viernes, 16 de enero de 2015

Miscelánea

El trasbordo de Diagonal se hace larguísimo. No es un trasbordo, es pasar del andén de la estación de Diagonal a la salida hacia Provença, la salida de los ferrocatas. Me deja más cerca del sitio a donde voy ahora por las mañanas. Podría decir que voy a currar. Podría decir que es una buena noticia. El trasbordo, sin embargo, se me hace eterno. Tengo que ir por la pasarela esa que avanza algo más deprisa que el paso normal y en teoría debería ser un trayecto cómodo. Son pocos segundos. Y sin embargo, se me hace larguísimo. Porque tengo que ver gente. Y ver a la gente ha dejado de interesarme. Al menos por el momento. Mientras voy en el metro, tengo la cabeza metida en el libro y no me fijo si delante tengo a algún miembro de la Diputació y del Consistorio colomense o no. No me fijo, de verdad. Mejor así. Pero en esa pasarela no hay más remedio que ver a la gente. Y yo no quiero. Y el maldito Neil Young que siempre acierta.
https://www.youtube.com/watch?v=_VrTSF-v8Vs

Mi hermano tiene un ojo especial. Mi hermano distinguió el otro día que la superficie sobre la que esos señores estaban jugando a las cartas no era un tapete, sino un felpudo. Yo no me había fijado en esto, pero mirando sí que parecía que era eso. Lo que ninguno de los dos supimos averiguar era a lo que jugaban aquellos señores. Eran cinco. El juego creemos que era el Remigio. En el bar tenían la tele puesta y aparecía un chico joven llorando. En la pantalla, un texto decía que la audiencia quería ver llorar a ese chico porque decían que tenía un llorar bonito. Espeluznante. El chico estaba mirando un móvil y lloraba. La audiencia pide gente llorando. En el bar no había mucha gente mirando la tele. Unos matrimonios se contaban la vida. Los jugadores de cartas hacían lo suyo. Mi hermano y yo departíamos sobre esto y lo otro. Ya saben, la típica estampa de bar, invierno, gente en la barra intentando pegar la hebra con la camarera guapa. Lo mismo de siempre. Pero mi hermano no es lo mismo de siempre. Eso sí que no.
https://www.youtube.com/watch?v=U-yLQPO_8E0

Con su risa lo tenemos todo. Si ella está contenta tenemos todas las de ganar. Nada de competir, nada de a lo mejor. Tenemos la oportunidad de hacerlo bien. Tenemos una oportunidad que no podemos dejar pasar. Si se ríe, todo es mejor. Si está feliz y contenta, la vamos a armar. La gente lo sabe. Lo sabe todo el mundo. En su risa está el misterio. Si queremos que esto vaya de otra manera, que no es otra manera que la manera que queremos todos, la clave está en la risa. En la alegría. En hacer las cosas sabiendo que se ha podido hacer antes y que se puede hacer ahora. Y se puede hacer. Porque contamos con la risa. Y eso no lo tiene nadie más. La risa. Por una vez, contamos con algo que nos hace diferentes, más fuertes, realmente capaces de todo. Si tenemos la risa, la alegría, saber que saben que estamos contentos porque sabemos que se puede hacer todo lo que queremos. Que sabemos. Que queremos. Que estamos contentos. Que tenemos la risa. Todo el mundo lo sabe.
https://www.youtube.com/watch?v=8aQfM5PrLDI

Nos estamos perdiendo las cosas. El martes, quizás el miércoles, fue el cumpleaños de Daevid Allen. Daevid Alien. Los que sigan este blog sabrán que Daevid Allen y su grupo Gong han sido parte fundamental del repertorio musical de este blog... yo creo que cada vez escribo peor. Estoy convencido de que cada vez lo hago peor. Más forzado. Más consciente de que hay alguien al otro lado. Yo, que siempre pensé que nadie me haría ni puto caso jamás, me encuentro con que hay gente que dice que sí, que está ahí. Y me gusta, claro, pero también me hace escribir pendiente de que esa gente no se asuste. Que las cosas no sean muy oscuras, muy densas, casi no escribo ya relatos y me dedico a reflexiones extrañas y comentarios sobre cosas que ocurren a mi alrededor. Para caer mejor. Los relatos no le interesan a nadie. Daevid Allen y Gong. Qué musicón. Una música extraña que me gusta a mí. Volvemos a lo de siempre, las cosas me gustan porque me gustan a mí. Si no, dejan de interesarme. No me digan que les gusta Gong. Háganme ese favor.
https://www.youtube.com/watch?v=AkPu3VBCISo

Ayer discutíamos sobre música. Una discusión en la que se me volvió a decir que 'decirte que escuches algo, es un riesgo que no quiero correr, porque puede ser que lo hundas'. La gente me tiene demasiado respeto. Se creen que soy muy sabido, muy leído, muy escuchado. Sólo tengo conocimientos muy básicos de casi todo. No profundizo demasiado. No me tengan miedo. No hagan caso de mi cara de tío serio y distante. No lo hagan. En realidad soy un trozo de pan. Me recomendaban Camel. No he escuchado nada de Camel nunca y tendré que ponerme. En el bar, en el Línea, glups, sonaba Genesis. Música muy de ahora. Música muy de estos tiempos. Música que puede gustar a cualquiera que... Podrías escribir en una revista, me dijeron el otro día. De qué. De qué tipo de música. Qué grupos conozco. Qué lioso todo. Cada vez peor. Poniendo un vídeo de Yoko Ono tampoco lo estoy arreglando.
https://www.youtube.com/watch?v=L7JkwKtI6P4

El Rockdelux. El Mondosonoro. Evaluación de los mejores discos del año. Salen listas de discos de muchos medios. Supongo que Jenesaispop también ha sacado su lista. De los llamados artistas internacionales, no conozco a casi nadie. Perdón que insista con el tema. Pero es así. De los nacionales, encuentro que no estoy tan mal. Que hay muchos grupos que conozco, incluso de los pequeños, que otros grupos los conozco pero no me gustan, que otros son los mismos de siempre y hagan lo que hagan, salen siempre. La música. Música moderna. Música contemporánea. Un grupo que se llama Beach Beach, por ejemplo. Otro que se llama Univers. En todos sale el disco del Mau. También sale el Gramola, de Lidia Damunt. El de Maria Rodés también. Ni que decir tiene que el de la Silvia Pérez Cruz y el Raül Fernández, también. Duele. El Gramola, con lo que me gusta a mí Lídia Damunt y lo poquito que lo he escuchado. Pena, penita, pena.
https://www.youtube.com/watch?v=ZZz-_1VbRx4

Tú eres alto y yo bajita. Tú eres rubio y yo tostá. Tú de Sevilla la llana y yo de Puerto Real. No sé a qué me viene esto ahora. Oigan, que ya es viernes. Que tengan un muy buen fin de semana todos.

1 comentario:

  1. La suerte que tengo es que, al no haber oído nunca la coplilla con la que nos deja tan rescampladamente, no podré tenerla en la cabeza todo el día.

    Espero que esté disfrutando de su finde.

    Bisous

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