miércoles, 1 de julio de 2015
Gorteza
Rípodas se va a morir, porque todo el mundo tiene que morir. Y Gorteza también se va a morir. Y todos los personajes que aparecen en todos los libros del mundo, se mueren. Y toda la gente que conoces, un día, morirá. Solo yo sé que no voy a morir. Una teoría como para rellenar. Yo no me he muerto nunca todavía, así que no tengo ninguna constancia de que yo vaya a caer. El resto del mundo, estoy seguro que lo hará. Yo no. No me lo creo. Yo creo que a mí no me va a pasar. No sé, tengo ese pálpito. Rípodas yace tendido en el suelo y al mismo tiempo sobrevuela por el espacio infinito, tocando ese cielo que parece una mermelada de frambuesa o de tomate que también la hay, y le da por pensar en Aurora. Esto ya lo habíamos dicho. Aurora viene también a verle mientras está en el suelo y le coge de la mano y le dice que 'no te preocupes, que te vas a morir', y Rípodas intenta esta vez que la voz de Mirta aparezca para decirle algo y Mirta no aparece, y se da cuenta de que la voz de Aurora se parece mucho a la voz de Mirta. Y piensa Rípodas 'qué tonto, tanto tiempo escuchando esa voz, y ahora caigo que Aurora tenía esa misma voz y todo lo que me decía Mirta en realidad me lo estaba diciendo Aurora'. Bueno, son cosas que supongo que pasan cuando te estás muriendo, que caes en la cuenta de algunas cosas que no entendías. No lo sé, por que no me ha pasado nunca, eso de morirme, pero me da la impresión de que debe ser así, que encuentras la respuesta a muchas preguntas. Qué bien. Rípodas está contento porque ha entendido una cosa que le preocupaba, la voz de Mirta. Tiene delante a Aurora, que no es que parezca afectada por su situación, no tiene una cara dulce y compungida, no parece llorosa ni triste. Tiene la misma cara que cuando Rípodas se acercaba para darle un beso. Esa cara de fastidido. Rípodas no quiere verlo porque está contento, ya que Aurora ha venido. El cielo, detrás de Aurora, presenta un aspecto lamentable. El cielo sobre la ciudad se ha convertido en una horrible catarata de mierda. Otra palabrota más y te vas de clase. Rípodas se acuerda de su colegio, de una profesora, de las clases de gimnasia. Se está muriendo y se va acordando de muchas cosas. Aurora, le agarra fuerte de la mano y le dice 'vas a tardar en morirte, pero no vas a recordar nada, porque tendrías que acordarte de que mataste al peluquero, de cómo entraste en su peluquería, de cómo le rebanaste la garganta, y tú no mataste al peluquero'. Y Rípodas se levanta del suelo y pide por favor que alguien ponga orden en todo esto. Y el cielo está claro y limpio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Y en general está bien que el cielo esté así, aunque a veces se agradece una tormenta que ponga fin al calor. Ignoro las preferencias de Rípodas al respecto.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous