sábado, 31 de diciembre de 2016

Enjoy yourself

Está bien dárselas de listo cuando eres joven. Pero cuando asoma el cartonaje, merece la pena tener algo a lo que agarrarse. Habértelo currado un poco. ¿Qué hemos aprendido de este año? Que solo no puedes y con amigos sí. Que ir por la vida siendo el más listo, el más guapo, el más molón, el que mejor habla, el que más vinilos tiene, el que más habla en las reuniones, el que más sabe, tiene muy poco sentido si no tienes a nadie con quien compartirlo. Hay que saber, hay que leer, hay que escuchar toda la música que se pueda, hay que preguntar de quién es esa canción tan guapa que está sonando y no quedarte con las ganas de saber qué es porque detrás de una canción guapa hay una conversación y detrás de esa conversación, está lo que mueve al universo. Efectivamente, me he creído lo de las energías y la fuerza y toda esa coña. Qué va, es broma. Sí que es cierto que es más tarde de lo que nos pensamos. Ya no sé ni los años que tengo. Ayer, ayer mismo, me volví a creer que tengo 42 años y me tuvieron que llamar la atención. Ayer. Ni antes de ayer ni... no, ayer mismo. Ayer estuvimos yendo a bares de esos que parece que tienen poco lustre. Llegué tarde y solo pude ir a dos. No diré los nombres. Hoy, viniendo para escribir esto un rato, he pasado por delante de un bareto y era ya tarde, era hora como de ir preparándose para hacer algo, y había gente en la barra del bar mirando la tele.
Sé que repito mucho esto, que es un tema bastante recurrente, el de la gente sola en la barra del bar. Ayer mismo, ayer, en esa misma barra de otro bar, un señor mayor miraba la tele a la una y pico de la madrugada, delante de un plato de cacaos y unas cervezas. Solo.
Haz por que te aproveche un poco la vida. De nada sirven los masters, el curro tan guapo, la galanura, la sapiencia, el citar a Sófocles y a Espriu, saber quién era Carrie Fisher y la madre de Carrie Fisher, ser la persona más integra del mundo o la más vendida, si no tienes a nadie al lado. Si un día te ves en la barra de un bar el día de nochevieja sin nadie con quien echar unas risas viendo la tele.
Aprovecha el tiempo, es mucho más tarde de lo que crees. El año que viene será más tarde aún y tendrás que hacer las cosas mucho mejor. Monólogo interior. Este año no lo has hecho del todo bien, tendrás que esmerarte un poco porque el tiempo se va acabando. Es más tarde de lo que crees. Era bonito pensar que molaba malgastar el tiempo, que el tiempo era una mierda, el futuro una pena, todo un asco, pero no ha sido así. El tiempo pasa y...
¿Me quitan el micro? ¿Tengo que despedir?
El año que viene no será peor, seguro que es mejor. Aprovechemos el tiempo. Hagamos algo útil. Haz por estar con la gente. Cállate, bésame y abrázame fuerte. Aprovecha el tiempo, es más tarde de lo que crees.

The Specials - Enjoy yourself
https://www.youtube.com/watch?v=rA2-6ZlOXeg

viernes, 30 de diciembre de 2016

Los libros de 2016


Todo fachada. Me tendrán algunos, no todos, por una persona cultísima, muy leída, capaz de conocer la capital de Bielorrusia o de hacer un breve análisis de... pero es todo fachada. 14 libros en un año. Como siempre, toca hacer balance de lo leído. El reto consiste en leer 50 libros al año, tal y como se planteaba en La Página Definitiva hace tiempo. Este año he aumentado el número de lecturas, pero sigue siendo una cifra muy pobre. Bueno, comencemos.
1- Georges Simenon - Maigret va a la escuela. Empezar el año con un libro de Simenon indica que tienes ganas de leer, de leer mucho, aunque sea novela breve, empezar leyendo algo que sabes que te gusta. Un nuevo caso del inspector Maigret en el que tiene que resolver un asesinato con profesores implicados. Leer a Simenon parece una tontería, pero se aprende mucho. Tanto si te gusta escribir, como si te gusta conocer lo peor de las personas. Si te gusta escribir porque va cortita y al pie. Si no, simplemente por imaginarte caminando por una calle de una ciudad de provincias francesa o belga, entrar en una taberna, pedirte un vino, o un calvados, mirar a la gente, pegar la hebra. Aunque solo sea por eso, merece la pena leer a Simenon.
2- Joseph Roth - La rebelión. Lo mismo. Otro autor de los que me gustan mucho Centroeuropa, Austria, periodo de entreguerras. Un libro que habla de la pérdida de la fe en el sistema de una persona aferrada a los viejos valores. Si todo va mal, puede ir bastante peor. Y no solo eso, puede que en el camino no solo pierdas lo poco material que tengas, también puedes perder tu dignidad. Y si intentas rebelarte, entonces es cuando te están esperando. Este libro no me gustó demasiado, tengo que decir la verdad. No es por que sea malo, que no lo es. Es más bien por la sensación demasiado agria que me dejó. Me gustan los libros que tienen cierto poso de chunguez centroeuropea, me gusta Zweig, me gusta Roth... pero este, no sé, me pareció excesivamente oscuro. Es que Roth tampoco terminó muy allá.
3- Salvador Redón - La muerte de Naim. Una novela de intriga con sabor local. Una novela que transcurre por Santa Coloma y que se ambienta en unos años en los que Santa Coloma había cambiado de manos, de IC a PSC, con diversos asuntos turbios derivados del... Me gustó este libro. Como es un autor local, y además es colega, tengo que decir que me gusta. Pero es verdad. Si me lo leo es porque sé que me va a gustar, hay libros que también tienen a Santa Coloma como escenario y no me llaman la atención. Este me pareció entretenido y la historia que cuenta tiene esos dos planos que debe tener toda novela policiaca o de género, que te cuenten una intriga, pero que te estén contando algo más.
4- Paul Lafargue - El derecho a la pereza. Pido perdón por no recordar quién me regaló este libro. O igual me lo compré yo. Espera, que me lo compré yo. En Sant Jordi. Desde enero hasta Sant Jordi, cuatro libros. Este es un libro pequeñito, un clásico denostado de la formación en el pensamiento que compone el corpus básico filosófico del movimiento obrero. Escrito por el yerno de Marx, aquí Lafargue, con algunas salidas de pata de banco que no sé si se pueden disculpar por la época en la que se escribe, nos dice que esa fe en el trabajo, en la ética del trabajo, en la santificación del trabajo, del esfuerzo, no es más que un camelo de los burgueses y los capitalistas para tenernos enganchados a la rueda por lo que quieran darnos. El título del libro puede decir una cosa, pero nos dice otra, que no se trata de producir por producir. Pasa que para alguna gente, parece que el libro quiere tirar por tierra el 'obrerismo' por parte de un burgués mismamente. Sea como sea, me pareció muy interesante, salvo por que tiene demasiados piés de página relacionados con personajes de la política francesa del XIX que entorpecen demasiado su lectura.
5- T.C. Boyle - Música acuática. Sin duda, uno de los libros del año. Creo que ha sido para mí uno de los descubrimientos más importantes del año. Me encantó este libro. La aventura de Mungo Park por África, el retrato de un Londres dickensiano pero con triple dosis de escabrosidad, me dejó atontado. Lo que daría yo por hacer algo así. No lo haré jamás, pero me alegra que haya gente capaz de hacerlo y que pueda yo disfrutarlo. Es un libro extenso, denso, divertido, burro, fascinante, que me encantó. Durante un tiempo, y esta es la prueba de que algo me gusta, le fui contando a todo el mundo lo mucho que me estaba gustando el libro que me estaba leyendo, animando a leerlo, intentando investigar más obras de este autor. Todo en vano. Nadie picó y yo tampoco he seguido leyendo más obras de este buen hombre. Lo que daría yo por poder hacer algo así. En fin. Sin duda, el libro de ficción del año.
6- Montserrat Suáñez - La leyenda del enmascarado. Otro libro escrito por una colega, en este caso una amiga virtual a la que conozco de aquí, del blog, del fotolog. Una amiga, al fin y al cabo, que presenta su ya segunda novela, que lo está petando con ella, que va presentándola por todo el espacio sideral. Una novela histórica, ambientada en la Francia medieval, en tiempos de los cátaros, en el que dos señores muy señores se disputan el amor de una señora que, sí, que está prometida y casada con un señor muy bueno y muy majo, pero que está pillada por un señor muy señor pero que es más malo que un dolor y que no va a dudar en putear a todo pichichi con tal de conseguir a la dama. Un libro muy entretenido, que se lee en un tirón, que no te bruma con datos históricos y que se centra en la historia y la relación entre esos tres personajes. Esperando ya a que escriba otro. Que no pare.
7- Philip Short - Mao. La biografía. El libro del año, en la categoría de no ficción. Este me lo regaló mi hermano y copón qué acierto. Un libro denso, espeso, complicado, que abruma en datos, nombres, líneas, todo. Abruma. Como Mao. La vida de Mao desde pequeñajo hasta su muerte. Una vida dedicada a la revolución, a pensar en la revolución y sobre todo en hacer la revolución. Hacer. Preparar. Pelear. Perder, huir, enfrentarse, esconderse, retroceder para avanzar, avanzar para dejarlo todo atrás. Intentarlo. Una vida de un personaje complejo, que sabes que actúa en muchas ocasiones con una hijoputez absoluta y que sin embargo, uno se pregunta si no está haciendo lo que Marius Sampere dice en el famoso verso: 'viure és provar´-ho infinites vegades', que está escrita en el parque fluvial del Besós. Mao hace la revolución, gana una guerra aunque tiene un ataque de pánico cuando está a punto de ganarla, no tiene ni idea de cómo gobernar China, va probando, va puliéndose a los suyos, va llegando al límite, parece que quiere probar el límite del límite con la Revolución Cultural, pero se guarda en la recámara a Deng para... Bienvenidos al futuro.
8- James Rhodes - Instrumental. Bien. Hace poco en un Salvados se habló de este libro, aparecía el autor, la gente quedó consternada con lo que contaba. Este libro me lo regalaron para Sant Jordi. Me lo leí a momentos. No me gustó. La historia es durísima, lo que pasó el autor es una puta mierda, pero el libro, la forma de contarlo todo (sobre todo las partes de su recuperación y caída y recuperación y caída y la gente que es super trascendental y super importante y lo de narices que le va todo y...) no me gustó. No es una historia que anime demasiado. Una historia de abusos, de chungueces, de estar hecho polvo por culpa de un cabrón que te viola cuando eres niño. Muy mal. Pero algo, algo en la manera de contar la historia, algo en la manera de... no me gustó. Me gustó el tema de la música clásica, en cómo habla de la música clásica, en las referencias a las obras, en los ejemplos musicales. Eso sí. Pero algo, algo en el libro me hacía fruncir el ceño de vez en cuando. En fin.
9- Georges Simenon - Maigret i el lladre mandrós. Maigret vuelve a la gran ciudad y se mete en los bajos fondos y tiene que resolver un caso en el que un ladrón que no es un ansioso del crimen precisamente se ve envuelto en una trama paralela que le cuesta cara. Como siempre, tabernas, restaurantes de barrio, comidas, bebidas, mujeres fatal y mujeres que le hacen a uno soñar o cometer tropelías sin fin. Mi hermano ha pillado últimamente libros de esos de baratillo de Simenon, como empiece no va a poder parar. O no. No sé. Igual me gusta porque soy así como rancio, en catalán se dice 'rònec'. Igual me gustan estos libros por que soy rònec.
10- Michael Kruger - La última novela. No sé porqué pillé este libro de la biblioteca. Empecé a leerlo y no me gustaba, no sé porqué seguí leyendo. Y a medida que iba pasando páginas me daba cuenta de que me gustaba, que me interesaba. Una novela sobre un escritor que escribe una novela que va haciendo y rehaciendo y eliminando y creando y viviendo a medida que pasa el tiempo. Una novela que va escribiendo, qué cosas, en base a lo que está pasándole en su propia vida y que debe ir modificando porque la vida le va llevando por sitios y personas diferentes. Y no todo se puede poner en un papel, o se puede poner todo, o la vida la puedes ir modificando y te la modifican y no te la publican. No consigo recordar porqué cogí este libro pero debe haber algún motivo.
11- Javier Pérez Andújar - Diccionario Enciclopédico de la Vieja Escuela. Con la excusa del pregón que Pérez Andújar hizo en las fiestas de la Mercé de este año, su obra ha alcanzado una nueva dimensión. Los progres de bien nos lanzamos a leerlo todo de él y a santificarlo. Y con razón. Este libro recoge artículos publicados en revistas, blogs, diarios... así como creaciones adhoc. Mola mucho lo que cuenta y cómo lo cuenta. Tanto que acaba uno imitando consciente o inconscientemente lo que hace cuando te colocas delante del portátil. Más allá de la mística del barrio, las referencias al mundo del cómic, del tebeo, de la literatura de serie z, más allá de todo eso, el libro traspúa (he colocado la palabra al fin), amor por la gente y desprecio por los cabrones que no quieren a nadie.
12- Stefan Zweig - Secret candent. Una novelita que yo creía que ya había leído pero no. A mí Zweig me encanta, me chiflan sus biografías de personajes históricos, e incluso su propia biografía, pero no me había metido en su obra de ficcion más allá de la Carta de una desconocida. Esta es una novela pequeñita en la que un niño se enfrenta al hecho de que a su madre se la quiera llevar por delante un chulo de playas. O de balnearios. El niño se imagina que ahí pasa algo, pero no sabe qué, porque no lo puede entender, hasta que más o menos lo entiende y se le cruza todo. Como siempre, todo está contado con las palabras justas, sin excesivos análisis de lo que es, puede ser, etc.,, yendo a lo que se tiene que ir y dejándolo claro sin tener que contarlo todo.
13- Joshua Rubinstein - Trotsky. Vida de revolucionario. Una biografía que encontré en la biblioteca sobre Trotsky que bueno, que está ahí, que no es que profundice gran cosa, pero que a mí al menos me ayudó a tener algo que contar cuando me hablasen de esta figura histórica del... Una biografía con una portada horrorosa y un contenido en el que se nos habla de un personaje brillante pero con serios problemas para hacer que su brillantez fuera de alguna manera... productiva. Sí, es fundamental para ganar la Revolución, pero, luego, se duerme en los laureles y no consigue frenar lo que parece inevitable. O es que no se podía evitar. Y todo lo brillane que es no le sirve para ver que alguien que parece menos brillante, como Stalin, se lo va a llevar por delante. Eso, todo fachada.
14- Reiner Tosstorff - El POUM en la Revolució espanyola. Un libro que quiere contar qué fue el Partido Obrero de Unificación Marxista. El tópico de quien no tiene ni puñetera idea sobre nada, como servidor, nos dice que, en su momento el POUM era el partido trotskista en España. Pues no. No lo era. El libro nos dice que era un partido complejo, que dentro había corrientes, que no era lo mismo Nin que Maurín, que eran muy de tirar para delante, pero que ni siquiera los de la CNT los tenían demasiado en cuenta, La lucha contra los fascistas y contra el comunismo soviético. Los procesos contra Nin. Cómo muchos de ellos (esto lo he visto luego), acaban en el PSOE. No sé, la eterna guerra. El libro aclara algunas cosas, pero tampoco demasiado.

Pues esto es todo. 14 libros. El año pasado intentaba salvar la cara diciendo que no había leído pero que había vivido. Este ha sido un año intenso. Pero intenso de verdad. Y ahí estamos. Quiero leer más, pero quiero vivir muchísimo más.

jueves, 29 de diciembre de 2016

Estupendo, tú.


Entonces vino y me contó que había visto que el BMW i8 era demasiado plateado y que a él no le gustaban los coches así tan plateados. Que era muy partidario del color en el coche y en todas las cosas en general. Que había viajado a la antigua Ceilán, ahora Sri Lanka, y que desde entonces no podía vivir sin el color. Le gusta decir estas cosas. Tal país se llamaba antes así y ahora es así. Que el color era para él una demostración de la alegría del mundo y que en Sri Lanka se había zambullido en un mar de sensaciones tan grande que estaba deseando voler, aunque no sabía si podía volver porque estaba muy liado y que tenía pensado hacer otro viaje a otro lugar, porque ella decía que había que cambiar de destino y de continente cada vez que se emprendía un viaje. Y me contó que estaban pensando en África, que les faltaba África, que habían estado ya en Egipto y en Marruecos. Muchas veces en Marruecos, en Marrakesh sobre todo, que les parecía ya como una segunda África, pero que ellos, ella sobre todo, distingue muy bien entre lo que es el norte de África y los países del Magreb y África. Y que tenían ganas de ir a un sitio como Sudáfrica para empezar por algún lugar que fuera más civilizado, para luego ir descubriendo otros sitios. Que sería después de ir a Estados Unidos, porque habían contratado en un Tour un viaje que recorre los lugares por los que pasó Alvar Núñez Cabeza de Vaca y que iba a ser un viaje maravilloso y muy interesante. Que los niños les habían dicho que no, que les hubiera gustado más ir a Nueva York, pero que en Nueva York creen que se iban a encontrar a mucha gente de España, que siempre se encuentran a mucha gente de España por todas partes. Y volvió a lo del coche, que se lo tenía que cambiar, y que él tenía el capricho del BMW i8 pero que ella le había dicho que más adelante que se comprase un coche para él, pero que ahora quizás tocaba pensar más en un coche para todos. Y que le gustaba desde siempre el Cayenne. Que era su coche de toda la vida. Su sueño. Y me habló de los sueños, de lo que había soñado desde que estábamos en el Instituto los dos y lo que había llegado a conseguir. Y me dijo que él nunca pensó en que todo iba a salir como él proyectó, pero que las cosas pasan y tienes que aprovecharlas. Que toda su vida había sido un poco un sueño y que había que tomarse las cosas así, como un sueño. Que las cosas duelen menos cuando piensas que forman parte de una realidad que no es el mundo gris que nos rodea, sino que se puede cambiar todo en un segundo y que lo que hoy está, mañana puede no estar y que al final, cuando quieres darte cuenta, te pasa algo y se va todo al garete, por lo que es mejor no ponerse de culo con la vida y dejarse llevar, fluir con ella, hacer lo que toca, sin preocuparte de lo que hay realmente en el fondo de las cosas porque, según él, todo es un sueño. Y me dijo que me tenía que ir dejando, porque había dicho que iba a comprar algo de comer, porque hoy ella estaba un poco cansada y no tenía ganas de cocinar y él le había dicho que no se preocupara que iba a ir a Piero que estaba abierto y a ella le encanta. Que le gustaba sobre todo la pasta, pero que él se iba a coger una escalopa a la milanesa, que le pirra. Que se la pide muy poco hecha y que allí la hacen genial. Y me dijo que le gustaba de vez en cuando hacer eso, salir, traer comida, que era un poco como una fiesta todo y a ella se le alegraba la cara y a los críos les hacía siempre mucha ilusión. Y yo le dije, y yo le dije... 'pues estupendo, tú'.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Con la inocencia de un niño, ante ti.

Hoy es el primer día que voy a decir esto. Para acallar los rumores de aquella esquina. Hoy quiero abrir mi corazón y sé que me entenderéis. Quiero decir que sí, que mi trabajo, mi cabeza, mi corazón y mi poco talento quieren estar al servicio y lo están desde ya mismo, al servicio del verdadero cambio, al servicio de la Santa Coloma real y no inventada, al servicio de la gente. Al servicio de Núria Parlon y de su proyecto. Estoy al servicio del Partit dels Socialistes.
Hoy quiero decir que de nada han servido los intentos desesperados por parte de Alexandra Sevilla por intentar comerme el coco, por intentar venderme las excelencias de un proyecto ecosocialista, por lavarme el cerebro contándome las excelencias de Iniciativa per Catalunya y su verdor, de lo esplendoroso que será el futuro del proyecto que se adivina en lontananza de construir un País en Comú, por atraerme hacia sus filas con promesas de cargos, puestos de mando, carteles electorales, entradas gratis en los conciertos, hacer el chut inicial en los partidos de fútbol y baloncesto y dominó. De nada han servido los esfuerzos de Jonatán Fornés pagándome cortados y cortados y cortados y aguas minerales o con gas en los selectos locales de moda de la plaça de la Vila. Hoy quiero decir que lo tengo más claro que nunca.
Hoy quiero decir que, yo también, como ya hicieran otros, me quedo con lo posible. Me quedo con el verdadero trabajo y asumo el mantra que antes escuchaba con desconfianza y hoy asumo con total sinceridad. Nuria lo está haciendo bien. Yo, como otros, también asumo el reto de colaborar junto con tanta y tanta gente que, de manera totalmente voluntaria y desprendida, ha elegido seguir colaborando con esta Santa Coloma nuestra y hacerla más amable, más bonita. Mejor. Yo también pienso que debo alejarme de los cantos de sirena de quienes aspiran a alterar un orden que se ha demostrado que solo ha traído el bien y la alegría para nuestra ciudad. Me alejo así de los que hasta hace poco eran los míos, de los comunistas que perseveran en un error con contumacia, que no se han enterado que el muro cayó, que Fidel era un dictador, que Venezuela es un absoluto desastre, que se empeñan y se emperran en sacar banderas y banderas y símbolos y logos y merchandising que ya no vende más que en el sueño de algún señor mayor y poca cosa más. Basta. Hay que trabajar a favor. Y voy a trabajar a favor. Basta ya de contarme milongas sobre inmovilismo, sobre clientelismo, sobre castillos en el aire, sobre cosas de un pasado que no volverá. Quiero el presente. Soy socialista.
Y ese presente lo representa Núria Parlon y su proyecto. Un proyecto que ilusiona, que contagia, que ha impregnado a la ciudad de un color diferente, donde prime lo bueno y lo bonito respecto a la caras tristes y los ceños fruncidos de quienes lo ven siempre todo mal. Efectivamente, dejo de trabajar para la Rosa Martos y me pongo a trabajar para la Rosa socialista. Efectivamente, desmiento rotundamente que me haya pasado a los Comunes, para afirmar que me he pasado al grupo que sí, que hace cosas, que no se queda en los discursos bonitos y que va al meollo de los problemas.
Hoy afirmo sin duda, que entre la amenaza de maragallismo de Ada Colau y la promesa de revolución de Núria Parlon, me quedo con nuestra Rosa de Fuego colomense. Quiero trabajar para ti. Quiero poner mi pluma a tu servicio. Quiero ser un colomense de bien. Quiero una foto. Quiero algo. Algo que no sé definir. Como todos. Y todas.

Quiero que sigas ganando, quiero ganar contigo otra vez. Por primera vez. Con la inocencia de un niño. Ya está dicho.

martes, 27 de diciembre de 2016

Princesa Leia, es el fin.

Rápido. Antes de que lo haga otro. Antes de que algún rarito o alguna rarita de las que se disfrazan de Leia o de Chebwaca para Halloween o cuando llega el mes de enero, a finales, que celebran aquello del Carnaval que se celebraba antes. Rápido, escribe.
Carrie Fisher, la actriz que interpretaba a la Princesa Leia en la serie de películas de la Guerra de las Galaxias, ha fallecido a la edad de 60 años. No estaba bien. No soy lo que se llama un friki de las pelis de la Guerra de las Galaxias, pero uno más o menos estaa al tanto de que Carrie Fisher no estaba bien. Que, bueno, el tema de la popularidad, el encasillamiento, etc, no lo llevó bien. Beber, etc. El actor que hacía de Luke, tampoco lo llevó bien. Harrison Ford en cambio, qué carrerón. Leí un libro una vez, Moteros tranquilos, Toros salvajes, en el que hablaban de cómo se gestó la serie de películas, de la biografía del director, de la búsqueda de los actores. Recuerdo cosas de Harrison Ford, pero pocas de Carrie Fisher.
¿A qué viene este texto? David Bowie, Leonard Cohen, George Michael (menos), el guitarra de Status Quo (menos también), Carrie Fisher, son iconos de una generación, que pasaron a ser iconos de otra generación y a otra después. Son gente que comienza sus carreras o se hacen famosos en los sesenta, setenta y ochenta y siguen cincuenta, cuarenta, treinta años después, siendo iconos. ¿Dónde están los nuevos? ¿Qué artista de los que hoy en día están bajo el foco de la popularidad, en el caso de desaparecer, podrían causar maremotos de twits, de publicaciones en facebook... fotos, memes..? No sé. No se me ocurren muchos.
¿Messi? ¿Algún cocinero? ¿Beyoncé?
El otro día leí una frase que me llamó la atención. Espero devolver todo lo que me han dado, venía a decir. Disfruto viendo las películas de la Guerra de las Galaxias. No sé si porque se olían que estaba mal o tenía que ver con el estreno de la película nueva, pero pusieron ayer o antes de ayer la última de la serie en la que explican el nacimiento de Darth Vader. Quizás cuando eres pequeño no las sabes interpretar y te quedas con la historia de las naves, los disparos, las peleas con la espada láser, pero toda la lucha por preservar un poco de sistema democrático frente a quienes quieren implantar una dictadura para preservar la seguridad y todo eso argumentando que unos pocos, los Jedi, son unos privilegiados que mangonean lo que quieren y cómo esa lucha de intereses deriva en eso, un Imperio y unos rebeldes luchando por instaurar una República, eso, que está muy bien explicado en la serie 'precuela', hace que veas el resto de las películas de otra manera. Molan mucho. No llego al nivel de un freak modelo Big Bang Theory, pero ahí estoy.
Qué nos han dado las películas de la Guerra de las Galaxias. Vida y milagros. Fui a ver el Imperio Contraataca al cine Principal. Con mi madre y mi prima Aurora, cuando venía a Santa Coloma en verano. Creo que daban dos películas y una de ellas era Chispita y sus gorilas. Me gustó un huevo El Imperio Contraataca. Qué nos han dado las películas... pues pasarlo bien, aprender alguna cosa, querer que Leia fuera nuestra amiga, novia, compañera. Lo que fuera.
Y bueno. La última que hicieron, la que sigue la serie, me pareció muy buena. La que acaban de estrenar no la he visto.
He dudado de poner otra foto. Una en la que sale Leia con un minibikini cuando la rapta Jar Jar Bings*, creo, donde salía espectacular. Pero me lo ahorro. Carrie Fisher, haciéndole réplicas brillantes a Harrison Ford. Disparando en las naves, cargándose soldados droids de aquellos que eran todos iguales. Conduciendo la nave. No recuerdo otra película de Carrie Fisher, pero creo que salía en alguna de Woody Allen. Hannah y sus hermanas. También sale en Cuando Harry encontró a Sally, pero no recuerdo bien... no la recuerdo.
No sé. Se nos acaba el tiempo. El año se acaba y todavía puede morir alguien más. Veremos quien va cayendo el año que viene.
Que la fuerza nos acompañe.

*No, no es Jar Jar Bings... es Jabba the Hutt, gracias queridos lectores y disculpen el... en fin.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Marinina Di Domenico Martini, benvenutta.


Cara amica. Te escribo estas palabras para darte la bienvenida a la edad de la madurez. Una edad llena de certidumbres, de estabilidad, de placidez. La edad en la que ya lo tienes todo hecho, en la que has consumado, efectivamente, todo lo que tenías pensado y proyectado. Esa edad en la que solo tienes que mirar atrás y hacer balance. Un balance positivo. Escucha.
Finalmente has arribado en plenitud de facultades a esa edad en la que ya lo que viene por delante no deja de ser el fruto de lo que has sembrado en los años posteriores. Cara amica, cuántos desvelos, cuánto trabajo, cuánta dedicación y abnegación. Cara amica, cuánto esfuerzo, cuánta fatiga. Y al mismo tiempo, qué gran recompensa. Escucha. Escucha la voz de todos los que cuando escuchan tu nombre, hablan siempre bien. Hablan de la mujer más buena, más implicada, más constante, más metódica, más así, que uno pudiera encontrar. Cara amica.
El tiempo en el que yo te conocí, yo era un indigno miembro de la especie humana, un adolescente incapaz de hablar más de dos palabras con nadie como tú, una belleza sencilla, una chica guapa y con fama de ser uno de esos cerebritos que... jamás lo pude comprobar. Unos años más tarde, coincidimos en bares varios y no fue hasta que una amistad común nos puso en contacto que no pude comprobar la clase de persona que eras. Cara amica. Mono viejo. He empezado esto pensando en escribirte una cosa así medio seria o medio irónica y al final voy a apelar a la patata. Ya sabes que no tengo método, que no tengo plan. Y mira que me lo dices veces. Antonio, escucha.
¿Cuántas cervezas nos hemos bebido en la Concha? Sin cenar. Hablando y hablando, de esto, de lo otro, sobre todo de esto, de libros, de música, de la vida, de cómo es uno, de cómo debería ser uno, de porqué, de porqué pasa todo. En la Concha y en otros trescientos sitios. En el curro. Molaba una barbaridad trabajar contigo, aunque te sacase de quicio con el carácter endemoniado, o me lo sacases tú a mí con el 'escucha', o con el 'vaig a plaça'. O con cualquier cosa. Todo me saca de quicio. Estira, Jesús, estira y llévame contigo.
Eres la mujer más mala del mundo. Cuando se lo digo a tu madre, siempre se cree que lo digo en serio. Y me mira mal. Creo que poco a poco va captando la broma. Eres mala. Eres espantosa. Pero eres increíble. Marinina Di Domenico Martinini. Matilda Parker. Mono viejo. Marina Domingo Martíiiiiiiiiiiiiiin. Nos hemos reído poco.
Ahora que llegas a la edad en la que al fin tiene sentido eso de no teñirte, hagamos balance. Hazlo tú. Y me lo pasas. Con un plazo. Estructurado, con análisis de los personajes.
No sé qué decir. Es una de esas cosas sorprendentes, que alguien como yo pueda haber sido alguna vez amigo de alguien como tú. Si me lo dicen en el Berenguer, no me lo creo. Nunca me lo acabo de creer del todo, ya lo sabes.
Nos hemos reído poco. Hemos discutido poco. Hemos llorado alguna vez.
Eres espantosa, pero te salva ese cuerpo de vicio y esa cara angelical.
De verdad que no sé qué decir.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Miscelánea

Bonitos días estos, en los que todos tenemos que pensar qué y a quién, ¿verdad? Bueno, empecemos por la Montse, que estos días debe estar chunga. Y le vamos a poner una canción de David Bowie, una canción de nuestro David Bowie, para llevarlo. Me acuerdo que hace unos cuantos años, iba yo a un hospital, a ver a alguien que también estaba pasando por un momentico de aquellos. Las Navidades son un tiempo en el que según que cosas no tendrían que pasar. No tendrían que pasar nunca, pero bueno, pasan. Una canción de David Bowie, mejor dicho, una canción cantada por David Bowie que no es suya. Es el Tamborilero. Aquí David Bowie es definitivamente el Meyba, el Javi, los que íbamos al Seimar sabemos de quién hablamos. La cancioncita tiene delito, pero es David Bowie y prácticamente le podemos perdonar cualquier cosa. A la Montserrat, a Madame, le gusta mucho David Bowie pero no sé si esto le vendrá a pelo o no. Mejor que ponerle Vainica Doble o ponerle Los Ilegales, que no le molan pero nada. Como digo, hace unos cuantos años, iba yo a un hospital, o salía de un hospital a ver a un colega que estaba pasando un trance semejante y me llamó la Dame Masquée y me dejó a cuadros. Alguien a quien no conocía más que de manera virtual, me llamaba para felicitarme las fiestas. Qué cosa más bonita. No sé si leerá esto, pero un beso muy grande para ella. Pomporrompón.
https://www.youtube.com/watch?v=DiXjbI3kRus

La Navidad. No sé si conocen la canción. Felices fiestas, la guerra ha terminado. Es de John Lennon. La Navidad es una mentira muy gorda. Yo, que soy muy así, no felicito nunca la navidad, felicito el año y esas cosas. El caso es que el otro día, alguien me dio el mismo argumento, exactamente el mismo, que no era de felicitar la navidad, que mejor el año nuevo. Porque somos laicos, no creemos en las fiestas religiosas y esas cosas. Si tu quieres, la guerra se acaba en un momento. Si hasta John Lennon es capaz de hacer una canción de Navidad, no sé qué podemos hacer nosotros para ir tan frontalmente contra esto. La guerra se acaba en un momento si tu quieres. Casi nada. El otro día vi una peli, Senderos de Gloria, no la había visto. ¿Cuánta gente se muere porque alguien decide que debe morirse? Estos días nos alarmamos mucho por que vemos imágenes de ruinas de Alepo, atentados con camiones, un embajador ruso tiroteado en directo, imágenes que se acompañan con el 'en días de frío y lluvia', que nos dejan el corazón encogido. ¿Quién puede hacer daño a un niño? John Lennon pagó una página en los diarios para proclamar que la guerra se acaba si tú quieres. Feliz Navidad. Si tú quieres. Ah, no, perdón, que no puedo decir Navidad. Felices fiestas. Enfadado, pero felices fiestas.
https://www.youtube.com/watch?v=z8Vfp48laS8

La Navidad. El día 23, el día 22, el día 24 por la mañana. Trasiego de gente comprando cosas, regalos, visitas a la Maquinista, intentando dejar algo de dinero también en el comercio local, comprando, angustia porque no tienes dinero para comprar, no ya un regalo, sino algo de ropa que nos podamos poner el día de la cena de Nochebuena. ¿Celebran ustedes nochebuena, Navidad, Sant Esteve y Nochevieja así como Reyes? ¿Y no tienen nada de ropa que estrenar? Y ya habrán comprado los regalos, y antes de quedar con la familia quedarán con algún colega para tomar algo, unas birras, unas cañas, algo para que no se diga. Y después de quedar con los colegas igual quedan por ahí. Mal rollo. Debajo de mi casa hay algunos bares. Son de esos bares en los que si te fijas en la barra puedes ver al fantasma del futuro. Ay, el fantasma de las navidades del futuro. Mañana creo que la emiten en la cadena Ser, Cuento de Navidad. Fantasmas en la barra del bar, el día 24, tomando algo ya a las diez de la noche, cuando todo el mundo está en sus casas. Y ellos igual tienen sus casas, pero no quieren subir a sus casas. O les da igual y no tienen  nadie con quien cenar, o yo que sé. Fantasma de las navidades del futuro.
https://www.youtube.com/watch?v=T7XJUeHWePw

No sé porqué pero todo el mundo ha convenido en que esta es la canción de las navidades, la universal, la que toca cantar este año. La escuchan los alternativos, los progres, los que se ríen, los que no, todo el mundo. Es la de All i want for christmas en la versión de Mariah Carey. Hay una versión en la que sale ella cantando en un coche con otros famosetes, en la que sale incluso el mismísimo cantante de Coldplay... en fin. Oye, cómo podemos enfrentarnos a algo que le gusta a todo el mundo... simplemente pasando de ello, claro, obviándolo, haciendo como que no existe. Claro. Es mejor pensar que lo que no nos gusta no existe, no está. Es una muy buena idea. Una muy buena forma de hacer las cosas. Lo que no me gusta, no está. Y punto. Santas Pascuas. Pero, está ahí. Delante. Gente cantando la canción. Gente moviéndose al ritmo de la canción. Es una estupenda canción. Porque primero empieza así como ella sola y luego va sumándose gente. En la versión del coche, sale Elton John, sale Lady Gaga y la gente va aplaudiendo a medida que va sumándose gente. Mariah Carey. Es imposible que me caiga mal, porque uno de sus primeros éxitos fue una canción que sampleaba o utilizaba el ritmo de una de los Tom Tom Club. En fin.
https://www.youtube.com/watch?v=JKJExBXRorA

Bones festes. No sé si hacen programas de versiones de canciones de navidad. Antes los hacían. Momentos imborrables como Astrud cantando a Wham. Creo que cada año pongo las mismas canciones. Es navidad en el cielo, no creas en la navidad, feliz navidad la guerra ha terminado. Esta, de Astrud con Feria es un punto. Porque todo lo que haga Astrud está bien. ¿Ya sabéis que Manolo era de los nuestros? Pero de los nuestros o de los vuestros, no sé. Porque ya no sé. Cada nit de nadal, cada amic invisible. En mi casa no hacemos los amigos invisibles. porque solo somos cuatro y bueno, no tiene demasiado sentido. Eso es para familias grandes y aquí nosotros somos pocos. Cundimos mucho, pero somos pocos. Nos pasamos la nochebuena, llamando por teléfono. Bueno, nosotros no, mi hermano y yo no, mi madre sobre todo. Mi padre mira el teléfono cada vez que suena como si estuviera oyendo el himno del Madrid. Regalos para mi padre en Navidad. Esa es una buena. Regalarle algo a alguien que no quiere regalos y que es lo más parecido al Grinch que se puede uno echar a la cara. Cada nit de nadal, cada amic invisible. Qué grandes Astrud. Aunque me dicen que el tintintin de la canción saca un poco de quicio. Al final hay una versión que creo que es de los Carpenters. Qué cosas.
https://www.youtube.com/watch?v=9p2M_exxNrY

Y por último, el recio sabor local. Local del pueblo de mis padres, claro. Los cantos de mi tierra, de mi tierra de aquí son una puta mierda. Les Caramelles i les Nadales, una puta mierda. En cambio, cuando suena el Aguilando vilcheño, amigo. Amigo, amigo, amigo. A rezar porque la mesa sea recia, fuerte y consistente y a afinar. La letra de los Aguilandos vilcheños es un misterio. En mi casa, que llevamos escuchando Aguilandos toda la vida, de la misma cinta, que ya ni se escucha, no somos capaces de atinar con ninguna letra. Ni con el ritmo. Pero no cejamos en el empeño. Yo, como ya saben, soy fan de la del 'un hermano le dice a otro hermano, vamos al rosario... yo no puedo ir'. Ese yo no puedo ir, es tan... es tan espectacular la respuesta. Yo no puedo ir. Porque tengo la mesita puesta y el vino para consumir. Es decir, que no voy a rezar el rosario, porque estoy de parranda y ahora no me viene bien, la verdad. Viva la madre superiora y viva el sentimiento mariano. Y entonces piensa uno, si tenemos que creer que estamos celebrando el nacimiento de un niño en un portal de Belén hace como 2000 años para sentarnos todos en una mesa, beber, comer y aporrear la misma mesa, pues bendito sea la virgen. ¿Navidad? ¿Hanukah? Qué más da.
https://www.youtube.com/watch?v=FPhcogUY904

Y nada, que poca cosa más. Que si son de celebrar, pues felices fiestas. Que si no lo son, pues buen finde. Abríguense y al menos no se pongan malos.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Récord del mundo

Capital de España: Madrid. En Madrid vives tú y no me puedes ver salvo que nos conectemos por el Skype. Nos conectamos. No importa si me conoces de antes, tú mismo has dicho que te importa todo un santo pepino y que lo que quieres es ver a alguien a quien no tengas demasiado visto para una cosa que se te ha ocurrido. Me conecto. Me ves la cara. Inmediatamente deduces algo que parece muy evidente y me pides que apague la cámara y que ya tienes suficiente. Te digo por mensaje que qué ha pasado. Me has dicho que te recuerdo a alguien. Te digo que no sabía, que lo sentía, que le había chafado el experimento. Y me dices que no, que el experimento es siempre el mismo. Que me dices que me conecte y yo te sigo el juego y entonces me dices que te recuerdo a alguien y que yo te digo y tú me dices y así nos pasamos la vida. Que cómo me ha ido el día. La verdad es que el día me ha ido solo regular, porque he tenido todo el día la sensación de que algo raro me iba a ocurrir. Me contestas que en Madrid está todo bien. Yo te suelto un rollo sobre Madrid, sobre las veces que he ido a Madrid y lo que me gusta Madrid.
Y hay un silencio atroz, un silencio que retumba por las paredes, un silencio que nos envuelve y nos rodea. Y yo digo que voy a encender la cámara que te quiero enseñar una cosa. Y tú me dices que bueno. Y cuando la enciendo te enseño un cuadro que he pintado en las horas muertas en las que no tengo nada que hacer y tú me dices que es muy bonito y me pides que lo acerque más a la cámara y lo acerco tanto que pierdo la perspectiva y lo que hago es que me meto dentro de la cámara y viajo por las ondas con el cuadro y entonces me tocas el hombro y me dices que lo de irse inventando las cosas sobre la marcha, pues bueno, bien, pero que debería de vez en cuando hacer propósito de enmienda, de seguir un patrón, de no ir rellenando por rellenar, de no tener la obligación de la cantidad sino una devoción por la calidad, y me muestras relatos y ejemplos de otros que escriben muy bien y muy trabajado y me animas a que lo haga de esa manera porque podría sacar mucho más rédito a todo el caudal de imaginación que parece que derrocho y mientras me lo estás diciendo soy consciente de que lo estoy volviendo a hacer y pienso en porqué durante dos días seguidos he repetido lo de 'tocar el hombro', si no es que estaré sufriendo una ausencia o una carencia o un algo y le pido a mi psicólogo que se llama Pep y es psicólogo que me diga algo y entonces os reís y decís que cómo va a haber un psicólogo que se llame pep y sea psicólogo y yo os digo que claro que no, que es una broma, que cómo voy a ir yo al psicólogo para nada si estoy estupendamente.
Y salgo a la calle y un día vas a la biblioteca y otro día vas a la biblioteca y durante un trimestre puedes encontrarte con gente a quien no conoces pero acabas ubicando en los asientos y otras veces a gente que tienes vista de otros sitios y te piden que te conectes a una cámara y como saben que eres tonto y que te gusta vacilar te preguntan ¿Capital de España?

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Brahima, el mentiroso

Tengo un terrible dolor de cabeza que me impide concentrarme en la creación, por lo que tiraré de un clásico de Halil Furrakhan 'Personajes y personajes', recogido en una preciosa edición que yo no estoy diciendo que me la regale nadie para Navidad ni nada, pero que quedaría estupenda en mi estantería al lado de... en fin.
'Recorrimos un par de callejones hasta llegar a una calle más ancha en la que había una serie de comercios bastante mugrientos que no me inspiraron demasiada confianza. Uno de ellos vendía tapices y alfombras y parecía estar regentado por un hombrecito tumbado casi a modo de exposición de sí mismo. A su lado, un paisano de su misma edad, blandía una trompa que hacía sonar a modo de llamada para los clientes. El comerciante, iba acariciando las mantas, alfombras y tapices, mientras un curioso se acercó, miró al hombrecillo y se fue. Aproveché que no había nade para intentar entablar conversación con el hombrecillo, cuando Ilias me puso la mano en el hombro, se acercó a mí y me dijo 'ojo, amigo, con Brahima el mentiroso, no te fíes ni un pelo'. Pensé que teniendo claro que no iba a comprar nada, no tenía porqué dejarme arrastrar por un embaucador, así que me dirigí a él.
Le saludé y él me devolvió el saludo, agradeciéndome acto seguido haberme acercado hasta su humilde establecimiento que poco tenía que ofrecerle salvo algunos trapos traídos de aquí y de allí entre los que, quizás se encontrase alguno con un poco de valor, pero quién era él para juzgarlo si ya toda la ciudad le conocía como Brahima el mentiroso y nada de lo que hiciera podría remediar su fama. Siguió hablando, introduciendo a Alí Ben Hamid, famoso trompetista que había tocado en la banda de músicos del mismísimo Caíd de... y que ahora le entretenía en los largos días que pasaban sin que nadie le comprara ni un harapo de cocina. El hombrecillo, que a penas conseguía fijar los ojos en alguna cosa más de cinco segundos, hablaba con una sonrisilla dibujada en los labios que inmediatamente provocaba dos sensaciones, simpatía y desconfianza.
Me preguntó que de dónde venía y cuando recibió mi respuesta, asintió y abundó en datos sobre mi origen, mi país, la historia de los pueblos que habían pasado por mi tierra, que yo mismo tenía rasgos de germano, que se notaba que era una persona de carácter y que alguien como yo, muy posiblemente fuera capaz de juzgar un tapiz que precisamente narraba una batalla sucedida en tiempos de los vándalos, de cuando éstos invadieron África, y que si no me importaba, la podría tocar yo mismo. Efecivamene, pasé mi mano por un tapiz precioso, rojo, fabuloso, que me cautivó. No supe ver la escena de la batalla ni a los vándalos en el tapiz, pero me enamoré de él. Quise comprarlo. El hombrecillo me dijo que no, que aquel tapiz no estaba en venta, porque ni siquiera sabría qué precio ponerle. Completamente envenenado, saqué una bolsa con monedas y se la entregué. Sin más.
El hombrecillo, meneando la cabeza, sonrió, cogió la bolsa y dijo 'insulto al mismísimo Profeta cogiendo esta bolsa, pero veo que Alí Ben Hamid ha dejado de tocar, sorprendido por su reacción, por lo que consideraré que el precio que pone es justo'.
Alí Ben Hamid, plegó el tapiz y me lo entregó. Acto seguido me iba con el tapiz, cuando me sorprendió no escuchar la música de la trompeta una vez que el negocio estaba consumado. Me dí la vuelta y allí ya no estaba ni el hombrecillo ni Ben Hamid. Un árabe enorme, con una espada en la mano, ante el establecimiento, gritaba enfervorizado 'maldito sea y malditos sus hijos si los tuviera ese perro asqueroso... juro por el mismísimo innombrable que yo, Brahima el Vivaz, te aniquilaré en cuanto tenga la oportunidad por manchar mi nombre, el de mi familia, y el de mi establecimiento con tus mentiras y tu...'.
Unas horas más tarde, mientras esperábamos para comer en casa de un amigo, asomado a la ventana, me pareció ver al hombrecillo y a Alí Ben Hamid danzando en torno a unos transeúntes con unos velos frente a una tienda con unas letras en francés que decían 'mauvaises danceurs'...
Ilias me tocó de nuevo el hombro y me dijo 'te lo dije, amigo'.

martes, 20 de diciembre de 2016

Crónica del #plegramenet de diciembre. Viene la luz.

Los plenos municipales, como tantas y tantas otras ceremonias, eventos, rituales y demás actividades organizadas por el ser humano para demostrar que es capaz de ir un poco más allá de lo meramente instintivo y animal, se rigen por una serie de dinámicas, convenciones, rutinas, etc. Damos por sentadas las cosas, pero... ¿estamos realmente atentos a lo que ocurre? ¿Somos capaces de recordar lo que ha ocurrido hace una hora? ¿Sabemos si estabas? ¿Da igual dónde estabas? ¿Porqué te fuiste?
Pleno de diciembre, presupuestos, ordenanzas fiscales. Me conocerán porque soy de los que, como un ritual, cuando comienza a hablarse de números sufro serios problemas de concentración. Es un tema que me incomoda, que saca a relucir lo peor de mi mismo, un desinterés por los asuntos prácticos realmente alarmante. Y sin embargo, en los presupuestos está el amor. Así lo definió hace unos días la diputada Aina Vidal, diputada de los nuestros, de En Comú Podem, en el Congreso de los Diputados. En los presupuestos es donde se plasma el amor. El amor que sienten las administraciones por los ciudadanos. Bien. En Santa Coloma, más o menos y por resumirlo de alguna manera, nos quieren más o menos lo mismo que nos querían el año pasado. Decir, dicen que nos quieren a rabiar, pero luego, es más o menos lo mismo de siempre.
Pleno de presupuestos, de los gastos, etc. Poca gente en la sala de Plenos. El clima es invernal e infernal. Frío, lluvia... y encima no hay actuaciones musicales. Todo a pelo, sin anestesia. Hay en el ambiente cierta sensación de fin de curso. De que no hay ganas de mucho jaleo. No hay público más allá de prensa, gente de los partidos y poco más. Xavi Chica, Manuel Arenas, tandem periodístico local. La Eu, el Albert Gerard, el Ariza siempre detrás mío, Tere Franco, Rosa Martos... gente que tiene relación con. Pocos colomenses de a pie. Mal.
Mira, sabes qué te digo, que cambio el sistema. Olviden lo de los primeros párrafos, vamos al lío. Ayer era un día raro. Sí, los dos temas gordos, ordenanzas fiscales y presupuestos, muy importantes, pero ya venían muy masticados, muy hablados y no parecía que hubiera mucho espacio para la bronca. Pero si quieres, la hay. Ayer, y me pongo muy pesado con el tema y parece que es que uno tenga algo... pero es que ayer no moló nada. Los dos primeros puntos no tenían demasiada trascendencia y se inició un debate sobre las ordenanzas. Es decir, los precios y las tasas y lo que cobra el Ajuntament por utilizar servicios y demás. Bueno. Todos los grupos votan en contra menos Ciutadans que se abstiene. Ciutadans adopta una posición que no sé hasta qué punto es como cavar tu propia fosa. Diálogo, mano tendida, hablamos, nuestras propuestas, estamos para ayudar, para servir, demostrando que somos útiles a la ciudadanía... el CDS. Los otros, Engordar para morir. Nuestras propuestas, bla bla bla. Nada. Zambrana del PP suelta de buenas a primeras que el PSC no tiene voluntad de acordar nada, cosa que repiten el resto de grupos, menos Ciudadanos. Jonatan Fornés, de los nuestros, habla de los tiempos, de no recoger propuestas, de que todo al límite para nada. Patricia Lafuente, de SOM, habla de modelos de participación. Antes, Esteve Serrano ha hecho un análisis de las ordenanzas que prácticamente calca el discurso del año anterior. Patricia quiere replicar y... de repente, la alcaldesa interviene para afear el hecho de que el modelo de participación a la hora de elaborar ordenanzas y presupuestos siempre sea puesto en cuestión. Núria Parlon no quiere escuchar más. Interrumpe a Patricia y finalmente, el argumento que mal o bien iba a dar la regidora de Som, se queda sin ser expuesto porque ya se ha decidido que 'siempre decís lo mismo, ya os conozco'.
El momento es tan así, que parece que de golpe se eliminan las ganas de seguir hablando y todo se convierte en intervenciones rutinarias, algún chispazo de ironía o de voluntad de distensión, Esteve Serrano cargando con el resto del peso del pleno y preguntas sobre... 'dónde están Alexandra Sevilla y Jesús Sánchez'.
Efectivamente. Alexandra Sevilla y Jesús Sánchez llegaron con el pleno ya iniciado ya que se encontraban en la reunión del grupo promotor de eso que se llama el nuevo sujeto político y que ya tiene nombre 'Un país en Comú'. Ya saben, la nueva herramienta que conforman Bcn en Comú, Podem, ICV, EuiA y Equo. Entre otros. La vamos a preparar fina. Cuando llegaron, el tema en cuestión y a debate eran ya los presupuestos. Unos presupuestos que nuevamente Esteve Serrano se encargó de presentar como sociales, como pensados para rescatar a las personas, y desgranó una serie de medidas destinadas a tal fin. Sin embargo, desde la oposición se enmendaron las cuentas. Se volvió a hablar de la nula capacidad de diálogo y de que el Equipo de Gobierno no recoge las propuestas del resto de grupos. Momento estelar de Aitor Blanc con su exposición de una participación institucional reducida a 34 personas de las cuales solo 11 erean entidades.
¿Participamos? Santa Coloma está llena de gente, pero... qué gente es la que 'participa' en Santa Coloma. Somos muchos, muchísimos, pero realmente, quiénes están en los sitios, quiénes son los que cuentan, a quién se avisa, qué pasa si usted no va, qué importa si no estás, ¿pasa algo si no estamos nosotros? ¿lo van a hacer igual? ¿importa mucho? ¿sabe alguien cómo se llama el regidor de Participación si lo hubiere?
¿Tiene sentido escribir crónicas sobre los plenos? Hay gente que las lee y dice informarse de lo que ocurre a través de ellas, pero... ¿es un público mayoritario? ¿Es un público informado? ¿Va ya con una idea preconcebida de lo que va a leer? Aquí encontrará mayormente críticas al equipo de gobierno, alabanzas a los de Gent d'Esquerres y luego según el día buenas palabras para Som, comentarios jocosos sobre Ciutadans y PP y algún chascarrillo sobre regidores del PSC o el público. Poco más. Y nada menos. ¿Alguno de ustedes, sin buscarlo en Google, sabe quién es el portavoz del grupo de SOM? ¿Quién es el coordinador de ICV? ¿Está ERC en el Ajuntament? ¿Sabrían reconocer en una fotografía a Jordi Mas? ¿Quién es Jordi Mas?
Se aprueban los presupuestos con los votos a favor del PSC y los votos en contra del resto de grupos, incluso Ciutadans, que vuelve a hacer un alegato sobre la colaboración, el diálogo... pero que no. Modelos diferentes, modelos de fiscalidad diferentes, la tarifación social que la estamos mirando pero que no, Y ya está. Presupuestos aprobados y nos queda un punto y las mociones.
El punto que queda es sobre la aprobación de las modificaciones de la relación de puestos de trabajo... ¿he dicho antes que habló la ADT antes de la intervención de presupuestos? habló sobre cosas de la plantilla de 'la casa', que es como se llama al Ajuntament en el lenguaje interno. 'La casa'. En este punto nos abstenemos, el PP también y SOM y CS votan en contra.
¿Tienen lotería? Apuren.
Fíjense qué rápido hemos llegado a las mociones. Primera, sobre la gestión del agua. Por una gestión 100% pública y directa del servicio del suministro de agua. El PP se abstiene, CS vota en contra porque ellos son liberales, han cogido esa vereda y no la sueltan. Todo bien, todo a favor, pero el Estado es caca. Se aprueba la moción, no son antes darse algunas pullas sobre voluntades políticas y demás.
Moción sobre nos presupuestos sociales y una fiscalidad progresiva. La Generalitat y sus presupuestos. Junts pel Sí, unos presupuestos que dicen que son los más sociales de la historia, pero, como bien dice Alexandra Sevilla, de eso nada. Que ni ponen más dinero ni aprovechan los recursos propios. El PP se abstiene y Ciudadanos se abstiene, porque eso, porque que sean sociales guay, pero lo de presión fiscal, no. Pues ya me dirás como.
Moción estrella. Moción en defensa de la libertad expresión y de solidaridad con las encausadas por quemar fotos del rey. Ya lo sabrán, lo del Aitor. ¿Saben quién es el Aitor? Quemó una fotocopia con la cara del rey, le llamaron a declarar, no fue, a la Audiencia nacional. Votamos a favor de la moción, no porque pensemos que lo de quemar fotos del rey sea el acabose de la revolución y eso, sino porque parece que estemos viviendo en el siglo XII. Pp y Cs votan en contra, claro. SOM a favor, habla el Aitor y luego se va, porque no quiere votar al ser él afectado... en fin. El PSC se abstiene. Viene a decir que bueno, que lo que es, es, y que cuando desobedeces una ley, ya sabes lo que hay. Que ellos a tope con la protesta y con la lucha, pero que bueno, que con estas cosas ya se sabe. Pero oye, la moción sale adelante.
Moción del PP en defensa del Estado de Derecho. La moción presentaba una definición de España como una gran nación. Indivisible, infraccionable, soberana, etc. La Constitución y eso. Si te pones pejigueras, eres capaz de votarla a favor y decirle al PP, que de coña, que ahora a aplicar todo eso. Pero no, porque las ironías no se cogen. Se vota que no y listos. Trifulca entre PP y Psoe, perdón, PSC (por simplificar) porque el PP no entiende que se abstengan y con toda la razón. Pero el Psoe, perdón, el Psc (por simplificar) dice que es una moción trampa. Oriol Corral, de Som, hace un speech que podemos calificar como un 'stand up'. Es una discusión interesante, y una moción que se presta a la polémica. Pero Núria Parlon zanja el tema y nos manda a todos para casa cuando... Zambrana tiene un as guardado en la manga.
¿Estabas? ¿Cuando se vota, se está? ¿Si sales, estás? Mmm. Lo que parece una pregunta de ñiñiñi, acaba provocando otro estallido, el secretario encogido  y nos vamos para casa sin ganas de cantar villancicos precisamente.
En fin. Se acaba el año y viene un tiempo nuevo. Un tiempo que ha de traer nueva luz sobre Santa Coloma de Gramenet.
A veces me leo y me doy nosequé.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Comiéndome el Coco con Cocoteva, de oídas.

El periodismo está muy trillado, muy visto, es difícil sorprender. El periodista va a un lugar, pregunta a la gente, contempla un acontecimiento, extrae la información precisa y lo cuenta luego. El periodismo está sobrevalorado. Ir a un sitio, contarlo después o durante. Yo, periodista colomense de formación clásica pero con poca experiencia en el ramo, me inclino en muchas ocasiones por la experimentación y la cucamona para paliar mi falta de rigor y profesionalidad, como ya saben. Pero creo que en esta ocasión voy a rizar el rizo. Bienvenidos a la crónica de oídas.
La Compañía Cocoteva reventó el Teatre Sagarra ayer con su representación tradicional del Cómeme el Coco Negro. Es, quizás, el único dato que voy a aportar con algo de fehaciente, ya que desde mi balcón se veía la larga cola que daba la vuelta a la calle. No fui a ver la obra, conscientemente, porque quería que en esta ocasión otros fueran los ojos que ilustraran mi relato y no los míos, ya contaminados a buen seguro por las relaciones de amistad, compadreo y jijijaja que al final acaban resultando perniciosas para la labor periodística. Con tal de no dejarme llevar y mantener un poco de dignidad profesional, decidí no ir. Y esto es lo que me contaron.
Desde muy temprana hora, ya a las seis de la tarde, diversos invitados, ciudadanos y ciudadanas de entidades de la ciudad, o personas elegidas por su personal gracia y salero, iban cantando en un escenario del Sagarra que, quizás nunca antes habían pisado y puede que algunos de ellos nunca más volverán a pisar. De la misma manera que en la obra de la Cubana, todo se basa en jugar con la estupefacción del espectador al enterarse en la puerta que la obra ya lleva un rato y que está acabando, aquí, los intérpretes son colomenses que se han prestado a colaborar en una obra que ya es toda una institución. ¿He dicho institución?
El teatro. El público. Los actores. La obra. El guión. No sé si han visto la película Amadeus. En Amadeus, que va sobre la vida de Wolfgang Amadeus Mozart, este genio austriaco compone óperas que se representan para los reyes, los emperadores, la nobleza, etc. La gente escucha, la gente aplaude o no, etc. Pero hay otras obras que compone y que se adaptan por parte de otros que se representan en teatros populares en los que la convención se rompe, y la gente aplaude, interviene, se ríe, comenta… Cocoteva, la compañía que dirige Xavi Villena, ya tiene ese punto en todas sus obras de transgresión y rompimiento de la cuarta pared. Usted está viendo la obra, pero usted es parte de la obra. Y en ninguna otra obra como en esta del Cómeme el coco, donde no hay ni cuarta pared, ni tabique, ni mampara, ni cristalillo fino, ni el aire que respiras, ni tus ojos negros en la noche, ni el pájaro chogüí, ni un mantelito, ni el efecto flow que le ponían a la Sara Montiel para que no pareciera tan mayor, ni una barrera de botijos, ni las piernas más largas de todo el Paralelo, ni un señor de Murcia, ni la alcaldesa de Santa Coloma, ni la banda municipal de pitos y pífanos de cualesquiera pueblo guipuzcoano, ni el arrebole, ni el trébole, ni el pito, ni la cucaña, ni la charanga y pandereta, ni el suspiro del moro, ni los suspiros de España, ni las enfermedades venéreas, ni los puparrones en la boca, ni los bigotes perfilados, ni las gafas de sol por la noche, ni los chándales… uno tiene la sensación de que está siendo parte de la Compañía y estamos todos y aunque yo no estuviera allí, allí estaba, porque seguro que algo pasaba o algo estaba haciendo yo en otro punto distante y conectado y cerrado que tenía que ver con lo que allí estaba sucediendo.
Y me informan mis corresponsales, (corresponsables), que el director sale cuando ya está todo el mundo sentado y dice que qué coño pasa allí, que a recoger todo el mundo y que nos vamos, y la que no recoge, y el que recoge, y la que malmete, y la que se mete, y la espectacular argentina de vestido ceñido que tiene mucho palique y pocas ganas de currar, y la súper vedette que pasea el palmito y el glamour, y la tonadillera en chándal noventero y voz de barrecha cantándole a la orillita del Guardia Civil, y los que dicen que no son pero lo son, y qué más da, y ese/a impagable responsable de vestuario capaz de estar veinte minutos hablando de vestidos, chaquetas, camisas, como si no hubiera nada más en el mundo, y las impagables intervenciones del gran Víctor Guerrero cantando la del Pito con toda la boca llena de pito y la Brigitta Lamour buscando a una concejal ausente, y el ya tradicional número de la mortadela (que no llega para todos porque la gente con el ansia se queda dos o tres… yo, pecador, reconozco que me guardé uno de recuerdo una vez, cuando ya me había comido uno… en fin), y a doblar manteles y cortinas… y lo de la muñeca hinchable y esos niños con los ojos como platos y el abuelete que han sacado al escenario porque al parecer ha enviado un ramo de flores a una gran actriz que a mí me suena de haberla conocido en un camping...
Y la gente se sorprende de que todo eso pase en una obra de teatro, donde unos hablan y los otros contestan. Donde el público no para de hablar, de reír, de gritar, de contestar al gran elenco de grandes artistas, de divertirse, de aplaudir, de aplaudir, de querer que no se acabe. Que son dos horas… más de dos horas de función, a calzón quitado, una experiencia que merece el reconocimiento, que ya se tiene, tanto por parte de un público fiel que revienta literalmente las costuras del Teatre Sagarra, como por parte de unas instituciones municipales que ponen todo de su parte para que esto siga adelante y desarrollándose de la mejor de las maneras posibles.
Así, como siempre, lo importante no es si te has perdido con la obra a los quince minutos y ya no sabes si se están yendo, si lo que está pasando ellos ya lo tienen pensado, si se escucha o si se ha caído adrede porque está borracha o si, como siempre, todo parece a punto de descarrilar pero no. Lo importante es que has ido, que han ido, que están allí, que participan en la locura de unos zumbados al mando de una compañía de teatro de Santa Coloma y que estás esperando ya el año que viene para que la vuelvan a representar.

El año que viene igual vuelvo a ir y todo. 

sábado, 17 de diciembre de 2016

XVIII Premis Ciutat de Santa Coloma. Lo que nos merecemos.


De manera bianual se conceden los Premis Ciutat de Santa Coloma a personas o entidades que han hecho y hacen algo por la ciudad. Algo no es asfaltar calles simplemente (que tiene su importancia), tiene que ver con más cosas, como veremos a continuación.
Diversos asuntos. Uno, la floja entrada. El acontecimiento, la ceremonia de la entrega de premios tuvo lugar en el Teatre Sagarra. No es fácil llenar el Teatre. Lo hará el domingo Cocoteva y lo hizo el Orfeó Tanit con el Requiem de Mozart, pero, cosa curiosa, con más de la mitad del aforo reservado para invitados, la ciudadanía colomense o como le queramos llamar, las clases trabajadoras por ejemplo, no vinieron al acto. Si no es por los reservados, muy poca gente hubiera venido. Para la reflexión lo dejo. La ceremonia. Antes de comenzar, las previsiones (en femenino) venían a decir que podíamos irnos bien bien a las diez de la noche, por que ya se conoce que a la gente le gusta hablar y recordar y agradecer cuando sube a recoger un premio y por lo general las entregas de lo que sea se hacen algo tediosas. Y nada más lejos de la realidad. Conducida por Andreu Banús y con el personal de l'Excèntrica al piano, baile y entretenimiento, la gala fue sobria, elegante y medida. A las nueve y poco todo había acabado y no dio la sensación de que hubiera faltado nada, ni mucho menos.
¿Quién concede los premios? Un jurado. ¿Quién es ese jurado? Una pléyade de regidores, con la alcaldesa al frente, así como diversas personalidades de la ciudad como la cocinera Mar Gómez de la Lluerna, el fotógrafo Samuel Aranda o el poeta Rodolfo del Hoyo entre otros. Regidores del equipo de Gobierno, se me ha olvidado decir. Este hecho no ocurría antes, donde la representación en el jurado, a nivel político era más plural. Tengo la duda si es que era más plural porque el equipo de gobierno era más plural o si es por otro motivo. El caso es que solo había regidores del PSC. Llámenme tiquismiquis (Teodorakis).
Los premios. En primer lugar se conceden los premios de la modalidad A, que reconocen el trabajo continuado en favor de la ciudad. Dos menciones: una para el alcalde Lluís Hernàndez y otra para el alcalde Celestí Boada. A Lluís Hernàndez no hace falta que lo presentemos (¿o sí?), es el alcalde. A Celestí Boada sí, fue alcalde durante la República, fusilado después de la guerra y perteneciente a Esquerra Republicana de Catalunya. Salieron a recibir el premio así como decir algunas palabras, Jaume, el hermano de Luís y la hija de Celestí Boada, Montserrat. Llega el momento de otorgar el premio, que este año ha sido concedido a Jaume P. Sayrach.
Conste que soy muy fan de Jaume P. Sayrach. Jaume Patrici Sayrach es un personaje fundamental para entender la organización del movimiento vecinal, cultural, político de nuestra ciudad desde los años sesenta hasta nuestros días. Soy muy fan porque es una persona que lamentas profundamente haberte perdido cuando tenía él 50 años, por ejemplo. Debía ser intratable, una máquina, un auténtico talento para exponer, para hablar, para convencer, para discutir. Si con la edad que tiene ahora, ya es un lujo conversar con él, discutir las más de las veces, porque sus puntos de vista suelen distar un poco, un poco solo, de los míos, me imagino qué debía pasar cuando llegó a Santa Coloma para hacerse cargo de la parroquia del Fondo, en su juventud. Un pozo de sabiduría, de argumentos, de ejemplos, y de capacidad para congregar a su alrededor a gente con ganas de hacer cosas. Porque puedes hablar muy bien, discutir muy bien, poner referencias y citas, ser un intelectual refinado o muy amante del pueblo porque eres pueblo pero cuando digas ‘vamos’, si no viene nadie, eres un fracaso. Y Jaume P. Sayrach, no lo es en absoluto.
Su discurso ayer fue una obra de arte. A mí me pareció un alarde. Dio, repartió, se dio y se vació, dijo lo que quería decir, que él no es solo él, que no le gusta el premio porque se lo dan a él, pero le gusta que se lo den si se reconoce que a él se lo dan porque con él venían todos los demás. Me emocionó ver a mi padre, que seguramente no ha hablado nunca con Sayrach, en el público, asentir cuando Sayrach recordaba a los niños y niñas de 14 años que ya trabajaban en las fábricas y sacaban tiempo y ganas para formarse y hacer cosas por el barrio. Por todos. Y eso, amigos, se está perdiendo. No quiero ponerme pesimista, pero… bueno. En fin. En su discurso, Sayrach recordó a las administraciones que se deben a la gente, que nunca han apoyado las iniciativas que lleva adelante gente como él, que miren a la gente. Porque sin la gente no hay nada. Enorme, Sayrach. No creo que lea esto, porque cree que siempre escribo gilipolleces, pero si le pueden felicitar… de mi parte. Grande. ¿No saben quién es Sayrach?
Como digo, poca gente en los premios. Los premiados, los sospechosos habituales en los actos de este tipo. Poca presencia de ciudadanos que se sintieran llamados a reconocer a vecinos que hacen cosas por el pueblo. Mal síntoma.
Modalidad B. Premio a la actividad destacada en los últimos dos años. Una mención especial para Proactiva Open Arms. ¿Les gusta Salvados? ¿Se acuerdan del Salvados aquel del barco que rescata refugiados en el mar? Pues es la ONG que compra el barco. Hoy, (cuando escribo esto es sábado noche), ha tenido lugar la proyección del documental, Astral, con la presencia de Jordi Évole y Oscar Camps, de Proactiva Open Arms. Ha sido muy emocionante ver el documental otra vez. Y escuchar a Évole repartir estopa y hablar claro, sencillo, directo, sin citas, sin intelectualismos, sin forzar, hablar de la mierda de modelo racista y ultraderechista que se está imponiendo en Europa y de cómo la pedagogía, hablar, explicar, contar, nos salva; a Oscar Camps interpelar a la población (resulta que su madre es de Santaco, ¿quién no es de Santaco?) y exclamar que tenemos lo que nos merecemos. Con algo de desesperanza. Pero ahí está. Una desesperanza activa. Así sí. Y a Gabriel, que también tuvo su Salvados, hacer un alegato que… Los premios. Proactiva Open Arms, salió a recibir el premio otro chico (su mujer es de Santaco), y se emocionó. Es así y así tiene que ser.
¿A quién le han dado el premio, que me enrollo? Al Orfeó Tanit. Mi madre canta en el Orfeó Tanit. Desde hace unas semanas, el quirio se ha hecho público. Años cantando únicamente los aguilandos de Vilches, y mira por donde sale. Pues Premi Ciutat de Santa Coloma. Por cantar. La infatigable tarea de personas como usted o como usted también que sacan tiempo para aprenderse canciones, para cantarlas, para ensayar, para ir allí, para ir al otro lado, para cantar. Por cantar. De las cosas más bonitas que se pueden hacer en esta vida. Salen a recibir el premio la Pepi Sánchez, y la Carmeta Ot, y otro señor que no sé su nombre pero… creo que es el Viñas. No habló. La Pepi sí. Se enfadará si le digo que la Carmeta mejor, pero mi misión en la vida es enfadar a la Pepi. Y a más gente. Una entidad con 21 años de historia y con una actividad frenética.
Modalidad C. Al trabajo en la promoción externa de la ciudad. La mención en este caso es para la ACI, agrupació del comerç i de la industria. Muy bien. Salen a recibir el premio la Laia y otro chico y recuerdan a la personas que han formado parte de la entidad y que el motivo de la creación de la ACI sigue vigente. El comercio en Santa Coloma. La eterna pregunta. ¿Qué hacemos para que la gente, que tan y tan y tan de Santa Coloma que dice (decimos) que es, se quede aquí para comprar, rodeados como estamos de centros comerciales? Iniciativas, proyectos, propuestas, lo de la moneda local… quién sabe. Pero por probar que no quede.
¿Y a quién le dan el premio? A la Llibreria Carrer Major. ¿Cuántas veces han ido a comprar un libro a la Carrer Major? Digo más, ¿cuántos nombres de librerías en Santa Coloma conocen? Más de una vez, y más de dos, hablando con personas afectadas, la posibilidad de montar una librería ha sobrevolado la conversación. Una librería en Santa Coloma. El sitio, el lugar, el qué, el cómo, el público, la valentía de estar, de ofrecer. Digan, nombres de librerías. No papelerías, que tienen otro mercado. Si no van a Barcelona, ahora en Navidad a comprar un libro, ¿dónde tienen que ir? Además, hacen cosas. No se limitan a vender, actúan como dinamizadores culturales de la ciudad. En la medida de sus posibilidades. Organizan lecturas poéticas, presentaciones de libros… ¿Sabían ustedes, colomenses, que le daban un premio a la librería Carrer Major y no fueron a ver los premios? ¿Dónde compran los libros? ¿Compran libros?
Salieron los responsables, se emocionó Dora, la librera, y… bona nit.
La gala terminó con la chica bailando en vivo. No les he dicho que había una chica que bailaba en unos vídeos muy cortitos pero muy majos, ambientados al piano por Juanjo Marín (en riguroso directo al parecer), con el maestro Joan Fernàndez haciendo su número de Pascali. Todo bien.
Una reflexión. Una gala como esta merecía un aforo lleno. No sé a santo de qué no se llenó el teatre Sagarra, los premiados tenían entidad y trayectoria como para… y sin embargo, nada. Fueron regidores de ICV-EUiA, Ciutadans, responsables de Esquerra Republicana… ninguno de SOM o del PP.
No lo entiendo. Una ciudad que no se vuelca con su gente, tiene mala pinta.

jueves, 15 de diciembre de 2016

El misterio de la Biblioteca Central

Esta ciudad es muy aburrida. Nunca pasa nada. Otras ciudades en otras partes del mundo, tienen por ejemplo gobiernos municipales calamitosos que hacen de la vida de sus ciudadanos y ciudadanas algo siempre nuevo y soprendente. Aquí, todo va bien, por lo que lo extraño, lo misterioso, lo raro, suele ser inventado.
No siempre estoy paseando. A veces, vengo a la Biblioteca o a otros espacios donde las ondas WiFi vuelan en libertad para hace mis cosas, tus cosas, sus cosas, nuestras cosas, acompañado del silencio y de mi propia música que me gusta a mí. Así, no tengo que ver a nadie, ni hablar contigo, ni verte, ni hacer nada por ser sociable. A una Biblioteca se viene a hacer cosas. Mis cosas. Y, como en todos los espacios de la ciudad, nunca pasa nada. Y está bien que así sea además, porque si pasaran cosas, yo no haría las mías y estaría siempre pendiente de esto y aquello y me distraería y quién sabe, teniendo un blog y tal, podría darme por inventarme algo, haciendo gala de mi ingenio y mis ganas de teclear y teclear y teclear.
Sea como sea, hoy, ha pasado algo. Al llegar me he encontrado con un área cerrada. Dos mojones y una cuerda para sostener unos carteles señalando que se impedía el paso a esa esquina de la sala. Preguntar es muy fácil. Dirigirse a los bibliotecarios y preguntar es algo que no cuesta nada. ¿Qué ha pasado? Pero no. Soy una persona de una timidez exasperante, de una cortedad que saca de quicio, pero lo compenso con un espíritu aventurero que me redime. Así que he cogido, me he levantado y, tras desengancharme de todos los cables que tengo por el suelo, me he dirigido a la zona cerrada a mirar a ver si dentro de esa zona cerrada, se veía algo o es que había algún tipo de desperfecto o lo que fuera. O que, quizás, ahí dentro no funcionara el wifi, así que me he vuelto a por el móvil para hacer la comprobación.
He recorrido los cinco pasos que había de distancia desde mi posición hasta la zona cerrada, no sin antes hacer una foto de dicha zona, porque ya me esperaba lo que finalmente ha pasado. En cuanto me ha dado por tocar la cuerdecita, me he visto transportado a... un lugar indeterminado, un lugar en nebulosa, un espacio que no he podido situar... era uno y eran tres, parecía Barcelona, pero posiblemente también fuera otro sitio, no lo he visto demasiado claro, me encontraba perdido, un señor con un bigote blanco, mayor... Eduardo Mendoza. Claro. Lo he entendido. A la primera. Resulta que esa zona ha sufrido el típico embrujo que tiene lugar en las bibliotecas, librerías y kioscos, no de manera muy frecuente, pero lo suficiente para haber sido tipificado como 'el embrujo de la transustanciación'. (No es fácil, nada fácil, ponerle nombre a las cosas, mis cosas, tus cosas, sus cosas, nuestras cosas, y a veces se falla).
He podido soltar la cuerda y he caído en la cuenta de que el último libro que he sacado de la Biblioteca no lo he comenzado a leer, Tres vidas de santos, por eso todo parecía en nebulosa. Así que he decidido ir a por el último que leí, El POUM en la Revolució Espanyola, lo he sacado del estante donde lo volvieron a depositar los bibliotecarios, he ojeado por encima, me he vuelto a detener en alguna página y silenciosamente he vuelto a la zona cerrada.
Barcelona, año 1937, mayo/junio. Malas cartas. Tiros, confusión. Como una pena muy grande. No sé, he reconocido algunas calles, pero ninguna en concreto, la central de la Telefónica quizás, plaza Catalunya y poco más. Tiros, guardias de asalto, mal rollo. No sé si he detenido a un militante del Poum o uno de los otros me ha detenido a mí.
He soltado la cuerda.
No sé ni cómo estoy.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

El misterio del banco vacío

Los días de sol son maravillosos porque se llena la ciudad de sol. Con frases como esta, puedes ganar un imperio. El otro día iba paseando por el río y pensaba en los imperios que han sido en el mundo. Quise comenzar por el principio y como no supe a ciencia cierta cuál de ellos había sido el primer imperio, decidí cambiar de tema. Justo al llegar a cierta altura del Paseo por la parte del vial, ví que un notas con un suéter de pico, camisa y pantalones que querían ser estrechos pero que no lo eran y que avanzaba delante mío a paso ligero (y por eso me había llamado la atención), se daba la vuelta, miraba en dirección a un banco vacío que había dejado atrás y después me miraba a mí, que estaba llegando a la altura del mismo. Como el día era maravilloso y me gusta sentarme de vez en cuando para dejar de contemplar el paisaje y juzgar los chándales de los demás, me pareció que el banco en cuestión parecía ideal para este desempeño.
Me senté y empecé a contarte cosas. Me gusta mucho contarte cosas porque yo hablo y hablo y tú te ríes y te ríes. A veces cuento cosas que parecen muy dramáticas pero no sé qué me pasa que tiendo a contarlas con algo, como una autopaodia y la gente no toma en serio lo que me acontece. Te hablaba y tú te reías, y me pedías que te contara más cosas, que te explicara otra vez lo de aquella vez que fui en coche a Granada y le eché Diesel y tuve que volver al pueblo cagando ostias porque no podía ni siquiera aminorar la marcha porque el coche se me moría. Y ya que estábamos te conté lo de aquella vez que yendo al pueblo del Edu cuando se casó el Edu, matamos una liebre por el camino y ninguno sabíamos cómo narices se mataba una liebre, o que yo no sabía cómo se mataba y allí montamos en mitad de un carreterín un festival del diablo y la liebre chillaba y al final consiguieron matarla y la metimos en una bolsa y la llevamos en el maletero. Y lo de que tengo una letra muy mala, no me la entiendo ni yo, y hago que apunto cosas cuando hago las entrevistas y no apunto casi nada porque luego no me entiendo y si no grabo las cosas ni me entero. Y que he tirado dos pares de bambas viejas y unas de ellas son las adidas que me compré en la tienda adidas de la calle Avinyó que me las compré al acabar una manifestación contra los bombardeos de Gaza, creo que fue en la operación Plomo Fundido, y fui solo a esa manifestación y al acabar me aburrí, no sé ni la de años que hará de todo eso. Y yo te iba contando y tú te reías y el sol cruzaba entre los mechones de tu pelo y el sol es maravilloso cuando te da así según cómo y tenías cara de tener la cara más linda que puede tener alguien con la cara más linda y pensé que eso que estaba diciendo lo había leído en alguna parte. Y me puse a contarte que fui a un concierto de Hidrogenesse en el Parque Europa, en un Sintonizza hace años en el que iban vestidos de tenistas, con el pantalón corto blanco y el polo blanco y llevaban bigote, y que cantaban la de Diorama y daban un salto así como para un lado. Vamos venga todos al Diorama, Rama lama ding dong... y daban un salto así como para un lado y me levanté y me puse a hacerlo de pie en el banco y el banco crujió, y de repente me dí cuenta de que tú no estabas allí y me bajé del banco corriendo y me puse a andar deprisa alejándome del banco vacío.
Y miré hacia atrás y me ví yendo al banco otra vez, a lo lejos.

martes, 13 de diciembre de 2016

El misterio de los cuatro, perdón, cinco cipreses

Mi vida como paseante no es la de un observador minucioso ni mucho menos. Más bien lo contrario, suelo pasear, caminar pero sin fijarme demasiado en los detalles. Y es que pienso que, si me fijo, si lo examino todo, no volveré a pasar por ese lugar, a hacer ese recorrido, de la misma manera y me aburriré porque ya lo tendré todo visto. Así que camino, paseo, pero pienso en mis cosas y de esta forma cada día puede sorprenderme algo que, pese a que puede haber estado allí durante años, yo no lo tuviera registrado. Bueno, sea como sea, registro poco. El otro día, por ejemplo, yendo camino del fútbol, un domingo por la tarde muy tarde, me di cuenta de que en el Parc Europa había cuatro, perdón, cinco cipreses.
He pasado por allí miles, cientos de veces. Bueno, al revés. El caso es que el otro día, ese mágico otro día del que siempre hablo, iría yo menos pendiente de mis cosas y reparé en esos cuatro, perdón, cinco cipreses y me quise preguntar qué hacían allí. Me lo pregunté. El ciprés, pensé, es un árbol que suele aparecer en lugares como cementerios, por ejemplo. El Parc Europa no es un cementerio. El Parc Ernest Lluch, por ejemplo sí que fue en su momento un cementerio y aunque ya no, conserva los cipreses. Sea como sea, me extrañó ver cipreses allí. No soy botánico, ni tengo más conocimiento del medio que el que me proporciona no pisar terreno no asfaltado si no es por prescripción facultativa, es decir, no sabría decirles cuáles son el resto de árboles que pueblan nuestro solar, pero lo de los cipreses (que resultan especialmente llamativos y son árboles que todo el mundo conoce), me llamó la atención. Conozco por ejemplo, que los eucaliptos (perdón por el inciso) son muy perniciosos para la tierra. Que allí donde crecen, lo hacen todo árido. Y no sé porqué pienso que los cipreses son algo parecido. Cuesta poco consultar en Google, pero no creo que ahí se encuentre la respuesta a mi cuita. Quise saber qué pasaba allí.
Con la intención de conocer si es que en ese lugar se sentía algún tipo de presencia que denotase que allí, en otro tiempo, hubiera habido algún tipo de necrópolis o algo semejante, me situé debajo de uno de los cuatro, perdón, cinco cipreses del Parc Europa. Y ahí me quedé un buen rato. Esperando a notar algo. ¿Hacía frío? Pues claro que hacía frío. Pero yo quería saber. Llevaba un rato y como me dolía la rodilla, iba acompasando la carga de una pierna a la otra, un poco siguiendo el ritmo de los coches que pasan por debajo del Parc Europa, en la Ronda. La Ronda. Caí en la cuenta de que si pasaba la Ronda por allí, no había necrópolis ni necrópolis, así que debería haber otra explicación.
Ahí estaba yo, debajo de un ciprés. Si al menos hubieran estado presentes los simpáticos skaters, muchachos de origen foráneo que salpimentan el paseo del colomense que baja de Can Calvet hacia la Santa Coloma fetén con sus cabriolas (las de los skaters), hubiera podido distraerme y quizás inspirado de alguna manera por ellos, sacar en claro algo, pero como digo era muy tarde y tan solo los sonidos de los bares cercanos y el pasar de los coches que vienen desde la Ronda y entran en nuestro solar patrio me servía de… de qué, qué estaba yo pensando. Cuatro, perdón, cinco cipreses en el Parc Europa, situados allí y no en otra parte. Pensé, están aquí quizás como símbolo de bienvenida, una bienvenida un tanto escalofriante para quien viene desde Montigalá, o la playa de Montgat, y entra en nuestra ciudad por esa salida de la Ronda y lo que se encuentra son cuatro, cinco cipreses, perdón, a modo de bienvenida. Bienvenido a la ciudad… hagan ustedes mismos la asociación de ideas.
Allí estaba yo haciendo esa reflexión, debajo de los cuatro, perdón, cinco cipreses y volví a pensar que bien pudiera pasar que el hecho de llevar unas bambas rosas, estuviera rompiendo el encanto con el que se pensó lo de los cuatro, cinco cipreses. También pensé que a ojos de los transeúntes y de los conductores, bien podría pasar yo también como un nuevo ciprés. Y que, quién sabe, a lo mejor hubo un primer ciprés y un primer colomense que se preguntó qué hacía allí un ciprés y se paró a pensar debajo del ciprés.
Menos mal de las bambas rosas y su poder para llamar la atención. Me costó dar el primer paso pero salí de allí y, bueno, perdimos 1 a 0 con el Betis. Un partido espantoso.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Bon Nadal, Aitor Blanc


Esta mañana el sol estaba ya muy arriba. Y entonces, escuchando la radio, el Basté ha dicho que habían detenido a dos personas por lo de la quema de las fotos del rey y una eras tú. Y he pensado, qué potra, él sí que va a tener un día de puta madre. Porque hay gente que en estas fechas anda loca buscando regalos y detalles, intentando que las Navidades no sean lo mismo de siempre, y tú, noi, te has encontrado con una aventuriqui de las que ya no se llevan. Eso de que vengan los Mossos, te digan que van a buscarte, que luego te llevan aquí, o para allí, que si no te llevo, que si te dejo en Montornés, o en Martorell, o en Sant Andreu de la Barca, o donde tengan los Mossos o la Guardia Civil o la Guardia Montada del Canadá el tema donde llevan a la gente y harán como una entrega y no sé si tendrán algún ceremonial al respecto pero molaría que lo tuvieran porque en la ceremonia, en el ritual, como decía Confucio está la gracia de todo, que si te llevo a Madrid o si no te llevo a Madrid, que si te han devuelto a casa, que si han hecho un cartel con tu cara, que si no me jodas que por la mierda de lo de las fotos se lo han llevado ¿dónde dices que se lo han llevado?, que si están esperando a ver si detienen a los dos que faltan para llevárselos a todos y hacer el viaje en la furgoneta completos que ya sabes que si hay huecos libres no sale a cuenta y ya si eso lo dejamos para mañana… imagínate que te dicen, espera aquí, que nos faltan dos y a por ti han ido a las nueve de la mañana y dices, ostia, pues si ya me tienen controlado, me dejan a mi rollo y me dicen, oye, que ya estamos todos, que te vengas o vamos a por ti, te recogemos y nos vamos para Madrid… en serio, Aitor, nen, vaya regalazo de Navidad.
Y nada, que esta mañana hemos ido a ver si te llevaban a la comisaría de Singuerlín, la de los Mossos, y no, no estabas allí, ni pisarla y ya que estábamos se ha leído un comunicado y se ha comentado así como con sorpresa que, hombre, que por quemar una fotocopia… parecía un poco exagerado todo el tema, porque en otros países, en los Estados Unidos por ejemplo, que ya ves lo de los Estados Unidos que son por allí, pues parece que no te entrullan por quemar una foto de Obama o una bandera… pero aquí han tenido la idea de ponerse serios con este tema y fíjate, vas a tener una historia que contar. Porque espero que se quede en una historia.
Quemar unas fotos del rey, del rey de ahora, Felipe VI, que algunos todavía vemos al barbas como el Príncipe de Asturias y al otro como el Rey de verdad. Hoy salía un publirreportaje en la Primera, después de la mani. Un niño había hecho una estatua de nosequé con la imagen del rey cargando sobre sus espaldas el mapa de España. Genial. Se queman unas fotocopias con la cara del rey. Vale, es un alarde, vale, que yo no soy monárquico, que soy republicano, pero que lo de quemar fotos del rey, pues bueno, bien, pero no parece para tanto como acto… pues sí, sí que lo parece. Fíjate. Nunca se sabe, ¿verdad? Uno hace las cosas pensando que mira qué tal y resulta que habrá alguien que se pondrá como las cabras. Y fíjate qué movida. Contra el Estado, contra España, contra lo que quieras, quién iba a pensar. Y acabas pasando un 12 de diciembre en manos de las fuerzas y cuerpos y la gente pensando, copón, de verdad que le llevan a Madrid a la Audiencia Nacional por esto, por lo de las fotos. No, dicen, es por no haber ido a declarar cuando le llamaron. ¿De verdad le están llevando a la Audiencia Nacional por lo de las fotos?
A ver, vale, que es de la Esquerra independentista y todo eso, pero, joder, es el Aitor. Que te conozco de ir a los sitios, a las asambleas de cosas, a las concentraciones, a las reuniones, a las… cosas. No sé, de hacer bromas con lo de que eres de la Real, yo que sé, bien, que estás en los sitios y estás ahí. Vale que no seas de los míos, pero oye, llegados a un punto, todos somos un poco, a veces, no siempre, pero a veces, y en este pueblo casi siempre, de los mismos. Ya, que bueno, que sí, que todos somos muy colegas, pero que oye, que en momentos así, joder, que te llevan a Madrid. Por quemar fotos del rey. Yo que sé.
Hemos ido a verte a Singuerlín, como digo, pero ya te habían mandado para otro lado. Al espacio. Y esta tarde a las ocho se ha convocado una concentración en la Plaça de la Vila y ya ido cantidad de gente. Mucha gente. De todas las bandas. ¿Te acuerdas del dibujo aquel del Azagra que era como el cuadro de las lanzas de Velázquez, pero con tribus urbanas? Pues así, más o menos. Los nuestros, de ICV-EUiA, y luego muchas entidades y partidos y plataformas, oye, no todas eran de los vuestros, eso está bien.
Porque a ver, más allá de si nos mola el Garganté o no cortando fotos del rey (que no mola el Garganté pero nada), si yo soy federalista y tú indepe, si tú eres del a COS o yo de… y si tú eres de la Cup y yo no, el tema está en que por quemar unas fotocopias con la cara del rey, ostia, el día guapo que has pasado… joder, qué potra. En serio. Qué aventuraza. Y es posible que a estas horas todavía no te hayas ido a Madrid. Te hayan llevado, digo. Un viajecito a Madrid, en furgona, supongo. Tan a gusto. Y mañana otro ratico guapo en Madrid y cuando salgas, ala, todo el día libre en Madrid para hacer lo que te pete. Regalo de Navidad para el tete. Pero… ¿por quemar unas fotocopias con la cara del rey? ¿Ese Regalo? No te lo mereces, nen.
Aunque seas de la Real. Aunque seas de la Cup. O no seas. Da igual. El caso es que a una persona que ha quemado una fotocopia con la cara del rey, para expresar que a él el rey no le representa y que él estaría más a gusto en una República Catalana, le van a regalar un día estupendo en manos de. Y que se quede ahí.
Ha ido mucha gente a la plaza, creo que lo he dicho ya. Han hablado muchos, ha estado bien. Mira, esta vez te has escapado de cargar con el chisme del altavoz y eso. Yo que sé, es una púa. Porque yo no soy indepe, ni de la Real, ni me pongo sudaderas desde hace ni me acuerdo y el mullet me queda como el desto, pero ostia. ¿Por quemar…? Vaya regalo de Navidad.
En fin. Que ya sabes. Has provocado que mucha gente vaya a la plaza de la Vila un lunes con todo el friaco a aplaudir a todo pichichi que salía a hablar, y que una entrada de Perromuerto tenga trescientos comentarios. Y paseíto a Madrid. Y no saben que fuiste a currar en los dos festivos. Y como sepan que eres de la Real, peor. Lo dejo ya, no doy más ideas.
Aitor, aunque solo sea por esto: no dejes las reuniones de la Plataforma en manos del Ordóñez o el Fermín. Vuelve. Y no lo hagas más. Que se enfadan.