martes, 12 de septiembre de 2017

Julieta - Pedro Almodóvar

Ni está bien, ni está mal. Pero parece de otro. Es como cuando estás intentando escribir como otro, cantar como otro, hacer política como otro, porque crees que lo tuyo ya no vale y tienes que parecerte a alguien que lo hace mejor o que tiene algo más de respetabilidad.
Me gusta Almodóvar. Me gustan las pelis de Almodóvar y cuanto más bestias son mejor. Me gustaban las pelis del principio, me gustó Mujeres al borde de un ataque de nervios, me gustó incluso la Flor de mi Secreto, podría decir que me gustó Volver. Siempre que incluya algo que me remita a esas primeras películas, encontraré algo a lo que agarrarme.
Julieta parece un intento por hacer una peli de otro. Directamente, igual la cago y mucho, me recordó a pelis de Medem. Me recordó, si no por el argumento, sí por el clima, el tono, o yo que sé, a la de Los Amantes del Círculo Polar. Ya digo que no sé por qué ni por qué no, pero algo, algo tiene la película, la forma de contar la historia que parece que Almodóvar quiera huir de sí mismo.
Julieta, una mujer madura y su pareja están haciendo preparativos para largarse de Madrid. Dando un paseo, la mujer se encuentra con una amiga de su hija, que al parecer está en Suiza y hace tiempo que no se ven.
A la mujer se le gira todo y ya no se quiere ir a Portugal y deja a su pareja y se pone a contar la historia de su vida a su hija por carta, con la voluntad de que esta la lea.
Julieta es Emma Suárez. Si Emma Suárez decidiera quemar el Amazonas, enchironarme, meter la mano en la hucha de las pensiones, ser de derechas, justificar los recortes, azotar a un caballo muerto... lo entendería. Julieta es Adriana Ugarte. Me encanta Adriana Ugarte, y si la película la hiciera solo ella, sería genial. Pero Julieta es Emma Suárez. Y contra eso no se puede luchar.
Julieta explica su historia. Su enamoramiento en un tren, la historia del ciervo en el tren, el que se mata en el tren (no se puede ser más Medem) y su vida posterior. No haré mucho spoiler por si la tenéis pendiente.
Sólo diré que la película está bien, distrae, la historia debe conducir a algún sitio y al final conduce a un sitio que es tan poca cosa que se queda uno con la sensación de que él, Almodóvar, ya ha hecho el esfuerzo de contar una historia a la manera de y que lo del final y eso como que le importa poco.
Y aunque sale Rosy de Palma haciendo un papel casi metido con calzador para ella, y aunque sale un pueblo de la Mancha y manchego es el padre de Julieta y su madre también y pareciera una suerte de remedo de la Julieta Serrano de Mujeres... aunque todo eso sale y aparece, parece metido ya a desgana y sin mucho propósito. Lo que parece importarle a Almodóvar es parecerse a otra cosa, yo digo a Medem porque conozco poco más del mundo del cine y quizás el objeto de su deseo es otro.
No lo sé.
Pero qué podemos decir, a veces querer parecerse al otro implica ganas de mejorar y esas cosas. Lo malo es cuando pierdes la esencia. Lo malo es cuando te disfrazas de otro y ya no sabes volver. Qué miedo.

1 comentario:

  1. No, no creo que querer parecerse a otro sea nunca ganas de mejorar. Casi diría que es pereza. Es más cómodo, como el copia y pega. Siempre es más fácil transitar por caminos ya hollados que abrir nuevas rutas a golpe de machete.

    Feliz tarde

    Bisous

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