miércoles, 28 de junio de 2017
Eso es lo más bonito que hay
El cielo así en dos colores. Una parte azul, de cielo azul, y la otra nublada. La miras. Levantas la vista y te das cuenta de que el cielo está como dividido. Eso es lo más bonito que hay. Los niños y niñas disfrutando del verano, los padres esperando en la plaza a que llegue el autobús y despiden a sus hijos e hijas que agradecen a su vez el esfuerzo de sus padres que les regalan unos días de vacaciones. Esas miradas. Esos gestos. La complicidad entre padres e hijos. Eso es lo más bonito que hay. Qué haces, nada, te vienes a tomar algo, no sé, vente joder, bueno voy. Eso es lo más bonito que hay. Tu cara mientras ves un partido del Athletic y a tu lado hay alguien a quien quieres mucho y está viendo el partido contigo y en un momento te dice que el Atlético es un equipo muy bueno y tú no sabes si corregir el error y te da igual y todo te da igual. Eso es lo más bonito que hay. Y un sábado por la mañana, que suena el despertador a las siete y dices, qué coño hace el despertador puesto a las siete si hoy es sábado y te quedas dormido y te vuelves a despertar a las once y dices… es sábado y te das media vuelta y no pasa nada porque dormir es, sin duda, lo más bonito que hay. Seguro que eso es lo más bonito que hay. Y un buenos días por la mañana, buenos días qué tal va, y va bien, o aquí estoy cagando antes de meterme en la ducha, pues vale, nos vemos luego, no, hoy tengo curro, pues mañana, mañana no sé, pues cuando diga, ya te digo yo algo. Eso es lo más bonito que hay. O un seat 128 color crema con sus faros rectangulares. Eso es lo más bonito que hay. O un seat 131 negro, también de faros rectangulares. Eso es lo más bonito que hay. O un partido de fútbol sala por la mañana, cinco para cinco y sin límite de hora, hasta que te salgan ampollas en los pies, y el último que marque gana, y que ganes tú y qué contento que estás y aunque yo haya perdido me da igual porque nos hemos reído y nos vamos a tomar unas birras luego. Eso es lo más bonito que hay. Estoy aquí tomando algo, pues vente luego si quieres, pero mañana hay que madrugar, pero da igual, luego te digo algo. Eso es lo más bonito que hay. O las adidas spezial azules y blancas. Eso es lo más bonito que hay. O un día en la playa, tan a gusto, con el sol quemando la piel, bañito en el agua, bromas con la crema, la sombrilla que se sale, comerte el bocadillo y buscar al de las latas, una cerveza con el morro sabiendo a sal, y otro bañito, y escuchar la respiración y cerrar los ojos y otro bañito y otra cervecita y la playa la playa la playa la playa. Eso es lo más bonito que hay. Caminar por el barrio y encontrarte con uno y con otro y con otro más y nos vamos todos a tomar algo y se forma una juerga de repente porque uno ha traído una guitarra y no hay manera de irnos para casa y cuando al fin llego a la cama, bueno, ya tú sabes. Eso es lo más bonito que hay. Y caminar por la calle y apetecerte y que no pase nada. Eso es lo más bonito que hay. Y que te venga el balón y darle así de primeras y que vaya justo ahí. Eso es lo más bonito que hay. O tú. Quien quiera que seas. Eso es lo más bonito que hay.
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