miércoles, 18 de marzo de 2020

Confinamiento #4

Sartenada. Aplausos y cacerolas. En mi caso sartén. Me veo más con la sartén y con el tenedor. Hay diferentes modalidades para la protesta y yo me quedo con esto porque me gusta ser especial. No especial como para la cacerola virtual. Especial de sutileza. La soledad. Estar solos es jodido. Haber planteado toda tu vida al cuidado, al tanto, al lado, junto, teniendo compromisos, haciendo de tu vida un compromiso, un estar, un cuidar, un cerca, un protegiendo, un acto social, una vida en sociedad, y de repente, durante unos días, encontrarte con que no tienes nada que hacer más que estar tranquilo o tranquila y se te echa todo encima porque has construido la vida en torno a tener algo que hacer, algo que hacer con alguien, con gente, con la gente, con tu gente y encontrarte con que te dicen que no y que ojito que igual te pones malo o mala. Y entras en barrena. Y ya no hay nada que hacer ni que explicar ni nada. Y caes. Y te pones malo o mala.
Se ha muerto Limonov. Extrema izquierda dicen en El País. Supongo que le ven en esas fotos con la hoz y el martillo detrás y con la palabra 'bolchevique', sobrevolando y ya, zas, engaña a la peña. Limonov ha muerto. Yo me leí el libro de Limonov, pero ninguno suyo. El del Carriere. Y la vida y tal, entretenida era. Pero de ahí a considerarlo un algo. Como que no. Y me leo lo que ha escrito el Kiko Amat y como que menos. Esa exaltación y esa intensidad y ese amor por la vida salvaje y toda esa mierda está muy bien si los discípulos se dedicasen a eso. Pero no se dedican. Precisamente a todo lo que hizo Limonov, o todo lo que vendió Limonov, no se dedican. Pero para nada.
Otro día de confinamiento. Hoy sin salir. Aplausos y sartenadas. Caceroladas. Análisis de las medidas que está tomando el gobierno y debate sobre cuánto tardará China en darnos las vacunas que ya tienen y las teorías conspiranoicas.
Y la Tv3.
Lo de hoy de la Tv3 debe ser como el niño enfadado al que nadie hace caso y la va liando cada vez más. Hoy se han permitido el lujo de abrir el informativo con una noticia sobre cómo el Estado español va chingando mascarillas por Catalunya. Y Andalucía para darle un toque de color. Así, para abrir boca. Nada de medidas sociales o no sociales si se quiere. No, a crear un estado de alarma. España nos está quitando las mascarillas. Tan anchos. Y así vamos.
La soledad. Toda la vida pensando que vas a estar rodeado o rodeada de gente y de repente un día te dicen que tienes que quedarte en casa, que no puedes salir, que no tienes nadie con quien quedar ni siquiera por el compromiso de quedar porque ea. Y te pones malo o mala.
Estamos protestando. La gente va saliendo a los balcones y pregunta que porqué. Por el rey. Ah. Y si eso entran otra vez y cogen una cacerola o algo y nos ponemos. Por lo del Rey. La verdad es que ha salido gente. Pero las cacerolas engañan. Todo engaña. Las redes engañan. Estamos rodeados.
Hoy he empezado un libro nuevo. Uno viejo. No me cae bien el Houllebecq y me he empezado El mapa y el territorio. Y llevo cincuenta páginas. Avanzando.
Me dice que tenemos que hacer ejercicio. Me niego terminantemente a hacer el indio en casa. Ya no escucho ni música. No sé qué poner.
Pon algo alegre.


1 comentario:

  1. ¿En serio alguien piensa que si en China hubiera ya una vacuna preparada no la estarían vendiendo a todos los países? Porque me parece una conspiranoia con menos sentido de lo normal, jajaja. (De hecho, si China es el primer país en sacar la vacuna, seguramente empezarán las teorías de "soltaron el virus a propósito para luego vendernos las vacunas").

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