jueves, 28 de marzo de 2013

El cartón de jazz

Ante las sucesivas derrotas que la vida le iba infligiendo, Forrester McFarrell, decidió que era el momento de dar un enérgico golpe de timón y, haciendo caso a la propaganda oficial que hablaba de futuros esplendorosos, oportunidades únicas, superación y progreso, se largó a California con la intención de triunfar en lo que fuera.
Linotipista sin haber ejercido jamás de linotipista, Profesor de Lenguas Muertas sin conocer ninguna de las lenguas que aseguraba enseñar, Doctor en una Medicina que no había conseguido paliar el dolor de nadie, Forrester había consumido sus energías en el inhóspito territorio de Nebraska intentando asentarse como profesional liberal sin conseguirlo. Su novia, la señorita Leslie Petrinssen le había abandonado por un guardarraíles de Omaha, al que había considerado si no más atractivo, si más formal que Forrester.
El caso es que nos encontramos a Forrester McFarrell en la por entonces próspera y dorada California. Hablamos de los primeros años del siglo XX, época en la que comienzan a aparecer industrias tan azarosas como la del cinematógrafo o la canción y que vieron pasar por sus entrañas a muchos personajes que llegaron a lo más alto, cayeron a los más insondables pozos, o bien, ni una cosa ni la otra.
Forrester McFarrell se presentó en el teatro Chistanooga de San Francisco para hacer una prueba como cantante para un espectáculo titulado 'El alegre buscador de oro', y fue sacado a patadas del teatro al sacar una voz cazallosa y derrapante que espeluznó a los jurados. En el salón Fierita de Sacramento, fue sacado a patadas al cantar una tonada desconocida llamada 'El coño de la Bernarda' que ingenuamente le habían enseñado unos emigrantes que si no eran mexicanos hablaban un idioma similar. En el salón Toppleheimer ya en Los Ángeles fue invitado a salir a patadas del escenario al pretender interpretar con una lata vacía una variante del himno nacional.
Hasta que llegó al Teatro Musical Cien Mil Osos de la ciudad angelina y pidió, como último recurso poder interpretar un número que había oído interpretar a unos amigos de Louisiana durante una travesía hacia Chicago. (toma tópico)
Forrester se subió al escenario y con un trozo de cartón a modo de instrumento percusivo y la palma de la mano tocando sobre ella para lo que te dije, así como colocándose en la boca su mano libre haciendo hueco para que las palabras saliesen con otro tono de la cavidad, entonó una especie de recitado en el que comentaba lo bueno que era en la cama, lo mucho que su nena le quería, lo idiotas que eran los otros -unos 'otros' que no especificó quiénes eran-, el coche tan guapo que tenía en la puerta, el diente de oro que le brillaba en la boca, el respeto, el respeto, el respeto, el respeto, el respeto, su enorme sexo, y un enorme deseo de paz para todo el mundo junto con enormes deseos de sacar su pistola a pasear.
Sin duda, los propietarios del local se quedaron boquiabiertos ante aquel número y no supieron cómo reaccionar hasta que el vigilante de la sala Froindheim Fastenrath, subió encolerizado al escenario y sacó a patadas a Forrester del mismo.
Forrester salió del local con el cartón en la mano. Una vez fuera, aturdido, leyó lo que el cartón tenía escrito: Con Zapatos Cherrington, pise prósperamente. Tuvo una idea.
Pidió volver a hacer la prueba, por el amor de Dios, y acompañó el sonido del cartón con el de sus pies y, cosas del espectáculo y azares del arte, fue estrella del Teatro Musical Cien Mil Osos, el Wheels Colosseum, el Trinity Oh Opera y otras tantas salas durante años hasta que se retiró. Hoy el Cartón de Forrester se ha perdido como número y no hay grabación alguna de lo que significó, pero las crónicas hablan de algo inenarrable que provocaba, principalmente, temor en el público.
Forrester McFarrell murió a los 87 años sin saber realmente cuál había sido su profesión en ningún momento.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Turismo interior - Marcos Ordóñez

No se trata de ir dando la chapa con cada libro que me lea, pero no sé, la situación o yo que sé, me empuja. Y podría hablar de los escraches, del frenazo del proceso soberanista, de los escraches, de las competencias, de los jueces, de las obras magnas paralizadas, de que cada vez me está costando más todo, pero no, vamos a hablar de un libro. En El pais están apareciendo estos días unos artículos que me han tocado la fibra. Se trata de un repaso de la carrera de Sisa y de Carles Flavià, de una pequeña historia de una cierta Barcelona de los setenta que no sabemos si volverá alguna vez o si es mejor que no vuelva. Me chiflan. El autor es Marcos Ordóñez, crítico teatral en El País, del que casi nunca leo una crítica porque casi nunca voy al teatro. Marcos Ordóñez es conocido de mi amigo A., y siempre dijo que era buen tío. Mediatizado por eso, y como prácticamente vivo en la Biblioteca pensé en mirar algún libro si lo hubiera de Marcos Ordóñez. Turismo interior, un libro relativamente reciente.
Turismo interior son tres historias. Una historia ficticia, llamada 'Esto no está pasando'. Tres amigos están tomándose algo en Barcelona, están decidiendo que si sí o que si no y deciden que si. Las consecuencias de tomarse la pastilla roja son que los tres amigos viajan en el tiempo a la Barcelona de 1967. A una Barcelona de 1967, que también es una posible Barcelona de 1969, que va cambiando, en la que van apareciendo personajes de la vida de los tres amigos, o no, y que tiene un aire entre fantástico y real, de una Barcelona que fue, que parece que fue, que no sabemos si fue así o fue de otra manera, pero que parece más real que esta. O no. No lo sé. Sólo sé que me encantó esta parte.
La segunda historia es 'Como un policía en un país extranjero', en la que una chica que vive en los Estados Unidos recibe cuentos de su hermano pequeño. Un hermano pequeño que tiene una historia que, por lo que sabremos en el tramo final del libro, podría ser un trasunto de la propia historia del escritor, modificada, tuneada, distorsionada, pero con personajes que podrían coincidir. El chico que quiere escribir, que se hace periodista, que vive en el alambre, que se cree el personaje. Qué mal.
Y la tercera es 'Gaseosa en la cabeza', que no es más que la vida, que será o no, del propio escritor. Un ejercicio de introspección en el que se desnuda ante los lectores y nos cuenta que lo pasó mal, que se quedó vacío, que tiene miedos y que eso miedos están ahí y hay que luchar.
Por este orden, la primera historia me alucinó, me gustó muchísimo. Los que hayan leído alguna vez esto se habrán dado cuenta de que me gustan las historias de mi ciudad, de una ciudad distinta a la que tenemos hoy, y que me atrapan sin remedio los callejeos, los bares raros, los personajes oscuros, las conexiones de la parte alta y el extrarradio, todo eso. Y ahí me veo. La segunda parte también me gusta y mucho, pero me duele más porque en esta situación... esas historias duelen. Uno no será nunca así, no vale para ser así.
Y la tercera duele más porque, por lo mismo, uno no quiere ser así, y no sabe que quisiera, que estar mal es estar muy mal, pero siempre se escribe, siempre se tiene una crítica, un artículo un algo. No tenerlo, ese es el problema.
Bien. Ya está. No se trata de ir dando la tabarra con los libros que uno se lee, pero este me ha tocado bastante la patata, nada más. Ale, a seguir con el desto.

martes, 26 de marzo de 2013

Esperando

Descorazonador relato de Bernando Glópez que apareció en la muy famosa revista 'Dementiras' y que mereció el calificativo de 'descorazonador' precisamente, por parte del crítico Lérez de Cer.
'Cuando me levanto por las mañanas siento que su presencia no se ha ido de mi cama. Su presencia no, su olor. Su algo. Ella continúa en mi cama. Ella ya hace mucho tiempo que no está, sin embargo sigo oliendo su olor. Bebiendo su bebida. Comiendo su comida. Respirando su respiración. Y es mentira, porque ella jamás ha venido a mi casa. Nunca. Jamás. Yo sí que he ido a su casa más de una y más de dos veces, eso me dijo mi amigo Janosz. Él trabaja repartiendo folletos que el banco insiste en colocar a sus clientes y no clientes por las casas y le encargaron trabajar en su barrio. Ella le abrió la puerta dos veces y él se coló para pedir un vasito de agua que le refrescara de los calurosos días de verano. Así pudo ver y oler lo que dentro de su casa existía. Y me lo contó y yo vivo con el recuerdo de ese olor. Un olor a algo que no he visto. Olor de cosas que no veré jamás. Oler y no ver. Los verbos no se corresponden. Y yo, sin embargo, levantándome todas las mañanas desde que la vi aquel día mirando un escaparate. Ni siquiera estábamos en la misma acera de la calle. Yo caminaba junto a Janosz y la vi varios metros más allá, en el otro lado, mirando los patos colgando de aquellos ganchos en la charcutería de la señora Gloszcienny. Se lo dije a Janosz. 'Tengo que saber cómo huele esa mujer'. Y seguí mi camino. Quizás podría haberme acercado a ella un poco para saber cómo olía pero eso se me escapó y no se me ocurrió hasta unos días después. Tonterías. No la podré oler nunca. Me tendré que conformar con apreciar lo que Janosz olió los días en los que pasó por su casa. Me dijo que olía a sopa, a sopa de sobre, a sopa de caldo de pollo. A caldo de pollo. Un olor muy fuerte a caldo de pollo. No se me va nunca de la cabeza el olor a caldo de pollo, mi madre me hacía mucho caldo de pollo cuando era niño. Siento el olor a caldo de pollo. Muy cerca de mí. Muchos días me he hecho caldo de pollo para comer sólo por seguir teniendo olor a caldo de pollo en mi casa, por eso huelo a caldo de pollo, por eso mi cama huele a caldo de pollo. Mi cama huele a ella. Ella nunca ha estado en mi casa. No sé si quiera cómo se llama. Podría preguntárselo a Janosz, pero todo se me ocurre siempre tarde.'

lunes, 25 de marzo de 2013

El economista madridista

Por ejemplo, eh, por ejemplo 'Italia se va a fragmentar, eso es seguro, vamos, pero seguro, Italia se parte'. Así, sin anestesia. Este es el plan. Soltarlas. Ojo, con números, que todo lo llevan con números, pero luego... pataplán, la suelto y me quedo como Dios. Todo empieza ayer por la noche arrepanchao en el sofá viendo la tele. Primero sale Julio Anguita, pero muy poquito tiempo, muy poquito. Dice que hay que organizarse desde fuera de los partidos, muy bien, pero ya digo que lo veo acabando. Que él nunca aceptaría un cargo en una empresa privada como otros. Este Évole qué cosas tiene, que a huevo se lo pone.
Y después de un rato... Singulars, entrevista a Santiago Niño Becerra. Nunca, y digo nunca, había visto una entrevista en profundidad con este señor. Economista. De un tiempo a esta parte han aparecido economistas que saben mucho y que lanzan teorías como el que comenta el fútbol. Como he jugado con mis colegas los sábados, pues ya puedo ser tertuliano en Punto Pelota. Y aquí, ojo, esta gente tiene mucho mucho más nivel, pero la sensación final es de lo mismo. Soltarla. Venga. Nombres. Gay de Liébana, por ejemplo. Este aparece a veces en Intereconomía. Leopoldo Abadía, quédense con este nombre. Economista que con aspecto venerable explicaba 'cómo empezó la crisis y porqué'. Casi nada. Pues bueno. Lo pueden ver en un anuncio de Skoda, y ha salido en otros anuncios antes. Con todo el morro. Dice... 'hemos gastado sin cabeza y ahora hay que gastar con cabeza... cómprate un Skoda'. Con un par.
Son las nuevas estrellas de la tele. No. Al menos estos no saltan en trampolín. Los americanos no sé si salen anunciando cosas. Stieglitz ese, no sale seguro. Krugmann. No creo.
Santiago Niño Becerra soltó unas ayer que eran de cine. Unas decías... pues hombre, no te digo que no, y otras decías... pero qué dice este buen señor. Así son . Así es. El entrevistador se ponía de los nervios. Pero es que el Niño Becerra decía cosas que uno piensa a veces y otras que no piensa porque dice... no, hombre, qué barbaridad. Y este señor ala. Venga. Alegría. En fin. No estoy de acuerdo con lo de que haya que eliminar a esa población activa que no tiene que existir. Qué barbaridad. Preguntaba 'cuántos de los parados son de fuera de Europa'. Qué cafre y qué injusto. La gente que vino a currar, ahora se tiene que pirar, pues no. Y el Gobierno de técnicos. Insistiendo en el tema. Que no, maestro. Que eso de que los técnicos no tienen ideología no se lo cree nadie... en fin. Que fue muy interesante y daba para pensar. Que esto es el capitalismo y es todo cuestión de rentabilidad. No somos rentables.
No somos rentables y punto.
En el capitalismo, ojo. No por que si. En el capitalismo, tal y como estamos, no pintamos nada.
No sé. Todo el mundo suelta la suya y todo el mundo tiene recetas milagrosas. Esto se hace así y así y no se hace y claro. Que si los minijobs, mal. Que si los minijobs, bien. Ayer este decía que mal. Y la entrevista no era de ayer, que la reemitieron. Tv3 hace unas cosas... era del miércoles. Pero pese a ser del miércoles parecía actual.
En fin. Que eso.

domingo, 24 de marzo de 2013

¡Feliz Cumpleaños!

Años, muchos muchos años después, en un pequeño palacete a las afueras de Moscú, el barón Yanáyev recordaba aquella fiesta con palabras que hacían reír a quien quisiera escucharlas. Recordaba el barón lo siguiente:
'Mis años en París, en la Corte versallesca, entre intrigas y amoríos, de fiesta en fiesta, de entrega de salvoconducto a envenenamientos sin cuento, habían servido para labrarme cierta fama de despistado y agente poco fiable a ojos de mis superiores. Así, que cuando, como todos los años, llegó el aniversario de la condesa de Croissant, decidí limpiar mi imagen de una vez por todas y cumplir en la fiesta que se iba a celebrar en un salón que no coincidía, vaya a saber usted por qué, con la ubicación habitual de las celebraciones de Madame. El caso es que, una vez que supe la dirección a la que debía acudir, me vestí con mis mejores galas y con paso firme y decidido, con la cabeza alta, y con la total seguridad de que en este día a diferencia de años anteriores, nada extraño iba a pasarme, me presenté en un bello palacete con mi invitación. La presenté en la puerta y los guardias me dejaron pasar. Caminé por el jardincito primorosamente decorado y me dispuse a cruzar el portalón en el que nuevos guardias me saludaron y me indicaron que debía seguir las indicaciones de un mayordomo que me guiaría hasta el Salón en el que se llevaría a cabo la felicitación y el baile.
Un señor bastante mayor, pero de porte muy digno y severo me cogió del brazo y me fue llevando hasta un estupendo y amplísimo salón en el que se encontraban todas las personalidades que por entonces eran alguien en París, comenzando por el mismísimo Rey Luis, a quien ahora conocemos como Rey Sol, su esposa, todas las amantes del monarca, e incluso su hermano, el disparatado Monsieur. La ceremonia todavía no había comenzado porque la Dama no había hecho su aparición en el salón.
Todo iba bien, pedí una copa de vino que me fue servida con celeridad y me dispuse a contemplar el baile sin meterme en ningún altercado. Pero...
No había dado el primer sorbo cuando vi una figura embutida en un corpiño o al menos así me lo pareció a mí y un gorro o máscara que le tapaba toda la cara, que hacía su aparición en la sala. No sé qué me pasó a mí por la cabeza pero entendí que la Condesa de Croissant había decidido darle un toque festivo y demasiado festivo a la gala, pero queriendo parecer un hombre de mundo me armé de valor y me dirigí a ella queriendo ser el primero en felicitarla. Sin más, avancé hacia ella y haciendo el gesto de postrarme para besarle la mano le dije 'madame, quisiera ser el primero en felicitarle en el día de su aniversario y por eso le cojo la mano y...'. No me dejó acabar cuando me plantó un rodillazo en la cara que me echó para atrás. Pensando que era un accidente, que había sido un movimiento brusco, me levanté y volví a querer cogerle la mano, lo que fue respondido con una patada en mi cara, y la tal Dama Enmascarada, con un salto y blandiendo su codo por delante, saltó sobre mí y me plantó la articulación que parecía blindada en mi costillar. Un dolor insoportable. Pero eso no era todo. Después cogió mi brazo y me lo retorció de tal manera que... ya estaba llorando y sollozando como un niño por el terrible palizón que me estaba dando quien yo pensaba que era la Condesa de Croissant, cuando...
- Monsieur, otra vez....
La voz de la condesa frenó a la otra dama. Al parecer de entre las invitadas a la fiesta, había ido yo a confundirla con doña Guadalupe María de Aguirrezabalaga y Goiria, Duquesa de Chapultepec y Señora de Teotihuacan, de quien pude disfrutar de sus rudas costumbres y maneras traídas del virreynato de Nueva España. Vamos, que me dio un palizón.
- Monsieur, es que no puede usted estarse quieto nunca...
Postrado en un sillón y sin quitarle el ojo a la mexicana, pasé el resto de la fiesta. Qué mal rato.'

¡Muchas felicidades a Madame Diana en el día de su aniversario!
Bisous!!!!

viernes, 22 de marzo de 2013

Miscelánea

Esto que ven, es la Central de Loreto de la Telefónica, ahora Movistar, ahora nada. Hoy ha habido caminata para recordar de dónde venimos y qué quedó de aquello. Pues nada de nada. Queda el bar de al lado, queda el mismo camarero que me ha conocido pero más a mi padre y nos hemos enterado de todos los que han pasado a mejor vida. Un desastre la vida vista así. En fin, vamos a seguir a ver qué nos encontramos en el futuro. El futuro, los perros, la carne. Evaristo en el programa Carne Cruda diciendo que la cosa está muy mal. Evaristo con bigote. Esto no me lo esperaba yo. Somos más. Cada vez somos más. Evaristo citando a Pink Floyd y el círculo que se cierra. Los perros, la carne.
http://www.youtube.com/watch?v=L7Wc9PwiDBo
Evaristo hablando un rato.
http://www.youtube.com/watch?v=5n9L4C6LpKw

Claro, claro que enlazo mi blog, claro. Futuro esperanzador, no desarrollas bien tus competencias. Ovejas, perros, cerdos. Pink Floyd en 1977 hablando y contándonos algo que empieza a sonarnos, como bien dice Evaristo. Evaristo citando a Pink Floyd, como digo, para mí es algo que me hace reafirmarme, era posible conciliar una cosa con la otra. El disco es el Animals, un disco oscuro y que no tiene esa canción molona que salva los discos de Pink Floyd para los oídos que se quieran acercar 'esos que tocan tan bien pero son un poco pesados'. Esta canción se llama Pigs (three diferent ones) y nos habla de los que nos dicen lo que está bien, lo que se tiene que hacer, lo que ha de decirse y lo que no. Si se dice siempre que todo está mal, claro, la gente se lo cree. Hay que poner buena cara. El otro día se lo dijeron a Francino y dijo... es que eso es así. Y así es. Son dieciocho minutos.
http://www.youtube.com/watch?v=sgjmiEy1efY

Yo no sé decir basta. Hoy tocan los Enemigos en Barcelona. No quiero ir, pero quiero ir. No tengo que ir porque no debo ir, pero me tiemblan los dedos. Quiero ir. Yo no sé decir basta. Porque sé que lo que a ti te falta me sobra. Y eso no sale en mi test de competencias, no sale. No tengo casi nada de lo que se pide, pero tengo ganas de ir al concierto de los Enemigos. Casi 38 años nos contemplan y estamos con estos dimes y estos diretes. Ya no iremos con las mismas barbas, no, iremos con peores. No vamos a ir. Que nadie compre las entradas, dejaremos a la líder de la banda que vaya sola. Abandono. Yo no quiero ir. Que nadie compre las entradas por favor.
http://www.youtube.com/watch?v=819Lom3SW5Q

Ajá!!! la encontré!! Una canción que tengo en la cabeza a fuerza de escucharla, gracias a dios. Gracias a dios, tengo la fortuna de escucharla. Dime la verdad, te han visto aislada, sola... Es una canción con esa mala baba. Son los Tarantula, que no digo yo que no me gusten, es que no los he escuchado lo suficiente, no sé porqué. A ella le gustan. Ella a veces lee esto, pero no suele. Porque no puede, o porque uno será demasiado coñazo. Mienten los demás. Me gusta esa frase. Llevo ya unas cuantas semanas buscando la canción y finalmente la he encontrado. Mienten los demás. Y esta canción es muy nuestra, no voy a decir que no. Qué narices. Te han visto aislada, de los Tarántula... pero obviaré que salen también los Manos de Topo, como si no me hubiera enterado.
http://manosdetopo.bandcamp.com/track/te-han-visto-aislada

Como también me he enterado de que la San también se lee esto de vez en cuando y justo se lo lee cuando hablo de ella sin que ella lo sepa, citaremos una de las canciones que me aconsejó escuchar. Los Klaus & Kinski son de Murcia. Creo que algunas veces de las que los escuché en la radio llegué a pensar que me gustaban. Pero luego... como que me llevé una decepción. No les cogí la broma o algo. No lo sé. Así que esta canción aconsejada, me ha reconciliado, aunque sea momentáneamente, con ellos. La canción se llama Ojo por diente, y sale en el disco este de lo mejor del Rockdelux del año pasado. Está bien la canción. Te quiero igual.
http://www.youtube.com/watch?v=Sixu5EqYF4Y

Y nos vamos con otro peñazo de canción... que no! Una de King Crimson que empieza como muy de King Crimson así como despacito y con una bonita melodía que va lentamente... hasta que de lo lento que va, se va quedando sólo la guitarrita del Fripp con el mic mic mic mic mic mic y el bajo va cogiendo forma y la cosa se complica y de lo bonito se pasa a lo más oscuro y ya uno no quiere que se acabe nunca pero nunca nunca nunca el rollo oscuro. Y pin pin pin pin. Y la canción se llama Starless y es del disco Red. Y al final, pues el caos, como siempre.
http://www.youtube.com/watch?v=aAAqAnCBNKQ

Y bueno. Pues que empieza la semana santa y que cada uno la pase como pueda. Unos bien, otros mejor, otros peor. En todo caso, que lo pasen bien.

jueves, 21 de marzo de 2013

Teoría del caos

Ese seria mi sueño. Es el sueño de todo jugador. Mi sueño es jugar junto a Sergio Ramos. Es ver cumplido un sueño. Estar aquí es un sueño. Si yo ayer no me hubiera montado en el 60 y hubiera esperado al 42 no me hubiera pasado. Quizás estaba allí detrás y ella lo veía y yo no me giré por que soy un poco cagón. Y a lo mejor no estaba Cristo vida mía, pero puede que hubiera otra cosa peor. Porque yo me monté en el 60 en cuanto lo vi llegar y ya no me hice más preguntas. Era temprano pero ya no hacía frío. Y saqué de la mochila un libro muy bueno que me estaba leyendo y que precisamente hablaba de estas cosas, pero no exactamente de estas cosas. El libro habla de eso de comerte una pastilla y aparecer en el pasado. Pero yo no me comí nada. No podía comer nada ni desayuné nada porque estaba con la barriga fastidiada, así que nada. El caso es que me monté en el autobús y saqué el libro y me puse a leer pero al poco rato el bus paró en la Verneda y se montaron una mujer con el pelo teñido de rubio y la cara avejentada y una mujer con el pelo recogido en un moñete también con la cara muy avejentada. Mucho. Ésta última tenía una niña en un cochecito. Se montaron y al poco se vinieron justo detrás mío. A la del moñete la tengo vista de otra vez, porque un día se montó y le comió la oreja al conductor de tal manera que no pagó. Que la vida está muy mal. Que yo he hecho limpiezas en donde guardan el autobús. Se sentaron detrás y se contaron la vida. Las dos tenían nietas, la niña era la nieta. Una niña tenía depresión, el colegio, la vida, los amigos, mal. Qué vida más mierda. No podía leer, porque la realidad supera la ficción. Es mi sueño. Es un sueño estar aquí. Estar en este autobús es un sueño. Podría tener un chandal de la selección española, ir peinado repeinado, tener una linda carita imberbe, y decir que tengo un sueño que es el de la Décima copa de europa. Pero estoy escuchando a una mujer decir que su hija está muy mal y no tiene ganas de estudiar ni nada y entonces la del moñete le dice lo que le tiene que decir.
Que ella no es bruja, que ella no salva ni sana a nadie, que un día una de sus compañeras de la limpieza en el Valle Hebrón le dijo que estaba muy mal porque le habían diagnosticado algo y estaba llorando y que claro, que cómo no iba a llorar si le habían dicho que se iba a morir como aquel que dice, y ella le dijo que fuera a la iglesia, al culto, a rezar. Y que en su iglesia pidieron y rezaron por ella. Y ella se curó. Y se lo agradeció y le pidió que le echara la bendición pero ella no es bruja y no le dijo más que rezara en el culto. Y le cantaba a la niña 'Cristo tiene el poder, tiene el poder, tiene el poder'.
Y la rubia teñida se baja porque llegan a la Maquinista y es segurata porque lleva pantalones de segurata y antes de bajar la del moñete le dice que tiene que ir al culto. Que hay una iglesia allí en... pero ya se ha bajado. Y entonces la del moñete pasa el resto del viaje cantándole a la niña 'Cristo tiene el poder, tiene el poder, tiene el poder'. Y le dice a la nieta que cante con ella. Y la nieta dice que en casa. Y ella sigue cantando. Cristo, vida mía, que eres lo que más quiero, vida mía, mi señor, mi señor, cristo, vida mía. Y si no a su nieta. Hija mía que eres lo que más quiero en el mundo. Vida mía. Cristo. Vida mía. Vida mía.
Es un sueño. Estar aquí. Cristo tiene el poder, tiene el poder, tiene el poder. Comenzar la mañana así. El día así. Es un sueño. Es como un sueño.
Está yendo todo estupendamente.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Alumno avejentado

En el último catálogo de la Editorial Sabrastú, que tan gustosamente hemos recibido, hemos encontrado un precioso libro de Linólea Rediosdada llamado 'Mis momentos', en el que encontramos una serie de relatos del que hemos querido destacar este 'Alumno avejentado'.
'Sinesio 'Sinesito' Potomac se había ganado a pulso la condición de alumno repudiado de la clase. Sus compañeros no le soportaban, no se juntaban con él para comentar las fechorías del día anterior, no le hacían partícipe de los planes que tenían para con las niñas de la clase, ellas le consideraban invisible, y ni tan siquiera los maestros le tenían en estima alguna. ¿Y tenían algún motivo para ello? Sinesito Potomac, desde luego, daba pie a eso y más. Y si bien podemos decir que la reacción de sus compañeros y superiores fue desproporcionada, no es menos cierto que en los tiempos que vivimos, hemos vivido y viviremos, la diferencia y más aún la diferencia molesta, se paga. Aquí y en Pamplona.
Sinesito Potomac, mientras sus compañeros jugaban alegremente al fútbol, al escondite, a esconderse para practicar tocamientos con esto y aquello, a fumarse un algo, o a espiar a las chicas; mientras sus compañeras de clase cuchicheaban y cuchicheaban y se reían mirando a Periquín Pérez 'el guapo' o a Joanet Ferrerolas 'el Ferrerolas' preguntándose si se lo pedían o no se lo pedían; mientras sus profesores miraban concienzudamente el reloj para que pasase aquella hora del recreo en la que todo podía pasar y cualquier accidente podría ser su fin... mientras todo esto pasaba, Sinesito Potomac se sentaba en el lado del sol y si te pillaba al lado te ponía al corriente de lo ladrones que eran todos, de lo mal que iba la cosa, de la ruina, de lo que robaba todo el mundo, de que al sol se estaba bien y que le temía más a los cambios de tiempo que a una vara verde. Si por un casual algún niño se hacía daño con la juguesca, Sinesito Potomac enseguida contaba a quien le pusiera oídos que para dolor el que tenía él en la espalda que el otro día se cayó y se hizo, mira, mira, mira, aquí, en la espalda. Un dolor, que yo que sé este dolor. Si todos los niños del mundo, salvo los repelentes que en el mundo hemos sido, hemos tenido nuestros más y nuestros menos con las preguntas de los profesores, consultar a Sinesito era arriesgarse a una exposición completa de esto y aquello regado con un poco de todo, para acabar con un pues eso. A la pregunta, clara y sencilla, que la Señorita Luz le hizo en una clase de Literatura con el siguiente enunciado 'Obras más destacadas de Lope de Vega', el bueno de Sinesito le contestó que las más destacadas a ver por quién, porque es que claro, hay quien te dice que una cosa es buena y no te puedes fiar, porque el otro día me dijeron a mí, que fui a comprar un lápiz que lo necesitaba para un ejercicio que me había mandado el profesor Simón para una cosa que teníamos que hacer para Lengua, que sabe usted que a mí no es que me moleste hacer los deberes de lengua, pero es que hay días en los que uno pues no sabe usted, pues eso que no tiene cuerpo y el dolor este que tengo aquí se me coge en la mano y no lo suelto y no lo suelto y madre mía y qué dolor y compré el lápiz en la tienda del padre del Ñoni, que no estaba, porque se ve que se había ido al ambulatorio porque tenía hora y tuvo que dejar allí a la madre del Ñoni que no encontró el lápiz que yo andaba buscando porque me habían dicho que era bueno y resultó que no lo tenía o no lo encontró o sepa Dios qué y entonces pues me dio otro, y oiga, pues lo que íbamos diciendo, que te dicen que una cosa es buena y luego resulta que otra pues es igual de buena, y mire, aquí tengo el lápiz y ya me dirá usted si este lápiz es mejor o peor que el que me dijeron. Pues yo le digo que no. Y la profesora Luz lo miraba y no le veía y sus compañeros se medio adormilaban. Y así era un día y otro día. Y ya una vez el Calqui, de Matemáticas, le tuvo que cortar porque cuando estaba explicando Sinesito la diferencia de un triángulo isósceles con un escaleno, Sinesito se quedó en blanco y con una mirada melancólica se fue hacia la ventana y rascándose la barbilla como si tuviera barba dijo... 'triángulos...'.
El día de la excursión a la fábrica de Tubitos y Ruedecitas en la trabajaba el padre de la Sonia, se lo dejaron olvidado y nadie preguntó por él en el autocar.'

martes, 19 de marzo de 2013

Méndez - Francisco González Ledesma

El inspector Méndez parece tener la santa virtud de no tener ganas de detener a ningún delincuente. Méndez escucha como su superior, que como bien dicen puede ser cualquiera, le indica que tiene que hace esto o aquello y él parte en busca de un personaje, un estafador, un ladrón, un delincuente (un inciso, el otro día, en el acto de homenaje al padre de Matilda, uno de los que habló y que repitió el mismo discurso que el día del funeral, porque no habría cosa más bonita que decir supongo, comentó que los delincuentes no son delincuentes, si no compañeros delincuentes, me hizo gracia la observación), y mientras lo busca bien sea por la Barcelona que no va más allá de las Rondas o bien por la Barcelona cercana a la montaña, rememora esto o aquello, aquel meublé, aquella señorita tal o señorita cual, o bien aquel militante de tal partido que por un lado era esto y por el otro, pues era lo otro, y a todo el mundo sea como sea y venga de donde venga, le viene a picar más o menos lo mismo. Puntúa algo, Tolya, un punto y a parte al menos.
Francisco González Ledesma es un escritor barcelonés. Yo lo conocía pero de oídas, como de muy lejos, como que pensaba más en él como un periodista de esos 'de raza' que como escritor. Conocía y leía a su hijo, Enric González, un referente, la verdad, pero desde que escribe en El Mundo le he perdido bastante la pista. Méndez no es el primer libro que me leo de González Ledesma, el primero ha sido muy recientemente Expediente Barcelona. Un novelón, una historiaza y un gusto amargo. La historia mil o tres mil veces contada de la Barcelona de los años cincuenta, sesenta, setenta, ochenta... también de los veinte, de los treinta, de los cuarenta, para volver a los cincuenta, sesenta, setenta.... historias de empresarios, de militantes, de las hermanas de los empresarios y de las novias obreras de los hijos de los empresarios. La Barcelona y la Catalunya de los de arriba que se quieren tirar a los de abajo, de los de abajo que quieren matar a los de arriba. Una Catalunya muy disimulada desde los ochenta. Que no, que no se sepa. La mejor tienda del mundo tiene que tener un pasado, claro, pero no el que cuenta Francisco González Ledesma.
Un pasado que tiene mucho que ver con los de siempre, con los cuatro que me he leído. Marsé, Vázquez Montalbán, Mendoza... y Casavella. Era el heredero, coño.
En Expediente Barcelona sale Méndez, nada, un momento. Hay novelas con Méndez y novelas sin Méndez. Méndez, el libro, es una colección de pequeños cuentos en los que el inspector va de su barrio de la Barcelona del Chino a los barrios altos, o al Eixample, o a la Ciudad Meridiana. Ciutat Meridiana. ¿No han ido nunca? ¿Ustedes no tienen familia en Torre Baró? ¿Les he contado alguna vez mi infancia?
Méndez va, investiga, y la mayoría de las veces no detiene al sospechoso, al culpable, porque para qué, porque no merece la pena, porque los malos son otros, eso es así. El malo de barrio, el estafador que bastante tiene con lo suyo. La estafadora que vuelve al lugar donde creció a echar la lagrimita, coño, el que está al fondo de la barra esperando a contarte su vida a la quinta caña, el que recuerda a aquella señorita a la que siempre acababan dando por el desto.
En fin, a los que somos de aquí, a los que nos gusta esta ciudad, lo que era, lo que si rascas un poco o cada vez más, acaba saliendo, estos libros nos chiflan. No será mal año para meterme en el mundo de Méndez.
En fin, me voy, que tengo que poner una lavadora. Estoy mejorcillo.

lunes, 18 de marzo de 2013

Movimiento Cinco Estrellas y antipolítica

Tema áspero, para qué vamos a decir otra cosa. Ayer viendo la tele con un cuerpo de jota que por poco no lo cuento, me encuentro con un programa de La Sexta llamado 'Desmontando a Grillo'. El fenómeno de la temporada, el Movimiento Cinco Estrellas que se ha convertido en la tercera fuerza en el Parlamento italiano viniendo desde atrás. El líder es Beppe Grillo, un cómico que estuvo muchos muchos años vetado en la tele porque hizo un chiste sobre los socialistas y China en el que dijo 'si son todos socialistas... a quién roban'. Y ya nunca más. Bueno. Los políticos son los malos. Roban. ¡Controversia!
En las imágenes que aparecían en el documental, él hacía mucho énfasis en que no se trata de ser de izquierdas o de derechas si no de hacerlo bien o mal. A mí esto ya me parece mal. La diferencia importa. Que le gustaba que en sus mítines gente de la extrema derecha y la extrema izquierda convivieran en armonía. En imágenes de sus mítines se veían banderas del Che, sin embargo. Le ponían delante de algunas de sus afirmaciones más polémicas, entre ellas la de la inmigración. Venía a decir que no tenía Italia fuerza económica para acoger a tanta gente y que se debía votar en Referendum. Me huele mal. Pero lo que no es normal es que no haya nada que oponerle más que... 'lo que proponen y lo que se propone es irreal, no lo pueden cumplir, la vida real es otra cosa, cuando entren en las instituciones se chocarán con la realidad...'.
Es decir. A todos se nos llena la boca con la rebeldía, con el espíritu renovador, con las nuevas formas de hacer política, con Internet, con la Primavera árabe, con Facebook, qué bonito es todo... pero, cuando esa forma de hacer política tiene éxito inmediatamente se le agua la fiesta diciéndoles que 'no te creerás que vas a conseguir algo con esto, porque las reglas ya están puestas y el margen es muy exiguo'.
Siempre es lo mismo. Esté de acuerdo o no con el Movimiento Cinco Estrellas, que no estoy de acuerdo, porque me parece que su ideario es... cuando menos poco claro y las afirmaciones de que 'los políticos son peores que la mafia', pueden ser muy ocurrentes, pero son una mierda, lo que está claro es que si estas cosas triunfan, si esto tiene éxito es porque delante no hay nada. Delante está la ideología de lo 'que se tiene que hacer'. Lo que se tiene que hacer. Las reglas del juego. Tanto en un lado como en el otro.
Y es peludo el asunto. Cuando estás metido en algo como la participación política, con la esperanza de que lo que haces tenga un sentido... al menos confrontacional con lo que está establecido, y la parte de lo establecido te felicita por tu trabajo... uf. Qué sensación tan extraña. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Estaré entrando en el 'esto es lo que hay' y el 'mejor esto que nada'? No sé.
En fin. Que yo no creo que votase a esta gente, claro, pero es entendible que ante el lenguaje de lo posible, de lo normal, de lo establecido, de las normas que se dan por el consenso y el bien común, cuando sale uno que dice 'a la mierda', la gente le haga caso.
Vaya mierda de articulito el de hoy, ya. Pero es que tengo la barriga pero mal mal. No tengo edad, no.

viernes, 15 de marzo de 2013

Miscelánea

Yo también lo vi. Estaba delante de la tele esperando a que saliera el nuevo Papa. Las imágenes que aparecían en la tele eran un poco grimosas. Jóvenes sonrientes, muy sonrientes, algunos cantando canciones que era mejor no entender, otros jóvenes con cara de... no sé, cara de... no sé cómo decirlo, que finalmente descubrías que lucían el clerman. Eran curas. Curas jóvenes, con sus banderas, sus guitarras algunos, jóvenes muchachas también, algunas monjas. Daba todo un poco de cosa. Y el Ejército desfilando. Todo muy así. Finalmente sale el que anuncia el tema, dice que es argentino y se nota que la plaza se queda chof. Ea. El nuevo Papa tiene cara de Papa antiguo, papa siglo XX. Se hace énfasis en que se ha puesto el nombre de Francisco, por los pobres. Que es un Papa austero. Que es hincha de San Lorenzo de Almagro. Estupendo. 'Como buen argentino le encantará el fútbol'. Y ya dicen que también los tangos. Fiesta del tópico. Terror de Gotán.
http://www.youtube.com/watch?v=1qGVpjxLsEk

Esta mañana, para desayunar, el informe de la Fundación Alternativa (o Alternativas, en el nombre puede haber una diferencia), que dice que las desigualdades en España son el copón santo. Hace un retrato de la sociedad en la que ni en la época de bonanza la cosa se arregló. Desolador. Tristísimo. Qué pena de país. Pero inmediatamente la periodista llamada Mariola Urrea dice que bueno, que muy bien, pero que al fin y al cabo las políticas vienen dictadas por ese club al que pertenecemos que se llama UE y que los gobiernos tienen poco margen. ¿Entonces qué? Entonces nada. Que si, que esto es así, pero mire, me veo obligado a... Por ejemplo, el Ajuntament de Barcelona se ve obligado a privatizar el servicio de pago del tiquet del metro. ¿? El expendedor de billetes, el cobro de los billetes, algo así. Privatizado. Es una carga para el Ajuntament que puede dedicar el dinero a otras cosas. Esa empresa que se hará con el servicio lo hará gratis, claro. En fin. Más de lo mismo. Que pagui Pujol.
http://www.youtube.com/watch?v=rCgDC--UQwQ

Y podríamos seguir. Dice la Consellera d'Educació que no hace falta construir más escuelas en 10 años. Bueno, lo dejamos por ahora. Lo mejor sería emigrar. Pero no a Alemania, no, nada de trabajar menos tiempo por menos dinero pero en Alemania, que es más alemán todo y más mejor. No hace falta irnos a Finlandia porque nos lo diga Jordi Evole en Salvados, Jordi Évole en Salvados, Jordi Évole en Salvados... No. Lo mejor que podríamos hacer es irnos a una tierra de leche y miel. A esa tierra de gris y rosa que cantaban los Caravan. Qué disco la madre de dios, qué disco, qué disco qué disco, que le tenía yo más miedo... es que siempre me pasa igual. Rock progresivo, no me quiero meter, no me quiero meter, me meto, y ya no salgo nunca jamás. In the land of grey and pink.
https://www.youtube.com/watch?v=G61UV0U0APc

El otro día, en una de esas emisoras de radio por internet que te hacen el apañete cuando no tienes el mp3 a mano, y que solo ponen canciones de los Beatles, salió esta. Do you want to knwo a secret. Esta canción estaba en un single que tenía mi padre, un disco de esos pequeñitos, en la que estaba Twist and Shout, que nos parecía como la canción más salvaje y bestia del mundo, y luego venían esta y a taste of honey, creo. Debe haber otra más, pero no me suena. Esta era como tristona. La de A taste of honey también. No sé. Te dejaban un cuerpecillo... y eso que teníamos nada más que yo que sé... pocos años. Por cierto, acabo de ver una foto de mi pequeño sobrino novísimo Pedro Antonio y si, amigos, tenemos digno sucesor. Tiene hoyuelo. Corred.
http://www.youtube.com/watch?v=bVVvpW_5vgw

Esta tarde noche el afectado por el hoyuelo, el hombre de la San Carlos, aquel que siempre tiene algo que contarte y te lo cuenta, y este, uno de sus herederos, nos vamos a un homenaje a... ¿se puede decir? No lo sé. No lo diré. Un homenaje a los que perdieron y siempre perdieron y siempre estarán perdiendo menos los que se dieron cuenta y decidieron también ganar de vez en cuando. Un homenaje a los que se levantaban a las dos de la mañana para ponerse a pintar un mural en la Meridiana, con la pierna escayolada. Un homenaje pica pica a los que se chuparon algunos años de talego por tener la cabeza más allí que aquí. Un homenaje, coño, a los que se lo merecen.
http://www.youtube.com/watch?v=NfC9SXUv0BA

Y bien. Como dijimos, hay vídeos. Aquí tenemos a los Raworld tocando una de sus canciones estelares el pasado sábado en el Molinet. Creo que fue la última que tocaron. ¿Dice 'que pollas' al final del estribillo el Sergis? Me quedo con la incógnita. Sonaron de puta madre, con perdón del vocabulario.
http://www.youtube.com/watch?v=tgpZ7cevE6c&feature=youtu.be
Aquí tenemos a Los Mareaos, haciendo una versión de los Echo and The Bunnymen. La canción que todo el mundo conoce de los Echo and The Bunnymen. No sé cómo se llama, pero fue escucharla y decir, esa es.
http://www.youtube.com/watch?v=ofDB9pKLsPo
Y aquí a eltoni, elpako & elchristian interpretando dos de sus temas más conocidos. Varias Posibilidades.
http://www.youtube.com/watch?v=5ZAVw08LlZM
Y Bigotín, con sus cosas. Y un pelín pelín de Cobradora del Gas.
http://www.youtube.com/watch?v=IXsT8etpxFk

Y bueno. Eso es todo. Viene un fin de semana curioso. Parece que va a llover este finde pero hace un soletón de asustarse. En fin. Que eso. Que buen fin de semana a todos.

jueves, 14 de marzo de 2013

El hundimiento - Oliver Hirschbiegel

Yo creo que se han dado cuenta de que no estaba viendo la tele mucho por las noches y han dicho, vamos a poner pelis buenas de una vez y nos dejamos ya de Jackie Chang y de poner El Guerrero Americano o Ong Bak 2, y vamos a centrarnos un poquito que se nos escapa la audiencia. Que deje de leer y que vea la tele. Así que ayer pusieron El hundimiento, que es una película que ya había visto una vez o dos y que, te pongas como te pongas, es un peliculón.
No voy a decir mucho del director, porque no lo conozco, y de Bruno Ganz, el actor que interpreta a Hitler, decir que lo hace muy bien. Que Bruno Ganz es un actor de esos que sale en muchas películas alemanas, estupendo, como otros actores, pero que hay que decir que salvo esta peli, servidor de ustedes no le recuerda por muchas más, porque de cine alemán ando justito. Sí, sé que existe Fassbinder, sé que existe Wenders, sé que existe Herzog... bien. Pero hasta ahí. Que Bruno Ganz sale en pelis de estos, bien, pero que yo no las he visto.
El hundimiento es un acercamiento a los últimos días de Hitler hecho por alemanes, lo que no es poca cosa. Un acercamiento a los últimos días de Franco hecho por españoles, tan sólo sería posible en una de esas películas de televisión en las que todo el mundo es bueno y las cosas pasaron para bien de todos. Ale. Y no hay buenos ni malos sino que las cosas pasan y ya está. Pues no. Aquí no. Lo primero que sale es la protagonista real, Traudl Junge, secretaria de Hitler hasta el último momento diciendo que ella no era muy nacionalsocialista pero que tampoco se preguntó cosas y que pudo decir que no, pero dijo que si, y que bueno. Vamos, que no se exculpa, que pecó de ignorancia, pero que podría haber sabido de qué personas estaba dependiendo su país. Al final de la película vuelve a salir y dice que vio una calle al cabo de los años añísimos de una chica a la que mataron los nazis y que era de su edad, por lo que la juventud no era excusa. No hay excusas.
El hundimento comienza con la elección de Traudl como secretaria en la Boca del Lobo, el refugio donde Hitler sufrió el atentado que le provocó que la mano se le quedara tonta. Y en esta primera escena, Hitler parece un señor con sus cosas, rarezas, pero no parece mala gente. La elige a ella porque es de Munich, como su novia que era bávara, y tiene su corazoncito.
De ahí al Bunker. Y en el Bunker Hitler ya no rige. No rigió antes, claro que rigió. Pero aquí se le va el pincel. Y a quién no. Ves salvación donde no la hay, quieres que ese 9º ejército aparezca y revierta la situación... todo eso son chaladuras. Más locos, o más cabrones eran los que tenía al lado que se lo creían tanto o más que él. Más locos que el no estaban, más cabrones que él no eran, rectifico. Todos estaban igual. El cuñado de Hitler ve el pampaneo y se larga. Himmler ve el pampaneo y se larga. Göring quiere rendirse. Speer se larga también. Le quedan los más fieles, no los mejores, porque ni los que se fueron ni los que se quedaron eran mejores o peores. Ya habían puesto el huevo y tenían miedo. Los valientes querían pegarse un tiro y desaparecer sin admitir culpas. Los cobardes desaparecer sin admitir culpas.
Eva Braunn, la novia de Hitler, no sabemos si era boba, si prefería hacerse la boba... el caso es que su personaje está muy bien. Ella no ve al mamón de Hitler, si no a un señor que tiene sus cosas. Luego hace de Führer y claro. El cabrón de Goebbels. Luego por otros lados sabes que Goebbels era un picarón, pero en la peli parece subyugado a su mujer Magda, que si que estaba como un cencerrete. O no. O era una cabrona también. Matan a sus hijos porque no pueden vivir en un mundo sin nacionalsocialismo. Así. Los mata ella. Luego se matan. Mueren. Se matan. Se pegan tiros. Los rusos vienen.
La barbarie no estaba fuera, la barbarie eran ellos. Gente bien, gente salvadora de la humanidad, de Europa, los que iban a hacer un mundo nuevo tienen que pegarse tiros entre ellos por honor para largarse al otro barrio.
Al final, Traudl y un niño que había sido condecorado por el propio Hitler se escapan. Un mundo nuevo.
No me olvido de la compasión. Durante toda la película se habla de la compasión. De qué significa tener piedad, compasión, pensar en los demás. Los demás no existen. Hitler, Goebbels lo dicen claro. El pueblo es una mierda y está para que se lo follen. La gente da lo mismo, lo importante somos nosotros. Son carne de cañón, los jóvenes están para que los maten. Que los maten por mí. Me traicionan a mí. La compasión es un pecado. La piedad da asco.
Qué asco daban y qué miedo.
Un peliculón, la verdad.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Marketing de contenidos

A ver, entendámonos. El asunto es que al final apliques una estrategia de marketing con uno mismo. Conmigo mismo. Hágase usted una foto para ponerla en el curriculum, pero no se haga una foto como esta que me estás dando, porque en esta foto pareces un tío mayor, seriuzo, cenizo y rancio, y por lo que estoy viendo tú no eres así. Hazte otra foto y ponla en el lugar de esta. Una foto. Pero si me hago la foto tengo que afeitarme, claro. Y si estamos hablando de que salga lo más natural posible sin tener cara de muñeco del netol, lo más fácil es que aparezca sin afeitar. Con una barbuza medio colorada de una semana o así. Y el bigotón por encima. Eso sería lo ideal. Así si. Pero claro, así no. Entonces me afeito o no me afeito. No me afeito. Pues me afeito. Y la foto sale y sale uno con la cara como medio medio. Y ese ojo por qué (he rectificado, cuidado) sale más pequeño que el otro. Si yo no tengo un ojo más cerrado que otro. Otra foto. Pero bueno... por qué sale así. Otra. Cambia la foto del Linkedin, hombre, que con esa foto no vas a ningún sitio... pero es que esa foto del Linkedin a mí me gusta, porque parezco contento y feliz, sin estar... pero es que voy en camiseta y tienes cara de no ser serio. Pues en qué quedamos. Serio o no serio.
Planifica tus proyectos en tanto en cuanto puedan darte una rentabilidad o al menos ejercita el músculo creativo, sigue haciendo cosas para que no te entre la ñoña y empiecen a pasar los días y los días y los días y parezca que no pasa nada. Y los días han pasado y he hecho muchas cosas pero qué quieres que te diga, es como si no hubiera pasado nada. El Marketing de contenidos.
Un artículo en El Mirall, me ha visto bastante gente al parecer. Pero claro, parece como que uno vaya pidiendo perdón por el artículo. Oye, y esto qué. No, nada. Cobrarás, claro. Cómo no voy a cobrar, pues claro, me estoy haciendo un chalet en la plaza de la Vila con lo que cobro. Qué gente. La foto de El Mirall. Una foto en la que salgas como que bien, pero tampoco que parezca que vas de boda, al fin y al cabo... Cara de viejo. Esa es mi sensación. Tengo cara de viejo. Soy viejo y no me había dado cuenta. Claro, jugando a ser un jovencito creativo, la cámara no engaña.
Márketing de contenidos. ¿Son importantes los contenidos en el marketing? Para comenzar, parece ser que marketing no lleva tilde. Por comentar algo. Publica un artículo en el Linkedin para ver si eso. ¿Y el facebook? Deberías tener un facebook porque muchas empresas miran el facebook para ver si eres molón o no. Pero es que a mí el facebook, es que a mí cuanto menos se me vea la cara, mejor. A ver si nos entendemos. Es que o salgo serio como un enterrador o parezco el payaso fofó. Es así, no hay término medio.
Por favor, no subas la cabeza, no mires así desde arriba. Si, es verdad. Es que poso como si fuera el mariscal Grouchy minutos antes de empezar una carga en Waterloo. Desde arriba. El facebook. Y el twitter. Claro, el twitter, pero que fuera un twitter en el que hablases de cosas de curro solo. El facebook igual. Sólo cosas de curro. Como aquí, por ejemplo. Que hablo mogollón de veces de curro. Mogollón no es una palabra lo suficientemente molongui (lo mismo) como para que la vea un cazatalentos o alguien que vea que en el curri pones que tienes un blog y diga... hombre, maestro, así que mogollón.
En fin. Si eres un community manager debes tener contenidos emocionales. Mi amigo Baños lo dice en sus artículos. Debería escribir algo sobre los contenidos.
Los contenidos son importantes porque los podría hacer yo y así me podríais dar trabajo, ¿no?
Más o menos por ahí va la cosa. Procura que la cosa no quede demasiado larga. Si, claro, porque si no la gente no lo va a leer. Porque. Ya me he vuelto a colar. O no. Ahora ya no sé qué decir. ¿Tienes un blog? Ay, pues dime cómo se llama cuando acabe la clase. Y yo voy y huyo como una comadreja.
Pues así con todo.

martes, 12 de marzo de 2013

Moon - Duncan Jones (Zowie Bowie)

En estos días en los que dedicamos la semana noticiosa a la ciencia ficción, averiguando si el Espíritu Santo acierta o no, vamos a comentar una película que emitió ayer la 2, suponemos que porque David Bowie ha sacado un disco. Y, pudiendo poner una película de Bowie... decidieron poner una película del hijo de Bowie. El hijo de Bowie se llama Duncan Jones. Es el director de la película. Tiene esta película y otra que se llama Código Fuente. Código fuente sí que fui a verla al cine, pero Moon no. Moon tuvo un chorro de premios en el Festival de Sitges, mejor película y mejor actor para Sam Rockwell. Pero pasé de verla. El hijo de Bowie, como decimos se llama Duncan Jones porque en principio se llamó Zowie Bowie, pero con el paso de los años, supongo que el muchacho se cansó y dijo, paso de rollos, me llamo Duncan y el apellido de mi padre de antes de que le diera la pedrada y fuera. Pero que vamos, es el hijo de Bowie. Vean fotos. Se parece. Con la cara más infladita, más regordete, pero los ojos y el sonreír lo tiene muy parecido. Es el hijo de Bowie.
Este pensamiento, 'es el hijo de Bowie', ya no se me despegó durante toda la película de la piel, de la cabecita mía. Es el hijo de Bowie, con lo que intentaba uno en cada plano relacionar lo que veía con 'algo de Bowie'. Y no. Nada. En inglés a veces se oía decir...'Spaceman John...' y decías, ajá! Spaceman... pero nada más. Y eso. Es duro ser el hijo de alguien como Bowie. Debe ser cantidad de duro. Bueno, dejemos a Duncan Jones con sus historias y pasemos a la película.
En la Luna están sacando un algo que al parecer es una fuente de energía la mar de chula y que casi, casi, se saca sola. Allí, la compañía Lunar tiene a un tío trabajando, interpretado por Sam Rockwell, que se llama Sam Bell. Sam está a dos semanas de pirarse a casa, con unas barbas y unas pintas y unos pensamientos de locazo que cuidado. En la base está acopañado por un robot, como Hal, pero que se llama Gerty y es la mar de majo y le hace Smileys para que nos imaginemos si está triste, alegre, preocupado, etc. Como hablar por el Wasa, pero con voz. La voz es del Kevin Spacey. Como uno viene de ver todas esas pelis con robots que se sublevan y se suben a la parra, se pasa todo el film diciendo 'verás como el robot la prepara', pero no. Ahí está Sam Bell, cumpliendo su tarea pero con un poquito de ida de pinza encima, cuando en una excursión a ver nosequé, se da un piño con el coche y...
¿Cuento de qué va la peli o no? ¿La cuento o no? Se da el piño con el coche y cuando se despierta se encuentra mal, claro, y está ahí renqueante, pero cuando se recupera dice... qué pasa aquí con los mensajes y tiene mal rollo porque oye hablar a Gerty con alguien y dice... voy a salir un momento. Y la máquina no le deja, pero acaba cediendo. Y sale y se encuentra con que... su cuerpo está en el coche aquel todavía.
Ojo. ¿Cuento más o no?
Pues nada, que de la forma más normal nos encontramos con que uno acepta que se ha encontrado uno a si mismo en el coche en el que se pega el piño y pone cara de preocupación pero no se caga vivo, ni se vuelve loco, no nada. Se acepta, se hace uno preguntas, qué pasa aquí, me curo a mi mismo que soy el otro, y sanseacabó. El resto de la película se lo pasan uno y el otro aceptándose y viendo a ver de qué manera solucionan el tema. Ah, porque la empresa, que ve cosas raras cuando están los dos juntos, manda a un equipo de 'investigación', para que ponga orden. Y contrarreloj tienen que apañar la situación.
La película, y aquí viene el veredicto, está muy bien. Es complicada de entender cuando uno ve a los dos a la vez pero luego la cosa se entiende perfectamente, si ellos mismos la entienden, nosotros más, y además es que el muchacho que protagoniza la peli es muy bueno. Y el robot también. El robot es más majo que las pesetas, porque quiere mucho a Sam Bell, sea Sam Bell este, aquel, o todos.
Y al final las empresas son muy malas porque utilizan a la gente como... en fin. Ya se lo imaginan.

lunes, 11 de marzo de 2013

Un concierto en el Molinet

Cómo debe sentirse Keith Richards... 'coño, otra vez a tocar Satisfaction', o Ray Davies... 'venga, toco You Really Got Me y plego'. O Paul Mccartney... 'ahora toca Drive my car... hasta los mengues'. No, quizás Paul Mccartney no piense eso. Es igual. El día anterior, remontémonos, el día anterior del concierto fuimos a ensayar. Concierto en el Molinet, en casa, sabemos que habrá mucho público local porque todos los grupos somos del pueblo y habrá caras conocidas. Caras conocidas de gente desconocida. 'Mira paco, ese es..., y aquella era la... y ese otro de ahí fue el que dijo que... pues ese es el que llevaba el...'. Yo los conozco a todos, pero ellos no me conocen a mí. El día anterior, ensayo. Una mierda de ensayo. Si el martes ya tocamos las canciones un tanto lentas, el viernes hacemos un ensayo desmayado, cansado, lentuzo, mal. La pretensión es tocar a toda ostia, tenemos poco tiempo, muchas canciones, hay que tocarlas deprisa, vamos. Pues nada. Qué mal rollo. Que si la llave no entra, que si hay que ir a nosedónde a por la llave, que si caminata, que si a tocar, que si... en fin.
Venga, da lo mismo. Sábado, a llevar los cacharros. No tenemos que llevar nada. Las guitarras y listos. Magnífico. Los Raworld lo llevan todo en el coche. Estupendo. Qué majos son. No sólo cuentan con nosotros para el concierto, también nos dejan los amplis, la batería por su puesto y... somos unos parias. Unos parias de la música. Efectivamente, llegamos y empezamos a montar las cosas. Conozco a mucha gente del otro grupo... de vista. Jamás he hablado con nadie. No seremos los primeros en tocar, seremos los segundos. Ah, pues mejor. Porque tocar los segundos es como más... es como más... si tocas el primero no habrá todavía gente y... no nos va a venir casi nadie de los nuestros. El que no está en el pueblo, se ha puesto malo, no puede venir o se ha hecho caca. Glups. A cenar, bocata frankfurt en un bar del pueblo cerca de la frontera, una birra y un carajillo. que no se diga. No viene nadie de los nuestros excepto la san y la mari. Empieza Raworld.
Raworld hacen un conciertazo. Así, para empezar. Tocan fuerte, las canciones suenan duras, tocan bien, con ganas, de puta madre. El concierto se hace corto. Me gustan. La primera instrumental, todas las demás, las del Ramón, todas. Muy bien. El público en el bote. Pues nos toca a nosotros. Riesgo de que salgo los consanguíneos y la san y la mari no haya nadie más interesado en nosotros.
Este va a ser el repertorio: Amor a primera vista, Satélite, No creía en el amor, Varias posibilidades, 1er Canto a Baal, 2º canto a Baal, 3er Canto a Baal, Bigotín y Cobradora del Gas.

Empezamos nerviosos como nunca. Han venido al final amigas de mi hermano, y su compañero de piso, en un alarde de fuerza de voluntad que le honra. Pues venga. Nerviosos, la primera ventilada, la segunda como alma que lleva el diablo. No creía en el amor nos sale más larga de lo normal, pero ya está bien así. Se nos van los nervios pero algo pasa con la batería. Primera víctima, el pedal. Las de Baal nos salen de puta madre. Si señor, muy bien. Cuando llega el final de la tercera digo 'bueno, con esto finalizamos el repertorio y os dejamos con Bigotín'. El de la mesa lo interpreta como que por fin nos vamos y sube la música ambiente, le digo a mi hermano que se ponga con Bigotín, rápido. Ha roto una cuerda. Ostimas. Cuerda rota. Mal rollo. Es la última. La de abajo. Le miro y me mira, y seguimos tocando. Bigotín y Cobradora con la cuerda rota. Ale. Sin miedo. Y nos salen apañaditas. Bigotín asi así, pero Cobradora muy bien. Oye pues se acabó. No sé si ha habido mucha gente viéndonos. Me daba el ineludible foco en los ojos y no veía más allá de la primera línea de gente. Pues ya está.
A la san y a la mari les ha gustado. Claro. Son las fans. Salimos fuera a despedirlas y un tipo que no conozco me da la mano y me felicita. Otro tío se explaya nos felicita y abunda en comentarios que harían sonrojar a Gengis Khan. Me ruborizo. Qué vergüenza. Y así. Una excamarera de uno de esos sitios donde hemos tirado veranos enteros me mira y se ríe y dice 'con lo calladito que pareces'. Otro que llevaba un bar donde íbamos a ver qué tenía de gracioso dejarse morir dice que 'cobradora...'. Es para flipar. Otro me llama friki. Eso ya es al final.
Los Mareaos están muy bien, a Christian de Songstore no lo veo. Los Mareaos hacen versiones. Muy buenas. Dicen que no ensayan nunca, pero joder, tocan bastante bien. El batería es muy bueno.
Pues nada. Se acaban los conciertos y a charlar y comentar las jugadas. Pues muy bien.
Despedimos la gira de invierno y a ver si volvemos a tocar antes de la próxima glaciación. No sé si hay vídeos ni nada.
Saludos a los Deltanoise que nos estuvieron viendo y que sabemos que se leen esto.
Gracias a los que vinieron y eso, que a ver si hay más.

viernes, 8 de marzo de 2013

Miscelánea - Concierto

Así es, concluyendo la gira de invierno, eltoni, el pako & elchristian participará en el Primer Micro Festival de Música en El Molinet de Santa Coloma de Gramenet. Es mañana sábado, como dice en el cartel y participaremos junto con otros grupos locales en un apocalipsis musical que marcará un antes y un después en la historia de este prestigioso recinto colomense. No dejen de acudir, esta vez lo hacemos por la patilla, vienen, comprueban que son ciertos los rumores y se van con la conciencia tranquila. Va. No digan que no. Para que digan que no les ponemos la cosa fácil, les damos una muestra de lo que somos capaces de ofrecer. Varias posibilidades, una canción controversial en la que el público discute si es que de verdad canta así de mal o es que lo hace adrede. Ustedes mismos.
http://www.youtube.com/watch?v=U41v6tg9PWc

Esta semana ha habido un concierto al que me hubiera molado ir, pero la época de penuria es la que es. Yo la Tengo. Me autoconciencié de que, según me dijeron 'el último disco era un poco coñazo'. Pues mejor. Así no me dan ganas de ir. Pero justo hace una semana me bajé el último disco 'Fade', y me gustó. Pero además bastante. En fin. Lo que pasa. Como quiera que conocía a gente que iba, estaba esperando a que me hicieran una crónica del concierto pero nada. No hay manera. Que al principio flojillo y luego fuerte. Eso es todo el resumen que me han hecho. Tocaron Ohm, del último. La primera del último. Y la tocaron dos veces, suficiente para que me convenza de que fue una mierda perdérmelo. Mola esta canción.
http://www.youtube.com/watch?v=mWf1Wlmznug

El viernes pasado comenté que había escuchado una canción y que no sabía que canción era. Pues ya lo sé. La canción se llama La melodía del Afilador, y es de un grupo que se llama Pegasvs. Se ve que son de ASturias, pero la cantante es argentina. Me gusta el disco, si. Bueno, se parecen a cosas y cosas que molan. A este grupo me suena haberlo visto en carteles de festivales y tal, pero nunca les había prestado atención suficiente. Escuchen la canción, que es bonita de escuchar, con el sonido del tiruli tiruli como el de los afiladores antiguos. Qué cosa.
http://www.youtube.com/watch?v=V8KzCbxhl5c

Hoy es el día de la mujer trabajadora, nada menos. Felicidades a todas las mujeres, las que trabajan y las que trabajan. Aquí trabajamos todos. Ayer dieron la noticia de que Bonnie Tyler iba a representar a Inglaterra en Eurovisión, toma castaña. Muy bueno. Mientras aquí mandamos a un grupo de pavisosos, allí mandan a un mujerón de padre y muy señor mío. La leche. Aquí la escuchamos en un cancionazo, Islands, que no es suya, si no de Mike Oldfield. Una bonita canción en un disco en el que ella cantaba y el difunto Kevin Ayers, creo, cantaba otra. En fin.
http://www.youtube.com/watch?v=ZM-mtcbceVg

Ayer escuché el programa Discópolis y el locutor hizo otra vez la misma apreciación: 'esto no es un programa de Rock sinfónico, es un programa de diversos estilos...'. El caso es que el hombre empezó haciendo una serie de programas de rock sinfónico y se le ha ido de las manos. De los cuatro o cinco que tenía previstos se le ha escapado la broma a los veintitantos. Y sorprendentemente le ha venido a escuchar un público nuevo que habrá flipado con el musicón. No es para menos. En el programa del otro día puso una versión de Fairport Convention de Orange Blossom Special, que cantaba Johnny Cash. Aquí la escuchamos después de un cancionazo que se llamaba Matty Groves. El final de Matty Groves era brutal. Es una versión en directo. Buenísima. Y mira que aquí ya están... bueno.
http://www.youtube.com/watch?v=xjNt1HCOnME

Y para terminar, una composición de Liev Knipper, que se creía tradicional, pero que él decía que se la había inventado él. Lo sé porque me estoy leyendo un libro sobre su hermana, Olga Chejova y lo dice. La canción es Poliushko Polie y yo no tenía ni idea de la canción que era. Y una vez que la oyes dices... hombre, claro, es esta. Pues eso. Pom pom pom. La vida de Liev Knipper también tenía miga, en general la vida de toda la familia. Qué cosas. Si pueden, miren por ahí.
http://www.youtube.com/watch?v=L5lXjffqI-0

Y eso. Que si quieren mañana pueden venirse al concierto. Que echaremos unas risas. Si no, buen fin de semana.

jueves, 7 de marzo de 2013

Sonata Número 4 (y final)

Es un dato ciertamente conocido por todo el mundillo clásico europeo y norteamericano que, cuando Obelísimo Trampantonio realizó la primera gira por América Latina al frente de la Pequeña Orquesta Timorata presentando la Sonata Número 4, sufrió un bajón de creatividad que le llevó a pasar más de diez años apartado de la música y de cualquier manifestación cultural, retirándose a una villa solariega a orillas del lago Como y viviendo de la rifa, como aquel que dice. ¿Qué le ocurrió a Trampantonio, al maestro Obelísimo Trampantonio, para verse ante semejante bache creativo?
Muchos quieren encontrar una respuesta a este descalabro en un concierto que Trampantonio y su Pequeña Orquesta dieron en el Auditorio José Néstor Pekermann en una ciudad perdida del Chaco argentino. Tras haber triunfado con bastante buenas críticas en Colombia, Venezuela, Perú y Brasil, hicieron una primera presentación en Resistencia antes de pasar a Buenos Aires, saltar a Montevideo y volver a Europa. Bien, el Auditorio en el que representaban un programa basado en extractos de diversas obras de Obelísimo Trampantonio junto a algunas piezas de Bach que consideraba el maestro que siempre quedaba uno de pie interpretándolas. Para finalizar, la Sonata Número 4. El mismo programa que habían interpretado en el resto de capitales.
La representación ante un público que sudaba tinta china porque se encontraban en la época en la que un calor de dos mil demonios azotaba el Chaco de tal manera que si uno salía a la calle podía ver borroso como en esas películas en las que cuando hace mucho calor ponen la cámara así como al lado del asfalto y se ve borroso. Pues así. Un calor de acabarse del calor. Con la particularidad de que el aire acondicionado, la refrigeración o lo que tuviera aquel escenario, que tampoco era tan viejo, estaba estropeado.
Se interpretaba una de las piezas más queridas por Obelísimo Trampantonio, la obertura de su 'Oratorio de Chekermaister', cuando en un momento en el que los miembros, pocos, que para eso era una pequeña orquesta, del coro comenzaron a bisbisear una de las partes en la que decían 'mirad a Chekermaister cómo va a pedir otra', Trampantonio se dio cuenta de una cosa.
Los abanicos. El sonido de los abanicos chocando contra los cuerpos, contra los pechos, contra los brazos, contra ellos mismos, abriéndose y plegándose. Otros muchos antes habían descubierto el placer de la música concreta, de la musicalidad de cualquier cosa, pero Trampantonio cayó del caballo allí mismo. Ese sonido acompasado, por el que tanto las señoras, como algún que otro caballero, parecían llevar al unísono un mismo ritmo, le cautivó.
Y pensó 'si esto lo hace la gente sin proponérselo, a qué nos ponemos nosotros a crear lo que puede surgir por sí mismo'. Concluyó la representación y se llevó unos buenos aplausos. Pero una actitud desmayada por su parte arruinó el resto de la gira. Volvió a Europa y se recluyó donde te dije, con la compañía de su esposa y cantante Chelo Santaespina.
Sólo 10 años más tarde reapareció sin que nadie lo tuviera en cuenta con una nueva composición que tituló, paradójicamente 'Sonata Número 4 (y final)', con un planteamiento casi idéntico al de la Sonata Número 4 original y que vayan ustedes a saber porqué, tuvo un éxito atronador.
Pero eso ya lo contamos otro día.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Sonata Número 4

Qué tendrá la Sonata Número 4, que a todas horas, suena que suena, en todos los transistores. Caminando durante las primeras horas del día por el Humperdinck Boulevard neoyorquino, el crítico y santón de la prensa cultural norteamericana Jonathan Van Desten, escuchó en los altavoces de un restaurante de esos que tienen terraza y dónde Woody Allen suele siempre ubicar alguna conversación interesante e inteligente, una melodía y sin saber qué ni porqué, se le enganchó. Pocas horas después, en un almuerzo con su querido amigo y autor teatral Alan Woodison, una pequeña orquestina de cámara amenizaba a los concurrentes interpretando una serie de obras entre las que se coló casualmente esa misma melodía que él tenía en la cabeza. En el coche, mientras volvía a casa para comer con su hijo, que acababa de llegar de un viaje a Singapur, sintonizó una emisora donde habitualmente ponían clásicos de los sesenta y setenta que a él le gustaban mucho y sin saber cómo ni porqué, se coló una melodía que él ya consideraba prácticamente suya. Mientras saboreaban lo que su criada, la señora Rosalita, les había preparado, su hijo y él pusieron la tele un rato y vieron a un apuesto galán maduro, con el pelo larguito y plateado, de esbelta figura, menear su cabeza a un lado y otro mientras, a las puertas del J'Hayber Palace comentaba lo contentísimo que estaba del éxito de su Sonata Número 4 y de lo bien que había sido acogida su obra en la capital neoyorquina. Van Desten prestó atención a la noticia y se interesó por lo que estaba diciendo aquel músico que respondía al nombre de Obelísimo Trampantonio.
Volviendo a la ciudad, hacia la redacción de la revista 'Tonadics' para entregar un artículo sobre Schönberg y la madre de Schönberg, en la misma emisora antes citada, escuchó de nuevo la pieza de marras. Como ocurre en estas emisoras de clásicos contínuos, allí no presenta una canción ni Petete, así que se quedó con las ganas de saber si... ¿Sería esta la Sonata Número 4? ¿Cómo se habría colado esta obra a su amplio conocimiento sobre el tema? ¿Quién era Obelísimo Trampamtonio? En cuanto llegó a la redacción pidió que alguien le hiciera llegar alguna grabación con la Sonata Número 4 y se fue a la sala de audición.
Le pasaron el cd, se colocó los auriculares y lo que sonó no era en absoluto la Sonata Número 4. Así que sería otra cosa.

martes, 5 de marzo de 2013

Sonata Número 4

Tal y como declaró en el coloquio titulado 'Confesiones de músicos sobre música', antes, justo antes, justo justo antes de llegar a componer su Sonata Número 4, Obelísimo Trampantonio había tenido la idea de llevar a cabo un grandioso trabajo sinfónico de una pretenciosidad que le colocara a la altura de las obras más profundas de Wagner, por poner un ejemplo. Su proyecto se iba a llamar 'El tiempo de la muerte', y en palabras del propio Trampantonio registradas en dicho coloquio:
'Mi idea era la siguiente. Me imaginaba a un ser humano cualquiera, un hombre común, el ciudadano corriente que nos podemos cruzar por la calle. A ese ciudadano un día, en la empresa, en su trabajo, en su familia, por una notificación remitida a cargo de una institución estatal cualquiera, se le conmina a dedicar un día entero a pensar en la muerte. Encerrado en el lugar que él considere, en el salón de su casa por ejemplo, este hombre o esta mujer, debe reflexionar a lo largo de un día acerca de la muerte. De lo que significa morir, de los preparativos, de la sensación de pérdida, de las cosas que has dejado de hacer, de lo que quizás te depara esa vida que prometen y que nunca estamos seguros de si sí o si no. De qué es morir, de qué te gustaría hacer antes que no hubieras hecho, de los sabores que no probarás, de los labios que no besarás, de la música que no escucharás, de todo lo que no harás, de lo que has hecho y volverías a hacer. Repasar tu vida porque te vas a morir. Pensar qué es la muerte, si la muerte es algo malo o es algo que es inclasificable. La muerte. Un hombre obligado a pensar sin prisa a alguna en la muerte, en que se va, que la vida se le acaba, que ha de hacer balance o quizás prepararse para algo mejor. Pensando en la muerte durante todo un día. En soledad. Mi idea era musicar esos pensamientos. Poner música a ese día. Entero. Veinticuatro horas de música con la idea de meterme en la cabeza de alguien que quiere pensar en la muerte sin más, que no ha de pensar en la muerte por nada, si no porque le dan la oportunidad de pensar en ella. Ese era mi objetivo. Una monumental obra en la que la música, el pensamiento, la muerte, conformasen un todo. Una unidad. Un proyecto ambicioso. Una sinfonía mayestática. Solemne. Un trabajo titánico y ciclópeo. La música y la muerte... lo que pasa es que luego me pareció muy pesado y se me ocurrió lo de la Sonata Número 4, y ahí lo dejé'.

lunes, 4 de marzo de 2013

Sonata Número 4

Pam pam pam pararara pararara pam pam pam, tito tito totiiiii pam pam pam pam narananananinoninono. Obelïsimo Trampantonio, en un artículo publicado en la revista musical 'Der Grosse Violon', describía su Sonata Número 4 con las siguientes palabras:
'Es como si cuando tú estás escuchando una música cualquiera, alguien te interrumpe y pierdes el hilo de la canción. Como cuando alguien te está hablando mientras estás pensando en otra cosa. Tú quieres escuchar una cosa que te interesa y hay alguien que te está contando algo que deberías atender pero que no puedes porque estás a otra cosa y te sabe mal y tienes que hacer como que estás prestando atención y haciendo un esfuerzo por no perder el hilo pero sabes que estás escuchando otra cosa y... pues eso'.
Esta reflexión por parte del compositor de la Sonata Número 4, llevó al musicólogo y compositor también  Luis Carlos Croissanter a comentar sus palabras en un artículo que apareció en la revista 'Aubernie musicalle', en las que se despachaba a gusto:
'O la música o la conversación. La música que surge como una necesidad, no como una excusa. No puede ser que el maestro Trampantonio haya concebido una obra con el simple objeto de servir de tierra de nadie. Una obra que surge como una... es que me caliento y...'.
Durante una conferencia en el Hotel Pepone de Milán, el propio Obelísimo Trampantonio insistió en su discurso comentando que:
'La Sonata Número 4 es la consecuencia de un mundo en el que es muy complicado prestar atención a algo en concreto. Yo mismo, mientras estoy hablando con ustedes, estoy ya pensando en qué cosa estoy intentando esquivar para esta tarde, qué me dijo el otro día el dueño de un restaurante de Roma, o qué me dijo mi señora esposa que tenía que comprar si venía a Milán'. La Sonata Número 4 es esa música que suena en la cabeza de la gente que está pendiente de una cosa y de otra. No es el ritmo de nuestro tiempo, no es una reivindicación de lo ocupados que estamos. Es una mierda'.

viernes, 1 de marzo de 2013

Miscelánea

Lo de arriba es una esquela aparecida en el Diario Levante esta semana. Así estamos.

No siempre vamos a estar hablando de decesos, de fallecimientos de estrellas del rock. No. También hay cumpleaños. Roger Daltrey, el rizitos cantante de The Who, el vozarrón por excelencia, el hombre de las chaquetitas y chalecos con flecos, tiene nada menos que 69 años a partir de hoy. 69 años. Que parece una broma, pero es que son muchos años. Y todavía siguen, hoy en día, de vez en cuando, dándole al vozarrón por un puñado de dólares, que no es mala excusa para seguir haciendo el indio por ahí. Una canción que decía Pete Townshend que le venía al pelo y que Daltrey cantaba como dios manda, era la de Behind Blue Eyes. Nadie sabe lo que hay detrás de unos ojos azules. Y él como rubicundo, pues la cantaba sintiéndola en plan bien. Un cancionón, que empieza de manera blandengueras pero luego se anima y acaba siendo un... eso, un cancionazo. Versión en directo del 75, cuidado.
http://www.youtube.com/watch?v=XkLI121OBms

En la Rolling Stone le dedican la portada a Bowie, pero no al Bowie de ahora, no. A un Bowie de cuando en el 77 estaba hecho un guayabo. Hombre, digo yo que si la gracia está en que Bowie saca un disco o hace algo ahora, pues poner la foto de ahora, aunque sea un señor mayor. Esta es la segunda canción que adelantan del disco. Sale Tilda Swinton en el vídeo. La canción, The stars are out tonight, es algo más movida, bastante más movida que la primera que sacaron, que era un poco tristona. Bueno, el otro día leí un artículo en LPD, y yo soy muy de LPD, pero decía el articulista que Bowie era gilipollas. Hombre, que tampoco hace falta insultar, maestro, que Bowie, a lo mejor es igual de pesetas que los demás, pero vamos, a ver si ahora vamos a estar buscándonos las cosquillas con los pocos que medio han molado. ¿no?
http://www.youtube.com/watch?v=gH7dMBcg-gE

Los Primal Scream van a sacar también un disco nuevo... en mayo. Qué lejos queda mayo. El asunto está en que ya han sacado una canción que ponen mucho por la radio. Y a mí la canción me mola. Esta es una versión, al parecer, destinada a que la gente no se canse, pero que al parecer han hecho una de nueve minutos. Yo quiero esa de nueve minutos. Las largas, las largas. Que se canse la gente. No sé porqué, pero esta canción me ha recordado un poco a lo nuevo también de los Brian Jonestown Massacre. En fin, eso. Que supongo que vendrán a algún festival y venga, a seguir con la rueda. También dicen que toca con ellos el de los My Bloody Valentine, el Kevin Shields. No sé. A mí esta canción me gusta.
http://www.youtube.com/watch?v=LfPu5FQgFIU

El día del concierto, como tocábamos prácticamente a uruguayo por cabeza, uno de los del otro grupo me dijo que lo que cantábamos y cuando cantaba yo, le recordaba mucho a Leo Masliah, un cantante uruguayo. No lo conocía, y me propuse escuchar algo. Oiga, yo no me parezco a este señor cantando. Ni físicamente ni nada. Ahora, que molar mola. Eso sí. Que te comparen con alguien que mola, pues está bien. Esta canción está graciosa. Sobre las mujeres y sobre de qué manera se puede entender el comportamiento de ellas porque es el suyo, claro, no es el nuestro, que somos de otra manera. De otra tan manera que que que... no sé. En fin. Corriente Alterna, se llama.
http://www.youtube.com/watch?v=ISGDJylT7Uc

No sé, el otro día pusieron una canción en la radio que me gustó, no sé de quién era, si de Triángulo o no. No lo sé. No caí en apuntarme el nombre y ahora no sé buscarla. Es igual. Pondremos otra. Estoy dándole duro a la música clásica. No veo ya la tele por la noche y me dedico a leer y a ponerme Radio 2. Algunos perspicaces ya lo habrán notado por lo que vengo contando últimamente. En fin. Hay programas en los que ponen cosas que uno no conoce de nada, y otros en los que ponen las que todo el mundo conoce. El otro día, por ejemplo Juan Antonio Corbalán, el que fuera base del Madrid, puso las buenas, no se fue por las ramas. No hace mucho, escuché también en el mismo programa a la reina de la Noche cantando lo que es la maravilla de las maravillas, amigos. Pedazo de trino en la Flauta Mágica. En pie.
https://www.youtube.com/watch?v=9Xp8PaBKoWA

Si tuviera un barco con quince cañones, verías tú. Están representando en el Liceo una obra de Kurt Weill, pero no voy a ir a verla. El otro día, siempre es el otro día, en la radio, siempre en la radio, pusieron varias canciones de las molonas de Kurt Weill. Siempre pongo las mismas. Surabaya Johnny, Bilbao, Mackie Messer, Alabama Song... pero casi nunca esta. Seerauber Jenny. La pirata Jenny. Un barco con quince cañones para armarla y arrasar la ciudad. Es lo que nos está haciendo falta. Sin hacernos daño. Aquí está la incomparable Lotte Lenya, la magnífica Lotte Lenya, cantándola hace mil siglos al menos.
http://www.youtube.com/watch?v=Ec0clERjQ5A

Pues eso es todo. Arriba esos ánimos que no estamos para flojeras ahora. Vamos. Adelante. Al menos es viernes. Vamos a ello. Buen finde.