miércoles, 27 de marzo de 2019

Crónica del #PleGramenet de Marzo. Dolor y Gloria.


Hubo un momento importante en el pleno del pasado lunes. Entre punto y punto del orden del día es habitual que el secretario, el señor Ezquiaga tiene que presentar lo que sigue. Como el hombre llevaba rato sin hablar y los aires acondicionados son lo que son y las gargantas secas traicionan al más pintado, comenzó con un gallo sideral. El gallo más gallo del gallinero. Pues de eso fue lo de pleno de ayer. Una parte al menos.
Estamos en este punto. He alcanzado buena parte de los objetivos que me he marcado en esta vida. Por los pelos, casi sonando la alarma, casi sobre la hora, sobre la bocina, se me acaban los símiles. Soy oficialmente, ministro de información y turismo. Ministry. Virrey de Valencia. Inca Yupanqui. Elvis Presley. Solo queda por encima mío la alcaldesa en su gloria y poco más. Y detentando este cargo, sintiéndome, ahora sí, parte del elegido grupo de los que manejan el cotarro y siendo ya de esos a los que el urbano de la puerta no les pregunta ‘dónde vas’, he de decir que, amigos y amigas, esto no es fácil. Por lo que te dije, por que en el momento en el que tienes que hacer las cosas medio bien, medio en serio, medio en condiciones, te sale el gallo. Y no me pasa a mí solo, lo que me consuela es que esto le pasa al más pintado.
Pleno municipal del mes de marzo y ya te digo ahora y lo dejamos zanjado, que los calcetines de rayas azules no pegan con la camisa rosa. Supongo que el PP ha entrado en fase de descomposición desubicación caramelo de limón y ya no saben ni qué ponerse, pero calcetines a rayas azules y camisa rosa por Dios y por la Virgen.
Por Dios y por la Virgen. Pleno del mes de marzo y faltan dos meses para las elecciones municipales, uno para las generales y eso de ‘y aquí parece que no pasa nada...’, pues sí pasa. Y mucho. El tono. Los modos, las caras. Mal rollo. Lo que parecía una balsa de aceite porque parece que todo estaba dado y benedido (no llores, Pompeu Lab), es ahora no sé, como que algo pasa. Esas caras. Esos rictus. Esas expresiones faciales denotando lo que quizás el emoticono rojo de me voy a cagar en... ilustra mejor.
Pleno municipal del mes de marzo y pasa lo que pasa. Que se acabó la broma. Mucho público, mucha gente. Porque había pollo. Punto primero, un pollo. El Ajuntament y el sindicato ADT pactan una mejora de un colectivo de trabajadores municipales, ergo, la policía municipal, que hoy por hoy tiene tanta trascendencia, influencia e importancia como el mismo Messi. Si la poli se queja, tiembla. Si la poli reclama y se le hace oídos, tiembla. El caso es que nosotros, los del grupo ICV-EUiA votamos a favor de dicha mejora. Porque es una mejora. Pero ojo. Porque esto lo han acordado estos dos actores dejando de lado a los otros sindicatos que fueron al pleno a mostrar su desaprobación, con razón, y así lo dijimos. Así lo dijimos, hablo como mi abuela. Mi abuela no hablaba así. Hablo como la abuela de alguien que dijo así lo dijimos. Pollo. El caso es que el asunto se fue caldeando. Salieron a relucir los serenos, entre la mofa y befa de la concurrencia. Se dijo que este acuerdo debería ser ampliado a colectivos menos favorecidos, como por ejemplo los feminizados.
Y ahora viene lo bueno. Una de esas cosas que sacadas de contexto, que es lo que voy a hacer yo aquí ahora, dan para una reflexión. En un momento de la exposición del porqué, o de réplica, el Teniente de Alcaldesa Esteban Serrano dijo lo siguiente: gobernar es priorizar. Y tenemos que priorizar sobre aquellos temas que inquietan a la ciudadanía como es la seguridad.
Toma tomate. La prioridad ahora mismo del gobierno municipal socialista, perdón, del PSC, es hacer caso a las redes sociales y, tal y como dijo la alcaldesa en esa entrevista maravillosa de ahora me escondo detrás de la farola, ahora estoy escribiendo en el ordenador, pues escuchar lo que dicen las redes respecto a la inseguridad y si nos dicen que nos tiremos por un barranco pues nos tiramos. Es decir, la prioridad es policía municipal, seguridad, y lo otro pues oiga, qué quiere que le diga.
Lo otro.
Lo otro es lo que pasó después. La Defensora de la Ciudadanía, Pepa González, que no ‘la pepa’, presentó su informe ante el pleno. Lleva seis meses en el puesto. Señaló varias cosas. Cosas. Qué cosas. Cosas sociales. No. Sí. No. Sí. ¿Cosas sociales? ¿En Santa Coloma? Sí. No. Lo hizo. Señaló que en Santa Coloma teníamos problemas por lo que ella había visto con el asunto de las quejas que le llegan y las solicitudes de información y esas cosas. Cosas sociales. Problemas que se ven. Lo del empadronamiento. Lo de la vivienda. Lo de la falta de recursos para atender a la gente, recursos humanos, se necesita gente. Somos el país con el número de trabajadores públicos más menor de los menores. Pero eso siempre es culpa de otro. De uno o de otro. Pero no es mía. Violencia ocupacional, etc. No habló del RockFest, o de los múltiples proyectos fantambulosos que nos van a poner de moda. Toda la obsesión del equipo de gobierno municipal es que no se le vayan votos por la derecha. Y por vender una ciudad que no tenga conflicto social.
Las caras. Esas caras de fastidio y de enojo ante las palabras que habrá quien pudiera calificar de inoportunas porque siempre es inoportuno poner encima de la mesa la realidad de una ciudad que no es ese entorno chiripitifláutico ‘de moda’ al que podrán venir a vivir los gente bien de Barcelona. Estamos al lado de la ronda, tenemos la Serra de Marina, el Río Besós y el parc Fluvial. Todo exterior. Mucha luz. Esa Santa Coloma. Tan bonita. Tan cara. Sin problemas.
Por eso esas caras de enfado. Y por eso esa respuesta de ‘pues nosotros ya estamos haciendo cosas’. Y por eso esa respuesta antológica y despreciativa del papel de la Defensora de la Ciudadanía o de cualquier Defensor, de hecho, cuando dijo que bueno, que en las quejas había incluso una queja porque la ruleta de unos recreativos... Por Dios y por la Virgen.
Santa Coloma, ciudad donde ya se hace todo.
Si ya se hace todo, porqué cambiar. Si ya hace todo no cambiar. ¿Han visto la lista del PSC? Pues es eso, no cambiar. Y si alguien entra en las listas del PSC pensando que con energía, ilusión y locura va a cambiar algo, no. No cambiará nada. Porque llevan dos millones de siglos y esto es lo que es. No va a cambiar. Pero oye, contra gustos, colores. Y que cada uno aspira a lo que aspira. Yo ya soy Príncipe de las Mareas. Lo entiendo todo.
El Pleno Municipal. Qué de gente. Gente pitando, gente que venía a ver a la Defensora y que se encontró con ese malrollismo (o malrrolismo?) tremendo.
El caso es que la vida sigue. Pero qué enfado. Qué enfadados. Qué enfadados madre mía, qué enfadados. Cómo se le ocurre, a falta de dos meses para las elecciones pintar ese panorama de Santa Coloma. Qué enfadados. Y qué enfadadas. Dolor y Gloria, faltas en el aire.
Y al final, cuando quieres hacer tu última respuesta porque necesitas dar la puntilla final, la gente no te deja porque aplaude para que ya, ya vale, ya está bien. Déjalo.
Sigamos adelante.
Siempre adelante, compañeros y compañeras.
El pleno sigue y Zapata Vive. El pleno camina por entre puntos dedicados a constatar que podemos pedir un crédito al BBVA como el que no dice nada, a seguir manteniendo la Comissió de Festes como un elemento de decoración precioso, a ir poniendo y quitando cosas, a modificar presupuestos, dinero aquí o allá, declaraciones en favor de los derechos de la gente mayor, y, en definitiva, los distintos inconvenientes de vivir en un marco legal en el que se votó hace un tiempo una serie de normativas sobre austeridad y asfixia de las administraciones públicas que cada uno salva como puede.
Salva. Ciudadanos. Un apunte. Vi poco nosequé en Ciudadanos. Y encima parece que la María va en las listas al Congreso, la catorce, que espero que no salga ni de broma y se tenga que quedar aquí. Vi poco salchipirri en Ciudadanos. Poca combatividad. Guante blanco. Poca esma. Sacándoles del tema policial y algún apunte sobre impuestos, poca cosa.
Los impuestos, luego ya si eso.
Mociones. Seguro que me estoy dejando cosas, pero es que esto ha cambiado mucho. Moción en recuerdo de la fecha del 14 de abril y de la Segunda República y por el fomento de valores republicanos. Nuestro rollo es el rock. No el autotune. Somos republicanos porque luchamos por la República. Lo que pasa es que ahora uno dice República y le viene la cara de Torra. Nos han quitado el vocabulario. Como cuando apareció Podemos que el verbo poder estaba prohibido. O el color amarillo. O los diccionarios Vox. República ahora parece que solo hay una. Y es, precisamente lo menos republicano que se me ha presentado. Una república que se busca a base de no afrontar ningún problema de nuestra sociedad de hoy ni de ayer ni del futuro. Una república que se presenta idílica y sonriente, pero que parece como un atornillamiento de lo peor de nuestro sistema. César, a quien le tocó el honroso papel de argumentar el sí pero pfff de SOM Gramenet porque claro, sí, tenemos que votar que sí, pero ya se sabe que esa república de la que me hablas está muerta, dijo que echaba de menos una mención este año a la república catalana. Pues eso. Búscala tú, la república catalana gloriosamente nada que se está montando, si es que se ha montado alguna vez. Y poner la bandera republicana todos los días, no un día. Claro que sí. Pidiendo alardes. No he visto yo a los CDR’s haciendo mucho más, la verdad.
Mención especial, premio Tony, para el PSC, que te vota a favor con ese dramatismo de quien va a empuñar el mosquete para tirarse al monte pero que lo ensucia todo cuando mete el abolicionismo de por medio. No se puede ser republicano sin ser abolicionista, porque la segunda República era abolicionista. Salero. Porque lo de la nostalgia que nosotros poníamos en la moción no se lo leyeron del todo. No al canal nostalgia. Avancemos. Tercera república. Y así ellos se quedan tan anchos y nos dicen a nosotros, a nosotros nene, que no somos republicanos.
Y al final, al final de todo. Nadie es republicano. Ni ellos, que con ese dramatismo de ‘puedo recitar los versos más tristes esta noche’, ‘volverán las oscuras golondrinas’, ‘abenamar, abenamar, moro de la morería’, te dicen que a fin de cuentas ya casi que esto es casi una república. 
Mociones. Una moción que demuestra que esto no es fácil. SOM Gramenet insta al gobierno municipal  a iniciar contactos con SOM Energia, una cooperativa cuyas excelencias y virtudes están fuera de toda duda y que... que casualmente ya había denegado la posibilidad de trabajar con el Ajuntament para lo mismo que... es decir, que esto no es fácil, que ser emperador de China no es sencillo y se te pueden pasar cosas como preguntar a la empresa Som Energia sobre si por un casual ya habían hecho alguna cosa en Santa Coloma. Ejem. Nosotros abogamos por explorar, nada, lo que ya se había hecho en Barcelona con la empresa municipal Barcelona Energia y ver si se podía... pero al parecer eso sí que lo habían consultado, para tapar cualquier salida a Barcelona Energia, no vaya a ser que desde los Comuns (hola, somos los comuns), se haga algo de provecho. En fin que esto de estar metido en el tema no es sencillo y se te pueden colar estas cosas. Y yo en nada de tiempo que estoy como marajá de Kapurtala ya he metido varias gambas.
Y luego una moción del PP que hablaba de quitar el Impuesto de Sucesiones porque en Andalucía el trifachito... pero hombre, pero por Dios y por la Virgen, cómo me vienes a decir que el gobierno del trifachito ha hecho algo... Ciutadans dijo que por supuesto, porque Ciudadanos es así y están allí pero se enfadan si les dices que no. SOM Gramenet por ejemplo, se volvió o a enfadar cuando les dijeron que eran la CUP. Esta vez no fuimos nosotros ni Ciutadans. Esta vez fue el PSC que estaba en modo enfado tremendo por todo. A ver en las generales qué gente va con el cartelito de apoderado de Front Republicà. Otra vez. República.

Y nada, que eso. Que poca cosa más. Que las cosas en los plenos avanzan que es una barbaridad. Frío, calor, asientos llenos, asientos vacíos. El que camina así o el que camina asá, el que se equivoca al hablar o el que no. El que tose o el que aplaude. Las cosas de los plenos. Con todo esto el asunto acabó a las once y media. Pero es que Diego Arroyo solo intervino una vez. Y le quedan dos plenos. Yo el último pleno le dejaba que lo hiciera él solo. Cerrar las puertas. Morir todos dentro. Total, yo ya he tocado techo.

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