miércoles, 31 de mayo de 2023

Crónica de un recuento. Vivir en la calle.


Son ya las doce de la noche, estamos en la Plaça Catalunya, una niña sube y baja por el tobogán, en el suelo a alguien, debe hacer unas cuantas horas, se le ha caído el contenido de un helado a pocos pasos de la papelera. Todavía están puestos los carteles electorales. En la calle Mossen Jacint Verdaguer un grupo de tres chicas y un chico van por la otra acera. El chico lanza un puñetazo al cartel con mi cara. Estamos haciendo el recuento de personas que están viviendo en la calle. Somos un grupo de cinco personas, pero somos unas 60 las que nos repartimos por toda la ciudad de Santa Coloma para participar en el cuarto recuento organizado por Ningú Sense Llar. La movida consiste en identificar cuánta gente está durmiendo en la calle, nada más. Recorrer las calles de la ciudad, todas, las bonitas y las otras, los parques, los descampados, los solares, las aceras, los portales, todo, para ver si hay alguien durmiendo en la calle. Vigilar también con los coches y las furgonetas, esas furgonetas que están ahí aparcadas y que las vemos y no las vemos. En realidad, nada de lo que vemos, lo estamos viendo realmente. Lo vemos, lo miramos, pero no está ahí. Solo está el sitio al que vamos y el ambiente que respiramos, el resto de cosas no están realmente. No nos interesan, no tenemos tiempo de verlas, no son nuestro problema. Prácticamente nada es nuestro problema. Nuestro problema es estar a la hora en el sitio indicado, cumplir con lo que tenemos que hacer y volvernos a casas, a nuestra hora. Nuestra hora, nuestro mundo, nuestras cosas, nuestra mirada sobre ellas. Lo nuestro. Un problema que no es nuestro. Unas 60 personas nos encontramos en el Rialles, cenamos un bocadillo, nos repartimos por las calles, vamos paseando, anotamos, vigilamos, comentamos si hay más gente que otros años. Yo no puedo parar de pensar en que hay algo en la vida, un momento, un error, una obsesión, un desvío, no saber o no poder, no tener o yo que sé, algo en la vida que un día te sitúa ahí y entonces qué. Y que esa persona a la que no te quieres encontrar durmiendo en el cajero de delante del Mercat Sagarra, no eres tú. No eres tú, pero un día, algo, lo que sea, puede pasar. Vamos caminando por el barrio de Can Mariner. En la plça Xavier Valls unos hombres se están fumando un cigarro en un banco y los Mossos d'Esquadra se paran para tomarles la identificación. Nosotros estamos ahí y no pasa nada. Por las calles aún hay gente disfrutando de una noche de mayo en la que ya hace calor y se está divino en las terrazas. Santa Coloma tiene ese ambiente. Gente en la calle, gente paseando, gente vigilando a la niña que no se caiga del tobogán, gente que come pizzas en los bancos de la calle, gente que cierra las cortinillas de la furgoneta para poder dormir algo. Hay 28 personas en la calle, las mismas que cuando la pandemia dejó las secuelas que dejó. Las vemos, algunas veces las vemos, algunas otras no las vemos, tomamos nota, lo denunciamos, volveremos el año que viene.  

martes, 30 de mayo de 2023

Crónica de la campaña electoral en Santa Coloma. Gracias.


Dicen que lo importante es participar, el espíritu olímpico. Nosotros habíamos empezado esto diciendo que pese a todo, estábamos aquí. Estamos aquí, como la canción de Feria. Hace un tiempo, nosotros también, nos conjuramos para poner en marcha un proyecto que diese continuidad a una larga historia de izquierda transformadora y útil en Santa Coloma de Gramenet, pero sobre todo, poniendo en marcha un espacio en el que eliminásemos las desconfianzas, los conflictos, las toxicidades, las reuniones en la cumbre, las reuniones en tu casa, las cuotas, las reglas de medir logos, las ruinas, los ruidos, los golpes encima de la mesa y todo lo que nos sonara a otros tiempos. Queríamos aprovechar lo que somos, la gran familia de la izquierda colomense, para construir un espacio abierto, abierto a quien quisiera aportar, a quien conectase con políticas diferentes, con políticas útiles, con una manera de ver la ciudad que quisiera a la ciudad, que quisiera a su gente, pero no estuviera conforme con lo que había. Queríamos y nos conjuramos para ello y tenemos que decir, con mucho orgullo, que ese espacio está ahí, está creado y ahora nos queda un camino que no es duro ni es difícil, al contrario, es maravilloso. Ahora queda lo más bonito, que es ampliar ese espacio y volver. Volver a la institución municipal y también volver a la calle. La calle ha sido fundamental. Han habido otras cosas fundamentales, pero la calle y la ausencia de ella, ha sido fundamental. Porque no hemos llegado. Todo este caudal de buena onda, de buena gente, de esas sonrisas que tanto disgustan a quien nos quiere enfermos como ellos, de entusiasmo, de implicación, de alegría por hacer algo distinto y  bueno, todo eso, no nos ha servido para al menos, mantener nuestra presencia en el consistorio. 1910 votos no nos sirven, pero nos dan la vida. Porque aquí se trataba de mantener con vida un espacio que había sido condenado a muerte. Y nos hemos dejado la piel para que esto siga vivo, sano y fresco. Y ahí está. 1910 colomenses han mantenido la confianza en nosotros y si siempre se hace este cartelito de agradecimiento como si fuera una rutina sin importancia, en esta ocasión, el cartelito es más sincero que nunca. Porque durante un año y medio hemos estado metidos en una vorágine de actividad como organización para demostrar que sí, que estamos aquí, y que tenemos algo que decir y aportar en la política colomense. No ha sido suficiente. Seguiremos haciéndolo y seguiremos aprendiendo a hacerlo mejor. 

La ciudad ha votado y ha decidido otorgar de nuevo su confianza al PSC de Núria Parlon que, por muy pocos votos, repite sus 17 regidores, cosa que ya parecía increíble hace cuatro años y ha vuelto a repetir de manera muy meritoria. Porque enfrente se le había querido situar un candidato mediático, que podía apelar a un voto muy diverso, desde el socialista al nuestro, como Gabriel Rufián, además de su voto independentista o nacionalista y que se pretendía situar como la única alternativa al parlonato. Como se ha visto, al único voto que ha apelado realmente ha sido al nuestro gracias a una calculada asimilación del personaje al espacio de Podemos, con actuaciones a falta de una semana para empezar la campaña  que ya tendremos tiempo de analizar. Los resultados de ERC nos dicen que ha sido esta la única localidad de nuestro entorno donde ha aumentado en votos. Ni Badalona, ni Sant Adrià, ni Hospitalet, ni Barcelona. Solo ha crecido aquí con un candidato que, para muchos de los nuestros era más de los nuestros que nosotros mismos. El hecho de ver a gente de otras candidaturas haciéndose fotos con el candidato de ERC a pocos días de las elecciones, decía mucho sobre a qué se estaba aspirando. Sin embargo, eso no ha sido suficiente ni siquiera para un resultado que hiciera arquear una ceja al PSC. Un PSC que ha basado su discurso en ofrecer una imagen de ciudad atractiva, bonita, joven y risueña. Moderna y amable, como su candidata, la campaña del PSC ha vuelto a conectar con la gente de Santa Coloma, con la conectada y con la que solo se conecta en política con estos comicios. Y que vuelve a demostrarnos, que esta ciudad hay que entenderla, quererla, tratarla bien, con respeto hacia su gente, porque todo lo demás no suma. Nosotros, desde la candidatura de En Comú Podem lo hemos intentado, hemos tenido un discurso y una campaña en el que, proponiendo políticas diferentes no entrásemos en conflicto con la 'colomensidad'. Porque nos lo creemos. Pero no hemos llegado al lugar que pretendíamos, que era el de obtener representación suficiente como para poder romper con una manera de gobernar que nos parece antigua. Y no hemos llegado. 

Tampoco hemos llegado a detectar como se merecía la presencia de un voto de derecha en nuestra ciudad. Sabiendo que mucha de la gente de Ciudadanos no se considera de derechas, pero que el discurso al que se han agarrado en estas elecciones sí que lo es, podemos decir que hay 6 regidores en este consistorio de derechas y extrema derecha. El discurso contra la Ciba, el discurso contra la inmigración, cargar las tintas con el discurso de la seguridad, los ocupas, las ayudas a los extranjeros, el amplísimo consenso respecto a los temas de movilidad a favor de los coches y contra 'la Colau' como adalid de un sistema de vida que atenta contra la propiedad privada, el miedo a lo desconocido, y que las organizaciones de izquierda alternativa parece que tengamos todo el día a las clases populares en la boca pero las clases populares nos ven casi como una amenaza antes que como una solución. Seis regidores de derecha y extrema derecha. No ha sido solo aquí, ha pasado en todas partes. En Badalona Albiol ha sacado 18 regidores y muchos de sus votantes, muchos, no votarían al PP jamás en otras elecciones, pero aquí sí. No lo hemos sabido detectar, no lo hemos sabido contrarrestar, no sabemos dar con la tecla. Quizás la alcaldesa y su discurso por la seguridad ha conseguido que la cosa no vaya a más y quien vota socialista siga haciéndolo y no le pase como en Badalona. Pero ahora con Vox en el consistorio qué puede pasar. Hasta dónde se va a llegar. Somos una ciudad plural, diversa, lo decimos y lo repetimos, pero hay mucha gente en esta ciudad que no entiende esto, que no lo asume como una riqueza, que se siente amenazada, y lo tomamos como algo pintoresco, gente muy facha, pensamos, gente muy rara, muy estrafalaria, no es algo que haya que magnificar. Pero ahí lo tenemos. Y tendremos que ver, muy mucho, qué pasa con esa ciudad diversa, plural y mestiza que no está representada en las listas de los partidos. Y tendremos otro consistorio donde una buena parte de la población de Santa Coloma no verá caras que se parezcan a las suyas. Y es culpa también nuestra. 

Toca ir acabando este texto dando una vez más las gracias a todo el mundo. Gracias también a quienes nos han forzado a un sobreesfuerzo, que nos han acicateado, que nos han impulsado, que nos han activado para demostrarles que somos y estamos y estamos bien, contentos, satisfechos, porque todo esto lo hemos hecho sin ellos. Gracias incluso al PACMA, que con sus 600 votos nos señala que hay colomenses que ponen en el centro algo que nosotros seguimos pensando como un ámbito secundario y que no lo es. Y puede resultar decisivo. 

Ahora sí, gracias a todos los que han puesto su confianza en nosotros, a los de siempre y a los que por primera vez han puesto nuestra papeleta en la urna por los motivos más diversos. El dolor que ahora siento por no haberlo podido hacer mejor y llegar a más gente hay que transformarlo en fuerza positiva. Ya sabemos cómo hacerlo, llevamos tiempo con ello. No volveremos, seguimos estando aquí. 

 

jueves, 25 de mayo de 2023

Crónica de la campaña electoral en Santa Coloma. Milana bonita.


Vaya día de agua, verdad. Y lo que se necesitaba este agua, que cayera así, tranquilamente. Con calma. Bueno, vamos a ver. Es que parece que a veces utilizamos frases sin saber muy bien. Lo de Milana bonita, por ejemplo. Veo que lo utilizamos cuando queremos señalar que alguien es un garrulo, más que un garrulo, es alguien que aplaude al señorito, un engañado que piensa que los ricos le hacen bien, que el que manda es el que manda y los demás estamos para ver qué pasa y qué cae. Azarías, el personaje de los Santos Inocentes interpretado por Paco Rabal era alguien con una discapacidad que se encariñaba con un pájaro, un cuervo o una urraca y que una vez que esa urraca se la matan, pues toma una decisión. Milana bonita le decía al pájaro que amaba. Pero qué ocurre cuando descubre que el señorito le mata al pájaro. Que lo ahorca. Milana bonita pues, no se utiliza o no se debería utilizar para cuando queremos decir que alguien está al servicio de los poderosos, del señorito, sino que se utilizaría mejor para advertir que a lo mejor, un día, esos que consideramos que estamos ahí abajo, un día podemos hacer que cambien las tornas. Lo digo por si alguien quiere tomar ejemplo y no volver a incurrir otra vez en el estereotipo del subalterno comprado por el señorito y lo del cortijo y todo eso, porque a veces por querer decir una cosa, estamos diciendo otra. A todo esto, la campaña electoral va discurriendo lentamente hacia su final y llegamos a ese punto en el que deberíamos empezar a valorar cómo ha ido, qué ha sido esta campaña y qué expectativas tenemos. Claro. Ahora tocaría entonar un canto triunfal y decir que nos vamos a comer el mundo y que somos los mejores y todas esas cosas y no lo voy a negar, voy a incurrir en este tópico. Un tópico de vez en cuando en este espacio tampoco nos va a hacer daño. Qué campaña tan buena y qué buen rollo oye. Somos los mejores, sin lugar a dudas. A mucha distancia del segundo clasificado. Y como decía un buen amigo, qué bien se está cuando se está bien. Las cosas como son. Una campaña que ha discurrido un poco, y ahora me meto en otro rollo, una campaña que ha discurrido un poco como la guerra de Ucrania. Vamos todos un poco a ciegas. Qué estará pasando realmente en la ciudadanía. ¿Son correctos esos imputs, perdón, inputs, que nos llegan desde la calle por los cuales parece intuirse que todo lo que parecía cierto y seguro comienza a tambalearse de manera insospechada? ¿Es posible que sean precisamente los proyectos más de relumbrón y las apuestas más personales las que cuesten al parlonato su mayoría absolutísima? ¿Es posible? Es posible. Que quizás sea esto una nueva ensoñación, esta vez de verdad, y lo que nos parece por una vez cierto... fantasía, dirás. Bueno. Se acumulan otras cosas y puede ser que, ya sabes, el 28 de mayo haya algo que no estamos detectando (ejem, ya digo que en la calle estamos escuchando cosas...) y que una sonrisa se dibuja en nuestro rostro porque vamos a ser protagonistas de algo muy importante. Está lloviendo con mucha calma, está lloviendo de manera constante, está lloviendo tranquilamente. Y el sol está a punto de salir. Y las flores y todo eso. 

miércoles, 24 de mayo de 2023

Crónica de la campaña electoral en Santa Coloma. La foto.


Es que en esa foto no eres tú. En esa foto estás como puesto, como que estás demasiado rígido. Es que no te han sacado bien a la foto. Ayer hubo carpa en la plaça Catalunya y una señora se sentó en el murete que separa la plaça de la Avinguda Generalitat. Le ofrecí el material que repartimos y me dijo que no lo quería, que ella no votaba. Muy bien. La señora siguió sentada justo a mi lado mientras yo iba repartiendo. Yo iba hablando con la gente y la señora seguía allí sentada. En un momento otra compañera le volvió a ofrecer material y volvió a decir que no votaba. Y me dijo que no votaba porque daba igual, yo le dije que no, mujer, que no da igual, que votar importa y que no es lo mismo uno que otro. Por ejemplo, le dije, la residencia para gente mayor, dará lo mismo o no quién mande si uno la hace o el otro no la hace y me dijo que a ver, claro, que en ese caso sí. Pues en ese caso como en otros casos, pues claro que importa quien esté gobernando o no. Volví a repartir y al cabo de un rato me dice, no sales bien en la foto. Habíamos encartelado el pirulí y supongo que veía también el folleto y me dice que no salgo bien en la foto. Bueno, le digo, la verdad es que yo no me veo bien en ninguna foto, no, me vuelve a decir, es que no sales como eres tú, tú eres más desenfadado y ahí sales muy poco natural. La foto, qué imagen das, quién eres. Yo pensaba, claro, la gente que no me conoce ve la foto y le da igual y es la gente que me conoce la que dice que la foto no le gusta porque no salgo como soy yo, que soy un cascabelito. Pero no, incluso sin conocerme o conociéndome un segundo, la gente dice que la foto, que el de la foto no soy yo, que yo soy de otra manera. El caso es que yo en todas las fotos me voy viendo más o menos igual, con la misma expresión facial, que quizás no es la mejor, pero es mi cara de foto. Cara sonriente con la boca apretada. Morro apretado. Bigotarro. Así en todas las fotos. Hay quien piensa que en otras fotos sales natural, será porque no me he dado cuenta de que me hacen la foto. Podríamos hablar de otras fotos. Las fotos neutras de quien busca dar una imagen formal y sin mucho que decir más que es una persona normal como tú y como él y que bueno ahí está. Está quien parece venir de una excursión en grupo. Está quien parece pues lo que ya todo el mundo ha visto y ha comentado y no voy a seguir abundando en el tema porque es más que evidente y se presta a todo tipo de chanzas y yo no, bajo ningún concepto voy a caer en ello aunque ya haya caído y ahora me sabe mal porque tal. Y hay quien intenta poner la misma foto de cuando tenía 35 años y lo adorna además con imágenes en movimiento y yo ya no tengo 35 años. Yo, al menos, no. La foto, tiene su importancia porque es lo que todo el mundo va a ver y va a pasar que te van a juzgar por la imagen, la visual, la referencia primera, entrar por la vista. Por la vista. Quedan tres días para que concluya la campaña electoral, hoy he ido a una emisora de radio a que me entrevistaran como candidato. Yo, el entrevistado, cuando casi siempre he sido el entrevistador. Creo que he salido bien parado de la entrevista, me enrollo, contesto, voy deprisa, hablo demasiado, he tenido las manos debajo de la mesa para no dar golpes encima de la mesa, todo muy bien. He esprintado al final con respuestas más cortas ya que el tiempo se agotaba. El tiempo en la radio no se acaba, se agota. Y al final tocaba despedirse y he sido yo el que les ha recordado que la foto. 

La foto. 

lunes, 22 de mayo de 2023

Crónica de la campaña electoral en Santa Coloma. Es demasiado.


Ya dijeron que llovería, lo advirtieron, como advierten de tantas cosas y anuncian tantas maravillas y prometen parques y prometen apartamentos en Torrevieja, Alicante, y el cielo y el mar y el sueño y el futuro o no. Lo anunciaron y finalmente se cumplió. Yo ya vi que hoy la cosa iba a ir de agua, pero abnegadamente nos sometemos al calendario que decía que hoy el espacio de la plaça del Barri Llatí iba a ser el escenario perfecto para ubicar nuestra carpa, la de En Comú Podem, y continuar con la prédica de que es posible y es necesario y no hay otro camino que seguir sumando para terminar con esta forma de gobierno absoluto en Santa Coloma de Gramenet, que te permite, por ejemplo, disponer de las aceras de los espacios como la Rambla Sant Sebastià como si aquello fuera un parking normal y corriente y poner tu furgona haciendo uso y abuso de que es que tengo la llave de los pivotes y yo aquí soy yo y entonces ya está hecho y a nosotros se nos encoje el estómago por poner la furgoneta dos segundos mal aparcada y te viene la poli local a decirte que qué pasa y luego ves la furgoneta del sueño en mitad de la rambla, pero es que en mitad de la rambla y dices, hombre, a ver, esto como que no.  Y son estas pequeñas cosas. Y por eso lo de acabar con esta forma de gobernar que parece que la ciudad es un decorado de exhibición de su sagrada forma. Ahí hemos estado y estábamos poniendo la carpa, cogiendo cuatro manos las cuatro patas de la carpa, cuando ha empezado a llover. Sabiendo que hay un colectivo de inasequibles al desaliento, que son los pensionistas de SOS Gent Gran, que llueva, truene, te frías en la plaça de la Vila, siempre en definitiva, que no dejan de manifestarse cada lunes por la reivindicación de más y mejores recursos para nuestra ciudad y sus personas mayores, hemos acudido allí a dar apoyo, como todos los lunes, que no solo hay que ir a lucir la camiseta o la chapita y ya ni eso. Hemos escuchado las reivindicaciones de este colectivo para las elecciones municipales y, como siempre, admirado la perseverancia en la lucha, un colectivo heterogéneo, pero unido en un único sentido, que es conseguir eso que las instituciones prometen, anuncian, regalan, chantajean, dan y que nunca llega. Seguimos, que la mañana no está para estar parado, llueve, el agua, bien todo porque es necesario y aunque sea en campaña, el agua es bienvenida, etc. Las batallas, las refriegas callejeras, se llevan a cabo a partir de los efectivos con los que cuentes y podemos decir que en esta contienda electoral nuestro espacio cuenta con un ejército abnegado, con un grupo humano, pasando ya del lenguaje bélico de mierda, contamos con gente que está. Está aquí. Como la Montse, que en su barrio ha venido a apoyar en la carpa y a estar y echar una mano y a encontrarse con su gente. Y fíjense en esa cara de felicidad. 


Esta es la cara de alguien que está rodeada de personas a las que llamar compañeras, pero no con el toquecito folclórico del compañerismo de folletito y manual y frase hecha, sino de quien sabe que está rodeado de gente que está para ayudar, para construir, para hacer cosas y hacerlas de buena gana y se hace lo que se puede y se hace lo que se sabe y se hace lo que se tiene que hacer para que la cosa vaya para delante y no se piensa recular. Ni un paso atrás, ni para tomar impulso. Y así seguimos, la Montse desde hace un huevo de años, en las buenas y también en las muy malas. Y verle esa sonrisa, pues qué. Palante. El día continúa y hay que aprovechar que parece que deja de llover y repartir unos cuantos folletos en el mercadillo y ahí vamos y vamos a tener que hacer una reunión formal, asamblea amplia, consenso ciudadano respecto a las fotos de campaña. Parece ser que esta foto tampoco. Ni la buena, ni la mejor foto, ni la foto estudiada y diseñada. Tampoco. El problema pues no es la foto. Debo ser yo. No doy. En fin. Asume. Hemos ido a comer al Jota Cabrera, pero no he visto la tele y no he podido ver nada sobre lo de Vinicius. Que ya te digo ahora que a mí me parece que a ese chaval lo están volviendo loco y que lo de Mestalla es una racistada como una casa y que bueno, no pasa nada porque nunca pasa nada y como es del Madrid a unos les parecerá bien y a otros mal. Pero el racismo es el racismo y hay que combatirlo y no valen excusas. Ni una excusa. Y por la tarde hemos ido a hacer una visita al barrio de Can Calvet. Hay un bar en la esquina, hay un nuevo propietario, hemos pasado luego a ver a la Pepi en la Asociación de Vecinos, claro que nos conocemos. Aquí que no nos lee nadie, lo de la Pepi tiene un mérito increíble. Y ahí lo dejo. Qué pasa en los barrios y sobre todo, qué pasa con lo que pensamos de algunos de los grandes proyectos de ciudad que la ciudadanía no entiende. Y me refiero a lo que está al lado del puente, sí, allí, que parece que entre la gente de la calle no ha llegado a cuajar una idea que parece que todo el mundo asume pero no es así y se detecta... no lo sé. Y los coches. El tema de los coches y aparcar. Otro tema que tú crees que tu discurso es diáfano y que todos lo van a entender y claro. Aparcar. Y mientras hablamos, la clase de baile al lado. Y la vida va pasando. Y como quedaba tarde me he ido a mirar unos discos y no he visto nada que me enrollase, pero en la tienda de repente ha empezado a sonar el It's all too much de Steve Hillage, la versión de los Beatles y he pensado, pues mira, genial todo ¿no?

domingo, 21 de mayo de 2023

Crónica de la campaña electoral en Santa Coloma. Hermano.


Hermano, te necesitamos entero, centrado, tranquilo. Hermano, si queremos que la mayoría absoluta caiga, necesitamos que tengas un buen resultado, necesitamos que tus regidores y regidoras puedan sumar para que esa mayoría absoluta que no queremos, sea un recuerdo del pasado. Y para eso, necesitamos que no estés nervioso, necesitamos que te centres y que no pierdas el norte. Sé que no es fácil, porque no es una tarea sencilla la que se te ha encomendado. No todo el mundo está preparado para soportar la presión, pero necesitamos que estés entero, tranquilo, sabiendo lo que haces y lo que dices, que no te desvíen del recto camino, porque entramos en los últimos días de campaña y es ahora cuando necesitamos que todos estemos centrados. Centrados, en nuestro sitio. Sabiendo, como sabemos, que no es plato de gusto estar bregando en una situación de franca inferioridad ante una maquinaria descomunal, abrumadora, pero que como todo el mundo sabe que comete fallos y unos fallos garrafales y que es una maquinaria descomunal, abrumadora, pero que detrás de eso no hay absolutamente nada más que una ceremonia de esplendor y lujo, pero que está ya pasado, antiguo, que no funciona. Por eso, tú, hermano, no te tienes que poner nervioso, no tienes que descentrarte, mantén el tipo, mantén la compostura, mantén el porte hermano, porque seguro que así podrás contribuir al trabajo de tus compañeros y compañeras para que entre todos y todas podamos alterar de alguna manera esta situación que se está eternizando demasiado. A ti seguro que se te está haciendo largo todo esto, pero no desesperes, piensa en nosotros, y en nosotras, que llevamos en esta ciudad tanto tiempo y que sabemos, porque lo hacemos y lo entendemos, que esto no es fácil. Sé que no debes estar cómodo, hermano, y que sabes que no está yendo como tú pensabas, pero lo que está hecho ya está hecho y no lo puedes arreglar. El pasado es pasado y por él nada hay que hacer. Hermano, piensa que quedan cinco días y que es necesario que no te hundas, no desfallezcas ahora, no te entregues, porque hay una bonita cosa que conseguir y es que todo eso que podríamos pensar que no, puede ser que sí. Y por eso es que te queremos en lo tuyo sea eso lo que sea que esté siendo y que estamos lejos de comprender quizás porque no hemos salido mucho del pueblo y hay cosas que se nos escapan. O que las vemos antiguas. Hermano, hay cosas que las vemos antiguas y quizás si lo que queremos es romper con un tipo de política que es antigua, a lo mejor lo que deberíamos dejar de hacer es cosas antiguas. De película de los años cincuenta. De película antigua, hermano, que por ser nosotros quienes somos no te creas que no sabemos reconocer lo que está más visto que la pana de lo que puede ser provechoso para todos y todas. Pero si tú consideras que eso es lo correcto y tu gente te ha dicho que así convencerás a la gente de Santa Coloma, pues adelante, ya si eso cuando contribuyas con tu esfuerzo al objetivo compartido, podamos, quizás, y si tienes tiempo y estás disponible en los meses venideros, hablar y razonar sobre qué es esta ciudad y qué te han dicho que es. Por lo demás, ya he entendido el tema pero he necesitado que se añadan elementos que lo clarifican. Un abrazo, hermano. 

viernes, 19 de mayo de 2023

Crónica de la campaña electoral en Santa Coloma. Primera Semana.


Son muchas las personas que me preguntan. Otras no. Primera semana de campaña electoral, esta vez como candidato, esta vez viendo tu papada en un cartel, viendo la caraza todos los días, viendo y viniendo. Primera semana de campaña electoral pura porque llevamos de campaña electoral dos o tres meses. Tiro porque me toca. El primer asalto está ganado. En esta primera semana de campaña hemos podido ver un poco de todo pero no del todo. No lo hemos podido ver todo. Hemos visto una parte, pero no hemos visto todo eso que se nos prometió. Se nos prometió una campaña electoral como nunca antes la habíamos visto, un despliegue, una profusión de medios, de miedos, de todo lo que usted nunca se imaginó porque hasta este momento todo había sido ramplón, llano, nada, y se nos dijo que esto iba a ser la repanocha y estamos un poco sin panocha. Son muchos los que me preguntan y yo no sé qué contestar. Todos me dicen qué te pasa y yo no sé qué contestar. Se nos echan los años encima y todo aquello que un día fue el turco del almendruco, el truco del almendruco, perdón, hoy ha perdido gracia y ha perdido esa sonrisa que un día nos cautivó a todos. Todo se pierde. Esa estilización de la figura se va yendo y va viniendo otra cosa, la cara más inflada, la mirada perdida. A quién estará mirando. a quién le estará dedicando esa mirada, desde dónde nos está mirando, cuántas preguntas. Son muchas las personas que me paran por la calle para preguntarme y yo no sé qué decirles, pero se lo digo. A mí me habían dicho que esto iba a ser la madre de todas las campañas electorales, que aquí se decidía el destino del área metropolitana y un poco como que no. Como que aquí seguimos los de siempre diciendo las verdades que nadie quiere escuchar mientras que otros y otras han encontrado en el mundo de la ensoñación y de la frase críptica una manera de hacer. No se entiende, pero funciona. No le vemos el sentido, pero la gente lo compra. O no. A lo mejor nos estamos creyendo que esto va a funcionar siempre porque en este pueblo nos lo creemos todo y no es así. Primera semana de campaña y yo antes escribía mucho, antes estaba siempre con el ordenador encendido para poder escribir sobre cualquier minucia, cualquier detalle, ese cartel, ese precioso espot del 2015, esas frases que nos convierten una vez más en el referente. Todos son. Todos quisieran ser. ¿Han visto ya nuestro espot? Qué belleza. Qué cosa tan bonita. Y nuestras camisetas y nuestros bolígrafos, todo precioso. Es muy tarde y no puedo escribir mucho más. El cartel del Azagra. Creo que toco techo. Primera semana de campaña y nos dijeron que esto no iba a tener parangón. Esto iba a ser inolvidable y el principio de algo diferente. Y nos encontramos con los mismo, con los medios de comunicación cada vez más miedos de comunicación y una pobreza de medios y carteles con tesafilm y nos tapamos los carteles y nos los volvemos a tapar y cada día una cara nueva y porque está lloviendo porque si no, os íbais a enterar. Pero en serio. Primera semana de campaña electoral y aquí no ha pasado nada. Carpas, actos, respuesta positiva de la gente, mucho trabajo. Mucha gente me pregunta. 

jueves, 11 de mayo de 2023

Liderazgos fuertes


Me imagino esas reuniones con los directores de campaña, los asesores de comunicación, los spin doctors, los politólogos, los del gabinete, trazando las líneas maestras. Santa Coloma es una ciudad acostumbrada a ser gobernada por un partido con mayoría absoluta, un cortijo, por lo que se debe trasladar una imagen de líder, de jefe, de cacique, de persona con poder, del que manda, que es a lo que los y las colomenses están acostumbrados, quién manda, yo mando, yo tengo poder, qué es lo que necesitas, qué quieres, yo te lo arreglo, que se note que mandas, que se note que eres fuerte, que se transmita que estás por encima, que la gente, esa gente colomense, lo sienta, tú mandas, tú atraviesas el paso de cebra sin preocuparte si pasa un coche porque el coche se va a abollar si se choca contigo, tú tratas con displicencia al resto de actores políticos de la ciudad, con suficiencia, no nos importa, no nos interesa lo que piensen los demás porque esto es entre nosotros dos, tú que acabas de entrar en el consistorio hace cuatro años ya puedes decir a boca llena que los demás a ti pues como que no sé, es que es perder el tiempo, porque esto va de. Y que se note que mandas, que vas a mandar, que aquí solo ha habido una banda de cobardes, paniaguados, políticos y políticas sin conocimientos técnicos y sin formación, que aquí lo que se necesita es gente que sepa, no lo que ha habido durante todos estos años en Santa Coloma, lo que tiene que transmitirse es que todo el mundo ha sido gilipollas durante tantos años y ahora con la lámpara de la razón, nos van a venir a iluminar y sacarnos del pozo. Hemos sido idiotas durante tantos años. Un líder, un jefe, un cacique, un cortijero nuevo que nos traiga las cosas que no nos ha traído nadie, ni ellos mismos, durante décadas. Eso es lo que necesita Santa Coloma, tú dilo, tú hazlo, tú camina, tú dirígete a la cámara así. Tú mandas. Los demás, lo demás, qué importa, lo demás no va a existir, lo demás ya ha pasado. Me imagino esas reuniones y luego mirándose en el espejo sacando músculo y pensando, lo vamos a petar, porque esa gente en Santa Coloma está esperando un jefe de verdad. Un verdadero líder. Un amito nuevo. Que les traiga esas cosas que no hemos hecho porque no se lo merecían, pero ahora se lo merecen, pero se lo merecerán si se portan bien. Me imagino esas reuniones y el señor que hace estas apreciaciones pasando la factura del palo, oye, que esto no es gratis. Me imagino esos relatos sobre una Santa Coloma atrasada, una Santa Coloma que ha vivido en la oscuridad, una Santa Coloma con los movimientos sociales en manos de seres inútiles o radicalizados, sin poder, una Santa Coloma anclada en los tópicos y que solo se puede combatir con los mismos tópicos y las mismas armas. 

Qué necesitas, qué quieres, quién es usted. Comienza la campaña electoral. 

miércoles, 10 de mayo de 2023

Rita Lee. Mutante siempre.


Seis meses después de que nos dejase Gal Costa, ahora es la reina de los Mutantes, la simpar Rita Lee la que abandona la sala. Un cáncer, que ya la tuvo ahí ahí hace unas semanas, finalmente ha terminado con la vida física de la grandiosa Rita Lee. Porqué es grandiosa. Es grandiosa porque hizo lo que le dio la gana y estuvo como le dio la gana hasta el final. Y porque buena parte de lo que hacía, lo tendré guardado aquí en un rinconcito de donde sea, para siempre. Rita Lee fue parte integrante e importante de una banda que posiblemente habría quedado en el olvido de no ser porque, como siempre, un anglo la puso en órbita. Recuerdo haberme comprado el cd 'Everything is possible' cuando trabajaba en el 1004. Un día leyendo El País de las Tentaciones, leí un artículo sobre la banda en el que decían que David Byrne había preparado una recopilación de éxitos desde su sello. Describían el sonido de la banda brasileña de los hermanos Baptista y Rita Lee como 'psicodelia ratonera'. Yo ya no necesitaba más. De ahí a introducirme como fuera en el sonido de Muntantes y de paso entrar en la Tropicalia y descubrir a Caetano Veloso, Gil, Gal Costa, etc., todo fue uno. Pero todo empezó con Os Mutantes y con los primeros discos de Rita Lee en solitario y con los primeros discos de Rita Lee con Tutti Frutti, una banda de rock donde ella se erigió como la Bowie... la Rita Lee. Rita Lee en un vídeo demoledor cantando Splish Splash en su época Cilibrinas do Eden. Este vídeo ya no está en circulación pero mientras lo estuvo fue toda una revelación, porque Rita Lee ya no parecía la chica inquieta y pizpireta de Mutantes, sino que era absolutamente una bestia en el escenario. De hecho en el vídeo canta poco porque la canción tiene poco que cantar y buena parte de la interpretación es ella moviéndose por el escenario. Bestial. Mucha gente conoció a Rita Lee por persona interpuesta, como con la canción Lança Perfume. Otra gente la conoció cuando ya en la madurez hizo sus discos de homenaje a los Beatles con Bossa. Y mucha gente no sabrá de quién narices le estamos hablando. Rita Lee. No sé la de tiempo que fue mi fondo de pantalla. Cualquiera que haya pasado algún tiempo en mi vida sabe la veneración que le tengo a Rita Lee, mi fascinación por este ciclón que hasta el final estuvo comprometida con una forma de hacer y de ser que la alejaban de los convencionalismos, de la vida recta, de lo que se espera de uno. A veces para bien, también para mal. Pero todo lo llevó para delante. Y sobre todo, con música. Escuchen sus discos con Mutantes, sus maravillosos discos en solitario, sus discos con Tutti Frutti, el disco perdido de las Cilibrinas do Eden, déjense llevar por este ciclón y conviértanse también en Mutantes para siempre. 

Para finalizar, su epitafio que es el de todos y todas. 'No fue un buen ejemplo, pero fue buena gente'. Amén.

martes, 9 de mayo de 2023

Karpov


Vale, vale, vale, pero no os peguéis tanto que al final me movéis o movéis las piezas y entonces sí que os tenéis que ir. A ver, con cuidado. Cuidado que estáis muy juntos y aquí además hace mucho calor. Vale, sigo. Muevo yo. Ya. Y mientras mueve el compañero, os voy a decir lo que me parece lo del último campeón, Ding Liren, que me preguntais y no os contesto, pero no os contesto porque no he visto mucho y no conozco y me hago mayor y ya veis que me empieza a molestar un poco todo. A ver si no os movéis mucho que os cuento. Yo iba con Liren. Ya sé que el otro es ruso y que yo soy ruso y que los rusos vamos con los rusos, pero hay algo en la manera de hacer y de ponerse y de estar y de reaccionar de Liren que yo que sé. Que ya sé que va en contra de todo lo que yo soy y he sido pero es que me pierden también estas cosas, estas reacciones, este ahora todo va a ir mal, ahora ya nada, espera que catapum, y ahora se me va la pinza otra vez, ahora vuelvo con todo. Cuidado que estáis moviendo la mesa. Cuidado porque me desconcentráis a mí y desconcentráis también al compañero. Y no habléis todos a la vez porque esto es un follón. Voy a tener que avisar al final al encargado y os va a tener que echar a todos. Venga, quedarse quietos ahí que os cuento más cosas. Este Mundial me ha parecido muy interesante, muy entretenido y me parece que ha servido para devolver un poco de humanidad al ajedrez. Que últimamente parecía que se había quedado sin alma, con tanta victoria del Carlsen. Ahora igual vuelve el Carlsen, dicen. Que vuelva. Me alegra de que haya continuidad. Y os digo otra cosa, que esa continuidad la protagonicen seres humanos, joder, personas que la cagan, que dicen que están jodidos, que al día siguiente dan el petardazo, que ponen caras, que se echan las manos a la cabeza. Joder, que no somos de hielo. ¿No?

lunes, 8 de mayo de 2023

Sálvame ha muerto. Viva Sálvame


La televisión aliena a las masas. Los contenidos que nos ofrece la televisión, como la gran mayoría de medios de comunicación, menos los que yo veo, nos meten en la cabeza una idea del mundo que siempre favorece el inmovilismo, el conformismo, atizan el odio contra el otro, crean ídolos ficticios, están pensados para vender y hacernos consumir, nos lavan el cerebro y son una amenaza. Los periodistas, como yo, no somos más que herramientas de un sistema que controla todos y cada uno de los resortes del pensamiento humano. La televisión ya no es que no sea cultura, es que tendríamos que eliminar la televisión o dejar únicamente contenidos culturales o de divulgación de una serie de valores que enriquecieran nuestro espíritu. 

Telecinco ha decidido cancelar el Sálvame para dar paso a una reestructuración de la programación que todo el mundo lee como una manera de sellar la difusión de contenidos progresistas en su cadena para apretar las tuercas a la población de cara a las elecciones generales, donde esta cadena de origen italiano tifa por la derecha y la ultraderecha. Cambiar a Jorge Javier Vázquez por Ana Rosa Quintana para las tardes. 

No hagan caso del primer párrafo del texto. Hagan caso de este tercer párrafo del texto. Sálvame es televisión comercial. Comercial con el objeto de alcanzar una audiencia masiva proponiendo todo tipo de contenido que se sabe que engancha con la población. Desde el cotilleo, a la trifulca, a la vida de famosos, la creación de los propios famosos por parte del propio programa y algo que me enseñaron en la facultad y que tiene todo el sentido del mundo. 

El público ya no es algo ajeno a la creación del programa. Aunque sea mentira. El emisor ya no es alguien docto, culto, que sabe y que ofrece contenidos de calidad a una masa que espera que la eduquen. El tema es que eso cambia y da la impresión de que es el emisor quien hace los contenidos. y así nos encontramos con tertulianos que hablan como nosotros, que chillan, insultan, se levantan y se van, lloran, se abrazan, se reconcilian, se vuelven a pelear, gritan, como usted y como yo, oiga. Y eso es la tele. El tema es. ¿Y con eso lo estamos haciendo mal? 

Jorge Javier Vázquez, nacido en Badalona y de familia de izquierdas, siempre recuerda los murales del PSUC en su barrio ha conseguido introducir en un programa de altísima audiencia conceptos como los derechos para el colectivo LGTBI, feminismo, que parece que están normalizados como... pero no, para nada. Y ahí lo hemos tenido, durante años, sin esconderse, sin camuflar nada, con sus altos y sus bajos, y con máximas audiencias. El conflicto entre el sensacionalismo, lo popular, lo masivo y lo que aliena a las masas. 

Habrá quien diga que bueno, que se cambia mocos por babas. Pero en realidad, perdemos. No era lo mismo el Sálvame que otros programas. Un formato que se ha querido exportar a otros ámbitos, como el futbolístico, con los Chiringuitos y demás. Usted mismo podría ser tertuliano. No se engañe, todo es mentira. Pero es una mentira que nos gusta. 

Ahora a ver con qué nos entretenemos.  

domingo, 7 de mayo de 2023

Pasada


Yo ya había dicho que no iba a volver a escribir, por los motivos que todos conocéis. Y cumplo con lo prometido, pero no puedo dejar de compartir este texto de Lubos Bugoslawski, incluído en su recopilación de textos 'Españól Latinoamericano' y que recoge con el nombre de Pasada.

'Me habían dicho que iba a venir. La verdad es que no hacía falta que me lo dijera nadie, era evidente que iba a venir. No lo estábamos esperando y no tenía mayor interés que llegara o no. Nosotros ya sabíamos lo que teníamos que hacer. Pero el hecho de que alguien dijera que iba a venir, ya ponía un punto a la cosa que la hacía diferente. Estábamos todos allí, esperando a que aquello comenzara sin saber si había comenzado ya y me estaba concentrando en los pormenores del asunto. Alguien había comenzado a bailar y estaba agitando los brazos de manera más o menos armónica. Otra había comenzado a reptar por el suelo también de manera acompasada al ritmo de una música interior. Noté que venía porque alguien, de nuevo, me lo dijo. No esperaba que me dijera nada, porque nunca me decía nada cuando llegaba. Sin embargo, no pude evitar la tentación de mirarle. Siempre me pareció más bajito de lo que él se creía que era. Pero parecía alto. Pasó a mi lado sin decirme nada, como siempre. A su lado iban dos más a los que no conocía. A él tampoco le conocía nadie. Pero a mí me gustaba creer que lo conocíamos y que todo orbitaba a su alrededor. Si no, qué aburrido todo. Luego comenté que no me había dicho nada. Y todos me decían que ya se había ido'.

martes, 2 de mayo de 2023

Días de Feria. Andalucía en Catalunya


Este texto surge no como respuesta, pero sí espoleado por el que ha escrito Pedro Luna en ElSaltoDiario a propósito de los andaluces en Catalunya o del andalucismo en Catalunya. Al calor de las visitas a la Feria de Abril en Barcelona y lo que allí he visto, no este año, pero también, de lo que se dice en el artículo y de la relación con esa Andalucía como hijo de andaluces no siempre conformes con esa visión de la tierra materna, ni tampoco conforme con esa preservación del espíritu andaluz. Aquí, en este texto, como en otros textos que habré escrito relacionados con el tema, siempre me tengo que remitir a mi principal referente en el asunto, que era mi padre. Mi padre era andaluz, pero no era andaluz como usted se piensa, que mi padre era de Jaén y eso era para él muy diferente. Tan diferente que él se sentía más identificado con Carlos Cano que con las sevillanas. Siempre contaba la anécdota en la que un sevillano se hizo amigo suyo en el trabajo. Como eran andaluces, el sevillano empezó a comentarle sus ideas andalucistas. Paisano, tendríamos que poner la frontera en Despeñaperros, le decía. Hasta que mi padre le cortó el rollo y le dijo que la frontera se la pusiese él en los destos. Mi padre iba a la Feria de Abril a disgusto, pero iba. Iba con mi madre principalmente que sí que le gustaba bailar sevillanas, aunque fueran del mismo pueblo. Ambos eran conscientes que eso de las sevillanas no era algo autóctono de su tierra y, según mi padre, las sevillanas y su boom eran una cosa de Felipe González. Anatema. Hay muchas maneras de ser andaluz. Y muchas maneras de ser andaluz en Catalunya. Y de querer dejar de serlo. O de no haber tenido necesidad de ser andaluz en Catalunya. Muchos tipos de inmigración y de relación con la tierra de origen. Hay quien no la quiso tener, hay quien no la pudo tener, hay quien la conservó. Mis padres eran de estos últimos. Mi padre nunca perdió el acento. Mi madre tampoco. Mi padre se involucró en la vida cultural de Santa Coloma y nunca lo hizo como andaluz, lo hizo como persona a la que le gustaba la pintura y que quería rodearse de gente a la que le gustara lo mismo. Y le reventaba que le considerasen menos pintor por ser un trabajador de la Telefónica, no estar formado en academia, o su origen. Y no se callaba. Ni mi padre, ni mi madre, eran andalucistas. No entendían qué Andalucía era la que había que reivindicar. Pero eran andaluces en Catalunya. Y Carlos Cano todos los días. De la época coplera a la época granaína estricta. Yo siempre he ido por ese camino. O lo he intentado. Yo no soy andaluz en Catalunya. Yo soy un catalán con la suerte de que sus padres eran de fuera y eso me sirve para tener un bagaje, un poso, algo, que me enriquece. Y ser de Santa Coloma, nada menos, me hace haber crecido entre castellanos, gallegos, maños, catalanes, que me convertían y nos convertían a todos en algo diferente. Ese algo diferente me niego a considerarlo como algo único o aparte. Somos catalanes, nosotros somos los catalanes. Leo en el artículo algo conocido, la articulación de un andalucismo político en los comienzos de una transición que, con el tiempo dio paso a una folklorización de la inmigración andaluza al servicio de los partidos gobernantes. La FECAC, el PSC, Justo Molinero, Convergència. Hacernos los andaluces, conservar ritos y tradiciones, nuestro espacio incontaminado de relaciones personales entre personas de la misma procedencia. Y el clientelismo. Estos días he ido a la Feria. Me gusta ir a la Feria cuando nunca me había gustado, hasta que fui y algo me hizo pensar que eso, eso que tantas veces me habían dicho que era una garrulada, en realidad era mío. Y esa gente que bailaba, que se dejaba ir, que se emocionaba escuchando canciones que hasta entonces a mí me habían dicho poco, era mi gente. Y procuré ir todos los años. Y procuré llevar a amistades, parejas, conocidos, a la Feria, para que descubrieran algo que les iba a impactar. Porque impacta, si te abstraes de quien monta o quien está o quién deja de estar o si esas pintas son o no son, te impacta ver a toda esa gente bailando, bailando y sintiendo algo que les conecta con cosas. Y esas cosas las puedes sentir o no. Pero están ahí. El sentimiento es muy importante y es una cosa que no se puede aguantar. No lo combatas, siéntelo. Y puede que gente que no ha conectado en su vida, de repente se da cuenta de que hay algo, un hilo, un familiar, esa abuela, ese abuelo, ese tío o esa tía, que bailaba y que vino de nosedónde y que nunca volvió y zas. El hilo está creado. 

De un tiempo a esta parte, además, el andalucismo ha rejuvenecido y se ha alternativizado. Ya no es la cosa a combatir por rancia y por señoritil. De repente, el andalucismo de izquierdas renueva su discurso y reivindica esas cosas que antes no. Feria, Rocío, Semana Santa, procesiones, vírgenes, de repente ya no son eso que tú crees y son otra cosa. Otra cosa que se ha resignificado y que tiene que ver con cosas más antiguas y más digeribles por la izquierda que necesita nuevos discursos para no perderse del todo. Y se rejuvenece y se crean músicas y ritmos y la imaginería cambia y ya se puede llevar una camiseta de la Virgen porque mola, y ya Lola Flores es icónica, y la más grande la tengo yo en otra camiseta con la que lo voy a petar este verano. Y eso nos llega aquí, a Catalunya, y los afrodescendientes tenemos nuevos motivos para reivindicar nuestro origen, y algunas izquierdas coquetean con ello porque conecta luchas de pueblos y toda esa movida y uno lo mira con desconfianza porque sabe que detrás de eso se mantiene el clasismo y el me gusta y comparto tu lucha pero al final, muy al final, la naricita arriba que eso huele a. Y se originan debates como el del Gag de la Virgen y critican el gag andalucistas de izquierda y el gag no es otra cosa que el ciscarse en el otro porque el otro no somos nosotros y catalán es una manera de ser, integrada, abandonadora de las raíces y mi abuelo también era de Almería y qué pasa. Y no salimos del bucle y volvemos a encontrar la manera de volvernos a meter. 

Andaluces en Catalunya. La Feria de Abril, tres días he ido. Dos de civil y una de militar. De las dos veces, la segunda y última fuimos a las atracciones. Y ahí la Feria de Abril ya sí que es la fantasía. Y una fantasía gloriosa donde todo esto del andalucismo en Catalunya se desdibuja para convertirse en una Catalunya donde, ahí, debajo de todo, al final de la Feria, en los cacharritos, convive absolutamente todo. Y todos. Y nuestro espíritu charnego se reconoce en toda esa chavalada de dos mil sitios y de aquí al lado, tan catalanes como nosotros y que buscan sobre todo la manera de pasárselo bien y de compartir lo poco que tienen con sus iguales. 

Los trajes elaborados conviven con el chándal y quizás la discusión no es si los andaluces en Catalunya estamos reconocidos o no. Y me incluyo por ponerlo fácil, que yo no soy andaluz en Catalunya, que eso es ponérselo fácil a los que te preguntan todo el rato 'pero tú eres de aquí' porque hay algo cuando hablas, el acento, las referencias, los cariños, que te señalan. La cuestión y la discusión es saber si realmente somos todos catalanes para la catalanidad, si nos creemos catalanes de verdad o si necesitamos que esa diferencia sea real. La herencia andaluza es importante, sea esa Andalucía la que sea, la norteña o la sureña, la gaditana o la cordobesa, la jiennense manchegorra o la jiennense de la sierra. Es lo mismo. Lo importante aquí es saber si nosotros somos todos uno o si se lo estamos volviendo a poner fácil para que alguien venga a decirnos que nosotros somos diferentes. Y que por eso tenemos que votar diferente. Que al final es a lo que vamos. Integrados, compartiendo el relato nacional, o en nuestro gueto con nuestra gente y asumiendo que con nosotros no va. 

Me doy cuenta de que voy escribiendo sin hilo y que en algún momento tendré que acabar el texto. Me encanta hablar de esto, escribir de esto, sin llegar a ninguna conclusión. Volver a ser lo que fuimos. No repetiré la chirigota de los Yesterdays, pero qué fuimos. Y sobre todo, qué somos. Queremos ser simpáticos a las izquierdas soberanas del resto del Estado reivindicando nuestra soberanidad o queremos que lo nuestro (con toda la idea) sea la Catalunya que es. Y que debería protagonizar, más, la realidad mediática de un país que culturalmente nos folcloriza, caricaturiza o vete a saber qué estrategias utiliza para no legitimarnos como... ¿pero tú eres de aquí, nacido aquí?

El Club del Odio - Beth de Araújo


Una de esas películas malrolleras que te dejan mal cuerpo, que te hacen pensar y que te presentan un panorama que no quieres ver y que está ahí delante. Una de esas películas que más allá de los recursos técnicos o de las interpretaciones, apela a algo que está pasando y que no queremos ver. Hay fascistas entre nosotros, hay fascistas que se organizan, que tienen su ideílla de cómo hacer las cosas, que van diseminando el odio que llevan dentro por las esquinas, por las reuniones, por las escuelas, por los bares, por las tiendas. Hay fascistas que no quieren armar jaleo, que quieren que su mensaje llegue con una sonrisa, pero con una sonrisa para ti, no para los demás. Y están ahí y no quieren esconderse. Esta película va de cómo se pasa de la teórica a la práctica y de lo que conlleva. Y del miedo que da que la impunidad. Saber que, a malas, tienes a la policía de tu parte. Saber que, si la cosa se pone fea, es tu palabra de blanca contra la palabra de la asiática, negra, latina o mora. Es el odio, quien guía tus pasos. La película tiene además la gracia de que está hecha en un plano secuencia que se antoja angustiante por lo milimétrico y preciso que ha de ser todo en esos momentos de locurón colectivo en los que se sume la película de vez en cuando. Tanto es el nivel, que hay un recurso muy bueno que es el de quitar el volumen cuando todo está estallando. Pasar de la teoría a la práctica. Lo que tienes teorizado se puede ir al garete cuando hay que pasar a la acción y lo que parece sencillo se convierte en brutal. Y ahí, quien es el líder teórico tiene que dejar las cosas en manos de quien tiene la violencia por la mano. Y es entonces cuando esa belleza teórica fascista no deja de ser violencia mamporrera y brutal. Una película recomendable pero para la que tienes que ir preparado.