernes, 22 de marzo de 2019
La consagración de la Primavera
Textos que se repiten en tu cabeza. Títulos de textos que ya escribiste en otra ocasión. Respuestas a preguntas que ya te imaginas que te han hecho alguna vez. ¿Porqué lo has hecho? ¿Porqué no eres como los demás? Dicen que ha llegado la primavera y debe ser verdad porque hace una semana que el picor de ojos y el picor de garganta es diferente. Dicen que es primavera y no lo sé apreciar, porque la obra de delante de mi casa lo ha llenado todo de polvo. Creo que mi ropa tiene polvo y creo que mastico polvo. Creo que tengo polvo en el pelo.
Pero no va de polvo este texto. Va de la llegada de la primavera y mi madre diciéndome que tenemos que lavar el coche, que ahora es un coche en común y que deberíamos limpiar ya, ahora, ahora mismo. No tengo tiempo. No tengo nada de tiempo. El coche está sucio pero ahora no importa. El coche tiene un color extraño, debe ser la polinización. Miro el móvil, miramos modelos de coches, ahora estamos mirando modelos de combi. Me imagino siempre yendo a una boda en una furgoneta así, como una Kangoo, o la Berlingo. Una boda, con todo el mundo con sus coches de puta madre y tú en una Berlingo cuando ni siquiera tienes necesidad. Pero somos así, de hacer las cosas al revés para luego preguntarnos porqué nos preguntan esas cosas y porqué nos pasamos la vida respondiendo en la cabeza a esas preguntas. Buscando la coartada perfecta.
Debe ser el polen. Hay unas vistas muy diferentes según el sitio por el que subes o por el que bajas. Hay un bache antes de entrar en la salida que lleva a entrar en la B-20. Un bache que hay que esquivar todos los días. Un día, no lo evitas y te lo comes. Hoy había mucha caravana de coches a eso de las cinco de la tarde. Muchos coches. He elaborado una teoría sobre el tema pero no ha sido demasiado acertada.
La primavera ha venido y seguimos vistiendo con mangas largas y camisas. La primavera ha venido y como todos los casi cuatro años tenemos que enfrentarnos con el quién es quién, quién será, quién ha sido. Me pregunto si habrán ensayado las mismas respuestas en su cabeza ante las preguntas que les van a hacer. La primavera creo que ha venido la semana pasada y ya se ha ido. Ahora vendrá el invierno otra vez y luego ya pasaremos al verano.
¿Cuándo empieza todo esto?
¿Cuándo va a terminar otra vez?
Termina para no acabarse, acabar para no terminar. Jugar con las palabras. Tener las cosas claras, un mensaje sincero que te llegue al corazón. Un mensaje prístino. Un mensaje que cuando lo digas dejes a la tropa del revés. Tengo la respuesta concreta en este papel.
Hola.
Hola.
¿Cómo va?
Bueno. Ahí.
La primavera ya ha llegado, amigo.
Sí. La consagración de la primavera.
Consagración es un nombre muy español.
España es lo mejor. Pero es lo peor.
Quién habla ahora.
Tú.
Sigue.
No.
Me he encontrado esto hoy comiéndome un crusán en el suelo.
¿Es tuyo?
No, me lo he encontrado.
¿Y de quién es?
No sé.
Pero no va de polvo este texto. Va de la llegada de la primavera y mi madre diciéndome que tenemos que lavar el coche, que ahora es un coche en común y que deberíamos limpiar ya, ahora, ahora mismo. No tengo tiempo. No tengo nada de tiempo. El coche está sucio pero ahora no importa. El coche tiene un color extraño, debe ser la polinización. Miro el móvil, miramos modelos de coches, ahora estamos mirando modelos de combi. Me imagino siempre yendo a una boda en una furgoneta así, como una Kangoo, o la Berlingo. Una boda, con todo el mundo con sus coches de puta madre y tú en una Berlingo cuando ni siquiera tienes necesidad. Pero somos así, de hacer las cosas al revés para luego preguntarnos porqué nos preguntan esas cosas y porqué nos pasamos la vida respondiendo en la cabeza a esas preguntas. Buscando la coartada perfecta.
Debe ser el polen. Hay unas vistas muy diferentes según el sitio por el que subes o por el que bajas. Hay un bache antes de entrar en la salida que lleva a entrar en la B-20. Un bache que hay que esquivar todos los días. Un día, no lo evitas y te lo comes. Hoy había mucha caravana de coches a eso de las cinco de la tarde. Muchos coches. He elaborado una teoría sobre el tema pero no ha sido demasiado acertada.
La primavera ha venido y seguimos vistiendo con mangas largas y camisas. La primavera ha venido y como todos los casi cuatro años tenemos que enfrentarnos con el quién es quién, quién será, quién ha sido. Me pregunto si habrán ensayado las mismas respuestas en su cabeza ante las preguntas que les van a hacer. La primavera creo que ha venido la semana pasada y ya se ha ido. Ahora vendrá el invierno otra vez y luego ya pasaremos al verano.
¿Cuándo empieza todo esto?
¿Cuándo va a terminar otra vez?
Termina para no acabarse, acabar para no terminar. Jugar con las palabras. Tener las cosas claras, un mensaje sincero que te llegue al corazón. Un mensaje prístino. Un mensaje que cuando lo digas dejes a la tropa del revés. Tengo la respuesta concreta en este papel.
Hola.
Hola.
¿Cómo va?
Bueno. Ahí.
La primavera ya ha llegado, amigo.
Sí. La consagración de la primavera.
Consagración es un nombre muy español.
España es lo mejor. Pero es lo peor.
Quién habla ahora.
Tú.
Sigue.
No.
Me he encontrado esto hoy comiéndome un crusán en el suelo.
¿Es tuyo?
No, me lo he encontrado.
¿Y de quién es?
No sé.
miércoles, 20 de marzo de 2019
Cosas que me han contado
No sé mucho, pero al parecer le vieron caerse desde el bar. Salió a dar una vuelta como casi siempre que quería salir a dar una vuelta y le daba igual si le decías que no. En la esquina se cayó desplomado. No sabemos cómo ni de qué manera. Se cayó y se dio una buena ostia contra el suelo. Cayó como desmayado. Se marearía, suponemos y cayó de cabeza. Cayó y se pegó con el suelo en toda la frente, en la parte izquierda de la frente y de la cara. Como tiene ese pedazo de narigón se pegó también un buen rasponazo en la nariz. Un señor golpe en toda la cara.
Se supone que al caer al suelo y darse semejante cebollazo, que diría él, cepazo que diríamos nosotros, golpetazo, que diría todo el mundo, le dio una crisis epiléptica. Un ataque epiléptico. No sé. Debería ser un cuadro como para fijarse. Una persona mayor, tirada en el suelo, convulsionando y sangrando. No sé cuánto tiempo estuvo tirado en el suelo de esa manera.
Al sobrino del Gabi, el hijo del Rayo, parece ser que ese día tampoco se le olvidará. Pasaba por allí y ahora no sé concretar si conoció o reconoció a mi padre de alguna manera. Pero fue a ayudarle. Yo, que lo vi cuando ya estaba el ambulancia y el coche de la urbana, vi un cuadro que daba miedo. Hablando con más gente después, resulta que esa escena del coche de la guardia urbana y el ambulancia lo recuerdan, unos desde una acera y otros de otra. Yo pensé que algo pasaba cuando el autobús me dejó en la parada de la General Óptica. Él había salido a dar una vuelta y estaba localizado. Pero ese ambulancia.
Al parecer el hijo del Rayo lo vio y se acercó a ayudarle de alguna manera.
Al parecer una chica africana, una chica joven, también fue la única que se acercó y se le ocurrió meterle el dedo en la boca a mi padre para evitar que se tragase la lengua. No sé cuánta gente le vio, mucha gente supongo que no sabría cómo ayudar o qué hacer.
Los de la Rambleta creo que fueron los que llamaron al ambulancia. El hijo del Rayo, no sé su nombre. La chica africana.
No he ido a la Rambleta porque me parece muy poco ir y darles las gracias por haber llamado al ambulancia.
Pero muchas gracias por ese poquito que es tantísimo que hicieron por él. Y a todos los que preguntan por él, muchas gracias.
Ahora está volviendo, poco a poco. Va a ser un largo viaje, pero ahí vamos.
Esto es lo que me han contado.
Se supone que al caer al suelo y darse semejante cebollazo, que diría él, cepazo que diríamos nosotros, golpetazo, que diría todo el mundo, le dio una crisis epiléptica. Un ataque epiléptico. No sé. Debería ser un cuadro como para fijarse. Una persona mayor, tirada en el suelo, convulsionando y sangrando. No sé cuánto tiempo estuvo tirado en el suelo de esa manera.
Al sobrino del Gabi, el hijo del Rayo, parece ser que ese día tampoco se le olvidará. Pasaba por allí y ahora no sé concretar si conoció o reconoció a mi padre de alguna manera. Pero fue a ayudarle. Yo, que lo vi cuando ya estaba el ambulancia y el coche de la urbana, vi un cuadro que daba miedo. Hablando con más gente después, resulta que esa escena del coche de la guardia urbana y el ambulancia lo recuerdan, unos desde una acera y otros de otra. Yo pensé que algo pasaba cuando el autobús me dejó en la parada de la General Óptica. Él había salido a dar una vuelta y estaba localizado. Pero ese ambulancia.
Al parecer el hijo del Rayo lo vio y se acercó a ayudarle de alguna manera.
Al parecer una chica africana, una chica joven, también fue la única que se acercó y se le ocurrió meterle el dedo en la boca a mi padre para evitar que se tragase la lengua. No sé cuánta gente le vio, mucha gente supongo que no sabría cómo ayudar o qué hacer.
Los de la Rambleta creo que fueron los que llamaron al ambulancia. El hijo del Rayo, no sé su nombre. La chica africana.
No he ido a la Rambleta porque me parece muy poco ir y darles las gracias por haber llamado al ambulancia.
Pero muchas gracias por ese poquito que es tantísimo que hicieron por él. Y a todos los que preguntan por él, muchas gracias.
Ahora está volviendo, poco a poco. Va a ser un largo viaje, pero ahí vamos.
Esto es lo que me han contado.
lunes, 18 de marzo de 2019
Pasarela hacia el cielo
Pongo esta foto y pongo este titular porque no quiero poner otra foto y poner otro titular. Quiero hablar de lo que quiero hablar. Porque no se me va de la cabeza el proceso. La descomposición de los cuerpos. Hoy hablaba con uno en la sala de espera sobre esos pasteles de carne humana que hacían allá por los siglos de los siglos pasados, cuando morían los ahorcados, los ajusticiados y con su carne se hacían pasteles. Pasteles de carne humana. Creo que de eso va también la obra Sweeney Todd. Tengo que escribir de muchas cosas que me interesan y que seguramente sabréis captar al vuelo, porque estáis en lo que estamos y lo sabéis. No quiero poner esa foto del que hasta hace unos meses parecía tener claro el camino y ahora tiene claro otro camino y ha vuelto loco a medio o un cuarto o no sé qué porcentaje de la militancia porque ahora lo que toca es cambiar el discurso. Leo, siempre leo, siempre me lo leo, lo que se publica al respecto y los artículos de los que saben tanto para justificar una y mil veces que ahora lo que toca en aras de la unidad es romper la unidad. Leo que hay confusión, que hay caos, que diciendo esta mesa es verde habrá quién te discute que la mesa es verde y que la mesa es una mesa y que el color verde no existe. Tengo ganas de escribir, que hace mucho que no escribo. Tengo ganas de gritar de rabia al ver que la estrategia de la división, del daño, de la tuneladora, da sus frutos. Tengo ganas de gritar de rabia ante el niño bonito que se hace una foto con el Cañamero en la mani de Madrid y aprovecha luego la foto para cagarse en sus compañeros del de la foto. La dignidad, la decencia, la leche. Qué manipulación, qué falta de ética, qué parecidos son a aquel PSOE o PSC que ofrece el plato de lentejitas calentitas al que quiera acercarse a la luz del sol. A la zona de confort. Repito, en estos países en los que vivimos, la zona de confort se encuentra donde se encuentra la derecha. Compartir un 15, un 30, un 60 por ciento del discurso de la derecha, de cualquier derecha, de la bandera que sea, te hace vivir en la zona de confort, porque ya eres útil, porque ya estás de su parte. Porque sin discurso propio eres el número tres, el cabeza de nada, el fugitivo habitual. No me gusta nada cómo nos está quedando el 2019, supongo que a otros les estará gustando más, porque está volviéndose a parecer todo mucho a lo que estaba ya de antes, nos está quedando todo la mar de nada. Estupendamente nada. Sin alternativa. Con gente que nos dice que... ya no sé qué nos dicen. Todavía tenemos un diente de oro que nos pueden quitar. Los muertos sirven para hacer pasteles de muerto. Cuando muerdes al muerto igual te encuentras un diente, o una uña, pero te lo sigues comiendo porque tienes hambre. En los años del hambre el que ha pasado hambre es insaciable. Zona de confort, es que cada vez que lo pienso me revuelvo así como el que te dije. Y mientras tanto avanza una nada de conformismo, de nadismo, de absolutamente cerismo basado en palabras que no significan nada, nada, nada, nada, como nosequé en la lluvia se irán, en estas cuatro paredes: república, libertad, dignidad. En boca del que dice no pasarán con la boca chica, gente dándote lecciones de republicanismo. Dando lecciones de cosas. Ahora ya no somos nada. Todas las mañanas escuchando el juicio del procés, el juicio a la democracia, escuchando que todo ha sido una bufada de padre y muy señor mío y que esos señores tienen que estar en la calle y que le han tomado el pelo a todo el mundo unos y otros jugando a algo que iba de otra cosa: recomponer el orden. El orden ya está recompuesto.
Cautivo y desarmado el Ejército rojo, podemos volver a encerrarnos en nosotros mismos, a volver a sacarle brillo a las chapitas, a hacer nuestros actos para cinco personas, a pugnar por ser el Secretario General de Nada, el Coordinador General De Cero, a hacernos una foto con el Rufián o la Parlon de Turno. A mendigar por un algo, papa.
Los muertos descompuestos ya ni siquiera sirven para que se los coma nadie. Son frases que escribo porque tengo mono de escribir burradas, que no me salen porque ahora somos contenidos y comedidos. Son frases que ya salen muertas y que se la come la gente envueltas en un hojaldre que también tiene un gusto raro. Los zombis que te atacan y te muerden y te contagian su cosa. Te han mordido y te haces la foto con ellos. Hola, estoy feliz aquí. Ahora noto que mucha más gente me quiere y puedo seguir hablando de cosas republicanas y la gente me ama.
Me cago en el amor.
Cautivo y desarmado el Ejército rojo, podemos volver a encerrarnos en nosotros mismos, a volver a sacarle brillo a las chapitas, a hacer nuestros actos para cinco personas, a pugnar por ser el Secretario General de Nada, el Coordinador General De Cero, a hacernos una foto con el Rufián o la Parlon de Turno. A mendigar por un algo, papa.
Los muertos descompuestos ya ni siquiera sirven para que se los coma nadie. Son frases que escribo porque tengo mono de escribir burradas, que no me salen porque ahora somos contenidos y comedidos. Son frases que ya salen muertas y que se la come la gente envueltas en un hojaldre que también tiene un gusto raro. Los zombis que te atacan y te muerden y te contagian su cosa. Te han mordido y te haces la foto con ellos. Hola, estoy feliz aquí. Ahora noto que mucha más gente me quiere y puedo seguir hablando de cosas republicanas y la gente me ama.
Me cago en el amor.
viernes, 15 de marzo de 2019
Dios te ama
Y de qué manera. Dios te quiere tanto que no te deja vivir. Dios tiene esas formas de querer. Esa manera de amar tan fuerte y de una forma tan bruta que es capaz de dejarte aplastado en mitad de la calle, deshecho en mitad de la calle, jodido en mitad de la calle. Porque Dios te ama, pero no lo sabe controlar. Y sin él saberlo o sin Él saberlo, puede enviarte a pasar unas estupendas vacaciones a la montaña. Y te puede dejar sin habla. Te puede dejar sin conocimiento. Porque es una forma que tiene él de querer. Qué manera de quererte, qué manera. Orden de alejamiento de Dios. Dios me quiere, Dios te quiere tanto a ti que deberían prohibirle que se acerque a ti. Que no esté ahí, en la vida tuya, que se vaya. Si Dios te va a querer de esa manera, tan a su manera, casi es preferible buscarse otro planeta, otro mundo, otra creación. Te ama tan fuerte. Te ama de una manera tan animal, tan salvaje, tan a bulto, tan a granel, que eso casi no es amar. O al menos, como decimos siempre los que no sabemos si Dios es Dios o es realmente una invención de los hombres, si Dios nos quiere, se pasa un huevo. Tan fuerte nos quiere. Tanto nos ama. Pero no sabe calcular. Estará en periodo de prácticas en esto de amar. Nunca sabemos cómo amar, cómo querer, cómo estar queriendo, como ir amando. Nunca acabamos de aprender del todo. Y no hay libro de instrucciones en el amor. Y todas las canciones de verdad bonitas es porque hablan de amor. Y son esas canciones que de verdad recuerdas. Las de amor. Pero de Dios amando no te creas que hay pocas canciones. Que Dios amando también deja huella. Deja pabellones enteros llenos de gente víctimas del amor de Dios. Hay quien ha matado incluso para demostrarte que Dios no te quiere. A veces hay gente que te mata para demostrarte que Dios no te quiere. También. Pero la historia de verdad interesante está en el hecho de que Dios te ama y cómo lo demuestra. Cómo sabe Dios amar de esa manera que él ama. Quién le enseñó a amar de esa manera que tiene. Igual es que nadie le enseñó a amar. O el que se inventó la idea de Dios no tenía muy claro eso de amar cómo iba. Dios te ama. Te ama tan fuerte que dan ganas de pedirle una orden de alejamiento. Dan ganas de pedirle el divorcio. Dan ganas de pillar las maletas y largarse de aquí. A ti te está queriendo de una manera que yo que sé. Y es eso que dicen. Que cuanto menos aprecio haces de alguien más te persigue. Y tú no has tenido nunca el más puto mínimo interés y fíjate lo que te quiere. Venga a quererte y quererte. Y venga a amarte y amarte. Su puta madre.
martes, 12 de marzo de 2019
Karpov
No sé, pero me veo como encogido. Como si me hubiera empequeñecido. Como si hubiera menguado. Pequeño, enano, chico. Me cuesta poner los codos encima de la mesa, apoyarme. Estoy incómodo. Acabamos de empezar y estoy como acongojado. Le veo a él tan grande y yo tan enano. Pequeño, débil, flojo, encogido. Eso. Encogido. Ahora se supone que tengo que contar la historia de superación habitual, pero es que no me veo. El pequeño que se enfrenta al grande y que acaba derrotándolo porque es más inteligente. No soy más inteligente. Me veo pequeño. Chico ante este buen señor. Y ya he empezado cagado. Pequeño. Moviendo un peoncito ahí para dejarlo cerquita. Dejándolo todo cerca. No sé si voy a poder llegar al otro extremo del tablero. No sé lo que me pasa pero no me veo en condiciones. Estoy como empequeñecido. ¿Por qué? Si es un poco más alto que yo pero yo... me veo pequeño. Veo la bandera y me parece enorme. No sé si siempre han sido así de grandes las banderas. No lo sé. Me gusta mucho jugar y mientras juego también lo paso mal. Mal y bien. Mal. Quizás por eso he empezado a menguar, a encoger. No puede ser. Conozco a este buen señor desde siempre. Hemos jugado miles de partidas. No sé porqué ahora tengo que tener miedo, o encogerme. Qué me pasa. De tanto jugar y de tanto pasarlo mal me estaré haciendo... pequeño. Ya ni siquiera me sirve aquello de esperar y de dejar que el otro vaya desplegándose para luego aprovechar y meter ahí el puñal. No sé ni qué hago hablando así. Meter el puñal. Desplegándose. El rival es grande. Siempre parece más grande. Cuando sea viejo yo seré gordo y voluminoso y los rivales parecerán pequeños. Ese es otro tópico. Vamos de tópico en tópico. Yo era joven y él era viejo. Yo era viejo y los demás serán jóvenes. Cuando sea viejo ganaré siempre. Cuando sea gordo y voluminoso y los demás sean como yo ahora, un fideo encogido, un muñeco de trapo. Un alfeñique. Alfeñique clavando un puñal. Y más pequeño todavía cada vez que veo que esa gente se da cuenta de que él es tan grande y yo soy tan pequeño. Y me encojo más. Cada vez un poco más. Pequeño con las negras. Pequeño esperando el golpe del grande. Me enfado al ver me pequeño. Me cabreo al verme pequeño. Me cuesta no tirarle un peón a la cabeza. Todo el mundo dice que me controlo, que me defiendo, que soy frío. Y me siento tan pequeño. Y no me gusta. Y tengo un pronto muy malo.
lunes, 11 de marzo de 2019
La única revolución que queda viva
Por segundo año consecutivo, decenas de miles de personas se han echado a la calle coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y, en mayor o menor medida, han secundado la huelga feminista convocada para ese día. Por segundo año consecutivo, el movimiento feminista se ha revelado como una de las pocas, sino la única, esperanza que puede tener cualquier conato de oposición al Sistema. El movimiento feminista, dentro de toda su diversidad, parece ser lo único realmente revolucionario que queda. Revolucionario porque supone un cambio en el sistema, un cambio en el sistema de valores, de comportamientos, un cambio en el orden económico, cultural, un cambio completo. Y es una revolución en marcha.
Por segundo año consecutivo. En Santa Coloma, la convocatoria de concentración y la manifestación siguiente, volvieron a juntar a mucha gente, y sobre todo, gente joven, a las calles. En Santa Coloma, desde las entidades feministas históricas, las de nuevo cuño o las auspiciadas desde la casa grande, todas pusieron su gente y sus iniciativas al servicio de un día que se quería de nuevo históricas. Confieso que no me lo creí hasta que lo vi. Pensé que este año la afluencia de gente sería menor. El año pasado estaba candente el tema de La Manada… ya desde el mediodía vi en el metro grupos de chicas muy jóvenes que ya llevaban pancartas, caras pintadas, camino de concentraciones y manifestaciones. Porque ya no es solo la Manada y sus imitadores individuales o colectivos. Es la amenaza de los partidos de derecha cada vez más de derecha y cada vez más tendentes a atacar de raíz la ‘ideología de género’. Y que pasa el tiempo y no se cambia. Sigue el continuo goteo de muertes. Sigue el machismo constante, perenne. Sigue y muta y cambia de color, pero no fondo.
En Santa Coloma, la manifestación fue un éxito. Pero lo de la tarde en Barcelona fue increíble. Una manifestación como son las manifestaciones, con gente apretada, gente parada, gente y gente. Y mucha gente joven. De esas manifestaciones que ya no se ven. Mucha gente y mucha gente joven. Y una manifestación diferente. Manifestaciones en las que los grupos de mujeres se paran ante otro grupo de mujeres, escuchan sus cánticos y se unen. Sin preguntar si son o no son. Una manifestación de otra manera. Una manifestación viva. Una manifestación revolucionaria. Porque lo que se está demandando es revolucionario. No medidas cosméticas, no legislaciones que se queden en nada, no la nada habitual. Desde lo más básico, la dignidad, hasta lo más complejo. Lo que demanda el movimiento feminista, en su diversidad, es un cambio. Y un cambio que afecta a mujeres de edad, pensionistas, maduras, jóvenes, niñas, a todas. Y por eso es una manifestación y un movimiento de los que ya no se llevan. Ni las manifestaciones por los derechos laborales, por los derechos de los pensionistas, la sanidad, consiguen reunir a tanta gente.
Las manifestaciones por lo nacional, claro. También aportan mucha gente, claro. Pero no son revolucionarias porque no se sustentan en ningún cambio. En las manifestaciones del viernes no había autocares de gente que venía de…
Y sobre todo, la gente joven, los grupos de mujeres jóvenes que dan una lección constante sobre cómo se hacen las cosas, con alegría, con rabia, y se hacen.
Y como siempre, mientras se escribe esta entrada, el que lo escribe piensa que está desde el púlpito ‘saludando’ a esta movilización como apta. Como fetén. Yo, que sé mucho, digo que esto mola. Y como siempre, se hace el ridículo.
¿Qué puede pasar con este movimiento? Pues, como con todo, si consigue desbordar y seguir siendo un movimiento popular, empujará a que lo que se pretende sea asimilado como ‘lo que tiene que ser’. Pero si todo se frena si, como parece, el PSOE consigue una mayoría de gobierno suficiente y se vuelven a las medidas de barniz, sin tocar mucho más, el movimiento se desinflará, se desanimará y volverá a ser lo que fue.
Y, como es la única esperanza que nos queda, espero que esto último no pase. Que no pase. Y que siga.
Por segundo año consecutivo. En Santa Coloma, la convocatoria de concentración y la manifestación siguiente, volvieron a juntar a mucha gente, y sobre todo, gente joven, a las calles. En Santa Coloma, desde las entidades feministas históricas, las de nuevo cuño o las auspiciadas desde la casa grande, todas pusieron su gente y sus iniciativas al servicio de un día que se quería de nuevo históricas. Confieso que no me lo creí hasta que lo vi. Pensé que este año la afluencia de gente sería menor. El año pasado estaba candente el tema de La Manada… ya desde el mediodía vi en el metro grupos de chicas muy jóvenes que ya llevaban pancartas, caras pintadas, camino de concentraciones y manifestaciones. Porque ya no es solo la Manada y sus imitadores individuales o colectivos. Es la amenaza de los partidos de derecha cada vez más de derecha y cada vez más tendentes a atacar de raíz la ‘ideología de género’. Y que pasa el tiempo y no se cambia. Sigue el continuo goteo de muertes. Sigue el machismo constante, perenne. Sigue y muta y cambia de color, pero no fondo.
En Santa Coloma, la manifestación fue un éxito. Pero lo de la tarde en Barcelona fue increíble. Una manifestación como son las manifestaciones, con gente apretada, gente parada, gente y gente. Y mucha gente joven. De esas manifestaciones que ya no se ven. Mucha gente y mucha gente joven. Y una manifestación diferente. Manifestaciones en las que los grupos de mujeres se paran ante otro grupo de mujeres, escuchan sus cánticos y se unen. Sin preguntar si son o no son. Una manifestación de otra manera. Una manifestación viva. Una manifestación revolucionaria. Porque lo que se está demandando es revolucionario. No medidas cosméticas, no legislaciones que se queden en nada, no la nada habitual. Desde lo más básico, la dignidad, hasta lo más complejo. Lo que demanda el movimiento feminista, en su diversidad, es un cambio. Y un cambio que afecta a mujeres de edad, pensionistas, maduras, jóvenes, niñas, a todas. Y por eso es una manifestación y un movimiento de los que ya no se llevan. Ni las manifestaciones por los derechos laborales, por los derechos de los pensionistas, la sanidad, consiguen reunir a tanta gente.
Las manifestaciones por lo nacional, claro. También aportan mucha gente, claro. Pero no son revolucionarias porque no se sustentan en ningún cambio. En las manifestaciones del viernes no había autocares de gente que venía de…
Y sobre todo, la gente joven, los grupos de mujeres jóvenes que dan una lección constante sobre cómo se hacen las cosas, con alegría, con rabia, y se hacen.
Y como siempre, mientras se escribe esta entrada, el que lo escribe piensa que está desde el púlpito ‘saludando’ a esta movilización como apta. Como fetén. Yo, que sé mucho, digo que esto mola. Y como siempre, se hace el ridículo.
¿Qué puede pasar con este movimiento? Pues, como con todo, si consigue desbordar y seguir siendo un movimiento popular, empujará a que lo que se pretende sea asimilado como ‘lo que tiene que ser’. Pero si todo se frena si, como parece, el PSOE consigue una mayoría de gobierno suficiente y se vuelven a las medidas de barniz, sin tocar mucho más, el movimiento se desinflará, se desanimará y volverá a ser lo que fue.
Y, como es la única esperanza que nos queda, espero que esto último no pase. Que no pase. Y que siga.
domingo, 10 de marzo de 2019
Zona de Confort
Como dijo Lenin, que estuvo en Mallorca y anduvo flipando con todas las cosas que vio por allí. Hay que leerse las cosas. Y luego opinar. Leninismo. No confíes. No te fíes de la palabra del Secretario General. Lee. Como dijo Lenin, tengo las piernas inquietas. Como dijo Lenin, hay que tener paciencia. Como dijo mi madre, hay que tener paciencia. Como todas las cosas. Hay muchos puntos de vista. Como en todas partes, hay un grupo de personas que comparten un diagnóstico, pero la conclusión no es la correcta. Porque después de las soflamas revolucionarias, de los alardes teóricos sobre lo que es ser comunista, quiénes son los comunistas, las bienvenidas comunistas y las identificaciones de lo revolucionario con el comportamiento propio, lo queda es identificar una solución y lo que hay es una imagen. La solución más clara, la más radiante, la más estupenda y lógica, es la de poner en marcha toda la parafernalia de los partidos instrumentales y las coaliciones instrumentales y las piezas instrumentales con la CUP. Si se decide que se es revolucionario, comunista y se sabe distinguir entre táctica y estrategia. Con la CUP. Porque está claro, es evidente y no queda otra. Si somos, o son, comunistas de los comunistas los más, deben ir, por lógica con hermanos de revolución teórica y retórica. Si es evidente que la verdadera llama de la revolución ya no brilla en estos campos y es hora de transportar el fuego a otra cueva, son ellos, los alternativos auténticos y anticapitalistas de tomo y lomo con los que hay que juntarse. Pero no con ERC. Porque si de lo que se trata es de buscar el aliado con ERC, el movimiento es muy otro y sobran los golpes en el pecho comunista sobre el comunismo, ejemplos exóticos, el partido por delante y aquí estoy yo para lo que gustéis. Son muchas cosas.
Son muchas cosas de arremangarse y buscar y trabajar y ver cómo se hacen las cosas. De aguantar huelgas de metro y acoso contra una compañera regidora que ahora verá cómo sus compañeros hacen campaña contra su gestión y eso cómo va a poder ser. Pues siendo. Con camaradería. Vótate contra ti misma. Son muchas reuniones viendo orgulloso cómo jugando a campo abierto éramos parte fundamental del nuevo espacio y ver cómo compañeros y compañeras participaban en… y era que no, que no pasó. O pasó. Confío en lo que diga el Secretario General.
El coco. Tengo un sofá que me compré en el Ikea. Es un sofá muy cómodo, de los que te abrazan y te acogen y te sirven para iniciativa descansar. Me lo compré cuando entré a vivir en el iniciativa piso. Pero se iniciativa está haciendo viejo y quizás un día. Y ya no os lo podéis iniciativa quitar de la cabeza. Y ya no importan los ejemplos, las parábolas, las citas a Mao, a Lenin o al Payacho. Ha dicho usted iniciativa. Y lo ha dicho varias veces. Qué está buscando.
La zona de confort. Si no fuera porque al final de la jornada, en el resumen, se nos explica a las claras el movimiento táctico que incide en lo estratégico, pareciera una tomadura de pelo. Y no lo es. La zona de confort. Los tiempos nos exigen salir de la zona de confort, salir de nuestros marcos tradicionales de sometimiento izquierdista, de sufrimiento y dolor, para entrar en el Nirvana de los hombres buenos. Los tiempos, nos dicen en el editorial, nos exigen agilidad, soluciones líquidas, no estancarnos. Y llega la explicación diáfana: el ciclo que comenzó en subida y en éxito y en victoria, se estanca en 2016 y de ahí ya todo es cuesta abajo. Por lo que hay que saltar y viajar a una pecera más grande. Sin despeinarnos demasiado. Es decir, salir de la zona de confort no es salir de un espacio en el que uno lo encuentra todo a favor y de repente siente la necesidad de buscar algo nuevo, que rompa con la normalidad autoimpuesta. En este caso, en nuestro caso, de lo que se trata es de salir de una zona castigada, amenazada, atacada, estigmatizada, para viajar a praderas más tranquilas y remar a favor del viento. Salir de la zona de confort, desde la izquierda, no es eso. Al menos no lo veo yo así. Salir de la zona de confort es salir del discurso teórico y retórico y arremangarse y superar lo que se te pone por delante empleando tácticas o estrategias diferentes. Pero qué sabré yo que no he leído a Mao ni a Lenin ni me han hecho una bienvenida cero comunista. Si salir de la zona de confort es entrar en el espacio de Esquerra Republicana de Catalunya, no se trata ya de una contradicción. Se trata de un timo.
Como dijo Lenin, no me hace falta leer a Lenin. Como dijo Lenin, nos deja con el trasero sintiendo el fresco del mes de marzo a quienes en su día seguimos su línea no sé si táctica o estratégica. Como dijo Lenin, cuando me alío con los mencheviques luego se supone que me los tengo que zumbar y si considero mencheviques a unos, no me alío con liberal demócratas porque la palabra republicano es que la escucho y no puedo dejar de temblar. Lenin dijo tantas cosas. Lenin presentándose con los social revolucionarios. Lenin presentándose con Mao y haciendo anuncios en McDonalds. Lenin jugando en el Barça y entrenando al Madrid. Lenin dejándote jugar a tu jueguecito artesanal mientras él se pide la xBox. Lenin apareciendo en las televisiones. Lenin siendo uno más de lo que se llama la buena gente. Lenin ya no quiere unir los tranvías. Lenin haciendo un acto de campaña criticando a Lenin. Lenin tomando la iniciativa, ha dicho iniciativa, iniciativa, iniciativa.
Lenin, después de anunciar que se presentará con Esquerra Republicana de Catalunya y de que ha causado un trauma entre tu propia gente, dinamitando un espacio que pedía fraternidad y que se ha transformado en una coalición con todo lo oscuro que eso tiene, después de todo eso, se va de calçotada con tus nuevos amigos. Porque Lenin se iba de calçotadas también.
jueves, 7 de marzo de 2019
Tiempo, ciencia, arte
Reloj, agujas, tapón, medicina, bilirrubina, conocimiento del miedo, absurdo, abuso, terror, estupefacción, escalera, pancarta, casa, piso, lámpara, amparo, libro, lectura, Cersei viendo cómo revienta el templo de los Septos, horas, minutos, poesía, Pessoa, Portugal, Cristiano Ronaldo, fúbol, pelota, espinillera, cerveza, tapón de corcho tapando un agujero, papel tapando un agujero, una verja, ya no me asomo a la reja, raja, roja, Pantoja, patillas, pelos, se da la vuelta cuando dice lo de cruzar la esquina, dientes, separados, aumento de la visión, cambio de perspectiva, pintura, pinceles, dibujo, lápiz, vall d'hebron, Can Ruti, mayúsculas, minúsculas, pequeñas, diminutas, espanto, miedo, pánico, conocimiento del medio, Albolote, alondra, grupos de música que no conoces, ese es quizás uno de los grandes miedos. El tiempo, la ciencia, el arte. No saber de qué estás hablando y que aquello de lo que estás hablando sea antiguo. El tiempo. El morro del coche. El morro del coche que se cae. El morro del coche. No sé de qué me estás hablando. Mi gran miedo. Mi gran miedo número natural. Abrir el capó del coche y que el capó del coche no se abra. Cerveza, vino, southern confort, cava, fresquito, cervecita, fresquita, qué buena, fruco de ese que te dan y te lo bebes diciendo pero pensando. Medicina, pastilla, frenadol, paracetamol, antiestamínico, sobre, sobres de arte, haciendo sobres de arte hasta las dos de la mañana y tu padre en la puerta mirándote y pensando, menudo desastre. Rotring. Mortring. Gol, mikasa, pantalón, ciencia, momentos estelares de la ciencia, el libro de Asimov que tanto te gustó hasta que a las veinte páginas empezaste a entender que no tenías ni idea y que posiblemente hubiera cosas que nunca entenderías. Viejo, anciano, los dos patitos, el humor, el tumor, el armario, abierto, porque he comprado una botella de suavizante de un euro y medio que es demasiado grande y no entra. La puerta abierta, la puerta cerrada, los viejos mirando en ristra la obra. Obrero, trabajador, precario, autónomo, anticapitalista, reformista, socialdemócrata, comunista, muy comunista, era tan comunista, secretario, subsecretario, habla usted como un viceministro, anarquista, anarcocomunista, anarcosindicalista, tercerista, Pestaña, Partido Laborista, sindicato, patria, familia, Felipe González, papel, cartulina, díptico, triptico, fresco monumental.
Fresco monumental.
Ahora y en la hora de nuestra muerte amén. Prepárense para salir. A las seis menos diez o menos cinco, Lidia desde la secretaría iba avisando a todas las clases que se acercaban las seis y que nos teníamos que ir. El mejor momento de la vida. Decía 'Preparénse para salir'. Refresca.
Botella, cartón, semáforo, bingo, fresco.
Monumental.
Fresco monumental.
Ahora y en la hora de nuestra muerte amén. Prepárense para salir. A las seis menos diez o menos cinco, Lidia desde la secretaría iba avisando a todas las clases que se acercaban las seis y que nos teníamos que ir. El mejor momento de la vida. Decía 'Preparénse para salir'. Refresca.
Botella, cartón, semáforo, bingo, fresco.
Monumental.
miércoles, 6 de marzo de 2019
Chaco
En la Guerra del Chaco:
- No camines tan deprisa.
- No voy tan deprisa.
- Sí que vas deprisa. Parece que tengas prisa en llegar.
- Es que tenemos que llegar.
- ¿A dónde quieres llegar?
- Pues allí.
- Pero porqué tienes tanta prisa en llegar allí, si sabes que nos van a matar.
- Bueno. Pues si nos matan, nos matan.
- Sí, claro.
- Pues claro.
- Pero yo no quiero que me maten.
- Pues no vengas.
- Pero tengo que ir, porque si no, me matarás tú.
- Yo no te voy a matar.
- No me fío.
- Venga.
- No puedo ir más deprisa. La hierba está muy alta, no puedo mover las piernas deprisa.
- Yo puedo.
- Tú puedes. Tú lo que quieres es que te maten. Te la bufa todo y tienes ganas de que te maten. No quieres estar aquí y te quieres matar. Pero hay otras maneras de hacerlo, si no quieres estar aquí, pues camina más despacio hasta que te quedes parado. Hasta que te quedes quieto. Hasta que no te muevas, hasta que parezcas la misma hierba. Nadie te va a echar de menos. Nadie nos va a venir a buscar. Quedémonos quietos, así, quietecitos. Si nos quedamos quietos y si cerramos los ojos, no pasa nada. Dejamos de estar. ¿Dónde estás?
- No camines tan deprisa.
- No voy tan deprisa.
- Sí que vas deprisa. Parece que tengas prisa en llegar.
- Es que tenemos que llegar.
- ¿A dónde quieres llegar?
- Pues allí.
- Pero porqué tienes tanta prisa en llegar allí, si sabes que nos van a matar.
- Bueno. Pues si nos matan, nos matan.
- Sí, claro.
- Pues claro.
- Pero yo no quiero que me maten.
- Pues no vengas.
- Pero tengo que ir, porque si no, me matarás tú.
- Yo no te voy a matar.
- No me fío.
- Venga.
- No puedo ir más deprisa. La hierba está muy alta, no puedo mover las piernas deprisa.
- Yo puedo.
- Tú puedes. Tú lo que quieres es que te maten. Te la bufa todo y tienes ganas de que te maten. No quieres estar aquí y te quieres matar. Pero hay otras maneras de hacerlo, si no quieres estar aquí, pues camina más despacio hasta que te quedes parado. Hasta que te quedes quieto. Hasta que no te muevas, hasta que parezcas la misma hierba. Nadie te va a echar de menos. Nadie nos va a venir a buscar. Quedémonos quietos, así, quietecitos. Si nos quedamos quietos y si cerramos los ojos, no pasa nada. Dejamos de estar. ¿Dónde estás?
martes, 5 de marzo de 2019
Si me queréis, irse
Llevo leyendo unos días artículos que se publican en algunos espacios que antes uno consideraba de referencia, o al menos, de cierto interés. Leo manifiestos. Leo proclamas. Leo resoluciones. Leo cómo se forman corrientes que se acaban transformando en partidos que serán alas izquierdas o derechas de otras formaciones. Leo Messi.
Leo artículos en espacios de referencia que si antes apostaban por una cosa, ahora dan un montón de vueltas para acabar diciendo otra. Leo cómo mi espacio, el espacio político que me representa y por el que tanto hemos estado esperando muchos, se pone en cuestión. Leo cómo los mismos que eran los que más proclamaban las bonanzas de avanzar hacia un nuevo espacio y por los que, siguiendo sus iniciativas políticas, arriesgamos y nos la jugamos (lo poco que te puedes jugar si eres de Esquerra Unida i Alternativa), ahora consideran que ya no merece la pena y que hay que ir de la mano con quien hasta hace poco era un adversario con el que no compartíamos mayores referencias que algún apellido. Leo cómo los mismos que se mostraban frontales, contrarios y votaron en contra de todas las resoluciones que apostaban por avanzar en el nuevo espacio, se dan golpes en el pecho ahora sintiéndose comunes desde que les dio la primera luz. Leo cómo siendo nosotros un espacio en el que lo nacional o lo identitario no es la primera ni la segunda razón por la que nos ponemos a trabajar, a colgar carteles, o a perder horas en reuniones que nos quitan la vida, leo que las primeras corrientes que se forman tienen que ver precisamente con el tema identitario y no con lo social.
Leo cómo se quejan de institucionalización del espacio común quienes no sueltan un escaño que ya no merecen porque nadie les votó para ello. Leo cómo se quejan de institucionalización del espacio común quienes siempre han optado por la vía institucional como básica para poder ejercer su política. Leo cómo lo que uno pensaba que iba a ser una solución, un nuevo renacimiento, ahora parece un lastre. Leo cómo en los artículos sesudos que antes me parecían una muestra inconmensurable de la capacidad de reflexión y análisis de la situación y del momento, ahora se nos vende con la misma retórica la fuga como solución. Leo cómo lo que parecía funcionar en plan bandolero como una seda y despertaba entre las gentes buena dosis de optimismo y esperanza, se esclerotiza y se convierte en otro partido más, peor, una coalición, la pena negra.
Escucho cómo la gente, la gente, en las conversaciones, la gente, la otra gente, la que no lee los artículos sesudos e importantes y rimbombantes, ni lee las resoluciones, ni sabe de alternativas republicanas, dice que habrá que hacer, esta vez, lo que es más útil para que no pase lo que pueda pasar.
Leo que esperamos qué se decide para ver qué se decide y que según lo que se decida o se decida lo que se decida, vamos hacia atrás.
Leo que nunca acabamos de ser un espacio común. Porque no parece que tengamos nada en común. Y yo creo que sí. Pero leo pequeñas miserias, cosas pequeñas, que con la excusa de avanzar, no hacen más que retroceder.
Escucho en la tele a un hombre decir que viendo esa tierra tan hermosa se hace cada vez más independentista. Y siento que por culpa de pensamientos como ese, nuestro espacio se convierte en estatua de sal. Y cada vez lo soporto menos.
Leo que en el manifiesto se habla de alternativas republicanas de la mano de 'republicanos' que nunca hacen política como la que nosotros proponemos. Esa pequeña política que hacemos nosotros. Y se me cae el alma a los pies.
Veo las caras que se ríen. Otras que no lo van a pasar bien. Otras que ya tienen dónde ir.
Pues si me queréis, irse.
lunes, 4 de marzo de 2019
El Comte Viquèrfol entra a l'església
Hi va haver una època en la seva vida que el Comte Viquèrfol era molt i molt creient. De petit el pare Gurrí va fer d'instructor del jove infant i li va transmetre totes les pors, grans i petites, a tot i a tots, que caracteritzaven una bona educació cristiana i santa. El Comte Viquèrfol escoltava embadalit les històries de la Història Sagrada, els passatges bíblics, les ensenyances dels profetes, les vides de sants i santes. El pare Gurrí li va ensenyar també la superioritat d'ell i els seus sobre la resta del món, a defensar lo seu sobre totes les coses, a pensar que Déu era d'ell i només d'ell. El pare Gurrí també li explicava històries dels seus viatges de peregrinatge a països que el Comte Viquèrfol desconeixia. Eren viatges sants, plens de coneixences de persones santes, a llocs plens de gents d'estudi i saviesa que eren els autors dels millors llibres que mai s'havien escrit. Eren viatges on el pare Gurrí explicava que s'havia de fer de la virtut un valor, que ell havia d'èsser mirall on les pobres gents es miressin per sentir admiració. Què Deu havia posat el món a disposició de les persones de qualitat per que fossin els seus capataços a la terra. Que tots eren fills de Deu, però que hi havien alguns més fills de Deu que uns altres.
I així havia estat la infantesa del Comte Viquèrfol i aquestes ensenyances li van acompanyar fins que un dia es va avorrir d'elles i les va canviar per unes altres, tot i que externament hi seguia fent professió de fe i obligava als seus súbdits a fer-ho.
I perquè va perdre aquesta fe en les ensenyances del sant pare Gurrí?
No hi va haver cap fenomen especial. Un dia va volver visitar una església nova. Havien tirat la vella avall i van fer una nova. El Comte Viquèrfol tindria poc més de trenta anys. Va passar a cavall pels voltants i la va mirar amb estranyesa. Va entrar dintre. Va sortir. Va entrar. Va donar unes voltes amb el cavall.
- I com és... això?
- És la moda que ve d'Italia, senyor.
- D'Italia.
Així va perdre la fe en Deu i la va guanyar en allò que en deien Italia.
I no li va anar gaire millor.
I així havia estat la infantesa del Comte Viquèrfol i aquestes ensenyances li van acompanyar fins que un dia es va avorrir d'elles i les va canviar per unes altres, tot i que externament hi seguia fent professió de fe i obligava als seus súbdits a fer-ho.
I perquè va perdre aquesta fe en les ensenyances del sant pare Gurrí?
No hi va haver cap fenomen especial. Un dia va volver visitar una església nova. Havien tirat la vella avall i van fer una nova. El Comte Viquèrfol tindria poc més de trenta anys. Va passar a cavall pels voltants i la va mirar amb estranyesa. Va entrar dintre. Va sortir. Va entrar. Va donar unes voltes amb el cavall.
- I com és... això?
- És la moda que ve d'Italia, senyor.
- D'Italia.
Així va perdre la fe en Deu i la va guanyar en allò que en deien Italia.
I no li va anar gaire millor.
viernes, 1 de marzo de 2019
Canvi Climàtic i Política Municipal. Debate de calentamiento.
Dos momentos. Uno brillante al principio, uno menos brillante al final. En medio, una suerte de debate que no fue tal y que fue más un cuestionario a responder de viva voz, una especie de examen oral que el recién formado grupo Rebel·lió o Extinció organizó ayer en el Pompeu Lab. Un examen oral sobre la relación entre la política municipal y el cambio climático en el que los representantes de cuatro fuerzas políticas contestaron a una serie de preguntas relativas a cuestiones relacionadas con el medio ambiente, el sistema productivo, las emisiones de gases, etc. Digo cuatro representantes de partidos políticos y no digo cuatro partidos políticos de izquierdas. Porque cuando nos interesa según quién es de izquierdas y cuando no, no. Así que mantendré el espíritu original del pensamiento realmente alternativo y no calificaré a todos los partidos de una manera o de otra. Partidos.
Sam Núñez, cabeza de lista de ERC, Patrícia Lafuente, exregidora de SOM Gramenet, Tomás Carrión, actualmente técnico de la casa grande por el PSC y nuestro Josep Ramón Aragó representando a los Comunes.
Momento brillante. Miquel Rodríguez presentó el debate y comenzó con la siguiente imagen: las películas de catástrofes siempre empiezan con gobiernos haciendo caso omiso de las advertencias de los científicos. Bravo. Qué tenían que decir los políticos.
No soy yo una persona con conocimientos sobre el tema más allá de saber entender que es mejor un planeta que un no planeta. Y a partir de ahí, relleno huecos. Jugar al espacio. El debate transcurrió por los vericuetos habituales cuando están de por medio los partidos políticos colomenses. El técnico Tomás Carrión hizo gala de conocimiento del medio (redoble), datos, políticas y los consabidos 'eso ya lo estamos haciendo', 'eso lo estamos estudiando', 'si hay alguna política que haya que tener en cuenta, pues lo miramos'. Todo correcto y fabuloso. En Santa Coloma en el área de medio ambiente ya se hacen muchas cosas y las que no se hacen se están mirando. ¿Por qué no habló el regidor Álvaro Rodilla, presente en la sala? Era una pregunta que flotaba en el ambiente. Flotaba tanto que...
El público. En el Pompeu Lab no se pueden hacer debates. O al menos debates con poca gente, porque cada vez que se abre una puerta, se oye la puerta, quien viene a preguntar, las escaleras subiendo. Los teléfonos móviles sonando a todo meter, desde Queen hasta blues clásico, pasando por los tonos de toda la vida. No apaguen el sonido del móvil, es necesario escuchar los móviles de todo el mundo. Porque allí estaba todo el mundo. Menos la alcaldesa, el PSC llevó al examen oral a buena parte de sus regidores de peso y personalidades con conocimiento del tema. Lo que da cuenta de la importancia que se le daba al debate. Tomás Carrión vino a decir que todo lo que se puede hacer ya se está haciendo. Me repito. Pero es que las cosas son así. Se repiten.
SOM Gramenet llevó a la ex regidora Patrícia Lafuente. Y como ocurre últimamente con los representantes de SOM, sean de esta medio legislatura o de la pasada, el esfuerzo por parecer que manejan datos y que no son un grupo de indocumentados, que no lo son, les hace acentuar el lenguaje técnico, los conocimientos, las propuestas, el tono didáctico y finalmente acaban asemejándose a lo que rechazan. En un momento dado, Lafuente hizo mención a los avances de Barcelona en la materia de... Barcelona. Ni nosotros hablamos tanto de Barcelona. Lógicamente, SOM Gramenet también llevó al debate a buena parte de sus pesos pesados y, aunque no estuvo ni su cabeza de lista, ni la segunda, también se le dio importancia. En cuanto a las propuestas, todo correcto. No me pidan que las detalle.
Sobre las propuestas que Sam Núñez llevó a cabo, cada vez que hablaba de ser valientes, no sé, me daba como que no sé a qué se refería. Ser valiente. Un partido que gobierna por sistema con la derecha de PdeCat, que no es capaz de romper el relato en tantas cosas, que no ha aprobado unos presupuestos porque los zorrocotrocos de twitter les pondrían patas arriba... ser valientes. No sé. Sam Núñez estuvo algo más solo. Y fue el único cabeza de lista que habló. Entre sus propuestas, algunas más copiadas a Barcelona y a los comuns de Barcelona y una inquietante propuesta sobre Can Zam en la que no me quedó claro si estaba o no por el parque o estaba por ese 'proyecto que contente a todos', que es exactamente lo mismo que argumentó el portavoz del PSC. Glups. Ante la insistencia de Sam Núñez sobre los incumplimientos de compromisos, Tomás Carrión lo toreó con un clásico de la política colomense. Es decir. Lo estamos mirando. Llegó a hablar de la municipalización, Carrión, del agua. Así. Para el año que viene. O para el otro. Poco a poco. A veces creía estar escuchando a Esteve Serrano, el mismo tono, el mismo discurso.
Y nuestro Josep Ramon Aragó. Por decirlo de una manera sencilla: para ir aportando propuestas por aportar, ve a lo grande. Hay procesos que son lo que son, la calima desde África, los cambios en las especies... y que por resumir, si no cambiamos el sistema, si no terminamos con el capitalismo, todas las propuestas están muy bien pensadas y como ya se sabe, luchas sociales y medioambientales son indestriables. Inseparables. Y con estas cuatro líneas ya le sobró todo el resto del debate. Así como al resto de portavoces se les iba el tiempo en preámbulos que anunciaban propuestas consensuadas, Josep Ramon Aragó tiró de sinceridad. Propuestas, pues todo el mundo tiene propuestas, pero sin cambio de sistema, niano niano.
Efectivamente, nosotros también llevamos pesos pesados. Pero nos quedamos en las filas de atrás. Modestia.
Momentos gloriosos: las emisiones. Una de las preguntas consistía en la supresión drástica de emisiones, zonas de emisiones como en Barcelona, etc. Los últimos días, como no está lloviendo, se nota la contaminación, ya se sabe. Alergias, mocos, etc. Naturalmente todos están a favor de la reducción de la circulación, los coches, ya se está estudiando... y Josep Ramón Aragó se desmarca y nos habla de otro tipo de emisiones, de que las rondas están ahí y que esta ciudad no tiene tantas emisiones por habitante.
Tracatrán.
Tema Tomicus. No se habló directamente, pero se habló de que el cambio climático y los ciclos... los ciclos, son los ciclos.
Josep Ramón Aragó es medioambientalista, o ambientalista completo. Uno de los pioneros en cursar la licenciatura de Mediombientales. Y una persona con una visión siempre particular de fenómenos que los demás solo vemos mediante el tópico. Y ayer lo demostró.
En un debate que trazaba una línea extensísima entre el cambio climático global y las políticas municipales al respecto, se podía optar por la línea de las propuestas localistas o bien tirar por elevación. Aragó optó por eso. El sistema. Quitar de los puestos de poder a quien tiene intereses contrarios, miradas a corto plazo. Cambiar el sistema.
Y así terminó el examen oral. Bueno, con una bola a media pista que le lanzaron a Tomás Carrión que de tan sonrojante que era la pregunta no sé ni qué contestó ni me interesó.
Acto seguido salió de nuevo Miqui Rodríguez y tuvo el segundo momento, el menos brillante. Se mostró inquieto por que después de escuchar a los portavoces... tenemos prisa, dijo, quedan diez años, y tenemos prisa. No podemos ir así.
Pues no haber hecho el debate y dos horas más que podríamos haber aprovechado haciendo... no sé. Algo.
Sam Núñez, cabeza de lista de ERC, Patrícia Lafuente, exregidora de SOM Gramenet, Tomás Carrión, actualmente técnico de la casa grande por el PSC y nuestro Josep Ramón Aragó representando a los Comunes.
Momento brillante. Miquel Rodríguez presentó el debate y comenzó con la siguiente imagen: las películas de catástrofes siempre empiezan con gobiernos haciendo caso omiso de las advertencias de los científicos. Bravo. Qué tenían que decir los políticos.
No soy yo una persona con conocimientos sobre el tema más allá de saber entender que es mejor un planeta que un no planeta. Y a partir de ahí, relleno huecos. Jugar al espacio. El debate transcurrió por los vericuetos habituales cuando están de por medio los partidos políticos colomenses. El técnico Tomás Carrión hizo gala de conocimiento del medio (redoble), datos, políticas y los consabidos 'eso ya lo estamos haciendo', 'eso lo estamos estudiando', 'si hay alguna política que haya que tener en cuenta, pues lo miramos'. Todo correcto y fabuloso. En Santa Coloma en el área de medio ambiente ya se hacen muchas cosas y las que no se hacen se están mirando. ¿Por qué no habló el regidor Álvaro Rodilla, presente en la sala? Era una pregunta que flotaba en el ambiente. Flotaba tanto que...
El público. En el Pompeu Lab no se pueden hacer debates. O al menos debates con poca gente, porque cada vez que se abre una puerta, se oye la puerta, quien viene a preguntar, las escaleras subiendo. Los teléfonos móviles sonando a todo meter, desde Queen hasta blues clásico, pasando por los tonos de toda la vida. No apaguen el sonido del móvil, es necesario escuchar los móviles de todo el mundo. Porque allí estaba todo el mundo. Menos la alcaldesa, el PSC llevó al examen oral a buena parte de sus regidores de peso y personalidades con conocimiento del tema. Lo que da cuenta de la importancia que se le daba al debate. Tomás Carrión vino a decir que todo lo que se puede hacer ya se está haciendo. Me repito. Pero es que las cosas son así. Se repiten.
SOM Gramenet llevó a la ex regidora Patrícia Lafuente. Y como ocurre últimamente con los representantes de SOM, sean de esta medio legislatura o de la pasada, el esfuerzo por parecer que manejan datos y que no son un grupo de indocumentados, que no lo son, les hace acentuar el lenguaje técnico, los conocimientos, las propuestas, el tono didáctico y finalmente acaban asemejándose a lo que rechazan. En un momento dado, Lafuente hizo mención a los avances de Barcelona en la materia de... Barcelona. Ni nosotros hablamos tanto de Barcelona. Lógicamente, SOM Gramenet también llevó al debate a buena parte de sus pesos pesados y, aunque no estuvo ni su cabeza de lista, ni la segunda, también se le dio importancia. En cuanto a las propuestas, todo correcto. No me pidan que las detalle.
Sobre las propuestas que Sam Núñez llevó a cabo, cada vez que hablaba de ser valientes, no sé, me daba como que no sé a qué se refería. Ser valiente. Un partido que gobierna por sistema con la derecha de PdeCat, que no es capaz de romper el relato en tantas cosas, que no ha aprobado unos presupuestos porque los zorrocotrocos de twitter les pondrían patas arriba... ser valientes. No sé. Sam Núñez estuvo algo más solo. Y fue el único cabeza de lista que habló. Entre sus propuestas, algunas más copiadas a Barcelona y a los comuns de Barcelona y una inquietante propuesta sobre Can Zam en la que no me quedó claro si estaba o no por el parque o estaba por ese 'proyecto que contente a todos', que es exactamente lo mismo que argumentó el portavoz del PSC. Glups. Ante la insistencia de Sam Núñez sobre los incumplimientos de compromisos, Tomás Carrión lo toreó con un clásico de la política colomense. Es decir. Lo estamos mirando. Llegó a hablar de la municipalización, Carrión, del agua. Así. Para el año que viene. O para el otro. Poco a poco. A veces creía estar escuchando a Esteve Serrano, el mismo tono, el mismo discurso.
Y nuestro Josep Ramon Aragó. Por decirlo de una manera sencilla: para ir aportando propuestas por aportar, ve a lo grande. Hay procesos que son lo que son, la calima desde África, los cambios en las especies... y que por resumir, si no cambiamos el sistema, si no terminamos con el capitalismo, todas las propuestas están muy bien pensadas y como ya se sabe, luchas sociales y medioambientales son indestriables. Inseparables. Y con estas cuatro líneas ya le sobró todo el resto del debate. Así como al resto de portavoces se les iba el tiempo en preámbulos que anunciaban propuestas consensuadas, Josep Ramon Aragó tiró de sinceridad. Propuestas, pues todo el mundo tiene propuestas, pero sin cambio de sistema, niano niano.
Efectivamente, nosotros también llevamos pesos pesados. Pero nos quedamos en las filas de atrás. Modestia.
Momentos gloriosos: las emisiones. Una de las preguntas consistía en la supresión drástica de emisiones, zonas de emisiones como en Barcelona, etc. Los últimos días, como no está lloviendo, se nota la contaminación, ya se sabe. Alergias, mocos, etc. Naturalmente todos están a favor de la reducción de la circulación, los coches, ya se está estudiando... y Josep Ramón Aragó se desmarca y nos habla de otro tipo de emisiones, de que las rondas están ahí y que esta ciudad no tiene tantas emisiones por habitante.
Tracatrán.
Tema Tomicus. No se habló directamente, pero se habló de que el cambio climático y los ciclos... los ciclos, son los ciclos.
Josep Ramón Aragó es medioambientalista, o ambientalista completo. Uno de los pioneros en cursar la licenciatura de Mediombientales. Y una persona con una visión siempre particular de fenómenos que los demás solo vemos mediante el tópico. Y ayer lo demostró.
En un debate que trazaba una línea extensísima entre el cambio climático global y las políticas municipales al respecto, se podía optar por la línea de las propuestas localistas o bien tirar por elevación. Aragó optó por eso. El sistema. Quitar de los puestos de poder a quien tiene intereses contrarios, miradas a corto plazo. Cambiar el sistema.
Y así terminó el examen oral. Bueno, con una bola a media pista que le lanzaron a Tomás Carrión que de tan sonrojante que era la pregunta no sé ni qué contestó ni me interesó.
Acto seguido salió de nuevo Miqui Rodríguez y tuvo el segundo momento, el menos brillante. Se mostró inquieto por que después de escuchar a los portavoces... tenemos prisa, dijo, quedan diez años, y tenemos prisa. No podemos ir así.
Pues no haber hecho el debate y dos horas más que podríamos haber aprovechado haciendo... no sé. Algo.
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