viernes, 3 de marzo de 2017
Miscelánea
El chico que va mirando por los contáiners lleva música. Lleva un cacharrete por el que va escuchando música de su tierra. Un acordeón, un canto que no es demasiado alegre. Pero es que está mirando con su carrito de la compra a cuestas por los contáiners. No puedes llevar música de carnaval. O quizás sí. Algo que te anime en esta mierda de día haciendo lo que estás haciendo. A unos pocos pasos, un grupo de mujeres con el uniforme de 'Agente Cívico' parece que acaban de concluir algo que estaban haciendo. El chico que va mirando por los contáiners no es muy mayor, que tendrá unos 17 años como mucho. Lleva un pequeño chisme de esos que lleva ahora la juventud para escuchar música por la calle. En los parques escuchas los ritmos de moda. No los ritmos que tú crees que están de moda, no, escuchan los ritmos de moda de verdad. La música de la calle. Un chico jovencito buscando por los contáiners con algo de música puesta para ayudarle a pasar la mañana. Ayer un chico que supongo que no era mucho mayor que yo, pidiendo en el metro, con la cara completamente destrozada. Hacía un leve fraseo al explicar que estaba en la calle, que estaba mal, que necesitaba ayuda. Medio lo decía cantando. Ya sé que lo normal es no dar nada a la gente que pide en el metro porque eso fomenta la mendicidad y esas cosa. Pero yo dí un euro. No le compré el mechero. El chico que va mirando los containers se pone música para buscar entre la basura. El chisme desde el que sale la música despide una luz azul.
https://www.youtube.com/watch?v=uxBBOrYU6cE
Yo pensaba que era un fantasma. Yo pensaba que era un simpático fantasma que se hacía amiguito tuyo y que correríamos un sinfín de aventuras. Que me aparecería cuando me necesitaras, o cuando lo necesitara yo, que los fantasmas también tienen sus momentos de debilidad, y que iríamos desfaciendo entuertos, iríamos haciendo que los malos se fueran convirtiendo en buenos, iríamos llenando el mundo de una luz distinta. Yo pensaba que, de noche, vendrías a buscarme y que yo de manera incorpórea y tú de manera absolutamente física, saldríamos por las calles y como los locos iríamos berreando que todo es posible, que la felicidad se encuentra en nosedónde, que el amor es la fuerza principal que mueve el universo y no el petróleo o cualquier otro combustible fósil. Yo ya me había hecho a la idea de que iba a ser un fantasma, un fantasma que se aparecería cuando se me reclamase o cuando a mí me diera la gana, pero dejaría margen para que tú eligieras el momento, el momento de mi aparición estelar, mi aparición total, y todos me verían y sería transparente. Porque yo soy transparente y por eso soy un fantasma. Y por eso la gente ve a través de mí y lo que se divisa más allá, visto a mi trasluz, es diferente. Y yo creía que iba a ser un fantasma y me veía bien, incorpóreo, transparente, pero protagonista de un cuento que se pierde en el nosequé de los tiempos. Más allá, como un fantasma. Como un fantasma cabezón y de ojos saltones. Como un fantasma. Pero no. Resulta que no.
https://www.youtube.com/watch?v=enlAturUgAs
Se habla mucho de la frialdad del espacio vacío. Se habla mucho de lo triste que es nosequé cuando no hay nadie. Se habla mucho de la soledad. Pero no se dice absolutamente nada de los campos de petanca que hay entre el front fluvial del Besós y los pisos donde están las oficinas de Grameimpark. O Gramepuls. No se dice absolutamente nada de la desolación de una mañana fría y gris en un campo de petanca. Es un tema tabú, que los medios de comunicación ocultan de manera siniestra. Los palos con los ganchos esperando pacientemente a que vengan las masas a dejar sus bolsas con las bolas de petanca. La tierra lisa esperando a que las pelotas choquen contra ella. Un hombre paseaba por entre las pistas, completamente solo, solo, seguramente añorando el tiempo en el que él jugaba a la petanca. Yo no he escuchado ni oído hablar nunca a nadie de la soledad absoluta de los campos de la petanca de Can Peixauet. Yo me pregunto qué pasa con esos campos de petanca vacíos un viernes por la mañana, con el bar de la petanca del campo de Can Peixauet cerrado, nadie habla de él. Nadie se acuerda nunca de pasar por entre las diferentes pistas y hablar luego de ello. Nadie hace nada por los campos de petanca vacío, Nadie habla nunca de la bola pequeñita de la petanca que seguro que tiene un nombre concreto y yo lo he olvidado. Todo el mundo habla de la soledad y de la tristeza de un viernes por la mañana en soledad y con tristeza. Pero de la petanca, nadie habla.
https://www.youtube.com/watch?v=Upu5iIpiy98
¿De qué te conocen? ¿De qué pueden conocerte? ¿Dónde te han visto antes? Recuerdo una vez que fui a Mollet a ver a mis tíos. Mi tito Pepe y mi tita Cata. Y mis primos. El Toni, mi primo Toni, jugaba muy bien a fútbol y jugaba en un equipo de fútbol tierra. Como estaba entrenando, le fuimos a ver y no sé a santo de qué, porque les faltaba uno para jugar en el partidillo, me pusieron a jugar. Jugaba de defensa, venía la pelota y básicamente le daba hacia delante. Me creí que el fútbol tierra, el fútbol grande, podría ser también lo mío. La paraba, miraba, le daba hacia delante. No soy capaz de recordar ni cómo se llamaba el campo ni cómo se llamaba el equipo. ¿Dónde te he visto yo antes? ¿De qué me suena? ¿Porqué hablan de ti? ¿Porqué esa gente está hablando de ti ahora mismo? ¿Dónde te han visto? Todas las calles de Mollet me parece que son la misma calle en la que vivían mis tíos, recuerdo que había un sitio que era como una manzana interior en la que había mucha gente. ¿Dónde has dicho que dices que has viso a? Mi primo Toni se parece un huevo a mi hermano, se parece bastante, vamos, a mi hemano. Mi hermano también jugaba a fútbol bastante bien. Somos una familia con una habilidad evidente para los deportes de pelota. Ahí lo dejo. Mi padre también jugaba a fútbol, pero las rodillas... hoy con el día que hacía dice que le duelen un huevo. Yo no le he dicho nada pero también me duelen. Es inútil competir con él, porque a él le duelen más. ¿Donde pueden haber visto tu cara?
https://www.youtube.com/watch?v=YHOgkj7OuvQ
No está el día para andar zascandileando por ahí. Está el día para tener algo que hacer, andar calentito por algún sitio, mirar de concluir el día de manera provechosa, es viernes. Algo divertido habrá por ahí que podamos hacer. Algo seguro que se nos puede ocurrir. Hay un montón de cosas maravillosas que podemos hacer. Podemos quedar en algún sitio e ir juntos. Podemos hacer planes juntos. Podemos crear un grupo de wasap con más amigos y hacer planes juntos. Quedar. No puedo. No me viene bien ese día. Salgo tarde pero si puedo me paso. He quedado ya y me sabe mal suspender pero me molaría estar con vosotros. Podemos quedar otro día. Grupos de wasap que van muriendo. No puedo quedar. Me apunto pero un rato solo porque luego tengo que irme. Quedar vosotros que yo hoy tengo lío. Tengo niño. Tengo pollo. Me viene bien. No tengo agenda, no he quedado con nadie, se ha suspendido lo que tenía, no tengo nada que hacer. El hombre que nunca tiene nada que hacer. Puedo ir. Puedo quedarme. Puedo estar allí a la hora que me digas. Esa mañana tampoco la tengo ocupada. Esa tarde lo que tenía ya no está y puedo ir. Podemos hacer un grupo de Telegram si quieres y ponemos en común las cosas que tengamos. Así podemos ir compartiendo y eso. Y organizamos algo. Tú me dices. Ya te llamo yo.
https://www.youtube.com/watch?v=nRZLxyfwbbE
Hay gente en la puerta de un bar. Gente que sale a fumar muy temprano por la mañana. Gente que tiene una cara de sueño que no se puede aguantar. Hay otra gente que está en la puerta de otro bar. Gente que sale a fumar igualmente y tiene otra cara y no es de sueño. Gente que entra en un bar y pide una mediana y es por la mañana. Gente que se baja un orujo por la mañana temprano porque hay que avanzar hacia alguna parte. Esta noche mi hermano toca en el Ceferino. Esta noche. Yo no recuerdo nada del Ceferino. No sé ni cómo se entra, ni me acuerdo de cómo es la distribución del bar por dentro. No recuerdo casi nada. Sé que se entraba por una puerta del Razz antiguo, del A Saco. Hace mil años. No sé si sabré llegar. Está enfrente del Pepe. Al Pepe sí que fui más. Gente en la puerta de los bares, esperando que pase alguien. Están esperando algunos con los chalecos de la empresa. Me he encontrado a un chaval que hace mil año trabajó conmigo. Otro del gremio de los que robamos el Wifi de cualquier parte. Tengo la contraseña del Wifi de casi todos los locales con desto de Santa Coloma. Gente en la puerta de un bar fumando, con cara de frío y de sueño, muy temprano por la mañana. Madres que llevan a los niños al colegio. Abuelos que llevan a los nietos al colegio. Lenguaje poco inclusivo. Fumar por las mañanas. Olor a tabaco mojado. Olor a ropa con tabaco. Es viernes y parece que sea martes.
https://www.youtube.com/watch?v=w67-hlaUSIs
Es un mundo maravilloso este del que nadie se atreve a hablar. Nadie quiere decirlo. Nadie quiere saber nada de nada. Espero que tengan todos un feliz fin de semana. Saluden si nos vemos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario