No se te escucha bien. No se te oye. Mira a ver si tienes encendido el audio. Hazte Oír. La pandemia está teniendo un efecto demoledor en el debate y en el intercambio de posiciones. Ya no hay interrupciones, ya no hay aspavientos, no puedes dedicar el más absoluto de tus desprecios de manera presencial para con quien está diciendo algo que te está tocando lo que no suena, ya no es lo mismo. Sí que ocurre que hay verdaderos y verdaderas artistas de este tipo de desplantes y de argucias en el debate que se crecen ante la dificultad y ofrecen lo mejor de sí mismos incluso ante una conexión por Jitsi. Da igual cómo y de qué manera pero consiguen que esa supuesta frialdad de los medios telemáticos quede anulada por su propio talante y su manera de ser. Te transmiten eso mismo que te transmiten cuando hablan presencialmente y creo que esta frase ya es redundante. El pasado lunes hubo pleno municipal y no me entretendré esta vez en comentar prácticamente nada del pleno, a diferencia de otras ocasiones donde se me ha acusado de ser excesivamente minucioso en el detalle de los puntos y decretos y demás vicisitudes que acontecen durante la sesión plenaria para centrarme única y exclusivamente en las vaguedades, en la inconcreción, en algún punto que a mí me parezca que mereciera la pena, en lo que yo considere.
Y considero que, sin lugar a dudas, las dos intervenciones de las representantes de las posturas contrarias a la moción conjunta presentada por ECP y ERC con el apoyo de Ciudadanos en torno a la futura Ley Trans, merecen la pena ser señaladas como un monumento a la nosequé. A la realidad, podríamos llamar. Así como la contramoción del PSC sobre un tema que le es incómodo y en cuyo texto mostraron una de queer y otra de arena, era un canto al si pudiera te iba a poner bien clarito lo que pienso pero mejor no me mojo y prefiero que estas dos representantes de un cierto pensamiento sean las que lo hagan por mí, las exposiciones de ambas representantes, una más directa, contundente, sin tapujos y la otra recurriendo al vocabulario y las formas de alguien con las dotes y los conocimientos para una expresión más compleja, fueron delirantes. Porque delirante es desde el principio de las intervenciones de estas dos representantes hasta el final lo que se escuchó durante unos cuantos minutos que fueron bastantes porque allí nadie cortó a nadie porque esto es una democracia y se pueden decir las cosas más abracadabrantes sin que se mueva un músculo de mi cara porque, así es, este es un país libre. Y si tienes que hacerte oír, tanto vale la palabra suave como el verbo contundente. Las personas trans, te pongas como te pongas, no son mujeres. Quedó perfectamente claro, incluso recurriendo a analogías o metáforas o diademas o paráfrasis o dios sabe qué fue aquello, sobre la era Victoriana y es que el poti poti fue tal y tan variado, sobre los hombres trans como fomentadores de la prostitución, la prostitución siempre en la cabeza porque siempre hay que asomar el pensamiento único y trino, el peligro sobre la infancia que se cierne si la ley Trans se aprueba y entonces solo dios sabe o la reina Victoria lo que puede pasar si se deja a alguien, madre mía de mi vida y de mi alma, expresar lo que es, por no hablar de lo más sagrado de la condición femenina que yo no sé si es que lo entendí bien y así o si bien es que los problemas de audio que normalmente se dan en estos trances afectaron a mi comprensión escuchante. Yo solo sé que esas dos intervenciones, seguidas con gestos de aprobación por parte de las y los miembros del equipo de gobierno municipal, no pueden o no deben ser, al menos la única manera que tiene el feminismo de expresarse en la ciudad. En mi ciudad. Con mis impuestos, como buen ciudadano de los Estados Unidos que soy, con mis impuestos no todo vale. Y si en mi Santa Coloma de mi alma hay quien no piensa como esas dos representantes cuyas opiniones tienen el respaldo enfervorecido de mi señora alcaldesa y de su grupo municipal y se nos considera poco menos que cínicos, qué narices, que nos llamó cínicos una de las representantes, considero que me devuelvan el dinero y que los espacios municipales no se llamen como tal y que sean considerados locales del partido. De su partido. Porque del de los demás no es. Del de las demás no es.
¿Y tan importante es esto de la ley trans como para dedicarle tanto tiemo? tTiene la importancia que tiene si es que conoces a alguien que haya sufrido por no poder ser quien es o por ser quien es y que encima le andemos culpabilizando de la muerte del feminismo. Así de sencillo. Y tiene que ver con cómo se concibe el gobierno municipal y las caras y los gestos desencajados cuando se pone en cuestión que quizás no es todo como tú piensas. Y no pasa nada. Tienes 17 regidores para votar y hacer valer tu posición, sin necesidad de llamar a filas a lo más granado del pensamiento que está dividiendo el feminismo o queriéndolo devolver al lugar institucionalizado y domesticado de donde lo han sacado quienes ven que más allá de la Ciba hay un río. Y otras visiones.
Hubo más cosas en el pleno y no iba a hablar de nada más, podría hablar por ejemplo de la lección de historia republicana que nos dio el compañero Sam haciendo elegantes florituras para no llamarnos republicanos o al menos no republicanos suficientes como para llegar a su nivel de perfección. En 90 años parece que han ido hacia atrás, manteniendo la llama, pero hacia atrás. Pero qué más dará, que es tiempo de primavera y flores y no nos vamos a estar enfadando por cosas que simbólicamente está bien desear y que son tan difíciles de comprender como un Ditirambo. Un Ditirambo hubiera estado bien para dar el argumento por el cual puedes apoyar una moción sobre la república o el 14 de abril o vete a saber y luego ya si eso lo vamos dejando para cuando se diga si es que se dice porque total...
esto ya es como una república.
No me extiendo más sobre los comentarios del pleno municipal porque no me siento capacitado para evaluar el resto de mociones. El tema de los suicidios, donde Ciudadanos creo que ha conseguido que se le vote una moción por unanimidad por primera vez en... y es que nos vamos discutiendo por cosas para demostrar que no todo es como el PSC nos dice que tiene que ser pero...
¿Porqué no hice una crónica del Consell Municipal de Serveis Socials? Porque ahí si que se tocaban cosas que duelen y que hacen pensar. Pensar en números, en cifras, en que algo hay que hacer. Me parece la reflexión más acertada de todas, algo hay que hacer. Yo ahora mismo no sé cómo funciona eso pero algo habrá que hacer. Porque hay auténticos cuadros humanos pasando no fatigas, no, pasando vidas absolutamente dantescas que no se solucionan con unas cifras y una exposición de remedios infalibles basados en la buena voluntad y en unos porcentajes de acierto y maravilla del mundo civilizado.
Y encima, es que ya estoy, se atreven a cuestionar al Ajuntament de Barcelona junto al Albiol del PP porque no se dedican recursos a Serveis Socials. Es tal el nivel de delirio al que se está llegando que uno no sabe si tiene que enfadarse o tiene que poner cara de lo estoy entendiendo, te escucho, lo comprendo. Es que hay que buscar un sitio bajo el sol. Sea donde sea. Y si el sol te da en la cara mucho tiempo y no puedes huir a ningún sitio, pues te quemas. Y si te quemas tú, pues te quemas. Pero no nos quemes a los demás.
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