martes, 30 de marzo de 2021

Waterloo


Waterloo es una población belga en la que Napoleón Bonaparte libró la última batalla antes de ser depuesto como Emperador y ser desterrado a la isla de Santa Elena, donde murió. Yo tenía y creo que todavía tengo, un juego de mesa, uno de esos juegos de estrategia, que recrea la batalla y donde puedes intentar arreglar lo que Napoleón no pudo ganar o bien reproducir lo que hicieron prusianos, anglo aliados y demás... el juego era verdaderamente complicado. Las reglas estaban escritas en inglés y yo tenía entonces, ni me acuerdo. En el Baricentro, donde lo compramos, nos dieron unas reglas en castellano pero eran de otro juego. Así que tuve que medio imaginarme las reglas del juego para jugar yo solo, porque mi hermano todavía era pequeño y creo que no jugué con el más que unas muy poquísimas veces. El juego está en una caja y creo que debo conservar todas las fichitas con los nombres de cada general o mariscal y el tipo de cuerpo de ejército que comandaba. 

Hoy se ha llevado a cabo la segunda jornada de investidura de Pere Aragonés como candidata a la presidencia o como President de la Generalitat. Como el viernes, la abstención de Junts per Catalunya impide que tengamos un Govern ya constituido y listo para comenzar a gobernar. O algo. Poco más se puede añadir a todo lo que se ha dicho ya en los últimos días y no voy a poder sumar ningún concepto de calidad a lo que ya dicen otros con más títulos que yo. O con los mismos, por lo menos. 

No tenemos gobierno pero no es de ahora. Tenemos una pelea por una hegemonía dentro de un bando, una hegemonía discutida porque un partido hasta ahora subalterno ha conseguido ponerse por delante del partido 'pal de paller' y ahora toca un reajuste que va a ser duro. Puede que ese reajuste no llegue a darse nunca. Puede que todo lo que estamos viendo sea el canto del cisne de la antigua Convergència y la puerta de entra de un nuevo mundo que ya se dibujaba en la anterior legislatura. Como otros lo cuentan también mejor, solo se me ocurre contar alguna anécdota personal para completar el texto y poco más. 

Como ya he contado la anécdota personal con lo del juego de Waterloo y tampoco estoy muy fino a la hora de intentar trazar algún paralelismo o hacer metáforas o analogías, pues no sé cómo terminar el texto. 

Pero que vamos, que esto que está pasando en la política catalana es cuando menos interesante y anima a participar de alguna manera para que esto no se convierta (ahora lo enlazo todo) en eso que hacía yo con las reglas del juego que, como no las sabía comprender o no me venía bien, me las inventaba, pues eso. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario