Ya hace tiempo que escribí otro texto, o fueron dos, sobre Bob Dylan. Hoy toca porque ha cumplido 80 años. Y se dice pronto. Escribir sobre alguien que está vivo, sin esperar a que se muera, para hablar bien de él. O hablar, simplemente. Hablar de quien se acaba de morir, parece lógico, pero de alguien por el mero hecho de haber cumplido años, 80 años, no parece muy allá. Aunque todo el mundo lo haya hecho. Al final, qué.
Bob Dylan ha cumplido 80 años y de Bob Dylan se pueden decir muchas cosas. La primera de todas es que Bob Dylan no está ahí donde creemos que está, o donde yo creo que está. Estará en otro sitio, pero aquí, no está. En la película sobre su gira Rolling Thunder, dirigida por Scorsese, da una vuelta de tuerca a todo lo que sabemos de él y nos cuenta cosas que son mentira. Y nos lo dice en toda la cara. Una mentira detrás de otra. Un concierto, una mirada, un amor, una ideología. Todo al mismo sitio. Tú piensas que estás ahí pero ya no estas. Me gusta, me cae bien, aunque tenga cosas que sean absolutamente contrarias a lo que pienso, si es que pienso en algo. Aunque haga esas cosas que los demás hacemos con la boca pequeña, él a lo grande, aunque se desdiga de lo que dijo, si es que alguna vez lo dijo. Bob Dylan, Bob Dulan para mi teclado, no está donde pensamos que debería haber estado. Profeta, mesías, líder, abanderado, portavoz, estandarte. Querer ser el algo de una época. Y acabar siendo justo eso mismo, pero de mil maneras diferentes. Mostrando cara de aburrimiento, mostrando cara de pasotismo, mostrando esa cara de no tener nada que ocultar, o todo, porque todo es mentira.
La música. Tocar la misma canción de diferentes maneras, las letras son las mismas, el fondo cambia. El aspecto físico, super cool, super abandonado, super moderno, super algo, super fuera del tiempo. Fuera de todo. Pinta de granuja. De alguien que está ahí y que sabe que de todas maneras le van a acabar echando.
Me estoy dando cuenta de que estoy empezando a escribir como alguien que pretende saber mucho de Bob Dylan, o que utiliza los trucos recurrentes que le vienen a Dylan al pelo para ser descrito. El periodista que pretende también oler a cuero, a noches de tertulia, whisky y canciones. A toda esa mierda. ¿No os está dando un asco tremendo?
Las canciones de Dylan, las de la guitarrita, las que tiene con banda, las cristianas, las de amor, las que no entiende ni él, las del disco ese, el Self Portrait o las del Nashville Skyline en las que pone la voz así y con las que mi hermano se moría de risa cuando era chaval. Dylan riéndose de Bob Dylan, quién no quiere ser alguien así. Dylan, cantando canciones de Sinatra. Dylan, haciendo un disco de villancicos. ¿es o no es maravilloso?
Canciones de Dylan, de una época, de la pesadilla de una época, de unos años, de una generación que tanto bien nos ha hecho a todos enseñándonos la música, la protesta, el crecimiento, el progreso, la guerra, el amor, el futuro. Canciones de Dylan para abrirnos la mente. Canciones de Dylan como música de fondo. Bob Dylan mirando a la cámara y confesándote que, efectivamente, es mentira. Joan Baez diciéndonos que no lo esperemos más, que Bob Dylan no va a venir. Que no es de los nuestros.
Cumple 80 años Bob Dylan y lo único que se me ocurre es hablar de Judas. De la traición a la pureza. De aburrirse de la canción. De aburrirse de lo mismo. Bob Dylan aburriéndose del mismo texto en el que le recuerdan aquella vez que dijo 'tocar más fuerte'. Pete Seeger saliendo con el hacha a cortarle los cables. La canción Gotta Serve Somebody, una de las 10 canciones que estoy seguro que querría que sonaran en mi funeral.
80 años de un personaje que se moriría del aburrimiento si supiera que alguien como yo está escribiendo de Bob Dylan.
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