martes, 4 de julio de 2023
Crónica del #PleGramenet de cartapacio municipal. Tiempo de Dimas.
Es tiempo de Dimas en Santa Coloma. Ocho años después, el ínclito y eterno opositor Dimas Gragera, se convierte en protagonista de la política colomense. Olvídense del poder omnímodo de la alcaldesa Núria Parlon, olvídense del omnímodo Gabriel Rufián, olvídense de lo que quiera que haga Vox además de ser un partido nostálgico del franquismo por no llamarles fascistas directamente. Olvídense de todo eso. El protagonista de la política en Santa Coloma es Dimas y lo que ha pasado con Dimas y con su compañero Salva Tovar. El PSC ha captado el trabajo de calle que ha hecho durante cuatro años Ciudadanos y su gente para aprovecharlo en beneficio propio. Lo que pasa es que el trabajo de calle de Ciudadanos se ha basado en un mensaje vomitivo para cualquier persona de izquierdas. Un mensaje basado en el miedo. Básicamente en el miedo. Miedo a la calle, miedo a la noche, miedo a la vida, miedo a una ciudad que crece y cambia a cada momento. Eso también lo ha captado Nuria Parlon, aunque en el pleno de ayer dijera que había comprado el trabajo de Ciudadanos. El trabajo únicamente, nada más. Pero había un mensaje detrás. No sé si se me entiende. Ver a la regidora de Educación, presuntamente defensora de los servicios públicos y de calidad, dándole palmaditas en la espalda a Dimas Gragera, es quizás la imagen de estos cuatro años. Cuatro años de Dimas en el gobierno municipal. Cuatro años de un mensaje que se moderará, que cambiará, que ayer ya dejó claro que están ahí para enriquecer el guiso, pero no para cambiar el menú. Pero cuatro años con ese mensaje, que no pensamos que varíe mucho, ahí incrustado en el equipo de Gobierno municipal. Lo votado por los colomenses estaba claro, lo decidido después no sé si está tan claro. Pero en esta ciudad todo hay que digerirlo con el tiempo y no dejarse llevar. Seguro que acabaremos asimilando todos, los de izquierdas, los de muy de izquierdas, los que no votan nunca pero solo votan a Núria porque es diferente, los que organizan, los que montan, los de esto y los de lo otro, lo asimilarán y nos explicarán que esto, en realidad, no significa nada. Ayer no fui al pleno. No pensé. No pensé que tendría sustancia o tanta sustancia la presentación de Dimas y Salva en la bancada gubernamental. No pensé que en este primer pleno se marcara ya el terreno a quien seguramente le costará digerir que Santa Coloma es algo más que un cortijo, es una forma de hacer política donde tienes que estar dispuesto a dar, pero también a recibir, sin que se te olvide dar. Y dar cosas de Santa Coloma, porque el congreso, madrid, lloreda, nos queda lejísimos. No pensé que el pleno fuera tan así como al final fue. Lo escuché y vi por el Youtube y eso le resta a esta crónica, ya lo habrán notado, cierta dosis de tangibilidad. Pero el ambiente debió ser el siguiente. Correligionarios de Dimas y Salva (ya no diré más Ciudadanos), familiares de regidores y regidoras, y poco más. Unas cincuenta personas conectadas on line. Primeras intervenciones de VOX y debería quedar claro que no tendría que dejarse pasar ni una de las barbaridades que, a lo tonto, van soltando. No, los sublevados asesinos del 1936, los fascistas que reventaron el Gobierno de la República, no estaban legitimados para hacerlo. Eso no se puede decir, y la alcaldesa no puede hacer como que no ha pasado nada. Solo el portavoz de ERC lo hizo. Vox a lo suyo. El PP, para qué negarlo, con un puntito de envidia de lo que ha hecho Dimas. ERC con las dos caras, la del protagonista y la del político local. El político local siempre correcto y formal, el protagonista pensando que está en otro sitio. El político local advirtiendo que el PSC les ha tomado la medida y que va a escarbar en la herida. Tú eres bueno, tú eres un faltón. ¿Y Santa Coloma? ¿Y nosotros?
Efectivamente nosotros no estamos en el consistorio. Por si no ha quedado claro, no hemos conseguido representación en el consistorio, en el pleno municipal. Será raro, difícil, complicado, habrá momentos en los que pienses pero qué coño haces escribiendo con el tonito ese de saber tanto si ni siquiera has conseguido mantener la representación o cualquier participación, pero más raro sería desaparecer, no estar, no pensar que necesito ejercitar los dedos para hacer una crónica o simplemente seguir diciendo lo que me parezca y empleando mi tiempo en lo que me de la gana y esa gana me permite además decir o no decir absolutamente nada. Así que las crónicas continúan porque el objetivo es el mismo y aunque no estemos, estamos. Y volveremos a estar.
Dicho esto, ayer se aprobó el cartapacio y se aprobó también el tema espinoso y poco caballeresco de la pasta. Se sube la pasta que recibirán los grupos y los regidores y se pone al día la cifra. Siempre hemos dicho lo mismo, los políticos deben cobrar y se debe hacer política pero los sueldos deberían estar acordes al nivel adquisitivo de los colomenses. Hay quien considera que los políticos o que la política debería atraer a los técnicos, a los preparados, a los mejores, a los que ya cobran bien y que se pudieran dedicar a esto. No cualquiera. Nosotros siempre hemos dicho que la política es un trabajo y se tiene que pagar. Hay quien piensa que todo es despilfarro y que todo es un horror y que el dinero en el bolsillo de los contribuyentes. Por cierto, esto mismo, lo del dinero en el bolsillo de los contribuyentes lo decían regidores de Ciudadanos en tiempos, ahora están en un gobierno con mayoría socialista. Supongo que olvidarán unos y otros el exabrupto liberal para ir tirando.
Se conforma pues un equipo de gobierno en el que hay a quien le han colocado marrones, a quien le han puesto un cargo para que siga haciendo lo que mejor sabe hacer, parece que cambia la cosa pero no cambia. No cambia tanto. Cambian cosas y se compra una manera de hacer. El control de la calle, de las plazas, de los bares, de la gente, en primera línea. Me da igual el mensaje, lo que importa es que sepas quien manda y que el que manda puede decirte mañana deja de hacer el Gigante o me gustan tus ruegos y preguntas y tú dirás que sí, porque el liderazgo y todo eso.
La porra. Yo también pienso que se queda. Pero después de lo de ayer, si esto va a ser así siempre, no lo va a pasar bien. Veremos. A ver el 23 de julio cómo va, que tiene que ir bien, porque si va mal entonces nos va a ir mal a todos y todas y todas estas gracietas y jijijaja no tendrán más sentido.
Tiempo de Dimas, tiempo de discurso variable, tiempo de Suárez, no de Toni Suárez, mira por aquí también habría hilo, hemos pasado de Toni Suárez como posible a Dimas como lo único real. Cuatro años de Dimas, así, delante tuyo, palmadas en la espalda, no salimos de nuestro asombro.
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