Me acuerdo de ser un chaval y estar en casa una noche viendo la tele y de repente aparecer, no sé si con mucho aviso previo o simplemente por sorpresa, a Agustín González vestido como de pastor y con un pueblo detrás. Y Agustín González decir 'Londres, año dosmil y pico', pero mirando a la cámara completamente en serio. Y uno ya no se despegaba de la pantalla porque cómo iba a ser ese pueblo Londres y ese señor decir que eso era Londres y un Londres del futuro. A partir de ahí una serie de personajes normales pero extraños, gente de pueblo con sus cosas de estar en el pueblo, pero un pueblo que es Londres y donde a la gente le pasaban cosas extrañísimas, pero normales. Normales dentro de su gravedad.
Se ha muerto José Luis Cuerda y supongo que muchos le recordarán sobre todo por Amanece que no es poco, que era la versión extendida de Total, que es el corto para televisión del que hablaba al principio. Amanece como es poco como película que nos ha regalado momentos y coletillas que durarán para toda la vida. Es curioso, pero debe ser de las pocas películas, comedias españolas, que han sido capaces de incorporar a nuestra lengua, a nuestra conversación, chascarrillos, frases, chanzas, tal y como lo han hecho películas americanas. Amanece que no es poco, tontería es decirlo, es una peli que abundaba en lo mismo que Total, pero con más personajes y más situaciones increíbles. Aquello era un disparate que con el tiempo fue ganando cada vez más adeptos. Tuvo una tercera parte, pero ya no la vi o no la recuerdo, incluso una cuarta que se llamó Tiempo Después que no quise ver porque el recuerdo de Total y de Amanece que no es poco creía que se iba a manchar.
También recordarán a José Luis Cuerda por que fue el director de La lengua de las mariposas, que no sé si he visto o no, pero que sé de qué va y sé que cuando se hizo fue de esas pelis que los fachas de turno se aprestan a cebarse con ella por ser de nuevo una peli de esas 'de la guerra' que siempre estamos con películas 'de la guerra'. Por eso quizás no la vi yo. Y cómo José Luis Cuerda se enzarzó en una polémica por defender no solo su película, sino sus convicciones políticas. Y la memoria. Eso tan aburrido.
Después también hizo la de Los girasoles ciegos y ahí no he visto la película tampoco y sí que he leído el libro. También hizo La marrana y esa película recuerdo que no me gustó nada. Y recuerdo haber visto, recuerdo, recuerdo, recuerdo, haber visto también hace mil años El bosque animado y esa sí que tengo ganas de volver a verla. A mi padre le gustaba mucho esa peli con Alfredo Landa asaltando a la gente por los caminos con la cara pintada y la peña pasando de él.
También se recordará a José Luis Cuerda por haber sido el descubridor, digamos, de Amenábar.
Y yo me acordaré, país de mierda, de esa época precisamente, cuando lo de La lengua de las mariposas, cuando defendía su película y más allá, y yo lo identificaba con 'uno de esos directores socialistas que utilizan la pena de la guerra para seguir con el cuento de que viene la derecha y que nunca nos quitemos de encima esta condena de socialistas que mucho la guerra y luego nada'. A pesar de todo lo que me había reído yo con Total y esa pareja con un Luis Ciges ciego a la que la mujer, María Elena Flores le ponía un plato vacío diciéndole que había huevos fritos y no había nada y Ciges mojaba el plato y decía 'insípido el huevo, insípido el aceite'. O que le hacía saltar subiendo trancos que no existían, caminando por la calle diciéndole 'Salta'.
Insípido el huevo, insípido el aceite. Siempre que había huevos en casa.
En fin, otro que se va. Uno de los culpables de que no nos tomemos nada en serio. Nunca. Y nada es nada.
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