jueves, 31 de agosto de 2017

Si lloviera


¿Lloverá mañana? El hecho incuestionable es que ya ha llovido. De nuevo llega el final de agosto y como si el responsable, el hacedor, el que domina las claves del juego, decide advertirnos que todo se ha acabado, echando agua sobre nuestros calores. Todos los años, como un reloj, martilleante, sin piedad, aparece la lluvia los días previos a la Festa Major para recordarnos que todo es efímero, que todo tiene su fin y que de manera cierta todo se acaba cuando parece que comienza.
El mes de septiembre es el mes de los comienzos, de cuando íbamos al cole y volvíamos a ser personas de provecho. Ahora, con las nuevas leyes y los nuevos hábitos que nos hacen más libres y menos encorsetadas nuestras costumbres, los trabajadores ya no vemos septiembre como ese mes fatal, aunque el recuerdo fatal siempre queda y septiembre nunca será un mes alegre. Nunca.
Está negro ahora ahí fuera. Suenan los truenos. Cae una manta de agua. Los que no hemos sacado el paraguas porque no tenemos paraguas o porque siempre nos ha dado palo ir con paraguas y nos acordamos del paraguas cuando ya es demasiado tarde y buscamos una excusa para justificar que no llevamos paraguas, nos mojamos. Y nos metemos debajo de los balcones. Y somos especialistas en buscar cobijo bajo los árboles y conocemos los trayectos en los que los balcones son continuos. Y apenas nos mojamos. Y reconocemos que nos hemos mojado solo delante de personas de confianza, porque no llevamos paraguas, vete a saber porqué.
Y nos preguntamos si lloverá por la tarde, porque ahora no pasa nada, pero por la tarde sí. Y nos preguntamos si lloverá mañana, porque ahora no pasa nada, pero mañana sí. Nunca pasa nada en este preciso momento, siempre pasa algo luego. Siempre estamos esperando que no llueva dentro de un rato para hacer una cosa. Una cosa que no hacemos ahora y pero que luego sí. Y vemos a la gente correr hacia los balcones. O metiéndose dentro de sitios para no mojarse.
Séneca, qué haría. Dejaría que el agua le cayera sin más, saldría corriendo, qué haría… el estoicismo, mantenerse firme ante las desgracias, ante las adversidades, pero tampoco mostrar excesiva euforia por las cosas buenas. Estar en tu sitio, que se llama. Aguantar con estoicidad. El corrector me lo marca como incorrecto. La estoicidad es incorrecta.
Una reflexión sobre la lluvia. La clásica reflexión sobre si me gusta o no. No me gusta. No sé si hay gente a la que le viene bien la lluvia. Dicen que hay a quien se encuentra mejor incluso físicamente. Llueve en Santa Coloma de Gramenet y todo parece más sucio y más feo. No tiene la culpa nadie nada más que el hacedor, el culpable de que esto gire o un día decide que bota y rebota. Hablan de fenómenos, de enfriamientos, de corrientes, de calor. Qué cosas.
Llueve, no me importa, decía la canción de los Beatles. Está lloviendo otra vez, esta era de Supertramp. Seca la lluvia, decía la de The Beta Band. Es un día lluvioso, chica del amanecer, esta era de Faust. Está lloviendo en mi corazón, esta era de Buddy Holly. Esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú, esta era de Armando Manzanero. ¿Quién para la lluvia? Esta de la Credence. Una lluvia dura va a caer, traducción patillera de una de Dylan. Canciones de lluvia.
No sé. ¿A quién le puede gustar la lluvia? ¿A quién le puede gustar septiembre? Luego en Septiembre pasan siempre muchas cosas que hacen que el mes se te pase en un plis, pero así, a finales de agosto, no hay manera de remontar.
Igual con un chiste. Mi abuelo siempre contaba ‘ay si yo viera, decía un ciego’.
En fin.

miércoles, 30 de agosto de 2017

The Big Bang Theory. La serie, el mando.

Con la puerta abierta siempre. Menos la casa de Penny que la tiene cerrada. O no. La tiene abierta también porque cuando va Leonard a hablar con ella, está abierta y entra sin llamar. Entonces todos tienen la puerta abierta. Es Sheldon el que tiene que llamar a la puerta tres veces aunque esté abierta. En fin. Entra alguien en el piso y ellos están comiendo algo. Cocina que encargan fuera. Cocina tailandesa, o india o china o japonesa o pizza. De todas las cosas que me dan envidia de todas las series y de todas las vidas de los demás, lo de encargar comida fuera, traer comida de fuera de casa, por norma, me enloquece. Parece que todo lo que comen está bueno, mola, con sus palillos, abriendo las cajitas de comida donde hay arroz con nosequé y mientras van discutiendo alguna cosa, alguien habla de algo que los de letras no entendemos y ellos sí, se lanzan indirectas sobre cosas que se nos escapan, van comiendo. Y no beben agua, beben siempre algo de color, puede ser agua solo si es embotellada, pero casi siempre beben algún tipo de jugo o zumo o bebida que parece así como azul o rosa o de algún color. Lo de la bebida no me da envidia.
Penny y Amy. Leonard y Sheldon. Wolowitz y Raj. Bernadette. Personajes que no te pueden caer mal. Nadie te puede caer mal nunca. El feo y torpe Leonard que liga con la guapérrima Penny. Sheldon, maniático e insoportable, que no se sabe porqué pero liga con su majestad Amy, la ídola Mayim Byalik, y el extraño Wolowitz también tiene pareja, la marisabidilla Bernie. Es Raj el indio el que tarda más en ligar, pero también encuentra su pareja. Todos se casan o más o menos conviven en pareja amigablemente y de manera feliz aunque pareciera que en los primeros episodios la gracia estribase en que eran tan frikis que nadie les haría caso. Raj incluso no podía hablar con las mujeres.
Como dan los episodios al tuntún podemos ver en una misma noche o a media tarde los distintos cortes de pelo de Penny. Empezamos con un pelo largo liso, a veces la vemos con el melenón rizado y en algunos episodios del final le vemos el pelo corto. Como no sé qué episodio va antes o después no sé qué va antes o después. Sé que a veces Leonard y Penny son novios, otras no, a veces se están conociendo otras veces ya viven juntos. Así es un poco con todos.
Me gusta esta serie. Veo capítulos y capítulos sin importarme si están repetidos, si ya los he visto, si están desordenados. Me angustia cuando llegan al final y suena la música que significa que no van a enlazar con un nuevo episodio. Nuevo episodio que es antiguo. Nada es nuevo. Me gusta como me gustaba en su momento Friends. Ese grupo de amigos que comen juntos cosas buenas, tienen unos trabajos de puta madre, son físicos, profesores universitarios, la camarera que consigue ser una fiera de las ventas, que encargan comida fuera. Que están siempre juntos y juegan a cosas así muy frikis porque son unos frikis y lo comparten. Y eso les pasa a ellos y a ellas les pasan otras cosas y también tienen sus aventuras y todo es divertido y ligero.
Y Sheldon a veces puede parecer mala gente de tan raro como es, pero no es así y si sale Amy en pantalla me hace gracia verla. Y no hay que perder de vista que Penny es súper atractiva y aunque la he visto en alguna otra película no tiene la misma gracia. A los otros actores no les he visto en otros sitios.
Me gusta esa serie, me hace sentir parte de su pandilla de gente que aunque es rara se junta y se reconoce y les pasan cosas. Y van a la Comicon y discuten si van o no van y les pasan cosas en el viaje. Y así es todo.
Y no quiero que la quiten nunca, pero tampoco quiero que avance la trama porque los nuevos episodios ya son, no sé, ya parece todo demasiado normal.
Y no sé lo que le pasa al mando de la tele que ahora no va, no envía la señal a la tele, al dvd sí, pero a la tele no. Y una vez que me siento en el sofá ya no me levanto. Bueno. Da un poco igual todo. Si fuera físico o químico o lo que sean, sabría arreglar el problema, pero yo que sé. Cuando dejan de dar la serie me levanto y quito la tele a ciegas.
No me gusta Modern Family y los Simpson, sacrilegio, no me hacen ya gracia. Y casi no dan American Dad ni Family guy.
Me gusta Big Bang Theory y me gusta Mayim Bialik.

lunes, 28 de agosto de 2017

Gran Biblioteca Universal del Pensamiento

Muy agobiado por una sequía creativa que le había llevado a plantearse seriamente abandonar la literatura y continuar su vida como periodista, Abdón Schulze se dio una última oportunidad bajando un poco a la tierra, inspirarse en su entorno y alejarse de una aventura por la ciencia ficción que le había exprimido los sesos y le estaba conduciendo a la locura. Volvió a frecuentar el barrio, sus antiguos amigos, bajaba todos los días a desayunar al bar de la esquina y daba largas caminatas por el parque Don Draper en busca de inspiración. Poco a poco fue rellenando páginas y páginas con un relato que no se salía de un costumbrismo bienintencionado con el que, si bien no estaba satisfecho, le servía para recorrer el camino de vuelta hacia la luz. Cada vez se encontraba más cómodo en su papel de observador de lo cotidiano y así fue engordando una historia que cada vez le entusiasmaba más. Sus paseos y salidas comenzaron a reducirse, en tanto que en su cabeza una trama superior tomaba forma haciendo ya innecesaria la inspiración de primera mano. Volvió a encerrarse en su casa y se aisló por completo del mundo, como solía hacer antes de que todo se le fuera de las manos. Se le volvió a ir pero esta vez para bien. No contaba con que, cuando concluyó su novela protagonizada por la gente común, cuatro naves de dimensiones gigantescas llegadas desde una galaxia Seyfert habían asaltado nuestros cielos e instaurado un régimen de sumisión a todo el planeta, en el que todavía nos encontramos. Su novela, llamada 'Origen', fue ignorada y sus nuevos intentos por volver al género fueron considerados oportunistas. Nunca se sabe.

De Margarita Pubdomenec se ha publicado recientemente un volumen con sus mejores relatos titulado 'Ofrenda Floral' en el que se recogen textos aparecidos en sus cinco primeros libros y que la han convertido en la mayor exponente de la literatura de su generación. 'Ofrenda Floral', que también es el título de uno de sus cuentos más conocidos por el gran público, tiene como objeto servir como buque insignia para su desembarco en el mercado anglosajón, ya que la edición en inglés tiene previsto presentarse en la próxima feria de Frankfurt. Ante esta circunstancia Margarita Pubdomenec ha declarado que 'me parece que puede ser una oportunidad perfecta para salir del país de una puta vez'. Pubdomenec ha abundado en que 'pese a que aquí creo que ya he tomado el pelo a bastante gente, no quiero pecar de cagueta y voy a ver si soy capaz de colocar la misma mierda también a un público que quizás si que pille que todo lo que estoy escribiendo es un refrito de autores de fuera, aunque como siempre me dice mi agente y yo estoy completamente de acuerdo, sobreestimar la capacidad del público lector es quizás el primer camino hacia el fracaso, así que voy a colar exactamente lo mismo que han hecho otros y adelante con los faroles'. Pubdonemec considera que 'tengo 30 años y aún puedo engañar a alguien con lo de la juventud, así que mejor no esperar'. Le deseamos toda la suerte del mundo.

Sin duda, Blas Bultado es uno de los personajes del año al haber publicado un número especial de la saga de Spiderman en la que ha colaborado como guionista. Se ha paseado por todas las emisoras y programas de televisión de pago, donde ha sido entrevistado y ha explicado sus experiencias en la gran Manzana, cómo le influyó el cómic en su desarrollo como persona y ha cantado las alabanzas de la cultura norteamericana como una luz de esperanza en el erial que significan las múltiples ataduras que la tradición europea nos ha legado. Blas Bultado, natural de Sant Cugat del Vallés, se ha mostrado remiso a hablar sobre la situación política del país ya que dice que estos meses ha estado muy ocupado en su trabajo y no le ha dedicado tiempo a lo que ocurre a su alrededor. Inquirido a profundizar sobre el tema, Blas Bultado ha manifestado que él, como ocurre con otra mucha gente, considera que vivimos en un mundo complicado que se mueve por leyes que no comprendemos y que los que tienen el poder ya están suficientemente preparados para gestionar los asuntos públicos. Que él cree que hay demasiada gente con opinión y que su ideal de justicia es el de un mundo de algunos hombres buenos que defienden la civilización en silencio, sin esperar nada a cambio. Un poco como lo que ocurre en los comics. El gilipollas.

Parece que va a llover, así que he parado un momento y me he puesto a leer el diario. Y en las páginas de opinión he leído un artículo de Pedro Abraira que me ha llamado la atención. El artículo habla un poco sobre la situación de la política cultural en nuestro país, pero de una manera bastante críptica que me ha entusiasmado. No he entendido nada de lo que decía. Pero me ha quedado claro que se ofrece para lo que haga falta. Y eso es importante, gente capaz y dispuesta a elaborar un discurso confuso y sin un ápice de capacidad de conectar con nadie pero que enrede a quien reparte los cargos y le haga auparse en el escalafón técnico de cualquier departamento. Pedro Abraira es únicamente claro cuando expone su currículum y se pone a los pies de quien quiera utilizarle para cualquier propósito que sea previsto. Pedro Abrira, curiosamente, en su currículum ofrece como un valor a tener en cuenta una dilatada experiencia en la crítica desmesurada hacia lo que hubiera que criticarse. Como persona que ha estado en el otro lado, dice, no necesita exponer de ninguna manera clara lo que quiere o lo que pretende, algo que parece claro en su oscuro texto, eso no importa, lo importante es otra cosa. Lo importante es lo otro.

Ida Amarilla se presenta en el Círculo Literario Ana Belén con su poemario bajo el brazo, dispuesta a reivindicar una obra vanguardista y profunda que la ha consagrado, según la revista HomoRomo, como una de las personas más influyentes del planeta pese a contar solo con 21 años. Ida Amarilla ha llegado al Círculo Literario Ana Belén de su ciudad natal ataviada con un vestido veraniego de tirantes, sencillo y fresco, que dibuja sus formas de una manera que delata una belleza voluptuosa y salvaje. Una belleza sugerente que de alguna manera extraña casa con su duro rostro, el rostro de alguien hermoso pero que no hace concesiones. Su cuerpo y su cara se contonean por la sala hasta llegar al lugar en el que va a comenzar la presentación. Su vestido de tirantes, una vez que se ha sentado, de una manera que no parece real, parece encajar de una manera perfecta con su cuerpo y con ese corte de pelo que lleva que parece que la sitúa en otro plano de la realidad. Está tanto o más guapa que cuando me hacía el simpático con ella en los bares de la ciudad y no me hacía ni puto caso. Eso ocurrió antes, mucho antes de que empezara a escribir toda esa mierda de poemas que entenderá su puta madre y que, como ya he escrito en otros artículos, engañará a otros, pero no a mí.

En sus ratos libres como iluminadora de escenarios, Guadalupe Arristi, ha desarrollado una intensa carrera como escritora de novela de género. Sus novelas, ambientadas en la imaginaria ciudad de Santa Baldufa, han conseguido reunir a un buen número de fans que siguen con devoción las aventuras de la protagonista de estas novelas, la profesora Tere Pere, y sus investigaciones que la llevan a enfrentarse con malos de opereta que intentan implantar un sistema tiránico desde esa imaginaria ciudad de Santa Baldufa que todos identifican como la propia ciudad natal de la escritora donde habita desde que vino al mundo y por es su ciudad natal y que le ha ocasionado más de un problema con sus propios conciudadanos porque alguno de ellos se ha visto reflejado en algún que otro personaje y es que a nadie le gusta que parezca que están hablando de uno sin que le citen por su nombre cuando todo el mundo sabe que están hablando de uno. El último libro de Arristi, llamado 'Depósito', tiene como antagonista de la profesora Tere Pere a una analista de sistemas llamada Farala Domoriez que se dedica a implantar en secreto un sistema de control de las mentes a través de Facebook que para qué. Y como todo el mundo sabe de quién habla, se ha formado un pollo que para qué. Lo que no entendemos es cómo esto tiene éxito fuera.

domingo, 27 de agosto de 2017

Eterno día de la bandera



Da igual para lo que se convoque la manifestación. Da igual cuál sea el incidente, el motivo, la situación, el qué. En este país ya no tenemos otra cosa que hacer que esperar a que llegue el 1-o, que pase lo que tenga que pasar si pasa algo y aguantar mecha. Da igual si hablamos de los refugiados. Da igual si hablamos de la huelga de aeropuertos. Todo es lo mismo. Es un puto coñazo.
Ayer hubo una manifestación para recordar a las víctimas del atentado del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils y señalar a Barcelona como ciudad de paz. Una manifestación contra el terrorismo. Ese fue el sentido original. Pero aquí ya no hay sentido original que valga. Parecía que no iba a hacer calor, que estaba nublado, incluso anuncié que ya verás cómo va a llover y verás que mani tan así. Pero no, no llovió, calorcito del bueno y a encontrar a los nuestros. Los nuestros están en Aragó con Passeig de Gràcia. Nada más llegar y mientras me sitúo veo que llegan los de la UCFR y detrás de ellos mogollón de gente con las esteladas. Los nuestros, los comunes, no llevamos nada. Una pancarta, para de contar. Y los carteles con los lemas.
Sin embargo, los últimos días la polémica sempiterna ha hecho que de todas las barbaridades que se han dicho desde el atentado, hayan desembocado en el tema de las banderas. Hay que llevar banderas esteladas con crespón porque el PP en sus manis lleva banderas nacionales. Ergo, los otros llevan también banderas españolas porque unidos somos más…. Y esto es lo que fue la mani.
Un mar de esteladas delante de mí. Detrás aparecen los de Societat Civil Catalana con banderas españolas. Silbidos. Y ya todo lo demás es raro.
Una sensación extraña durante toda la manifestación. Allí no estábamos para lo que estábamos. Estábamos para otras cosas. Como si no hubieran matado a nadie, a 16 personas. Como si no tuviéramos que pararnos a preguntar a ver qué pasa para que haya gente capaz de matarse y matar. Eso nos interesa pero menos. Estamos para otra cosa. Para señalar que no tenemos rey, que la presencia de políticos ‘españoles’ es una invasión, para dar vivas al Rey de España (vi, con unos ojos como platos, a un señor con una foto del rey Felipe con el lema Viva el rey Felipe VI que me pasmó), para que se note que nosotros somos más, para que se note que nosotros no somos menos, para señalar que ya hemos demostrado que somos los mejores, que tenemos la mejor policía del mundo, para ver que la cosa funciona, para señalar al dudoso, para hablar de unidad, de unidad, de unidad, de mi unidad, para que el periodismo se muera, para que la información te la supongas, para señalar que la unidad nos hace fuertes, para retocarnos el maquillaje y salir bien en la foto, para aplaudir a los mossos, para aplaudir a los urbanos. Curioso que en eso haya comunión. Unos y otros aprecian quién tiene el uniforme y quién tiene el poder. Ya es un punto de confluencia.
Habitualmente puedo considerar que quienes portan banderas nacionales, de España, suelen ser gente rara. No quiero hacer de menos a unos o a otros, por eso de la equidistancia, pero sí que me suele doler más a los ojos ver la estanquera en manos de quien sea. Ahora bien, ayer, viéndolos de cerca, unos y otros me parecieron más o menos el mismo tipo de tropa. Peña rara de la ANC, peña rara con banderas del Ejército. Gente que encuentra en la bandera una forma de entender el mundo por el cual unas cosas son muy buenas y otras son muy malas. Se mezclaban, a veces aparecían juntos, caminaban unos pasos y se miraban con asco. Asco.
Gente capaz de decirte que si convocas sin banderas lo que haces es apoyar la ‘invasión nacional’. Gente que le busca las vueltas a las cosas para hacer pasar a Carmena como anticatalana por no convocar una mani en Madrid. Gente que da vivas a España no porque esté orgullosa de su país como lugar de acogida y convivencia y crisol de culturas… sino porque tiene al lado una estelada. Gente que en 2017 da vivas al Rey de España no sé a santo de qué méritos. Gente que habla en voz alta de no permitir que hubieran venido... Gente que llama facha (o peor, español) a Javier Pérez Andújar por contar esto mismo pero mucho mejor.
Al llegar a plaça Catalunya en el set de la Sexta mientras hablan Pablo Iglesias y Sardà, veo una bandera republicana, y una estelada que parece que se va a comer a los tertulianos. En la plaza unos recios patriotas con unas banderas enormes, esteladas. Un rato después llegan otros con las nacionales y parece que hay conato de algo. A ver quién da más. ¿A qué habíamos ido allí?
En la Plaça Catalunya, la comunidad paquistaní, otras comunidades islámicas, allí plantados. El Julián de la PAHV se va a ellos y les da un abrazo a cada uno. Por lo menos alguien ha ido a algo allí de provecho.
Yo no sé qué conclusión se puede sacar de todo esto. Pero que ayer, vistos de cerca unos y otros, mezclados y comparados, me parecieron como muy iguales. Y que paso de su rollo.

viernes, 25 de agosto de 2017

Miscelánea - Deutsche Elektronische Musik

Es súper gracioso. Una señora se llama Tomasa, se enamora de un activista y se va a Siria, tiene un hijo y el hijo sale un día en la tele amenazando a toda la nación de naciones hablando en un castellano lamentable. Y ella se llama Tomasa y entonces no paramos de hacer bromas sobre ese alguien y nos parece patético el chaval vestido a la moda afgana de los ochenta que entonces no nos parecía tan graciosa y sí un símbolo de la lucha por la libertad y ella se llama Tomasa. Qué nombre tan garrulo. Tomasa. Y es de Málaga y nos reímos de la Tomasa y del hijo de la Tomasa y a ver quién demuestra ser más valiente y más echao pa'lante. Porque qué hay más español que bufarnos de alguien, sobre todo de alguien que se encuentra a cuatro mil kilómetros de distancia y que además es hijo de una tal Tomasa. Quizás no sabemos si ese guerrillero, al que se la bufarán nuestras risas, es causante allá en Siria de actos abominables y junto con sus compañeros esté llevando lo que fue un país con cierto tinte de civilización a un estado similar a la edad de piedra. Pero como lo hace allí, que se jodan. Y si de resultas de todo lo que está pasando allí de vez en cuando en nuestros mundos de confort y felicidad nos encontramos con movidas que cuestan vidas de gente que tenemos cerca, con ponernos un día el crespón negro en el perfil y darnos golpes en el pecho, lo arreglamos. Nos reímos de la peña que nos parece ridícula y en realidad dan mucho miedo. Pero no nos reímos de nadie más. No vaya a ser qué... O sí, total, somos mejores.
https://www.youtube.com/watch?v=Gr7uXibfdMw

La liga española está llena de partidos pero en realidad solo cuentan dos partidos. Los partidos que juegan el Barça y el Madrid son los partidos y el resto de partidos son mero relleno. De hecho, cuando el Barça y el Madrid están jugando cada uno contra un rival diferente, realmente esos partidos no se están jugando, lo que cuenta es si el otro ha ganado o ha perdido. Si el Barça gana y el Madrid gana, es como si no hubieran jugado. No cuenta. Cuenta si al otro le va mal. Eso es un poco lo que nos está pasando aquí. ¿A quién avisaron en Bélgica? Si avisaron a uno o al otro entonces me viene bien o me viene mal. Esto que ha pasado está mal, claro, está muy mal, claro, y hay que preguntarse, pero... mejor no nos preguntemos tantas cosas o se nos verán las calvas, mejor aireemos las banderas que nos convengan, pongamos por delante lo buenos que somos nosotros respecto a lo tontos y torpes que son los demás, mejor hagamos alarde de civilización y de comportamiento ejemplar en relación a lo que hubiera pasado si el atentado hubiera sido en otro sitio. Un sitio mesetario y donde no jugase Messi. Se nos está poniendo cara de alguien que da asco. En la radio un periodista veterano habla de que en Indonesia le reconocían que al ser catalán... de verdad. Quizás es que me fijo más en los de aquí que en los de allí, porque si me tengo que poner a ver las cafradas de los de allí... es igual. Lo que te digo. No nos importa demasiado lo que pasa, si no la otra batalla...
https://www.youtube.com/watch?v=BUCYq2qLxJc

Mañana entonces vamos a la manifestación. Hay que llevar algo de azul. Si tienes algo que decirle al Rey de España, no tienes una oportunidad más estupenda que esta. No sé si vendrá alguien más. Seguramente vendrá mucha gente y será un acto... y luego habrá que interpretar el acto. Recordemos que el acto en principio es para demostrar que somos una sociedad acogedora, que no le tenemos miedo a nadie y que la sociedad catalana si algo tiene es que es una amalgama de tantas sociedades que hablar de una sociedad catalana es partirse de risa. Eso sí. Ahí sí que tendríamos que partirnos de risa. La sociedad catalana. Una profusión de gente que cree que es la sociedad catalana y otra mucha gente que ni siquiera sabe que es sociedad catalana. Una sociedad catalana en la calle manifestándose sin saber porqué se manifiesta y otra sociedad catalana empatando fuera. Me encanta vivir aquí. Cuando no estás aquí, en Santa Coloma, que es sociedad catalana al cien por cien, lo echas de menos. Y te sientes extranjero en todas partes, incluso en la casa de tu abuela que no deja de ser tu casa. Y parece que eres más extranjero porque no te encuentras a nadie de tu homeland. Me gusta jugar a diversión con banderas, analizar el qué y el porqué y a quién te pareces y a quién no. Me gusta volver a casa y encontrarme con este calor pegajoso y esa mujer que no sé esquivar que dice 'qué asco de calor'.
https://www.youtube.com/watch?v=7eaMUhkrJ5Y

Vamos a los pinos a tomar algo. Ambiente cosmopolita, juvenil, si es verano verano no hay muchos perros y se está de narices. Vamos a tomar algo a cualquier bar, se está bien en todos. La música electrónica alemana como tema de conversación tiene un recorrido bastante corto. No le interesa a casi nadie porque las referencias musicales son bastante escasas y no mucha gente sabe que casi todo lo que escucha tiene un origen germánico y minoritario. Que simplemente tienes que poner un pum pum pum a lo que escuchas y ya tienes algo reconocible. He pinchado en hueso con el rock alemán, con la música electrónica alemana, con las fotos de futbolistas alemanes de los setenta anunciando los conciertos. He fracasado en mi afán de dominar vuestras mentes a base de rock alemán, a base de sonidos etéreos creados en bosques sombríos en los que se recluyen personas con formación o sin formación. Me gusta ver tu cara cuando hablo de música, es como si dijeras, venga, esto pasa pronto, ponle algo de atención. Cada vez hay menos gente interesada en hablar de música. La música ha muerto. Escucho programas de radio donde ponen música que ya no se escucha en ninguna parte. Ni la música moderna. Ni nada. Solo se escucha lo que se oye en las orquestas. Y no saben que todo viene de Alemania. Alemania occidental. Alimañas del este.
https://www.youtube.com/watch?v=RzPUoG3M9gA

Me gustaría contarte de qué color es el cielo a través de mis ojos. Me gustaría que cuando hablases conmigo todo lo que te contara fuera una novedad bonita y que te hiciera sonreír. Me gustaría tocarte el corazón con cada párrafo. Me gustaría derramar palabras y palabras que sirvieran para quitarte ese velo de dolor de los ojos y que aprendieses a ver el mundo de una manera diferente, en la que las personas se ayudan unas a las otras y dejan a un lado diferencias que nos hacen tanto daño. Me gustaría que un día las malas noticias desaparecieran y que el mundo dijera que sí, que de una vez por todas la vida venciese al rencor y que todos nos pusiésemos de acuerdo en una idea, en unos mínimos por los que reconstruir una sociedad enferma, que se autoconsume por intereses que poco o nada tienen que ver con la gente común, con la gente de la calle, con la gente de verdad. Me gustaría saber escribir y que tú quisieras leer. Me gustaría poder trasladar con unas cuantas líneas el eje de la tierra y que se volviera a situar donde una vez estuvo. Me gustaría tener esa fuerza que tienen unos cuantos elegidos para aglutinar en torno a sí la esperanza de un mundo igual al que tenemos pero sin malas noticias. El mundo es maravilloso, la gente es maravilloso y que nada ni nadie te quite nunca la sonrisa de la cara. Que nunca nadie te haga perder conciencia de que somos lo más grande, que somos capaces de todo. Que cuando caigas para atrás yo te estaré esperando para recogerte. Todo eso.
https://www.youtube.com/watch?v=IfVHbc7LSic

Un mundo lleno de sueños y gente con perro. Gente con gatos. Gente con monovolúmenes que hacen reparto de elementos. Gente con pequeñas empresas. Gente que trabaja en empresas grandes. Gente que comulga con lo que piensan en otros territorios. Gente que es del Athletic de Bilbao y que hace mil años que no viene a la peña porque la mujer no le deja venir, sin más ostias. Gente que pide una botella de agua para ver el partido. Gente a la que el quinto de cerveza le sabe como a paracetamol. Mañana en la manifestación hay que llevar algo azul. Tengo una camiseta de la DDR. Deutschland. No hay nada menos Krautrocker que una camiseta de la DDr pero es mi único motivo alusivo. O elusivo. O algo. No tengo las palabras que son capaces de conmoverte, ni he sacado la foto con el ángulo que pides. Soy un pobre granaíno. Soy un habitante de la Renania Westfalia trasplantado a un espacio que está en lo que todavía conocemos como una comunidad autónoma. Mañana será un Estado. O no. O seguiremos esperando algo. Pero al menos todo esto nos ha servido para reconciliarnos un poco con nosotros mismos y tener fe en la autoridad. En nuestra autoridad. Y eso es algo que dice mucho de nosotros. Hagamos caso a las indicaciones. No nos preocupemos de nada.
https://www.youtube.com/watch?v=VXa9tXcMhXQ

Poca cosa más. Si nos vemos en alguna parte, ya si eso. Buen fin de semana para todos y para todas.

jueves, 24 de agosto de 2017

El amigo

De la serie 'Frescos Imperiales' del escritor magiar Lajos Hollantai, extraemos el retrato que hizo del conde Arpad Mzsuntal.
'De todos los oficiales del ejército que en aquel tiempo poblaban los bailes imperiales, uno de los más curiosos y que más comentarios despertaba a su paso era el Conde Arpad Mzsuntal. Había combatido en un primer momento en el frente contra los turcos y después pasó a ocupar un cargo de intendencia en la capital, lo que le permitía hablar tanto de la experiencia en primera línea como de los tejemanejes de la vida mundana. Apuesto, galante, pero también franco y directo cuando era necesario, el Conde Arpad Mzsuntal parecía contar con la aprobación y beneplácito de la buena sociedad de Viena, que veía en él un ejemplo de oficial cumplidor, valeroso, atractivo y capaz. Un buen mozo por el que suspiraban las mujeres y algún que otro oficial, un tipo humano con el que aspiraban a codearse muchos de los participantes en la vida social de la capital. En Budapest, no pocos eran sin embargo quienes recelaban de él, puesto que sabido es que quien triunfa no suele ser bien acogido entre los suyos y todos sabemos aquello del profeta en su tierra.
Después de una campaña contra los sublevados balcánicos que siempre ponían en problemas al Emperador, regresó de aquellas tierras uno de nuestros oficiales más nombrados, el Mariscal Joseph Nagy-Szlai. Los bailes se anunciaban y se suspendían ante la posibilidad de que el fiero Mariscal Nagy acudiera a sus salones. En los círculos militares y políticos se hablaba de que el Mariscal había hecho un gran papel sofocando la sublevación y que seguro que le propondrían para quizás el más alto rango del Ejército en tiempos en los que se preparaban guerras con total seguridad. Cuando por fin acudió a uno de esos bailes, se pudo ver al Conde Arpad junto al Mariscal. No pertenecían al mismo círculo pero se les veía en el mismo corrillo. En otro baile, el Conde Arpad pidió bailar a la esposa del Mariscal, la princesa ucrania Ana Kiriliavova. Ambos protagonizaron un baile magnífico. Se sucedían los eventos, los bailes, las recepciones y el Conde Arpad siempre aparecía en el círculo del Mariscal como uno más de su camarilla de amistades.
Muchos daban por hecho que el Conde Arpad era parte de esa camarilla y así, uno de los participantes en una cacería organizada por la princesa Von Petrikant se acercó al Conde Arpad mientras bebía una copa de Tokaij y le preguntó que qué clase de hombre era el Mariscal Joseph Nagy-Szlai. El Conde Arpad, se mostró sorprendido. El interlocutor repreguntó... pensaba que eran amigos... y el Conde Arpad respondió con una negativa apresurada... no, no, no somos amigos... yo... y abandonó.
Sin embargo, hasta que el Mariscal no fue nombrado miembro del Estado Mayor y comandante de las fuerzas imperiales en la frontera rusa no hubo baile o evento al que el Conde no asistiera como si...
Y no.
El Conde Arpad siguió siendo protagonista habitual de los bailes y la vida social vienesa y, pese a todo, consiguió sumar su 'amistad' con el Mariscal, como una de sus bazas, que ya tenía muchas. El amigo del Mariscal.
Cuando estalló la guerra balcánica y fue llamado a integrarse en el cuerpo de Reserva, el Conde Arpad se trasladó a la frontera sur, a una pequeña aldea bosnia en la que los oficiales mataban el tiempo contando aventuras y bravuconadas. El Conde Arpad nunca dejó pasar una noche sin contar alguna de sus correrías con el Mariscal.
Y si le hacía falta o no, quién es quién para juzgar. Pero en fin.
Sobre el final del Conde Arpad no sabemos nada. Sobre el Mariscal Joseph Nagy-Szlai... es otro episodio que...'.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Un héroe local

Por aquello de que todo el mundo con capacidad o no para contar algo nos parece que estamos en la obligación moral, profesional o personal de reflejar algo de lo que se está viviendo en estos días, a raíz de los atentados de Barcelona y Cambrils, por fin he conseguido tener algo que añadir a todo lo dicho. Algo que no dice nada, pero al menos es mío.
Como quiera que la ocasión la pintan calva, me fui ayer a cortar el pelo acompañado por mi padre. Él me hizo gestos para decirme que no lo necesitaba, que tenía el pelo corto, pero le dije que daba igual, que ya me había hecho a la idea y que venga, zumbando. Mientras caminábamos hacia la peluquería, mi padre me contaba que antes se ganaba dinero, que los sueldos eran mejores, que la vida era mejor, que podías pagar un piso en pocos años, siempre que tuvieras un buen trabajo, cosa que ya no... llegamos. El peluquero, uno de los de la avenida Generalitat, me fue recomendado hace unos pocos años. 5 euros el corte. Me gustaría que el peluquero se esmerase más, que dedicase más tiempo. Ya he hablado otras veces de lo que me gusta ir al peluquero. Mi padre no había venido nunca. Se sentó y me miraba mientras el joven peluquero procedía a preguntarme como siempre qué quería. Pelo corto. Como él de corto. No. Un poco más largo, pero corto muy corto. Vale. Elige el peine y procede.
Tarda muy poco en acabar el corte de pelo, el grueso del corte.
Cuando se pone a peinarme, con una más que discutible raya al lado que peina y repeina, le digo que no, que pare. Que no lo quiero tan así. Me pregunta si tengo mujer. De manera inmediata. Le digo que no. Viene a decir que si tuviera mujer me peinaría. Que si me marca un poco la patilla para que me quite la barba. Le digo que no. No sé si recordarán otro infausto episodio de falta de comunicación en el que me dejó una marca en la cara que me costó recomponer. Vuelve a insistirme en preguntar si tengo novia o si tengo amiga. Me dice que él tiene amiga. Que no quiere novia. Que amiga está bien. Mi padre se ríe. Dice entonces que mi padre es más mayor y que debe saber más de esas cosas. Mi padre se ríe cuando yo digo nosequé sobre la pareja y la vida y nosequé mierdas.
Entonces el joven peluquero me pregunta por lo de la Rambla. Le digo que vaya susto, que vaya... él empieza a hablar. Me dice que eran unos críos... que él estaba allí. En la Rambla.
Coño.
Estaba en la Rambla con una amiga cuando la furgoneta empezó a bajar. Él salió detrás e iba viendo a los que la furgoneta iba despanzurrando. Dice que les ponía las manos en el cuello y iba viendo si estaban muertos o no. Que ayudó a meter a mucha gente en la ambulancia. Que ayudó a mucha gente. Le pregunto que de qué país es, porque ahora con toda esta movida seguro que les dirán que... dice que es de Pakistan y nos cuenta lo que opina que hay que hacer con los terroristas, lo que hacen en su país... me dice que aquel día en las Ramblas mucha gente ayudaba y que no sale en los medios. Su relato es muy parecido al que una colega me cuenta que vivió un familiar. Que no se dice nada de la gente que estuvo allí en el primer momento sin saber qué ni cómo, ayudando nada más.
Me cuenta algo que vivió en Pakistán cuando era pequeño ante un presidente calvo. Me cobra y no sé cómo despedirle. Le digo adiós y ya está.
Han pasado ya seis días, casi una semana desde el jueves. No sé la cantidad de barbaridades que pueden aparecer por las redes, en la tele, escucharse por la radio, leerse, pensarse. No sé cuántas barbaridades habré pensado yo mismo, para contestar otras cuantas barbaridades.
En total han sido 15 muertos, si no me equivoco, sin contar los propios terroristas abatidos y los dos que murieron en la explosión de Alcanar, donde empezó todo.
Solo una reflexión final. Qué poco pesan esos muertos. El sábado hay una manifestación. Desde el primer segundo han habido valoraciones y movimientos por los que cada 'bando' contingente en nuestro país ha intentado hacer sangre con algún elemento. Nada es inocente. Un artículo en Vilaweb hablando de que no podemos hacer el ridículo hablando de ataques de bandera falsa, pero poniendo todo el imaginario conspiranoico a funcionar. Bolardos, curas de mierda, mossos santos, policías miserables, periodistas almendrados, periodistas molotov, Colau comunista radical, catalanes hablando en catalán, responsables indirectos de la masacre,... bombonas de butano que daban para reventar media Santa Coloma y que nadie vio. ¿Ven?
Digo y sé no me explico demasiado bien, que unos chavales con el cerebro vacío montan un pollo que se les va de las manos, tiran por la calle de en medio y deciden montar una masacre e inmolarse de todas formas. Efectivamente se les elimina. Saldo de muertos, muchísimos heridos. Una comunidad justificándose a cada paso.
Pero nuestra vida y nuestra batalla es siempre otra. Contra otro. El resultado nos da igual.

martes, 22 de agosto de 2017

David Stubbs - Future Days. El Krautrock y la construcción de la Alemania moderna.

Hace muchos años, pero no tantos porque ya existía Internet, me dio por la música alemana, por el Krautrock. Me bajé todos los discos de Kraftwerk, incluídos los de los conos y el Ralf und Florian, así como los discos de Neu!. Estaba abducido por esos discos. Tanto que me apunté a hacer alemán en la Escuela Oficial de Idiomas de Santa Coloma. Como siempre que me apunto a uno de esos cursos, encuentro un curro que me obliga a no poder asistir a las clases y se fastidia el invento. Pasé primero pero en segundo fui aplastado. Eso no fue obstáculo para que con mayor conocimiento y medios técnicos (conexión a internet en condiciones), profundizara en una música que en realidad no es una música, ni un movimiento, ni un estilo, y que si lo es, en este libro que le regalé a mi hermano para su cumpleaños y que me he leído yo casi un año después, nos aclaran que ni el Krautrock es Krautrock, ni lo contrario.
Amon Düül II, Can, Kraftwerk, Faust, Neu!, Cluster, Harmonia. Estos cinco o seis nombres de grupos forman para mí la alineación titular de un conjunto de grupos que nacieron en la Alemania occidental de principios de los setenta y que, sin tener especial relación entre sí y con un éxito más bien escasísimo y nulo reconocimiento en su propio país, han pasado a ser los creadores de sonido más influyentes de los últimos 40 años y uno de los motivos por los que, si te gusta la música y tienes la capacidad de hacer música y te sientes limitado porque no sabes o no puedes o no tienes elementos o no tienes... se te quiten los miedos. Sí se puede.
Future Days, que es también el nombre de uno de los discos de Can, relata en principio un escenario de una Alemania Occidental que después de la II Guerra Mundial y el nazismo ha decidido olvidar y abrazar el modo de vida americano con los ojos cerrados. A mediados de los sesenta, unos jóvenes hijos de aquellos antiguos padres callados, empiezan a cuestionarse las cosas. Todas las cosas. Algunos desde la lucha callejera, contra sus padres, contra Estados Unidos, contra todo. Otros con la música, contra los Estados Unidos, contra sus padres, contra todo.
Música contra los Estados Unidos. Contra el rock, contra el rock and roll, contra el Blues. Otra cosa. Grupos que nacen con la vocación de hacer otra cosa, propia, alemana, o de ninguna parte, o de todas partes. Pero que no sea copiar a los americanos y a los ingleses.
El libro se divide en capítulos que hablan de la trayectoria de cada grupo, en algunos casos de una escena o escuela determinada como la de Berlin o la de Düsseldorf. O de grupos que no llegaron a unos mínimos de éxito. O del rollo Kosmische. O de cabecitas como la de Conrad Schnitzler. O la influencia en movimientos posteriores. O la presencia de Bowie en Alemania.
Un libro entretenido y que abre la puerta a miles de sonidos que te llevan desde la audacia y el salvajismo de los Amon Düul II, que parecían unos hippies y que eran de todo menos hippies; o de los complejos y fascinantes Can que lo mismo te ponen a bailar que te hacen venir ganas de quemar cosas; o unos Kraftwerk empeñados en dejar de ser personas y escapar de la vida real, o quizás vivir la vida real de otra manera; unos Neu! que demuestran que un zumbado y un tipo tranquilo pueden hacer una música a la vez sosegada y criminal; o los Faust y cómo sin tener claro qué se quiere hacer se puede hacer de todo y que ya se verá si eso es o no es, pero por lo pronto está hecho y puede ser todo bucólico y bonito o atroz y dantesco a la vez; o los Cluster, primero Kluster, luego Harmonia, antes Cluster con Eno... y ese sonido que niega el ritmo pero que tiene la capacidad de moverte y hacerte hervir la sangre solo girando una perilla del cacharrete que tengan a mano.
Es una música diversa y divertida. Una música a veces pretendidamente monótona y seria. Música para investigar en muchas músicas, para perder el miedo.
Sobre todo eso. Se habla en el propio libro del Krautrock de una música que sirve de puente entre la psicodelia y el punk. Puede valer la definición. Pero parece que es una música de la que nacen muchas cosas y en la que mueren muchas cosas también. Puedes copiar, puedes simular hacer lo mismo, pero no vale de nada.
Porque el espíritu original, el de mandar a la mierda la tradición anterior, la realidad que tienes al lado, con gente feliz simulando que todo va bien, que no ha pasado nada, que todo es correcto, que vivimos en el mejor de los mundos posibles y lo que dicen las autoridades es lo que cuenta y no queremos problemas... eso se ha perdido. Ahora preferimos otra cosa. O no.
Todavía debe haber por ahí alguien como los Faust que empiecen un concierto, se bajen a tomar un té, hablen con la peña y les tengan que echar porque ni han tocado ni se sabe si habían tocado ya. Ese es el rollo.
La historia es hacer lo que uno pueda contra lo que parece que se puede hacer.

lunes, 21 de agosto de 2017

Jornadas de autodestrucción en Vilches

Qué bonita foto. Parece un postal. Una de las cruces que marcan el camino por donde sube o baja la Virgen en su camino desde el Castillo o Ermita (ya entraremos en esto luego) hasta la Iglesia. Parece una postal. El día que llegué a Vilches me descargué una aplicación de Correos que se llama Mipostal. Conociendo que en Vilches iban a tener las mismas postales de siempre y que los mismos iban a recibir otra vez las mismas postales, descubrí esta aplicación por la que puedes hacer tu propia postal. No tengo mano para las fotos, pero algo es algo. No conseguí enviar ninguna postal. Compré postales de todos modos para enviar las clásicas desto pero no compré sellos. Porque.. porque no. Porque no han sido vacaciones. Han sido un proceso de autodestrucción desde el primer día. Un laberinto en el que poco importaba si ha habido días mejores o peores. Lo importante es que desde el primer día, tuve la consciencia de que no iba bien. Que no me encontraba bien. Que vaya flojera. Que sin comer. Que el calor. Una autodestrucción consciente.
Llegamos al pueblo, Vilches, Jaén. Va a hacer calor. Mi hermano nada más soltar la maleta se pide la habitación de la Abuela, abajo. Yo, conservador y cabezón, me cojo la de arriba. El principio del fin. No he conseguido dormir ni un solo día, no he conseguido comer como una persona en una semana, me he constipado con el aire acondicionado, me he asado vivo, he visto a la dama blanca, he atravesado desiertos, no he bailado prácticamente nada, he creído morirme en un tren yendo a Jaén, he creído morirme en un tren volviendo de Jaén.
Explicaciones. Otros años, siempre, he ido a Vilches antes de las fiestas, o días antes o días después. Este creo que ha sido el primer año que he ido para las fiestas como único objetivo. No he ido a ningún sitio, no he visto nada.
Fiestas patronales. Este año sale la Virgen perfilada en el programa. El año pasado mi padre no la puso en su cartel. Mi padre no ha venido este año. Todo el mundo nos pregunta por mi padre y por mi madre. Una mujer, hermana de Isa, nos dice que parece que los ve cada vez que va a la plaza. Que los ve sentados. Nos pasa a nosotros que parece que los vemos todos los días que pasamos por el Ferial. O sentados en las mesas de la piscina, viendo bailar. Fiestas patronales. No sale la virgen en el programa, os habéis cargado el Novato, porqué no vienen grupos, las orquestas son muy malas, el equipo de gobierno sufriendo presión por todo el campo. Controversia, debate, Marina, la orquesta, Marina, la Virgen...
El primer día vamos a ver a los cabezudos. No voy a hablar de lo que he hecho todos los días porque se repite. Un síntoma. Veo cosas, me hacen gracia, las abrazo con entusiasmo, se me olvidan. Vemos un puesto, chapas con frases vilcheñas, compro dos. Un día más tarde ya no tengo chapas. No hago por comprar más. Bebemos cerveza, nos tomamos algo, alargamos la broma, son las cinco de la tarde y nos hemos bebido el agua de los floreros. Hace mucho calor. La cerveza entra que no te enteras. Han puesto cerveza Estrella Damm. 770 kilómetros recorridos para volver a encontrarte con la misma cerveza que en casa. Vamos esquivando la Damm. No por nada. Recorremos todos los bares, solo nos hemos dejado el merendero. Este año nos hemos centrado en el Cruce. No hemos comido ni un solo día. Destrucción. Me hago mayor, o soy flojo, o no he medido bien, o no sé vivir. Si hace calor, pon el aire, si el aire está fuerte, baja el aire, si no puedes dormir, vete a otro sitio, si tienes hambre come.
Fiestas patronales. ¿Quién va a Vilches para las Fiestas? ¿Dónde están los vilcheños? ¿Cómo les gustarían a los vilcheños las fiestas? Forasteros que vienen a las fiestas, no nos fijamos demasiado, pero no reconozco a muchos catalanes como nosotros por allí. Vemos a mucha gente que estudia o trabaja fuera, vilcheños, gente joven, que vienen a las fiestas. Pero es como si el vilcheño medio hiciera gala de 'no quedarse en Vilches' para la Fiestas. Y que la gente que trabaja no tiene fiesta. Y que no todo el mundo va a la Piscina todos los días ni se lo puede permitir. Que es un pueblo pobre, caramba. Que está Coosur y poco más. Pero de algo hay que hablar.
Vamos y venimos. Subimos y bajamos. Andando. A las dos de la tarde. Iniciamos la ascensión. Paradas técnicas. No tenemos fuerzas para seguir subiendo. No podemos dormir. No podemos comer. No podemos parar. No hemos parado. Todos los días en danza. A un nivel medio bajo, yo desde el 14 de agosto iba arrastrándome. Notándome cansado. Sin dormir siesta. Sin dormir por las noches. A 30 grados por la noche. Aire acondicionado. Dos de la tarde. 42 grados. Ocho de la tarde. Sudarrinas. Otra vez que no hemos visto bajar a la Virgen. Otra vez que no hemos visto entrar a la Casti en la Iglesia. Otra vez que nos perdemos lo importante. Nos lo perdemos todo. Hemos venido a beber. Y a veros. Pero no medimos. Ni una cosa ni la otra.
El día que me vuelvo me dicen que no me olvide de la gente de Vilches. Si nos hubiéramos olvidado no bajaríamos más. Volvemos por que no paramos de acordarnos de vosotros. Del Casino y de las vistazas que tiene y que este año no hemos podido ver porque no dejan entrar a humanos normales en el Casino. De los compañeros y compañeras que están ahí recibiendo en primera línea por parte de la extraña alianza entre los altavoces y los del negocio perdido. De la familia que vamos descubriendo cada vez que bajamos, que es más amplia y con la que tenemos más cosas en común de las que nos creemos. Fotos con las primas, fotos con los primos. Cervezas con las primas. Así estoy. Cervezas con mi prima Juli, como para olvidarme de ella nunca más. Cervezas y no parar de hablar. No parar de hablar ni un segundo. No parar de contar. Mi prima Juani, mi prima Conchi, mi prima Aurora. La Rocío, perfecta pero sin los likes que merece. Marina recibiendo y devolviendo golpes. Marina yendo y viniendo. La gente que no deja de preguntar, niño no sé si sabes quién soy pero cómo está tu padre. Los amigos de mis padres. La Laura que nos regala trajes africanos. La Montse a la que vemos feliz como nunca. El Porras que se queda con una camiseta de Bigotín. Lucas, al que no he visto este año. Argudo, al que sí. Los bares. El Buen Gusto que dicen que cierran y que nos tiene con la duda. Ginés que fuimos un día solo. El Aljarafe donde tuvimos el acierto de desayunar un día. El Millonario, siempre efectivo, siempre bien, cada vez más el mejor bar. El Ágora, con Roberto impecable poniéndote la birra antes de que te sientes. Literal. Las Olas, donde debería estar mi padre. Incluso los Cazadores donde solo entramos una vez pero nos encontramos con la Laura, encantadora.
¿Os gusta Vilches? No os perdéis una. Sois fijos en las fiestas. Ya nos van diciendo que somos de los que no perdonan nunca. Otros empiezan a fallar. ¿Cuánto nos quedará a nosotros?
¿Es Vilches un pueblo bonito? Mi padre, cuando le cuento lo que pasó aquel día, se indigna, se levanta del sofá y me dice que si solo voy a beber cerveza que qué coño sé yo si es bonito o si es feo. Que Vilches es bonito. Una noche, un profesor muy cualificado y tal, dice que Vilches es precioso y se me ocurre (si no está mi padre, tengo que hacerlo yo) discutir y decir que no. Que Vilches no es precioso. Que Vilches no es bonito. Debate. ¿Por qué vamos a Vilches? ¿Para ver la Canaleja? ¿Para subir al cerro y ver las preciosas vistas? ¿Para responder a la vibrante y luminosa llamada de Nuestra Madre? ¿Para ver un Castillo que es una Ermita y lo mismo da llamarle castillo que ermita y nos quedamos tan anchos? ¿Para comernos un filete de buey con más aceite que yo en Miraelrío? ¿Para asarnos viendo Giribaile? Quizás no. Quizás sea para pedirle a la Chu vasos de cristal. Para comprar en el estanco postales. Para ir a lo del Pedri a imprimir billetes de tren. Para pasar por la puerta de lo de Andrés. Para acordarnos de las Sevillanas que no han venido. Para acordarnos de los que no están cuando Juan Ramón viene a saludar el último día. Para ver si nos encontramos con el tito Basilio en el cruce, pero no. Para ver a los de Mollet, al Pepe, al Seba, al Javi. Para subir la cuesta de la piscina. Para pasear por el Paseo. Para programar un festival que se llamará 'Festival de Música electrónica y sonidos de Vanguardia' y morirnos de risa. La mirada del indignado.
Y niños, y cochecitos, y barrigas, y niños y más cochecitos y vaya calor para tanto niño y tanto cochecito y tanta barriga. Tiempo para ver venir la vida. También tiempo para escuchar música... o no.
¿Música? Qué pasa con la música. Súbeme la radio y despacito. Vamos a ser feliz, felices los cuatro. Y en la canción hablan de tres. Pero deja la puerta abierta a que el que canta tenga pareja y ya el enmierde sea absoluto. Y así cinco días. La muerte de la música. La muerte de casi todo. Da igual si la orquesta se escucha floja o fuerte. Cinco días sin más música que esa. Muerte de la música. Antes en las chapas había al menos un rincón para el maquineo... también han podido con ellos. Intentando escuchar medio en sueños, agobiado por el calor, Radio 3 y el programa sobre punk. Súbeme la radio, somos tu altavoz. Un cartelico en mitad de un carreterín en un palo de la luz pidiendo arreglos. Qué cabezas. Da igual. Mientras esté Enrique Iglesias al mando no hay solución.
¿Por dónde iba? ¿Qué iba contando? ¿Me lo he pasado bien? Un viaje en tren volviendo de Jaén con dos Vilcheños de la diáspora. Ella llamando hijoputa a su primo. La cabeza como un bombo. A toma por culo. Una kas limón en el Rafi. Bocadillo de tortilla. Súbeme la radio, Enrique Iglesias es uno más de la familia. Los hijos de la Catalina, la Catalina ahí ahí. Hemos visto a Robin, pero no hemos estado con Robin y Manoli. Se me iba. Grego, la familia de Grego y los amigos de Grego. Grego nos ha conocido y uno tiene la sensación de que hay mucha más gente que nos conoce, como si nos uniera haber vivido algo en común. En fin.
¿Me lo he pasado bien? Claro que me lo he pasado bien. Pero no he medido bien. Desde el primer día. Ni una siesta en condiciones tirado en el suelo de la alfombra. No he ido a los toros para irme de los toros. No sé qué puedo contar porque es que no he hecho nada. Beber, cansarme, cansar a los demás diciendo que estoy cansado. Reírme mucho. En fin, lo que se hace en Vilches.
Y un jueves... en la Radio o en la tele o en el twitter... las Ramblas y mi hermano que se va a Barcelona otra vez. Y de repente estás otra vez en Barcelona. Y yo pasé con mi tita Antoñita por allí y mis padres han estado en las fiestas de Gràcia... niño, ¿tu gente allí está bien? Y veo a Ada Colau en la tele mientras le digo a Roberto que me ponga al Athletic en la otra tele y se me ponen los ojos así como cuando tienes ganas de.
Total. Que muy mal. De cuerpo. Fatal. No sé porqué no os venís el año que viene y así por lo menos repartimos. Destrucción. Llevo tres días sin poder ver una cerveza. Nunca más. Hasta el año que viene.

sábado, 12 de agosto de 2017

Miscelánea

Sabes tocar la guitarra, pues mira qué bien. Y cantas y todo mientras tocas la guitarra. Qué maravilla. Y sabes cantar canciones tuyas y canciones de otros. Estupendo. Y llevas mucho tiempo buscando tu camino, tu sonido, pero no lo encuentras. Mira qué bien. Y entonces ayudas también a otros a que canten contigo mientras tú tocas, vamos que acompañas a otros a cantar mientras tú tocas simplemente. Un corazón de oro. Y que si quiero que me cantes una canción que no es tuya, pero que se te ha ocurrido hace poco y necesitas de alguien que te dé una opinión. Claro. Y que estás buscando sitios donde tocar pero que no te llaman de ningún sitio porque no conoces a nadie. Pues yo tampoco. Pero que quieres tocar en alguna parte. Ya. Pero que no te dejan tocar porque no te conocen. Ya. Pero que te tendrían que conocer porque te sabes muchas canciones y lo que haces de composición propia tiene mucho de original y es algo que no se escucha por aquí. Naturalmente. Y que si quiero que cante otra canción. Es que no has cantado la primera, te has puesto a hablar y no has cantado nada. No. No has cantado nada. Solo hablas y hablas. Y estoy mirando y sudas mucho para tanto rollo. Tú
no has cantado en tu vida.
https://www.youtube.com/watch?v=kmf9cqM-PsM

Las vacaciones. La ansia de vacación . Tengo la sensación de que una vez que pasa la primera semana de agosto ya no merece salir de vacaciones. Casi es más vanguardista quedarse en el mismo sitio y no ir a ningún lado que salir de vacaciones, ir de viaje la segunda semana o tercera semana ya del mes de agosto. Es mucho más normal hacerlo en los primeros días de agosto y últimos de julio, cuando todo el mundo se va y se reúnen y quedan para verse antes de irse de viaje. Si tú te quedas y no te vas, cuando te toca irte es como si no puntuara, porque no se lo puedes contar casi a nadie. A gente que no ves nunca. Ayer vi a mi amigo Machi, cantamos juntos una canción de Concha Piquer en el Línea. Hacía mil años que no lo veía. Vi también al Zorro y me preguntó si me iba de vacaciones. Le dije que sí, pero ya sin ninguna emoción. Al Zorro no lo veo creo que desde la boda del propio Machi. Y lo he visto porque ahora es cuando se ve a gente que no ves nunca, porque no nos hemos ido y estamos aquí ya los raros, los extraños, los que todavía no se van. O no se van de ninguna manera.
https://www.youtube.com/watch?v=QnvHEcIWNws

Fin del debate. Ya se ha hablado demasiado de este tema y ahora voy a proponer otro yo. El otro día en el super de delante del antiguo Argos, mientras compraba unas cervezas, estaban dentro unos niños, unos chavales, con sus gorras y sus gafas modernas y sus pendientes en la nariz y sus ademanes de importarles todo una santísima mierda, haciendo nada, y se pusieron a vacilar delante de las cámaras y de las pantallas de televisión diciendo, mira, mira la foto, y haciendo posturitas y preguntando cuánto valía un paquete de galletas. Este supermercado lo regentan paquistaníes o bangladeshíes y mientras me estaba cobrando el chaval, me mira y me dice.. ninis. Me quedé de piedra, qué grande. Ninis. Ninis. Los chavales seguían ahí combatiendo contra el sistema valorando la posibilidad de llevarse por la cara un paquete de galletas o alguna lata de Aquarius o lo que beban esta gente y el cajero, con cara de 'me la pelan tanto', diciéndome 'ninis'. En fin. Quisiera abrir el debate. Pero con cuidado de no ofrecer una imagen perniciosa de nada. O de que se me malinterprete. Ya me he cansado. Fin del debate.
https://www.youtube.com/watch?v=2Ah1JM9mf60

Virgen del Castillo madre mía. Supongo y sé de cierto que la polémica del año en el pueblo será la presencia de la Virgen del Castillo como figura presente o ausente de las fiestas. Los que están a favor de que la virgen sea todo y uno durante esos días en el pueblo ya que la virgen es el motivo por el que se hacen las fiestas. Y los que piensan que la Virgen tiene un sentido simbólico si quieres y que las fiestas ya no tienen un sentido religioso sino lúdico y popular más allá de que se sea creyente, devoto, católico, etc. Y así todos los años. De un tiempo a esta parte, gana terreno quienes piensan que la Virgen no ha de ser el único motivo por el que estos días la gente se lo tenga que pasar bien, sino... otros motivos. Más sentimentales aún que los de la presencia y exaltación de la Virgen. Es decir, viene la gente de fuera, venimos los semanadas, es un punto de unión de los vilcheños de la diáspora con los del interior y todos juntos nos lo pasamos bien cantando y bailando, bebiendo y durmiendo siestas interminables. Bueno. Otro año más. ¿Qué orquestas vienen este año?
https://www.youtube.com/watch?v=maVrehfBjgo

Me gusta el rocanrol y lo demuestro en todas las fiestas de todos los años no moviendo un músculo de mi cuerpo cuando suenan las canciones de moda sean del estilo que sean y que no tengan nada que ver con el rocanrol. Únicamente me pongo a bailar cuando es el último pase, cuando ya queda muy poca gente y me puedo permitir el lujo de mover la cabeza y si la canción es realmente buena, me permito mover incluso las piernas. No tengo ningún pudor en decir que las horas y horas que paso en la piscina municipal escuchando las orquestas no son más que un relleno que culmina cuando quizás por error, la orquesta se equivoca y entona el i love rocanrol de joan jett. Es únicamente en ese momento cuando pienso que me lo estoy pasando bien en las fiestas. Ni las cervezas, ni encontrarme con toda esa gente a la que no veo nunca, ni nada absolutamente. Ni recorrer las calles de mi infancia. Ni visitar a los familiares, ni ver a nadie, ni la perspectiva de más cervezas. Nada. Lo único es el momento en el que a) suena el helicóptero y entonan el muro de pink floyd b) cuando cantan i love rocanrol. Como quiera que esta última ya no la cantan nunca jamás, imagínate a mí las fiestas. Imagínate.
https://www.youtube.com/watch?v=xL5spALs-eA

Verano. Ahora hace fresco. Me he puesto pantalones cortos. Mañana viaje en coche. Con mi hermano. Radio 3, el mp3 cargado, esperando a que den la final de la supercopa. Carretera de la mancha. Ya hace años de eso. De aquel viaje cuando nos quedamos sin un bafle y... Viaje por la autopista, los camiones, el peaje. Ya no huele a queso cuando vamos por la mancha porque ahora con la autovía, todo es más rápido. Un año, quizás ese año ya no llegue nunca más, hagamos aquello del viaje por los pueblos de España. Viaje por la mancha únicamente. Cuenca entera, Ciudad Real, Albacete. Toledo no lo sé porque yo por Toledo no he pasado en mi vida jamás. Viaje en coche, calor, pon el aire, quita el aire. No vienen mis padres este año. No estará mi padre en las Olas como por casualidad. O en el Buen gusto como por casualidad. O en el Cruce como por casualidad. Como si él no tuviera la culpa. Y no habrá conversaciones con Robin y mi padre de esas que hacen pedir la nacionalidad de vilcheño. Pero no se alarmen, el año que viene vuelve. Este año el joven elpako y yo tenemos doble tarea. Hacer de nosotros y de mi padre.
https://www.youtube.com/watch?v=n3tbeReM4lI

Antes si que parecía que te despedías y que ya no... pero ahora es como si no nos fuéramos a ningún sitio. Pero bueno. Nos vamos viendo.

viernes, 11 de agosto de 2017

¿Puede un zampullín amamantar si no ha gestado en Santa Coloma?

La pregunta puede parecer difícil, pero más difícil es tener una opinión formada sobre todos y cada uno de los temas que nos asaltan en esta ciudad. Y sin embargo, todos la tenemos. La opinión. Y si no la tenemos, esperamos a ver qué dice quién y según cómo.
Una ciudad que parece pequeña, un pueblo, menor en comparación con otras ciudades de nuestro entorno, pero que resplandece más que el sol. Así que si hoy ven en las noticias de algún canal que nuestro río Besòs recupera la vida que siempre mereció tener y que por culpa de los especuladores y los industriales sin escrúpulos perdió, y ayer se sorprendieron con la presencia en la gran pantalla de la noticia del amamantamiento que asola nuestras redes sociales, no se preocupen. La batalla se juega en los medios.
Todo lo que diga a partir de ahora no tiene demasiado valor, porque las voces autorizadas ya han hablado sobre los diferentes temas. Una mujer da de mamar a su hijo en una piscina pública. La seguridad la amonesta. Voces a favor y en contra. Me parece que, si no es perjudicial para nadie y parece que los pediatras no ponen pegas, se puede hacer. Pero en este pueblo no hay margen de error. Si la autoridad dijo A, será A hasta el final y da igual si parece un error y con un 'estudiaremos el caso y si los médicos no dicen nada en contra, pues...'. No, hay que hablar de sentido común y entrar en debates en los medios y en las redes sociales como si la actuación del personal de la piscina fuera la de la alcaldesa misma. Y así es todo en este pueblo.
Qué cosa tan bonita que los patos hayan vuelto al río. Iba a hacer la foto y había asomado personal en el puente de Santa Coloma haciendo fotos e incluso un ciclista ha detenido su frenético paseo para hacerse un selfie con el clamoroso verdor del paisaje de fondo. Qué cosa tan bonita. Una noticia fantástica de verdad que nos hace recordar el trabajo de todos aquellos y aquellas que han peleado y pelean porque esta ciudad conviva con el verde, que conviva con la naturaleza y la asuma como propia. Que no se considere una pérdida de tiempo.
Debemos saber de todo, debemos considerar todo lo ocurrido y formarnos un criterio. O si no, poner un artículo de otro, como muy bien hace el compañero Fermín. Pero no es mi estilo. Tengo una opinión al respecto. Una opinión vaga y superficial, no conozco a nadie que me pueda proporcionar información de primera mano para mi tranquilidad, pero ahí voy. Estoy situado a este lado de la barrera y tengo que opinar de la siguiente forma. ¿Qué ha dicho entonces la Parlon? ¿Qué ha dicho la Sevilla? ¿Qué dice mi partido? Estoy con la madre. Pero no soy concejal de nada, ni nada, así que lo que diga tiene un valor relativo. Que no decaiga.
Gestación subrogada. Estoy seguro que en mi partido se echarán las manos a la cabeza, pero en lo de la gestación subrogada, gestación altruista o los llamados vientres de alquiler, no tengo el criterio muy allá. Se supone que la postura fácil es la de considerar que esto convierte a las mujeres en mercancía, en un recipiente, las cosifica y las rebaja. Pero, como en el tema de la prostitución y la trata de blancas, no todo es tan sencillo y las utilizaciones políticas de las cosas son claras. De repente, el tema de la gestación se convierte en bandera, primero contra Ciudadanos, pero también contra Mònica Oltra y gente que considera que, a ver, si no se puede tener hijos de ninguna manera, si lo de la adopción es imposible para según qué colectivos, algo habrá que hacer. Pero es más fácil ponerse el vestido negro y aporrear con el paraguas a la gente.
Mes de agosto. Casi todos los comercios cerrados pero todavía se ve a gente por la calle. Gente paseando por las diversas calles de la ciudad. Opinando sobre el tema. Rajoy debe enseñar los huevos y poner los tanques delante, acaban de decir en la granja. No creo que se esté refiriendo a invadir Santa Coloma desde los Cuarteles.
Si vinieran los tanques desde los cuarteles y vieran a los zampullines quizás detendrían la invasión y la concordia volvería a reinar. Y habría piscinas en las que las madres pudieran dar de mamar a sus hijos e hijas sin que pareciera que están envenenando a sus hijos, a los de los demás y a la imagen de la Virgen de la Veracruz y la Borriquita inclusive. Y las parejas gays podrían encontrar la manera de tener hijos sin que fueran comparados con Hitler.
En definitiva, que a ver que dicen las noticias hoy. A ver si se nos olvida esto un rato.

jueves, 10 de agosto de 2017

Haciendo turismo por Barcelona


Fuera de juego en el sustancioso y bizantino debate colomense sobre la imposible limpieza de un mugrón clorado en una piscina pública y su utilización como fuente de alimentación, ayer se me propuso cometer un satánico acto como es el de hacer de cicerone para un familiar en Barcelona. Vete a buscar a la tita Antoñita. Desde las diez y media hasta la hora de volver a Santa Coloma, dando vueltas por la Ciudad Condal. Efectivamente, haciendo turismo.
Turismo por el centro de Barcelona, por la Ciutat Vella. Paseo desde la Plaça Catalunya hasta Arc de Triomf que pensé que se resolvería de manera rápida, pero que se prolongó de alguna manera. El turismo en Barcelona. Como quiera que el paseo tuvo lugar a partir de las diez y media de la mañana, lo que más vimos fueron camiones de cerveza, furgonetas de reparto y demás reponedores de servicios y no demasiados turistas. Pero los suficientes para que mi tita mostrase su profundo desagrado con el coñazo que daban con las bicicletas.
Esta vez, y para no hacer gala de narcisismo y de proyectar en mi yo los deseos y anhelos de todo un colectivo, el paseo no lo doy yo solo. Ahora somos dos. Y no camino por Santa Coloma, con lo que tampoco proyectaré ninguna imagen distorsionada y sectaria de mi ciudad en aras de una destrucción por el mero placer interesado de la destrucción. Un paseo por esa ciudad desgobernada por Ada Colau y Barcelona en Comú. Personajes pérfidos que tan pronto son dañinos para la promoción de la ciudad por su afán de control al sector hotelero y hostelero, como son unos moñas porque no hacen nada por controlar al sector hotelero y hostelero. Personajes pérfidos y poco plebeyos que tan malos son por no ser independentistas como por decir que no son independentistas como por haber votado una vez en una consulta como por cualquier cosa que usted pueda imaginar. Aeropuertos, gestación subrogada, manteros, poner urnas, huelgas de metro, prohibición de jugar a la pelota, turismofobia, la trata de blancas, el gol en fuera de juego de Casemiro, la AMB, los juegos olímpicos, todo aquello que ustedes puedan imaginar y más. Y sin embargo, servidor, como un buen número de encuestados, siguen creyendo que tenemos razón y que vamos bien. Y eso jode. Y mucho. Y no paran.
Paseo, digo, que comienza por la plaza Catalunya y que sigue por portal de l’Àngel, hasta la plaça del Pi y que conscientemente evita encontrarse con carrer Avinyó para ir callejeando hasta llegar a la plaza Real donde intento contar algo sobre los sótanos de los locales de allí y la marcha que hay o hubo o…  Escudellers, entrar en la plaza del Tripi y enfilar una calle que es la de la foto y que me proporciona una visión de la Basílica de la Mercé que no había visto. Mi tita me preguntó que qué iglesia era esa y no supe contestar. Claro, si está en la plaça de la Mercé, era la… si. Soy de aquí, pero oiga, no puedo estar en todo. Esa visión sobre la cúpula de la Mercé, me gustó, hice una foto, dos fotos. Hice fotos malas en Barcelona. Mi tita, llegados al carrer Ample y a esa plaza, quiso entrar. Y entró y entré con ella. No había que pagar. Cosas con las que duda uno. Pues no. Basílica muy recargada, porque supongo que era barroca. Le dije a mi tita que había pasado por allí mil veces y jamás había entrado. La plaça de la Mercé, la Pompeu, los juzgados. En la Basílica mi tita (o quizás fue antes) me pregunta si la Catedral del Mar quedaba muy lejos, que se estaba leyendo el libro de Falcón, el de la segunda parte y… pero antes, también me pregunta por el barrio judío, el call y le digo que nos lo hemos pasado, pero que podemos volver a subir, total, la mañana es joven.
Y de la Mercé volvemos a subir hacia la zona del Call, intentando no repetir las mismas calles. No sé si ahí o mucho antes, mucho antes recuerdo, en la plaça del Pi, le quito a mi tita la fascinación por lo bonito que parece todo diciéndole que en realidad el barrio gótico es un invento, que es todo mentira y que es una invención del siglo XIX y XX para atraer visitantes, que en realidad del barrio gótico queda poco y es todo cartón piedra. Que lo leí en un artículo. Y no le he pasado el artículo en cuestión, pero lo tengo que buscar. En una de esas calles me da la idea de preguntarle cómo está. Pero me da corte y paso.
Subiendo, paso por delante del Macarena, que alguna vez de joven visité y enlazamos con Avinyó. Le digo a mi tita que es una calle comercial muy chula y me da vergüenza escucharme. Carrer Ferran y el Call, pasamos por delante de la Sinagoga y entramos en una tienda pero nada más entrar parece ser un lugar donde hacen excursiones y visitas y salimos despavoridos. Damos dos vueltas más por calles que se llaman Call y como ya va avanzando el día vemos cada vez más grupos organizados de deambulantes. En una de esas calles Call han puesto una tienda de bicis. Un callejón estrecho plagado de bicis. Mi tita se caga en todo. Yo tuve un amigo que trabajó en un local así, alquilando bicis y de trixing. Siempre se conoce a alguien. Van a prohibir el trixing por el centro, y los chismes esos motorizados, por la masificación. Ya he dicho que estoy a favor. Pasamos por delante del museo del Call pero no entramos y seguimos ahora haciendo un recorrido que ha de llevarnos a…
La plaça Sant Felip Neri, esa plaza tan bonita que hay al lado de la Catedral que antes parecía escondida y encerrada y ahora también tenía ya sus dos o tres grupos de paseantes organizados escuchando… le digo a mi tita que ahí tiraron una bomba en el 38 los franquistas y que por eso esos restos de metralla. Le digo a mi tita que Sant Felip Neri es el día de mi cumpleaños. Veo una fachada que es como una galleta artiach y miro la placa a ver si dicen qué es, pero dicen en la placa lo del bombardeo franquista. 40 muertos. Salimos a la calle que une la catedral con sant Jaume y le enseño a mi tita la Calavera debajo del… y una vez vista, vamos por detrás de la Catedral y le enseño otra de mis plazas preferidas, la Plaça del Rei. Con sus arquitos y sus escaleras. Llena ya de gente, con alguna de esas bandas de deambulantes en bicicleta. Todos juntos. Le digo a mi tita que en el antiquari hemos pasado algunas noches guapas de verdad (Marina, Laura, Nuri, Abel…), y seguimos. Mi tita está encantada con el paseo. No le estoy contando nada. Hay una foto de Carlos de Borbón y le digo que es Carlos III. Apunte histórico.
Vamos bajando por el lateral del Ajuntament hasta la plaça Traginers y de allí a saltar al Born. Le digo a mi tita que el Born está mejor cuidado que el Gótico y que también es más caro y… vamos hacia la Catedral del Mar y mi tita dice que, por motivos sentimentales, tenemos que tomarnos una caña en un Sagardi. Lo que haga falta. Entramos en la Catedral del Mar, la virgen tan chiquitilla en una iglesia tan grande. La construcción, le hablo de la Sagrada Familia, de la catedral de Barcelona, de lo que se tarda, mi tita dice que hay una parte de la Sagrada Familia es muy fea… dice que nos vayamos fuera, que tanto hablar aquí dentro. Vamos a tomarnos la caña. Cerveza. Odia la moritz. Hablamos de cerveza y hablamos de Vilches. De los bares de Vilches, del 15 de agosto, de Ginés. Seguimos.
Vamos a remontar hacia arriba. No conoce el barrio de Sant Pere. Le doy vueltas por esas calles y me acuerdo del mercat de Santa Caterina, entramos al mercat y le digo que aunque parezca muy auténtico, es todo mentira. Pasamos por el mercat del Born, le digo, otra vez, que todo es mentira. Hay una modelo a la que le hacen fotos, pero sin el banderón de corner de fondo.
Calles, callecillas, callejones, con sus balcones llenos de sábanas y ropa tendida, con gente sentada en el suelo, durmiendo o no, pintas de todo tipo, calles de mentira y calles de verdad. Saber distinguirlo. Acertar de casualidad. Le digo a mi tita que ese barrio mola, mi tita dice que ese barrio mola, que no lo había visto, y que esas calles le encantan. Vamos avanzando hasta llegar a la plaça de Sant Pere. Le digo que hay un coreano muy bueno ahí, que alguna vez he ido. Mi madre, un rato después, dice que ella también ha ido conmigo, pero se confunde. Todo parece bien. Antes la he llevado al forat de la vergonya, le he intentado explicar el qué pero tampoco he sabido bien bien qué explicar.
Venga, es la hora de ir yendo para Santa Coloma. Vamos dirección Besós. Le digo a mi tita lo de las calles Sant pere mes baix, sant pere mitjá, sant pere… no se abren la cabeza para las calles. Debería haberla llevado al palau de la música, al antic teatre… otra vez será.
Arc de triomf. Mi tita pregunta y yo le digo que debe ser de la primera exposición universal y si sale barba es san Antón y si no la purísima concepción. En el viaje de vuelta a Santa Coloma, le digo que los colomenses somos tan así que solo nos sentimos bien una vez que pasamos Fabra i Puig, que los demás nos parece mentira.
Lo más curioso es que tengo fotos con mi tita Antoñita dándole de comer a las palomas en la plaça Catalunya cuando yo tenía ocho años y le estaba enseñando aquello como si fuera nuevo. Qué paciencia.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Virgen de Lourdes, ayúdame.


¿Qué te puede deparar el futuro? Dicen que el destino está escrito, que todo viene ya dado en múltiples señales que, quienes saben leerlas pueden utilizar a su favor. Señales. Ves a alguien una vez, ves a alguien dos veces, en sitios diferentes. Es una señal. En sueños se te aparece la imagen de alguien, un día, quizás dos. Es otra señal. ¿Quién las sabe interpretar? ¿Qué es el futuro? El futuro es el pasado. Lo contrario antes que la realidad. El futuro dicen que está escrito en muchos sitios y que hay gente capaz de sacar de las señales un provecho personal. Te encuentras un papel en un libro, lo despliegas, es un tiquet de algo, no significa nada. Pero si le pones interés, puede ser que te recuerde algo y ese algo es algo que te persigue. La Virgen de Lourdes es tan pequeña que puede ser que te obligue a mirarla a los ojos para encontrar alguna señal. Una señal transparente, una señal cuadrada y angulosa. Una señal que puede estar en una cajita, en la misma cajita. La señal era la cajita y no la propia Virgen de Lourdes pequeñita. Es un regalo que te hacen, alguien se ha acordado de ti mientras estaba visitando el santuario de Lourdes, el francés, no el santuario que visitábamos con el colegio y que me ha hecho dudar tantas veces. Es una señal quizás para ese alguien. Necesitas una imagen protectora que te acompañe. Es una señal de que tu futuro puede que esté escrito y que alguien haya leído esas señales y considere que necesitas inmediatamente una imagen pequeñita y transparente de la Virgen de Lourdes. Dicen que el futuro está escrito, en la palma de las manos, en los dibujos de los dedos. Hay que saber leer estas señales e interpretarlas y sacar un provecho de todo ello. Señales. Alguien se acuerda de ti, en algún punto. Tú te acuerdas de alguien, en este plano de la realidad, a este lado de la vida, o quizás en otro estadio, en otra nebulosa, en un cielo distinto. Y es una señal. Es una señal que te dice algo, lo sabes interpretar y te reconforta saber que tienes tus facultades en perfecto estado. La Virgen de Lourdes te acompañará el tiempo que conserves la imagen pequeñita y transparente a tu lado. La chapa de Lenin Marx y Engels. El manifiesto comunista en versión cómic. Un niño Jesús panza arriba. Fotos. Un equipo del Athletic. Son señales para el que las quiera ver e interpretar. Palabras escritas en un folio. Reflexiones de noche en un Word. Las señales que has recibido hoy. Las de hoy. ¿Qué significan? Me has hecho reír. Una vida dedicada a hacer reír, a ser divertido. Un rato. Hoy como ayer. En la vida como en el deporte. La virgen de Lourdes en un rinconcito de la mesa. Fuera de la cajita y ahí se queda. Cosas por medio que antes estaban recogidas. Esfuerzo por seguir leyendo las señales. No queda nada que no se haya leído nadie. Las señales estaban escritas y había que saber leerlas. Siguen llegando señales. Virgen de Lourdes, ayúdame.

martes, 8 de agosto de 2017

Situación a 7 de agosto de 2017: la carne se muere.

Mientras estamos hablando y comiendo M. cuenta lo siguiente. Dice que vio una noticia y que se la contó a la gente de su pueblo y no entendió nada, pero él lo ve clarísimo. Dice que en nosequé centro, en la Nasa o en Facebook o vete a saber dónde, hicieron un experimento con dos Bots para que se pusieran a negociar entre sí. Se trataba de que los dos Bots iniciasen un proceso de preguntas, respuestas, etc., pero ocurrió que, al cabo de un rato, se dieron cuenta de que los dos Bots habían avanzado tanto que estaban hablando en un lenguaje propio, que solo entendían ellos, alejados de los propósitos de sus programadores humanos. No sabían cómo volver atrás, así que se les ocurrió simplemente desenchufarlos. Sin emabargo, dice M., esto nos demuestra que estamos perdidos, que esto se nos ha ido de las manos y que muy posiblemente ya el año que viene no tengamos que quedar para comer o para vernos, como hacemos una vez al año. Es el fin. 
Encuentro anual con M. Al menos nos vemos una vez al año, podría ser peor. La situación ha avanzado a mejor en aspectos generales, pero sin que sirva especialmente para nada. No vemos bien. La carne se muere. Los ojos, las células, los miembros, el cuerpo, va perdiendo facultades y se va muriendo. Yo, el otro día, le cuento, no fui capaz de enfocar los ojos de manera correcta para ver la luna. Me salía desenfocada. Es la mierda de estar mirando todo el día el puto móvil y la puta mierda del ordenador. M. me cuenta que allí hay una tienda de la Bq, que él ha rajado tanto de la Bq y que ahora le han puesto una batería en el móvil que no ha tenido que cargar desde hace dos semanas. Nos toman el pelo y cuando quieren nos demuestran que si quieren saben. 
No hay retos, no hay nada que nos ilusione. M. me cuenta que en nosecuantos años le han cambiado de posición unas cuantas veces en el trabajo, pero que siempre acaba ocupando la misma baldosa, y que así no hay quién se motive. Que la gente joven tiene muchas ideas, pero que pretenden que él las lleve a cabo con ellos. Yo le cuento que estoy empezando a currar en una cosa de inmobiliarias y hablamos de los precios de alquileres, de vivir aquí, de Barcelona, de largarse fuera. M. lleva largándose fuera desde hace años. 
Hablamos de los colegas, hacemos repaso de la situación y del balance de daños y de bajas y de las perspectivas de futuro. Ya hemos dicho que no nos ilusiona nada, pero acabo pareciendo un japonés que hace mil cosas a su lado. Está hecho un lapicín. Me cuenta M. que si la camiseta del grupo es rosa no se la puede poner, porque tiene que llevar siempre cosas oscuras, porque se está manchando continuamente. M. me cuenta que el otro día fue a un entierro en su pueblo y que su madre le tuvo que advertir que llevaba el polo con nosecuantos agujeros. Siempre se compra la misma ropa, los mismos pantalones, las mismas camisetas, los mismos polos, oscuros, para disimular las manchas. Dice que el otro día en el entierro apareció un joven con una camiseta del Real Madrid, la negra del escudo verde. Que si ya es una desfachatez ir a un entierro con una camiseta de un equipo de fútbol, ir a un entierro en el pueblo con una camiseta del Real Madrid es... pero es que ya está todo perdido y da igual. Antes le hubieran colgado por hacer eso, y ahora... nada. 
Hablamos de fútbol. Si nadie se había enterado de que el fútbol solo sirve para blanquear dinero, no sé qué más se necesita. Lo de Neymar, asegura, no es un pago de cláusula, es un traspaso. Él ya hace tiempo que esto del fútbol no le despierta mayor entusiasmo, pero reconoce que el día del PSG tuvo un repunte. Nada. Este equipo está muerto y no hay nada que hacer. Otros años he intentado colar alguna teoría al respecto sobre mi Athletic, pero este año ni siquiera eso. El fútbol. Vemos pasar a los niños con las camisetas del Barça. M. es capaz de decir de qué año exacto es cada camiseta cuando a uno le parecen todas iguales. 
Vemos pasar a gente sin camiseta por la Rambla de Poble Nou. Me pregunta si hace mucho tiempo que no vengo por ahí. Le digo que hace más de... Hace mucho tiempo. Antes. Me dice que en las guías ya la gente dice que las ramblas buenas no son las de toda la vida, que son esas, que van directo a la playa. Y sube la gente en gayumbos o con media teta fuera hasta la Diagonal. 
No hablamos mucho de política. O sí. Trump, Rajoy, etc., pero es que claro, a ver, si ya los dos Bots aquellos son capaces de desarrollar un sistema propio y todo esto está en manos de gente que ni siquiera tiene necesidad de preocuparse de salir en la tele, de demostrar que manda, que son máquinas o que tienen las máquinas a su servicio, porqué tenemos que asustarnos si el presidente es Trump. M. sabe que, pese a no estar ya muy pendiente de nada, que hay un think tank que es el que realmente domina las cosas, que Trump es un  pelele y que ya le han tenido que dar un par de veces el toque porque se había subido a la parra. Y que es muy flojo. Que ahora tocan ocho años de esto. Le digo que ocho años son muchos años, y se lo piensa, pero dice que pondrán a otro. Pero es que claro, si el tema está en que había que votar a la Hillary, pues qué quieres, es como poner a Rubalcaba, que lo vote su puta madre. De todas maneras, si los dos Bots ya van por donde van... hablamos de ajedrez, de que no han vuelto a hacer la prueba del Deep Blue, de que ya no se atreven a hacerlo. Que ha ganado un danés (noruego) el campeonato y que nadie sabe ya quien es pero que no se atreven a ponerlo a jugar con el Deep Blue que toque ahora. Si ya en el 98 por ejemplo se zumbó a Kasparov, qué no hará ahora con el muchacho ese. Estamos perdidos. El año que viene, digo, por decir algo, por poner algo de mi cosecha también, en breve, igual nos colocan una encima de algo, un dispositivo por el que nos damos por comidos y satisfechos y así se ahorran todo. Al final todo es un puto invento y no nos necesitan, no necesitan que trabajemos, que hagamos nada, que produzcamos, que pensemos, que estemos ahí. Solo que compremos cosas, y poco más. Lo demás no es necesario. No nos necesitan. Que Rajoy sea presidente una y otra vez significa que no tienen necesidad ni de poner a lo mejor que tengan delante. Que da igual.
Ya casi a la hora de irnos le pregunto por lo del 1o y me dice que al otro lado está Rajoy de presidente, que la caspa continúa, que son 300 años de no moverse nada, de nosecuantas familias que lo llevan todo y que nada se puede mover. Que si esto al menos sirve para algo que... yo le coloco mi teoría sobre el gatopardo y le digo que poco se va a mover aquí si quien está montando los circos es el mismo que tiene a peña legislando y colaborando con el sistema de mierda este. Y dice que visto así... le digo lo de la historia del Mas viendo lo del rodea el parlament y cómo se apunta y monta su propia 'revolución'. Y M. dice que esto no sabe realmente cómo va a acabar. Que no hay apoyo internacional, que alguien debería haber dicho algo. Pero es que tampoco ha dicho nadie que no. Y es complicado. Que ni los militares parecen estar tomándoselo en serio. Que si pasara algo, todo el mundo pasaría de hacerse daño. M. dice que a la gente todo esto se la suda. Que los chinos controlan el puerto de Barcelona y que en Rotterdam esto no tiene que hacer ni puta gracia. Que si luego además, esto lo apunto yo, los vascos se unen a la fiesta y les quitan la salida norte, entonces qué. Y seguimos hablando del PP, de las reyertas internas, del documental, de cómo Zapatero se petó al PSOE desde dentro porque se lo ordenaron desde fuera, de cómo el Pdecat es lo mismo que Ciu, de cómo aguanta ERC... y van pasando las horas. 
Y no hemos salido de la Rambla del Poble Nou y hemos estado en tres sitios. Y en uno de ellos le sorprende la puerta de cristal y dice que si esa puerta es de cristal, será porque esconde algo. Y dice de ir a ver alguna peli o algo, de llamar a la A. pero no cuaja el tema y nos tenemos que ir. Vemos pasar a la gente, a la gente que va de viaje, a la gente que parece que viene de viaje. A gente feliz y con ganas de hacer cosas. Decimos de vernos a lo mejor el miércoles, pero será que no. Le digo de que venga a los conciertos pero me dice que no.
Y no cuento lo cuento todo, claro. 
Y está delgado como un palo y con el pelo canoso y con la carne muriéndose y esas cosas. Y nos despedimos y creo que han sido cinco horas. Por la noche hubiera sido matador. La carne se muere. 

lunes, 7 de agosto de 2017

El Gatopardo - Luchino Visconti

Estaba el otro día escuchando la radio, RAC 1 y comenzaron a hablar de El Gatopardo, la película de 1963 de Luchino Visconti basada en la novela de Lampedusa. Me llamó la atención que, una emisora en la que se viene a dar por sentado que el Procés es bueno y santo, hablasen precisamente de una película y de una novela cuyo mayor legado a la historia es la frase: es necesario que todo cambie para que todo siga igual.
Pese a ser una película ampliamente conocida y comentada, no la había visto. . Así que me propuse a toda costa verla y comprender porqué es tan aclamada. Una película de Visconti, director italiano que tiene películas tan apabullantes como La caída de los dioses o Muerte en Venecia, un creador de escenarios, de imágenes, pero también de claro mensaje izquierdista pese a su suntuosidad, aparatosidad y recargamiento. Bien. Después de los comentarios de manual, pasemos a la película.
Guerra de Unificación italiana. Los camisas rojas de Garibaldi desembarcan en Sicilia para derrocar a la monarquía Borbónica y, en connivencia en principio con la monarquía saboyana, iniciar un proceso de unificación italiana. Los camisas rojas de Garibaldi son revolucionarios. En principio, junto a la unificación, hay un confuso mejunje de gente que cree que la unificación servirá también para el cambio social que Italia necesita. Pero ya desde las primeras escenas vemos de qué va todo.
Una familia que reza, tradicional, señorial, los Salina, que mandan y han mandado siempre. Burt Lancaser es el patriarca, señorón, putero, pero para nada un lerdo. Su sobrino, Alain Delon, le habla de enrolarse con los revolucionarios. Se va al monte con ellos. Es un camisa roja más. Participa en las batallas, etc. Pero es él el que en primera instancia le dice a su tío la frase maestra: es necesario que todo cambie para que todo siga igual.
El resto de la película consiste en comprobar como el viejo orden subsiste y consigue dirigir el nuevo orden. Cómo lo viejo, encarnado por Lancaster y también por Delon, se sirve de personajes con pocos escrúpulos pero adheridos a las nuevas ideas como el alcalde Calogero o su hija Angelica, la increíble Claudia Cardinale, para perpetuar el orden de las cosas.
Cosas que pasan cuando ves que todo va a seguir igual: un control revolucionario de camisas rojas en una carretera. Nadie puede pasar. Pero los ricos pasan porque lo digo yo.
El personaje de Delon, fascinante, consigue ser primero el más revolucionario, asustando a las 'tietes' del momento, pero al miso tiempo tranquilizándolas. Si él es un camisa roja, no pasará nada. Y de ahí pasa a ser oficial del ejército regular, ya contra sus antiguos correligionarios. Y de ahí a justificar, casi al final de la película, los fusilamientos de revolucionarios porque ya no es momento de experimentos.
Una película magistral y un mensaje para navegantes. Al lado de quienes tienen intereses contrarios a los tuyos, al lado de quien tiene más que ganar que qué perder si no se sitúa al frente del movimiento para llevarlo a su terreno, no hay nada que ganar. Serás carne de cañón, útil al menos 'mientras sepas disparar' como dice el personaje de Delon, pero luego será el momento de que todo pare, de que todo siga como estaba.
Otro momento interesantísimo. Llega un enviado a proponer a Burt Lancaster que sea senador. Este se niega, muy inteligentemente, porque considera que él es viejo, representa a lo viejo, y no se puede seguir contando con lo viejo para que sea representante de algo nuevo y propone al alcalde Calogero. Lo dice cuando la hija de Calogero, ya está prometida con su sobrino y su riqueza y continuidad está a salvo. Le interesa que sea alguien nuevo quien encarne esa posición, alguien que ha acumulado riquezas y tierras y que posiblemente, tenga algo que esconder. Está a su merced.
También son interesantes las reflexiones sobre Sicilia que hace el personaje de Lancaster, sobre cómo es una tierra perdida, sin ganas, que solo genera muerte, ideas de muerte, que lo mejor es salir y largarse, que no hay esperanza en que ideas nuevas prosperen allí, ni organización, ni estado, ni nada. Pero él es el primero que hace lo posible porque nada se mueva.
O la visión del compañero de caza de Lancaster, que votó no en el plebiscito (qué cosas) y su voto fue contado como sí. Plebiscito de unidad. Y cómo este personaje no entiende qué de bueno traerá la unificación, el nuevo orden, si ya de saque su voz no cuenta.
En fin, una película que a veces puede hacerse larga, por la manía de Visconti de dar paseos con la cámara para enseñarnos cosas y cosas, y gente, y vestidos y estancias y vestidos y... pero que deja muchas ideas. Y un Burt Lancaster increíble. Cuesta creer que es un americano interpretando a un italiano. La cara dura de Alain Delon y lo salvaje de Claudia Cardinale. No puede haber una mujer más guapa. La cantidad de pelis que habrá salvado esta mujer.
Pues eso. En pleno Procés, cuando se piden piden adhesiones inquebrantables en nombre de la democracia y de la ruptura, hay que ver quién está a nuestro lado, quién posibilita que ese proceso tenga los medios con los que cuenta, quién lo utiliza para seguir en el poder cuando su tiempo ha pasado. No vaya a ser que un día nos encontremos frente a la tapia y nos preguntemos qué pudo fallar.