domingo, 5 de febrero de 2017

Santako in blues. El blues es perder y resucitar.


El blues ha vuelto a la ciudad. La ciudad del blues. Santako in blues. Una ciudad que tiene un bar al lado del río que se llama Mississipi. Una ciudad que anualmente es sede desde hace unos pocos años de un festival de blues que tiene escena oficial y escena off. Una ciudad que, gracias al esfuerzo de unos voluntarios irreductibles, recibe a algunos de los más nombrados músicos del género, así como a firmes promesas de lo mismo. Y casi sin que a usted le cueste un duro, oiga.
Un festival que tiene también, como digo, una escena off. El sábado en el Línea Uno, cerca de unos veinte parroquianos vivimos la resurrección y vuelta a la vida de uno de los proyectos más fascinantes que han pasado por nuestra ciudad en los últimos años. ¿Se acuerdan de La mula y la Pa? Si se han pasado por este espacio, sabrán que tenía debilidad por aquella pareja de guitarra y voz que hacían un blues antiguo, pantanoso, a veces aflamencado, que nunca daba por cierto nada. Pues bien, ese proyecto ha cambiado, la mula no está, y en su lugar ha aparecido La Petra. Ayer, los que tuvimos el privilegio de verlo y escucharlo, podemos sentirnos afortunados. Pocas veces tiene uno la suerte de ver algo con tanto gusto, tan auténtico, tan así. Como no viniste, te lo explico. La Pa nuevamente al cante y La Petra, una chica de poco más de veinte años, tocando un blues menos perfecto técnicamente que lo que hacía la Mula (y habrá opiniones más doctas al respecto), pero que llevaba a la voz de la Pa a terrenos más dúctiles. No tan agresivos, no tan histriónicos como en anteriores ocasiones. Blues e improvisaciones se sucedían con el añadido de una propuesta bien interesante. Poemas bluesizados. Ojo. Poemas de Antonio Machado, de Juan Ramón Jiménez, de Walt Whitman (ahí nos iba a dar un poco lo mismo), pasados a los compases del blues. Muy grande. Tan grande que, respecto a otros conciertos que animaban a dar palmas a ‘hacer follón’, el de ayer invitaba a escuchar. Y a ver a la Pa. Más hipnótica que nunca. Si en un primer momento era la Petra, por la novedad, por que tocaba de puta madre sinceramente, quien llamaba la atención, al poco la vista volvía de nuevo a la Pa, tremenda. Este nuevo proyecto, si cuaja, a buen seguro que lo veremos de nuevo en alguno de los escenarios habituales de la ciudad. Y decimos escena off, porque la propuesta de la Pa y la Petra, siendo blues para casi todos, no acaba de casar con el criterio del Santako in Blues, donde el blues o es blues o nada. Un cierto tipo de blues. Blues. 

Y Santako in Blues es un festival que el domingo se abrió de manera oficial con la actuación del Barcelona Bluegrass Trio en el Isalba Café. Aquí el número de asistentes fue bastante mayor, y la propuesta del trío mucho más reconocible. El bluegrass. Si el blues es música eminentemente negra, el bluegrass es blanco. Banjo, guitarra y bajo. Sin enchufar. Sí, música de persecuciones de coches de películas de gangsters. Tocando el banjo en el porche con la gorra de paja y mascando una brizna de hierba. En lo que yo veo una provocación en toda regla, han comenzado con una versión de Mark Knopfler, de los Dire Straits, pero en su línea JJ Cale (No, no es GG, gracias Morton), con lo que no ha llegado la sangre al río. Versiones y temas propios. Al grano, han tocado Crossroads en una versión más cercana a la de Cream que a la original de Robert Johnson, y You’re my sunshine. El impacto de volver a escuchar esta última canción ha sido tan grande que he tenido que interrumpir una interesante digresión sobre el nuevo loquesea. Creo que ha sido la segunda vez que he estado a punto de llorar en el mismo día. El bluegrass no es el blues, aunque son músicas hermanas, le pese a quien le pese. Una se hacía en un ambiente y otra en el otro. Cuando esas músicas se unen, hermanos y hermanas, nace el rock and roll. Una versión de Chick Corea, Spain, que ha sido un ejercicio de orfebrería importante. Y bueno, mucha gente, en un Isalba atestado donde se ha dado el pistoletazo de salida a un festival que nos trae el blues.
Y aquí debería acabar el texto. Y no preguntarnos qué es el blues. El presentador, Nono creo que ha sido, ha hablado de que querían con este primer concierto de Bluegrass desterrar un poco la imagen del blues como una música triste… ¿y qué si fuera triste? Vamos a hablar del blues. El bluegrass, you’re my sunshine. Eres mi luz, mi única luz. Me haces feliz cuando el cielo está triste. Nunca sabrás lo que te quiero. Por favor, no te lleves la luz. Tremenda letra, que parece una tontería, una canción de colegio, y es dura de narices. El blues. Además de técnica, de riffs, de punteos, de virtuosismo, el blues es pérdida. Exacto. Aunque pese. El blues es escuchar cómo un día te encuentras con el diablo en un cruce de caminos y le entregas tu alma a cambio de lo que quieres. Cuando todo da igual, te queda el blues. El blues es perder. Y cantarlo. O la esperanza de volver a la vida. Tus ojos me recuerdan las noches de verano...

Nos quedan muchos días para disfrutar. Consulten la cartelera, apoyen la cultura local, disfruten del blues. 

3 comentarios:

  1. Sí, difícil que sea un lince...
    Pero mire cuánto se parecen:

    http://www.sierradebaza.org/Fichas_fauna/07_03_lince/img_6.jpg

    https://e96dc785-a-62cb3a1a-s-sites.googlegroups.com/site/asuarezesteban/donana-national-park-phd-site/lynxprint.JPG-1?attachauth=ANoY7cpak7xG7EmHSj59--i6sVqEo7JdmD_IT8duQ3W6TmX7MGuI1iLNoFE7uCUlXz6sjoe7hu_3zLaIv98eMD8Dip09at-206UuDR4JhMGtI62V0kh2ZuNINv9ZrWQ0lEr8jIdZOYPhnyhzY-P6_zV6vwU7ypUhZfGxYQkM3YMtt0M4caybA2pGvez1tqpoxAMISmcdFQoiA9EfNGukAFG69sapodQpMD14LvG1IDEqLrDzNDuVp2U0mivQ1QxFzC0wM7tbt1WX&attredirects=0

    ResponderEliminar
  2. No conozco el Santaco blues. Pero cuándo escucha el blues de aquí, ¿no encuentra falta de autenticidad? Si hicieran algo muy distinto... el blues si parece un género que se adecua a los tiempos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hay casos y casos. ya con la mula y la pa, la propuesta me pareció muy original y ahora con la pa y la petra creo que también le dan un toque muy personal. es cierto que hay mucho de imitación de grupos que parecen más un tributo que una propuesta auténtica, pero pasa un poco como en todos los géneros. hay que buscar y buscar hasta encontrar.

      Eliminar