Eran las dos de la mañana cuando, ya en la calle, él dijo, mientras veíamos como ella se iba con su pareja, que él debía ser su novio y que ahí debía haber un amor muy grande, porque si no no se entendía que alguien se quedase allí aguantando aquello hasta tan tarde.
Siete horas de pleno. Empieza a las siete de la tarde y sales a las dos de la mañana. El pleno es tan largo que te da tiempo a ir a un acto en Barcelona, volver y hacer como si no pasara nada. Como si el tiempo no tuviera importancia. No afino mucho con los chistes hoy. He soltado dos o tres durante todo el día y no me veo suelto. Así que esto hoy no va a tener gracia. Ni siquiera la foto es adhoc. No significa nada. En plan 'soy como el cubo de la basura, estoy siempre ahí'. Una gracia sin gracia.
Llegué un poquito tarde al pleno. Mis compromisos como instigador de la revuelta reformista me retuvieron en otro lugar hasta las siete y me perdí los primeros diez o quince minutos. Qué tal, me siento en los asientos de prensa, sólo está el compañero Xavi Chica. Parece que el pleno no le interese a nadie, pero hay bastante gente hoy. Todo el mundo dice que el pleno va a ser calentito, que va a ir para largo, que... somos unos jodidos adictos a esta mierda. Amigo. Una vez que pruebas un pleno de siete horas, vas buscando plenos de siete horas por todas partes hasta que los encuentras. Conocí a un tipo en L.A., que había vivido plenos de once horas. El tipo era un tipo duro. Era un buen tipo. Es un gran tipo. ¿Dónde estaba Núria Parlon?
La alcaldesa había confirmado su participación en un acto en Barcelona junto a Diosdado Toledano por la Renta Garantida. Reunión de alcaldesas, iba a ir Ada Colau. Ada no está, Ada se fue. Tengo una cultura musical tal que me permite hacer chanzas con canciones. Soy muy gracioso. Me he llegado a creer tanto que soy un tipo gracioso que intento ser gracioso todo el rato. En el pleno, la frase ingeniosa, el tweet molón, el comentario guay con la gente, con los políticos locales. Me siento luego en casa y pienso, qué pena. Qué pena, Antonio. Si nunca has sido gracioso. Núria Parlon no estaba aquí, estaba allí, nos mandaban tweets y nos decían, está aquí. Qué bien. Compromiso con la ciudad. ¿Alguien sabe porqué el pleno fue el martes? Y no se te ocurra preguntar. Tú también llegas tarde y no te digo nada.
A A. le gusta la barba de Zambrana. Me dijo, se ha dejado barba y le queda bien. Bronceado, vestido ya de manera informal porque el verano llega, debe estar apuesto y... pues no. Esa barba no mola. A A. le mola, a mi no. Me gusta la barba normal, sin recortar, y Zambrana la lleva recortada así por abajo. No me gusta. Respecto al resto de looks, camisetas rojas de la gente de SOM por algún motivo que desvelaremos más adelante (porque siempre hay un motivo y una foto y un slogan y una reivndicación y ni siquiera el detalle del agua de las botellas de agua es inocente, que hay que twitearlo y decir que el agua de las botellas de agua es llevada por los mismos regidores de SOM y... pereza, un poco, la verdad), melena juvenil de Salva Tovar, corte de pelo algo más adecentado de Dimas Gragera que ha dejado atrás el pelijismo que le caracterizaba para lograr algo más llevable, estilo administrativo de Maria Duarte, negro suéter de Sevilla, cosas anchas de Fornés, surtido de elementos diversos en los regidores de PSC, destacando las siempre flamantes bambacas de Rodilla, el rollo zíngaro de Pedro Cano y... bueno, pues poca cosa más. Y bueno, Laura Rodera que es la más. Y ya está.
¿De qué fue el pleno? Yo que sé. No estaba pendiente porque estaba pendiente del pleno. Me explico. Estaba tan pendiente de estar pendiente del pleno que no estaba pendiente del pleno. Yo estaba en el pleno porque tengo que estar pendiente del pleno, he de escribir sobre el pleno, pero en el pleno tengo que escribir en el pleno, por lo que no puedo estar muy pendiente de lo que pasa en el pleno. Porque estoy en el pleno. Yo creo que está claro. Si estás pendiente de una cosa, no puedes estar pendiente de otra. Es como cuando estás en un sitio y quieres estar en otro. Como cuando estás en Barcelona y debes pensar, 'ahora tengo que verles la cara a esos otra vez..., que no entienden nada, que van de alternativos y de izquierda guay cuando yo estoy aquí dando los mejores 40 años for ever de mi vida sin que no me digan ni una vez que...'. Pues esa sensación.
Puntos del orden del día. Como quiera que ya llegué tarde voy ya con la sensación de que no me estoy enterando y por no preguntar... el periodista que no pregunta. El pleno va a durar siete horas. Conozco a un tipo en La Bisbal que va buscando plenos por Europa y vivió uno en Krasnaya Poljiana de 14 horas. Un buen tipo, un gran tipo. Ponme otro vaso de jugo de...
Yo que sé. De verdad. El pleno. Siete horas. ¿Qué más da? ¿Qué ganamos contando lo que pasó? ¿Qué ganamos contando que lo del Mercat del Fondo es como una movida rara de que yo soy el ajuntament y tú una empresa y yo acabo esta obra y la pago yo pero no la tengo que pagar yo y ahora me dicen que...? ¿Qué conseguimos explicando lo de Grameimpark y Megaimpuls? ¿A dónde quiero llegar diciendo que la deuda de una empresa municipal y el papel de la otra es muy interesante y yo te digo que la deuda es exorbitada y tú me dices que haces lo que puedes y que aquí podrías hacer otra cosa y que haces lo que puedes?
Porque al final va todo de eso. Yo te digo que tú podrías hacer otra cosa y tú me dices que haces lo que puedes. Siempre así. Un pleno tras otro. Un día y otro día. Siete horas con la misma canción. La moneda social, el regidor Pedro Cano hace un speech que no parece tomarse en serio ni su propia camada. La moneda social, la democracia económica, la red de economía, el nosequé... dan ganas de votar a favor. Vamos a votar a favor! vamos!! Nah. Es Pedro Cano, es de Jaén, pero nah. No cuela. En la Vanguardia sale una noticia en la que nos dicen que la moneda social mejorará el C02, porque la gente se mueve menos y entonces... o te ríes o te enciendes. Y si te ríes te están esperando. Y si te enciendes, te están esperando. No votamos a favor. Pero estamos ahí, Pedro, dispuestos a ayudar. Momento Zambrana: con su barba recortada pregunta con toda la mala leche qué es eso de la democracia económica... y la red de economía social... Es igual, no le hubieran dejado contestar a Pedro Cano. Nunca le dejan.
Va, deprisa, que tengo prisa, que me tengo que ir.
¿Por dónde voy? ¿Qué me queda?
Conozco a un tipo que una vez vio un pleno de tres días. Creo que era de Cuenca.
Me he ido. Es una frase muy común en el pleno. Se me ha ido. Lo siento, se me ha ido de la cabeza. Ahora después lo digo. Si tengo tiempo. Son siete horas. Voy buscando plenos, los plenos más largos. Plenos donde me de tiempo a ir y volver y no perderme nada.
La CIBA, que me sabe a humo. Que va a ser un centro de algo, de formación, una uni o algo así. Y nosotros y Som decimos que no, y ellos que venga, que ya estamos. Y que al final, verás, que será una uni. Y que claro, si es una uni, será privada, porque la uni pública está fatal. Y para eso no hace falta estar un año dando vueltas. O sí.
Y llega la Pinta Verda y se arma la de dios es cristo. Esta crónica no es parcial, es imparcial. Al revés. Es parcial. El tema es que la Generalitat se ha ciscado en el tema de la Pinta Verda, el Ajuntament no quiso decir nada y presentar las modificaciones en plan fiu y se destapó el pastel y las cosas que dice la Gene son más o menos las que decimos en la Plataforma, sale el Sancho y dice que bueno, que lo que dice la Gene es lo que dice la Plataforma, que es un nyap eso de la Pinta Verda y el regidor Mas, al principio muy bien pero se desata y llama a la Plataforma satélite de los partidos y se lía la de dios. Catapum. El Fabá entra en trance, mal trance, y se pasa tres pueblos. Así, se puede tener razón o no, pero, yo que sé, compañero. Mal. Porque ya pierdes el turno. Y ya tienes el argumento. Ha insultado a un regidor. Uno de los tuyos. Mal. Y cuando Sevilla Alexandra dice que no van a conseguir dividirnos y que no apliquen el modelo psc en santaco a la plataforma se vuelve a liar, y al parecer es super grave todo y hay que pedir disculpas y luego Patricia lanza otro ataque sin compasión y se lo devuelven y esa mala cara que traía ya no se va.
Y es siempre así. Una propuesta, una moción, un punto, se discute, se dirá la barbaridad que se diga, pero oye, con mayoría absoluta, montar esos pollos. Esas caras. Esas recriminaciones de 'voto lo que me da la gana'. Pues adelante, si no pasa nada. Si son tres años. 14 regidores. Puede volver a pasar. Pero no hay que enfadarse, esas caras, ese tono de admonición. Porque ya la gente va esperando el momento. Va la cosa tranquila, a ver lo que tarda en petar. Y siempre peta. Siempre.
Y la gente lo sabe.
No sé. Qué queda. Las mociones. Me tengo que ir. Mociones por la educación pública y de calidad, buenas palabras, momentos entrañables, Mireia González batiendo la marca mundial de lectura, moción para la recuperación de espacios vacíos con un Fermín Chueco pidiendo la palabra que me recordó a los pregoneros de mi pueblo, a las páginas esas de alabanza a la Virgen que tiene el programa de las fiestas, gracias, gracias. No aprobamos la moción de los espacios vacíos ni la de la tarifación social, por el mismito motivo que... no la aprobamos porque es mejor que vengas al regidor, le cuentes lo que te pasa y nosotros lo vamos haciendo, porque ya lo vamos haciendo. Y venir a proponer esto nos hace perder el tiempo a ti, a mí, y al resto de los ciudadanos de esta preciosa ciudad. Diego Arroyo, una y pico de la madrugada, una explicación de las virtudes de la tarifación social de... para decir que nones. Alexandra Sevilla, que también tiene su humor, le pregunta... y el regidor responde gustosamente... Una y pico de la mañana.
Una moción que presenta Ciutadans por los derechos de los celíacos (últimamente a cantidad de peña le duele la barriga y le sienta mal todo, quizás esto ya pasaba antes, pero ahora, no sé es como que hay más casos); una moción por lo del Otegui que podría haber servido de lucimiento para el Oriol Corral pero es tan tarde que pasando de todo; una moción por los cuatro de Can Vies que sirve para que Joan Pastor nos ponga a todos al borde de lo borde y... poca cosa más. Poca cosa más, dice el tío.
Siete horas de pleno.
Yo no sé cómo la política no interesa más a la gente. Siete horas, calentico o fresquito, viendo momentos de amor, de recriminación, de ausencia. La ausencia.
No te vayas. Me voy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario