jueves, 26 de julio de 2012

El mundo en sus manos

Cuando la Revolución puso las cosas en su sitio y ya funcionaba la cosa a toda mecha, Nazar Adosipov recorrió las estepas, subió las montañas, vadeó ríos y se pateó todo lo pateable recopilando leyendas y cuentos de los Urales hacia allá y los recogió en un apasionante mamotreto que tituló 'Cuentos y leyendas'. En uno de estos cuentos, de tradición turcomana, se habla de cómo funciona todo. El cuento se llama 'El mundo en sus manos'.
'Que el mundo sea mundo no es algo que dependa de nosotros, así que no te preocupes. Sólo lo sabe el hijo de Gük. Antes de que el río pasase por donde pasa, y de que el valle tuviese esta forma. Antes de que el paso se secase para siempre y diese paso al desierto. Cuando los lobos y nosotros no necesitábamos una lengua para entendernos. Antes de todo eso, el hijo de Gük salió a pasear. Y nadie lo hacía. Porque fue el primero en tomar la decisión de pasear. Nadie paseaba. La gente trabajaba, pastoreaba, se peleaba con quien hiciera falta, contemplaba las estrellas para descansar, comía, exprimía a su ganado... lo normal. Pero el hijo de Gük, en lugar de flirtear con las muchachas casaderas, salió a pasear. Se alejó exactamente a una distancia de cincuenta pasos de un hombre adulto de su pequeño campamento y allí encontró una cuerda tendida en el suelo. Veía el cabo de la cuerda y se fijó en que no veía el final de la misma. Se agachó para cogerla, estiró y notó que la tierra se movía bajo sus pies, como si se escapase. Tuvo que agarrar con fuerza para que no se fuera todo corriendo. Y allí sigue el hijo de Gük, con la cuerda en la mano, sin ver su final, sujetando el mundo por no se sabe dónde. Y si pasas a su lado, contento no se le ve'.

2 comentarios:

  1. Amb aquests resultats, suposo que això de sortir a passejar no tindria gaire èxit entre la gent del poble...

    ptns

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  2. Creo que somos muchos los que sujetamos una cuerda creyendo que tenemos el mundo entre nuestras manos y eso sin pasear. tampoco a veces se nos ve muy contentos.
    Pero bueno de momento es verano y este pobre se le ve con cara de frío. Buena reflexión
    Pasaba por lo virtual y me he acercado a dejarte una abrazo.

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