viernes, 15 de marzo de 2019

Dios te ama

Y de qué manera. Dios te quiere tanto que no te deja vivir. Dios tiene esas formas de querer. Esa manera de amar tan fuerte y de una forma tan bruta que es capaz de dejarte aplastado en mitad de la calle, deshecho en mitad de la calle, jodido en mitad de la calle. Porque Dios te ama, pero no lo sabe controlar. Y sin él saberlo o sin Él saberlo, puede enviarte a pasar unas estupendas vacaciones a la montaña. Y te puede dejar sin habla. Te puede dejar sin conocimiento. Porque es una forma que tiene él de querer. Qué manera de quererte, qué manera. Orden de alejamiento de Dios. Dios me quiere, Dios te quiere tanto a ti que deberían prohibirle que se acerque a ti. Que no esté ahí, en la vida tuya, que se vaya. Si Dios te va a querer de esa manera, tan a su manera, casi es preferible buscarse otro planeta, otro mundo, otra creación. Te ama tan fuerte. Te ama de una manera tan animal, tan salvaje, tan a bulto, tan a granel, que eso casi no es amar. O al menos, como decimos siempre los que no sabemos si Dios es Dios o es realmente una invención de los hombres, si Dios nos quiere, se pasa un huevo. Tan fuerte nos quiere. Tanto nos ama. Pero no sabe calcular. Estará en periodo de prácticas en esto de amar. Nunca sabemos cómo amar, cómo querer, cómo estar queriendo, como ir amando. Nunca acabamos de aprender del todo. Y no hay libro de instrucciones en el amor. Y todas las canciones de verdad bonitas es porque hablan de amor. Y son esas canciones que de verdad recuerdas. Las de amor. Pero de Dios amando no te creas que hay pocas canciones. Que Dios amando también deja huella. Deja pabellones enteros llenos de gente víctimas del amor de Dios. Hay quien ha matado incluso para demostrarte que Dios no te quiere. A veces hay gente que te mata para demostrarte que Dios no te quiere. También. Pero la historia de verdad interesante está en el hecho de que Dios te ama y cómo lo demuestra. Cómo sabe Dios amar de esa manera que él ama. Quién le enseñó a amar de esa manera que tiene. Igual es que nadie le enseñó a amar. O el que se inventó la idea de Dios no tenía muy claro eso de amar cómo iba. Dios te ama. Te ama tan fuerte que dan ganas de pedirle una orden de alejamiento. Dan ganas de pedirle el divorcio. Dan ganas de pillar las maletas y largarse de aquí. A ti te está queriendo de una manera que yo que sé. Y es eso que dicen. Que cuanto menos aprecio haces de alguien más te persigue. Y tú no has tenido nunca el más puto mínimo interés y fíjate lo que te quiere. Venga a quererte y quererte. Y venga a amarte y amarte. Su puta madre.

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