viernes, 1 de marzo de 2019

Canvi Climàtic i Política Municipal. Debate de calentamiento.

Dos momentos. Uno brillante al principio, uno menos brillante al final. En medio, una suerte de debate que no fue tal y que fue más un cuestionario a responder de viva voz, una especie de examen oral que el recién formado grupo Rebel·lió o Extinció organizó ayer en el Pompeu Lab. Un examen oral sobre la relación entre la política municipal y el cambio climático en el que los representantes de cuatro fuerzas políticas contestaron a una serie de preguntas relativas a cuestiones relacionadas con el medio ambiente, el sistema productivo, las emisiones de gases, etc. Digo cuatro representantes de partidos políticos y no digo cuatro partidos políticos de izquierdas. Porque cuando nos interesa según quién es de izquierdas y cuando no, no. Así que mantendré el espíritu original del pensamiento realmente alternativo y no calificaré a todos los partidos de una manera o de otra. Partidos.
Sam Núñez, cabeza de lista de ERC, Patrícia Lafuente, exregidora de SOM Gramenet, Tomás Carrión, actualmente técnico de la casa grande por el PSC y nuestro Josep Ramón Aragó representando a los Comunes.
Momento brillante. Miquel Rodríguez presentó el debate y comenzó con la siguiente imagen: las películas de catástrofes siempre empiezan con gobiernos haciendo caso omiso de las advertencias de los científicos. Bravo. Qué tenían que decir los políticos.
No soy yo una persona con conocimientos sobre el tema más allá de saber entender que es mejor un planeta que un no planeta. Y a partir de ahí, relleno huecos. Jugar al espacio. El debate transcurrió por los vericuetos habituales cuando están de por medio los partidos políticos colomenses. El técnico Tomás Carrión hizo gala de conocimiento del medio (redoble), datos, políticas y los consabidos 'eso ya lo estamos haciendo', 'eso lo estamos estudiando', 'si hay alguna política que haya que tener en cuenta, pues lo miramos'. Todo correcto y fabuloso. En Santa Coloma en el área de medio ambiente ya se hacen muchas cosas y las que no se hacen se están mirando. ¿Por qué no habló el regidor Álvaro Rodilla, presente en la sala? Era una pregunta que flotaba en el ambiente. Flotaba tanto que...
El público. En el Pompeu Lab no se pueden hacer debates. O al menos debates con poca gente, porque cada vez que se abre una puerta, se oye la puerta, quien viene a preguntar, las escaleras subiendo. Los teléfonos móviles sonando a todo meter, desde Queen hasta blues clásico, pasando por los tonos de toda la vida. No apaguen el sonido del móvil, es necesario escuchar los móviles de todo el mundo. Porque allí estaba todo el mundo. Menos la alcaldesa, el PSC llevó al examen oral a buena parte de sus regidores de peso y personalidades con conocimiento del tema. Lo que da cuenta de la importancia que se le daba al debate. Tomás Carrión vino a decir que todo lo que se puede hacer ya se está haciendo. Me repito. Pero es que las cosas son así. Se repiten.
SOM Gramenet llevó a la ex regidora Patrícia Lafuente. Y como ocurre últimamente con los representantes de SOM, sean de esta medio legislatura o de la pasada, el esfuerzo por parecer que manejan datos y que no son un grupo de indocumentados, que no lo son, les hace acentuar el lenguaje técnico, los conocimientos, las propuestas, el tono didáctico y finalmente acaban asemejándose a lo que rechazan. En un momento dado, Lafuente hizo mención a los avances de Barcelona en la materia de... Barcelona. Ni nosotros hablamos tanto de Barcelona. Lógicamente, SOM Gramenet también llevó al debate a buena parte de sus pesos pesados y, aunque no estuvo ni su cabeza de lista, ni la segunda, también se le dio importancia. En cuanto a las propuestas, todo correcto. No me pidan que las detalle.
Sobre las propuestas que Sam Núñez llevó a cabo, cada vez que hablaba de ser valientes, no sé, me daba como que no sé a qué se refería. Ser valiente. Un partido que gobierna por sistema con la derecha de PdeCat, que no es capaz de romper el relato en tantas cosas, que no ha aprobado unos presupuestos porque los zorrocotrocos de twitter les pondrían patas arriba... ser valientes. No sé. Sam Núñez estuvo algo más solo. Y fue el único cabeza de lista que habló. Entre sus propuestas, algunas más copiadas a Barcelona y a los comuns de Barcelona y una inquietante propuesta sobre Can Zam en la que no me quedó claro si estaba o no por el parque o estaba por ese 'proyecto que contente a todos', que es exactamente lo mismo que argumentó el portavoz del PSC. Glups. Ante la insistencia de Sam Núñez sobre los incumplimientos de compromisos, Tomás Carrión lo toreó con un clásico de la política colomense. Es decir. Lo estamos mirando. Llegó a hablar de la municipalización, Carrión, del agua. Así. Para el año que viene. O para el otro. Poco a poco. A veces creía estar escuchando a Esteve Serrano, el mismo tono, el mismo discurso.
Y nuestro Josep Ramon Aragó. Por decirlo de una manera sencilla: para ir aportando propuestas por aportar, ve a lo grande. Hay procesos que son lo que son, la calima desde África, los cambios en las especies... y que por resumir, si no cambiamos el sistema, si no terminamos con el capitalismo, todas las propuestas están muy bien pensadas y como ya se sabe, luchas sociales y medioambientales son indestriables. Inseparables. Y con estas cuatro líneas ya le sobró todo el resto del debate. Así como al resto de portavoces se les iba el tiempo en preámbulos que anunciaban propuestas consensuadas, Josep Ramon Aragó tiró de sinceridad. Propuestas, pues todo el mundo tiene propuestas, pero sin cambio de sistema, niano niano.
Efectivamente, nosotros también llevamos pesos pesados. Pero nos quedamos en las filas de atrás. Modestia.
Momentos gloriosos: las emisiones. Una de las preguntas consistía en la supresión drástica de emisiones, zonas de emisiones como en Barcelona, etc. Los últimos días, como no está lloviendo, se nota la contaminación, ya se sabe. Alergias, mocos, etc. Naturalmente todos están a favor de la reducción de la circulación, los coches, ya se está estudiando... y Josep Ramón Aragó se desmarca y nos habla de otro tipo de emisiones, de que las rondas están ahí y que esta ciudad no tiene tantas emisiones por habitante.
Tracatrán.
Tema Tomicus. No se habló directamente, pero se habló de que el cambio climático y los ciclos... los ciclos, son los ciclos.
Josep Ramón Aragó es medioambientalista, o ambientalista completo. Uno de los pioneros en cursar la licenciatura de Mediombientales. Y una persona con una visión siempre particular de fenómenos que los demás solo vemos mediante el tópico. Y ayer lo demostró.
En un debate que trazaba una línea extensísima entre el cambio climático global y las políticas municipales al respecto, se podía optar por la línea de las propuestas localistas o bien tirar por elevación. Aragó optó por eso. El sistema. Quitar de los puestos de poder a quien tiene intereses contrarios, miradas a corto plazo. Cambiar el sistema.
Y así terminó el examen oral. Bueno, con una bola a media pista que le lanzaron a Tomás Carrión que de tan sonrojante que era la pregunta no sé ni qué contestó ni me interesó.
Acto seguido salió de nuevo Miqui Rodríguez y tuvo el segundo momento, el menos brillante. Se mostró inquieto por que después de escuchar a los portavoces... tenemos prisa, dijo, quedan diez años, y tenemos prisa. No podemos ir así.
Pues no haber hecho el debate y dos horas más que podríamos haber aprovechado haciendo... no sé. Algo.

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