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lunes, 2 de junio de 2025

Los Tortuga - Belén Funes


Jaén. Vamos a ver la película porque entre olivares, el recuerdo del padre muerto, Jaén. ¿Eso dónde es? A ver cómo hablan. A ver si han cogido actores andaluces y no han cogido a gente de Jaén y van a hablar como no se  habla. ¿Y eso dónde es? Hablan un poco con la S. La Virgen de la Cabeza. Pues debe ser por Andújar o por ahí. Hay planos donde se ven a lo lejos como los perfiles de Sierra Mágina. Al principio te crees que están en el Mortero. Jaén. Hablan de llamar a unos de Lopera. Recogen los restos con una bolsa del Covirán. Vale, lo han clavado. Pero eso dónde es. Esperar hasta que no acaba el último título de crédito en aparecer para decir, vale, lo habéis rodado en Barcelona y Jaén, pero de dónde de Jaén. Porqué no lo ponen. Vuelves en el metro buscando a ver dónde lo han rodado. Te quedas más tranquilo. Claro. Hay un momento en que suena un La Virgen que te estremece. La virgen. O cuando dicen 'tita' o 'el tito Julián'. Lees que la directora habla de cómo cuando la gente piensa en Andalucía rápidamente asimila la cosa con Sevilla. De Jaén nadie se acuerda. Y somos muchos, como la propia directora, Belén Funes, los que tenemos un mucho en Jaén y sabemos que somos muchos los que tenemos en Jaén algo que no se nos va. Jaén, pero de qué parte. Esta película se llama Los Tortuga y se refiere a la manera que tenían de llamar a los que emigraban y se lo llevaban todo consigo. La casa a cuestas. La película nos cuenta el proceso de asimilación y pérdida y duelo de una madre y una hija que han perdido al marido y padre. El Julián, Julián que nació en un pueblo de Jaén y se fue por el tiempo de las Olimpiadas. Un currante. La hija y la mujer. La mujer es chilena y en el pueblo como que no, porque en el pueblo tienen unas costumbres y unas cosas con las que no comulga. Todo el virgeneo y eso. Que ya te digo yo que no he ido jamás al Santuario de la Virgen de la Cabeza y quienes han ido me dicen que es una cosa escalofriante, tétrica, bizarra, etc. Pero. Ea. La película nos habla de la dureza de la vida, de la vida migrante, de la vida de los que dependen de un sueldo o de dos sueldos, las dos nóminas. De trabajar, pensar en trabajar, estudiar para trabajar. Habla de las clases sociales, habla de la solidaridad entre compañeros, habla del desarraigo, de no ser de ningún sitio, de la pérdida, de encontrar un lugar en el mundo, de deshacerte de los orígenes, de abrazarlos. Con una actriz como Antonia Zegers que es una barbaridad. Con la barbaridad de la lucha entre pobres, de la sangre fría, de la falta de empatía. De que nosotros no partimos del mismo sitio, ni somos lo mismo. Pero somos. En fin, una película necesaria, que habla de Jaén, aunque solo muestre Jaén, pero es mucho. Bien premiada está. 

miércoles, 28 de febrero de 2024

Días de Andalucía


Como para dejar el coche en la puerta, con todo el soletarrón. Entonces. ¿El día bueno es hoy o es el 4 de diciembre? ¿Da lo mismo o hay que ponerle más intensidad a uno o al otro? ¿A este? El oficial es este pero el oficioso es el otro. Si el paisaje de tu infancia es el paisaje de tu nosequé entonces ese paisaje es este de la foto. La Pontanilla, la calle donde está la casa de mi abuela, donde está ahora nuestra casa, con esa pared blanca al fondo que cuando yo era chaval no era tan blanca de los balonazos que dábamos. Ahora no hay críos y no se juega a la pelota. Todo el día jugando a la pelota. Todo el día hábil jugando a la pelota. O a la lata. Imaginen todo ese terreno que se ve detrás, que es una Estación de Tren, para jugar a la lata. Imaginen esconderse a las nueve y que no te encuentren ni a las doce. Imaginen olvidar si estás jugando a la lata o qué está pasando. Qué está pasando ahí fuera. Tengo hambre. Me voy para casa a que me haga un bocadillo de chorizo mi abuela. Ahora te fijas y la calle parece que tiene la cuesta más pronunciada, pero cuando era pequeño no lo parecía tanto. Tiene desnivel para que el agua baje hasta la pontanilla. Tú y yo menos todavía, sabemos decir correctamente pontanilla. Creemos que sabemos decirlo pero no lo decimos igual. Pontanilla, abridorcilluelo, cucharilla chica, cernaderillo, camastrón, huevarros, tonto. Hemos dicho muchas veces que no se dice tonto como se dice en Vilches. Tonto en Vilches es más tonto. Es tonto. Toda esa gente que se cree que hablamos en andaluz y que nos pregunta si nacimos aquí. Por cuatro palabras o por cuatro expresiones o que de vez en cuando nos comemos las eses. El otro día salió un vídeo de unos que han hecho una casa con cosas en la fachada y eran una pareja de vilcheño y argentina y el vilcheño llevaba años viviendo en Madrid y claro que tenía acento. Hasta que sale Mesinos hablando y eso es. Esa es una manera, que no es la más, pero es una muy válida y muy identificable. Eso es. Nosotros no. Delante de casa vivía Rodrigo y al lado la Bernarda (Benarda) y la Jeroma. Hace mucho tiempo de eso. Donde ahora hay una valla negra vivía la Jeroma con una casilla chica que tenia dos pisos y es que la Jeroma era era muy chiquitusa también y tenía unas gafillas muy gordas. Y no vayas a dejar el coche ahí que se te va a cocer. Déjalo en la sombra. Debajo del árbol. Posiblemente la foto esté hecha al lado del coche que hemos dejado al lado del árbol. Si hoy es el día bueno de los Días de Andalucía, este es otro texto para decir que, poco, o mucho, o lo suficiente, hay algo de nosotros que es eso. Mucho, poco, suficiente. Bastante. A veces. No siempre, pero de manera constante. Ese tranco, la cuestecilla que sube el coche. Las casas de los de la Renfe. El hueco de esa farola que era una canasta a la que solo podías entrar desde la derecha. Día de Andalucía. Días de Andalucía. Cada día puedes acordarte de uno. Hoy han tocado estos y pueden ser otros. Son muchos, no sé si son suficientes. 

martes, 2 de mayo de 2023

Días de Feria. Andalucía en Catalunya


Este texto surge no como respuesta, pero sí espoleado por el que ha escrito Pedro Luna en ElSaltoDiario a propósito de los andaluces en Catalunya o del andalucismo en Catalunya. Al calor de las visitas a la Feria de Abril en Barcelona y lo que allí he visto, no este año, pero también, de lo que se dice en el artículo y de la relación con esa Andalucía como hijo de andaluces no siempre conformes con esa visión de la tierra materna, ni tampoco conforme con esa preservación del espíritu andaluz. Aquí, en este texto, como en otros textos que habré escrito relacionados con el tema, siempre me tengo que remitir a mi principal referente en el asunto, que era mi padre. Mi padre era andaluz, pero no era andaluz como usted se piensa, que mi padre era de Jaén y eso era para él muy diferente. Tan diferente que él se sentía más identificado con Carlos Cano que con las sevillanas. Siempre contaba la anécdota en la que un sevillano se hizo amigo suyo en el trabajo. Como eran andaluces, el sevillano empezó a comentarle sus ideas andalucistas. Paisano, tendríamos que poner la frontera en Despeñaperros, le decía. Hasta que mi padre le cortó el rollo y le dijo que la frontera se la pusiese él en los destos. Mi padre iba a la Feria de Abril a disgusto, pero iba. Iba con mi madre principalmente que sí que le gustaba bailar sevillanas, aunque fueran del mismo pueblo. Ambos eran conscientes que eso de las sevillanas no era algo autóctono de su tierra y, según mi padre, las sevillanas y su boom eran una cosa de Felipe González. Anatema. Hay muchas maneras de ser andaluz. Y muchas maneras de ser andaluz en Catalunya. Y de querer dejar de serlo. O de no haber tenido necesidad de ser andaluz en Catalunya. Muchos tipos de inmigración y de relación con la tierra de origen. Hay quien no la quiso tener, hay quien no la pudo tener, hay quien la conservó. Mis padres eran de estos últimos. Mi padre nunca perdió el acento. Mi madre tampoco. Mi padre se involucró en la vida cultural de Santa Coloma y nunca lo hizo como andaluz, lo hizo como persona a la que le gustaba la pintura y que quería rodearse de gente a la que le gustara lo mismo. Y le reventaba que le considerasen menos pintor por ser un trabajador de la Telefónica, no estar formado en academia, o su origen. Y no se callaba. Ni mi padre, ni mi madre, eran andalucistas. No entendían qué Andalucía era la que había que reivindicar. Pero eran andaluces en Catalunya. Y Carlos Cano todos los días. De la época coplera a la época granaína estricta. Yo siempre he ido por ese camino. O lo he intentado. Yo no soy andaluz en Catalunya. Yo soy un catalán con la suerte de que sus padres eran de fuera y eso me sirve para tener un bagaje, un poso, algo, que me enriquece. Y ser de Santa Coloma, nada menos, me hace haber crecido entre castellanos, gallegos, maños, catalanes, que me convertían y nos convertían a todos en algo diferente. Ese algo diferente me niego a considerarlo como algo único o aparte. Somos catalanes, nosotros somos los catalanes. Leo en el artículo algo conocido, la articulación de un andalucismo político en los comienzos de una transición que, con el tiempo dio paso a una folklorización de la inmigración andaluza al servicio de los partidos gobernantes. La FECAC, el PSC, Justo Molinero, Convergència. Hacernos los andaluces, conservar ritos y tradiciones, nuestro espacio incontaminado de relaciones personales entre personas de la misma procedencia. Y el clientelismo. Estos días he ido a la Feria. Me gusta ir a la Feria cuando nunca me había gustado, hasta que fui y algo me hizo pensar que eso, eso que tantas veces me habían dicho que era una garrulada, en realidad era mío. Y esa gente que bailaba, que se dejaba ir, que se emocionaba escuchando canciones que hasta entonces a mí me habían dicho poco, era mi gente. Y procuré ir todos los años. Y procuré llevar a amistades, parejas, conocidos, a la Feria, para que descubrieran algo que les iba a impactar. Porque impacta, si te abstraes de quien monta o quien está o quién deja de estar o si esas pintas son o no son, te impacta ver a toda esa gente bailando, bailando y sintiendo algo que les conecta con cosas. Y esas cosas las puedes sentir o no. Pero están ahí. El sentimiento es muy importante y es una cosa que no se puede aguantar. No lo combatas, siéntelo. Y puede que gente que no ha conectado en su vida, de repente se da cuenta de que hay algo, un hilo, un familiar, esa abuela, ese abuelo, ese tío o esa tía, que bailaba y que vino de nosedónde y que nunca volvió y zas. El hilo está creado. 

De un tiempo a esta parte, además, el andalucismo ha rejuvenecido y se ha alternativizado. Ya no es la cosa a combatir por rancia y por señoritil. De repente, el andalucismo de izquierdas renueva su discurso y reivindica esas cosas que antes no. Feria, Rocío, Semana Santa, procesiones, vírgenes, de repente ya no son eso que tú crees y son otra cosa. Otra cosa que se ha resignificado y que tiene que ver con cosas más antiguas y más digeribles por la izquierda que necesita nuevos discursos para no perderse del todo. Y se rejuvenece y se crean músicas y ritmos y la imaginería cambia y ya se puede llevar una camiseta de la Virgen porque mola, y ya Lola Flores es icónica, y la más grande la tengo yo en otra camiseta con la que lo voy a petar este verano. Y eso nos llega aquí, a Catalunya, y los afrodescendientes tenemos nuevos motivos para reivindicar nuestro origen, y algunas izquierdas coquetean con ello porque conecta luchas de pueblos y toda esa movida y uno lo mira con desconfianza porque sabe que detrás de eso se mantiene el clasismo y el me gusta y comparto tu lucha pero al final, muy al final, la naricita arriba que eso huele a. Y se originan debates como el del Gag de la Virgen y critican el gag andalucistas de izquierda y el gag no es otra cosa que el ciscarse en el otro porque el otro no somos nosotros y catalán es una manera de ser, integrada, abandonadora de las raíces y mi abuelo también era de Almería y qué pasa. Y no salimos del bucle y volvemos a encontrar la manera de volvernos a meter. 

Andaluces en Catalunya. La Feria de Abril, tres días he ido. Dos de civil y una de militar. De las dos veces, la segunda y última fuimos a las atracciones. Y ahí la Feria de Abril ya sí que es la fantasía. Y una fantasía gloriosa donde todo esto del andalucismo en Catalunya se desdibuja para convertirse en una Catalunya donde, ahí, debajo de todo, al final de la Feria, en los cacharritos, convive absolutamente todo. Y todos. Y nuestro espíritu charnego se reconoce en toda esa chavalada de dos mil sitios y de aquí al lado, tan catalanes como nosotros y que buscan sobre todo la manera de pasárselo bien y de compartir lo poco que tienen con sus iguales. 

Los trajes elaborados conviven con el chándal y quizás la discusión no es si los andaluces en Catalunya estamos reconocidos o no. Y me incluyo por ponerlo fácil, que yo no soy andaluz en Catalunya, que eso es ponérselo fácil a los que te preguntan todo el rato 'pero tú eres de aquí' porque hay algo cuando hablas, el acento, las referencias, los cariños, que te señalan. La cuestión y la discusión es saber si realmente somos todos catalanes para la catalanidad, si nos creemos catalanes de verdad o si necesitamos que esa diferencia sea real. La herencia andaluza es importante, sea esa Andalucía la que sea, la norteña o la sureña, la gaditana o la cordobesa, la jiennense manchegorra o la jiennense de la sierra. Es lo mismo. Lo importante aquí es saber si nosotros somos todos uno o si se lo estamos volviendo a poner fácil para que alguien venga a decirnos que nosotros somos diferentes. Y que por eso tenemos que votar diferente. Que al final es a lo que vamos. Integrados, compartiendo el relato nacional, o en nuestro gueto con nuestra gente y asumiendo que con nosotros no va. 

Me doy cuenta de que voy escribiendo sin hilo y que en algún momento tendré que acabar el texto. Me encanta hablar de esto, escribir de esto, sin llegar a ninguna conclusión. Volver a ser lo que fuimos. No repetiré la chirigota de los Yesterdays, pero qué fuimos. Y sobre todo, qué somos. Queremos ser simpáticos a las izquierdas soberanas del resto del Estado reivindicando nuestra soberanidad o queremos que lo nuestro (con toda la idea) sea la Catalunya que es. Y que debería protagonizar, más, la realidad mediática de un país que culturalmente nos folcloriza, caricaturiza o vete a saber qué estrategias utiliza para no legitimarnos como... ¿pero tú eres de aquí, nacido aquí?

lunes, 9 de enero de 2023

Flamenco: Arqueología de lo Jondo - Antonio Manuel


Este libro. Este libro se merece, seguro, una crítica con mucho más tiempo, una crítica mucho más elaborada y con muchas más referencias que sirvan para apuntalar mi discurso, pero no va a poder ser. Me va a poder más la urgencia y las ganas de decir lo que tengo que decir que otras cuestiones. Y ahí voy. Este libro es un regalo, un regalo que viene dado por mi interés en las conferencias que Antonio Manuel tiene colgadas en redes y que me causaron un profundo impacto. Estas conferencias en torno a la huella morisca y al origen del flamenco se basan, muy en trazo grueso, en una premisa básica: con la mal llamada reconquista de los cristianos del territorio de Al Ándalus, no se perdió del todo la presencia de una cultura que había estado siglos asentada en este espacio geográfico, sino que toda esa herencia cultural e idiomática pervivió de diversas maneras en formas de lenguaje y expresiones culturales, costumbres, formas de vivir la religiosidad, etc., y también en el flamenco. Según nos explica Antonio Manuel en este libro dedicado al flamenco y su origen, esa huella morisca, filtrada también en el pueblo gitano y con todas las herencias anteriores de otros que antes poblaron la península, está en el origen del flamenco. Incluso del propio nombre del flamenco. Felah Menkub, campesino o jornalero al que han desposeído de todo, de lo material y de lo inmaterial, provendría de esta herencia, de esta presencia que se hace visible a todos en monumentos como la Alhambra o la Mezquita de Córdoba, pero que se quiere oculta en el resto de costumbres y expresiones culturales, en este caso andaluzas, que es donde se fundamenta el libro, en la idea de una Andalucía que ha sido expoliada de tantas cosas que ni siquiera su cultura es suya y ni siquiera su cultura se admite que pueda tener otros orígenes que los castellanos y romances. Bien, el autor nos explica, de una manera realmente fascinante, los orígenes de cantes, de palos, de palabras, de expresiones, incluso de letras que tienen su raíz en esa presencia musulmana. No puede ser que todos se fueran, no puede ser que aunque se convirtieran no conservaran algo de su historia, de su idiosincrasia. Algo tuvo que quedar. Ese algo que uno ve y que, desde su ignorancia, considera lógico. Oyes cantar, oyes y ves y piensas, es que esto es... cómo no va a ser. Antonio Manuel hace un ejercicio de reivindicación de ese pasado y de ese origen y, ojo, no lo impone a todo lo de después ya que todo lo de después no lo entiende sin eso. Y sin embargo. 

Sin embargo, el libro, a medida que se lee, sorprende porque se basa en lo que el propio Antonio Manuel ha intuido, ha inducido, ha observado, pero sin aportar muchas más referencias documentales que las de algún texto de Lorca, o las aportaciones de dos o tres nombres pero no de obras a las que remontarse. Y es entonces cuando surgen las dudas. No hay bibliografía. Dónde puedo yo seguir investigando sobre esto. ¿Cómo puede ser que esta idea del flamenco, tan estimulante y lo digo muy en serio, no sea merecedora de una obra más densa, más académica (en la academia también hay espacio para los investigadores heterodoxos), a la que el autor nos remita para abundar en todo esto? Y esa sombra de la duda te acompaña si cometes el error de querer buscar en las redes alguna referencia sobre el libro y el autor y ves como lo ponen a parir quienes desde la flamencología denuestan sus teorías como si de un charlatán se tratara. 

Lo que nos parece claro, diáfano, leyendo este libro, lo que no parece que tenga otra vuelta de hoja y es evidente, la permanencia de lo morisco, lo andalusí en lo andaluz, la reivindicación de una Andalucía con una cultura que es heredera directa de, aunque no se haya querido nunca admitir, pues parece que no, que no es y que ya hace tiempo que se dejó de pensar así. Y no quiere uno pensar que es víctima de un relato nacionalista más, ni que se va a dejar llevar por quienes quieren eliminar cualquier referencia a lo moro de nuestra historia, no vaya a ser. Pero genera dudas. Y ahí estoy. Con las dudas.  

martes, 13 de diciembre de 2022

Crónica de un viaje a Sevilla. Es especial.


Y sospecho que sigue teniendo su duende. No sé si huele a azahar. Etc. Catálogo de tópicos sobre Sevilla, capital de la Andalucía occidental y administrativamente hablando, capital también. Veces que yo había ido a Sevilla. 2. Una con el colegio en el viaje de fin de curso que creo que duró menos de un día y del que recuerdo haber comido un plato de macarrones y la catedral y la giralda y el patio de los naranjos y poco más. Y otra ya más mayor que recuerdo también de haberme constipado en pleno agosto. También para un trasnoche. Así que el viaje a Sevilla como viaje a Sevilla propiamente dicho, era este. Aunque las dos experiencias previas contaban y no para bien. Contaban para tener a Granada en un altar, en el altar mayor de las ciudades, el sitio donde irías a vivir, el sitio en definitiva, y luego Cádiz como ese sitio donde está prohibido decir que tú no te ves, que a ti Cádiz como que no. Sevilla no puntuaba. Porque es que yo no había estado en Sevilla así. Estar en Sevilla así es estar unos cuantos días, callejeando, perdiéndote, encontrando los sitios, con un patrón, con una guía y parando en cualquier sitio porque te tienes que parar porque la lluvia. La lluvia en Sevilla es una maravilla y desde el minuto uno de partido fue nuestra fiel compañera. A nadie se le puede ocurrir quejarse de la lluvia después de tanto tiempo de sequía. Nadie se quejó. El taxista que nos llevó al apartamento nos estuvo contando la problemática del taxi, primera inmersión en el ambiente, el turismo, el turismo, el negocio, el negocio, nosotros y los turistas, los turistas somos nosotros, cómo lo condicionamos todo y cómo cambiamos las ciudades para que todas se nos parezcan y todas las tengamos controladitas y que sea más o menos lo que esperamos. Qué esperaba yo de Sevilla. Dos influjos. El primero era el de intentar ver, apreciar, la huella musulmana. Con tanta conferencia de Antonio Manuel y tanto rollo, estoy embebido de esas teorías que dicen que en realidad los musulmanes no se fueron, que se quedaron muchos y que esa huella todavía se tiene que ver. Si lo quieres ver, lo ves, pero te tienes que esforzar mucho. Así la huella musulmana la he visto o la he querido ver en elementos muy visibles, como la Giralda, claro, como las murallas de la Catedral, claro, y como en el Alcázar, aunque aquí lo que vi fue más mudéjar que otra cosa. Claro. Mudéjar. Durante un viaje a Calatayud hubo alguien que dijo que mudéjar significaba 'mudejan quedarme', y es algo así. El legado de los musulmanes que se quedaron aunque en la arquitectura tiene más que ver con la influencia que con... esa fue una. Y luego el efecto Califato y haber recuperado Sevilla como una ciudad referente cultural para mí. Los Califato con sus cosas me hacen presuponer un ambiente, un clima, unos lugares que tengo que visitar. Como Granada con Los Planetas, Sevilla con los Califato. Como en Granada con el Amador, así es Sevilla con el Vizcaíno. Y fuimos al Vizcaíno y tuvimos la potra de estar al lado de la Puerta de Carmona y un día paseando a lo tonto estábamos delante de la Puerta de la Carne y de Santa María la Blanca que está vigilándonos a los dos. Y eso, amigo y amiga, le ha dado al viaje un contenido, todo junto, que yo que sé. Espectacular. Sevilla lloviendo, entrando en cualquier bar de su casco antiguo y disfrutar. No hemos visitado todas las iglesias, pero bares sí que hemos visto unos pocos. Desde el primero, el de Dueñas, con sus camareros formales y correctos y su música clásica para ambientar con su canon de Pachebel a las ocho de la tarde tan temprano, hasta El Puma y su jaleo moderno incesante. Todos han tenido algo. Perderse por las calles, no saber si estabas subiendo o bajando, no sabiendo si ibas al este o al oeste, para dónde te queda el río, otra callejuela, otra más, otro convento, otro convento más, otra iglesia barroca, otra iglesia barroca con torre mudéjar, otra iglesia mudéjar, otro convento más. La basílica de la Macarena sin su asesino dentro que la encontramos por casualidad con la barriga llena. Ese puente de Triana y esa Triana visitada al paso con el miedo a mojarnos otra vez y esas botas compradas en Triana y esa excursión a Los Remedios para buscar la calle del Rockero Silvio y las fotos y el bar de Heavys veganos donde pudimos hablar, sí, de Silvio. Ese Silvio presente también en ese bar pequeñito y delicioso, la Taberna Gonzalo Molina con fotos de Silvio y de Carlos Cano como granaíno infiltrado. Y fotos de Triana y de los Smash por cualquier sitio y esa Alameda que parece que yo la recordaba de otra manera y que al final no ha sido tanto punto de referencia como elemento a partir del cual fluir. O ese bar del bacalao, esa Bodega Mateo descubrimiento fantástico, con su ambiente silencioso y diferente a todo y la costumbre de anotar las comandas en la barra con una tiza. O en una pared como en el mercado de Feria, aunque en el mercado de Feria si que tuve la impresión, allí sí, de ser realmente turistas. Fíjate tú que cosa. Y todas las canciones de Pata Negra en la cabeza. Y las de los Califato, ya lo he dicho. Y el Sevilla Blues de Arrajatabla. Y los Smash (in the Alameda). Y Lole y Manuel, ese single que no compramos. Y sevillanas por la calle. Y las sevillanas de la Rocío Jurado. Y hemos estado tan a gusto que las últimas horas del sábado fueron terroríficas, porque nos teníamos que ir, era la última vez de todo y ya a ver cuándo volvíamos, que nos consolamos pensando que volvemos pronto porque lo tendremos cerca, pero no podemos pensar tanto en andaluz, ya está bien, que la gente se confunde al final y nos van a echar de nuestra casa porque la gente tiene que ser de un sitio. Y venga a darle vueltas a lo charnego, a lo andaluz, a la migración, a Catalunya. Que al final estamos hablando de Catalunya. Y de tantas cosas. A qué cantamos, a Sevilla. Dicen que Sevilla muy bonito pero que lo peor son los sevillanos y nosotros nos vamos pensando que, como siempre, las ciudades son bonitas por la gente, por que están ahí, en la puerta de los bares, no dejándote entrar, preguntándote de dónde eres, qué quieres y estando, siempre estando. 

Agradecer a la Esperanza que nos hizo el podcast de guía, a la Isabelita y la Marijose por el acompañamiento cada una en lo suyo. Y a ver cómo compensamos al tito Manolo por la desatención. Y a la prima Ana pues que cuando eso pues eso. 

domingo, 4 de diciembre de 2022

Andalucía Leiber And Stoller




Pero ¿otra vez es el Día de Andalucía? ¿Cuántos días de Andalucía podemos celebrar al cabo del año? ¿Cuántas veces tenemos que recordar Andalucía? Andalucía, Andalucía, Andalucía. ¿Tenemos claro al fin de dónde viene el término Andalucía? ¿Hemos visto ya las conferencias suficientes para entender lo que es Andalucía? Andalucía que empieza en Despeñaperros y acaba en Algeciras, que desde la punta de Almería hasta la punta Umbría, es Andalucía pero no es la misma Andalucía. Andalucía en el bar Andalucía que te encuentras en la parada de Marina, donde ibas a hacer la previa a esperar a la peña antes de ir a un concierto. Andalucía en la casa de Andalucía de tu ciudad. Andalucía en el recuerdo de los andaluces que hablan de la Andalucía que conocieron y que quizás no volvieron a ver en su vida. Andalucía en la cabeza de miles de andaluces que quisieron olvidar Andalucía. Andalucía en el entierro de mi tito Pepe cuando el chico que dirigía la ceremonia hablaba de los dichos y refranillos del tito Pepe y lo que me hizo recordar a la Andalucía de mi padre. Viva Andalucía libre, liebre, liebehrr, lidl, leiber and stoller. Viva Andalucía y la música andaluza que sostiene como un pilar indestructible todo el resto de músicas del mundo. Sin la música andaluza no habría nada, sin la música andaluza no tendríamos nada. Sin la música andaluza no tendríamos a Rosalía escapando de la música andaluza o yo que sé ya. Sin Andalucía prácticamente no tendríamos ningún tópico al que agarrarnos o los que nos quedan serían cantidad de aburridos. Si no has ido a Andalucía nunca a ver qué es eso que llaman Andalucía, te estás perdiendo algo. Si oyes hablar de Andalucía así como si fuera un pueblo como el Palestino o el Kurdo, sin haber estado en Andalucía porque es que Andalucía es como no sé, entonces no me hace falta que digas nada más, ni viva Andalucía, ni alianza entre pueblos ni nada. Andalucía en el bar ese de la calle Jacinto Verdaguer, chiquitito, con música como de radio casette siempre, al que nunca he entrado. Andalucía en un pueblo de Granada pasando un frío atroz. Andalucía en el puerto de Tíscar, vomitando todos los putos años porque no había manera de sorrostrar esas curvas del demonio para ir a un pueblo de Granada donde vivían mis primos y mi tito Basilio y eso es también Andalucía. La carretera de Canena sin asfaltar. Andalucía otro día de viva Andalucía. Todos los días de viva Andalucía. Andaluces levantaos. Fotos antiguas de Vilches con gente celebrando cosas, procesionando, bañándose en el pantano. La Rocío vestida de rociera en las fiestas San Gregorio. Andalucismo, estrella de nosecuantas puntas. Cuántos días de la patria. Carlos Cano, Triana, Enrique Morente, Gente del Pueblo, Bernarda y Fernanda de Utrera. Cuántos días para que no nos olvidemos de Andalucía. Viva Andalucía Leiber & Stoller. 

lunes, 20 de junio de 2022

Perdón que no me levante


Ha un momento glorioso en el documental de Martin Scorsese sobre Bob Dylan, en el No direction home, en el que Joan Baez habla sobre el compromiso político de Dylan al haber sido considerado estandarte de una generación, bardo del cambio, voz de la juventud rebelde. Y cuenta cómo la gente todavía a día de hoy espera que Dylan se una a concentraciones, manifestaciones, marchas, lea manifiestos, etc. Y ella, con sorna, dice que siempre reacciona diciendo 'pero sois tontos o qué, no va a venir, nunca ha venido, no lo va a hacer'. Y eso es un poco lo que pasa. 

Elecciones en Andalucía. No conozco mucho Andalucía más allá de que toda mi familia es de allí y de que bueno, alguna vez que otra bajo y paso unos días y tengo amigos y amigas y eso. Por lo demás lo que diré aquí se basa en refritos de opiniones de otros, impresiones, patilla y cosas que uno tiene guardadas. Diré cosas sobre el resultado de las elecciones de ayer. Diré cosas sobre una victoria del PP que hace seis años nada más hubiera resultado una flipada de campeonato y que hoy casi se ve con alivio. Alivio una victoria del PP en Andalucía por que el miedo negro estaba en Vox, tanto miedo que pensábamos que podría, joder, ganar. Y pese a que Vox no se ha estampado, no ha bajado, incluso ha subido dos escaños, le ha votado más gente, pensamos que lo mejor es que Vox no haya cumplido la amenaza autocumplida que muchos nos habían hecho creer o nos habíamos creído. Tan negro hemos visto el tema que damos la mayoría absoluta del PP como lo mejor de la noche. Flipa. Qué lejos queda esa Andalucía donde no se movía un boli si no era porque el PSOE lo controlaba. Pues a esto hemos llegado. 

¿Y cómo se habrá llegado a eso? Pues para empezar con un PSOE que representa lo más conservador, menos progresista y menos izquierdoso de todo lo que uno puede pensar que ya de por sí es el PSOE. En Andalucía, después de 37 años de gobierno socialista, qué queda. Creo que esto ya lo he comentado alguna vez, no hay más que ver la tele ahora y ver la tele hace diez años, Canal Sur, por supuesto. ¿Alguna diferencia? No mucha. Y eso es lo que hay. Miremos por ejemplo la diferencia entre la gestión municipal de un pueblo como... Vilches por ejemplo en Jaén, durante ocho años de Izquierda Unida y el PSOE a partir de 2019. Y no solo la gestión sino la relación con el clientelismo, con la tradición, con la religiosidad, con cosas y asuntos que vistos desde fuera a uno le confunden y piensa, pero el PSOE en Andalucía es como... como si fuera... por lo menos conservador. Ya está. Solo con eso. Uno entiende así que llegados a un punto, no hay nada progresista que aportar salvo algunas políticas que por sentido común tienen que aplicarse y eso es así, más eso que he leído que ha sido el papel de Ciudadanos de llevarse a esa juventud wannabe a la que ya le olía a rancio el PSOE y que apostó por algo modernis y nuevo y que al final se ha ido al PP porque, a ver, tampoco van fusilando gente, que siempre estamos con los miedos. Y nos encontramos con que esa Andalucía socialista de toda la vida, se levanta hoy con mayoría del PP, absolutísima, y todo el mundo lo entiende. Sabe que eso es así. ¿Se ha vuelto todo el mundo un fascista, un facha, un señorito, un cacique? No. Simplemente... ¿he dicho simplemente? No hay nada simple. Ni sencillo. Pero hay algo en lo que quiere la gente, a lo que aspira, que no alcanzamos a entender. Y siempre nos pillan por ahí.

Los resultados de la izquierda son muy malos. Pero como decía con Joan Baez y Bob Dylan, qué izquierda. ¿El PSOE? No, no lo esperemos ahí, no vendrá. No está y no va a estar. Ya está no nos comamos más la olla. La unidad. Pues igual. No la invoquemos más. Ya está. No pasará. No lo haremos. No lo haremos al menos si pensamos que vamos a un frente común de partidos y organizaciones donde todos estemos... ¿todos? ¿por qué? ¿Hemos demostrado tener un programa común, una idea común, un sentido común, ni siquiera una empatía hacia los miembros de otras organizaciones? No. Tenemos un interés momentáneo, interés sobrevenido, pero muy pocas veces conseguimos un verdadero proceso de unidad si no es 'uniéndonos' de verdad. Es decir. Si yo era de X y tú de Y, ni X ni Y, ahora seremos Z, porque se supone que en Z vamos todos a lo mismo. Y proponemos lo mismo. Así que si la Teresa Rodríguez y Adelante Andalucía decidieron en su momento ir a buscar una propuesta como la de BGN, Bildu, Cup/ERC, etc, en Andalucía (y todavía supongo que tienen tiempo de que eso cuaje, aunque yo lo veo complicado porque eso implica un trabajo por tooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooda Andalucía con la prédica del andalucismo que me parece una flipada absoluta y que no va a ser posible a no ser que se curre mucho y se tenga una implantación que... muy difícil paisano porque además pareciera que andaluces son unos y no otros y eso en Andalucía, compadre, paisano, miarma, pisha, niño, cabezagorda, eso de pensar que hay andaluces y andaluces, como que no lo va a entender mucha gente, pero oye, que si ha colado en otros sitios...) y como digo en el paréntesis, pues eso es lo suyo y lo veo complicado pero ya está. Ya pasó. Ya fue. No nos busquemos más, que no vamos en sintonía. 

Busquemos sin embargo en nosotros. Una coalición Por Andalucía, pergeñada en los últimos minutos, como un fichaje de Rivaldo o el del portero aquel del Atlético que no llegó el fax o nosequé. Así ya empezamos medio regular. Con partidos en franco retroceso (si se quiere ver se ve y si no pues a seguir escuchando podcasts con la esperanza de que algún día ese podcast alumbre la revuelta) y otros que ya venían o veníamos retrocedidos desde hacía tiempo pero que, con una abnegación y una implicación militante y que desde siempre ha estado ahí al pie del cañón y siempre y desde hace tiempo y aquí estamos y nos nos vamos a ir y resistiremos y no nos quieren y los medios de comunicación y... sumamos unos cuantos grupos políticos que tienen un nombre y un logo y personas y palante. Con eso. Eso ha conseguido un repliegue. Yo he visto, como Arsenio Iglesias, esos mítines en la tele, esas banderas y pensaba, esto ya está amortizado desde hace tiempo y con esto ya has llegado y ya llegaste hace décadas a ninguna parte. Un esfuerzo y una implicación. Pero parece que eso, en un mundo en el que se trata de ganar elecciones, es decir, de llegar a mucha gente que ya no está en eso, o que podría estar en algo parecido pero no en eso, pues que solo con eso y poniendo en valor eso, no se llega. Y con un discurso y una propuesta pretendidamente clásica, de siempre, pues ya está. Ya fue también. ¿Tendremos que esperar a que se concrete de una vez lo de la Yolanda Díaz para saber? Tendremos. ¿Esperaremos? Esperamos. Pero yo no intentaría más lo de 'la unidad', porque no nos lo creemos. Yo iría a un espacio todos y fuera. No pondré el ejemplo de Comuns, pero lo pondré. Lo pongo. No es fácil. Pero es lo que hay. No irá muy bien, no irá muy mal. Pero tienes claro el qué. Es decir, tener claro desde ya un referente mediático, claramente, uno o varios, pero uno sobre todo muy claro, y tener claro que ese uno es ese y todos estamos con él o ella. Lo demás es silencio. Y si no, no pasa nada, cada uno por su lado, con su referente, con su persona y ya iremos cayendo, que esto es eterno y tenemos tiempo. 

Cuatro años más del PP en Andalucía. Pero ahora con mayoría absoluta. Esa familia mía, esos amigos y esas amigas, esas compañeras que deben estar con tan poquitas ganas de nada, de leerse este tocho infecto de texto donde viene el catalán a decir que mira tú, muy mal. Cuatro años de mayoría absoluta del PP en Andalucía. 

Aunque diga Blas Infante, andaluces levantaos. Perdón que no me levante, es que estoy mejor sentao. Grandes Los Yesterday. Grande Juan Carlos Aragón. Pues eso, nos creíamos que Andalucía era un concierto de Califato y no. No lo era. En fin. Al menos nosotros no sabemos lo que es. 

martes, 7 de junio de 2022

La izquierda como problema


Al acabar o al empezar, te tienes que plantear, si todo debe rimar. Si tiene que rimar todo, al final te dolerá el codo. Si todo ha de rimar, te lo tienes que pensar. Al empezar o al acabar, te lo tienes que preguntar. ¿He sido un problema? ¿He sido útil? ¿De qué ha servido todo esto? El debate de las elecciones andaluzas que se emitió ayer por la primera cadena fue útil, fue un problema, fue una pregunta y fue una respuesta sobre la política. El debate de las elecciones andaluzas fue una fotografía. Ante un momento en el que se pueden decidir muchas cosas y no para bien, parece que hubo un sentido general de freno de mano echado, de no querer, de solventar el problema, de recurrir al discurso, a lo programático, a lo que ya está trillado y visto y escuchado, a no querer soliviantar, a dejarlo correr. Si exceptuamos a la representante del horror y a quien se esforzó en intentar contestar a la barbarie, por lo demás, ningún problema. ¿Y no es la izquierda un problema? ¿Debe ser la izquierda despachada, después de todos estos años, con el displicente apelativo de 'paciente'? ¿Tenemos tiempo para desperdiciar? Al salir del debate debes preguntarte si alguien va a recordarte. Al final de una reunión alguien debería recordar tu opinión. Si me tengo que pronunciar, de algo me tendré que acordar. Todo no tiene que rimar, pero debe, al menos cuestionar. Un debate en el que sobra el tiempo, en el que no eres capaz de localizar a candidatos, en el que el tiempo pasa, despacito, y no tenemos tanto tiempo. La izquierda como problema o como cosa útil. La izquierda para ser útil debe ser un problema. Si la izquierda no sobresale, no molesta, no aparece como otra cosa, qué cosa es. Si la cosa es como sigue, si la cosa es como parece, la izquierda debería ser un problema, siempre lo ha sido. ¿Qué nos queda del debate de ayer? Las elecciones andaluzas parece que van de si sí o si se queda la cosa un poco como está y hacemos como que aquí no ha pasado nada. Pero si pasa. Sí pasa. Y si pasa qué. Parece que después de todo se plantea que no pase nada, que aquel mítico Austria Alemania del mundial 82 se repita, que se besen, tongo, etc. Y que no llegue a más la cosa. Y ya si eso en otro momento. 

lunes, 28 de febrero de 2022

¿Andalucía?


 Con lo bonito que dicen que es Andalucía y no poder mostrar nada de esa belleza que dicen que tiene. ¿es bonito Andalucía? ¿O es bonita? Andalucía debe ser bonita o al menos buena parte de ella. O igual no toda y nos concentramos en lugares muy concretos y el resto pues no sé, supongo que tiene que ver más con las vivencias de cada uno y la percepción personal que con otras cosas. A ver, Andalucía puede parecer bonito, pero supongo que a uno de Cuenca le debe parecer bonito Cuenca y si viaja a Andalucía y ahora tendríamos que explicar que a qué parte de Andalucía. Si la Andalucía occidental, si la oriental, si la costa del tal o la costa del cual, si la montaña o el pueblo ese blanco que está encima de un cerrete y tiene un castillo y era de los moros y luego fue una iglesia y siempre es más o menos lo mismo, no te creas tú que cambia mucho de un pueblo a otro, que igual lo que cambia es un poco el acento, o mucho el acento y poco más. Yo la verdad es que pienso a veces que Andalucía es como hablar un poco de todo y nada, es decir, que Andalucía como mucho existe en plan con buena voluntad, con ganas de que exista, pero siempre he tenido un poco la impresión de que o es más amplio el concepto o es más pequeño. O es mucho más amplio como que Andalucía deberían ser muchas más cosas que esa extensión territorial porque a ver porqué no voy a ser yo también Andalucía sin querer yo haber sido nunca nada y tampoco andaluz porque no voy a poder ser andaluz y al mismo tiempo porqué no voy a ser yo andaluz. Es decir, que no y que tampoco o que sí pero que podría ser que no. Que no queriendo ser yo ni haberlo sido nunca, no tengo ninguna cosa así que me diga que no. Y luego sería el otro concepto, el de que me parece mucho más pequeño de lo que verdaderamente es, es decir, que lo que se supone que usted tiene en la cabeza como Andalucía, en realidad debe ser una parte muy chica de una Andalucía que hemos convenido en que sea así y poco más. Y si yo hablase lo mismo que hablo de Andalucía, que de Catalunya, por ejemplo, que es mi tierra, que es el sitio donde vivo, donde he crecido y donde supongo que un día doblaré el gorro, pues otro gallo cantaría. Yo no hablo así tan asiduamente de mi tierra, sí que lo hago o lo hacía más de mi ciudad. Supongo que tiene que ver que me hago mayor y me es más cómodo. Como yo soy mucho de hacer siempre lo que es más cómodo, pues hablo más de lo que tengo más lejos y me duele menos, claro que sí. Y se vuelve uno sentimental y tiene la patata blanduzca y es como más romántico. Andalucía. Subir al cerro de Jarabancil cuando no te habías subido en la vida el cerro de Jarabancil ni andando ni en coche. Pues son esas cosas. La vejez, el sentimentalismo, toda esa mierda. Andalucía, que dicen que es bonita. Tú qué sabes. 

sábado, 4 de diciembre de 2021

Andalucía


 Andalucía es un viaje a Baza en coche y atravesar el puerto de Tíscar y saber que vas a vomitar, que vas a vomitar y que vomitas y que el coche se para en el arcén y hay como cuatro críos vomitando en un arcén y que cada vez que alguien diga las palabras Baza o Tíscar tú vas a decir, ni muerto. Andalucía es el abuelo Antonio poniendo en su radiocasette que se ha comprado en un viaje o que le ha comprado a un vendedor ambulante una cinta de Pepe Marchena y tú preguntarte qué hace tu abuelo Antonio escuchando a Pepe Marchena. Andalucía es tu abuela Benicia diciéndote que vayas a buscar al abuelo Quico a los Paquillos que está jugando al dominó y hay que comer. Andalucía es una carretera a Canena y el mítico viaje a Canena por una carretera que no era una carretera y era un polvarín y suputamadre y suputamadre y suputamadre y llorar de la risa. Andalucía es un viaje caminando con mi hermano a la plaza a tomar algo y parar en un bar y en otro bar y en otro bar y en otro bar, pero que hay que llegar a la plaza, con este calor. Andalucía es un encuentro en la casa de Liébana en Santa Coloma, hace dos millones de siglos, tendríamos todos los niños tres años o cuatro o cinco, no sé los críos que éramos, todos los hijos de los telefónicos menos mis primos, los robin y alguno más. Andalucía es un viaje en la Dyane 6 a Vilches con los Robin que ellos ya se iban para siempre a Linares y nos perdimos por la Mancha y parecía que el viaje a Vilches no debía acabar jamás y seguro que aquel viaje tan largo significaba algo, yo que sé, y tardamos catorce horas o yo que sé y el asiento de sky y la virgen qué calor. Andalucía es un calor infernal pero no hace calor, en Andalucía no hace calor, calor insoportable es el calor que hace fuera, en Andalucía con un botellín fresquito no hace nunca calor. Andalucía es un cuadro de mi padre de Guadix y no he estado nunca en Guadix. Andalucía es el Fausti viniendo a buscar a mi prima Aurora a casa de mi abuela con 'el amoto'. Andalucía son los dibujos de mi padre que le hacía a mi madre en la mili. Andalucía es subir al cerro y hacer la misma foto quinientas veces y en ninguna sale bien nada. Andalucía son los discos de Carlos Cano, de Gente Del Pueblo. Andalucía es una carretera infame camino de Pueblo Nuevo o de la Fernandina o de Miraelrío y pararte a hacer fotos desde allí porque se ve Vilches. Andalucía es discutir con Fermín sobre Can Zam o sobre cualquier cosa. Andalucía es intentar verle a mi sobrino Pedro un parecido evidente con mi padre o con mi hermano. Andalucía es mi abuela Juliana diciendo que la tele en blanco y negro era en color.  

viernes, 4 de diciembre de 2020

Miscelánea - Andalucía son los padres

 

Ayer vino Cadenas a mirarme la cisterna. Cadenas arregló la cisterna. Cadenas es un compañero de mi padre, de la Telefónica. Ha tenido el coronavirus hace nada. Cadenas jugaba a fútbol con mi padre, es sevillano, era un centrocampista de aquellos de planta, de la cabeza arriba, una especie de Schuster. Pero sevillano. Ayer, cuando acabó de hacerme el favor de la vida me explicaba que mi padre cuando jugaba a fútbol en el equipo se cabreaba porque había uno que jugaba de delantero centro que corría también mucho, aunque mi padre corría más. Mi padre jugaba de extremo. Le dije que era una pena porque se jodió las dos rodillas jugando a fútbol, que le gustaba más que todo. Bueno, no sé si más que pintar. A los Molina es que nos gusta el fútbol más que todo. Mientras no salga otra cosa. Y Cadenas, que sabe de todo, dijo que no, que mi padre no se jodió la rodilla jugando aquí fútbol, que mi padre ya venía con la rodilla jodida de Vilches. El pequeño Lavín, le llamaban. Debía ser un extremito con mala leche. Nos contaba cómo iban a jugar a Arquillos, a La Carolina, al Porrosillo, a las Navas, cómo salían a pedradas. Cadenas quería mucho a mi padre y mi padre a Cadenas. 

https://www.youtube.com/watch?v=njIBaLYcfGw

Hoy es otro Día de Andalucía. El Día de Andalucía es el 28 de Febrero o el 27. Hoy es el Día de Andalucía o qué es. Hoy es 4 de Diciembre, el día que mataron a García Caparrós en Málaga en una manifestación por llevar una bandera verdiblanca. Como ocurre en estos casos, al que lo mató no lo encontraron. El Día de Andalucía o el otro día de Andalucía. Andalucía como sujeto político. Çuheto Político. Tú verás. Andalucía son básicamente los padres para los que tenemos los padres andaluces. No entraré a discutir si Vilches, el texmex de Jaén, es esa Andalucía que estáis imaginando en los programas más abyectos de Canal Sur o si Andalucía es esa cosa que ahora es cool y moderna y que tiene acento propio y tiene esa cosa tan suya que deberíamos redescubrir de las canciones de los Califato o los The Gardener o cualesquiera de sus reencarnaciones. Andalucía son los padres. Andalucía son mis padres yendo a una peña flamenca de Badalona y sentirse como en un centro gallego. Andalucía es mi padre encontrándose incómodo mientras la gente baila sevillanas y mi madre aprendiendo a bailar sevillanas. Andalucía soy yo en la Feria de Abril renegando de las sevillanas hasta que entro por la puerta. 

https://www.youtube.com/watch?v=YGP2l_BRssY

Viva Andalucía Liebre. Jarapos con Liebre. Un torniscón. Chicharrones. Su puta madre. Carretera hirviendo. Soletón. La Virgen. Gachón. El abuelo Antonio levantando el dedico índice y diciendo, tss, andando. La abuela Benicia haciendo ganchillo sin mirar la tele pero mirando la tele y diciendo, mmm. La abuela Benicia friendo un par de huevos fritos. La abuela Benicia haciéndote un bocadillo de chorizo a las once de la noche. La abuela Benicia rezando por la noche 'Virgen del Carmen, estrella del mar, Mis ojos te vean antes de expirar'. Visita al Porrosillo relámpago. Se cierra la puerta del coche por la sombra. Mi madre se mete por la puerta de una casa, ya no sale. El clan de las narices de porra. La abuela Juliana yendo a buscarte una pasta a la Catalina a las seis de la tarde. Los asientos de sky de casa de la abuela Juliana a dos mil grados centígrados. La abuela Juliana viendo la tele en blanco y negro y diciéndote que qué ojos verde más bonitos tiene esa. La abuela Juliana llamando zarria a la que salía fumando por la tele. Las fotos del abuelo Quico conmigo en brazos. Yo debo de tener tres o cuatro mesecillos. Soy como un muñequillo.

https://www.youtube.com/watch?v=2OTAHl3jaKM

¿Tiene Teresa Rodríguez razón? ¿Es necesario crear una formación andalucista de izquierdas? Andalucía son los padres. Catalunya es mi tierra. Pero mi Catalunya igual no tiene que ver con lo que tu crees. Andalucía çuheto político, illo. Andalucía vista desde Cádiz, desde Sevilla. Andalucía luchando por sus derechos. Andalucía de Despeñaperros para abajo. Andalucía sin la Andalucía de la diáspora. Los andaluces que se fueron y los que se quedan. ¿Tiene razón Teresa Rodríguez? ¿Es lo verdaderamente revolucionario crear una respuesta nacional desde Andalucía? ¿Es la impugnación del sistema o la impugnación de España lo que da votos? ¿Se va a comer un mojón Teresa Rodríguez y el anticapitalismo que piensa que Andalucía es eso que creen ellos que es Andalucía? Yo creo que se va a comer un mojón, pero no solo ella, nos lo va a hacer comer a todos. ¿Somos unos refor y unos vendidos al socialismo los que no pensamos así? Podemos responder de la misma manera que respondemos a los que nos lo dicen aquí, en la santa terra catalana. ¿Si ha funcionado en Galicia, si funciona en Euskadi y si funciona en Catalunya, porqué no va a funcionar en Andalucía? Ahora os cuento. 

https://www.youtube.com/watch?v=gtJeaQVOExg

Mi padre cuando vino de Vilches, antes había estado en Granada. Contaba que cuando llegó, en el trabajo, en la Telefónica, conoció a un sevillano. El sevillano era muy de izquierdas, como mi padre, que era muy de izquierdas. Aquel compañero se llevaba muy bien con mi padre porque los dos eran andaluces. Pero un día le dijo a mi padre, compañero, tenemos que levantar una frontera en Despeñaperros y que no pase nadie. Y mi padre le dijo que yo no sé lo que le dijo pero que ya no le volvió a mirar igual y, vamos, que pasó de él. Y más o menos es esto lo que pensaba mi padre de eso de Andalucía. Qué bonito es Granada, cómo se come en Baza, Cazorla también está muy bien, la playa de Almuñécar, Frigiliana en Málaga un pueblo que es un primor, ir a Linares a cervecear, ir a La Carolina a algo de papeles porque a qué pollas vas tú a La Carolina. Mi abuelo Antonio tenía familia en La Carolina, un hermano o una hermana, no recuerdo. Hermana. Y esa hermana tuvo hijos. Y esos hijos eran primos hermanos de mi padre. Y La Carolina está a 7 kilómetros. Y no se conocían. Yo tengo primos segundos que trabajan en una gasolinera en La Carolina. Jamás pensé. Eso es Andalucía. 

https://www.youtube.com/watch?v=utICG3Z6Lt4

En esa foto se ve a mi padre en una juerga y ahí mi padre tendría unos 16 añetes. Como si fuera una Semana Santa. Estas cosas las publican en el programa de Fiestas, fotos antiguas de gente en fiestas o haciendo cosas. Cuando publicaron la foto mi padre ya no apreciaba las cosas con aquella gracia o aquella mala sombra que tenía cuando quería. Pero le hizo ilusión. Andalucía son los padres, pero no es un elemento mítico, una entidad maravillosa, un refugio sentimental, una historia colectiva, una alegría, una gracia, una forma de ser. Andalucía no es nada. Como nada es nada. Como no hay nada que sea nada. Andalucía es menos. Andalucía no la conozco porque no he estado en muchas partes, solo en las más conocidas. Es como conocer la música de los 40 principales y considerarte un melómano. Andalucía son mis padres. Andalucía es mi madre escuchando asombrada a los Ecos del Rocío imitando la vocecilla de pito del que cantaba. No me llames extranjero que yo he nacío en el sur. O aquella que le hacía tanta gracia, aquella que decía que una madre esperaba a su hijo despierto a que volviera de fiesta por la noche y venía 'sin palomita de la mano'. Iba a decir alguna cosa más pero se me ha ido.

https://www.youtube.com/watch?v=7876Lv456XQ

No le cantes a mi pueblo cositas que tú no sientes. Un abrazo a toda la tropa de por allí, a la gente de por aquí y a llevarlo con humor. 

domingo, 18 de octubre de 2020

Antidisturbios, chico


 La serie de la que todo el mundo habla. Habla hasta la policía. Y habla mal. Antidisturbios es la nueva serie para la polémica. Si les gustó la polémica de Patria donde nadie se siente representado salvo los equidistantes (todavía no la he visto), fliparán con la serie Antidisturbios. Los autores de esta serie (de la que he visto dos capítulos porque ayer noche nos pusimos a ver una peli que daban en la 2, la de los jóvenes soldados alemanes que son prisioneros y tienen que vaciar una playa llena de minas en Dinamarca al final de la Segunda Guerra Mundial, que resulta que como tenemos una tele y un mando que no se conocen no la podemos poner subtitulada y la tuvimos que ver en Filmin, que estaba también y que la verdad, vaya película de pasar mal rato, el caso es que cuando nos pusimos a ver Antidisturbios ya era tarde, perdón), son Rodrigo Sorogoyen y Isabel Peña. Director y guionistas de otra maravilla que es El Reino y que también tuvo su parte de polémica, porque todo el mundo sabe que aquí si algo parece bueno, hay que hundirlo. 

Antidisturbios, hasta el momento que yo he visto, narra cómo una unidad de antidisturbios se ve obligada a intervenir en un desahucio con carencia de efectivos. Se ve obligada a intervenir es una manera de hablar porque podrían haberse negado, etc., no nos vamos a poner ahora, o sí, porque quizás es una de las claves de la serie. Obedecer, actuar, yo que sé. El caso es que el desahucio pues es un desahucio de los que te ponen el corazón en un puño y se lía. Y ya no cuento más. 

Contar que lo que se ve en la serie es, hasta el momento, dos capítulos, insisto, el comportamiento de un grupo de personas que son policías. Y que como son personas y son policías a la vez, pues las personas son personas y cuando están en esas situaciones y acostumbran a actuar como tienen que actuar, pues vamos, que no gusta a los defensores del orden de la ley que se vean retratados como personas con sus vicios, sus ideas retorcidas, sus vicios, sus comportamientos agresivos, sus movidas, sus vicios, sus trofeos de guerra, sus cosas, sus mierdas... y no solo de ese grupo, también aunque menos de quienes pertenecen al cuerpo de Asuntos internos. 

Ya digo que esta serie si la hacen los americanos o los franceses o los ingleses, pues claro que sí, porque fíjate, los polis lo chungos que son y fíjate tú. Pero ojo, los polis nuestros, atención. Qué series de policía hemos visto en este país donde parezca qué. ¿Policías? Que era como al salir de clase pero con policías... en fin. De todos los personajes, descontando al siempre inigualable Roberto Álamo, me quedo con el jefe del grupo, Osorio. No sé. Ese deje al hablar, esa manera de decir las cosas... qué bueno. 

Que llevo dos capítulos y que promete. Y promete más si los sindicatos filofascistas de la propia policía están haciendo campaña contra ella. Por eso, quizás, mola más. 

viernes, 28 de febrero de 2020

Miscelánea - Andalucía

Qué pollas haces con el día de Andalucía, ni qué Día de Andalucía ni mierda. Qué Andalucía ni qué Andalucía. Andalucía es tu padre diciendo que ya hay que ser tonto para ser andalucista, nacionalista andaluz, cuatro tontos. Andalucía es tu padre diciendo Vilchis Vilchis Vilchis cuando subes por la cuestecilla que supera las vías de la Renfe. Andalucía es una carretera que en un momento parece que se ha convertido en un campo de minas antes de llegar a Pueblo Nuevo. Andalucía es una feria en San Gregorio que parece un baile de disfraces. Andalucía es que aparezca Granada al final de una curva bajando por la autovía. Andalucía es tu prima Juani llamando por teléfono y alargar la llamada para escucharla un rato más. Andalucía es tu primo Jesús en manga corta en febrero. Andalucía es la virgen, nene. Andalucía es tu madre haciendo migas. Andalucía es la feria de abril de Can Zam o la feria de Abril en el Fòrum. Andalucía es una página de Facebook de Montornés.
https://www.youtube.com/watch?v=gtJeaQVOExg

Parece que nos estemos volviendo locos con los temas. Andalucía oliendo a Hazard. El pueblo oliendo a flores. El pueblo oliendo a purines, toda la vida y lo que te queda. El pueblo quedándose pequeño. El pueblo haciéndose grande. El pueblo. Yo ya hace mucho tiempo que no soy andaluz. Antes fui andaluz, pero muy poco, porque tan blanquito y sin el pelo rizado y la barba poblada y la pintilla. Ay la pintilla de andaluz, qué difícil. Yo no he sido nunca capaz. Tengo la pinta de charnegojovsk. La verdad es que no tengo a nadie así en la familia que tenga la pinta de andaluz. Mi prima Juani. Es posible que mi prima Juani salga en el texto varias veces. Casi todas las veces. Mi padre no tenía pinta de andaluz. Porque era de Jaén y los de Jaén son de una pinta especial. No sabría distinguir a un polaco de un esloveno, pero a uno de Jaén lo detectas a la mínima. Mira siempre quién está llevando la contraria. O quién está mirando a la cámara con esa cara de ya está el tonto con el móvil. Deja ya el móvil, tonto.
https://www.youtube.com/watch?v=1dbmlnETobc

Un momento, mi hermano lleva el pelo rizado. Y patillas largas. Andalucismo. Las casas regionales, las peñas flamencas. La casa de nuestra Señora del Rocío de la Calle San Joaquín, que mi padre era aficionado a ir aunque a él la Virgen del Rocío le pareciera una cosa de la Nasa, pero ahí encontraba a gente y sobre todo encontraba cervecita con tapa. Y fresquita. Andalucía y peñas flamencas. El olor a peña flamenca, a los barriles, a nosequé. Ir a las peñas flamencas de pequeño y aburrirme tanto, pasarlo tan mal, no se podía. Qué aburrimiento. Mi padre no sé si lo pasaría mejor. Mi madre, ay mi madre, mi madre igual sí que se lo pasaba bien. Bah, en realidad a los dos les iba un jaleo más que un tonto un lápiz. Andalucía. Cuando coño se dice ole. Andalucía y vasos de cerveza fresquita en vasos de plástico caliente. Andalucía y la música a toda ostia en la feria de San Gregorio de La Carolina, qu seguro que no es San Gregorio y es otra cosa. Andalucía en la televisión con sus playas y sus gentes. Andalucía graciosa y chirigotera. Andalucía y las botas llenas de barro y la gorrilla esa que ahora no sé cómo se llama.
https://www.youtube.com/watch?v=sYE-HxR5sdg

Nuestro glorioso pasado en cada una de las piedras del camino. Viva Andalucía Libre. Andalucía Liebre. Tienes menos papeles que una liebre. No sabes a qué ley perteneces. No tienes conocimiento ninguno. Eres un ser de trapo. Refranillos y charanguillas. Mirando a cámara con cara de a ver si dejas de hacer el tonto ya con la cámara. Andalucía, andaluces levantaos, perdona que no me levante pero estoy mejor sentao. Andalucía moderna en la alameda de Sevilla, discutiendo sobre el futuro de la nación andaluza y la apropiación cultural. El temita tú sabes. Mis amigas de Sevilla no tienen acento sevillano. Tienen acento de Vilches. El tito Manolo parece Cipollini en sus buenos tiempos. Andalucía es mi padre y el Robin contando cosas de cuando llegaron a Barcelona. De cuando llegaron a Santa Coloma y Sant Joan Despí. Nuestro glorioso pasado, volver a ser lo que fuimos. Intelectuales poniendo Andalucía en el centro del debate. Los andaluces poniéndose en el centro. Piensa en esa imagen. En el centro.
https://www.youtube.com/watch?v=i3sj8xx0aDk

Andalucía es aburrimiento en las siestas. Andalucía es La Mancha. Andalucía buscando su espacio vital. El triunfo de la voluntad de ser andaluces. Granada en agosto o en primavera o en invierno. Granada es más bonita que todo. Granada. Mi padre estuvo en Granada y siempre hablaba mucho de Granada y nunca volvió a Granada porque él qué pollas iba a hacer en Granada. Aquí qué polla pasa. A Baza si que le gustaba ir. A ver a su primo Basilio. O que su primo Basilio fuera a verle a él. Andalucía es Ciudad Badía jugando a lima con mis primos y repitiendo como un mantra que en el piso de mi tito Basilio vivía un famoso, el cantante de Bordón 4. Andalucía es mi madre presionando por todo el campo para ir a la sala Mi Carreta a bailar sevillanas. Andalucía en los ojos de quien no ha ido a la feria de abril del Fòrum y ve a toda esa gente con esa gracia levantando los brazos para arriba y taconeando como se merece. Andalucía es escuchar de fondo el reggetón sonando. Cerveza fresquita, un posturón bueno y el cocido esperando en casa.
 https://www.youtube.com/watch?v=i3sj8xx0aDk

Ya han venido los bomberos y hasta la guardia civil, ya está todo controlado, ya nos podemos dormir. Andalucía son los discos de Carlos Cano. El disco de Carlos Cano. Es no controlar las lágrimas cuando suena la Casida del Rey Chico. Y acordarte. Y no saber cómo coño has estado dos meses y algo sin llorar y de repente, tracatrán. Por eso es mejor hacernos los modernos y poner canciones modernas e imaginar una Andalucía diferente a esa de tu padre mirándote y pensando, ya está el tonto este con el movil haciendo fotos que a ver qué coño hace con el móvil. Andalucía es acordarte de ese hombre levantándose los sábados y domingos por las mañanas e ir corriendo al tocadiscos a poner a Carlos Cano cantando el canto del Muecín y tú intentando no escribir sobre tu padre o sobre tu madre o sobre tu pueblo o sobre una Andalucía que no sea la que tú recuerdas o la que tú conoces. Andalucía en el barrio de la estación, en la Estación de Vilches, sentado en las siestas. Y tu padre diciéndote que la gente le pregunta si ese que está allí leyendo en las siestas es tu hijo. So tonto.
https://www.youtube.com/watch?v=qtkzSwzw7no

Feliz día de Andalucía a todos los que creen que hoy es un día de esos como para recordar. Si nos vemos por ahí, nos tomamos una por nuestros hermanos y hermanas y primos y primas y titos y titas. Pero una.

jueves, 28 de febrero de 2019

Andalucía

Santa Coloma es la novena provincia de Andalucía. Hace tanto tiempo que no escuchaba esta frase. Escucharla o leerla. Andalucía. Hace un tiempo estupendo. Te levantas por la mañana y con ponerte una chaqueta no muy allá, ya pasas el día. Nos llegará el frío en un momento y nos pillará pensando que ya ha llegado la primavera y no es cierto. El día de Andalucía visto desde la novena provincia de Andalucía. No sé si corren buenos tiempos para este tipo de frases, o si somos la novena provincia de ningún sitio. Hemos ido a dar una vuelta y nos hemos encontrado con gente que conocemos. Casi todos creo que tienen algún vínculo con Andalucía. En algún caso, el vínculo con Andalucía somos nosotros. Y nosotros tenemos un vínculo con Andalucía. Hace no sé cuántos meses que no viajamos a Andalucía. Desde Agosto. Estuvimos muy pocos días este año. En la Andalucía que conocemos. Luego fuimos a la Andalucía desconocida. Otros sitios. Pero se supone que estando en Santa Coloma estamos en Andalucía. Lo étnico. Qué coraje. Estamos aquí en Santa Coloma y seguimos siendo Andalucía. Andalucía por todas partes. La tierra de nuestros padres. No te olvides de los orígenes.
La tradición es una maldición. Del pasado hay que hacer añicos.
No te olvides de dónde vienes y recuerda que somos todos diferentes, no somos como ellos. Tienes que luchar por ser como ellos. Soy medio murciano y soy medio español. Soy medio catalán y medio andaluz. Soy catalán pero mis padres son andaluces. Soy tal. La identidad. De dónde eres y de qué trabajas. Soy una persona excelente. Amigo de mis amigos y un amantísimo hijo de mis padres. Recuerda Andalucía, tierra de tus antepasados. No te olvides de que nunca serás como ellos, sean ellos como sean. Que nunca serás como tus antepasados. Que siempre serás como todo el mundo, uno más. ¿Porqué dicen lo de uno más cuando son algo? Quién sabe. Soy uno más. Soy una persona como tú y como yo. Un andaluz que disimula el acento. Un andaluz en el sentido general del término. En el sentido amplio del término. Los andaluces nacen donde quieren. Los de la estación estamos más lejos de la salida.
Santa Coloma como la novena provincia de Andalucía. Qué difícil es ser patriota en este pueblo, a no ser que tengas algo que demostrar. Demostración de que tú no eres de la novena provincia, de que contigo no han podido los años de inmersión lingüística, de que hace mucho que no bajas, de que hace un calor en verano que es que no se puede vivir, de que no tienes nada que hacer, es que aquello está lleno de fachas y no voy porque sacan a la virgen y cantan el himno nacional. Qué fácil es ser patriota en este pueblo. Santa Coloma intentando escapar de Andalucía. La Junta de Andalucía como el Ajuntament. El partido controlando desde quién hace el cartel hasta quién coge el micrófono. El folleto tan bien hecho. Andalucía.
Música moderna andaluza. Aires aflamencados. Apropiación cultural. Andaluces haciendo buena música. Catalanes en un concurso de imitación de lo andaluz. Apropiación cultural en la feria de abril del Fòrum.
Miedo a contar anécdotas que ya he repetido. La desmemoria es muy propia de los andaluces. No se acuerdan de cosas. Los catalanes en cambio son muy de acordarse de todo. Unos y otros son cosas. Clases. Especies. Etnias. Qué más quisieras.
El día de Andalucía y la reivindicación de una tierra a la que hace por lo menos siete meses que no voy. Que no bajo. El día de Andalucía como un día de fiesta. La diada nacional. Cantando el himno.
Perdonen que no me levante, es que estoy mejor sentado.
Bar Andalucía. Al salir de la parada de Marina. Pero no está en Santa Coloma. Los andaluces van desapareciendo lentamente y no nos estamos enterando. Ya no se hacen fiestas como las de antes. Gallegos, maños, extremeños, chinos. Los andaluces han sucumbido. Ya no se divierten como antes.
Debe ser culpa del reguetón.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Viva Andalucía Liebre

Qué es lo primero que se te ocurre cuando ves los resultados de Andalucía. Pues bailar. O la sevillana de whatsap. Bailar. Qué es lo primero que te dicen cuando eres de izquierdas después de los resultados de las elecciones de Andalucía. Pues que te hagas más indepe porque es la única manera de cambiar las cosas. Qué es lo primero que se te ocurre cuando escuchas las valoraciones y empieza el ametrallamiento propio de 'qué mal lo hacemos, hemos perdido la autenticidad, no somos claros, debemos no atomizarnos, aquí lo que pasa es que...', reír. Y reír bastante.
Como para mañana es tarde, a ver qué se me ocurre. Andalucía, 40 años gobernada por el PSOE. La mayor empresa de Andalucía es la Junta. Los jefes de la empresa son socialistas. Ganan siempre las elecciones. Tu puestecito en el Isuja, el boceja, el iznaja, el fusija, la diputación, el ayuntamiento, el enchufito, el carnet en la boca, el puesto de técnico porque vale mucho y además es del partido. Soy de Santa Coloma. De Gramenet, por eso lo de la sevillana. Porqué no. Fiesta de los tópicos. Esos andaluces votando a señoritos a caballo. Esos andaluces que eligen la miseria. Esos andaluces.
No conozco mucho Andalucía. Soy catalán y tampoco conozco mucho Catalunya. No conozco nada. Cada vez menos. Viajar es caro.
Por lo poco que conozco deduzco que la edad nos pasa factura a todos. A los votantes socialistas sobre todo. Envejecen, mueren, no se renuevan. Es así de triste. Mi abuelo, mi padre no pero esa generación de socialistas de Felipe, de la Transición, de niño tú no sabes lo que esto era antes. Van desapareciendo. Los jóvenes ya no. No hay relevo. Desciende el voto. Un PSOE que en Andalucía habrá hecho cosas y cosas pero que no ha tocado culturalmente nada. Ni la estructura del trabajo, ni las tradiciones, ni nada. Ahí seguimos con la tradición, con el amarre, con la caspa infinita. Lo nuestro. Ahí están.  No como en otras partes del país, más avanzadas, donde la iglesia no pinta nada. Andalucía. La comunidad más atrasada que encima vota a la derecha.
Como habitante de una comunidad que lleva gobernada por la derecha desde que nací, amigos y amigas andaluces, os diré que se acaba uno acostumbrando. Incluso gobernando con ellos. Y yendo a sus manis, y sus convos, y sus historias. Mola. Con sus banderas. Pasando el examen. Lo que tienes que hacer es darte cuenta, te dirán, de que ya no queda más alternativa que este proceso de ruptura para... tu España, qué mierda de país. Mi Catalunya.
En mi Catalunya no sé si gobierna VoX pero el vispresident del Govern o portaveu de Junts per Catalunya, la derecha nacionalista local, dijo eso de que la gente se manifiesta por cosas... que distraen del objetivo principal. No le hizo falta montarse a caballo, subir una montaña con voces de fondo ooooooooo, no le hizo falta tener cara de legionario pasado de quilos. No.
Cuáles son tus prioridades. La República dels drets o els drets. La clase o la bandera. Si piensas que con la bandera primero conseguiremos después que la clase mejore, entonces no te tienes que preocupar por estos resultados andaluces. Ni por que Ciudadanos y Junts per Catalunya ganasen en Catalunya. Dónde está la alarma.
Dónde está el miedo. No hay que tener miedo. Va todo bien.
Si te preocupan los derechos sociales habrá que preguntarse qué hacemos.
La izquierda. Pues yo, contrariamente a todo el mundo, pienso que lo estamos haciendo bastante bien. En otros países, no hay izquierda. Ha desaparecido. Ni siquiera una opción socioliberal. En otros países no hay nada. Aquí, nuestra opción, la de Adelante Andalucía, ha conseguido 17 diputados en una fiebre nacionalista que válgame. Aquí conseguimos... mejor no recordarlo. Bandera, Clase. Patria.
Yo creo que lo hacemos bien. Un apunte. Ni Podemos ni Izquierda Unida. Como me conozco al personal, supongo que Podemos habrá tenido problemas con sus mil quinientas corrientes. Que Izquierda Unida habrá tenido los suyos con los comunistas más puros que el mismísimo Lenin y que muchos no habrán ido a votar a esa podemita que no tiene ni idea. Es que los de Podemos no tienen ni idea. Y así todos los días. Los comunistas toda la vida haciendo la cosas igual y así les va. Y así todos los días. Yo creo que lo estábamos haciendo bastante bien. Que hay mucho margen de mejora. Pero sujeto político propio ya y el que no le guste ya sabe, organización propia, hoces y martillos a cascoporro, pactar con el PSOE como toda la puta vida y venga. O lo mismo pero de morado. La vuelta  la casa común y esas cosas.
La izquierda. Lo que toca es ofrecer propuestas. No preguntarnos qué pasa con VOX, porqué Vox es tan malo, el PP, Ciudadanos. Lo que toca es preguntarnos qué ofrecemos nosotros y cómo lo hacemos llegar. Preguntarnos si conocemos el país, a la gente, al territorio. Y seguir abriendo brecha. Volver a ser mucho más simples, más sencillos, no liarnos. Cómo articular un discurso que aglutine... aglutinar, ya estoy diciendo cosas que no se entienden. Cómo unir a la peña no en torno a la bandera, sino en torno al cambio social.
Por pequeño que sea.
Por lo demás, comunico que no me interesan los wasaps, los facebooks, los twitters que me enseñen lo malos que son en VOX. No me interesan. Mientras que nosotros no nos ocupemos de decir lo cojonudos que somos nosotros, no me interesa.
Ya, pero ¿Cómo ha podido ser? Mi padre, el maestro, decía que algo sobre el Real Madrid y las derechas. Adaptado sería, no todos los del PP son fascistas, pero todos los fascistas estaban en el PP. Pues ya no. Mira, parecía que no íbamos a ser nunca un país moderno y ya lo somos. Ya tenemos tres tipos de derecha. La conservadora que quiere volverse fiera guerrera sin complejos del PP, la centrista, liberal, moderna, europea, moderada, pero que, construída con los mismos mimbres que da la mata, acaba siendo una derecha de entrega de la vara de nuestra señora de las marismas como toda la puta vida oiga de Ciudadanos y finalmente Vox que ha conseguido articular a todo el voto de extrema derecha en unas elecciones autonómicas. Pues nada. Que ya está. No han sacado más votos, hay que ver los datos. No han sacado más votos. Tan solo se los han repartido de otra manera.
¿Hay que estar triste? no. Ni mucho menos. Una prueba más para demostrar lo mucho que tenemos que aportar. Mucho que ofrecer y mucho que mejorar. Pero tristes, ni de broma. Con miedo, porqué.
Pero tomárnoslo en serio, también.
Porque a partir de ahora todas las elecciones van a ser así. Los nacionalistas de banderita dando la turra, que si los indepes, que si España se rompe, que si los pueblos, que si la soberanía, que se la historia milenaria, que si la reescritura de nuestro legado, que si la unidad... y mientras los indicadores económicos diciéndonos que viene la ola. Y viene la ola.
Hemos visto la ola venir desde Polonia, Hungría. La extrema derecha en Alemania, frenada por el mensaje alegre y cordial de Los Verdes, fíjate tú qué ejemplo. En Italia, en Francia. En Inglaterra. Hemos visto venir la ola desde hace tiempo. Y lo único que se nos ha ocurrido hacer es memes. Y convertirlos en el centro de atención. Pasando. Y combatiendo.
Y todos los días, en todas partes, riéndonos, decir que somos antifascistas, antirracistas, anticapitalistas y antitodo lo que... y sobre todo muy pro. Muy pro a avanzar. Pero a avanzar por nuestra vía. Y dejarnos de mensajes tópicos, de ridiculizaciones idiotas, de cánticos a la gente, a abroncar a la gente, de culpar a nadie. Todo va según lo previsto. Y si no va, sal a la calle, mira a la gente, qué pide la gente y qué respuesta damos. Y arriba la pestaña.
Viva Andalucía Liebre. Visca Catalunya Sánchez Llibre.