viernes, 29 de noviembre de 2019

Hablando de comida en un hospital

Lo que se ve en la foto son unos harapos con liebre, en la mesa de la cocina de la casa de Vilches. Aunque en mi casa lo hemos pronunciado siempre como Jarapos con liebre. En otros lugares eso son Gachas Tortas con liebre. En Granada, concretamente. En qué pueblo de Granada no sabría repetirlo, pero al parecer ese pueblo de Granada está al lado de Baza.
En una habitación de Hospital se acaba hablando de todo. Si estás solo naturalmente todo es más cómodo y se supone que hay más paz y más tranquilidad, pero de vez en cuando, estar acompañado, te da pie para hablar. Y hablar desahoga, y hablar de comida, y de la comida de tu pueblo, más.
Ayer fue un día duro, difícil y acabamos hablando de las migas, migas de harina contra migas de pan. El padre del chico que tenemos al lado y no sé a santo de qué, nos dijo que en su pueblo las migas eran de harina. El chico que tenemos al lado es un fenómeno todo tatuado con imágenes religiosas que tiene una cosa rara. Enfermedad de Adem. Por las noches se queda la madre a dormir. Ayer se quedaba el padre. Por el día está la hermana y le vienen a hacer visitas. A nosotros también nos hacen muchas visitas y aquello se convierte por las tardes en una juerga flamenca. Ayer más. Supongo que por el trasiego y porque alguno de los que nos visitan son vilcheños, acabaron hablando de migas.
Mi padre, desde la cama, hacía el gesto de cortar. Suponemos que hablaba de que ellos, nosotros, ellos más bien porque yo las veces que he  hecho migas han sido fracasos rotundos y me han quedado más picatostes que migas, mi padre digo, hacía el gesto de cortar. Supongo que pan. Nosotros las hacemos de pan y ellos, los de Granada, las hacen con harina. El padre del chico nos contó en un periquete cómo se hacían las migas de harina. Las proporciones, todo. Me quedé sin saber, sin embargo, una de las proporciones que supongo que sería de aceite, en un dedo de un vaso. Pero parece sencillo. Eso mi madre no lo llamó migas, sino que le llamó Leche Pájaro.
Leche Pájaro es uno de los nombres de platos del pueblo que más me impresiona. Lecha Pájaro, gachas migas, gachas tortas. Nosotros tenemos también gachas tortas. Y ya he dicho nosotros y yo no soy nosotros porque para empezar no sé hacer nada. Y de los jarapos saltaron a los zandrajos que al parecer es un plato de Cuenca, y es que a los Harapos, o Jarapos, también se le llaman Andrajos y hubo confusión con el nombre. El nombre hace la cosa y si este plato se llamase andrajos a mí no me gustaría nada. Los zandrajos por su parte son tripas de cordero que se atan con un sarmiento y se asan y el hombre nos dijo que estaban riquísimas. Atadas. En  mi pueblo hay un Ajo Atao, que creo que es como una suerte de All i Oli. No lo sé.
Me encantan los jarapos. Las vacaciones en el pueblo, tocar el timbre y que mi tito Lorenzo que ha ido a cazar nos traiga un conejo o dos y con ese conejo mi madre hace un estofado muy especiado, fuerte, con esa masa que se cuece una parte y se fríe la otra y sale un plato que lo están viendo mal porque es que los Molina Juanes no sabemos hacer fotos ni con una Zenith. Mi tito Lorenzo tampoco está bien. 
Y así transcurrieron unos cuantos minutos en los que hablamos, hablaron de comida, de platos, de tener la cabeza en otro sitio, en definitiva, mientras se lucha por la vida, por lo que se pueda salvar, por darle un poco de normalidad a algo que es, pues eso. Una puta mierda todo. Luego en casa cenamos tres croquetas, muy buenas, y un poco de embutido. Y ni tan mal.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Crónica del #PleGramenet de noviembre. Por aburrimiento.

Ellos dijeron: mejor te quedas dentro del grupo y desde ahí sacas capturas mejores que las mierdas de fotos que nos sacas siempre. Ellos dijeron: capturas desde el pc y eso. Ellos dijeron. Qué peñazo. Qué rollo macabeo. Aunque dentro de la sala no te enteres de nada porque estés todo el rato tikitiki con el móvil, al menos levantas la cabeza alguna vez y ves algo, una cara, un gesto, un bostezo. Aunque sea a otra gente mirando el móvil. O hablando ante desconocidos que no son desconocidos y que son gente que no debería escuchar lo que estás hablando. O gente yendo a cagar y volviendo de cagar. Al menos ves algo. Pero ver el pleno, y ese pleno, desde fuera, pues en fin. Al menos, fíjense qué foto más bonita así desde arriba plano cenital. Qué completa. Qué encuadre y qué todo.
La política en Santa Coloma se muere por falta de conflicto. Esto es asín. Digámoslo claro de una vez. La política en Santa Coloma se encamina hacia una especie de gran consenso general e universal que nos lleva a estar todos encuadrados en una posición más o menos única en la que todos tenemos que sacar pecho por algo, todos vamos camino de sentirnos más o menos gobierno o forma de poder, todos tenemos más que perder que de ganar y al final todo se reduce a un gran consenso en torno a todo que le deja a uno cierta sensación de nosequé. Y a quién favorece todo esto y esta muerte precipitada de la política colomense si no somos capaces de hacer surgir el conflicto, que lo tiene que haber, y la disparidad de opiniones, más que necesaria en las sociedades patatín patatán. Es decir, nada.
Comenzamos el pleno municipal con tres declaraciones universales. Declaraciones institucionales. Las Declaraciones Institucionales, siendo como son importantes en temas importantes, no deberían de ser la nota dominante, no deberían contagiar al todo. Y parece que se contagia. Y a quién favorece todo esto. Y hay conflictos y conflictos. Hay conflictos que son salvajes, hirientes, donde nos jugamos la vida. Me refiero, por ejemplo, al tema de la vivienda. Sangrantes, donde las políticas son capaces de actuar y donde las políticas dejan hacer. Dolorosas, esperanzadoras. Pero no todas las mismas. Anuncios grandilocuentes, dejando a un lado el consabido 'ya lo estamos mirando', el gobierno socialista vio el nacimiento y primera lid de Toni Suárez, regidor de Urbanismo, que hizo su primera intervención para anunciar un futuro esplendoroso en materia de vivienda para Santa Coloma, como ya se han encargado de anunciar los medios de masas de la ciudad, con una serie de medidas que así escuchadas desde dentro y desde fuera, desde la puerta de la sala de plenos, sonaban a una dulce melodía de un tiempo que se presume glorioso y a un futuro redentor en la persona de quien lo anunciaba, pero que decepcionó un poco. En el tono y en el mensaje. En las promesas aplaudidas por un público ávido de escuchar promesas y cosas bonitas ante un presente de mierda, que incluso aplaudió a Ciudadanos porque Salva Tovar se sabe el cuento y se vistió de antisistema y quedó bien. Y así, todos podemos ser de izquierdas, rompedores y vanguardistas y a la vez podemos ser gobierno y poner bien a nuestros gobiernos. Todos menos Ciudadanos, que ya son como el japonés perdido en una isla sin saber que la guerra se acabó. Su lucha ahora es confusa. Su mensaje parece extraño. El caso es que una moción en defensa de la vivienda se convierte en un canto a los buenos propósitos, a que cada uno venda la moto de la administración que rige y a que la PAHV acabe siendo como ese loco simpático al que se le da la razón. Claro, claro, venga, acompáñame hacia la puerta.
Pleno Municipal en Santa Coloma de Gramenet. Ciudad en la que solo hay un ente que tiene la potestad de decidir qué y cómo. Un ente etéreo que está y no está y que está y es uno y trino. Y puede aparecer y desaparecer, pero siempre, siempre lo tendrás ahí. Y será tu amigo, o tu amiga, y mañana te hará salir en las fotos, y siempre sospecharás porqué. Manifiesto del 25 de novembre. Todo lo que tú hagas, me gusta. Todo lo que tú digas, es bueno. Pero es mejor si lo acabo anunciando yo. Somos todos lo mismo y más o menos iguales. Y más que lo vamos a ser. Y si la causa es la misma, qué narices es eso de andar con esto y con lo otro, si finalmente ¿no? Pues así. Y al esfuerzo de las compañeras que con una goma de pollo y mucha imaginación se montan un protocolo contra las violencias machistas en locales de ocio, a todo ese trabajo, le sucederán noticias donde nuestra alcaldesa anuncia el nacimiento de una xarxa violeta que es más o menos la misma idea pero lo tuyo no saldrá nunca en los diarios. Haber tenido un jefe de prensa como dios manda.
Por dónde íbamos. No vamos por ningún sitio porque no hay orden ni concierto. Las declaraciones al principio y leen las regidoras Bárbara Ferrer y Soraya Santalucía y nuestra regidora Núria Larroya. Parece fácil. No lo es.
Y pocas cosas más. No. Es broma. Hay puntos como modificaciones del ROM que lo que hacen creemos que es consagrar el modelo gerencial pero lo decimos así por decir, que no queremos enfadar a nadie. Nadie se enfada por nada. Somos todos amigos. ¿No?
Modelo gerencial. Gerente modelo.
¿Por dónde vamos? Som Gramenet habló más que nosotros. Más que Ciudadanos. Más que Esquerra. Tantas intervenciones como personas. Haber salido del pleno ya no es un drama cuando puedes participar en el pleno y estar ahí como los demás, o más, a fin de cuentas. Quitando lo que te dije, el efecto viene a ser el mismo. Como nos despistemos. Interviene la Pahv, Som, La plataforma Salvem Ciutat Vella y Som. Cuatro veces y no lo digo yo, que lo dicen los observadores internacionales.
¿Han ganado por aburrimiento? Los primeros plenos han consistido en peleítas entre ERC y PSC por ver quién representa mejor el orden. ERC es orden y es antisistema, pero ese juego lo inventó el PSC que es orden y socialismo redentor desde mucho antes. Pero les funciona. Y las intervenciones de ERC siguen adoleciendo de un exceso de tecnicismo y formalismo que las hace un poco frías para quienes no entendemos el funcionamiento de las cosas, entendiendo las cosas como Las cosas y creo que harían de los libros de TEO un prospecto de Omeoprazol y en el PSC Esteve Serrano es Esteve Serrano y te enseña la bolita por aquí y ya te ha metido el gol por toda la escuadra. Ora levanto la voz y te digo que desmerezco la memoria de los ayuntamientos democráticos que gobernamos o gobernemos y ora te gasta una broma. Y ya te tiene.
Y entre medias, nosotros. Intentando buscar la rendija y que mira esa ostia que vuelve a venir de nosedónde y zas. Ya nos la han dado. Y así.
Y a quién le convendrá todo este tostonazo. Esta política desbravada, esta política donde tendemos todos a ser parte de algo que decíamos haber sobrepasado. Regresión, etc.Donde siguen a flote quienes hace tiempo deberían estar en su casa sacándole brillo a las chapitas. Chapas. Incluso los antisistema se esfuerzan por aparecer en el pleno para ser parte de algo que, esta vez sí, parece ser una auténtica zona muerta.
Conflictos que tienen interés y que deberían tenernos a todos en la calle haciendo cosas. Conflictos que no interesan a la ciudadanía de Santa Coloma. El Patrimonio, la Ciutat Vella. Todo eso. Moción para proteger el patrimonio de la ciudad. Quién puede pegar a un niño, quién puede votar en contra. Nadie. Menos el ente que naturalmente no va a admitir que no estén haciendo algo que están haciendo. A lo que vamos. Desde que se iniciaron las movilizaciones sobre el tema del centro de la vila i cort, el respaldo ciudadano digamos que ha sido justito. Claramente escaso. Y la actidud del Consistorio ha sido como poco pff. Y aún así, se emplean fuerzas, días de las semanas, horas de nuestras vidas, se desmontan entidades para hacer ruido con otras y al final, el día en que ese conflicto cristaliza en una moción en el pleno, no se me podrá negar que todo el fuego preparado, se quedó un poco en nada. Y que debería servir para replantear qué. Y a qué se está jugando focalizando tanto esfuerzo en la defensa de algo que nadie defendió y no jugando mejor la baza de los recursos que la ciudad necesita. La ciudad necesita Cal Coronel, pero como equipamiento público para que cuando la peña vaya a la OIAC no muera de aburrimiento. Necesitamos infraestructuras en una ciudad en la que la gente va a servicios sociales y hay colapso. Acción y tal. Pero no. Y el día en que eso se lleva al pleno, queda todo en tan poca cosa que uno piensa en toda esa gente entusiasta que ha pasado días y horas y semanas preparando, programando actividades y se encuentra con que, enfrentados a la maquinaria del vente y me lo cuentas, res de res.
Y así llegamos al final del pleno y nos vamos cada uno a nuestra casa tempranito. No puedo describir demasiado del ambiente, si hizo calor o frío o si esto o si lo otro así que me he centrado en cuatro tontunas. Y a quién le importa, la verdad.
Si los calcetines más bonitos eran los míos.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Has visto cosas increíbles

Has visto cosas increíbles. O cosas que no te creerías jamás que fueran reales y que han pasado y no te las esperabas de ninguna manera. El mundo no puede ser así. Disparando indiscriminadamente, porque ya solo nos queda eso. Contar las cosas inverosímiles que no esperábamos ver nunca. Mientras escribo todo está tranquilo, hace mucho tiempo que no escribo y que no cuento las cosas maravillosas que me pasan. Disparando indiscriminadamente hacia un lado y otro, porque por eso es indiscriminadamente. He visto cosas increíbles. Cosas que se confunden con tiempos anteriores, cosas tremendas que estoy olvidando. Como un ataque de epilepsia, por ejemplo, que soy incapaz de recordar del tirón y me tengo que parar un momento para encontrar la palabra. Ataque de parálisis, no. De epilepsia. Has visto cosas increíbles. Cosas que señalan el nacimiento de un tiempo nuevo que es indefectiblemente peor. Y me gusta utilizar esas palabras y cuestionarme luego porqué las utilizo y llegar a la conclusión de que, utilizándolas, me parezco de alguna manera a la persona que quise ser. Y que no soy. Para siempre. Has visto cosas increíbles y has utilizado el recurso de la repetición indiscriminadamente, sin mirar. De manera increíble. Todo es increíble y como un sueño. Todo está tranquilo ahora. Debería haber rellenado la botella de agua con agua del grifo del lavabo de delante de los ascensores, porque no dejan entrar al lavabo si no eres familia del paciente y ahora tenemos compañero de habitación y ya no puedes hacer lo que te da la gana. Has conocido sensaciones increíbles, pero te faltan experiencias, muchas experiencias por conocer, por vivir, que ya difícilmente vas a alcanzar. Nunca creíste que ibas a trabajar con una gata y lo estás haciendo. Y cada día la sensación de picor es más fuerte en los ojos. Ven, cuéntame todas esas cosas increíbles que conoces, cuéntame todo eso que dices que sabes, hazme soñar con todo eso que está sucediendo. En las vidas ajenas siempre encontrabas consuelo. Los otros vivían siempre mejor. Y no es verdad. He descubierto que, durante mucho tiempo, viví muy bien. Muy cómodo. Sin mezclarme. Eso era bueno. Ahora tengo que ver esa cara repapiejar y no es tan viejo. Siempre parece joven. Es joven. De hecho, ahora es más joven porque son dos. Has visto cosas increíbles como esa. Ya no es uno, ahora son dos más. La juventud se te escapó entre partidas de dominó, rondas a pagar a sabiendas que ya no beberías en todo el viernes y un sinfín de sucedáneos. Has visto cosas increíbles asomándote a la enciclopedia larousse mientras ibas al lavabo. Puedo contarte los versos más tristes esta noche, porque los he leído y memorizado un poco a mi rollo. Años después, el poeta sale a realizar su número y deja a los parroquianos boquiabiertos porque no solo dice indefectiblemente, es que dice más cosas y con un cierto ritmo. Y ese ritmo está certificado en vasos para beber cafés con leche y nos reconocemos parte de una secta que le canta a sus madres, a sus abuelos muertos. Pero yo os gano a todos. Yo soy el que se queda al final de todo y piensa, yo soy mejor. Yo soy mejor que todos ellos. Y no lo sabréis nunca. Y lo sabéis desde que llegué. Sabías que no era normal. Y así van pasando los años y los días y las horas y los minutos. Toda la vida pautada y toda la vida es una putada. Yo también sé hacerlo. Y esa puta manera de creer que has visto cosas increíbles.
Es un punto y aparte para acordarme de revisar todo lo que escribo y saber que, un día u otro, me preguntarán por ello.
- Hola, buenas tardes. Se ha editado una compilación de tus escritos, qué nos podrías decir sobre esta serie de artículos y demás que la Editorial PeTar ha puesto en circulación.
- Yo ahora quisiera acordarme de algo. De la enfermera cambiando los botes de suero o de antibiótico y yo ahí mirando y pensando que yo, no hace tantos años, quizás pensé que y era mucho más útil para la humanidad y que lo que principalmente me define es el acto de tapar la pantalla del ordenador como si tuviera miedo de que la enfermera, que me conoce y yo la conozco, pudiera leer lo que estoy escribiendo.
- Es usted un gilipollas.
- He visto cosas increíbles.

martes, 19 de noviembre de 2019

200 años del Museo del Prado

El Museo del Prado es el motivo. Madrid es eso que rodea al Museo del Prado. Tenemos nuestros gustos. Hablaré otra vez de mi padre. Mi padre fue capaz de ir a Bilbao a ver el Museo Guggenheim, pero no para ver el museo sino para descolgarse del viaje de vuelta y ver un partido del Athletic Club por primera vez en su vida. Antes, años antes, me acuerdo que me dijo de acompañarle a unos viajes que organizaban los sindicatos de la Telefónica y que les llevaban a Madrid desde todos los rincones del Estado español. Mi padre había ido muchos años y ese año ya iba un poco con el gancho. Su objetivo no era el viaje y la manifestación, no, su objetivo era ir al Princesa Sofía a una exposición de Antonio López. Y al Prado. Ahora que lo escribo, no recuerdo bien bien si aquella vez fuimos al Prado. Es igual, ya está dicho y citado.
El caso es que cada viaje a Madrid está ligado al Prado, la visita al museo. Llegar por la mañana, con mi hermano por ejemplo, bien temprano e ir al Museo y entretenernos durante unas obras contemplando arte e historia. Las dos cosas que más me gustan si quitamos de la lista... Sea como sea, es una gozada ir a Madrid, bajarte del tren, desayunar y comenzar a deambular por esos salones, viendo esos personajazos a caballo, esas diosas, esos dioses, esas escenas míticas, ese todo. Ese Bosco con sus figuritas y sus Brueghel con sus caras y esos todos flamencos y holandeses y los Rubens y los... todos, claro.
Personalmente todos me gustan pero los Velázquez y los Goyas son los preferidos. Sobre todo y sobre todos, los Velázquez relativos a Felipe IV. No sé porqué, pero los cuadros de este rey, las imágenes, las caras, son un poco la cara de alguien que me resulta cercano. No entiendo el porqué. La imagen de alguien superado por todo, por las circunstancias, por el reto, por que no sabe y no quiere. Una suerte de Oblomov. Creo que el personaje histórico real no fue así, pero me extasía la imagen de este buen señor Austria, con cara de susto, de menudo embolao, de vaya marrón. Escopeta y perro. Si alguna vez me hacen un retrato que sea exactamente como este. Escopeta y perro.
Y los Goya. Preferiblemente los retratos de reyes y demás. La Familia de Carlos IV. No se puede ser más republicano que eso. No se puede demostrar de manera más fehaciente que los reyes son la risa. Que los reyes no son nada. Los retratos de Carlos III, por ejemplo. Igual.
Visitas al Prado. Con amigos, con amigas.
Recuerdo una visita legendaria al museo con una amiga y sin lentillas. Sin gafas y sin lentillas. A lo vivo con mis tres dioptrías y media.
Y disfrutarlo como siempre.
El Prado, lo que justifica Madrid. El Prado y los murales.
El Prado y el cuadro del Perro asomando el hocico.
El Prado y el retrato de Carlos II, que sí que tenía cara de estar fuera de juego.
El Prado y el cuadro enorme de los fusilados de la década ominosa.
El Prado y el cuadro enorme de la Reina Juana la Loca paseando el cadáver de Felipe el Hermoso.
El Prado y salir del Prado para tomarnos unas birras.
El Prado y decirle a mi padre que tenemos que ir a Madrid los dos, con mi hermano si quiere, para volver al Prado y verlo con él.
Madrid como excusa para ir al Prado.
Tenemos que volver.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Breve apunte histórico

En aquel tiempo del reino nazarí de Granada, un comerciante llamado Hakim se tropezó por una calle del Albaicín de tal manera que se torció un tobillo y le llevaron a su casa entre algunos transeúntes. En su casa, un Carmen precioso del propio Albaicín, pasaba el tiempo mientras intentaba curar la torcedura de tobillo cuando recibió la visita de un amigo suyo, también comerciante, llamado Mahmud.
Ambos comerciaban con telas y joyas al otro lado del estrecho y tenían cosas de las que hablar. Mahmud le comentó a Hakim diversos asuntos triviales para pasar el tema de los negocios. Antes de entrar en otros asuntos, Mahmud le comentó que tenía un sobrino que había venido de Siria con unos rollos de tela que venían de la India muy interesantes, pero que hasta dentro de unos meses no podría contar con ellos.
- Ya los tienes, dijo Hakim.
- ¿Cómo que ya los tengo?
- ¿Acaso no sabes, Mahmud amigo mío, que cuando tienes una torcedura de tobillo puedes manejar el tiempo ya que con la extremidad torcida puedes tú asimismo torcer el transcurso del tiempo?
- Estás loco Hakim, qué cosas me estás diciendo.
- Ve a tu casa y pregunta por esas telas. Ya estamos cuando tenemos que estar.
Cuando llegó a su casa, Mahmud se encontró con su sobrino, que ya había llegado de Siria con aquellas telas. Y efectivamente, el tiempo había pasado.
Volvió a casa de Hakim y preguntó por su amigo.
- Se ha ahorcado, buen Mahmud.
La avaricia, qué mala es. 

jueves, 14 de noviembre de 2019

Gastarbeiter

Aquello lo recordamos como el 'Caso de Milutinovic contra Milutinovic'. Los dos habían llegado de Yugoslavia, pero uno de un pueblo al lado de Zagreb y el otro de un pueblo de la Vojvodina. En cuanto llegaron y supieron que se llamaban igual, comenzó el pique. Todos los días, en la obra, tenían algo sobre lo que discutir. Todo les parecía mal, bien, diferente, extraño, normal, amarillo, negro, bello, feo, asqueroso, alemán, yugoslavo, turco, español, azul, beige, áspero, frío, caluroso. No llegaban jamás a un acuerdo. Llegaban por la mañana y a la hora del almuerzo se llamaban a gritos: Milutinovic, ¿sabes a qué hora llega el tren que viene de Frankfurt?. A las seis y media, Milutinovic. Milutinovic, llega a las siete. Y así, a gritos, podían pasarse todo el día. Milutinovic contra Milutinovic. Cuando el Mundial, fuimos todos a ver el partido de Yugoslavia contra Alemania. Durante el partido uno le preguntaba al otro. Milutinovic, ¿cuánto queda? Queda todavía bastante, Milutinovic. ¿Y cómo lo sabes si no tienes reloj, Milutinovic? Porque te veo la cara de miedo que tenéis todos los de tu pueblo Milutinovic. Y así estuvieron hasta que al final perdimos y nos tuvimos que ir para casa. Milutinovic, sin dirigirse a él personalmente, todo el rato interpelaba a Milutinovic durante el viaje de vuelta a casa. Milutinovic, decía, ¿porqué los gitanos no sabéis jugar al fútbol? Yo no soy gitano, Milutinovic, le decía Milutinovic, igual me has confundido con algún primo tuyo, Milutinovic. Quizás mi padre fuera a tu pueblo algún día y sí que seamos familia Milutinovic. No lo creo, Milutinovic, tu padre no sabría encontrar ni siquiera Zagreb aunque la tuviera delante, Milutinovic. Al cabo de unos años, ambos se casaron con dos alemanas. Elke y Gritte. El destino quiso que fueran hermanas. Milutinovic y Milutinovic tenían que compartir no solo el trabajo, también los días de fiesta. Las hermanas estaban muy unidas y siempre querían hacer cosas juntas. Milutinovic y Milutinovic no se soportaban. Un día, mientras estaban tomando café las dos parejas, Milutinovic le dijo a Milutinovic que Elke y él iban a tener un hijo. Gritte le dijo a Elke que ella y Milutinovic iban a tener una hija. Las dos parejas se pusieron muy contentas. Milutinovic le dijo entonces a Milutinovic que qué nombre le iban a poner al hijo. Milutinovic le contestó a Milutinovic que porqué no lo proponía él. Que el nombre que quisiera, ese le pondrían. Ya que eres tan listo, Milutinovic, seguro que sabrás qué nombre es el mejor. Milutinovic, le contestó, mi nombre preferido es el mío. ¿Y qué nombre es ese Milutinovic? Milan, Milutinovic. Es un bonito nombre para mi hijo, Milutinovic. ¿Sabes quién se llamaba también Milan, Milutinovic? Mi padre, Milutinovic. ¿Cual de ellos, Milutinovic? El que me puso mi nombre. ¿Y cómo te llamas, Milutinovic? Milan. Milan Milutinovic. Milan Milutinovic inmediatamente le dijo a Milan Milutinovic que su hijo se llamaría también Milan Milutinovic. Elke y Gritte no entendían nada.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

No te olvides de Evo Morales

Y no te olvides de Williams Kaliman que es la persona que está a su lado y que es el militar que le ha recomendado a Evo Morales que se largue. Vivimos en un mundo mágico. En un mismo fin de semana hemos vivido cómo se pone en libertad a Lula Da Silva, ex presidente del Brasil al que metieron en la cárcel de manera completamente arbitraria, como parte de un golpe de guante blanco orquestado por la derecha chunga de Brasil y que casi se lleva por delante también a la presidenta Dilma Rousseff. La gran alegría por la puesta en libertad de Lula, contrarrestaba con las informaciones que decían que la cosa se estaba poniendo fea en Bolivia.
Hace unos años dieron un documental sobre Bolivia y sobre la 'oposición autonomista' en Santa Cruz. La región petrolera, con menos población indígena, donde los grandes intereses económicos tienen puesto el ojo, presionaba continuamente al presidente Evo Morales. Hasta que al final le han dado el golpe. Que si irregularidades, que si esto, que si lo otro. Finalmente han conseguido echar al indio del poder. Exilio en México.
Rebeliones de ricos contra pobres. Rebeliones democráticas contra dictadores. Rebeliones que acaban con el presidente fuera del país, encarcelado, ya no hace falta que los militares estén detrás sacrificando gente. O sí. Williams Kaliman, que hasta hace poco llamaba 'hermano presidente' a Evo Morales, ha dado la puñalada final.
Bolivia. Cuando estudiaba en la Universidad di una asignatura fascinante. América III con Ferran Gallego. La historia de Bolivia y del MNR. El MNR, qué historia tan interesante. ¿Se acuerdan de cuando Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, tenían gobiernos digamos que de cierta izquierda? Pues hay que hacer recuento.
Y no nos olvidemos de lo de Chile.
¿Y qué pasa? En Chile la protesta está saldándose con un número de muertos que supera la veintena. Si no más. Y aquí no pasa nada. Porque Chile está gobernado por quien tiene que estar gobernado y punto. Pero Bolivia.
Bolivia estaba en las manos equivocadas desde hace demasiado tiempo y lo dábamos por descontado. Y nunca hay que dar por descontado nada, porque el óxido no descansa. Y hasta que no se lo han quitado de encima no han parado. Y ahora se ha colocado una racista en la presidencia.
Una racista en Bolivia. Es decir, alguien que debe odiar al 99% de su propio pueblo.
No nos olvidemos de Evo. Seguramente estará en México y veremos cómo termina. Pero no nos olvidemos nunca.
El enemigo nunca descansa.

martes, 12 de noviembre de 2019

Pacto Picapiedra

Y una vez más, es el momento de tragarnos todas y cada una de nuestras palabras. Dejo de usar el plural mayestático. Mis palabras. Resulta que sí. Resulta de que sí. Que finalmente, o primeramente, o segundamente o no sé ya cómo presentarlo, hay pacto. O preacuerdo. O algo. Resulta que un día después de que Ábalos y Calvo se pusieran estupendos con lo del pacto, se anuncia y se firma por sorpresa un preacuerdo de Gobierno de Coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Resulta que de un día para otro, puede ser que tengamos a Pablo Iglesias como Vicepresidente. Resulta que puede ser que de un día para otro tengamos ministros o ministras en el Gobierno de Coalición. Coalición. Ni Cooperación, ni mandangas.
Resulta que finalmente tenemos un principio de acuerdo, firmado y rubricado, con abrazos y todo. Y hay que estar contentos.
Hay que estar contentos y orgullosos. De los compañeros y compañeras que han estado negociando todo este tiempo, que han aguantado, que no dieron su brazo a torcer. La pena es que a este resultado no se ha llegado antes y se han colado más de cincuenta diputados de extrema derecha por en medio. Pero ya está hecho. Con diez puntos de acuerdo que no son nuestro programa, pero que son algo.
Hay quien se va a poner estupendo ahora con que no son diez puntos revolucionarios. Hay quien, como el amigo que te invita a beber cuando no quieres beber y luego te denuncia a los mossos, te va a echar en cara que has firmado un gobierno con los carceleros cuando hace cuatro días iban de pragmáticos. Hay a quien le interesa que esto que puede pasar no pase.
No es una broma. A ver, realmente, esto qué recorrido tiene. Este acuerdo tiene ahora que pasar por el Congreso, tiene que ser votado y refrendado y quién va a dar su consentimiento. Van a comenzar las presiones, los datos, las cosas. Las declaraciones, los chicken games, nos van a poner de nuevo en la lista de traidores.
Ya somos un partido del sistema.
El caso es que hemos conseguido lo que queríamos. Gobierno. Vicepresidencia. Posibilidad efectiva de al menos, intentarlo.
Sabemos que gobernar con los socialistas nunca ha sido bueno para nosotros. Sabemos que eso de colocar nuestra propuesta, nuestro programa, nuestro proyecto, ha sido siempre una trufa. Pero esta vez, con cincuenta diputados de la extrema derecha, si no nos ponemos por delante, si no hacemos política, quién lo hará.
Hay quien se considera puramente antifascista por haber cortado una carretera para escuchar a Lluis Llach. Hay quien cree que es más antifascista, de aquí a Lima, estar en un gobierno que haga políticas antifascistas, políticas tangibles, visibles. Hasta donde llegue.
Hay quien está en un gobierno para llamar a la revuelta y para dar ostias a los revueltos.
Veremos.
Otra vez toca comerse con patatas las predicciones y los prejuicios.
Al menos hasta que se vote otra vez en el congreso y todo actúe en contra de este pacto.
Hoy al menos toca vivirlo, pensar que se ha podido, que no era imposible, que podemos ver a ministros de los nuestros en un gobierno, al menos intentándolo. Ministros comunes. Ministras comunes. No lo íbamos a ver nunca y fíjate, aquí estamos.
Y viendo quién está chillando con el pacto, pues qué quieres que te diga. Es bueno.

lunes, 11 de noviembre de 2019

Crónica de la jornada electoral del #10N. Van a comer retama.

Esto lo contaba mi padre que lo contaba mi abuelo cuando, en las primeras elecciones democráticas, ganó la izquierda en el pueblo y algunas viejas glorias de la derecha local comentaban en voz alta 'van a comer retama'.
Jornada electoral en Santa Coloma de Gramenet. Me como mis palabras. Mis argumentos, todo. Uno de mis grandes soliloquios consistía en decir que los votantes de Ciudadanos no eran fachas, no eran de extrema derecha. Que esos votantes, si el PSOE les ofrecía seguridad y orden y cero devaneos con los nacionalistas catalanes y vascos, volverían al redil. Me he equivocado. Esos votantes se han ido a VOX. No me lo terminaba de creer hasta que lo he visto. Y vaya hostia se ha dado Ciudadanos. Porque quizás no entendieron qué eran o lo que debían ser. No sé. El caso es que si juegas a ser un partido 'español' como única propuesta en lugar del partido de centro liberal que pretendías ser, la peña apuesta por el original. Si hay que ser chungo, lo más chungo.
Jornada electoral en Santa Coloma de Gramenet. La mañana comienza fría y desapacible, no se sabe si va a llover o directamente va a nevar. Con la Estefi comenzamos una rueda de visitas a colegios electorales. No hay tanta animación como otras veces, pero se ve gente pese a la mierda de día que amenaza. Tengo la impresión de que no nos va a ir mal, más bien nos va a ir igual. Voy viendo los montones de los votos, las preguntas de la gente, no nos va a ir mal. Nos van diciendo que lo de Vox va en serio. A las doce del mediodía hay una muchedumbre de gente votando. Sigo pensando que no va a cambiar nada. Aquí va a ganar el PSC y nosotros quedaremos segundos.
Vamos a comernos el pollo, aparecen datos de participación, ha descendido. Eso significa que lo que pensaba Pedro Sánchez, inflando a VOX, yendo a por nosotros, trinchar lo que tenga a su izquierda por el miedo a, la llamada al orden, el submarino de Más País, el desfonde de Ciudadanos y su traspaso de votos al PSOE, no va a ser. Los que se van a dar en los morros son ellos. Y todos. Es la hora de volver al colegio y dar la chapa. Hablar y hablar y hablar. Con gente del PSC, con la María de Ciudadanos, con el señor apoderado de ERC al que nunca le pregunto el nombre. De la CUP, con el Pitarque un rato y con el Aitor, pero no tienen fijo a nadie con quien incordiar. Y llega el recuento y llegan los datos. Y el escalofrío. Los primeros datos dicen que sí, que Vox va a ser tercera fuerza política.
Nosotros aguantamos más o menos. Perdemos 7 diputados, pero cuando todo estaba montado para que nos quedásemos como los viejos y gloriosos tiempos de Izquierda Unida, es un perder que no es perder. Ahora sale Carmen Calvo a decir que el único partido de izquierda que ha perdido somos nosotros.
Qué ha pasado en estas elecciones. Los resultados son lo que son. El PSOE se lo había montado para trincharlo todo. Para acabar con nosotros, para tener a Ciudadanos a su disposición, y se le ha ido todo a cagar.
¿O no?
Pedro Sánchez sale a dar explicaciones. Lo hace riéndose. Satisfecho, parece. A su lado, no hay caras largas, aquí no ha pasado nada. En el público, banderas del PSOE y banderas nacionales. Banderas españolas junto a las banderas del PSOE, esto significa algo. Sánchez empieza a hablar. Aquí no ha pasado nada, hemos vuelto a ganar, soy el mejor. La gente le dice que con Casado no, que con Iglesias sí. Y Pedro Sánchez se molesta. Y poco menos que manda callar. Va a hablar con todos los partidos... el mensaje es el mismo de hace unos meses. El mismo de siempre. He ganado yo, aceptarlo, no pidáis nada que no.
Errores estratégicos. ¿Y si todo se resumiera en volver a convocar elecciones, ahora sí con el fantasma de VOX convertido en una cosa real y aglutinar de una vez por todas todo el voto de izquierda en el PSOE? ¿Y si todo fuera eso? Me da pavor pensarlo. Pero esas caras ayer en el escenario, son terroríficas.
En Catalunya nos ha ido pse. Bien, porque hemos mantenido y ganamos uno en Girona, pero no hemos conseguido meter a Maria Freixanet. En esta tormenta perfecta, nos hemos mantenido. Creo que el papel de Ada Colau, más protagonista, el de Rosa Lluch, han sido fundamentales para no irnos por el agujero. Y que Pablo y Alberto tiran mucho. Por lo demás, ERC gana, pero pierde dos, porque la CUP le quita dos. Todo eso de la CUP nos quitaba a nosotros... pues mira, no. Uno más gana JXC. Qué queda. Cómo queda todo. Pues todo para nada. El PSC se convierte en la segunda fuerza. ¿Y? ¿Sirve de algo demostrar que no se puede continuar con la dinámica de los dos bloques? No, no sirve de nada, porque ya vemos que está siendo rentable. Hoy mismo, continúan las movilizaciones simbólicas retransmitidas en directo para dar sensación de algo. Algo que no está pasando más que para aumentar la sensación de que algo duro hay que hacer o de que estamos haciendo algo. Más votos para Vox. ¿Lo de la independencia de Catalunya tiene algo que ver con el ascenso de VOX? Naturalmente que tiene que ver. Todo.
Es la muerte de la política entendida como algo que sirva para mejorar la vida de la gente. Ahora la política sirve para mantener agrupada a la gente. En torno a banderas. Con mayor o menor intensidad. Pero banderas. El acto del PSOE con las banderas nacionales. No parece un acto de celebración de nada, parece un acto de campaña.
Mierda. Otra campaña. Campaña permanente. Ahora empieza otra campaña, la campaña de la configuración de un gobierno o de un no gobierno o de la eliminación del adversario. En Bolivia se están cargando a Evo Morales. Físicamente. Aquí no sé hasta qué momento va a durar la broma, pero da pavor que la cosa se ponga en plan 'hay que eliminar a toda esa gente que nos hace esto ingobernable'. Los ingobernables. Haciendo vídeos chorra mientras el fascismo avanza.
Vamos a comer retama. Dentro de nada vendrán los datos macroeconómicos bestias, los chungos, los malos. Y dentro de nada habrá que dar un mensaje de concordia, de consenso, de reagrupamiento de las fuerzas centrales de la política española en torno a una idea de progreso y de afrontar juntos los grandes retos que se nos presentan.
¿Qué tenemos? Pues seguimos con la involución. Todavía no he leído los análisis de mis analistas de cabecera, pero seguro que van por ahí. Porque es evidente. La involución. La ruptura hacia la derecha. Y el PSOE formando parte de la juerga. Y o nosotros o el caos. Y es el caos.
Y ahora viene mi terror.
¿Cómo combatimos el caos? ¿Cómo combatimos a la extrema derecha? ¿Cómo combatimos esta política de la no política? En Catalunya no lo hemos sabido combatir y solo tenemos un tema sobre el que continuamente tenemos que posicionarnos. El tema nacional. La bandera. Contra los que no quieren a la bandera, leña. Fuera. Cómo lo combatimos con los de otra bandera. Cómo se combate a la extrema derecha cuando solo tienes los resortes que tienes o las viejas caricaturizaciones sobre lo fachas que son o dejan de ser. Un tweet ayer de un redactor de Critic anunciaba que el número dos de Vox en Barcelona o nosedónde, era antes de Fuerza Nueva. ¿Y? ¿Eso le ha importado a alguien que le ha votado? Además de decir que son unos fachas, ¿qué más debemos decir o hacer para que la propuesta ultra derechista no siga avanzando y desaparezca?
En Grecia los eliminaron. Desde el propio gobierno.
Aquí el partido en el Gobierno no hace nada por combatir eso. Sacar a Franco en una ceremonia solemne y retransmitida.
Nada. Inflar desde los medios afines para 'meter miedo en beneficio propio'.
Unas elecciones montadas para restaurar e involucionar. Pero todavía quedamos nosotros en pie. Cada vez menos en pie. Quedan en pie los que son útiles para la involución. ¿Quién vota qué? ¿Qué pasa con la gente mayor? ¿Qué ocurre en Santa Coloma para que 12000 personas apuesten por opciones de derecha...? ¿a quién cuento como derecha? ¿Para que la opción de centro se lleve 18 mil votos sin haber ofrecido absolutamente nada?
Un especial saludo para ti, inquieto militante ex podemita, que insatisfecho porque Podemos no había conseguido aniquilar al resto de formaciones caducas y casposas de la izquierda, te has apuntado a Más País para ver si desde ahí... un abrazo afectuoso
Un especial saludo para esos socialistas que son capaces de estar en una trinchera y en la contraria y que siguen aguantando el palo de una bandera que ya no se sabe qué defiende. Y mientras Carmen Calvo sigue empeñada en contar milongas, películas de indios, consciente de que nosotros somos su peor enemigo.
La jornada electoral la acabamos comiendo bocadillos y llevándonos botellas de vino a casa. Cualquiera diría que estábamos celebrando algo. Estamos celebrando que tenemos mucho trabajo por hacer y que no sabemos realmente cómo hacerlo. Quizás haciendo política. Y no haciendo nada, símbolos, signos, relatos, nada. Y VOX proponiendo impugnar el sistema desde la derecha, consiguiendo el éxito.
Impugnar el sistema, fortalecer el sistema. Ruptura. Derecha. Y nosotros cómo lo combatimos. Pero sin jugar a lo mismo, claro.
El verdugo tiene mil caras. Y nosotros seguimos ahí.

sábado, 9 de noviembre de 2019

Los años de la Gabarra

El Athletic Club es el más grande. ¿Pero por qué? El reportaje Los Años de la Gabarra, dedicado al Athletic de los años 1983 y 1984 se dedica a repasar lo que fue el equipo que, dirigido por Javier Clemente, consiguió ganar dos ligas y una copa del Rey y que ha sido el último equipo rojiblanco en conseguir algún título, si descontamos la Supercopa conseguida hace unos años. 
El reportaje pone los pelos de punta a los que somos seguidores rojiblancos, claro. Yo en esos años era un niño de siete años. Mi padre era del Athletic Club. Mi hermano acababa de nacer. Mi padre es muy del Athletic. Mucho. Mi primer recuerdo del Athletic es verle saltando por el pasillo escuchando en la radio que el Athletic era campeón de Liga. Recuerdo ver la final de la Copa del Rey, la de las ostias con el Barça, en la salita donde teníamos la tele, sufriendo como un conejo al lado de mi padre que supongo que estaría cagándose en todo y en todos durante los noventa minutos. Y yo allí con él sufriendo como un conejo. Hasta que ganamos.
El reportaje nos habla de todo eso, de ese equipo, de cómo eran, salen hablando Clemente, Sarabia, Goiko, De Andrés, Dani, Liceranzu, periodistas, ex jugadores recientes, algún directivo... Todos ellos hablan de la trascendencia de aquellos éxitos y de cómo se vivieron... en Bilbao. 
Es algo que me ha llamado la atención del documental y me llama la atención cada vez más en el Athletic Club. Si algo hace grande al Athletic Club no es solo la devoción ciega que hay al equipo en Bilbao, en Vizcaya, si algo lo hace realmente grande es que hay una peña alucinante en Minglanilla, provincia de Cuenca, una peña tremenda en Bailén, provincia de Jaén, el señor Juan que era de La Línea de la Concepción y le enterraron con la bandera del Athletic Club, el otro señor Juan que era de Huelva, que exactamente igual, mi padre que es de Vilches, provincia de Jaén, gente de la provincia de Castellón que son unos absolutos enfermos del Athletic, gente que no es de Vizcaya, que no tiene absolutamente nada que ver con el País Vasc y sufrimos y nos divertimos con el Atheltic porque es nuestro equipo. Nuestro único equipo. A los del Athletic ya ni nos gusta el fútbol moderno, nos gusta únicamente el Athletic Club. 
El reportaje habla de todo pero solo es de una hora de duración. Habla de la gestación del equipo, de cómo era Clemente, Goiko, de cómo transcurrieron las ligas, de la comunión entre afición y equip siempre en San Mamés. 
Y hay un momento en el que se habla de un partido del Athletic Club en Valencia, contra el Valencia, al que acudieron 30 mil personas del Athletic. Y me imagino a los chalados de Valencia y Castellón del Athletic, a los de Cuenca, organizando el viaje y ocupando todo el gol que cuando marca el Athletic se levanta como si estuvieran en San Mamés. Tremendo.
Qué cosa el fútbol.
Pues eso. Que en una jornada de reflexión como esta ni siquiera uno es capaz de dejar la mente quieta. Siempre buscando los tres pies al gato.
Pero es que somos del Athletic, joder. 

viernes, 8 de noviembre de 2019

Habla como habla la gente

Se le entiende cuando habla. Me gusta cómo habla porque parece que es uno más de los nuestros. El día en que aprendan a hacerlo, el día en el que perfeccionen el lenguaje y aprendan a hablar como habla la gente, ese día estaremos perdidos de verdad. Hablamos en un lenguaje imposible, una metalengua, empleamos palabras como metalengua sin saber lo que significan, como lo estoy haciendo yo ahora. Tenemos miedo. Miedo a absolutamente todo. Miedo a lo que no sea levantarnos por la mañana, ir al trabajo, estar en el trabajo sin relacionarnos con nadie, volver del trabajo, ver la tele o dar una vuelta, planear fines de semana, vivir el fin de semana, una mesa llena de cervezas y platos de bravas vacíos, la comodidad de pensar en el lunes como un joder el lunes y qué larga se me está haciendo la semana y cuándo es el próximo puente y llevo todo el día pensando que es martes y es lunes todavía.
Hemos conseguido tantas cosas que tenemos miedo a perderlas. Nos conformamos con perder poco a poco. Ir perdiéndolo todo. Los jóvenes. Ignoro absolutamente cómo viven los jóvenes, cómo trabajan o si trabajan, o si hacen como nosotros, esperar a que sea siempre viernes por la tarde y pasar de todo. Tengo miedo. Miedo a que un día seamos absolutamente inútiles.
Tengo mucho miedo de que estemos contentos de ser absolutamente inútiles. De que nos conformemos con haberlo intentado y asumamos que nuestro papel es ese, haberlo intentado, dejar una página gloriosa. Vamos a dejar aún menos que eso.
Miedo a que cierren el bar al que vamos siempre y tengamos que reformularnos los días en los que nos encontramos en los bares.
Tengo miedo a que nunca más encontremos en la tele, en un miting, en la radio, a alguien que habla como nosotros. Que jamás nunca haya nadie que habla ya como nos gusta, como la gente. Qué es la gente. El pueblo trabajador.
Ha hecho un discurso que conecta con la clase trabajadora. Mucha conciencia de clase.
Tenemos el listón cada vez más bajo. O tenemos muchas ganas de gustar.
Han pasado los días y se acerca el día. Se acerca el 10 de noviembre, cuando debe empezar todo. Cuando llegue la noche del domingo y caigan los resultados electorales, sabremos si tenemos el país que nos creemos que tenemos o hemos perdido definitivamente el tren. Sabremos si vivimos en una Gran Catalunya donde la política se ha ido a la mierda y con ella la vida de todos y cada uno de nosotros y solo importamos si sabemos llorar con los mitos y las leyendas.
Leo artículos que me ponen los pelos de punta. No nos estamos enterando pero estas elecciones en realidad no sirven de mucho para lo que nosotros pensamos que deberían servir. Estas elecciones ya están sirviendo para colocarlo todo en su sitio.
Yo no estoy viendo en la calle tan mal ambiente. Veo confusión, aburrimiento, desgana, pero no veo que nos vaya a ir mal. Creo que nos irá bien por lo que nos dicen que nos debería ir mal.
Es la hora de las aventuras. Llevamos mucho tiempo con algo en la mano que era esperanzador, bueno, complicado. Y nos encontramos con el miedo. Y el miedo es muy poderoso. Y cuando el lunes por la mañana tengamos que ir a trabajar diremos que total, los lunes hay que volver a trabajar. Y hay que trabajar.
Y pagar.
Y tener miedo. Y encontrar alguien que habla como habla la gente y aterrorizarte.

jueves, 7 de noviembre de 2019

Últimos días

Entre tanto viaje y tanta entrevista y tanto meeting ya no sabe uno ni lo que dice. Entre tanto esto y lo otro, resulta que el candidato del PSOE se ha convertido en un candidato de Ciudadanos. Entre tanto para aquí y para allá, el candidato del PSOE ha escrito un artículo en El País con el lema 'Mejor Unidos', que no se puede ser más naranja. Bueno, se puede. Entre tanto estar para arriba y para abajo, se ha creído que es Luis XIV. Entre tanta declaración y reafirmación del querido líder, la vicepresidenta y también candidata del PSOE, salió afirmando con el mismo tono de 'no te enteras de nada' que la separación de poderes en esta país no existe porque a ver, quién nombra al Fiscal... y se quedó tan ancha. Hoy ha tenido que salir el candidato del PSOE a decir que está cansado, que no sabe por dónde le vienen y que a veces en campaña se dicen cosas sin pensar como que va a ir a por Puigdemont a Bélgica y va a demostrarle a los peperos lo que es tener un buen par de destos. Estas cosas que se dicen porque estás cansado, porque no puedes, porque no llegas.
¿Es esto lo que estábamos buscando? ¿La derrota por cansancio? Si es así, lo hemos hecho estupendamente y casi lo tenemos.
Últimos días de campaña. Ayer fuimos al acto de campaña al que solo vamos los convencidos y los que ya tenemos decidido todo y solo vamos a hacer bulto. También van los que tienen que ir para que se vea que se han convencido y que no ha habido una convicción tan grande como la que muestran. Vamos todos. Y qué vimos.
Pues vimos que los nuestros se han puesto las pilas, si es que no las tenían ya puestas de antes, y que están hilando fino con el mensaje. El PSOE no está, ERC es más incierta que un duro sevillano y no digo lo de falsa para no ofender más. Y así, nos queda nada más que un camino a la izquierda. Y me estoy olvidando premeditadamente de los otros porque los otros se están olvidando de comparecer de la misma manera.
Así que, qué nos queda. Una noche, un debate electoral, la jornada de cierre, la locura de los últimos carteles que hay que pegar y esperar a que VOX no líe nada raro para que la gente acabe votando al señor 'no puedo con mi alma y ya no sé ni lo que digo'. Nos queda que por aquí no se líe nada extraño, nada que no provoque esa reacción de 'aquí lo que falta son un buen par de destos y si tu te traes a Puigdemont yo me traigo al Torra de una oreja'. Porque en este país somos así.
De verdad, que cada vez entiendo menos la frase de es que en este país somos... generalizando. No soy ni yo todo el rato de la misma manera, no entiendo cómo podemos ser tan antropólogos. Bueno. Es que en esta país somos todos antropólogos.
Qué más podemos decir de estos últimos días.
Poca cosa.
Al fascismo se le debate o se le combate. En qué quedamos. Se le combate cómo. Cómo se combate. A tortas creo entender. Pero no se le debate. No se le rebate. No se le discute. Se le combate. Hoy es el aniversario de la revolución rusa. Al fascismo se le combate con proyectos políticos, con propuestas políticas, no adoptando su lenguaje.
El lenguaje de los golpes.
No me encontrarán ya yendo a combatir a nadie.
Pero sí rebatiendo y discutiendo y aportando otro punto de vista más allá de los miles de slogans y frases sacadas de otros tweets.
Es que soy así de guays.
Nada. A esperar que no llueva el día 10. O que llueva. Ya no sabe uno qué pedir. Es que estoy muy cansado y ya no sé ni dónde estoy.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Sin guión

Cuando vi que quitaban el programa ese tan gracioso que hacía el Jair Domínguez a la una del mediodía en Rac 1, pensaba que todo iría a peor. Nada podría superar eso tan gracioso de llamar a provincias españolas y ponerse en contacto con garrulos o garrulas de allende el Ebro y hacerles quedar como lo que son. Pero la vida te depara sorpresas a veces donde menos te lo esperas.
Marc Giró es un periodista que a veces salía en tv3 y otras en el Versió Rac 1 haciendo unas intervenciones que uno no sabía bien bien cómo catalogar. Histriónico, podríamos decir. Cuando anunciaron que Marc Giró se quedaba con el programa pensé, qué bajón.
Y no.
Resulta que Marc Giró hace un programa de radio que durante una hora, se convierte en un foco de caos sin ton ni son, una cosa en la que se grita, se chilla, se interrumpe, se declara aburrimiento por cómo está todo, se ríe, se toma uno lo más serio a chufla y sobre todo, parece que nadie se ha preparado nada aunque naturalmente haya secciones, entrevistas, gente anunciando libros, actos, etc. Y todo importa bastante poco. Y Marc Giró no se esconde y dice sin filtro lo que le va pasando por la cabeza y si se tiene que comentar un tema como el cuestionamiento de la sexualidad de nosequé fenómeno pues se interviene de manera sencilla y llana y se explica y luego se suelta una cafrada y venga palante. Y si hay público que no se entera pues se dice. Y si hay fútbol por la tarde que le den por el culo al fútbol por la tarde y al deporte en general.
Así, sí que me gusta la radio. Que en general me gusta la radio, pero un programa así, que no quiera salvar el mundo desde las ondas, que no quiera tratar temas 'que nadie trata porque nosotros vamos a presentar la cara oscura de la sociedad', que no va de cagarse en España cada dos por tres, que no va de hablar de fútbol, que no va de promocionar las cosas y los libros y los discos de la casa y los artistas tan buenos y tan majos y tan implicados, ni hablar de esos restaurantes tan así donde comes tú y tus colegas, o recomendando escapadas para el fin de semana, o ese concierto y ese festival tan así, o todas esas cosas que uno ya tiene las oídos que le hacen dolor de verdad de escucharlas.
A la mierda todo.
Ese programa de radio con Marc Giró chillando y metiendo prisa a la gente que se está enrollando, y si había guión qué disimulado que está.
Sin guión es como me ha gustado a mí siempre. Sin guión. Sin preparar, sin mirarlo. Tanto rollo y tanta hostia ya.

martes, 5 de noviembre de 2019

La parada de los monstruos

Ser de izquierdas en este país debe ser una mierda, porque a ver, qué te queda. Qué nos queda. Ser de izquierdas en este país da pena. Ser de izquierdas en este país y no tener a nadie que quiera jugar contigo, que quiera estar contigo, que quiera hacerte partícipe de algo. Todo tiene que ser 'os esperamos con los brazos abiertos'. Todo es 'confía y vótame a mí aunque no te acabes de fiar'. Todo es mal. No confíes en los tuyos, aunque seas de izquierdas, lo tuyo no vale para nada. Debes volver a lo posible. Debes volver a confiar en que Nadia Calviño sea vicepresidenta económica del Gobierno y que derogue la reforma laboral cuando ya ha dicho que no piensa derogar la reforma laboral. Debes confiar en las chaquetas de pana, en las cunetas llenas de muertos esperando a que, ahora sí los exhumen aunque espero que no tengan que estar presentes las familias de los fusiladores para darle más dignidad al asunto. Es una mierda ser de izquierdas en este país.
Siempre teniendo que acabar confiando en quien sabes perfectamente que te va a tomar el pelo. Solo quedamos un grupo de unos pocos millones de irreductibles que no se han pasado al halago a Amancio Ortega, a decir que los empresarios deben proporcionar buenas condiciones de trabajo, que lo primero es la firmeza democrática, que todo pasa por apretar más la ley, por demostrar que la tenemos más grande todavía, que todo es un problema de convivencia. Nos
Nos tenemos que conformar con que no nos miren a la cara cuando les hablamos, porque no estamos al mismo nivel, porque nosotros qué sabemos, porque nosotros no dejamos dormir tranquila a la gente. Porque deberíamos desaparecer.
Porque deberíamos tener 14 o 2 diputados y apelar a la épica de la resistencia y celebrar el 1 de mayo y votar con ellos cuando lo necesiten y alardear de ser invitados a sus desfiles, sus actos, sus jornadas sobre feminismo, sobre lgtbi, sobre lo que se les ocurra. Ser el fondo rojo de sus cuadros. Ser bulto en sus fiestas.
El debate de ayer demostró que únicamente hay una fuerza de izquierdas en todo el Estado. Pablo Iglesias hizo las únicas intervenciones de la izquierda clásica. O de la izquierda moderna. De cualquier tipo de izquierda. Pero tenemos un problema.
El problema se llama 'lo de siempre'. Lo de siempre es que en este país hay tanto terror a la derecha, sea extrema, sea centro, sea derecha, que ese terror bien manejado, esas alusiones a las fosas comunes, ese recuerdo de tu abuelo, ese 'niño tú no sabes de qué estás hablando'. Ese miedo atroz a la derecha que hace que millones de personas de buena voluntad vuelvan a caer en el trilero de turno que les mira a los ojos y les dice 'solo sirvo yo'. Y caen.
Así que eso. Ayer lo mismo de siempre. Derechas haciendo de derechas, Sánchez hablando como un señor de derechas normal y corriente e Iglesias asomando la cabeza con el discurso más sencillo posible.
¿Y?
Todas las encuestas de los diarios dicen que los socialistas no se van a comer eso que decían que se iban a comer. Incluso escucho a optimistas diciendo que nosotros vamos a mejorar.
Pero ser de izquierdas en este país es muy chungo.
Ya no digo en Catalunya, donde ser de izquierdas prácticamente es como jugar a las zamburguesas.
Bueno. Fuera de Catalunya es igual.
Un debate en el que ya no hablamos de un giro al centro del PSOE, hablamos de un giro a la nada, al desastre. Pero es un desastre que promete a Nadia Calviño como vicepresidenta.
Uno no espera ya nada de esto, pero lo de ayer fue francamente desolador.
Un saludo a los de Ciudadanos porque seguramente será de las últimas veces que se leerán en un escrito o en una historia de estas.
Esa sensación que tengo de que lo estamos haciendo bien, demasiado bien.
Esa sensación de que los socialistas saben algo que los demás no sabemos. Que lo han aprendido de Catalunya. Que eso de ser de izquierdas es una mierda.

lunes, 4 de noviembre de 2019

Fuera de juego

En teoría, este texto tendría que haberse llamado 'Envejeciendo', pero finalmente me parece más idóneo llamarle así. Envejeciendo. La revista Rockdelux hace de nuevo el alarde de editar un número especial que hay que tener, lo que se llama un must. Qué es lo que se ha llevado, qué tendrías que haber escuchado, visto y leído, a lo largo de esta década. Música hecha durante esta década, películas, series, libros, cómics. Y hojeando por encima, sobre todo en la lista de los discos internacionales y también en los nacionales, es que estás fuera de juego. La primera impresión es la de estar envejeciendo, pero mucho me temo que quienes hacen esta revista no son tampoco jovenzuelos imberbes y tienen más que ver con gente de mi edad que con veinteañeros con el pelo teñido de azul.
Porque la música que proponen tampoco es para veinteañeros aunque no te suenen de nada. Y no te suenan de nada porque, amigo, el rock ha muerto.
El rock es cosa de viejos, de nostálgicos, de un reducto de sectarios que no quieren saber nada con la vida moderna, la contemporánea, con las cosas que estén en el mundo, viviendo en eternas listas de reproducción con Ramones, Led Zeppelin, La polla Records, Beatles, Rollings, Kinks, Leño, Nirvana, Sonic Youth, White Stripes, Sex Pistols, Stooges, y todo lo que tenga que ver con guitarras eléctricas, baterías, bajos. Lo que se lleva, al parecer, es otra cosa.
Kanye West y Kendrick Lamarr. Rosalía. Y otras músicas. Músicas que ya no tienen que ver con los grandes astros que nos metieron en esto. De tanto rebuscar secuelas, finalmente nos hemos encontrado con que no hay secuelas y los festivales se llenan de esas músicas que nos parecen raras, extrañas, no comprendemos, no nos las sabemos, qué hacemos aquí.
La revista Rockdelux ha sido una guía de estilo. Qué es lo que hay que ver, qué es lo que hay que escuchar. Recuerdo el número 200, con los mejores discos del siglo XX, o cuando sacaron el de los mejores discos españoles del siglo XX, biblias que hacían el trabajo de prescripción. Y las demás compilaciones donde ya notabas que te ibas quedando fuera.
Y es lo que hay.
No hablamos ya de cine o de series. En el campo del cine, ni siquiera he visto la película que se considera la mejor película, 'El hilo invisible'. En el campo de las series, colocan a Twin Peaks porque sí, pero el resto de series recomendadas me suenan a chino.
Ya ni siquiera hablo de la lista de los libros.
En cuanto a pelis y series, ahí se nota cierta voluntad de ir de guays que es inevitable en la revista, pero es que a mí también me ha gustado siempre ir de guays. Aunque esté fuera de onda, sé que estáis peor.
La lista de canciones me haría huir de un bar. Miento. Me quedaría.
Porque hay que aceptarlo. Estoy fuera de juego. Escucho a Rosalía y hago esfuerzos por relacionarla con cosas que me gustaron, y la entiendo, pero entiendo mucho más que esa música ya no es para mí. Que la música ya no se hace para la gente como yo. A no ser que sea música con voluntad revivalista, canal nostalgia, grupos de imitadores de cosas que ya fueron.
Nos queda empaparnos con esta revista, ver algunas pelis que medio nos suenen, o bien recular y leer otras revistas, las de rock, donde gente  más falsa que un duro sevillano nos querrá hacer creer que los 70 no han muerto y que el rocanrol sigue vivo en los corazones de los niños del mundo, con outfits de gente bien. Camisetas negras con targetuquis repletitas.
Por lo demás, esperando en casa a que traigan una olla express. Fuera de juego.

domingo, 3 de noviembre de 2019

Los primeros días

Ahora es fácil reírse de Albert Rivera y de Ciudadanos. Ahora es fácil hacer leña del árbol caído. Y hemos olvidado aquellos días en los que se veían sentados a la diestra del Padre, ocupando el poder que les había sido prometido, siendo esa formación que iba a enseñarnos lo que era el liberalismo y Europa. Ahora, todo nos parece gracioso, grotesco, las encuestas que les ponen muy por debajo del por debajo. Ahora nos parece que todo tiene sentido. Pero solo hace unos meses, Ciudadanos aspiraba a ser el primer partido de la oposición, el partido que gobernaría, el partido que iba a comerse a diestra y diestra.
¿Dónde está Ciudadanos? Primeros días de campaña en Santa Coloma. Ciudadanos dónde está. Ya sabemos que en campaña solo hacemos el tonto por las calles unos cuantos iluminados con complejo de estajanovismo. Gente sin alma que ve un cartel de la Cup o del PSC y piensa, mierda, está todo el mundo haciendo cosas menos nosotros. Y salimos como zombies con los cubos en la mano a hacer cosas. Y las hacemos. Menos Ciudadanos. Hasta el PSC que habitualmente pasa de estas cosas tan mundanas como pegar carteles, está pegando carteles.
¿Porqué?
Las encuestas, menos la del CIS, dicen que la jugada maestra de convocar elecciones ha servido para una poca leche, digamos. Es decir, el PSOE no ganaría escaños, nosotros perderíamos un poco, los que se presentaban para hacer el cerro arena se comen un mojón. En el bando indepe, la CUP entraría con al menos tres escaños y la otra izquierda, la de Junts per Cat, se daría un buen mocazo. ERC tal y nosotros Pascual. En la derecha, lo de VOX.
¿De verdad va a ser la derecha, la extrema derecha, la tercera fuerza del país? VoX, con cuarenta y tantos diputados. Yo es que no me lo llego a creer. Es decir, que no. No me trago que haya de verdad... espera. No hables tan deprisa.
Todo esto ya lo hemos vivido. Antes. Hace pocos meses. Que viene Vox, que viene la extrema derecha, ojo, no hagas el tonto, aprovecha el voto. Esto ya lo hemos visto.
¿Qué va a pasar? No tengo ni idea. Nosotros el sábado hicimos un acto. Un acto que fue como un impulso. Después de actos y actos en los que nos veíamos un poco desnortados, el sábado fue como un 'ya sabemos donde estamos y estamos bien'. Y fue bien. Y fue bueno. Y salimos de allí sabiendo algo. Incluso sabiendo cosas que no nos las dice nadie, pero que las sabemos. Sabemos dónde estamos y quiénes están.
Están hablando de esto en la tele. No de nosotros, están hablando de qué va a pasar. Están hablando de lo que está pasando.
No sé qué está pasando. Solo sé que estamos jugando con fuego y nos vamos a acabar quemando. Pero nos tenemos que quemar.
Aquí. Aquí tenemos una revuelta en toda regla. Una revuelta contra ERC. Y de ERC contra otros. Y otros contra todos. Y todos contra nosequé. Y no tengo ni idea de qué va todo esto ya. Veo los carteles de ERC, los pocos carteles de jxc, los carteles de la CUP. Veo la competición entre ellos. Veo cómo todos quieren ser nosotros. Menos jxc, claro. Pero los discursos y los mensajes son todos Xavi Domènech. Y Xavi Domènech haciendo actos en Galicia... con nosotros.
Entonces.
Entonces no sé qué va a pasar. Estamos haciendo campaña como los zombies. Hace tiempo que no lo teníamos más claro.
Estamos practicando la democracia.