Manifestación del Primero de mayo vista desde la distancia. Desde la serenidad que da el paso del tiempo. Los años, la mirada entornada, la serenidad, la prudencia, el poso, el recuerdo de viejas anécdotas, de personas relevantes, camarero, un oporto, que quiero recordar el mar. La manifestación del Primero de Mayo, los sindicatos, los jóvenes organizados en jóvenes partidos comunistas que cantan consignas con un megáfono, chicos y chicas jóvenes que dentro de unos pocos años serán la vanguardia de la revuelta o acabarán votando a ERC como todo el mundo. La manifestación del primero de mayo transcurriendo por vía Layetana mientras hablas y charlas con compañeros y compañeras y vas entreteniéndote y dándote el sol en la cara y en los brazos y en la nariz. Y sacas las fotos que se calcan de año a año. La Vía Layetana llena de gente, o al menos llena de gente hasta donde tú ves. Y hablas de la situación política, de los análisis que has hecho, de la vida, de toda esa suerte de misterios que acechan detrás de la conformidad, de la cotidianeidad, de la cotidianiedad, de la cotidianedad, de la cotidianedad, de la cotidianiedad, todas las marca en rojo. Los sindicatos, un señor con una bicicletilla con una bandera del PSC, los compañeros o camaradas del nosequé que siguen lanzando sus proclamas llenándote de orgullo y los ojos de lágrimas, pero son ojos de lágrimas impostadas porque esas lágrimas pueden ser de la alergia o bien pueden ser de que has dormido poco o nada toda la noche, porque eso.
Y la gente se manifiesta por los derechos de los trabajadores, de unos trabajadores en abstracto, en colores de blanco y negro, heroicos, capaces de torcerle el brazo al sistema, a ese sistema que siempre, siempre, siempre nos tuerce el brazo. A los trabajadores y trabajadoras del mundo. Los trabajadores y trabajadoras del mundo. Van a una manifestación por la mañana y van a otra manifestación por la tarde. Trabajadores y trabajadoras. Del mundo.
¿Qué tenemos los trabajadores? Un sueldo, un salario, un feed, un algo. Lo que se pueda. Trabajar gratis. Trabajar por trabajar. Trabajar con un sueldo. Enlazar trabajos. Que no te llegue trabajando.
Hace sol, te llevas chaqueta y te la quitas, te la vuelves a poner si hay sombra. Los trabajadores y sus derechos. Es necesario perder derechos para trabajar más. Eso es necesario.
Manifestación del Primero de mayo y los trabajadores nos cruzamos con seguidores del Liverpool. Y vamos a tomarnos una birra cara a un bar de camareros italianos. Y volvemos para casa y luego por la tarde hacemos reuniones para seguir alterando el curso del sistema. El sistema sigue empeñado en torcernos el brazo, pero no lo va a conseguir, porque nos estamos reuniendo, cada uno por su cuenta, pero reuniéndonos al fin y al cabo y eso ya es mucho. Y nos reunimos para quedar para ir a la manifestación. O hacer vídeos. O hacernos fotos. Y lo vaciamos todo de contenido. Para hacerlo entendible.
Los trabajadores. La clase trabajadora. No lo pongas. Déjalo. Pon otra cosa, algo sobre otra cosa, que sea más, así, más de colores.
Los trabajadores. Los precarios, las clases populares, los obreros, la clase baja, los asalariados. El precariado. Estoy hablando todo el rato en masculino. Antes iba a las manifestaciones solo, ahora voy acompañado. Y es mejor.
Con el poso que da la distancia y los años. La madurez. Pontificar sobre el futuro de la clase trabajadora. Sobre la clase obrera. Hace años que no discutimos en serio sobre la clase obrera y la clase trabajadora, no como antes, que nos matábamos por la definición. Creo que hemos perdido incluso las ganas de discutir.
Nos hemos manifestado. Por la tarde dicen que cantaron viva puigdemont. Pero ellos pueden hacerlo porque son verdaderamente alternativos y no la mani mainstream a la que voy. Todo mainstream. Todo ya muy visto.
Hacen falta cosas nuevas, profesionales, funcionarios, manifestándose de verdad por la revolución mundial socialista. Algo así.
Y luego, a casa, a beber pastores.
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