viernes, 12 de julio de 2019
Karpov
En una partida todos los movimientos son importantes. No me hace falta poner acento de ruso para decirlo. Pero si quieres lo pongo. No me sale poner acento de ruso porque ya soy ruso. Y los rusos tenemos un sentido del sacrificio difícil de entender. Todos los movimientos de una partida son importantes. Imagínate si estás jugando muchas partidas a la vez. Todos los movimientos de todas las partidas son muy importantes. Y a eso hay mucha gente que le llama vivir. Vivir como jugar una partida de ajedrez. Te lo digo con acento ruso y te lo crees más. Y suena como profundo, pero es algo que ya has escuchado antes. La vida es como una partida de ajedrez. Como muchas partidas de ajedrez. Como una partida de ajedrez que encierra muchas partidas de ajedrez. Catálogo de obviedades una vez más. Una partida, muchos movimientos, muchos sacrificios de piezas. La incertidumbre. No mover, mover poco a poco, intercambios rápidos, control del centro. El centro del tablero. Qué obsesión. El centro del tablero. No nos interesa y ataquemos por los flancos. Como somos los listos de la clase atacaremos por los flancos. Rehuir el centro del tablero, la batalla frontal, buscar la sorpresa. Es importante que el otro no espere lo que vas a hacer. O que te tenga estudiado y requeteestudiado y que aún así, se trague todos los engaños. Es importante comportarse como si la partida la estuvieras dominando. Como si supieras algo que el otro no ha visto. Son muchos movimientos a la vez y tú debes aparentar que los estás controlando todos. Y es evidente que va a ser difícil no tener que hacer sacrificios. Pero tú no conoces a los rusos. Te piensas que nuestros sacrificios son como los vuestros y no tienes ni idea. Y ahora somos rusos, antes, cuando éramos soviéticos, nos sacrificábamos más. O no. Esto lo he metido para despistarte, para que pienses en otra cosa. En una cosa diferente. Distráete con la imagen de rusos sacrificándose y la injusticia de la vida. La vida es una sucesión de piezas que tienes que mover y te devanas los sesos pensando si realmente alguna vez vas a ganar la partida, o algunas de las partidas que estás jugando. No lo sé. Yo no te puedo ayudar demasiado. Pero mírame. Mira qué estilo. Mira qué traje. Mira qué clase. Como si no muevo y entonces qué.
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