martes, 22 de diciembre de 2020

Crónica del #plegramenet de Diciembre. Si tu no fueras tan americano yo tampoco sería tan ruso


Me acabo de cruzar al Jairo por la calle. Cosas de irte a vivir al barrio más cool de la ciudad. Como quiera que con Muchachito canta esta versión de Kiko Veneno me ha parecido buena idea titular así la crónica. La típica crónica del último pleno del año con la típica foto de Navidad. Con la típica foto de Papa Noel. Pero un Papa Noel verde, no vamos a poner el rojo que todo el mundo sabe que no es más que un invento de la Coca Cola. No vamos a ceder ni  un milímetro en nuestras pretensiones. Porque solo nos queda un poco eso. No ceder. Y porqué tendríamos que ceder. Porqué tendríamos que hacer como que estamos de acuerdo o que estamos en contra para después no decir nada o hacer como que todo nos da un poco lo mismo o peor aún, que ponemos cara de preocupación y hacemos gala de eso que se llama la responsabilidad política. 

Vamos a por la responsabilidad política. La responsabilidad política como herramienta para justificar lo que es difícil de justificar, decisiones que te llevan a comulgar con ruedas de molino (no es esa la frase) pero salvándote porque con la responsabilidad política todo lo maquillas. Te hubiera votado que no, en otras ocasiones hemos jugado también a la responsabilidad política y ni bien ni mal ni regular. Por responsabilidad política entiendo yo (cojo ahora una cajita y me subo en ella y me coloco así en posición de dar un discurso para que me saquéis una foto y poder colocarla en mis perfiles de lo que sea, este soy yo de cuando di un discurso, hace un tiempo y ahora os coloco otra cosa, hace algún tiempo que ya no se ven fotos así, hace un tiempo, digo, cuánta gente no soñaba con ser ese orador, el portavoz, yo en aquella asamblea donde dije, mejor aún, yo en aquella asamblea donde me dijeron que yo iba a ser el nuevo tal, o el sucesor de tal, o la persona con la capacidad de la ética y del trabajo y con la conciencia de clase que iba a nosequé, y ahora fíjate cómo andamos, todo el esfuerzo baldío) la capacidad de tener una postura y mantenerla en la medida de lo necesario o de lo posible o de que de vez en cuando ¿no?

Pero me asalta otra duda. Una duda que tiene que ver no con la responsabilidad política y esas historias, me vengo a referir a otra cosa. Me vengo a referir a estar en contra de todo. Estar en contra de todo hemos visto que en esta ciudad te lleva a donde te lleva. Estar en contra de la voz cantante, estar en contra de la única manera de hacer las cosas. Estar en contra de quien decide qué es lo que se puede hacer y lo que está fuera. Tener cuidado en ser siempre 'el contrario'. No por nada. Es porque hemos visto cómo han acabado los contrarios. Y uno no quiere acabar así. Y entonces le asalta la duda. Una duda que le hace temblar las piernas, es cierto. Es cierto y no. Porque uno tiene que defender lo que tiene que defender, pero sabiendo dónde está y sabiendo dónde puede acabar.

Hay que elegir, entonces. Entonces esto. ¿Dónde está el premio por defender lo que uno cree? ¿Quién lo conocerá? ¿Quién sabrá de lo que nosotros penamos y pensamos? Que lo diga el responsable de comunicación de una organización es cachondo. Es mi responsabilidad y hacemos lo que se puede. No lo que Podemos. Pero somos conscientes. Quién contará que votamos en contra de los presupuestos cuando todo el mundo esgrimió nuestros mismos motivos para abstenernos. Quién hablará de nosotros en términos de comprensión del voto. Pareciera, estando presentes en el pleno, que sentó mejor el voto negativo por nuestra parte y los motivos que esgrimimos que fueron los correctos que no abstenciones que parecían buscar la asimilación. 

Que nadie piense que no podemos ser como el PSC. Que nadie tenga la menor duda de que podemos ser como el PSC. Es decir, que nadie piense en esta ciudad que se puede ganar o batir al PSC de otra manera que asimilándose al PSC. Y eso, me parece, ya lo intentamos nosotros hace mucho tiempo. Ser como el PSC y no discutir demasiado sus políticas. Y eso, ya se intentó. Y gana el PSC. Quizás este párrafo me lo tenga que comer con patatas dentro de un tiempo.

El pleno. El pleno habló de presupuestos y ordenanzas. No les cuento nada nuevo. El pleno tuvo una moción de ERC que era nuestra. No es la primera vez. ERC presenta nuestras mociones, habla nuestro idioma, se queda con nuestros temas. Pero es ERC. Tampoco nos flipemos. Al mismo tiempo son capaces de hablar el mismo idioma que el PSC. Y Ciudadanos que hace lo mismo desde la derecha se queda con todo el espectro de la contestación populista, de grito chusco en la calle, de vivas y de mueras. De Parlón quién te va a poner los cafés ahora. Y mientras tanto, el PSC va haciendo. Y va haciendo ahora poniendo buena cara otras veces poniéndola mala. 

Segundo pleno de guante blanco seguido. Segundo pleno en el que no hay enfrentamiento. Segundo pleno en el que hay cambio de lenguaje. Ya no merece la pena discutir. Que se cuezan en su jugo. 

Nos van a poner drones, que son muy necesarios para diversos asuntos concernientes a nuestra seguridad. Como matar avispas, por ejemplo. Uno no deja de sorprenderse. Así en general. Ya no con el concepto de la seguridad que han adoptado desde el PSC, sino con casi todo. Todo es poco. Ahora, drones. Mañana otra cosa. Para que la gente piense que. 

Al final, en Santa Coloma de Gramenet, todo es un poco para eso. Para que la gente piense que. Y nosotros estamos ahí. 

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