viernes, 23 de febrero de 2024

La foto


Todos lo hemos visto y parece que todos hemos convenido en disimular y hacer como que no hemos visto nada, aunque lo hemos visto. Yo lo he visto y ni siquiera soy capaz de poner el género o el articulado en condiciones sobre lo que he visto. No lo he visto, bueno, lo he visto, pero la he visto, porque lo que he visto ha sido la foto. Hemos visto la foto y parece que nos da igual y seguro que estamos todos con algo retorcido muy dentro o muy fuera. Yo he visto la foto y me acuerdo de muchísimas cosas, pero casi todo son cosas de cuando éramos muy pequeños. De lo que más me acuerdo que no tenga que ver con una infancia de subirse a sitios donde yo no me subía y de ese parecido con Luis Miguel que tanto daño hizo es de dos cosas. De una relación epistolar muy discontinua, muy breve, pero en la que nos intercambiábamos cómics y una camiseta con la estrella roja dentro de una bandera de andalucía y un lagarto dentro de la estrella roja y yo enviándote la historia del panfletismo ilustrado y algún cómic del Azagra y diciéndote que el sistema había que cambiarlo desde dentro y alguna gilipollez sobre un punteo infinito de David Gilmour. Alguna cosa así. Y me acuerdo siempre porque siempre lo cuento, aquella vez que en la casa del pueblo nos vimos y éramos los dos muy punkis, tú eras más punki, yo era siempre un punki clandestino o que no podía parecer punki o yo que sé, y de repente en tu cuarto me pusiste una cinta de Camela y me dijiste, primo, es que cuando estás enamorado... y yo no podía salir de mi asombro, cómo te podía gustar Camela si éramos tan punkis. Y a partir de ahí ya no sé qué te pasó. No sé qué os pasó. No entiendo nada. Claro, también me acuerdo de aquella vez que nos pillaron en el Foro con la mesa llena de quintos y yo solo podía decir que no eran nuestros pero era absolutamente improbable que nadie se creyera aquello y no se lo creyó nadie. Qué pasó. Claro que hemos visto la foto y es una imagen que no se nos va a olvidar nunca porque nos acordamos de muchas cosas, de cuando éramos pequeños y me decíais primo vamos a subirnos allí y yo me quedaba a medio camino, colgado de alguna rama o alguna raíz llorando y vosotros ya estábais arriba y primo, venga, pon el pie ahí. Y bajar a la calle a jugar a la lima cuando éramos tan pequeños. Esos son los recuerdos que tengo y los que quiero tener, de cuando éramos pequeños y no sabíamos lo que podía pasar. Os fuisteis y os fuisteis tan lejos que ya no sé qué os pasó. Y claro que he visto la foto, y estoy seguro de que mucha gente ha visto la foto y sigue sin entender nada, porque es imposible de creer. Y es una foto y puede ser cualquier otra cosa y no sé qué hacer. Supongo que nadie sabe qué hacer. Supongo que tú tampoco sabes qué hacer. No lo sé, no sé nada, no me sale nada porque viendo la foto no entiendo qué se puede hacer ya en ese momento, pero algo, lo que sea, no lo sé. No voy a decir nada más. En qué momento pudo joderse tanto todo. De qué manera se sale de ahí. Es tan difícil no acordarse tanto de todos nosotros, de todos los que éramos. Cómo ha podido joderse tanto todo. 

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