Que te gusten Los Planetas es algo que aceptas como una cosa que es y que tiene que ser ya para siempre. Como ocurre con los grupos clásicos que tienen largas carreras, no tiene porqué gustarte absolutamente todo, no tienes porqué estar al tanto de sus movidas, no debes tener la obligación de ir a todos sus conciertos. Ni siquiera tienes que saber si un disco es este o aquel. Yo, hoy mismo, no sabría decir si este disco, Unidad de Desplazamiento, tiene tal o cual canción. O si pertenece al que sigue, o si hay alguna que era del anterior.
Una semana en el motor de un autobús, Unidad de desplazamiento y el otro, el de Encuentros con entidades. Por ejemplo, me acabo de enterar que en este disco hay dos canciones que me gustan mucho, las que le gustan mucho también a mucha gente, la de Un buen día y la de Santos que yo te pinte. Y luego hay una nebulosa de canciones que para mí podrían pertenecer a cualquiera de los tres discos citados o al cuarto, al Contra la ley de la gravedad que ya no sabría decir qué ni porqué. Porque después viene La leyenda del Espacio y un poco menos la Ópera Egipcia y esas son palabras mayores.
Se cumplen 20 años de la aparición de este disco de los Planetas y como digo, este disco de los Planetas a mí me viene a dar un poco igual porque a mí ya me habían ganado saliendo en Radio 3, en un directo de aquellos, presentando las canciones de Una semana... Ya antes, claro, pero aquel día fue lo más, aquella noche. Desde entonces, solo el flashazo de La leyenda del Espacio y todo lo que significó me impactaron tanto. Conciertos, más conciertos, y siempre con la misma canción. No me sé las canciones de uno de mis grupos preferidos. Mi nivel de desconexión es tal que ni siquiera sé si sacaron un nuevo disco o qué. La Nueva normalidad. Ni lo he escuchado.
Se cumplen 20 años y la verdad es que se cumplen 20 años. Yo entonces tenía 25 años y casi todos mis colegas tenían esa edad. A muchos nos gustaban los Planetas y yo siempre iba con el Abel a ver a Los Planetas. Y con mi hermano. Recuerdo, supongo que fue para el Encuentros con Entidades, que fuimos a verlos a un BAM a la Estació de França y se escuchó como una puta mierda. Iban con Mercromina. Menudo churro de concierto. Yo solo quería decir que hace 20 años tenía yo 25 años y ya me gustaban los Planetas de aquella manera.
No me gusta vivir en las canciones de los Planetas. No me gustaba vivir en las canciones de muchos grupos que me gustaban. Me gustan muchas canciones, pero no me gustaba creérmelo, el papel del Jota, de tía te quiero pero es que soy un desastre perdóname que lo he vuelto a hacer mal menos mal que estás ahí pero la voy a cagar otra vez seguro vete no te vayas. Me daba una rabia increíble y me la sigue dando.
Íbamos a los conciertos y siempre nos lo pasábamos bien. Estábamos solos o con la gente o solos con la gente. Yo tenía 25 años y no recuerdo qué estaba haciendo. Una década perdida, la de los 20. Los Planetas son un poco eso también. Un grupo de una generación que hemos perdido el tiempo de manera miserable, o de manera gustosa, que tampoco vamos a dramatizar, que nos negamos a... en realidad no nos negamos a nada, pero joder lo hacemos lo mejor posible, darnos otra oportunidad. Ese rollo. Esa mierda.
Santos que yo te pinte. Pedazo de canción casi de las de llorar. Un buen día, todo el mundo esperando a decir lo de las cuatro millones de rayas. Menos los Testigos de Jehová como yo que sentíamos cierta vergüencita. Cada vez más.
Hace 20 años yo tenía 25 años yo iba con el Abel a todas partes y no recuerdo si el Edu se había ido ya. Creo que no. Al Edu no le gustaban los Planetas.
Hay que llamar al Abel.
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