lunes, 25 de agosto de 2014

Las vacaciones que se cuentan

Bajando por el Camino Real, siempre hay un momento para sacar una foto. Una foto que ilustrará el relato de las vacaciones. Las vacaciones que se pueden contar. Contar las vacaciones de este año no tiene sentido, porque yo no he estado de vacaciones. Ni siquiera siendo condescendiente y aceptando que sí, que me he ido de un sitio para irme a otro, puedo pensar que he estado en ese sitio. No he estado durante todos estos días en ninguna parte. Yo, el muchacho de las barbas y las gafotas, era visto por la gente en un lugar que bien pudiera ser la plaza, el Camino Real, mi casa, la estación de Renfe, la piscina en fiestas... pero yo no estaba allí. Yo me encontraba muy lejos. Quizás ni siquiera había salido de Santa Coloma. Puede ser que estuviera de viaje. Puede que yo no estuviera de viaje. No estuve allí. No he estado en ningún momento en el sitio en el que se me esperaba. Si aparecía en una parte del Estado español, en realidad no era yo el que estaba. Ni coincidía mi cuerpo, ni mi espíritu. Cuando esto ha sido posible, en realidad no era yo, era otro quien estaba disfrutando lo que yo comía, bebía, charlaba, hablaba, comentaba, discutía. Ese otro también era yo, pero no estaba allí.
En Vilches, el pueblo de mis padres, el Camino Real es el camino. Hay muchas calles que salen del Camino Real que no llevan a ningún sitio, teniendo en cuenta que 'ningún sitio', puede ser el campo, una era, la nada. ¿Es la nada 'ningún sitio'? Quizás hubiera sido un buen tema de conversación. Uno más. Y este año me he quedado sin hablar con Berna, por ejemplo. Tampoco he hablado casi nada con Marijose, aunque haya conocido a su niña y su compañero. Y me he quedado con las ganas de hablar más con gente que me parece interesante y a la que, por tonto, no he abordado para ver qué y cómo. Habrá más años, habrá más tiempo para hacer cosas, es lo que se dice siempre. Será por días. Mis primos han aparecido por el pueblo y el primer día que les vi, me dijeron eso, será por días para vernos. Les he visto, nos hicimos unas cervezas, y el tiempo no parecía haber avanzado desde los siete años. Vamos al río, dijeron, vamos al pantano, dijeron, y yo asustado vivo les dije que no. Como toda la vida. Siempre les digo que no. Casi siempre es no a todo el mundo.
He estado con mis primas en mi casa, cosa que nunca había sido posible, y descubrí cosas que me gustaron mucho. Fue uno de los momentos en los que realmente estuve allí. Lo noté porque casi me muero con la barbacoa y el calor. Yo lo noté. Gente que se parece a gente, primos, sobrinos, fotos antiguas, historias de antepasados, personas que se mueren.
Contar unas vacaciones, un viaje que ha sido y que no es lo que ha sido realmente. El relato de una estancia en el pueblo durante la cual he viajado sin dejar de estar tumbado en la alfombra del salón. Un viaje en solitario en el que estuve acompañado. Un viaje acompañado en el que yo no era yo. Postales que se envían, cartas que han de llegar.
Bares que estaban cerrados y que estaban abiertos. Casas grandes ocupadas por gente de Santa Coloma que nunca había visto. Colomenses que viajan por el mundo. Colomenses que vuelven al pueblo. Cosas que son parte de unas vacaciones que no pueden ser vacaciones. Una calle con muchas casas con gente que no sale en los relatos y se sientan a la puerta ocupando la calle y obligándote a dar la vuelta porque ellos no salen en los relatos, pero tienen la calle para ellos. Gente que te cuenta cosas que podrían aparecer en un cuento. Orquestas que no tocan en directo, cantantes de concurso de copla que interpretan rancheras a pie de pista, rodeados de lugareños. Cantantes de copla a las que jamás escuché, en mi vida. Nunca.
Unas vacaciones en ningún sitio. En todas partes. Fotos velles als Encants. El senyor Jutge està sol. Ese de la foto, no era yo. No puede ser que sea yo. Fotos con las patillas gordas y las barbas largas. Ojos de viejo. Cara de mel. Yo no soy el de la foto. No soy yo.
Vacaciones en la mismísima gloria. Vacaciones de sentirlo muchísimo y de volverse muy loco. Loco de medicarse. Loco de preocupar. Loco de no estar allí. Loco de cantar en el coche. Loco de tener frío a mediodía. Loco de no estar allí. Loco de Villastanza de Llorera.
Vacaciones que se cuentan y qué alegría tan grande todo, coño. Qué alegría.

2 comentarios:

  1. Hombre Tolya!!
    Pensaba que lo habían secuestrado los piratas Somalíes!

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  2. Tolyaaaa ya le echabamos de menos. Me alegro de que se lo haya pasado bien.

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