domingo, 12 de octubre de 2025

Tu amigo Edu


Yo al Edu lo conozco desde siempre. Recordarás al Edu saliendo de su casa, con la hora justa como nosotros, con un carterón que casi no podía con él, con el pelo largo, muy largo, bamboleándole de lado a lado. Conozco a mucha gente desde siempre, tampoco significa nada. Con la edad, qué cosas, hablo con gente que conozco desde siempre y a la que pensé que ya no iba a hablar, que ya no me iban a hablar. Con el Edu hablo desde siempre, pero creo que puedo datar exactamente el momento en el que el Edu y yo nos hicimos amigos. Queridos amigos, antes, mucho antes, escuchábamos también los 40 Principales con la esperanza de que sonara alguna vez un temita de AC/DC o Siniestro Total. Entonces no sabíamos porqué esperábamos eso, quizás lo entendimos justo ese día. Ese día, sonó en la radio una canción de Radio Futura. Estoy convencido de que fue a mediodía. Yo salía del colegio, iba a casa, comía y mientras comía con mi madre y mi hermanillo, ponía la radio. Y sonó 37 grados. El disco es del año 1987, por lo que teníamos 12 años. Volví al colegio y no dejaba de tararear esa canción. Yo me sentaba delante o detrás del Edu. Como quiera que me escuchó canturrearla, se giró y la cantó conmigo, qué si esto que si lo otro. Hasta hoy. Antes, ya antes, cuando jugábamos en el famoso C, el C, el equipo de los que no habían entrado en el A ni en el B y que solo entrenábamos en el corralito del Seimar sin salir a jugar fuera de lo malos que éramos, o se creyó alguien que éramos. El Edu jugaba de 9 y cuando marcaba un gol cantaba el Pavo Real de José Luis Rodríguez, El Puma, y se tiraba al suelo de rodillas y hacía todas las payasadas posibles. Éramos el equipo de los payasos. Y así hemos seguido. Quizás fue ahí que de alguna manera conectamos. La música y cierto sentido de la tontuna. Ha habido muchos momentos en los que me he preguntado porqué el Edu era mi amigo. Qué había hecho yo. Quién era yo. Qué les aportaba. La música, la perra, el dvd. Ir a casa del Edu, no sé si todavía en octavo o cuando íbamos al insti, a poner la maqueta de Tijuana in Blue que nos sabíamos como si la hubiéramos hecho nosotros y la madre del Edu pensar que realmente éramos nosotros los que cantábamos Sugar baby love a grito pelao en la habitación donde había colgada una guitarra eléctrica, una Gibson parecía, sin cuerdas o con cuerdas que le faltaban, todo un presagio. El Ramón me ha grabado el It's Alive de los Ramones, vamos a tu casa y te grabas la cinta. La música, la perra, el dvd. Al salir de colegio el Edu, el Abel y el Mario se fueron a estudiar a Barcelona y esperaba a que llegara el viernes para reencontrarlos, en el Casti. Éramos cuatro, todavía somos cuatro. Nos encontrábamos con otros chavales del cole, el Maño, el Merchán, el Javi. Pero éramos los cuatro, aunque el Mario se fuera pronto a Barcelona. Éramos cuatro aunque el Edu se fuera luego a Madrid. Cuando el Edu se fue a Madrid y nos quedamos solos el Abel y yo. El Edu es mi amigo, pero es tu amigo. Es tu amigo porque es muy buena gente, es muy buena gente porque no es otra cosa que el Edu. Eduardo Checa Martínez. Eduardo Checa y Checa y dos mil millones de veces Checa. Eduardo Checa Martínez Martínez Checa. El Edu puede ser tu amigo perfectamente. El Edu siempre tiene un momento para tomarse algo, para escucharte, para quitarle hierro a las cosas, para ofrecer ese punto de vista de persona que está en el mundo y que no está para mucho filosofar. Juega al espacio, como debe ser. Si la bola está aquí, ponla allí. El Edu hace poco confesó que les había jodido la vida con la música. Que les había prohibido grupos, estilos. Por eso, en cuanto se fue a Madrid y desde entonces, no para de ir a festivales, conciertos, lo que sea. Se ha librado del yugo acusador. El Edu ha cumplido 50 años el otro día, el 8 de octubre. No le felicitamos, felicitamos al Abel. Debería haberle llamado. Llegamos a los 50 años con la mirada todavía clara y las esperanzas intactas. Llegamos a los 50 años echando la vista atrás y, satisfechos con los retos conseguidos, levantamos la vista para afrontar nuevas metas. Llegamos a los 50 años en nuestro mejor momento. Llegamos a los 50 años siempre planteándonos dónde está el siguiente objetivo. No os juntéis con nosotros, no vengáis con nosotros, no es necesario. Los cuatro estábamos bien, los cuatro nos entendíamos y nos morimos de risa repasando mil millones de veces anécdotas del cole, las cosas del Puro, el Vega entrando marcha atrás en clase, el día que el Pepe se ponía las gafas y el Franki se las quitaba, muchas mierdas, la música, la perra, el dvd. Nos vamos a ir y nos vamos a meter lo mejor, el Toni, el Edu, el Abel, la música, la perra, tu madre, el Dvd. Fuego a tope, muerte a los falsos okupas. El Edu es tu amigo porque se sabe todas las historias, estuvo en todas. El Edu era un genio de las matemáticas, un auténtico cabecita. El Edu es un auténtico cabecita, otro ideólogo. Nos hicimos unas camisetas para el concierto de despedida de Siniestro: 'para no llegar, mejor no comenzar, es más fácil así'. El Edu es mi amigo. El Edu es tu amigo. 50 años tiene el pájaro. 

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