viernes, 28 de junio de 2013

Miscelánea

Vamos a empezar por una cosa, que si no se me olvida. Han puesto en la radio una canción que creo que no escuchaba desde que era pequeñajo. Una canción de Billy Joel que me he enterado ahora mismo que era de Billy Joel, o igual lo sabía pero lo olvidé. Se llama la canción Uptown Girl', y la verdad, tiene su qué. Joder, hace dos mil años que no escuchaba esta canción y me trae muchos recuerdos de cuando era chaval. De ser pequeño y escuchar la radio mientras mi madre hacía la comida y esas cosas tan así de recordar de cuando eres pequeño. Dicen en la radio que esta canción se la dedicó a una novia pija que tuvo, dicen que Elle Mcpherson. Hay que ver a Billy Joel. Creo que el sábado también pusieron una canción de Billy Joel en la radio. A mí no me gusta nada Billy Joel. Esta canción, si.
https://www.youtube.com/watch?v=hCuMWrfXG4E

Bárcenas al talego. Después de estar mareando la perdiz con mil historias, de que si sí, que si no, que si el juez, que si ahora este juez, que si esos papeles, que si es una campaña, que si no se podrá probar que se podrá probar que no se podrá probar, que si todo es falso menos algo que se ha dicho que no es falso, todo eso... vaya mierda de país. Para meter en el talego a un señor que ha defraudado, que tiene cuentas en Suiza, que se estaba llevando el dinero a otro sitio, con toda la cara... han tardado meses y meses. Años. Pero bueno, esto es así. Ahora irán a por el juez y seguramente se cargarán al juez y encontrarán que no puede meter en la cárcel a la gente así como así. Le pasará como al que metió en el talego a Blesa... en fin. Una de los Specials. Rude boys outta jail. Los maquis van al talego a la mínima. Los otros, ni de chiste.
https://www.youtube.com/watch?v=FRU85eI7GpA

Mi bicicleta. Me levanto un poquito más temprano. Media hora más temprano, nada más. Y cojo la bicicleta y le inflo un poco las ruedas. Me voy por el lateral del río y hago los cuatro kilómetros que hay hasta el puente de Montcada, el segundo puente de Montcada. Y luego me vuelvo. Ocho kilómetros. Y mira, será una tontería, pero me hace bien. Al menos no me siento tan albondiguilla como estos últimos días. Botijín. Ocho kilómetros. Hoy no los he hecho, porque los hice ayer por la tarde. Mañana volveré. La bicicleta. Mi bicicleta es media bicicleta y es como dos bicicletas. Porque cada pedaleada me cuesta un infierno. Es pequeñita y todo el mundo me adelanta. Y eso. Pero es mi bici. No la quiero cambiar. Ahí va La montura de los Kojón Prieto y los Huajolotes.
https://www.youtube.com/watch?v=QnDh9ymjVsw

Hoy es el día del Orgullo. Pues nada, a celebrarlo. Porque todavía, y lo que es más curioso, entre los más jóvenes que deberían estar ya cansados de verlo todo, continúan los mismos prejuicios de toda la vida, expresados con toda la crudeza que da el no ver más allá de la nariz de uno. Y queda mucho por recorrer, no hay más que ver cómo en Francia, cuna de la Razón y bla bla bla, están formando una que para qué. Pues eso, que habrá que poner una canción para celebrarlo. ¿pero cual? Amigo. La de I will Survive, ni soñarlo. La de... no. Es que no. No sé cuál poner. Espera. Una. Una. Paloma San Basilio va a ser la pregonera en Madrid. Pues ya está una de Paloma San Basilio... pero... cuál. No tiene otra. Juntos. La actuación, inenarrable.
https://www.youtube.com/watch?v=2Hjz45KKrek

Otra, otra, a ver cómo ponemos otra para celebrar el día del Orgullo. Una, va, una. A ver. No sé. Una. Una a ver. Una. Pero cuál... No sé. Una. Una a ver si podemos poner una. Una. Coño, claro. Una de Miguel de Molina, nada menos. Si hay que poner una para el Orgullo, vayamos a los clásicos. De cuando de verdad te jugabas que te fusilaran contra un murete por maricón. Claro que sí. Vamos a poner una de Miguel de Molina, y no va a ser la de La Bien Pagá. No. Esa se la sabe todo el mundo. Vamos a poner otra que no sea tan así. Don Triquitraque. Rejuntando parneses, con su comercio de jipijapa. Si era inenarrable la interpretación de la San Basilio, no perderse la del señor De Molina.
https://www.youtube.com/watch?v=-BalqYZZZmg

Concert per la Llibertat. Concierto que organiza Omnium Cultural para seguir haciendo proselitismo por la Independencia. Estarán Paco Ibáñez, por ejemplo. También Fermín Muguruza. Pero no estarán por ejemplo el Sisa o el Pau Riba. Bueno, eso ya dice un poco por donde vamos. Lluis Llach si. Y de hecho, se cantarán muchas canciones de Lluis Llach. No me voy a pronunciar. Ayer hubo petardos aquí cuando ganó España a Italia. Hubiera habido petardos también si hubiera perdido la selección. No sé. Qué canción poner aquí y de quién. Ah, si. Una que supongo que ya he puesto alguna vez. Odi Social, por poner una de un equipo local. Yo no tengo honor, no tengo bandera, ni estoy orgulloso de mi madre patria. Y tan frescos.
https://www.youtube.com/watch?v=jUhNxGWiuiE

Y nada. Fin de semana intenso el que nos espera. Que tengamos suerte todos y que nos lo pasemos lo mejor posible. Buen finde.

jueves, 27 de junio de 2013

Baal


Y era Baal todavía joven y orgulloso y pensaba que el mundo no sólo era creación suya, si no que él también podía a su antojo destruirlo y volverlo a crear de nuevo si así lo creía conveniente. Y Baal, que todavía hacía poco que había creado este mundo, ya pensaba en destruirlo. Porque creía que podía. No por una necesidad real. El mundo todavía no le había dado motivos para que la voluntad de Baal se hiciera manifiesta, no. Ni mucho menos. Baal no había todavía creado las criaturas, no había puesto sobre la faz de la tierra seres humanos que le pensasen y que le adorasen. Baal tampoco había puesto por ningún sitio plantas y árboles cuyo crecimiento hubiese que regular, sus raices extender, sus ramas alargarse, sus frutos madurar. Nada de eso. No había puesto todavía ningún ser vivo sobre la tierra. Había creado nada más que el mundo, como un solar. Había creado Baal las montañas, los valles, los ríos, los mares, algunos cabos, bastantes playas, llanuras sin medida, rincones ocultos, cuevas y meandros. Todo eso ya lo había creado Baal y al mismo tiempo ya pensaba Baal en destruir lo que había creado, tan sólo por demostrar que podría destruirlo. Pero... demostrar... a quién. Baal se pensaba sólo, Baal no conocía al resto de dioses pues era joven y no se había relacionado con nadie. Baal se creía único. Los dioses estaban a otra cosa y tampoco podían conocerle a él. Este mundo todavía no interesaba a nadie. Y Baal se dijo 'tengo que destruir este mundo, y alguien lo debe saber'. Es más, pensó Baal 'y alguien debería preocuparse por ello'. Y es por eso que Baal creó a los seres vivos. Y creó Baal al hombre para que lo pensase, para que adorase a Baal, para que temiese a Baal, para que Baal tuviese un motivo. Y una vez creados los seres vivos, el mundo sabe que está muerto.

¡Oh Baal! ¡Magnífico y soberbio! ¡Oh Gran Baal! En la solución está la respuesta, como no podía ser de otra manera. Siempre hallas el camino. Siempre tienes la palabra. Siempre sabes qué hay que hacer. Sólo tú, Baal, en tu mano poderosa, tienes nuestro destino. ¡Oh Gran Baal!

- Mortal. Nuevamente me importunas. ¿De qué hablas? ¿Qué mundo creé? ¿Qué vivos? Déjame, déjame seguir aquí un rato más. Mañana, quizás mañana, si consigo encontrar ese mañana que yo mismo postergo, me ocupe de vosotros.

¡Oh Baal! En tus perezosas manos estamos.

miércoles, 26 de junio de 2013

Remando al viento - Gonzalo Suárez

Remando al Viento es una película que habrán dado dos mil veces en televisión y que nunca me había detenido a ver... ¿por qué? Por que pensaba lo siguiente: Gonzálo Suárez, director español, hace una película con actores ingleses... pastelazo. La idea de juntar actores extranjeros con gente de aquí siempre me ha parecido mala idea. No sé. Como cuando pusieron un actor francés para hacer de protagonista en La Ciudad de los Prodigios. O Alatriste Viggo Mortensen. Pues no. Mal. Ya la cosa chirría. Ayer, no habiendo otra cosa, me puse a verla mientras me comía un bocadillo, pequeñito, de chorizo. Estoy comiendo menos, intento coger la bici... la crisis del botijín.
Remando al Viento es una película de Gonzalo Suárez, director de cine de películas complicadas, que huyen de lo normal, a veces pueden resultar algo plomo y otras con una narrativa desconcertante. Tiene su qué. Pero Remando al Viento... En Remando al Viento, más o menos, uno sabía que se contaba una historia basada en la vida de Lord Byron. El poeta romántico, interpretado por Hugh Grant, un jovenzuelo entonces, es un personaje histórico que a servidor le cae como el culo. Así de simple. ¿Por qué? No sé. El héroe romántico, el niño bien que se permite esto y aquello, ahora me voy a Suiza, ahora a un viaje por Italia, ahora me convierto en el héroe de la Independencia griega. No sé. El niño en el bautizo y el muerto en el entierro. Pero viendo el trailer, por primera vez en la vida, me doy cuenta de que cuenta algo más, que también aparece Mary Shelley y la figura de Frankenstein. Puede estar bien.
Efectivamente, la película está bien. No es un peliculonazo, no te deja muy impresionado, pero está bien el esfuerzo de contar una historia, tergiversarla y de algo real y literario crear una cosa nueva. Se basa todo en la estancia a orillas del lago Geneva de Byron, el poeta Shelley, su amante Mary, la hermana de esta Claire que está enamorada de Byron y del que espera un hijo, y el poeta y doctor Polidori. Byron trata como el culo al doctor Polidori, Shelley está como un cencerrete, Mary tiene algo y Claire sólo quiere arrimarse a Byron. Una noche, hablando y hablando, deciden escribir una historia, la más terrorífica historia que cada uno pueda inventar. Tan sólo Mary y Polidori la escriben. La historia de Mary es Frankenstein. Una vez que está escrita, el personaje cobra vida real. O imaginaria. El caso es que se va apareciendo a los diversos poetas, a sus hijos, a sus mujeres, sus familiares, terminando con la vida de todos ellos.
Una película que es un retrato de esa generación de poetas ingleses que fueron una especie de juventud dorada, que alumbró algunas obras importantes para la literatura europea como... Frankenstein. Díganme una obra de Byron, un poema, algo que se les haya quedado. De Shelley mismo. nada. Pero de Mary Shelley, que parecía un personaje menor, tenemos Frankenstein. Y de Polidori, del que todo el mundo pasaba un huevo, tenemos El Vampiro, precedente de toda la literatura vampírica y de no muertos que conocemos. De Byron tenemos su figura, el aventurero apasionado pero sin dos dedos de frente. De Shelley nos queda, en la película, la imagen del escritor que va a hacer algo y que lo va a hacer y que lo está haciendo y que... quedan unos versos, los versos que presiden la película. 'No despiertes a la septiembre, no sea que ignore el camino que ha de seguir...'.
Hugh Grant, como decimos, hace de Byron, y el bellezón de Liz Hurley hace de Claire. La actriz que hace de Mary Shelley creo que es la mejor de todos. José Luis Gómez hace de Polidori. Vi la peli en original con subtítulos y no desentonaba nada. También aparecen en papeles pequeños Aitana Sánchez-Gijón, que habla, o Virginia Mataix que no habla, o Bibi Andersen que sí habla.
En definitiva, una película que tuvo que ser arriesgada para su tiempo, años ochenta, años de comedia madrileña o películas de Vicente Aranda sobre la posguerra. Hacer una película de época, con actores extranjeros nada conocidos, que la gente fuera a verla... tuvo que ser arriesgado. Al menos por eso, merece la pena ser vista.
'No despiertes a la serpiente, no sea que ignore el camino que ha de seguir'.

martes, 25 de junio de 2013

Lenin lee

Cada vez hacen la letra más pequeña o soy yo que me estoy quedando como un gato de escayola. A ver si puedo acabar de leerme esto y pasar de página que llevo embarrancado aquí con el follón que tenemos montado en Bujará... y si fuera ese el único follón. De follón en follón. Supongo que habrá un tiempo, y quizás yo no vea ese tiempo nunca, en el que en unas elecciones democráticas, unas elecciones como las que hacen los ingleses o los franceses, por ejemplo, lleguen los nuestros a mandar y no pasa ni siquiera nada. Pero chico, esto es un sinvivir constante. Y si al menos los de los periódicos fuesen de los nuestros, pero es que tampoco. Los de los periódicos, los periodistas tampoco es que nos estén ayudando demasiado. Estoy leyendo esto de Bujará y pienso... quién va ganando. ¿Vamos ganando nosotros? ¿Están ganando ellos? ¿Tenemos posibilidades de ganar? He leído el tema de arriba abajo y no me ha quedado claro. Y mira que a veces pienso que en el diario uno se entera de más cosas que haciéndole caso a la gente que tenemos allí trabajando. Pero otras veces... nada de nada. Y digo yo, a ver, no somos nosotros mismos los que les informamos a veces a ellos para que digan lo que tienen que decir... ya no digo a los diarios nuestros, si no a los diarios de los otros. Que les informarán los otros. Es que aquí estoy leyendo que si hemos ido y no hemos hecho nada. Que si un emirato... un emirato. La ostia. Pues sí que la estamos montando guapa que nos montan emiratos. Va, a ver si luego dentro de un rato estoy de humor y llamo a... cómo se llamaba el que teníamos encargado en Bujará. No me acuerdo. Ahora no me acuerdo. Tengo la cabeza que no sé dónde la tengo. Tengo un montón de cosas en la cabeza. ¿Delegar? No sé. Delegar. Dejar que otro haga las cosas... las decida... que no digo yo que no estemos colegiados y que lo decidamos todo en reuniones y tal, pero... siempre pienso que si ya que estamos no hay uno que lleve la voz cantante un poquito, alguien que se haga notar un poco... los demás... cada uno por su lado. Eso sí, me empieza a llamar la atención esto de ver mi careto en todas partes. Que si Lenin por aquí, que si Lenin por allá, que si Lenin ha decidido, que si Lenin ha dicho, que si a Lenin se le ha puesto en sus santos... y uno piensa, siendo Lenin... es un poco preocupante que todo lo reduzcan a uno... claro, pero por otro... parece más fácil ponerle una cara y que ya lo demás... no sé. Me lío. Es que esto de Bujará... es que no le veo la salida yo de ninguna manera. Y si fuera lo de Bujará solo... pero es que es lo de Bujará, que los ingleses vienen por Arkanjelsk, que si los checos, que si los otros, que si... ufff. Y que no te puedes fiar de nadie. Y si todavía el diario fuera medio legible, pero es que esto no hay quién lo lea.

viernes, 21 de junio de 2013

Miscelánea

Una cuestión de orden. Brasil salta a la calle por... por... a ver. Brasil en la calle por que bajo el farol luminoso del 'todo un país organizando un evento de gran magnitud que nos proyecta al mundo y sirve para presentarnos como una potencia emergente', hay una puta mierda. Y eso. Mientras en Brasil la gente dice que el fútbol está muy bien, pero todo este jari que están montando lo estamos pagando nosotros y habría otras cosas que hacer antes que estadios requetemodernos, pues eso, aquí nos relamemos pensando que cuanto más jaleo haya en Brasil o Turquía, mejor. Así podemos nosotros montar las Olimpiadas en Madrid. Qué ilusión. Y además, la selección va bien. Todo va bien. Hay signos de esperanza. Una cuestión de orden. Gilberto Gil en su disco locurón de 1968 ya nos cantaba Una cuestión de orden. Yo no tengo amor. A vueltas con lo mismo. Un cancionazo que puede servir de banda sonora para tantas cosas. Cinco minutazos de mucho bailar.
http://www.youtube.com/watch?v=BNeALhaMSjQ

Va, otra brasileña, va, que no se diga. Supongo, y sin suponer, que hay músicas mucho más contemporáneas que pueden servir de banda sonora a lo que está pasando pero es que... es cierto, no las conozco. Así que vamos a seguir tirando de los clásicos de siempre. Caetano Veloso con la canción E Proibido proibir. Claro, la situación no es la misma. En aquellos tiempos se estaban enfrentando con una dictadura de las de verdad, lo de ahora no es una dictadura, es un gobierno democráticamente elegido que ha escogido una vía de desarrollo basada en lo mismo, prácticamente, que elegimos nosotros aquí hace treinta años. Pero la gente tiene que protestar, naturalmente. Y no ponernos la camiseta de la Roja y decir que todos juntos, y que ya está todo, y que no vale discrepar. No. E proibido proibir.
http://www.youtube.com/watch?v=XRxGfFzdZ3w

La pusieron ayer en la radio y ya. Ya está, ya la tenemos liada. Otra canción de Hidrogenesse que lo rompe. Esta es una versión de una canción llamada 'Mi coche Choogaboo'. Qué culpa tiene un ganador de que le guste lo mejor. Qué culpa tengo yo si es que prefiero lo mejor. No hay más preguntas señoría. Ese es el espíritu. Busquemos la excelencia. Hoy escuchando la radio mientras me hacía un Perico Delgado -toma ahí- decían que es que claro, lo decía un tertuliano, que claro, que había demasiados universitarios y debía regirse el sistema por un principio de excelencia que... hasta la tertuliana habitualmente de derechas ha tenido que darle un toque. Mi coche Choogaboo, es el mensaje. No se conforme con cualquier cosa.
http://www.youtube.com/watch?v=ndNJeZory90&feature=youtu.be

Esta también la escuché el otro día en la radio. Lleva el de Flor de Pasión unos cuantos programas que se está saliendo. Puso esta canción de unos muchachos llamados Hot Legs, que luego fueron los 10cc aquellos de 'i'm not in love'. Pues es una cancionaza que se llama Neandertal Man. La canción tiene una letra de las complicadas. Yo soy un neandertal, tu eres una neandertal, y vamos a hacer el amor neandertal. Y así puede estar la canción sonando hasta el siglo noventa y nueve. Pero tiene su qué. La batería está muy bien, así cansina y machacona. Neanderthal con hache, perdón. Hay otro vídeo en blanco y negro, en el que no parecen ni ellos.
http://www.youtube.com/watch?v=0e0qYP_PTlY&feature=fvwp

También pusieron esta canción. Pero no en la versión original, sino en una versión moderna. Contemporánea. Más popera y menos ñoña que la original. Pero es que la original... Se trata de Pic Nic, el grupo en el que cantó Jeanette y en el que tocaba la guitarra el grandioso Toti Toler. Pues puso dos canciones, una, la versión contemporánea y la otra, de la época y cantada por ellos. Y eran dos canciones muy bonitas. Esta de Amanecer es una señora canción. El despertar de una flor...
http://www.youtube.com/watch?v=3mGRVJpCoj8

Y bueno, nos vamos a ir despidiendo con un blues clasiquísimo o no tanto. Un blues tocado como si se hubiera ido el mismísimo Blind Owl Wilson a Mississippi en 1930. Un cancionazo. Sloppy Drunk. Beber. El otro día me miré en una foto reciente y parezco un botijín. No bebo mucho, una cerveza de vez en cuando, pero entiendo que debo suprimir el consumo de cerveza y empezar a pillar la bici. Ahora me dicen que la bici tampoco es la solución, que es mejor correr. Correr por correr, no. La bici, pedaleas, ves mundo. Corriendo, empiezas con los retos, con las marcas y la ostia, y acabas mal. Canned Heat, Blind Owl Wilson, Sloppy Drunk.
http://www.youtube.com/watch?v=1mOVlNdAgw4

Nos vamos a ir despidiendo. Empiezan las fiestas de San Juan. Vaya, no hemos puesto ninguna canción veraniega. Verano gallego, dicen. De poco calor, noches fresquitas. Pues si, vamos a poner una canción de verano. Y medio gallega. Siniestro Total, cantando Viene el verano, versión de Here comes the summer. Esta, en tiempos la cantaba el Costas. Y aquí la canta el bajista nuevo. Pues eso, viene el verano. Verano fresquito.
http://www.youtube.com/watch?v=jGzvv_nMv3U

Y nada. Que buen fin de semana, que feliz San Juan y a seguir bien. Si nos vemos, saluden.

jueves, 20 de junio de 2013

Los niños pobres

Estoy muy preocupado por los niños pobres. Cuando llego del despacho... no, incluso antes, mientras conduzco camino de la urbanización, en las noticias, en los programas de la radio, dan cifras y explican situaciones que la verdad, le dejan a uno el estómago encogido. Qué pasa en este país. Qué ocurre, ¿cómo puede ser que no estemos haciendo nada por arreglar esto? Cuando he llegado a casa esta noche después de trabajar le dije que tendría que llamar a sus amigas y pensar en hacer algo, no sé, llamar al de Cáritas, y preguntarle de qué manera podemos colaborar con alguna cosa. La verdad, es que no sé, cómo podemos vivir así sin hacer nada. Deberíamos ser más generosos con los que menos tienen, ayudarles de alguna manera a que tengan algo con lo que poder ir tirando. Y ya se van haciendo cosas, sobre todo por parte de las empresas. Para que luego digan que las empresas no hacen nada. Es que digo yo, que ese es el problema de esta mierda de país, que no vamos todos a una. Que no tenemos espíritu solidario, y precisamente los que más dicen ser solidarios, son los que menos colaboran. No hay más que leer los anuncios, o ver los anuncios de la televisión. La cantidad de iniciativas solidarias que proponen las empresas, que destinan una parte de sus beneficios a proyectos sociales, para ayudar a los que lo están pasando mal. Ayer vi el anuncio de unas lavadoras, Balay, que me gustó mucho. En sus horas de descanso, las trabajadoras hacían pulseras con piezas y... pues no sé, me pareció como muy bonito y un gesto muy solidario. Y sobre todo es el mensaje, el mensaje de que no hay que buscar conflictos ni peleas entre nosotros, si no que teniendo ideas, llevando a cabo proyectos, trabajando todos juntos para salir de esto, seguro que conseguimos que la gente salga de esta. Estoy convencido. El otro día, por ejemplo, en el Estadio, viendo el partido de los veteranos, me encontré con mi amigo Manolo y me dijo que le estaban haciendo la vida imposible y que estaba pensando en cerrar. Porque estaba agobiadísimo porque le pedían devolver unos créditos y él ahora no podía y encima los trabajadores le estaban reclamando unos pagos que les debía y que incluso habían llegado a ir hasta su casa a protestar delante del chalet. Una vergüenza, de verdad, que la gente no entienda que esa no es la solución y que si hay algo que se puede hacer no es presionar y amenazar, si no comprender y hacerse cargo de una situación que hemos creado un poco entre todos. Porque alguno de esos trabajadores tenían mejores coches que el mismo Manolo, vamos. Y así podría contar un montón de casos. Pero es que no se entiende que un país que es capaz de hacer grandes cosas si nos ponemos todos juntos a trabajar, esté como está. Deberían darle aún más realce a lo que hace la selección de fútbol, que es un ejemplo de unión, de trabajo humilde, de esfuerzo colectivo en pos de un objetivo. Ejemplos de superación, de gente que se esfuerza, que lucha y que gana. Nadal, Alonso, mira ahora le han dado un premio a Olazábal, y se lo merece, claro que sí. Un luchador. Esa es la gente que merece reconocimiento y deberían salir más en los medios a explicar su trabajo, su lucha, y cómo si te lo propones puedes conseguir salir de cualquier situación. Los niños pobres, de verdad, merecen que hagamos algo por ellos. Incluso, siendo un poco egoístas, porque ellos un día podrían hacer algo por nosotros. No sé.

miércoles, 19 de junio de 2013

Menos que cero - Bret Easton Ellis

Visto así, quizás la portada del libro condicione cómo le va empapando a uno todo lo que cuenta el mismo. Portada azul, un chico con gafas de sol. Sobre todo la portada azul, ese azul tristuzo, que es celeste pero no es celeste. Como un azul de neón. Eso es, neón. Todo el libro es frío, como el neón. Y no será porque no hace calor en el lugar de los hechos.
'Menos que cero' es el primer libro que escribió Bret Easton Ellis, que luego se convirtió en un afamadísimo escritor por American Psycho. No he leído nada de este buen señor. Tengo un agujero negro en cuanto a novela norteamericana se refiere. Algunas cosas de novela policiaca de los años cuarenta y eso, pero cosas contemporáneas, modernas, nada de nada. 'Menos que cero', llegó a mis manos como un regalo. Y no entiendo porqué, por que yo jamás he hablado de este señor ni nada... pero bueno. Soy muy considerado y no puedo negarme a leer algo que me es dado.
Clay llega a Los Ángeles después de haber estado estudiando unos meses en el Este de los Estados Unidos y le recibe su amiga y ex novia Blair. Clay viene para celebrar la Navidad con sus padres que están separados. Pues ya está. Pasan las fiestas y unos cuantos días o semanas y se va otra vez. Chim pum.
Trent, Spin, Rip, Julian, Blair, Kim, Alana... ahora no sé si hay alguna Kim, pero creo que si. Amigos o conocidos de Clay. Y de eso va el libro. Salir, ir a comer algo, la casa de nosequién, un chico guapísimo y rubio tumbado al sol, otro chico guapísimo y rubio que está con una toalla, una chica rubia y muy guapa que es modelo, una modelo con un chico guapísimo y rubio. En la casa de nosequién, sus padres no están porque se han ido de viaje. En la casa de nosecual que se la ha comprado su padre. Con el Ferrari de un amigo. Con el Mercedes de un amigo. El Ferrari de su padre. La madre separada de Clay. El padre separado de Blair y el novio del padre separado de Blair, que se llama Jared. El cine, ir a ver una peli, tomar algo en el nosedónde, y unas rayitas. Unos tiritos. Cocaína. Ir a comprar cocaína. Cocaína para poder aguantar hasta la hora de comer. Cocaína. Es que sin cocaína no puede ir el muchacho ni a cenar.
Por que todo es muy aburrido.
Todo es muy aburrido.
Se aburren mortalmente. Están muy aburridos y hacen cosas chungas. Algunos están ya metidos en la heroína. Metidos en la heroína, que carca ha quedado esto. Se meten, vamos. Son jóvenes, no tendrán más de dieciocho todos ellos. Estudian, trabajan como modelos, son actores jovencitos... y sobre todo son los hijos de alguien. Están aburridos y tienen que hacer algo para divertirse. O no. No quieren divertirse tampoco. Clay no se divierte nunca. Pasan las páginas y pasan las cosas y Clay está allí y no se sabe si está, no está, si quiere, si no quiere, si se va a meter, si le va dar un algo, lo que sea. Está allí. Otro Ferrari, otro Mercedes, otro tirito de cocaína.
¿Quiere estar con Blair? ¿No la quiere? Hay un diálogo al final del libro bastante odioso, entre Blair y Clay. Que si me quieres, que si miro hacia otro lado, que si no escucho lo que me dice, que si me quieres, que si no te quiero, pero te llamo porque te quiero, que si no lo entiendes, que es que no sé lo que me pasa... qué asquito de Clay. Clay llega a Los Ángeles blanquito porque no toma el sol. Salen surfistas, pero con muy poco glamour, los surfistas son peligrosos. Los jovencitos prueban el lado oscuro. Se meten en problemas, en follones, la droga no es tan divertida como parece y algunos se tienen que convertir en lo que no quieren. O ya lo eran. Julian acaba mal. Julian va con sus gafas de sol pidiendo dinero. Y Julian lleva muy mala vida. La droga. Y Clay está allí y bueno, está allí. Y ve las cosas, y a veces se quiere ir y se va y otras no se va y se queda viendo como su amigo se deja morir.
Y ya está. Sucesión de cosas que van pasando y ya está. Gente de otro mundo. Que va a conciertos, que quedan para cenar, que se meten un poco, o quizás algo más, y no hay que preguntarse nada más. Un personaje lo dice claro 'no tenemos nada que perder'.
Eso es. Gente que no tiene nada que perder. Ni nada que ganar.
Un disco de Nacho Vegas se llama Desaparezca aquí, como uno de los carteles que lee Clay en su coche. Esas canciones de Nacho Vegas de no sé si te quiero o no te quiero, es que estoy mal, pero no sé si quiero estar bien. Pues un poco así.

martes, 18 de junio de 2013

La reina de la noche

Los motivos por los que vivo más tiempo como un viajante con mi maletín que en mi casa disfrutando de las mieles de mi infinito triunfo, son de todos conocidos. Y el que no los conozca que me llame, que le explicaré gustoso el qué y el porqué. Pero no nos perdamos, estoy mucho tiempo en la calle. Yendo y viniendo. A veces, casi siempre, sólo voy y vengo. El caso es que el colegio, mi colegio, se encuentra en el camino. La puerta de mi colegio, como todas las puertas de los colegios para todos los que estén leyendo, tiene un significado especial. Es la puerta de mi colegio. Mi madre esperándome en la puerta del colegio, yo llevando a mi hermano cogido del cuello hasta la puerta y allí ponerme a jugar con mis amigos, salida en estampida hacia casa cuando el colegio acababa, hacerme el remolón para coincidir con la chica que me gustaba para andar con ella los metros necesarios, esperar al Maño para irnos juntos para casa, la puerta del colegio como lugar de encuentro una vez que dejamos el colegio mismo... hoy sigo pasando por allí y según la hora sigo intentando ver las caras de la gente, por si alguna de esas madres iba conmigo al colegio. Paso mucho y paso todos los días. Sí que hay algunas chicas que me suenan, incluso alguna que iba a mi clase, pero no saludo a nadie. Me da corte.
Así, fijándome, un día me di cuenta de que había una mujer que iba a recoger a unos niños. Una mujer no demasiado bien tratada por la vida. Una mujer que parece, efectivamente, no vivir sus mejores décadas. Mezclada con el resto de madres y abnegadas abuelas que van a recoger a los pimpollos en la calle peatonal, parece una más, pero no lo es. Algo la delata. En el carrito de la compra no hay compra, en el carrito de la compra está su vida. Todos tenemos una historia. La del marido que la dejó y se volvió loca. El marido se murió y se volvió loca. El marido nunca existió y sin marido no se puede vivir. Las hijas dicen que van a venir a verla. La han visto lavarse en el parque. Duerme en un cajero. Duerme en un banco del parque. Duerme en casa de algún familiar. Pasa el día en la calle. Casi siempre lleva el pelo bien teñido. Incluso está maquillada mucho mejor que algunas de las que tienen tiempo y posibles. La veo delante de la puerta del colegio y está hablando con algunas madres, las más de las veces con las abuelas.
Paso de largo y sigo andando.
Y aunque les diga que mi vida es ciertamente rutinaria y fuera de lujos y pomposidades, les confesaré que de vez en cuando, me gusta volver a sentirme un pequeño gañán. Un despreocupado habitante de esa juventud dorada, de esos treintañeros perpetuos que alternan, beben, ríen, disfrutan, comentan, hacen planes y les parece que todo está bien y que es bueno ser así. Yo también. Y aunque esos momentos escasean cada vez más, puedo decir que aquella noche quise dar el do de pecho. Ya hacía tiempo que por hache o por be no coincidíamos todos los amigos, los viejos y parte de los nuevos, en una velada. Estuvimos allí, donde te dije, donde te comenté, donde me dijeron que estaban ellos, con ellos, en sí y para sí, con la coyuntura y la problemática. Todo. Pasárselo bien. Un rato. Y volver a casa.
Volviendo a casa tengo que pasar por la calle del cole, por la puerta del colegio. Me ahorraré de nuevo lo que significa la calle del colegio. Iba con un colega, que vive cerca y con el que llevamos volviendo a casa comentando jugadas varias desde hace milenios. Y al pasar por delante del colegio, siendo ya las cuatro de la madrugada, vi una figura sentada en el banco de delante de la puerta del colegio. Parecían dos figuras. Una parejita haciendo de las suyas. Pero no era una pareja. Era ella. La señora con su carrito. Estaba llorando. O medio llorando. Y parecía hablar sola. Y creo que le oí decir... 'Sarastro...'.

Relato inspirado en la emisión de ayer de Òpera en Texans dedicada a La Flauta Mágica, que se cerró con una espectacular Silvia Pèrez Cruz cantando la segunda aria de la Reina de la Noche. Tremenda y emocionante. Minuto 25 por favor.
http://www.youtube.com/watch?v=PWzzrnLzpkU

lunes, 17 de junio de 2013

El ofidio de escribir

De un tiempo a esta parte, nos están interesando una serie de artículos aparecidos en la revista 'Tertur', que repasan la figura de diversos escritores en lengua alemana. En concreto nos parece muy ilustrativo el que hace referencia a Faustus Von Verenwernberg, que les ofrecemos a continuación:
'Su infancia y adolescencia nos la saltaremos porque, contrariamente a lo que se piensa habitualmente, no tuvo ninguna influencia en su desarrollo como escritor. Faustus Von Verenwernberg comienza a interesarse por la literatura en sus años como encargado del Departamento de Costumbres y Pensamiento del Ducado de Forstaffhausen. Se dedica simplemente a anotar lo que va viendo en sus semejantes, con el objeto, confesado y legislado por el Primer ministro del Ducado, el Conde Von Frezscheski, de clasificar y ordenar a la población según sus formas de actuar y así evitar conflictos por disparidad de criterios. Son seis los trabajos que realiza Von Verenwernberg durante el resto de su vida como literato. Los seis llevan como título 'Gente que veo'. Y ya está. No escribió más.
Estilísticamente la narración se aleja de la mera enumeración de personas, modos y costumbres y se introduce en divagaciones personales acerca del tiempo, de la luz, del frío, de los animales, de cosas. Destacaremos entre los seis libros el siguiente párrafo... 'y los Olsen viven muy dignamente, con sus dos hijos Frieder y Lorenza, sus tres vacas, cuatro cerdos y un par de gansos. Ganso. Ganso que eras de color blanco y no eras como el otro ganso de color más tostado. Ganso. Algo vi en la mirada del ganso, en la forma de moverse, de contonearse, de hacer, de dirigirse del corral al charcal, que me recordó a alguien. A ti. Ay. Ganso. Ganso o gansa. ¿Habrá gansas? Debe haberlas. En este pequeño pueblo, junto a los Olsen viven también los Schmidt, los Schumann, los Alberts y los Forster. Todos tienen más o menos los mismos animales con los que ir tirando. Pero sólo los Olsen tienen gansos. Un par. Uno blanco y otro que no lo es. El ganso blanco me recuerda tanto... Sigamos avanzando. Los Schmidt...'.
Un buen apunte de su estilo y misión. Tan sólo al final de su vida, dejó escrito un pequeño cuaderno que tituló 'Por la tierra', en el que anhela haber podido contar algo más, haberlo intentado al menos. Sin saber que algo ya había hecho.'

viernes, 14 de junio de 2013

Miscelánea

Vamos a poner algo de música ahora que ha venido el calor, todo lo de golpe que se anunciaba. Vamos. Con alegría hacia el abismo. Vamos a empezar con una canción espesota, con pocos cambios, pero que una vez que se te ha metido dentro, no tienes ganas de que termine nunca. Es una canción de los Dandy Warhols, que se llama Nietzsche. Habla algo sobre Dios o así. Es igual, da igual lo que canten. Esta tarde, si no hay sobresaltos, intentaremos improvisar algo sobre este tema. Una nueva muestra más de tiempo perdido en el arte, que podríamos estar empleando en otra cosa que no nos asegure que vamos a fracasar. Es fácil hablar del fracaso. No tengas miedo al éxito. Eso es otra cosa.
http://www.youtube.com/watch?v=rLEbmk2ssPA

Qué ganas de poder decir, 'pues mira, esto es lo que hay'. Sin tener que dar más explicaciones. El fracaso. Enhorabuena, vas a fracasar. Felicidades, acabas de dar un nuevo paso hacia el más completo y absoluto fracaso. Hay una frase de un filósofo que dice esto y no he sabido encontrarla. Dice algo así como que todos los pasos que damos nos conducen irremediablemente al fracaso. Algo así. Aquí tenemos la sorpresa de la semana. El bueno de Paul Mccartney desde su disco Mccartney II. Es más raro que un tío con peluca. Destacaremos la primera canción, pero podríamos poner la segunda, o la tercera, incluso la cuarta. La cuarta me estuvo rondando toda la noche, toda la santa noche, el otro día. El otro día, claro. Esta canción se llama Coming Up, y tiene un mensaje positivo y una música alegre y un vídeo cachondo. Su puta madre de Mccartney, no sabe que todo es una mierda y que vamos a fracasar. Con lo poco que me ha gustado nunca Linda Mccartney y lo graciosa que está en el vídeo. Y la canción parece de Talking Heads.
http://www.youtube.com/watch?v=cDBkySeyiDo

Las nuevas tecnologías. Las nuevas tecnologías que llevan siendo nuevas hace tanto tiempo... en fin. Nuevas tecnologías al fin y al cabo. Tengo un twitter y me sirve para estar informado de cosas. Noticias, opiniones, mis movidas y mis inquietudes. Me he hecho seguidor de Anton Newcombe, el líder de los Brian Jonestown Massacre. Y dice que tenemos que recomendar este vídeo de The Telescopes, que se llama Flying. Y la verdad es que merece la pena, buena elección. La estética es de esos vídeos de los primeros noventa y finales de los ochenta, cuando había grupos así que iban de psicodelia y electrónica. Oye, que la canción mola mucho. Buena recomendación Anton Newcombe!
http://www.youtube.com/watch?v=HcGWPpoIf4A

El otro día, escuchando la radio, hablaban de un festival de músicas mediterráneas o de músicas antiguas españolas y sefarditas. Una de las canciones que sonó, fue esta de La muchacha dorada, en la voz de una cantante sefardita. La primera vez que la escuché fue en el mítico primer o segundo disco de Carlos Cano, en el que salían el canto del muecín, o el helado de limón... qué discazo aquel. Mi padre no lo ponía demasiado, porque él prefería los discos de copla. Bueno. La muchacha dorada. Hace tiempo buscaba canciones de este disco y no encontraba nada, pero ya veo que la ciencia avanza que es un contento y que van apareciendo canciones de este disco oscurete. Igual hasta lo han reeditado y todo.
http://www.youtube.com/watch?v=yQg48didwQQ

Mira tú que cosas. Nietzsche decíamos... pues resulta que los Black Sabbath se han vuelto a juntar. Gracias al compañero Torri por recordármelo. Y resulta que la primera canción que sacan del nuevo disco se llama God is Dead? Se han vuelto a juntar con el Ozzy... pero no con el batería, que al parecer no estaba conforme con el reparto de la pasta. ¿Suena bien el disco o la canción de Black Sabbath? Pues claro, cómo no iba a sonar bien. Aunque la voz de Ozzy suene un poco a viejuna, pero eso es lo normal. Tiene que sonar a viejo, porque es viejo. Como tiene que ser. Y la canción es corta, casi nueve minutos. Asín si.
http://www.youtube.com/watch?v=wVfUimq2KeI

Cuando las ondas viajan, las voces suenan. Algo así. Cuando las ondas fluyen, voces lejanas se oyen. Quizás sea algo más acertado esto último. Ayer me dio por silbar esto viniendo en el metro. Al salir. Venía contento. Una buena noticia que puede ser un paso más hacia el fracaso, según unos, o bien, algo que puede tener éxito. No te preocupes, esto es otro paso más hacia el fracaso. Estamos de Sonar, yo no voy al Sonar. Viene Kraftwerk y no voy a ir a verlos. La verdad es que casi lo prefiero. Ya los he visto dos veces y prefiero quedarme con vídeos antiguos o con los discos originales. Cuando las ondas viajan, se oyen voces lejanas. Noticias positivas, vida moderna, conceptos de mercado. Atherwellen.
http://www.youtube.com/watch?v=OnlzU_7M3GA

Pues eso, que ya ha venido el calor y que habrá que disfrutarlo. Venga va, que es viernes. Una más. Happy de los Rolling Stones. Que ayer dieron un documental y como uno está en estado de búsqueda completa de las más altas cotas del fracaso, me pude quedar a verlo. Antes también me quedaba a verlo. Cuando no era un fracasado o quizás cuando estaba peor que ahora. Salía esta canción, Happy. I need love. Es una canción del Exile on main Street, y es de las pocas de los Rolling Stones en las que canta el Keith Richards. Un cancionón, la verdad. Never gonna be like papa, working for a boss every night and day. Eran emprendedores estos también.
http://www.youtube.com/watch?v=VSyNUAzPofI

Pues nada. Buen fin de semana. Tómense algo a mi salud que ayer fue mi santo. Ya nadie celebra los santos.


miércoles, 12 de junio de 2013

Círculo Projorelov VIII

No son muy numerosas las ocasiones en las que puedo explayarme con alguno de mis viajes. Hace unos días, tuve la oportunidad de contar un viaje muy querido para mí, en la sede del Círculo Projorelov, pero no quise hacerlo en el salón principal, donde habitualmente contamos nuestras experiencias. Aprovechando que el día era bueno y que estaba uno de cuerpo tranquilo, decidí trasladar mi narración al patio del edificio. Allí me senté en un banco y esperé a que llegasen mis compañeros del Círculo Projorelov. Ya estábamos todos. Podía empezar.
'El viaje que os cuento ahora lo realicé en compañía de mi entonces esposa, doña Frolinda Premiantes, hace ya casi unos treinta años. Decidimos planificar unas vacaciones diferentes, tranquilas, y nos fuimos a Santo Adriano. Santo Adriano, está aquí al lado, ya os veo las caras. Pero estoy seguro de que nadie, o muy pocos de vosotros ha pasado más de unas horas en Santo Adriano. Santo Adriano, como ya os imagináis, no tiene absolutamente nada que la diferencie de nuestra población. Es exactamente igual. Totalmente calcada. Un poco más pequeña, a lo mejor. Tiene realmente puerto de mar, naturalmente. Pero en todo lo demás, no podemos decir que haya muchas diferencias. ¿Y qué?
Fuimos a Santo Adriano planificando el viaje concienzudamente. Queríamos vivir la experiencia de Santo Adriano tal y como la viven los mismos habitantes de Santo Adriano. Como miembro del Círculo Projorelov, me documenté al respecto, estuvimos mi esposa y yo en la sala de la Biblioteca consultando todo lo que sobre Santo Adriano había y establecimos un plan de visitas a los principales punto de interés de Santo Adriano, y establecimos el día de salida, el lugar de alojamiento y todo.
Estuvimos en Santo Adriano cinco días. Los tres primeros días estuvimos muy entretenidos buscando las diferencias que insistíamos en encontrar entre nuestra población y Santo Adriano. No las encontramos. Menos en lo del mar, todo lo demás era igual. El calor húmedo y pegajoso. La gente, los animales, los niños, los automóviles, establecimientos, bares, granjas, bares. Más bares. Hubo un día en el que nos introdujimos a las nueve de la mañana en un bar cuyos propietarios eran de origen gallego, y ya no salimos de allí hasta las doce de la noche. Una jornada inolvidable. Los dos días que nos quedaron quisimos ir al mar, pero por hache o por b, nunca pudimos ir. A veces, pensábamos que el mar no existía. Esto nos ocurrió ya el último día, este pensamiento. Pensamos que realmente querer ir al mar y no encontrar el momento, ni el camino, ni nada, igual significaba que no había mar. Y si no había mar, no estábamos en Santo Adriano. Y si no estábamos en Santo Adriano es que no nos habíamos movido realmente de nuestro pueblo. Y en eso tiramos el último día, en pensar y pensar.
Cuando volvimos, sin embargo, y pese a haber estado en un sitio en todo idéntico a nuestro pueblo querido, enseñamos múltiples fotografías que sacamos, las cuales las tienen ustedes aquí a su disposición, camisetas que compramos, un recuerdo del lugar y qué cosas, hasta unas chanclas que compramos por si veíamos el mar. Mi señora me dijo entonces que había sido un viaje maravilloso y que incluso le estaba costando encontrar de nuevo el ritmo una vez llegados al pueblo. Yo, todo hay que decirlo, nunca me quité de encima la sensación de que no nos habíamos movido realmente de Santo Adriano. Y que todos nuestros souvenirs eran iguales a los que se venden en nuestro pueblo. Miren, miren...'

martes, 11 de junio de 2013

Nick Hornby, el periodismo, la comunicación, Mccartney

Alta Fidelidad. Al menos yo he leído Alta Fidelidad y el president del F.C. Barcelona, no. Ambos compartimos el hecho de no haber leído el libro futbolero por excelencia de Hornby, de Nick Hornby, Fiebre en las gradas. Alta Fidelidad, si. Tenías que leerte el libro y haber visto la película. John Cusack era el protagonista y a mí siempre me ha recordado un poco a mi amigo Robin. No por que en el papel que hace se parezca, o por que mi amigo Robin fuera un maniático de la música, que no lo era, si no porque físicamente se le parecía en algo. Poco. Bueno.
Alta Fidelidad hizo mucho daño. En el día de ayer, por motivos relacionados con las nuevas tecnologías y la facilidad innata para perder el tiempo que me caracteriza, descubrí un nuevo disco. El Mccartney II. Un disco de Paul Mccartney del año 1980, grabado en el 1979, que se supone conceptualmente cercano al Mccartney de 1971. Pues fue escuchar una de las primeras canciones, la de Coming Up, o Temporary Secretary y pensar... 'esta canción molaría pincharla en alguna parte y, si pudiera, se la pondría en un cd a la...'. Ese es el daño. Ya no nos gustarán nunca más las canciones por que sí, para nosotros, si no para decirle a otro que nos gusta. Para hacer listas, listas de canciones, discos para escuchar cuando estás con hambre de pizza, discos para escuchar si tienes los pantalones puestos desde hace una semana, discos de pelo largo cuando llevas el pelo corto. Eso. No he leído ningún otro libro de Nick Hornby. No puedo escribir más sobre él, lo siento.
Sobre el periodismo... casi tampoco. A Nick Hornby le han dado un premio, el Vázquez Montalbán, junto a Jordi Évole. El de Salvados, el conocido por aquí como 'el follonero'. Ambos son periodistas. Ambos, en el acto de la entrega de premios al que no fui, pero que muy bien cuenta Dímpel Soto en su Wordpress. Y no sé, pero tengo la sensación de que son científicos hablando de su materia y yo, si, claro, alguna vez he jugado con el Fisinova, pero no puedo llamarme a mí mismo... eso. Periodista.
Menos mal que el profe del curso Elaborar un Plan de Comunicación me lo pone fácil. Olvidaos del periodismo, ahora seréis comunicadores. Ya no tendré que sufrir más, no tendré que decir que soy periodista y tener la sensación de que miento. Soy comunicador. Tenemos que ir a las empresas, vender un plan de comunicación, hacerles ver la necesidad de que su imagen cuenta y mucho. Vamos. Id, llamar, preguntar, vamos.
Vamos.
El periodismo. Llama al señor de las preferentes. Llama al señor de las preferentes y pregúntale cuatro cosas. Llama al señor de las preferentes o mejor, ya que se reúnen todos los miércoles en la plaza, vas y le haces las preguntas allí, o sentados en un banco. Hazlo. Sé periodista. Acto y paella de la PAH y la Plataforma de la defensa de la Serra de marina el domingo pasado. Mucha gente. Ada Colau. Podría haber echo una crónica del acto. Debería haberlo hecho, pero me dio miedo. Miedo de cagarla. Cada vez tengo más miedo de escribir cosas que no sean pajas mentales. Ficciones de mierda. La realidad me supera. Escribir sobre la realidad, sobre lo que pasa, confrontar datos. Olvídalo, chaval, que ya no eres periodista, de eso que se encarguen otros. Ahora has de ser comunicador.
¿Dónde está el fin de todo esto? Se agotan los meses, van pasando los días, los deberes no los estoy haciendo. Ni mucho ni poco. Apúntate. Mírate esto. Deberías pasarte a preguntar. Imprímete al menos el papel ese para poder ir a ver la expo del Bolaño gratis. El periodismo, la comunicación, soltar barbaridades en un blog, retuitear cosas bonitas en el pajarito azul.
Nick Hornby tiene más libros además de este del fútbol y del de la música. No sé si tiene libros escritos Jordi Evole. Ana Pastor estrena un nuevo programa y en muchos sitios dicen que 'mientras Jordi Évole se va a la playita...'. Qué desprecio tan grande. 'Mirad, el rojito, de vacaciones'. Este es el nivel.
Si gente como la Dimpel sigue en el paro ¿qué no nos esperará a los demás? No es por hacer la pelota, es un ejemplo sangrante. Si alguien capaz de ir, preguntar, escribir, contar, no parece interesar, qué podemos esperar los demás.
¿Qué queríais ser de mayor? ¿Nick Hornby? ¿Escribir libros sobre música, novelas sobre discos, sobre las aficiones, sobre las relaciones? ¿Clase media con intereses culturales? ¿Jordi Évole? Periodista de extrarradio que consigue con su creatividad y su talento abrirse paso y pasar de ser figurante a protagonista... otro santo en vida. ¿Era eso?
¿No habíamos quedado en que querías ser el bedel del insti? Pues habrá que reinventarse.

lunes, 10 de junio de 2013

Círculo Projorelov VII

Las historias que han sido contadas durante todos estos años en el Círculo Projorelov iban siendo recopiladas por parte de Augustín Porferionov. Augustín Porferionov era el único miembro de nuestro Círculo Projorelov que nunca había viajado.
Augustín Porferionov llegó a nuestra ciudad y no se llamaba todavía así. En realidad, venía de un pequeño pueblo del interior y no había visto nunca el mar. Se llamaba José Pablo Arnáldez y había tenido que dejar las pequeñas tierras que nunca daban para nada y venirse a trabajar a un taller que un familiar había montado. Apenas sabía leer y escribir. Para ir de su casa al taller tenía que pasar siempre delante de la sede de nuestro Círculo Projorelov y en la puerta se encontraba siempre con uno de los fundadores del Círculo, el insigne Felisiano Adorante, que salía a la calle siempre que podía a fumarse un cigarrillo y a evocar. Evocar. Eso es lo que decía siempre Felisiano Adorante, 'lo más bonito, lo que más me gusta hacer y quizás lo que mejor me sale, es eso, evocar'. José Pablo Arnáldez, que todavía no se llamaba Augustín Porferionov, veía a aquel hombre con la mirada perdida y le llamaba la atención. Sentía curiosidad por aquel figurón de otro tiempo, con su cigarrillo displicentemente consumiéndose entre los dedos, mientras él iba con prisas y cansancio a trabajar. También lo veía cuando volvía del tajo.
Un día, Felisiano Adorante, viendo venir a José Pablo Arnáldez, le pidió fuego para encender el cigarrillo y de ahí surgió una amistad consistente en saludos, observaciones sobre el tiempo, el paso de los días, climas de interior y de cerca del mar, familiares que se parecen a otros familiares, trabajos manuales y trabajos de cuello blanco, el café y si hay que tomar mucho o poco o lo mal que nos sienta, vacaciones en casa o fuera, y finalmente Felisiano Adorante le invitó a entrar un día a tomar una copa, un refresco, una cerveza o lo que quisiera. José Pablo Arnáldez pasó entonces todas las tardes a tomar algo después del trabajo y a escuchar las narraciones de aquellos personajes inverosímiles. Pero, aunque conseguía memorizar todas las historias, deseaba que alguien las pudiera copiar, transcribir de alguna manera, para que su hijo pequeñito Chuí Arnáldez, las pudiera aprender y viajar sin necesidad de... viajar. Vamos, lo que es leer.
Aprendió a leer así José Pablo Arnáldez, al que le pusieron un nuevo nombre, Augustín Porferionov sin que tampoco nadie supiera el motivo, aunque Felisiano Adorante, autor de la nueva nomenclatura, dijo que le recordaba a un personaje que había conocido en la Siberia. ¿Siberia extremeña? ¿Siberia rusa?
Aprendió a leer Arnáldez, a escribir, y a reproducir los viajes y recuerdos de los que se acercaban al Círculo Projorelov a cumplir sus obligaciones como miembros del mismo.
Arnáldez, ya Porferionov, dejó su empleo en el taller y se convirtió en el único empleado remunerado del Círculo Projorelov. Su hijo Chuí, no aprovechó en nada lo que leyó y pasó un tiempo entre rejas por robos menores, hasta que entró a trabajar en el taller como su padre hiciera.

viernes, 7 de junio de 2013

Miscelánea

En fin. Así está el patio. Uno en la tele dice que se siente ofendido si el otro dice que lo de las pensiones es una maniobra para derivarlo todo a lo privado. Y se ofende. Se ofende. En fin. Los pensionistas lo tienen claro. Todos los tenemos claro. Iba a ser que no, pero al final es que sí. La vejez. Iribar. El otro día Iribar salió al campo con sus 70 años. Homenaje a San Mamés. ¿Debería seguir jugando Iribar? El de la tele cree que sí. Porque la esperanza de vida ha subido y los trabajos ya no son tan duros como antes. El otro día también salió Dani a jugar y el pobre se rompió el Talón de Aquiles. Lo mejor que nos podría pasar es extinguirnos. Dejar en paz a la gente de orden que se está jugando el dinero y morirnos. Estamos estorbando, desde ya hace tiempo. Muchos no hacemos nada más que estorbar, chupar del bote, no contribuir, envejecer. Extinguirnos y listos. Se acabó. Siniestro Total ya lo advirtió.
https://www.youtube.com/watch?v=xQCIU9Kp3Vc

Segundo acto de conciliación al que, lamentablemente, no ha podido acudir la otra parte. La parte contratante de la segunda parte del primer actante. O así. Lactante. La vida es maravillosa. Por la mañana a ver cómo se cuece lo nuestro, viendo como entre las dos miraban la pantalla y acertaban con el botón. Prueba superada. Y luego un cortadito. Viendo cómo pasaban los muchachos y muchachas que alegremente estudian en la Massana y diseñan e imaginan un mundo molt més xulu. Y todo sigue su camino. Guiris arrastrando maletas. Sombreros de paja. Bermuditas. Barbitas y gafas de sol. Y la vida va. Ya en septiembre seguiremos con lo nuestro. A nuestro belén. No hay prisa, no tenemos nada mejor que hacer por aquí. Vamos a escuchar alguna canción así plácida. Del último de los Yo la tengo, que mola mucho. Paddle forward. Tampoco nos pongamos nerviosos.
https://www.youtube.com/watch?v=AhzNRffll4E

Desobediencia. Esto de ver la tele y estar escribiendo esto... es que te pone... Lo de la Ada Colau. Por cierto, el sábado Paella conjunta de la Pah y del No a la Mat en Can Zam, por tres euritos. Y eso. Que la Ada Colau saliendo en la tele para volver a insistir en que ella no es Eta. Porque claro, aquí resulta que cada vez más, si estás contra lo que dice el Gobierno o más bien si 'no estás en la realidad', o 'ensucias la marca España' o, como acaba de insinuar un tertuliano 'no ha dicho ni una vez España y siempre dice Estado Español', pues es que eres... eres.. Eso. Está el patio calentito. Yo estoy calentito. Va. Una canción bonita. Esta mañana he visto tantos brazos tatuados que me ha venido la canción a la cabeza y ya no la he podido soltar. Tatuaje. Otra vez. La de veces. Mira mi pecho tatuaaaaaaadooooo.
https://www.youtube.com/watch?v=ahgDOSybKWk

Se murió el otro día Marifé de Triana. Se llamaba María Felisa, yo pensaba que era María Fé. La Copla. La mujer se murió ya hace unas semanas, lo había escuchado por ahí y no lo había reseñado. Perdón. Mucho Moustaki y mucho bajista de Bowie y se nos escapan los caracoles. La música moderna. La música contemporánea. Los libros. Los libros de éxito. Los libros de cabecera. La música. Todo se condensa en Marifé de Triana cantando La Loba. Todo. Todo. La interpretación. Con una mesita, con su vasito en la mano, con esa cara en la que se nota el desgarro... qué actriz. Qué cantante. Qué todo. Pero a ver quién me lo dice con la cara levantá... casi nada.
https://www.youtube.com/watch?v=r97QET_-CIw

Canciones de otro tiempo y otra parte. Dantza, dantza, de los Korroskada, del mitiquísimo Skalherría punk. Una canción que se salía de la norma. Dantza, dantza. Tenía los chiquichiqui, y los rrrrr y los grititos, pero tenía su punto. Porque parecía diferente. Como buena parta de lo que hacían los Korroskada. Un cancionón. Cortito. Todo muy bien. Qué tiempos. Quién tendrá esta cinta. No sé. Esto se remonta a mediados de los años ochenta. Aquí no sé si habían hecho ya el disco del Torero, o si esto es de después. Wikipedia seguro que lo sabe todo, pero paso de mirar. Qué canción. Con su trompeta característica. Dantza, Dantza.
https://www.youtube.com/watch?v=v2jeSTKUi3w

Para despedir, un absoluto cancionazo. El otro día, en el programa Músicas de Tradición Oral, le dedicaron el espacio de una hora a la música de Albania y Macedonia. La última media hora fue la que escuché yo, aunque el programa entero está en A la carta. El tema está en que pusieron un musicazo de alucinar. Escucharemos a la Kocani Orkestar, una de esas fanfarrias de gitanos que tocan como demonios, interpretando los ocho minutazos de Trepaza. Trompeta para empezar y ponernos en situación. Se acabó el sufrir, a mover el cucu y que sea lo que dios quiera ya para siempre. Copón.
https://www.youtube.com/watch?v=d8aZU3na0Hw

Hoy, aniversario de Drazen Petrovic, mañana cena de la Peña. Fin de Semana para todo. Pues eso, a disfrutar de los días de asueto.

jueves, 6 de junio de 2013

Círculo Projorelov VI

La primera vez que tuve que contar mi viaje en el Círculo Projorelov se dio con motivo de mi regreso por tierras en las que el calor, la luz y la vida podrían haberse juntado para formar un todo precioso y lleno de armonía, mas una mierda como un pan, por que allí el calor, la luz y la vida, habían decidido correr por separado para establecer por su cuenta un infierno negro. Estoy hablando de Almería.
Y no fue un viaje común. Mi entrada en el Círculo Projorelov fue como la de tantos otros miembros. Un familiar me habló de un grupo de zumbados que se reunían en un caserón muy bien acondicionado, que había pertenecido en tiempos a los Condes de Cualquiera, y que a saber qué asuntos tratarían los allí presentes, que en nuestra ciudad nunca hubo gente de tanto copete desde que los Condes cerraron la casa y que allí había mucho emperifolle y que a ver qué. Yo fui. Entré. Pregunté. Me apunté. E hice mi primer viaje.
Almería. Yo había ido a Almería después de un sonoro fracaso amoroso. Un estruendoso fracaso. Un rimbombante fracaso. Mi compañera, mi novia, mi amiga, vino un día a mi casa ataviada con un uniforme de la banda municipal y con el bombo y el platillo a cuestas se plantó bajo el balcón para comunicarme que se había enamorado de un italiano y que ambos se iban a Almería, al Cabo de Gata, a vender pulseras en Las Negras. Mi compañera, mi novia, mi amiga.
Yo decidí ir a Almería, pero no a Las Negras, no al Cabo de Gata, a otra parte, a la montaña, unos meses después de aquel fracaso. Sabía que ella seguía allí aún, o no, no lo quería saber, pero sin saber cómo estaba informado de todo. Ella estaba allí. Con el italiano. Yo fui a Almería por otra cosa, lo juro. A la montaña, al monte, a la cara almeriense de la Alpujarra, a un pueblo pequeñito, con todo el solano delante, con un paisaje en el que nada sobresalía más allá de las rocas, de las pendientes, de las casitas blancas de los pueblos. Del calor del infierno. De la luz tremenda. De la vida... que se escapaba al sol. Sol. Llegué allí sólo, sin compañía de nadie, a lomos de un Citröen GS que me había comprado de segunda mano y que cuidaba como a un niño chico. Allí me planté. La excusa era el retiro espiritual. Quería leer. Quería escribir. No quería relacionarme con nadie. Quería estar cerca de ella sin estar con ella. Las cosas suelen ser así, sobre todo cuando estás como estás. Y sobre todo, si eres del Círculo Projorelov.
Allí llegué, a Instinción. Agosto cuando empieza. Tremendo calor. Y llegué a una casa que había alquilado durante un par de semanas. Y allí estaba la dueña de la casa, que me dejaría las llaves. Y ella era como mi amiga, como mi novia, como mi compañera. Qué dos gotas de agua. Qué historia tan tópica. Y me dijo que con tanta ropa yo iba a tener calor, pero que por la noche refrescaba. Y ella era igual que aquella otra, pero con el pelo más cano y algunas arrugas en torno a los ojos y más ancha de caderas, y el mismo vestuario ancho, vaporoso, pero mucho más vello en su bigote. Y me fue enseñando la casa y ocurrió lo que siempre me ocurre. Me tocó.
Los miembros del Círculo Projorelov asintieron sin dudarlo cuando lo contaba. Ellos sabían que pasaba en esas ocasiones. Qué ocurría si alguien, de repente, te tocaba. Te ibas. Me tocó y me fui. Y era Almería, y hacía calor, y la luz, y la vida. Y me tocó y me fui. Lo contaba y los del Círculo Projorelov me entendieron. Noté que me iba. Me tocó en el brazo. 'Acompáñame por aquí'. Y la acompañé. Nos fuimos los dos. Y los dos salíamos de la casa sobrevolando la sierra. Saliendo de Instinción. Estábamos muy cerca de Cabo de Gata. Y ella me guió y me enseñó a mi novia, a mi amiga, a mi compañera. Y ella ya era vieja. Y no se parecía a mi acompañante de los cielos. Y se me acercó ésta al oído y me dijo 'no soy como ella, ella no será como yo'. Y al italiano no lo vimos. Y volvimos a la casa. Y yo me lié con la casera que no era como iba a ser mi novia, mi amiga, mi compañera. Y volví aquí y lo conté en el Círculo Projorelov. Y el entonces Presidente del Círculo, el señor Chisinau me dijo que mi relato había sido fascinante y que él conocía muy bien esa sensación, pero que tuviera cuidado de no volar sin camiseta en Almería, que te quemas.

miércoles, 5 de junio de 2013

Pan, trabajo y libertad. Historia del Partido del Trabajo de España - José Luis Martín Ramos y otros

'Uy, esos. Esos eran maoístas y luego se pasaron todos al PSC, como el Montilla. Montilla era del PTE...'. 'Si, si, conozco ese libro. Los que lo han escrito son precisamente los que salieron mejor parados de todo aquellos, los que se acomodaron bien y dejaron a la gente tirada'.'Uy, ese. Ese es un jeta, ese es de los que se vendió...'.
Estos son los comentarios con los que me he ido encontrando cuando intentaba convencer a compañeros o amigos de distinta procedencia de las bondades del libro que me estaba leyendo. Y cuando no de sus bondades, al menos, de la rareza del libro, por la rareza del partido, y por la particular visión que da de un capítulo de la vida política y social de nuestro país. La lucha contra el franquismo y la mal llamada 'modélica' transición democrática. Las viejas historias de vendidos, de traidores, de gente que puso toda su esperanza, su energía, su compromiso... y su dinero en algunas ocasiones, en una idea, en un proyecto y que se encontraron con que, de un año para otro, no existía nada. Que sus ideales se habían ido a la mierda, que sus dirigentes habían desaparecido o aparecían colocados en otros sitios, y que todo había sido en vano. Ni ideas, ni partido, ni nada.
La historia del PTE es, primero, la historia del PCE (i). Partido surgido como una escisión del PSUC, en principio, capitaneada por Manuel Valverde, a la que se unieron un grupo de estudiantes y trabajadores, que veían en la posición interna del PCE y el PSUC, partidos dominantes en la oposición antifranquista, una tendencia al pacto desde arriba y a no llevar la lucha contra el franquismo hasta las últimas consecuencias de ruptura democrática. Personalismo.
Desde la primera página se dice que la historia del partido, desde su nacimiento está marcada por el personalismo. Uno y los que le sigan. Carrillo contra Semprún y Claudín. Valverde contra Carrillo. Unas veces unos por unas cosas y luego por las contrarias. Los primeros años del partido son muy precarios. Hay muchos grupos, ellos quieren ser maoístas, pero el maoísmo ya está cogido, pero es igual. Siguen. Unidad. Unidad pero con matices. Unidad pero nosotros. Y así van intentando subsistir. La policía, las infiltraciones, el comisario que aconseja a un infiltrado que lo deje ya, que ya ha hecho mucho, que ya vale, pero el infiltrado insiste y al final... Historias que darían mucha risa si no fuera porque cuestan la cárcel, palizas, mucho sufrimiento. Compromiso a muerte. Proletarización. No es usted lo suficientemente proletario. No es broma. No estamos jugando a nada. Estamos yendo a por todas. No eres lo suficientemente proletario, no tienes conciencia de lo que es ser un trabajador de verdad. Burgueses contra trabajadores. Guerra a muerte.
Es la historia de nunca acabar. Escisiones desde la escisión. Un cubano de dudosa procedencia, el ala militar, una historia fascinante de embajadas cubanas, de 'Charquito de Sangre', de Barcelona y sus movidas. Y llegan las redadas, y las operaciones y prácticamente se llevan por delante a todo el partido.
¿Qué fue de Manuel Valverde? Dicen que lo metieron en la cárcel, pero... qué fue de él. No dicen nada.
Se nos cuenta luego la reconstrucción del partido. Eladio González Castro. Un partido que va formándose de nuevo. Que va formándose. Textos, libros, formación. Después de todo... vamos a saber qué estamos haciendo. Seguimos con la Unidad. Unidad de todos. Vamos a unirnos todos. Una búsqueda de la unidad desde la izquierda más allá del PCE. Pero con la vista puesta en el PCE. Y los esfuerzos, y las plataformas, las huelgas, los barrios, las distintas luchas.
El libro es fascinante porque habla de otra cosa que no se dice. De cómo surgen partidos de la nada, de cómo aparece un PSOE del que nadie había oído hablar, no aparece UGT en todo el libro, sí las Comisiones Obreras, las escisiones de las Comisiones, esto, lo otro. De los movimientos de los nacionalistas moderados, de los socialdemócratas, de los liberales, de los renovadores del régimen, de las embajadas, de lo que es y lo que nos cuentan.
Una historia fascinante. Va llegando el final de la dictadura, es el momento de romper, de pasar al ataque, de avanzar, de no quedarse en el compromiso, de no pactar. No pactar.
No pactar. No pactar. No pactar.
Pero se quedan solos. El pacto se consuma. Todos transigen. Elecciones y lo dejamos en un ni para mí ni para ti, pero ya sabes que es para mí. El final. El final es tristísimo.
¿Por qué pactaron con ERC en las primeras elecciones? ¿Cómo pueden pasar por alto una decisión tan importante sin clarificar nada? ¿Qué pasó? El esfuerzo, el voluntarismo, la nada. Al final, sin diputados, sin algo de poder, algo, lo que sea, te quedas en nada. La nada. El diputado que sacan, Heribert Barrera, al que oír hablar ya daba que tiritar, rápidamente pone la banderita a un lado y la clase al otro y se alía con CDC. Todos los votos del PTE al servicio de CDC. Qué jugada.
El partido va de mal en peor. Unidad otra vez. Vamos a unirnos todos. Nadie se da cuenta de que España no es tan roja. España es azul clarito y rosa pálido. Todos queremos vivir sin preocuparnos. Todos. Hasta los cuadros principales del partido. Desaparecen y aparecen.
Francesc José María ayer compareció como implicado en el caso que investiga Cafè amb Llet sobre la Sanidad Catalana. Fue dirigente del PTE en su tiempo. Desaparecen y aparecen.
Otros, por ejemplo, se chuparon algunos años de cárcel por asuntos turbios. Otros se implicaron en sindicatos y siguen creyéndose las ideas que sostuvieron. Otros no quieren saber nada del tema y les duele que se lo recuerden. Otros considerarán lo pasado cosas de juventud.
Un libro para recordar, para aprender y para que no nos vuelva a pasar. Que pasará. Una pena tremenda.

Círculo Projorelov V

Nuestro querido socio y miembro del Círculo Projorelov, Don Gogomilo Frentesfrescas, anunció su llegada después de un larguísimo viaje y nos consultaba la posibilidad de dedicar unas jornadas a evaluar su experiencia. Don Gogomilo Fuentesfrescas es uno de los miembros más peculiares del Círculo Projorelov, en primer lugar porque nadie jamás le había visto en persona y todos pensaban que era una leyenda o la invención de algún socio imaginativo. Sus viajes nos llegaban siempre narrados a través de misteriosas cartas, o paquetes en los que encerraba manuscritos ciertamente enigmáticos. Tan sólo la señorita Welinda Vanderaerden había conseguido ver una vez a Fuentesfrescas, hacía casi treinta años, mientras ella intentaba atravesar el desierto del Kalahari y, en un receso del camino, encontraron a un viajero que se hacía llamar Fuentesfrescas y que asimismo decía ser miembro del Círculo Projorelov. Fuentefrescas parecía contar entonces con unos setenta años y se presentó como un anciano barbudo, vestido con túnica y turbante y absolutamente fuera del lugar en el que se encontraban. Comenzó a hablar en kanjobalano y la señorita Vanderaerden, que no conocía el idioma, no pudo entender qué decía Fuentesfrescas. Reemprendió su camino y ahí quedó la cosa.
En segundo lugar, Don Gogomilo Fuentesfrescas siempre enviaba la relación de sus viajes escritos en los idiomas más remotos e incomprensibles, por lo que traducir y descifrar el sentido último de sus peripecias, se hacía siempre arduo e, incluso, se había formado un Departamento Fuentesfrescas, dedicado exclusivamente a sus asuntos.
Así, que el día indicado, hubo mucha expectación en la sede del Círculo Projorelov para recibir al que pensábamos centenario Gogomilo Fuentesfrescas. Y de repente, apareció un apuesto varón de unos cincuenta años, con el pelo cano peinado a la última moda neoyorquina, atildado, perfumado, con un traje hecho a medida en Milan y unos dientes perfectos hechos quién sabe dónde que adornaban una sonrisa encantadora. Nos saludó a todos por nuestros nombres y se dirigió hacia la sala donde debía dar repaso a sus andanzas sabiendo perfectamente dónde estaba todo, qué puertas debía abrir y a quién debía saludar.
Tomó asiento en el butacón que le teníamos preparado y pidió una copa, un whisky de malta, sin hielo.
- Ya. Os entiendo. Estáis preguntándoos todos quién soy yo, cómo es que os conozco si nunca me habéis visto, veo la cara de la señorita Vanderaerden, mucho más bella que cuando me la encontré en el Kalahari y leo en sus ojos una sorpresa infinita... yo he ido y he vuelo. Este es mi viaje. Mi fabuloso viaje. No tengo mucho tiempo para contaros todo lo que me ha ocurrido y si me he permitido presentarme aquí simplemente ha sido para volver a estar donde siempre he estado, y al mismo tiempo, contaros en pocas palabras mi alucinante viaje. ¿Cómo decirlo? Yo ya he ido y he vuelto. He estado. Lo he visto. No he estado en un punto, como cuenta el famoso relato, desde el que se vea todo. No, yo lo he visto in situ. He estado. En cualquier parte, en todo el mundo. Al mismo tiempo. A la vez. No una vez. Siempre. De hecho, he tenido que parar, que forzarlo todo para que todo esté quieto, y poder estar aquí con vosotros, queridos amigos del Círculo Projorelov. Mi viaje, mi verdadero viaje, comenzó cuando la vi, cuando ella, la maga Sucumbe me miró a los ojos y me dijo... 'y dices que viajas'. Desde entonces no he podido parar. Desde entonces, el reloj se volvió loco, no he estado en ningún sitio. He estado. Estoy. Ahora estoy aquí y ya noto como vuestras caras ya no son las que conozco y saludo, si no que siento que estoy trasladándome a otro lugar, a otra parte. La maga Sucumbe me dijo 'tu viaje será mejor'. Y me besó. Yo esto os lo cuento con pocas palabras porque no tengo tiempo. Siento que ya me estoy yendo otra vez. Quisiera apurar mi copa. Estoy a punto de tener que irme. Os escribiré, como os escribo siempre. Disculpad las molestias que os causo. Quisiera mirar de nuevo a la señorita Vanderaerden. Mucho más hermosa que cuando la conocí en el Kalahari. Ni siquiera en el Kalahari pude mantenerme fiel a una posición, a una coordenada. Me encanta, otra vez. Me encanta. Lo siento, pero no puedo contenerme. Estoy yéndome. Ya noto el frío, se me están empezando a congelar los miembros. Estoy aquí con ustedes y siento que ya se me van de la vista. Lo tengo que hacer. Me voy. Estoy aquí....
Y ante nuestra mirada asombrada, se levantó y se dirigió hacia uno de los cuadros en los que representábamos una escena de vida esquimal y todos le perdimos de vista. Todos dejamos de verle. Las últimas palabras que salieron de su boca parecían dichas en innuktitun...

martes, 4 de junio de 2013

Círculo Projorelov IV

'Cuando la luz de los cafetales se mueve en las sombras..., narananiro naniro se vuelven a sentir..., titititi tititi titi de la vieja molienda...'. Así entró en la sala principal del Círculo Projorelov aquel día de Mayo el bueno de Vancio Doscármenes. Cantando y silbando, feliz y contento. Pidió una botella de vino tinto y un platito de queso y se dispuso a contar lo que había visto en su último viaje.
'No os podría decir dónde estuve ni dónde dejé de estar. Sólo sé que cuando llegué vi a gente con perro. Todo el mundo tenía un perro. No eran más altos que nosotros, algunos de ellos eran rubios, otros morenos, no eran más altos que nosotros de ninguna manera. Eran más delgados unos y otros desmesuradamente gordos. No conocían las mangas. Al menos no las conocían todos. Todos ellos pugnaban por llevar la camiseta con el escudo bien visible de alguna entidad que no conseguí dilucidar a qué podía dedicarse para conseguir tal grado de adhesión. Todos tenían perro. Si no lo tenían todos, al menos todos acompañaban al que tenía perro. Algunos perros eran fieros, otros no tanto. Pero eran más los que parecían destacar por su fiereza. Eran perros grandes, de aspecto terrible. Todos tenían perro. Y pocos de ellos conocían las mangas. Algunos de ellos parecían ir vestidos como en la capital del imperio, pero no como los que son los grandes magnates de esa capital, no. Todos se esmeraban en imitar el comportamiento y la vestimenta precisamente de las clases más bajas de esa capital del imperio. Qué diablos ocurre en todos los lugares que visito, que nadie conoce las mangas. Al menos no la mayoría de la gente que avisto. No pude, ni supe, ni quise entablar conversación con nadie del lugar. Me limitaba a observarlos de la misma manera que ellos me observaban a mí. Ellos con aire amenazante. Algo parecían haber hecho mal, o estar escondiendo, por que me miraban como si yo supiese algo que ellos habían hecho. Todos parecían haber tenido perro, o tener perro, o querer tener perro. Algunos de ellos, no pocos, también llevaban tatuajes y abalorios que tachonaban sus caras. Ninguno de ellos parecía tener mayor interés por quienes les rodeaban. De vez en cuando, en las noches más benignas, cantaban y daban palmas sin ningún ritmo. No parecían saber ni cantar ni dar palmas, pero se afanaban en hacerlo como si fueran gitanos, más no lo eran en absoluto. Algunas de sus mujeres pretendían parecer féminas de infarto, más no lo conseguían por mucho que mostrasen poco pudor en el vestir. Tampoco ellas parecían tener interés alguno en las mangas. Las mangas yo las considero muy importantes y las he llegado a considerar como un baremo de civilización. Este queso está muy bueno y si pudiera ser me comería otro plato. Todos tenían perro y parecían no querer cumplir con ninguna ley establecida. Iban al margen de todo. No eran tampoco especialmente contrarios al sistema. Este sistema que reinaba a su alrededor les importaba muy poco. No tenían interés por nada. Pero algo ocultaban, algo que no era sano. No llevaban mangas, casi ninguno de ellos. Ropa deportiva, sin mangas, cabello corto, maneras de ídolo deportivo, sin mangas, con un perro muy grande y muy fiero que muchas veces tiraba de ellos con violencia. Ellos me dieron miedo en alguna ocasión pero no podía yo dejar de mirarlos. El tiempo durante el que estuve con ellos quise hablar de alguna manera con quién yo pensé que podía ser el jefe, pero no me atreví. Tampoco parecía que el que hacía gala de mayores dotes de mando tuviese más dotes que esas. No hablé con ellos. Me lo pusieron difícil pero finalmente conseguí quitarle a uno de ellos una camiseta sin mangas que aquí muestro. En cuanto la veáis todos, la podemos quemar'.

lunes, 3 de junio de 2013

Círculo Projorelov III

El día 8 de febrero recibimos una invitación para asistir nuevamente al XV Congreso de Clubes Viajeros de Europa. Reunidos en comisión, decidimos enviar una delegación de cinco miembros a dicho encuentro, al que solíamos acudir desde nuestra fundación. Este XV Congreso se iba a celebrar en Astrakán e iba a versar sobre el espíritu viajero, sobre la vocación del aventurero y sobre si el viajero nace o se hace.
Los delegados al congreso éramos Venancio Orantes, Horacio Veredas, Vardas Chocras, Cerúleo Dorivas y yo mismo. Arribamos a la ciudad tras un interesante viaje en ferrocarril, que mereció múltiples comentarios por la cantidad de vicisitudes que se dieron y los sucesivos problemas que tuvimos que superar, pero finalmente allí llegamos y el presidente del Club de Amigos del Viajes ruso nos recibieron entusiasmados, como siempre. Vadim Federovich Artamelov, el dicho presidente, nos preguntó, como hacía cada año, por el origen de nuestro nombre y, como todos los años, todos dimos versiones contrapuestas, sin llegar a ningún acuerdo y dejando nuestra denominación como todos los años, sujeta a misterio.
Así que llegamos al lugar del encuentro, el Palacio de Congresos de Astracán y saludamos a nuestros colegas y compañeros de vicio de todos los lugares del mundo. Con muchos de ellos manteníamos contacto, correspondencia, amistad y buena armonía. Con otros, una cortés indiferencia, derivada más de una ausencia de puntos en común y de que no había surgido la oportunidad, que por cualquier otra cosa. Y finalmente, allí estaban los de la Asociación Robert Louis Stevenson.
Ya en los dos congresos anteriores habíamos tenido algún que otro roce con ellos, sin que ni ellos ni nosotros supiéramos a qué se debía esa cierta inquina que nos manifestábamos. Quizás porque veníamos de ámbitos geográficos cercanos, porque algún miembro de nuestro grupo había sido el fundador de su club, porque nos tocaba siempre sentarnos unos cerca de otros, o simplemente, porque eran unos completos hijos de puta.
Dicho esto, y llegado el día, nos encaminamos tras un esplendoroso desayuno en el Hotel Pushkin hacia el dicho Palacio de Congresos y doblando por Shevchenko nos encontramos con los de la Asociación, con sus característicos parches en el ojo, como vulgares payasos, y decidimos transitar cada uno por una acera para no mezclarnos. Al llegar a la puerta del Palacio de Congresos nos dispusimos a entrar toda vez que saludamos al presidente señor Artamelov, al vicepresidente señor Ponomeriansky y al presidente de la Asociación Mundial de Viajeros el señor Hamed Ahmad ben Trebzen. Íbamos a entrar cuando justo en ese instante, por la misma puerta, quisieron entrar los de la Asociación. Que si perdone usted, que si no es necesario empujar, que si está usted siendo algo insoportable, que si no le importa a su excelencia apártese un poco, que si no haga tapón, que si a quién has llamado tapón, que si al final me voy a tener que cagar en su puta madre de usted.
Y liamos una que nos tuvieron que dejar fuera del Congreso y no pudimos asistir ni ellos ni nosotros, y el señor Artamelov nos echó un broncón en ruso que para qué.