La música. La música es muy importante para ir tirando. La música nos hace creer que hay algo superior a nosotros que, en realidad somos nosotros mismos. Es decir. todo parece irreal, sobrenatural, fuera de la realidad y es mentira. Somos nosotros los que hacemos la música. Nosotros, incluso cuando no la hacemos, cuando la imaginamos, estamos haciendo música. Visto el interés que suscita el tema, voy a cambiar de asunto. Podría hablar del calor que está haciendo, de la situación de la política a nivel nacional, internacional e incluso local, pero paso. Hoy no tengo ganas de nada de eso. Hoy, por ejemplo, quisiera estar en un sitio en el que no puedo estar. ¿No tienen la sensación a veces de que les gustaría estar en otro sitio? La música, y al final vuelvo al mismo tema, la música nos puede ayudar a pensar que estamos en ese sitio. O a recordarnos sangrantemente que no lo estamos. La música nos ayuda a estar mejor, pero también puede ser un acicate para seguir sufriendo, para seguir recordando que tú no estás allí. La música es importante para ir tirando, para olvidar, para estar en el Fórum bailando como un loco pensando que estás en el mejor de los mundos posibles, para estar en tu casa deseando ser una persona a la que no le guste especialmente la música. Pero estar. Todo es más o menos así. La música va a venir por ese lado.
https://www.youtube.com/watch?v=cf1x3cIomzY
Los músicos cantan, las nubes se levantan. Tengo ganas, cada vez más, de haber sido otra persona. De haber pensado antes... mejor dicho, de no haberlo pensado. Eres una persona que pareces muy seria y luego no lo eres tanto. En realidad no soy nada serio. En ningún orden. La gente, me dicen, no quiere a alguien con dudas, quiere a héroes. Ese es un grave problema, destapo las cartas demasiado pronto. En fin, es la gracia de mi gracia o el motivo de mi... la música. Este sábado tocamos en la Rambla Sant Sebastià, a eso de las ocho. Haremos ruido, esperemos que nos salga todo bien. Ayer estaba algo nervioso, hoy ya no tanto. Vamos bien. Un follón de mil demonios en mitad de la calle. Ellos se lo han buscado. Las nubes se levantan. El otro día amenazaba lluvia y al final no llovió. Lleva sin llover unos cuantos días. Amenaza pero no acaba de dar. Yo no digo nada, pero como se le ocurra llover mañana después de todo el pollo... no lloverá. No llueve nunca. La música la hacemos los seres humanos con la intención de expresar algo, de hacer sentir a los demás algo, de llevarles a otro sitio. También, en algunos casos, podemos hacer música solo para demostrarnos que no somos tan serios. Que somos una risa. Para que lo vea la gente.
https://www.youtube.com/watch?v=CbVSFVOJnLU
Si me dieran una peseta, no digo ya un céntimo, una peseta, por cada vez que estoy convencido de que la risa, su risa, es capaz de hacer de un día pésimo un día magnífico, sería millonario. Este pensamiento, llevado a sus últimas consecuencias, puede resultar fatal. Pero aunque suene tópico, aunque suene manido, aunque parezca que lo has escuchado mil veces, es real. Si me dieran una peseta por cada vez que tengo un pensamiento tópico, ñoño, cursi, repipi, sería millonario. No lo parezco, porque hago gala de seriedad y tal, pero si me conocieran, en las distancias cortas, soy un pastel de nata, un merengue, una copa dalky. Lo que pasa es que cuando se me descubre suele ser tarde. Ya se ha quedado. Ya es la hora de cerrar. Ya no hay tiempo material para comprobar nada. Entonces, qué queda... queda tomárselo a risa. Tomárselo como lo que es, como una concatenación de circunstancias que nos llevan a pensar que, realmente, deberías ser otra persona. Que, si lo que esperas es prosperar de una manera convencional, familia-patria-sindicato, has elegido el camino equivocado. Y ya no hay tiempo para rectificar. Quizás el método sea homeopático, yo intento explicarme. Luego.
https://www.youtube.com/watch?v=TbUbVRi5328
Bah, tengo que ir deprisa, intentar acabar antes de que llegue. Tengo que intentar acabar todo esto antes de que llegue donde tiene que llegar. A ver si me da tiempo. Tengo que escribir deprisa, lo que sea, algo que tenga medianamente sentido y que sea entendible, pero menos. Que de a entender pero que no acabe de ser comprensible del todo. Escribir con un reto. Escribir con un objetivo. No escribr porque quede bien, porque luego te pases el día mirando los lectores que tienes, no. Escribir con un objetivo real. Escribir para una persona solo. Hay una canción de Arnaldo Baptista que dice algo así. Una persona solo. Pero no la vamos a poner, porque hoy nuestro rollo es otro. Me queda la mitad del texto por escribir y seguramente no voy a llegar a tiempo. Seguro que no hago la vuelta rápida. Ayer tocábamos las canciones a un ritmo endemoniado, llevábamos tiempo sin ensayar y no teníamos medida. Tenemos rollo para una hora y media, yendo deprisa. Despacito y con calma, podemos amancecer allí. Pero igual que escribo para una persona solo, puede ser que acabe tocando también para una persona solo. Y eso ya sería entonces el indicativo de que, finalmente, todo es para una persona solo. Eso no puede ser. ¿Cuándo dicen que se acaba el verano?
https://www.youtube.com/watch?v=jNPUJ0cobWM
Tengo que darme mucha prisa, porque se me acaba el tiempo. Antes de que den las once y media, debo haber acabado esto. Como sea. Calidad, cantidad, variedad, vaciedad. Vaciedad de contenidos. He ido a un sitio y voy a contar lo que vi. Voy a expresar lo que me parece la gente que va y lo que hacemos cuando estamos todos juntos. En el sitio en el que escribo, me he vuelto invisible. Los que antes me saludaban, ahora me han convertido en transparente. Siempre acabo queriendo ser otra persona. Ayer, viendo a Oleguer Pujol saliendo del juzgado, quería ser esa persona. Esa persona es un modelo. Yo quiero ser así, exactamente así. Viendo a muchas personas que se parecen a Oleguer Pujol, sin ánimo de juzgar sus comportamientos. Vi su porte, su estilismo, su todo, y pensé 'claro, es así, es como debe ser'. No busques si no hay. Que no hay. No busques más, que aquí no está. Me acompañan un mosquito por las noches y una mosca por la mañana. Que se quede ahí. Que no aparezcan más visitantes extraños. El amenazado. De qué sirven todas las cosas que uno sabe y uno dice, si ella no las puede leer. Escribir para una persona solo. Tocar el sitar para una persona nada más. Eso es a lo que se acaba reduciendo todo. Afinar, comprobar, palpar, para una persona nada más.
https://www.youtube.com/watch?v=zuIP3jojtOw
Es lo que hay. Un día nublado, pero con mucho calor. No creo que haya llegado a tiempo a cumplir el reto. Son ya las doce menos veinte. Siempre haciendo siete cosas a la vez. El caso es que las cosas no parecen ir a mejor. Si me dieran una peseta, solo una peseta, por cada vez que he visto la risa y haya pensado yo que el mundo, el universo conocido es bueno, es mejor, tiene un sentido solo con haber visto la risa. Si me dieran esa peseta, ahora mismo podría pagar todas las multas de todos los catalenes vivos. Si cada vez que he visto la risa y he tenido el pensamiento de que, científicamente demostrado todo ojo, el mundo es mejor, me dieran esa humilde peseta, podría ahora mismo pedirme una cerveza fresquita y trasladarme, junto con la música, el calor y lo poquito de alcohol que lleve la cerveza, a un mundo mejor. Un mundo en el que todo sea diferente. No hace falta que todo se diferente, un mundo en el que yo sea otro. Nada más. Un mundo en el que todo sea igual que aquí, o mejor, lo poquito que se pueda ser mejor, ya que hemos convenido que todo es irreformable. Pero al menos, dejarme ser otro. Dejarme ser una persona que se parezca a Oleguer Pujol. O al juez Pedraz. Me da igual. Ese modelo. Tener algo que contar. Tener algo que decir. O no tenerlo. Pero no ser yo.
https://www.youtube.com/watch?v=K5zP5uIm-Yo
Todo es susceptible de ir a mejor. Siempre. Quedémonos con eso. Que tengan un muy buen fin de semana. Si pueden y quieren, mañana estamos ahí en la Rambla a eso de las ocho de la tarde. Sabrán quienes somos. Parecemos otras personas.
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