Remando al Viento es una película que habrán dado dos mil veces en televisión y que nunca me había detenido a ver... ¿por qué? Por que pensaba lo siguiente: Gonzálo Suárez, director español, hace una película con actores ingleses... pastelazo. La idea de juntar actores extranjeros con gente de aquí siempre me ha parecido mala idea. No sé. Como cuando pusieron un actor francés para hacer de protagonista en La Ciudad de los Prodigios. O Alatriste Viggo Mortensen. Pues no. Mal. Ya la cosa chirría. Ayer, no habiendo otra cosa, me puse a verla mientras me comía un bocadillo, pequeñito, de chorizo. Estoy comiendo menos, intento coger la bici... la crisis del botijín.
Remando al Viento es una película de Gonzalo Suárez, director de cine de películas complicadas, que huyen de lo normal, a veces pueden resultar algo plomo y otras con una narrativa desconcertante. Tiene su qué. Pero Remando al Viento... En Remando al Viento, más o menos, uno sabía que se contaba una historia basada en la vida de Lord Byron. El poeta romántico, interpretado por Hugh Grant, un jovenzuelo entonces, es un personaje histórico que a servidor le cae como el culo. Así de simple. ¿Por qué? No sé. El héroe romántico, el niño bien que se permite esto y aquello, ahora me voy a Suiza, ahora a un viaje por Italia, ahora me convierto en el héroe de la Independencia griega. No sé. El niño en el bautizo y el muerto en el entierro. Pero viendo el trailer, por primera vez en la vida, me doy cuenta de que cuenta algo más, que también aparece Mary Shelley y la figura de Frankenstein. Puede estar bien.
Efectivamente, la película está bien. No es un peliculonazo, no te deja muy impresionado, pero está bien el esfuerzo de contar una historia, tergiversarla y de algo real y literario crear una cosa nueva. Se basa todo en la estancia a orillas del lago Geneva de Byron, el poeta Shelley, su amante Mary, la hermana de esta Claire que está enamorada de Byron y del que espera un hijo, y el poeta y doctor Polidori. Byron trata como el culo al doctor Polidori, Shelley está como un cencerrete, Mary tiene algo y Claire sólo quiere arrimarse a Byron. Una noche, hablando y hablando, deciden escribir una historia, la más terrorífica historia que cada uno pueda inventar. Tan sólo Mary y Polidori la escriben. La historia de Mary es Frankenstein. Una vez que está escrita, el personaje cobra vida real. O imaginaria. El caso es que se va apareciendo a los diversos poetas, a sus hijos, a sus mujeres, sus familiares, terminando con la vida de todos ellos.
Una película que es un retrato de esa generación de poetas ingleses que fueron una especie de juventud dorada, que alumbró algunas obras importantes para la literatura europea como... Frankenstein. Díganme una obra de Byron, un poema, algo que se les haya quedado. De Shelley mismo. nada. Pero de Mary Shelley, que parecía un personaje menor, tenemos Frankenstein. Y de Polidori, del que todo el mundo pasaba un huevo, tenemos El Vampiro, precedente de toda la literatura vampírica y de no muertos que conocemos. De Byron tenemos su figura, el aventurero apasionado pero sin dos dedos de frente. De Shelley nos queda, en la película, la imagen del escritor que va a hacer algo y que lo va a hacer y que lo está haciendo y que... quedan unos versos, los versos que presiden la película. 'No despiertes a la septiembre, no sea que ignore el camino que ha de seguir...'.
Hugh Grant, como decimos, hace de Byron, y el bellezón de Liz Hurley hace de Claire. La actriz que hace de Mary Shelley creo que es la mejor de todos. José Luis Gómez hace de Polidori. Vi la peli en original con subtítulos y no desentonaba nada. También aparecen en papeles pequeños Aitana Sánchez-Gijón, que habla, o Virginia Mataix que no habla, o Bibi Andersen que sí habla.
En definitiva, una película que tuvo que ser arriesgada para su tiempo, años ochenta, años de comedia madrileña o películas de Vicente Aranda sobre la posguerra. Hacer una película de época, con actores extranjeros nada conocidos, que la gente fuera a verla... tuvo que ser arriesgado. Al menos por eso, merece la pena ser vista.
'No despiertes a la serpiente, no sea que ignore el camino que ha de seguir'.
Pues no sé qué le diga. No me tira mucho la verdad... es que, Hugh Grant y su Liz...
ResponderEliminarYa, pero no. A mí me deja bastante indiferente. Pero ya decía yo que saliendo Liz Hurley tenía que verla usted. Faltaría más!
ResponderEliminarFeliz día,monsieur
Bisous
Me hago idea por esta magnífica descripción y me apunto la frase
ResponderEliminar" El niño en el bautizo y el muerto en el entierro". buenísima y nunca la había oído.
Un abrazo