miércoles, 30 de abril de 2014

Cuidado

Soy una persona liberal. Con esto no quiero decir que esté a favor de un Estado minúsculo y únicamente centrado en la salvaguarda de la propiedad privada. No. Digo que soy una persona que tiene buen talante y que hace y deja hacer. Una persona que no está pendiente de esto y de lo otro ya la que lo que hagan y digan los demás le importa en relación a que tenga o no tenga que ver con lo que uno... etc. No quiero hablar de mí y centrar todo esto en un retrato de mí mismo porque basta que uno diga una cosa para que, en seguida, aparezca alguien para desmentirte. 'Pues no eres tan liberal, porque a nosequién lo pones a caldo cada vez que puedes'. Lo veo venir. Así que diré simplemente eso, soy una persona liberal en tanto en cuanto me parece bien lo que hagan los demás. Y confío en la gente. Mi naturaleza liberal hace que, pensando en que cada uno hará el bien para con uno mismo y para los demás, me fíe y deje en manos de los demás lo que, fríamente, quizás debería ocuparme a mí. Soy de la gente. Soy una persona que me pongo en manos de los demás y dejo en su magnificencia la solución a buena parte de los problemas que, de otra manera, debería resolver con un esfuerzo titánico dada mi nula adaptación al medio. Vamos, que si sigo con vida a estas alturas del partido es por que tengo la fe cierta en que el resto del mundo, es bueno, compasivo, capaz y bondadoso para ayudarme a resolver los múltiples asuntos que me superan. Pero todo tiene un límite. Por motivos que no vienen al caso, me veo arrastrado a vivir una tumultuosa pasión con una mujer. Y ya no diré muchacha o chica, porque es hora de asumir que, la verdad, llegados a una edad, es conveniente afrontar lo que es y lo que deja de ser cada uno. Yo ya no soy un chico y, aunque el término sea un tanto ampuloso, soy un hombre. Y pido perdón a los hombres de verdad por quererme incluir en su conjunto. Pero así es. No tengo edad para andar con subterfugios y si yo soy un hombre, si estoy inmerso en una relación con una fémina de mi edad, debo hablar de ella como mujer que es. Mujer. Y hombre. Mi apasionado objeto del deseo se llama Consuelo. Consuelo vive en un ambiente extremo. Es soldadora en una empresa de las pocas que han sobrevivido a la crisis económica que se ha llevado por delante el fundamental sector de la construcción. Consuelo es una soldadora excelente, a la que su maña y pericia, ha llevado a ser considerada un as en su ambiente. Ambiente extremo. Porque no puede considerarse de otra manera a una mujer, y una mujer vistosa y con garbo como mi Consuelo, de formas y maneras voluptuosas, de carácter duro y donaire, manejándose entre elementos a los que cualquier ser humano objetivo y sin prejuicio trataría como brutos. Ella, envuelta entre trabajadores, obreros de la construcción, de modos rudos y resabiados. Mi Consuelo, trabajadora y soldadora, se enamoró de mí y yo de ella, de una forma que no viene al caso y la verdad, veo que me enredo en construcciones de frases que no llevan a nada y yo lo que vine a explicar aquí, abriéndoles mi corazón, es que la gente, el pueblo, se ríe de los espíritus sensibles, liberales y francos. De la gente que pregunta y espera obtener una respuesta sincera, transparente, cabal.
Yo el otro día estaba en mi puesto de trabajo y la pesadumbre me tenía en un sin vivir. Debía enfrentarme ante la perspectiva de asumir un nuevo reto profesional, sin mayor remuneración, pero con una más grande responsabilidad y entre ellas, la de prescindir de dos de mis antiguos compañeros y amigos. Una tarea ingrata y farragosa a la que debía enfrentarme con valor, pero necesitaba escuchar la voz fuerte de mi Consuelo para poder hacer frente a semejante prueba. Así las cosas, llamé al lugar de trabajo, a un móvil de empresa. Cuando descolgó el capataz, pregunté:
- ¿Está Consuelo?
- No, está con techo.
Y yo soy muy así, pero también puedo empezar a cagarme en la puta madre de cada cual y no pasaría ni siquiera nada.

martes, 29 de abril de 2014

Karpov

Madre mía de mi vida, qué bien nos lo estamos pasando... pero vamos.. en grande. Es que no podían darme más en el hueso del gusto. Es que no sé por qué tengo que venir yo a estos sitios. Vale que ya llevo años con el rollo de 'no, que aunque sea Karpov también tengo mi lado humano' y esas cosas, pero esto de hoy... es demasiado. A ver si encima el champagne este está calentuzo y con lo mal que me sienta encima la vamos a tener. Pues nada, venga a reír. Aquí estamos. Con el chavalito. Ya el otro no es suficientemente jartible para que venga este a copiarle la jugada. Otro gracioso mediático guapo divertido. Venga. A reír todos. Y encima es muy bueno. Tan bueno como Fischer, claro. Cómo va a ser tan bueno como uno de los otros, no no, si es tan bueno es como Fischer, porque como yo o como Korchnoi o como Spassky o como... no, como Fischer. Qué harturita, por dios. Y qué bueno es, y menos mal para el ajedrez, y venga a hacer anuncios y a que se le suba el pavo. Mira, al menos Gari... bueno, supongo que porque no le dio tiempo, pero al menos a Gari no le dio por hacer el tonto con los anuncios, con la Giselle Bundchen y con toda la pesca, hubiera sido ya insoportable del todo. Peor este... es que le falta la gorrita y el logo de algo. Va esponsorizado que es una vergüenza verle... Si el pobre Tal levantara la cabeza. No sé. Igual a Tal le hubiera gustado, que vaya cabeza que tenía también Tal. Estamos todos listos en esto. Si, si, nos lo estamos pasando de narices. No sé. Que no digo yo que sea muy bueno, que lo tiene que ser, y a mí me ha puesto mirando a Calella más de una y más de dos veces, pero yo que sé, me da la impresión de que la movida a este muchacho le va a durar poco. Es una impresión. Igual es que ya me he bebido dos copas y, efectivamente, esto está calentuzo, pero digo yo que lo de este muchacho con el ajedrez... ¿y si es potra? ¿y si es que nos pilla a todos o mayores o poco puestos? No sé. Ahora, por ejemplo, en el torneo este que están jugando ha perdido dos partidas... y eso me parece que no es normal. Vamos, que si es realmente el maquinita de la peña, no es para que le den candela dos veces seguidas. Eso es que tiene algo. O que le pasa algo. Ya, que ahora estamos todos jiji jaja, y que se ha recuperado, pero eso de que le den candelita dos veces... ahí hay algo. Venga, venga a reír. Que si no te ríes no viene nadie a verte. Y digo yo, ahora que me voy a calzar la tercera, lo de hacer anuncios por qué es... por guapo no será y por jugar bien al ajedrez... a ver, si aquí Simón el Simpaticón creo yo que le daba mil vueltas... y no voy a decir yo que... pero en un día de aquellos sembraditos le monto un sembrado en el tablero que hubiera parecido un Uruguay-Paraguay de aquellos de los ochenta con el césped de dos palmos que no rodaba la pelota ni para la virgen. Pues eso. Uf. Qué boca se me está poniendo. A ver si acaba esto ya que tengo ganas de pillar el catre. Si, si, nos lo estamos pasando de narices.

lunes, 28 de abril de 2014

César. La biografía definitiva - Adrian Goldsworthy

Bueno, bueno, bueno. Felicidades a mí mismo porque me he acabado un libro que amenazaba con convertirse en el libro del año, tanto por lo que me ha gustado, como por lo que he tardado en acabarlo. Biografía de Julio César. De Cayo Julio César. De César. Político, militar, escritor... muchas cosas. César es César. Por César los Kaiser se llaman así. Por César los Zares se llaman así. César es mucho César. Y eso que no llegó a completar su plan. O al menos a morirse tranquilamente después de haber conseguido vencer. Y aún así, César... es mucho César. ¿Por qué este libro? Pues porque lo recomendaban en la Página Definitiva, y su palabra es ley.
Para conocer algo de la historia de Roma, lo primero que tenemos que hacer es familiarizarnos con una serie de palabras, cargos, jerarquías y conceptos que nos ayudarán, al menos, a no perdernos: República, cónsul, pretor, tribuno, tribuno de la plebe, centurión, legionario, propretor, procónsul, magistrado, senador... y como esa un montón. Una vez que tenemos más o menos localizado el funcionamiento de la República romana, podemos lanzarnos a entender algo de la historia y la vida de César. Una vida y una historia que, a fin de cuentas y como nos dice el autor, no difería demasiado de otros militares y políticos de la época, como Mario (su tío), Cinna, Sila, Pompeyo, Craso... hasta el mismo Cicerón. Sólo que él, César, consiguió imponerse a todos los demás de una manera más clara y definitiva, sin intención de abandonar.
Empecemos. César viene de una familia bien. Pero no de las más ricas. Bien, pero no tanto. Su tío es Mario, que tiene un conflicto por el poder con Sila. Tira y afloja, guerra, gana Sila. Sila se convierte en Dictador y persigue a los seguidores de Mario. Aquí las guerras no son porque uno sea de izquierdas o de derechas. Pero hay matices. Sila también persigue a César, pero acaba perdonándole, aunque sea un crío, le perdona sólo porque se lo piden. Todos son familia de alguien. En esa Roma, todo el mundo era familia de alguien, estaba casado con alguien, su hija era tal, o el hijo estaba casado con el otro. O bien... se la estaba tirando alguien. César se tiraba a todo el mundo. Eso también hay que contarlo, y lo cuenta. Ahí no se perdonaba nada.
César empieza a hacer carrera. Sila no se queda con el poder y se retira. La República es un sistema pensado para que manden unos pocos, pero para que no mande uno solo. Cuando uno asoma mucho la cabeza, ñaca. Y ese es el tema, cómo sobresalir sin que vayan a por ti. Puedes ser nombrado cónsul, que era lo más, pero sólo durante un año y compartiéndolo con otro. Cuando acaba el mandato, te pueden procesar y se te cae el pelo. Casi no sale a cuenta. Pero todo el mundo pica. Y venga palos.
César y su meteórica carrera. César en Bitinia y su confuso asunto con el rey de Bitinia, donde dicen que el rey le dio tralarí. César venciendo a los piratas. Se cruzan las biografías de Pompeyo, que era un general muy bueno y muy rico, pero con poca gracia, Cicerón, que tenía mucha gracia pero no era de coger armas, Craso, que era muy rico, pero muy rico y prácticamente 'se compra' a César para favorecer su carrera....
La carrera de César va bien y acaba siendo Cónsul. Era un raro. Vestía raro, se comportaba de manera extraña, era un popularis porque apoyaba las reivindicaciones de las clases populares, y se zumbaba a las mujeres de todo el mundo. Pero su chica era Servilia. Todo el libro lo paso poniéndoles caras a la gente. Y son las caras de la serie Roma y de Espartaco. Craso es Lawrence Olivier. Cicerón es... Charles Laughton. César es el de Roma.
César tiene muchas deudas. Cuando acaba su mandato tiene que ir a las Galias, a la Galia Transalpina a hacer de procónsul. Y busca follón. Guerra en las Galias. Los helvecios quieren irse de Suiza y pirarse a hacer el indio por la Galia. César dice que nones. Cuando dejabas de ser cónsul, te daban una provincia, y ahí te las apañes y te las rapiñes, ojo. Esta parte, la de la Guerra de las Galias, es un poco coñazo. Parece que los galos son tontos. Que juntan mucha gente y que al final no les vale de nada, porque César, con un poco de vista, gana siempre. Pero cuando acaba, pasa lo siguiente: perdona a la gente y les deja que vivan su vida. Le sale mal. Los galos se reorganizan y se rebelan. Vercingetórix y todo eso. César vuelve a ganar y entonces la lía parda.
Ya ha ganado, hasta intenta conquistar Britania, pero es una movida muy complicada con los barcos y al final no llega a ningún sitio.
Movidas buenas, en Roma. Pompeyo, Craso y él son los más poderosos. Craso, queriéndose hacer el hombretón, va a guerrear con los partos y se lo fumigan. Ya quedan sólo Pompeyo y él. Se llevan bien, se tienen afecto, pero hay una serie de gente, con Cicerón, Catón, Bruto, Ahenobarbo... que malmeten y malmeten y al final estalla la guerra Civil por un quítame allá esas legiones. César dice que a él no le pueden meter mano y que en todo caso que Pompeyo también se baje los pantalones. Nada.
Esta parte del libro, la final, es la más llevadera y movida. Guerra civil que gana César casi contra todo pronóstico, porque sus fuerzas eran menores, pero su política era mejor. O no. Porque César gana en Hispania, termina con Pompeyo en Farsalia, tiene su momento 'vine por una tontería y por poco me cuesta la pellica' en Egipto, se lía con Cleopatra, acaba con los pompeyanos en África, vuelve otra vez a Hispania a por lo que queda... pero perdona.
Perdona a sus enemigos. Como le pasara en la Galia, prefiere perdonar y ser clemente. Así la gente no le querrá por su crueldad, si no por bueno. Pero dejar a tanto enemigo con la conciencia de que le estás perdonando la vida, cuando muchos de ellos sólo sabían ir a por algo o morir... Al final un grupo de pompeyanos y otros antiguos partidarios suyos, conspiran contra él. Bien porque su dominio era demasiado parecido a una monarquía, bien porque empezaba a resultar fastidioso estar tanto tiempo al lado de alguien tan poderoso, bien porque... por lo que fuera, se lo cargan en el Senado. Bruto, el hijo de Servilia, su amante, es uno de los que más se implican en el complot. El ejemplo de Catón, que se quita la vida antes que ser perdonado por César, les duele a todos. Hay que pelear hasta el final.
Pues todo pasa por perdonar. Porque a lo mejor quitándose de en medio a toda esa gente que le tenía un odio africano... en fin.
Luego vendrán Octavio, Marco Antonio... pero de eso ya no habla. Solo de la trascendencia de un personaje que fue haciendo carrera y se encontró con que podía ir a por el mundo conocido... simplemente yendo a por él. Anticipándose. No respetando las normas. Como un anuncio de Hugo Boss. Pero siempre con las normas bien aprendidas y en nombre de la ley. Dentro y fuera. Un crack. Y un motivador, que tenía a su gente siempre en un puño. Que decía 'ah, os ponéis farrucos los de la décima legión y os amotináis, no pasa nada, no voy a hacer aquí un drama... pero no venís a África a la guerra'. Y los de la décima 'no, no, César, llévanos, llévanos'. Y así.
Pues oigan, un librazo. Salvo algunos tramo de batallas en los que uno se pierde un poco, y el tema de la nomenclatura... lo demás es fascinante. Qué mundo, qué peleas, qué intrigas... y como siempre, si queremos, qué parecido a cosas que vemos en nuestro día a día, pero sin elefantes saliendo en estampida, claro.
Muy bueno, si señor.

viernes, 25 de abril de 2014

Miscelánea

Se nos va el día y no hacemos nada. Hoy es 25 de abril, la Revolución de los Claveles en Portugal, Grandola Vila morena, José Zeca Afonso... pues no. No la vamos a poner, vamos a poner la que siempre escuchamos de Zeca Afonso, nada menos que la versión que hicieron Os Resentidos de un tema suyo, que se llama O Canarinho-Arcebispada. Esta canción apareció nada menos que en el disco Delikatessen que tenía algunos de los momentos más estelares de esta banda gallega de trayectoria un poco irregular, pero con frases y con temas imprescindibles. Una canción extensa y brutal, que empalma más lo brasileño que lo portugués y que nos sirve para recordar a los italianos, a los portugueses, etc.
https://www.youtube.com/watch?v=TtRJWmoMcWA

Hoy tenemos manifestación en Santa Coloma. En realidad, en Santa Coloma tenemos manifestación muy regularmente porque no hay para menos, pero en esta ocasión, tenemos mani porque nos quieren meter unas líneas de Muy Alta Tensión casi por delante de los pisos de Las Oliveras. Y no. Ya llevamos tiempo con el tema y la cosa no se arregla. Red Eléctrica Española pasa del tema y el Congreso de los Diputados también ha dicho que esa MAT está muy bien y que a joderse y aguantarse. Pues hoy, mani a las 19.00 en la parada de la línea 9 en Can zam. Hay que luchar. Va, qué mejor que Radioactivität de Kraftwerk para ambientar el asunto. Pedazo de canción y pedazo de disco.
https://www.youtube.com/watch?v=OPhUWrQx1zY

Bien, el pasado martes hicimos un concierto en Wad Ras. Las peticiones de las oyentes eran unánimes: flamenco, flamenco, tocar una de flamenco. Y nosotros nada, empecinados en hacernos los ruidosos, cuando no había, quizás, ninguna necesidad. O sí. Pensándolo fríamente, qué mejor que el ruido atroz para ambientar un centro penitenciario... en fin. Habrá que pensar en alguna canción ad hoc para este tipo de eventos en los que se nos pida algo 'aflamencado'. Sugiero que una buena versión de Recuerdos de una noche, no estaría nada mal. Triana. Casi nada al aparato. Y ojito con esta versión en directo.
https://www.youtube.com/watch?v=uauowK4j6xc

Qué cuqui la del Círculo de Empresarios diciendo que hay trabajadores que cuestan más que lo que producen. Los ninis, no valen para nada. Los trabajadores son una molestia necesaria para conseguir beneficios, pero si pudieran desaparecer... de verdad que oye uno unas cosas cada día que superan a las barbaridades del día anterior. Escuchemos una canción que habla del trabajo. El trabajo nace con la persona. Estamos hartos de escuchar esta canción en la versión de Raphael. Se acuerdan de cuando... ¿se acuerdan? Pues aquí está la versión de Nina Simone, que no creo que sea la original, pero sí que es, supongo, más antigua que la del Raphael. El trabajo nace con la persona... vaya condena.
https://www.youtube.com/watch?v=l_Wl2zgvpPs

Y para acabar, una que acaban de poner en Saber y Ganar. Sí, amigos, así es, veo Saber y Ganar. No tengo vergüenza ni la conozco, pero todos los días que puedo... ahí estoy. Han preguntado sobre el guitarrista invitado en While my guitar gently weeps. Esta canción me gustaba tanto cuando era yo un chavalito de Cou, creo. O de tercero de Bup. O en primero de la carrera. Me gustaba tantísimo esta canción. Cuando se encabezonaba al final... sobre todo cuando se encabezonaba el bajo y el Clapton, que era la respuesta correcta, hacía su punteo... pompompom...pompompom. Tremenda canción, la verdad.
https://www.youtube.com/watch?v=F3RYvO2X0Oo

Pues nada, eso es todo. Una semana que ha sido intensísima y que esperemos que finalice en condiciones. Feliz fin de semana para todos.


jueves, 24 de abril de 2014

Sonsolillo

De la serie 'Estampas de mi tierra', de Andrés Jesús Belaustegui Scherzmann, nos centramos en el relato llamado 'Sonsolillo, sonsolillo'. No entendemos la reiteración, porque con una vez, bastaba.
'En el pueblo existía una abadía que no aportaba nada al resto del pueblo más que continuos rumores sobre lo que allí ocurriría, calentando la cabeza de los exaltados que conjeturábamos disputas, peleas, quizás amores secretos entre los religiosos, cualquier cosa. Pero nadie sabía ciertamente nada de lo que pasaba intramuros. Sólo una persona, Don Adelo Boronat, el dueño de la taberna y droguería del que ya hemos hablado antes, tenía acceso al recinto y de vez en cuando algo nos contaba.
Un día, Don Adelo vino traspuesto y nos contó que la cosa estaba ahí dentro al borde del estallido. 'Resulta lo siguiente. Yo voy cada quince días a la abadía y les llevo cosas que me piden. De comer y poco más. A principios de año uno de los monjes, un hombre callado y que no levantaba los ojos del suelo, fue el que me recibió. Es que, me dijo, fray Peribáñez no había podido ir a recibirme porque no se había acordado. Vaya. No acordarse de lo único que tenía que hacer. Cuando volví, ya no estaba ese monje, si no otro, que no era fray Peribáñez tampoco si no uno joven que, me dijo él mismo, había sido nombrado nuevo encargado. ¿Y fray Peribáñez? No sale ya de su celda. ¿Y aquel monje que me recibió, callado y...? '¿Fray Bermell?... ahora está muy ocupado, porque es el nuevo prior de la abadía. ¿El nuevo Prior?
Al parecer este fraile no habría mucho la boca, pero cuando lo hacía era para malmeter, sin malos modos, sin decir una palabra más alta que la otra, pero iba sembrando el pánico. Que si yo no digo nada pero... que si mira que aquel no lo hace mal pero yo... que si ese es muy bueno y muy santo pero cuando quiere... que si rezar mucho está muy bien y es muy sano pero no todo es rezar... que si algunos con que no rezan, ni dejan rezar ni rezan... que si le dije que fuera y luego no fue.... Hasta que todo el mundo se aburrió de hacer cosas, porque siempre estaba fray Peribáñez para sacarles una falta. Y se han cansado y han dicho que sea fray Peribáñez el que se haga cargo. Y fray Peribáñez no aparece. Y están todos que se muerden unos a otros.'
Pocos días después apareció un hombre en el pueblo. Muy callado. Las manos muy blancas. No levantaba los ojos del suelo. Buscaba una abadía en la que vivía su hermano, que le habían comunicado que se había muerto. Se alojó en una posada, la de la señora doña Teresa. El hombre aquel se quedó en el pueblo dos meses. Sin decir mucho. Y un día la señora Teresa, sin que nadie le preguntara dijo en el mercado que, bueno, que de todo se cansa uno.

miércoles, 23 de abril de 2014

El concierto en Wad Ras de eltoni, elpako & elchristian. Una experiencia increíble.

Ayer, eltoni, elpako & elchristian, la banda de rock que no debe faltar en... no debe faltar, vivimos una experiencia que sobrepasó nuestras expectativas. En el marco de las actividades para celebrar el día de Sant Jordi, el Centre Penitenciari de Dones de Wad Ras nos invitó a tocar. Nos invitamos nosotros un poco también. Vamos, estábamos deseando que surgiera esta oportunidad.
El Centre Penitenciari está cerca de Poblenou, a un paso del mar, de la playa. Es un dato que no viene al caso. No sé cómo empezar. Sabíamos que íbamos a tocar desde hace un par de meses, prácticamente. Ensayamos mucho. Repertorio de casi dos horas. Esta canción, aquí suena fuerte, aquí más caña, aquí estamos un poco flojos, más ruido... Qué ilusos. O no. No sé.
Nos imaginábamos una cosa y resultó otra. O la misma. De verdad que no sé. Repertorio para dos horas tenemos y más. Llegamos a la puerta, descargamos, nos ayudan a ir trasladando el material y entramos en contacto con las internas. Qué felices estábamos de nuestra versión de Johnny Cash, el Wad Ras Blues, versión del Folsom Prison Blues. Éramos como Johnny Cash. Pero mucho menos. Porque a Johnny Cash lo conocía todo el mundo y a nosotros no nos conoce ni el tato. Y ahí estábamos. Descargando, pasando por las puertas, dejando los carnets, los móviles, las carteras. No hay fotos. Si las hay, las están procesando. No hay audio. No hay nada. Concierto secreto.
Tocamos en una sala donde ya han tocado otros grupos antes. Algunos nos habían puesto sobre aviso. Las chicas son la ostia. Y lo son. Una de ellas, Paul o Pol... nos ayuda en todo. Nos hace un apaño de cartón con el pie de micro que está roto, nos hace la prueba de sonido... otra chica nos pregunta qué música hacemos. Están decorando con flores de papel el salón. Le digo que hacemos mucho ruido y gritamos mucho, que hacemos rock. 'Como Craddle filth o Iron Maiden...', dice ella. No se queda al concierto. Probamos. Va a ser un infierno. Mucho ruido.
Son las cinco, las dejan subir del patio y al concierto. Estamos preparados. La sala está llena. La primera canción les gusta. La segunda canción la aguantan. La tercera... empiezan las deserciones. Poco a poco, las chicas a las que no les va nada nuestro rollo se van yendo. Lo imaginábamos, les irá más el flamenco, la rumba, la música latina. Efectivamente. Poco a poco van quedando menos. Nos quedamos con unas diez. Pero qué público tan generoso. Fallamos más que una escopeta de caña. No oigo a mi hermano. Me olvido letras. Estoy super nervioso y pendiente de si les gusta o no. Pienso que ya que les traen a alguien, al menos podría ser alguien que cante cosas que les gusten. Pero las que se quedan las aplauden todas, les damos las gracias y nos las dan ellas a nosotros. Y eso... uf. Y las bailan todas. La de 'No creía en el amor' les gusta mucho. Con la de 'Urlstan te ama' bailan. Bailan. Y se mueven tal y como pide la canción. Nadie lo ha hecho así. Llega el tramo final y les cantamos Belladona, Bigotín y Cobradora del Gas. Con Belladona hasta dan la patadita que ya va a ser el símbolo de la canción.
Termina el concierto. Se suben al escenario con nosotros y nos hacemos fotos con ellas. Nos pasan papeles para que les firmemos autógrafos y les pongamos algo. No me sale estar contento, me sale otra cosa que no sé qué es. Qué vida más mierda es la vida a veces. Una pena. Y una alegría que nos digan que estamos muy zumbados y que les ha molado, que hacemos mucho ruido y que está bien porque a ellas les gusta esa música. Genial, eso era lo buscado.
Recogemos, nos despedimos de la Paul o Pol y al salir el de la garita nos dice que se oía desde allí la música, que hacíamos mucho ruido. Ese era el plan.
En la calle nos pasamos rato evaluando, no sabemos cómo encarar la cosa. Ha estado muy bien, y ha sido... raro.
Un gran concierto. Una gran experiencia.

lunes, 21 de abril de 2014

Barça 2 - Athletic 1. Al final, da igual todo.


Partido grande. El Athletic visitaba el Nou Camp después de una semana en la que la culerada pugnaba desesperadamente por pegarse tiros en los pies. Que si Messi se borraba, que si Pinto es muy malo, que si Xavi está más acabado que la polka, que si Cesc es un matao, que si Alves es un binguero, que si Neymar pasa de todo... Y nosotros ahí, en medio. Ah, claro. Valverde. Como el Barça no tiene entrenador para el año que viene, disparan a lo que se mueve y el Txingurri sonaba como candidato. Ese era el foco de atención. Daba igual que el Athletic vaya cuarto clasificado en una liga en la que tres juegan y los otros miran y hacen de relleno. Daba igual que estemos haciendo un año magnífico con cuatro cañas y tres remiendos. Daba igual que nuestro delantero centro lleve más goles que ningún otro delantero nacional. Daba igual. Los focos se centraban en Valverde y para de contar.
Pues nada. El partido se planteaba de la siguiente manera, si el Barça, jugando medio andando y con Messi viajando por Aldebarán, habían estado a punto de empatar en aquella final de Copa, a poco que se centraran y teniendo en cuenta a un equipo como el nuestro, que no es el Real Madrid ni mucho menos, lo íbamos a tener peludo. Pero íbamos con alegría, que el Barça es especialista en hacerse daño él mismo y a poco que la cosa se pusiera chunga empezarían los burro, dròpol, asepeyo, neualamerda... etc. Y los pañuelos.
En la Peña estábamos tranquilos. Si palmamos no pasa nada, pero podemos ganar. Si perdemos pues es lo normal, pero hoy podemos liarla. Nada.
El partido empezó raro. Nosotros a lo nuestro, a tener el balón, amasándolo y dándonos muchos pasecitos para de vez en cuando colgarla a ver si... y el Barça como en plan nada. Pedrito. Qué mal me cae Pedrito. Futbolista esforzado, llevaba mucho tiempo sin ser titular y ayer... ñaca. Pedrito y Alexis, los dos del tango. Y los demás al tran tran. De vez en cuando venían por rachas y nos hacían pupita, pero lo íbamos pasando. Ellos atacaban, nosotros también. Una jugada tremenda en la que Aduriz hace una chilena y la pelota va al palo y Susaeta en modo 'ostia, ostia, ostia... el balón', que no sabe rematar. Y a la siguiente, la parejita del mimbre contraataca y Alexis la manda al larguero cuando ya estaba todo listo. Laporte haciendo de él, de San José y de lo que haga falta. De Marcos un tanto ido. Balenciaga a su rollo y probando cosas que a otros se les tendría que caer la cara de vergüenza. Iturraspe con tarjeta muy pronto. Herrera sacando un poco de quicio, pero bien. Muniain igual que Muniain, bien pero mal. Morán vaciándose. Iraizoz estupendo.
Segunda parte. Lo mismo pero... en una de estas de Aduriz que dice... deja, deja, que al final voy a tener que chutar yo, va y la clava. El Barça atontado, tenemos una con Susaeta que metemos, pero el árbitro, oh, el árbitro, la anula. Los tenemos ahí. Los tenemos, los tenemos. Pero nada.
Pedrito otra vez, en una jugada blanderas de Balenciaga y Muniain se nos cuela y gol. Leches. Torbellino, se va Messi, le sacamos la bola pero el árbitro, oh, el árbitro, ñaca, pita falta. Medio gol. Gol. Dos a uno.
Qué pena. Estábamos tan bien, tan redonditos, tan serios. Y nada. A remar. Laporte otra vez nos salva un par de ellas. Rico sale y está a punto de armarla. Final.
Y la sensación de que con los tres equipos de arriba lo tenemos que hacer perfecto todo para no palmar. Pero palmamos casi siempre. Nada. A sufrir.

viernes, 18 de abril de 2014

Miscelánea

Cien años de Soledad. Y cómo se llamaba el otro, aquel del dictador... El otoño del patriarca. Creo que sólo me leí esos dos y uno de cuentos... ya está. Pero claro, es que Cien años de Soledad es mucho libro. Y el del Otoño del Patriarca era otro libro que una vez leído ya sabes que no hay límite. Gabriel García Márquez ha muerto y, aunque hoy ya no tocaría hacer nada por eso de respetar la festividad y eso... bah, vamos a acordarnos un poco del colombiano, con una de las canciones colombianas que a uno le ponen de pie. Exactamente, esa misma, la que están pensando. La piragua de Guillermo Cubillo, era la piragua, era la piragua. Pero no la podemos hacer limpia, así que la escucharemos en la versión tremenda de Dolores Vargas, la Terremoto. La piragua. Que parece que se va a acabar el mundo.
https://www.youtube.com/watch?v=IcbpZ1QEyKs

Todos con su liki liki, reciben el Premio Nobel. Gabriel García Márquez no fue el primer escritor en lengua española en recibir un Premio Nobel, pero cuando se lo dieron, fue como el reconocimiento a una literatura, la del Boom latinoamericano, que había conseguido conjugar calidad con aceptación popular. Qué bonito me ha quedado. Desde entonces, García Márquez se convirtió en una especie de figurón que representaba al escritor, al periodista, al personaje literario por excelencia. Otros, como Vargas Llosa, aprovecharon el tirón. Vargas Llosa no era nada colega de García Márquez. El sudaca nos ataca, canción de Siniestro Total de la época de El Regreso en la que ya nos lo advertían. Todos con su liki liki, reciben el premio nobel.
https://www.youtube.com/watch?v=2TD_liauvUc

Se ha muerto también Junior, el de Los Brincos, el de Juan y Junior... y poca cosa más. Pero ese poca cosa más no eclipsa que fuera un músico a tener muy en cuenta. Muchas canciones de Los Brincos son tan buenas como las que pudieran tener los grandes grupos anglos. Y con Juan Y Junior tenía también su qué. Aquí le vemos interpretando la mítica Nos Falta Fe, en la que la presencia de Juan Pardo, no oscurece una gran canción. Quiero que me olvides y no vuelvas más. Una canción que hace tiempo se me aparecía como una verdad incontestable y que se fue diluyendo y diluyendo... recuperada hoy, sigue siendo un cancionón de tomo y lomo. Esa mano en el bolsillo mientras se canta... mítica.
https://www.youtube.com/watch?v=dwkW65Gaj-Q

Gabriel García Márquez era de los nuestros. Durante mucho tiempo fue el escritor de los nuestros más de los nuestros que había. Porque había muchos de los nuestros, pero tan famosos y con tanto prestigio como este, ninguno. Y da igual, porque todo el mundo sabe que los escritores no tienen que ser de los nuestros o de los otros. Son y ya está. Pero Gabo era de los nuestros, y eso hay que tenerlo en cuenta. Porque no es fácil ser de los nuestros. Había quien le decía que era muy fácil ser de los nuestros siendo García Márquez, pero lo difícil es seguir siendo de los nuestros incluso en esos momentos. Como fuera. Robert Wyatt, que también es de los nuestros y si no lo fuera daría igual, y su canción Song For Che, que está detrás de Solar Flares y hay que escuchar las dos.
https://www.youtube.com/watch?v=O0SPQDRSnCE

Vainica Doble. Sé que a Madame Diana no le gustan nada, pero es que cada cierto tiempo uno descubre alguna versión o una canción que no había cogido en su tiempo y se vuelve a enganchar. Aquí las tenemos interpretando en directo la canción Taquicardia. Sístole, diástole. Sístole, Diástole. Sístole, Diástole. Sístole, Diástole. Acompañadas en directo por Sabina, Hilario Camacho, Pablo Guerrero y gente que van apareciendo y se van sumando a una canción río. Y a ellas se las ve estupendas con tanto jolgorio pero un poco... va, va, no nos pasemos, venga, no desmadremos. Sobre todo a la Santonja, que parece que no era muy amante de los bullicios por lo que vemos en el vídeo. Sístole, Diástole.
https://www.youtube.com/watch?v=37skXxDkQQY

El Grupo de Expertos Solynieve tiene un nuevo disco. A ver qué tal. El primero fue un boom. Fue buenísimo, nos gustaban todas las canciones, les vimos en directo un montón de veces. Qué grande. El segundo... el segundo nos dejó un poco frío. La verdad. Les vimos también en directo y... no sé. A mí me dejó un poco frío. A ver el tercero. En el segundo estaba aquella versión de Kevin Ayers, y aquí... no sé. Tengo un poco de prevención. Porque el chasco con el segundo fue demasiado. Tengo miedo. A ver esta del Fandango de la Libertad. Bueno, pues parece así como alguna del principio, aunque con trompetas y eso. Nada, que nos ponemos y ya la semana que viene a ver qué tal.
https://www.youtube.com/watch?v=hyF7_QVTBrg

Pues nada, buen fin de semana, y aprovechen que el tiempo acompaña.

jueves, 17 de abril de 2014

Los Ángeles de Jesús Santísimo María de Dios

Extraño y confuso relato el que hemos extraído de la revista 'Altiplano oxigenado', escrito por José Ernesto Quispe Villarreal. No hemos sido capaces de interpretarlo y mucho nos tememos que así se va a quedar.
'De las alturas del cielo bajaron unos ángeles que sorprendieron a los que estábamos en la Iglesia escuchando al señor párroco Don Honorio, que no estaba hablando de ángeles en ese momento. El señor párroco estaba comentando las aventuras que le habían sucedido a unos paisanos de una región de su Castilla natal y nos lo ponía de ejemplo con toda su buena intención y de repente aquellos ángeles tan hermosos y bien vestidos descendieron de allá arriba y se posaron en el tejado de nuestra Iglesia, que aunque modesta, era fuerte porque la acabábamos de construir nosotros mismos. El párroco Don Honorio no pareció darse por enterado y mientras los ángeles, que nos sacaban a todos varias cabezas de altura, se pavoneaban y mostraban su magnificencia celestial bien alrededor de nuestra Iglesia, él seguía mostrando ejemplos de desvergüenza allá en Castilla y pretendía con ello aleccionarnos sobre malas prácticas en la vida cotidiana. A algunos de nosotros se nos distraía la vista y la atención con aquellos ángeles, pero persuadidos de que teníamos que seguir las palabras de Don Honorio, también les ignoramos y hay que decir que costaba porque eran magníficos y bien coloridos. Y en esto que Jesús mismo vino también desde el cielo a posarse primero sobre nuestro tejado de la iglesia para quedarse entre los ángeles. Nada decían ni los ángeles ni Jesús pero allí estaban haciendo gestos y ademanes de gran importancia. Eran Jesús hijo de Dios mismo y los ángeles los que teníamos fuera de la iglesia y nosotros no podíamos hacer nada, porque en ese momento Don Honorio, fuera de sí, relataba cómo Doña Encarnación Henriquez de Pedregales se ufanaba en su Segovia natal de tener los mejores potros y eso a su padre Don Honorio De Diéguez y Bracamonte le sacaba de quicio. Y nosotros sin saber si teníamos que ir a reverenciar a Jesús y los mismos ángeles majestuosos todos ellos o bien continuar escuchando a Don Honorio y su ejemplo benéfico. Y ahí estábamos, un tanto inquietos como entenderán, cuando un brillo fortísimo inundó todo le recinto sagrado de la Iglesia y vimos a la misma Virgen María Madre de Dios, especialmente de Jesús que allí estaba también ya a su lado dándole cuidados de Madre. Y la Madre de Dios, con los Ángeles al lado tan lindos, Jesús un tanto azorado pero mostrando ese rostro tan benévolo y plácido. Y esa luz tan hermosa. Y ya decidimos que a Don Honorio no había que hacerle más caso y nos salimos todos de la Iglesia y nos fuimos a pasear con los Ángeles y con Jesús y con María y en un campito de fuera de nuestro pueblo pasamos una fiesta del Jueves Santo muy agradable y sin saber cómo ni porqué a Don Honorio ya no lo vimos más y a los Ángeles y a Jesús Santísimo y a María de Dios los tenemos viviendo con nosotros en la Iglesia y allí la pasamos muy bien cuando acudimos a verlos, que no es siempre, claro, por no molestar'.

miércoles, 16 de abril de 2014

Caràcter 33 (Yo quiero)

Rajar por rajar. No es algo de lo que me sienta especialmente orgulloso, pero me enciendo muy rápidamente. Miento. No me enciendo tan rápidamente como yo pensaba, porque comparando, los hay que se calientan mucho más que yo y en menos tiempo y con temas mucho más peregrino. He de reconocer que este tema es peregrino, flojo y que debería dedicar todo mi poder, que es mucho y con el que he conseguido grandes cambios en mi entorno, a temas mucho más trascendente.
Vi el primer programa de Caràcter 33 y el domingo vi mi segundo programa de Caràcter 33. Aviso que lo he visto mediatizado completamente por la polémica que ha perseguido a Bibiana Ballbè, su presentadora, en los últimos meses respecto a su papel como 'comunicadora' oficial y su trabajo de enlace entre la empresa y la cultura. Bibiana Ballbè es presentadora de muchos programas culturales en TV3 desde hace mucho tiempo. Hay programas en los que estaba bien y otros en los que no, como todas las cosas.
Caràcter 33 quiere ser la ventana por la que se asomen los talentos creativos más así. Bibiana Ballbè entrevista de una manera muy espontánea y muy natural a gente que se dedica al teatro, a la publicidad, a la creación, a la música. Cuando no está entrevistándose a alguien, la cámara saca primeros planos de gente guapa. Literalmente. Gente que se supone que va por la calle y que es guapa, moderna, vintage, cool, bien, lleva el pelo así, una barba, etc. Guapos y guapas. Gente que da la impresión que está bien.
Yo no estoy bien. Estoy muy bien en casi todo, muy contento y tal, vale. Pero tengo un resquemor interior hacia el 'si te empeñas, todo va bien'. De eso va el programa. De demostrar que, si te empeñas, si tienes carácter, acabas consiguiendo lo que quieres.
Ayer en el diario entrevistaban a un músico local. Su estilo, si no te lo dicen los puedes confundir, es clavadito al de Manel. Explicaba que él tiene ADE y que cuando no crea se enfoca como un producto. Glups. Arte, creación, producto, márketing. Que sí, pero... tan claramente... duele. Uno de los que aparecían en el programa del domingo, creador teatral, venía también de la empresa, de la publicidad. Y lo dejó para hacer teatro.
Y no sé. Es una entrada de hoy desde el resquemor. Porque ve uno a gente que... le da rabia. Directamente. Es como un anuncio de Banc de Sabadell, donde todo el mundo es maravilloso y a todo el mundo le va bien. Y todo el mundo tuvo ideas brillantes y otros exponen teorías sobre su creación que hacen llorar al niño Jesús. 'Yo hago las cosas sin pensar y ya luego la gente que piense lo que quiera y le de el uso que tal... ¿no?'. Claro, genial. En fin, que sí, que a uno no le alcanzan las luces para entender a la gente que sale en esos programas y que vive atrapado en una mentalidad muy mediocre pero... ay, esa exposición de gente que hace cosas super así, a la que le llueve la pasta por ser... como muy genial y despreocupado, en un entorno en el que hay gente que lo pasa fatal... me parece obsceno.
Eso. Es enseñar a gente a la que le va bien y muy bien por ser genial y los demás, claro, si no lo somos, qué queremos. Gente bien, haciendo cosas guays y... Ya no sé por donde voy. Gente a la que le va bien en la vida haciendo arte. Gente a la que le va bien en la vida, haciendo arte. No hay malditismo. Si eres maldito, será porque eres malo. No manejas los recursos de comunicación...
Si. A mí me gustaría ser así también. Caretas fuera. Caràcter 33. Me gustaría que también nos entrevistase Bibiana en una plaza y que me pusiera así tontorrón cuando me preguntan si mis letras son de abandono. O que me preguntase si lo de Baal es como un canto de amor insatisfecho. O que delante de un cuadro de mi padre la Bibiana hiciese una mueca de sorpresa y dijese... guauuu, el poble del teu pare deu ser guapíssim. Me gustaría que no pusieran más el programa. Que vuelva Thalassa. No quiero que me pasen más la mano por la cara. Que me enseñen lo que no soy. Lo que les envidio. Yo que sé. Es envidia. Es Caràcter.

martes, 15 de abril de 2014

Lev Tolstoi - Felicitat conjugal / El diable

Para celebrar las 501 entradas en este espacio, qué mejor que hablar de Tolstoi. Que podría ser cualquier otra cosa, pues también, pero bueno, ahí está. Le ha tocado. Lev Tolstoi, autor de Guerra y Paz, de Anna Karenina, de... ¿cuál más? Bueno, de alguno más, claro. Ahora no sabría decir qué libros de Tolstoi me he leído yo. Creo que Els cosacs... La mort d'Ivan Ilitx... bueno, y Guerra y Paz, claro. Bien, abordemos la última lectura, que es a lo que venimos aquí.
Este libro incluye dos cuentos o dos novelitas cortas. En el prólogo, se nos cuenta que ambas obras fueron escritas con muchos años de diferencia entre una y otra, y que El Diable especialmente, quedó sin 'cuadrar', lo que explica algunas imperfecciones en la escritura (que ya me dirán a mí quién le va a buscar imperfecciones a Tolstoi) y con un doble final a elegir. Empecemos.
Felicitat Conjugal está escrito desde la perspectiva de la protagonista, María Alexandrovna. María es muy jovencita, tiene 16 años y sus padres están muertos. Su tutor es un antiguo amigo de su padre, Serguei Mijailovich. Ella le tiene mucha simpatía y mucho afecto. Él le tiene a ella el mismo afecto y la misma simpatía. Pero ella se da cuenta de que siente algo más por él y él parece sentir lo mismo. Y ella quiere casarse y él también pero... pero él no acaba de verlo claro. La diferencia de edad, que él se huele que ella querrá vivir y experimentar cosas y la vida que puede ofrecerle él quizás no sea todo lo animada y divertida que ella espera o puede desear, pero ella que no y que no. Que se casan. Y sí, se casan y efectivamente ella al principio pues todo lo ve estupendamente y maravillosamente y se divierten haciendo nada... hasta que le pica el bicho del aburrimiento y ni propone ni dispone, pero apunta que le gustaría ir a la ciudad. Y él a regañadientes, pero se deja llevar. Y en la ciudad las fiestas, la superficialidad, los nobles, los babosos que tiran la caña, la prima que empuja, el italiano que empalaga y finalmente el marido que se mosquea.
Y riñen y ya no hay tan buen rollo. Y ella no ha hecho nada, pero ha estado a esto de hacerlo y él... Y han tenido un hijo pero ella pasa mucho de él, hasta que la cosa entra en crisis de verdad. Se vuelven al campo y bueno, allí la cosa se suaviza y se consagran a cuidar el niño y que sea lo que dios quiera.
Qué mensaje. Bueno, pues si ya se ha pasado el amor primero, llevémoslo con humor y listos.
El diable... me gustó más. El estilo es más directo, más rápido. Un jovencito hereda unas propiedades y un dinero. Tiene un hermano mayor que es militar y se reparten la herencia. Él se va al campo a administrar las propiedades y hacer de 'amo'. Muy bien. Es joven y ha tenido sus líos y cuando lleva ya un tiempo en el campo sin mojar (hablemos claro), siente que tiene una necesidad y hay que desahogarse. Fantástico. ¿Qué hace? Pues le pide a un subordinado que le busque una moza con la que retozar. Se la busca. Consuma. Ni se fija en la muchacha. No lo hará más, se dice, porque ha sido sólo por una cosa de salud, de dejar salir... claro, claro. Repite. Repite. Y repite. Stepanida, se llama ella. Casada con un militar, por dinero, se hace lo que se tiene que hacer. Al jovencito le gusta. Pero no. Se tiene que casar y finalmente lo hace con una muchacha que lo adora. Una muchacha de su posición, claro. Qué felicidad, qué bien. Todo maravilloso, se olvida de Stepanida. Pero la mujer se queda embarazada y ayuda en casa. Buscan a una pareja que ayude a la limpieza y... ahí está Stepanida. Y el jovencito... se le van los ojos. La busca, se hace el encontradizo, la otra también lo busca. Ella le pone. Y no lo puede evitar, pero lo quiere evitar. Unas cuantas páginas de que si, de que no, y un final que pone los pelos de punta. De una crudeza que asusta.
En fin, dos novelitas cortas que se leen muy bien y, sobre todo la segunda, son altamente recomendables.

lunes, 14 de abril de 2014

Círculo Projorelov XIV

Las jornadas avanzaban de forma plácida en el Círculo Projorelov y no había nada que nos hiciera pensar en que debido a un malentendido, todo podría haberse ido al garete. Un viernes por la tarde, un mensajero nos anunció que el viajero Emmeric Roger nos vendría a visitar para exponernos su relato sobre una serie de viajes que había estado haciendo a lo largo de los últimos años. Emmeric Roger era conocido por muchos de nosotros puesto que durante un tiempo había sido parte de nuestro Círculo, mas había abandonado nuestra entidad por motivos que sólo él conocía. Derelindo Obrario, un viajero italiano que se había asentado entre nosotros, nos contó un día que Emmeric Roger había coincidido con él durante un viaje por el Caribe y que habían terminado enemistados ferozmente dado que Emmeric Roger tenía la extraña virtud de señalar constantemente los defectos tanto del país que visitaban como del propio compañero de viaje, por lo que su presencia durante el mismo y pese a que Emmeric Roger era una persona extremadamente inteligente y válida, se hacía insoportable.
Así las cosas, Emmeric Roger se presentó el sábado siguiente en la puerta de nuestro Círculo Projorelov. Nada más ver el portal, dijo a viva voz que en todos los años que habían transcurrido desde su partida, no había cambiado nada en la construcción misma del edificio y que las cosas que no cambian en tanto tiempo, por fuerza, tienen que estar mal. Que se planteaba la propia validez de ir a contar sus viajes en ese espacio que, a todas luces, desde fuera, parecía totalmente inapropiado para acoger nada que tuviera un poco de cara y ojos. Sin entrar siquiera en el espacio del recibidor, insistió en que antes las cosas en el Círculo Projorelov, de aquella manera en la que se funcionaba, tenían un sentido y una razón, pero que mantener ese mismo lugar, con las mismas señas de identidad, le parecía evidentemente un churro. Emmeric Roger todavía no había traspasado la puerta del salón principal y, viendo a alguno de nuestros socios más eminentes que le salían a saludar, volvió a insistir que eran las mismas caras de siempre, que no había movimiento, que había viajado por todo el mundo visitando sociedades y círculos de viajeros de aquí y de allá y todos ellos incluían entre sus bases fundacionales, el cambio, el mantenimiento y regeneración constante. Derelindo Obrario, que le estaba esperando, le espetó que allí se iba a contar historias, a relatar viajes, y que se dejase de observaciones inoportunas sobre nuestro Círculo.
Y ya en el salón, en la tarima en la que los viajeros se mesó el bigote y comenzó su relato que consistía básicamente en contar lo que había visto desde que llegó a nuestra ciudad, adjuntando la visita a nuestro Círculo Projorelov, como parte del mismo relato. Todo lo puso de vuelta y media. Ciudad triste, sucia, antigua, desfasada, con aires de decrepitud, decadencia, sin identidad, anclada en un provincianismo inerte, ajada, maldita, fea, mal. Y nuestro Círculo fue calificado como un digno representante de una ciudad que ese iba al garete, que se perdía, todo era purulento y sucio, que no merecía la pena salvar nada, que todo debería hundirse. Que durante sus viajes había entendido que antes era todo mejor que ahora y que cada vez que viajaba a un lugar, fuera en el tiempo que fuera, siempre lo encontraba peor.
Entre nuestros socios, cundió el pánico. Algunos de ellos se adhirieron sin medida a las palabras de Roger, mientras este iba hablando y derribando nuestra institución. Claro, claro, tiene razón, él ha visto cómo está todo, él lo sabe mejor. Y nos miraban a algunos con cara de recriminación. El Círculo corría peligro. De repente Rogier, entró en un estado de silencio inquietante. Rompió a llorar. Recogió sus papeles y se fue.  

viernes, 11 de abril de 2014

Miscelánea


Empezaremos por algo suave. Algo bonito. He conseguido, después de no sé cuántos meses, pintar la barandilla. Sí, amigos, sólo he necesitado una hora y media ayer por la tarde y hoy dos horas para conseguir hacer algo que se me estaba atragantando desde hacía meses. La baranda. Al fin. Pero ahora mismo estoy baldado. Así que, para empezar, algo suave, algo bonito. No tengo el cuerpo para bailes. Del Another Green World de Brian Eno se pueden destacar pocas canciones como 'normales'. Muchas de las piezas que aparecen son ya algo que se aleja de la música pop como tal. Pero todavía tiene canciones que se sabe cómo empieza y cómo se acaban. Esta se llama I'll come running, y la verdad es que se parece a una del Here come the Warjets. Es bonita por que sí.
https://www.youtube.com/watch?v=yFz50q_QmfE&feature=kp

Hablemos de cosas serias. Que yo no tenga un especial amor a la patria, no significa que no entienda a quien la pueda tener. ¿Cómo no voy a comprender que alguien quiera tanto y tanto a su tierra, a su vecino, a su gente, a sus bailes, a sus coros y danzas, a su idioma, a la tradición, al cante, a las montañas, a los ríos, a las camisetas de la selección, a lo indivisible, a lo divisible, al poema, a la batalla, al calor, a los mosquitos, a la paella, a las ferias tradicionales, a los banderones, a la República, al gran Reino de los Testigos? Cómo no lo voy a comprender, si es lo más fácil del mundo. Amar y querer. Eso es precioso. Y a mí, corazón de piedra, no me pasa. Dicho esto, pasemos a escuchar a los mágicos Laibach y el himno de Inglaterra, Anglia, para ellos. God save the queen. Patria.
https://www.youtube.com/watch?v=7vzRVH2OAQY

Yo quisiera saber si existe una respuesta concreta a esta pregunta. ¿Hasta cuándo debemos pedir perdón por no ser puros? Yo no soy puro. Me gusta agarrarme a mi puesto privilegiado. Incluso colaboro con grandes empresas en sus negocios turbios. Soy un vulgar pelota de los que tienen el poder. No tengo en cuenta las citas de Gramsci, de Marx, de Lenin. El ejercicio del poder me turba. Aspiro a tener un puesto de trabajo conseguido en la administración pública gracias a pertenecer a un partido vendido que no tiene tres ejes básicos de lucha. Quiero saber Señor, si voy a morir, qué voy a conseguir. Quiero saber, quiero saber Señor. Quiero saber qué he de hacer para merecer la entrada en el reino de los Cielos. Quiero saber, Señor, quiero saber por que la Gente me considera impuro. Quiero saber hasta cuándo. Dale Camilo Sesto, dale. Quiero saber, quiero saber Señor.
https://www.youtube.com/watch?v=TzfAxSBlbZc

Canciones interpretadas en mitad de la calle por un ser humano que no tiene miedo de hacer el tonto. Si hace unas semanas hablábamos de los flashmobs con Happy, aquí viene el contrapunto. Del disco Sympathethic sounds of Detroit, un recopilatorio de hace unos pocos años auspiciado por Jack White, recuperaremos una tremebunda canción de los Dirtbombs que se llama I'm Through of White Girls. Sí, amigos, ya empieza a hacer calor y empiezan a verse cosas. Esta canción, como el resto del disco, incide en ese estilillo de Blues ruidoso que tanto le gusta a la juventud. O le gustaba. Que ya no sabe uno dónde están los gustos de la gente. Hace tanto que uno no se mueve por los sitios. En todo caso, a mover el cucu.
https://www.youtube.com/watch?v=MdZ_1vrb8i8

Se ha acabado por fin mi hermano el libro de la Segunda Guerra Mundial de Antony Beevor. Casi mil páginas. Miedo me da que su aspiración sea la de dejármelo y ya la tengamos liada. Leo cada vez menos. Pero el reto puede ser mayúsculo. Y los meses que nos esperan de conversación monotemática sobre la Segunda Guerra Mundial, más. Bueno, ya lo están siendo. Cada vez que ponen la serie Apocalipsis y aprovechando que el libro estaba por ahí, no se hablaba de otra cosa. Que si Zhukov, que si Ucrania, que si la guerra en el Pacífico, que si los japoneses caníbales, que si esto y que si lo otro. Bueno, de la época, vamos a escuchar a la orquesta de Glenn Miller, y su clásico imperecedero Chattanooga Choo Choo, mientras los niños de la fuente de Stalingrado se congratulan de su suerte.
https://www.youtube.com/watch?v=-XQybKMXL-k

Creo que Lidia Damunt toca mañana en el Heliogabal y que también ha hecho un disco de versiones. Ahora estoy descolocado. Hoy también tocan los Pony Bravo en el Apolo. Pues muy bien todo. El otro día salió María Rodés en la tele que ha hecho un disco de versiones de copla. Esta canción se llama Tres Puñales. El otro día, dando una vuelta por Gracia, nos encontramos con una chica que se parecía muchísimo a María Rodés. Y estuvimos rato discutiendo si era o no. Era igual, pero igual igual. Pero algo había que nos hacía pensar que no era ella. Estaba demasiado peripuesta, y le acompañaba gente que no parecía pegarle demasiado. Pero era exactamente igual. Ahí nos quedamos. Tres puñales.
https://www.youtube.com/watch?v=kPOYZmMLfac

Y ya está. Y pidan perdón las veces que sean necesarias, que seguro que algo han hecho. Feliz fin de semana.

jueves, 10 de abril de 2014

Baal

Una voz, desconocida, que me pareció llegada de un lugar mejor, un día me dijo mientras estaba yo como entre sueños: 'Ve y salva a tus semejantes'. Sin saber cómo ni a santo de qué, comencé mi tarea. Sin prepararme, sin conocimientos, simplemente con buena voluntad y poniendo lo mejor de mi parte, emprendí una tarea ingente y completamente altruista. Reuní a unos cuantos que en mayor o menor medida, habían escuchado una voz parecida a la que a mí se dirigió y juntos iniciamos un camino que poco a poco fue dando resultados. Nuestros actos, nuestra prédica, iba poco a poco haciendo efecto entre los seres humanos que en el mundo habitaban. Cada vez era mayor nuestra fuerza y nos sentíamos más contentos y con ganas de hacer más y más. Estábamos cumpliendo nuestro propósito. Sin embargo, ninguno de nosotros se había preguntado realmente quién o qué era aquella voz que nos había lanzado al camino de la redención y la salvación de los pueblos. Vinimos a convenir que nos daba igual y que lo importante era la acción que emprendíamos en sí misma.
Una bonita mañana de abril, paseando por mi barrio, dispuesto a disfrutar de los frutos (¿?) y las muestras de alegría de mis vecinos por todo lo logrado, una señora con el morro pintado de color negro se me acercó y me habló. Era Baal.
- Quizás a ti no te importe quién o qué te ha de guiar. Pero no soy yo. Y tendré mis virtudes, pero también algunos defectos que de vez en cuando... Esa voz no era la mía, mortal. Y también tengo mi corazoncito.
Y de repente todo comenzó a derrumbarse. Y aquel alegre grupo se enfrentó entre sí. Y la gente perdió la ilusión. Y todo volvió a ser como antes. Y no se detuvo y empeoró. Y el mundo entero cayó en las tinieblas. Y la oscuridad lo inundó todo. Y la lección estaba servida.

¡Oh Gran Baal! ¡Oh Baal qué haces el mundo y lo deshaces! ¡Oh Gran Baal que dominas el tiempo y los años y las vidas y los ciclos y cualesquiera cosa! ¡Oh Baal que no tienes prejuicio en admitir que haya otras voces pero que sólo la tuya es la cierta! ¡Oh Baal, grande y caprichoso! ¿Hay alguien que pueda dudar de tu presencia?

- Mortal, selecciona bien a quién escucha. Pregunta antes. Investiga. Puede ser cualquiera. Y ahora vuelvo.

miércoles, 9 de abril de 2014

Espiral de la confusión

Y fue entonces cuando yo le dije que, de todo lo que me había estado contando, lo había entendido todo. Pero no todo. Lo había entendido todo menos dos o tres cosas y le propuse llamarle dentro de unos días para concretar. Me dijo él entonces que para qué le iba a llamar si ya estábamos allí, que le dijera qué no había entendido y que me lo explicaba. Y yo entonces le pregunté que qué. Y él me dijo que qué es lo que no había entendido. Y a mí se me fue el santo al cielo mientras me estaba explicando algo que yo le había dicho pero que no eran esas dos cosas, que no se las dije, y ahora no recuerdo en qué estaba yo pensando pero tenía que ver con lo de las dos cosas. Y él me explicaba buenamente algo que ahora no recuerdo. Y yo estaba distraído con otra cosa que tenía que hacer. Y él me dijo que, bueno, que si eso que me lo volvía a explicar todo. Y presté atención hasta que llegó un punto en el que le dije que había un par de cosas que no me quedaban del todo claras. Y él me dijo que le dijera, por favor, cuáles eran. Y yo le dije que si no le importaba, que me iría a casa a estudiar el tema y que le pasaría por correo electrónico las dudas. Pero él me insistió en que si eran sólo un par de cosas, pues con decírmelas ahí mismo lo arreglábamos. Pero yo no sé por qué empecé a pensar en otra cosa. Él intentaba convencerme de que lo importante era que, si estábamos allí y teníamos tiempo para decirnos las cosas, qué mejor que arreglarlo todo. Pero a mí se me fue un poco la cabeza, la verdad. No me centro exclusivamente en un tema. Le dije que tenía un problema con la atención y él me dijo que me podía dar una solución y una explicación al respecto. Y entonces me explicó un tema muy interesante del que yo tenía una vaga noción porque no sé en qué momento alguien me había referido algo parecido. Pero había un par de cosas que no me habían quedado claras y le dije que si no tenía inconveniente que le pasaría de alguna manera un par de consideraciones. Y él me dijo que, si no eran demasiado extensas, que podría hacer ahí mismo ese par de observaciones y así podíamos zanjar el tema. Sobre lo que siguió no puedo decir demasiado porque, la verdad, a veces se me va la cabeza.

lunes, 7 de abril de 2014

Curación

Les proponemos el siguiente relato de Wadislaw Kremonjek, de su obra más conocida 'Gente de mi barrio', llamado 'Curación'.
'A tres porterías de mi domicilio vivía el doctor Ernesztus Wolotinski. Durante muchos años, el doctor Wolotinski había impartido su saber y sus conocimientos en una consulta del barrio a la que acudían los enfermos locales de casi toda clase y condición. El Doctor Wolotinski cobraba una tarifa media de zlotys tanto a ricos como a pobres y todo el mundo le quería mucho. Sin embargo, los últimos meses habían sido duros para el doctor Wolotinski. Su avanzada edad no le permitía ya acudir cada día al despacho desde el que atendía a los pacientes y su ayudante, la señorita Rabatnicka, se encargaba de ir avisando a los pacientes que el señor Doctor no iba a pasar visita y que le disculpasen y pasasen al día siguiente. Por si fuera poco, los continuos achaques de la edad que no perdonaba se habían unido a una noticia muy dolorosa. El hijo del doctor Wolotinski había sido arrestado por la policía, acusado de actividades subversivas y tras pasar por la cárcel había tenido que emprender el exilio a Alemania.
La pena, la edad...
Avisado por la propia señorita Rabatnicka, con la que me tropezaba de vez en cuando en el colmado del señor Abrahamson, de que el señor doctor Wolotinski llevaba días sin acudir a la consulta, me propuse hacerle una visita.
Una tarde en la que no tenía nada que hacer, fui a verle. Su esposa, la señora Wolotinska, me abrió la puerta. Parecía bastante más joven que él. Me indicó dónde se encontraba, en el salón, intentando descansar un rato mirando la luz entrar por la ventana y me acompañó hasta allí. Al verme, el doctor Wolotinski me saludó y me invitó a sentarme.
- Querido amigo, muchas gracias por venir a visitarme. Creo que estoy enfilando los pasos hacia...
No le dejé continuar. Posé mis manos sobre su cabeza, ambas, y comencé a moverlas de forma pausada, frotando y acariciando la cabeza del doctor Wolotinski de manera que no sufriese violencia alguna. Una caricia en la que mis dedos se adentraban en sus todavía abundantes cabellos. Masajeé su cabeza durante unos diez minutos y noté que se había quedado dormido.
Abandoné la sala y me despedí de la señora Wolotinska. Al día siguiente el doctor Wolotinski volvió a la consulta y ahí sigue todavía, acudiendo todos los días, menos los domingos, claro.
Ni yo lo entiendo.'

viernes, 4 de abril de 2014

Miscelánea

Que ni pintado. Poner Drive en La Sexta y Esperanza Aguirre montar el pollo en Madrid con su momento 'si tienes algo más que decir, te vienes a mi casa y hablamos'. Tremenda. Quienes no hayan acabado de entender de qué fue todo el tema, que escuchen por favor la intervención de Aguirre ayer en la Ser. Momentazo. Todo lo que cuenta y cómo lo cuenta. Qué forma de ver la vida y el 'porque yo lo valgo'. En fin. Una canción para ilustrar el momento, una de Canovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, el clásico de siempre 'Señora Azul'. Pareciera que le hicieron la canción a ella hace treinta años. Canciones que se anticipan al momento. Pero es que Señoras Azules y Señores Azules como esta y estos, hay muchos. Un cancionazo como la copa de un pino, ojo.
http://www.youtube.com/watch?v=zw5F0GIXCM8

Ojo cuidado, hoy 4 de abril se cumplen 50 años de los Who. En condiciones normales esto debería encabezar la Miscelánea, pero, oiga, es que la han puesto a huevo. Hoy se cumplen 50 años de un grupazo, que todavía da sus coletazos por esos campos del diablo. Pondremos una canción de las antiguas de los Who, una de las clásicas de los primeros años. Pero eso no significa que sea menos salvaje que las que vendrán después. Quizás es al contrario, una canción tan bestia como esta es difícil de encontrar luego. Estamos en 1965 y The Who se marcan ya un momento 'y ahora pasamos de la canción y nos dedicamos a hacerlo todo tabaco'. Qué grandiosos. Acoplazos, batería a tomar viento, micros chocando, y tras el caos, volvemos a poner cara de buenos chavales y a cantar que podemos hacer lo que queramos. Con ese pelico aplastao, Daltrey. Felicidades!
http://www.youtube.com/watch?v=IQlc0RBiCLQ

A cenar, en vez de escuchar el Tiempo de Juego, que el Madrid gana de mucho y a la I. le importa un pepino, vamos a poner algo de música. En este Cd hay discos de los Flaming Lips, pero antes de que la cosa se ponga muy salvaje a ver qué más hay... Oh, un disco de los Mercury Rev, el Deserter's songs. Un disco al que no le he hecho demasiado caso nunca, quizás porque las veces que he visto a Mercury Rev en directo me he aburrido un pelín. Y pones la pizza en el horno y te olvidas de ella hablando y eso. Y la pizza se te va a tomar viento, porque no has calculado que debía haber un papelito o algo debajo y se produce un desastre casi total. Conseguimos salvar un 75% de la pizza. Y cuando vas a sentarte, empieza a sonar esto. Endlessly. Una canción que es tan bonita que... ya está. Todos a hacer esos coros. OOOOOOO. Va. OOOOOO.
http://www.youtube.com/watch?v=8vvQMLACXkw

Remate me gusta. No sé por qué, pero algo tienen las canciones de este hombre que me dejan así como el espíritu aplanado. Como si entrase de repente uno en una especie de burbuja en la que no hubiera nada más que la calma. Y el ritmo Satánico. Esta canción es del nuevo disco de Remate y se llama Satánico. Como no he encontrado un vídeo en youtube, pondré el enlace al Bandcamp, donde están todas las canciones de todos los discos. En el ep anterior, Una araña a punto de comerse una mosca, había canciones de esas que digo. Esta de Satánico es así también. De las que te bajan la tensión. Satánico. Que nos lleve a todos ya de una vez. Y ese violín en mitad de la canción es tan Sisa que da miedo.
http://remate.bandcamp.com/track/sat-nico

El otro día en clase, apareció Marisol con Palito Ortega cantando Corazón contento. Personalmente prefiero esta actuación de Marisol en la tele cantando el mismo tema. La canción es buena porque es buena, pero la interpretación aquí es brutal. Lástima que la música que suena parezca superpuesta a la imagen, es decir, que el audio no es el original a la imagen. Antes, creo, que sí que existía una versión de este vídeo que habré puesto hasta la saciedad. Marisol, inspiradora de algunas canciones y mujer guapa porque sí. Pero es que hay que verla bailar aquí.
http://www.youtube.com/watch?v=h2zM2QA1d94

El otro día dieron un programa sobre Brian Eno y vamos a acabar con una de las canciones en las que el propio Brian Eno sale cantando, que no es demasiado fácil verlo. Sobre todo en la época esta chungoide de sus principios, de cuando acaba de irse de Roxy Music, saca su disco Here come the Warm Jets y saca otro disco más rarete luego y va la cosa poniéndose cada vez más especial. Pues en el momento entre una cosa y otra, tenemos esta canción, una pequeña punkada de Brian Eno. Que canta como si estuviera en un salón rococó. Y el momento tirolés del final. Todo es tan así, que tienes que quererle.
http://www.youtube.com/watch?v=SaLrS0WG7Z0

Y se acabó. Que el fin de semana venga cargado de momentos patatín y patatán. A ver si nos vemos, que ya hace mucho que no te escucho.

jueves, 3 de abril de 2014

Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos.
Me llamo Endicott Muhoney y tengo 39 años cumplidos. Quiero pediros algo aunque estemos fuera de temporada. Me ha costado mucho decidirme a la hora de escribir esta carta porque tengo muchos problemas personales que me tiene constantemente con el corazón en un puño. Soy un humilde trabajador en una cadena de montaje de las pocas que quedan ya abiertas en nuestra otrora poderosa nación y, como habrán entendido a la primera, sabrán que o se trabaja duramente o nos cerrarán la planta. Pero no quiero agobiarles con problemas socioeconómicos. Los motivos por los que me dirijo a ustedes son otros.
Les escribo a ustedes por que hace unos meses, en el momento indicado, escribí a Papa Noël con la intención de que me trajera por Navidad un movimiento sensual al andar.
Simple y sencillo. No quería nada material, no me interesa la tecnología, no me gusta viajar, no me hace falta dinero pero me encuentro muy solo. Sé que mi conversación es amena, que no soy ni muy agraciado, ni espantosamente feo, y que tengo un pasar, pero desde pequeño y sin justificación fisiológica aparente, camino como un patán. Y no siempre lo hago igual de mal, tengo distintas graduaciones en mi deformidad. A veces camino como si me hubieran metido un palo de fregona por el desagüe y otras me encorvo y parezco un jorobado. Sin motivo. Sin saber porqué. A veces voy encogido de hombros, otras veces mi cuello se queda rígido como una barra de acero y no puedo más que parecer una farola moviente. Camino mal, me muevo de forma absolutamente nefasta, y me gustaría que, ya que no he solicitado nada durante al menos 20 años a ninguno de ustedes, que me fuera concedido este pequeño favor. Moverme de una forma sensual, cadenciosa, con aire y gracia, de una manera que denote que tengo algo, que dentro de mí está el ritmo, que dentro de mí se derrite el hielo, que estoy en el juego, que lo tengo.
Y bien, han pasado los meses y lo único que ha ocurrido es que he sufrido un pinzamiento de vértebras que ha provocado que mi aspecto se haya convertido en algo aún más grotesco de lo que fue antes de mi petición a Papá Noël.
Sé muy bien que ustedes no andan tan atareados como Santa Claus y que bien pudieran ustedes tomar nota de mi petición. Nada más. Son tres, con poquito que se repartan el tema uno u otro... ya lo tienen. Además, estamos fuera de temporada y ahora mismo deben de tener un trabajo muy llevable.
Por favor, tengan en cuenta mi petición. Me voy a echar un rato que tengo todo el cuerpo en armas.
Espero con atención su respuesta.
Muchas gracias de antemano.

miércoles, 2 de abril de 2014

Drive - Nicolas Winding Refn

En su día no vi Drive, pues porque no vi Drive. Básicamente. El cine es muy caro y hay que priorizar. Así que en lugar de ver Drive, de la que gente muy así hablaba muy bien, uno decidió ir a ver otra película que sería mejor o sería peor. Tampoco me preocupé mucho en saber de qué iba Drive. Que si un conductor, que si el rubio y muy poca cosa más al respecto.
Ayer, de chiripa, me di cuenta de que la daban en la Sexta. Bueno, pues me gustó. Me explico. Me gustó no tanto por el rollo de la música de fondo, la banda sonora, que está bien y eso, si no porque me pareció que era muy Clint Eastwood. Actualizado y con algunas diferencias, claro, pero el planteamiento, iba un poco por ahí. En plan Clint Eastwood en películas como Infierno de cobardes o El Jinete Pálido. Un tío, del que no sabemos ni el nombre, que llegó un día de no se sabe dónde y que, bueno, en este caso el pasado turbio se mezcla con un presente también algo turbio que se verá enturbiado todavía más cuando quiere ayudar a una persona que él considera que está siendo injustamente tratada. Más o menos.
El rubio protagonista trabaja en un taller, pero de lo que trabaja realmente es ayudando a fugarse a gente que comete robos. El muchacho conduce como un primor y no se pone nervioso nunca. Inexpresivo, con su pelito siempre perfecto y una cazadora plateada con un escorpión como signo distintivo. Pues muy bien. El dueño del taller para el que trabaja es el típico tío que atrae la mala suerte y ya tuvo un follón con unos mafiosos que lo dejó cojo. Se propone un negocio nuevo metiendo al chaval a correr con coches. Pues bueno, por ahí va la cosa.
Conflicto. El muchacho tiene una vecina, una rubita con un hijo, de la que se enamora. Ella también se deja querer. Pero hay un problema, el marido de ella está en la cárcel y cuando la cosa va avanzando, sale de la cárcel.
El marido que está entre el malo y el tonto, está metido en un lío de deudas y aquí el inexpresivo conductor sale en su ayuda. Para ese palo que tienes que dar, yo te hago de conductor.
Bueno. Todo es una gran trampa que le tienden al chaval y acaba todo como el mismo rosario de la aurora. Eso sí, el rubio protagonista, Ryan Gossling, no cambia el gesto prácticamente en toda la película. Un beso le da a la rubia en toda la peli, justo antes de aplastarle el cráneo a patadas a un maloso. Clint Eastwood no lo haría así, con esa saña, pero bueno, no dejaría pasar la oportunidad.
Pues la película está entretenida, y con poca cosa, sin demasiado despliegue de medios, saca una historia entretenida. El final... hombre. El final, es como si lo hubiera querido arreglar y eso. Bueno, no pasa nada. Está muy bien.
La música así como entre ochentera y tal, pues también está bastante bien. Ah, y sale el mítico Salvatore de El Nombre de la Rosa, Ron Perlmann. Penitenciagite!!
Pues ya está. Otra peli vista.

martes, 1 de abril de 2014

Pau Riba - Dioptria 2

Después del primero, el segundo. Tras grabar el primer Dioptria acompañado del grupo OM, como hemos dicho, compuesto por algunas luminarias del rock progresivo catalán, como Jordi Sabatés o Toti Soler, para el segundo disco, recurre a compañeros de tropa de la canción rara y galáctica. En los créditos vemos los nombres de Sisa, del propio Toti Soler en una canción, o Albert Batiste, de los Ia & Batiste. Este disco ya no quiere ser popero, rockero, este disco es para el sábado por la mañana, para el domingo recién levantado, para una tarde soleada en la terraza, o sentado en el sofá pensando que estás en el corral de casa de tu abuela. Este segundo disco es de bongo, guitarras y ramita en la boca.
Como dijimos ayer, este repaso de los Dioptria se basa en explicarle al Mikel que debe escuchar este disco. Que una vez que lo escuche y lo interiorice, lo hará suyo para siempre. Y este segundo disco es la prueba de que no se puede hacer otra cosa que querer tanto a los Dioptrias, como el resto de la obra de Pau Riba, haga ya lo que haga.
Este segundo disco es folk, acústico y mucho menos agresivo en las letras, aunque bastante más profundo. Comencemos.
La Canço 7ª en Colors comienza con el bongo introduciendo lo que parece una reunión en torno al fuego, sin fuego, y nos cuenta el ciclo de la vida. Canción para la primavera. Justo para estos días. Canción para el mes de marzo, para el mes de abril, cuando comienza a sobrar la ropa. Canción para pensar que bueno, que al menos durante una hora o dos, los dramas que nos rodean tienen una importancia relativa. Música escapista no es. Es música para al menos, encarar las cosas sin la cara de susto. El ciclo de la vida desde la cabeza de Pau Riba. Llueve sobre la cabeza (testa), crece hierba, pajaritos, felicidad, flores, luego el sol sale y huele a tierra. Qué cabeza tan verde y qué envidia me tienes. Es verano y la cabeza, llena de espigas y tiene que segarse. Vengo a que me seguéis la cabeza. Y así luego con el otoño y terminamos en el invierno, con la cabeza blanca como la piedra. Una canción para ponérsela a los niños si los tienes y si no, para hacer tú de niño, que nunca viene mal. Así se puede empezar un disco. Cuando acaba la Cançó 7a en Colors tiene que venir algo muy bueno para empatar, y vaya si viene.
Aprovechando y cortando el tirón llega L'Home Estàtic. Un clásico entre los clásicos. Una canción que ya había editado Riba años atrás con una instrumentación diferente. Aquí sólo hay guitarras acústicas. Y la voz de Pau Riba nos cuenta la historia de un señor que no se mueve del sitio. Y ve como la vida le pasa por delante y las oportunidades se le escapan, lo bueno y lo malo, nada le mueve del sitio. Una canción de las que repites y repites y repites y repites y jamás te cansa. El mantra de la guitarra que va sonando repitiendo y repitiendo el mismo fraseo te acompañará durante horas. Y la letra. El hombre que no se mueve, al que la tristeza tiene mustio (corprés, en catalán), los pajaritos harán nido en sus cabellos. Aquí si que después de esto la cosa tiene ya que tener un bajón de alguna manera.
Y de hecho, la primera de las tres Simfonies que aparecen es un poco bajón. O no. Me explico, es una canción que es la Simponia nº 1 (d'un matí, d'una nit de Nadal). Es una canción en la que cuesta meterte si no estás en Navidad, la verdad. O al menos a mí me cuesta. Pero poco, si la dejas sonar, te acabas metiendo. Una canción que nos lleva a pasear por el Gótico en Navidad, una canción que habla de la Fira de Santa Llucia, de una Navidad sin centro comercial... y a mitad de la canción el aire de villancico cambia para tornarse un blues y la descripción de la Navidad parece otra. Una canción bonita, si, pero... es que está detrás de L'Home Estàtic y eso es demasiado para una canción. La competitividad, la maldita competitividad.
Y ahora viene la canción preferida por el que esto escribe. Mi canción es la Simfonia nº 2 (d'uns deus, d'uns homes). La única canción de este disco con guitarra, bajo, batería y organillo. Subid a la barca, que naufragaremos. Si hay algo más bonito con lo que animar a alguien a hacer algo, que me lo explique. Este disco, esta canción te empuja a pensar que, realmente, meternos en harina sin la certeza de que nos la vamos a pegar, no merece la pena. Subid a la barca, que naufragaremos. Nos cuenta un viaje, en plan Ulises, en el que vamos a hundirnos desde la primera estrofa, pero ja podeu riure, perque no ho farem. Cuando uno no lo desea, no se hunde nunca. Miremos debajo del agua, los ojos bien abiertos... Toda la letra no lleva a ningún sitio y sin embargo, dice muchas cosas. Y siempre con el mismo ritmo cansino que como la letra, no tiene pinta de tener un final. Y no lo tiene porque la única manera es bajar el volumen mientras Riba se despide diciéndonos que 'si avui fem verema, demà follarem'. Y el que tenga oídos que entienda. La canción de todas las canciones. Si escuchas esto y aún así nada de nada...
Después de un viaje tan largo y movido, nos quedamos con la tercera Simfonia. La Simfonia nº3 (d'un temps d'uns botons). Una canción extraña. Larga sin que pase nada. Con las zapatillas desabrochadas, sin calcetines, con un sombrero de paja en la cabeza, lleno de botones. Nada, que estaba aquí sin hacer nada con el sombrero, iba a coger una regadera y una mosca ha venido y... se me ha caído el sombrero, y la regadora, y el suelo, lleno de botones... y sin calcetines, y aquí estoy, con el sombrero de paja, y es la ostia de bonito. Y nueve minutos así. Y de fondo samplers de cosas, de orquestas, de Jimi Hendrix tocando Axis:bold as love... y la regadera y el barret al cap el barret al capa... i quina por, el suelo lleno de botones. Oh quina por. Quina por que em fa. Nueve minutos de no hacer nada, de pasar el tiempo. De disfrutar de que alguien al menos se lo pueda permitir. Nueve minutos sin pegar ni sello. El sombrero de paja, sin calcetines...
Final. Taxista. Taxista también había sido interpretada antes por Riba, con otra instrumentación y otra letra. En esa Taxista anterior, Riba buscaba trabajo y pedía al taxista que le llevase al cielo a buscar trabajo. Un blues rock sin blues ni rock, sin guitarras eléctricas, mucho coro de personal absolutamente zumbado y un Pau Riba que en esta ocasión hace que también haya una chica para compartir viaje. Ya no va al cielo. Él ya no viaja, él se queda aquí y se va andando, pero ojo, que hay una chica. Y el viaje de la chica... pues eso. Un viaje. Con lo tranquilito que empieza todo y el locurón que se desata. Cuando sabes que es la última canción del disco, te da tanto palo que se termine que estás deseando que el viaje dure miles de siglos. Palmas y ueeeeeeeeee. Palmas, palmas. Anireu ficant-vos dintre d'una inmensa flor de foc. Taxista. Taxista. Taxista. Los viajes en taxi ya nunca fueron iguales.
Este es el final. El disco lo grabó en Formentera con ese personal. Este Dioptria 2, no fue editado con el Dioptria 1 hasta unos cuantos años después. Hoy son inseparables.
Un disco que no es doble, que son dos discos, que son cuatro, que son un porrón de canciones, que no son tantas canciones. Taxista, taxista, taxistaaaaaaaaaaaaa. Suerte.
Así que así está el tema. Dioptria de Pau Riba es el disco que puede hacer que veas la música desde otra óptica, distorsionada, borrosa, psicodélica, divertida, chunga, calmada, burleta, desafinada, con coros desafinados, con muchas vocecitas haciendo ruiditos, mec, cuac, conxita, si si , no no, si si si si si, no no no no no...
Va Mikel, déjate convencer.
Sort.
Que tinguis sort, taxista.