lunes, 24 de noviembre de 2014
Urgencias
Es algo que necesito inmediatamente. No puedo esperar mucho tiempo más, porque me da la sensación de que si no lo tengo pero ya mismo pueden pasarme cosas espantosas. Lo sé. Es algo que tengo tan claro como que hoy es lunes y que mañana será martes y que el continuo espacio tiempo no se detiene de ninguna manera. Tan claro como esa obviedad es que lo necesito ya. No puedo esperar a mañana. Puedo esperar a mañana. Puedo esperar el tiempo que sea necesario. No quiero que parezca que me pongo nervioso por la espera. Puedo esperar muy pacientemente. Me siento aquí si quieren. Pero quiero que quede constancia de mi urgencia. Lo necesito. Inmediatamente. De verdad. No es algo de lo que ya pueda prescindir de ninguna manera. Todo el mundo puede prescindir de todo, es cierto, y perdonen si exagero un poco a la hora de expresar lo mucho que lo necesito. Pero es que lo necesito de verdad. No es broma. Todo el mundo puede prescindir de absolutamente todo lo que tiene. De lo que le rodea, hasta de lo que más ama. Eso es verdad. Eso es lo que dice todo el mundo. Pues bien, yo lo necesito mucho. Estoy aquí y puedo esperar, pero no sé si han recogido bien que tengo la urgencia inmediata. Que no pienso armar ningún pollo por esto, pero si supieran ustedes cuánto lo necesito, es que no se lo pueden ni imaginar. De verdad. Lo necesito. Apúntenlo donde puedan, de verdad, porque aunque les diga que no me pasa nada, me puede empezar a pasar en cualquier momento. Oigan, lo necesito, pero es que no saben ustedes cuánto lo necesito. Es una cosa que ustedes no sé si alcanzan a comprender o les ha pasado alguna vez. Aunque fuera una foto. Yo, si me enseñan una foto, creo que podría empezar a conformarme. No digo que con la foto ya tenga suficiente. Mi urgencia es monumental. Mi urgencia, la urgencia, las ganas que tengo... es que no saben ustedes hasta donde pueden llegar. No pueden hacerse ni una mínima idea de lo que lo necesito. Y con una foto, yo creo que con una foto yo paso el rato, este rato y ya no les doy la tabarra con el asunto. Pero si pueden apuntar ahí que tengo una necesidad pero la mar de imperiosa, es que se lo agradecería tanto. Pero tanto, tanto. De verdad. Tengo una necesidad acuciante. Una necesidad que me revienta el alma. Si tuvieran ustedes una foto. Con una foto que tuvieran lo entenderían. De verdad.
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A mí me pasa a veces con el chocolate, pero vamos. Una foto cualquiera, monsieur? Una foto de cualquiera?
ResponderEliminarFeliz tarde, o buenas noches ya, mejor.
Bisous