martes, 10 de enero de 2017

Los odiosos ocho - Quentin Tarantino

Las opiniones sobre cualquier aspecto de la vida humana son libres y diversas. Da igual la condición y los conocimientos, la aptitud o la clase, cualquiera puede hablar de lo que quiera y su opinión, como el voto, vale lo mismo si se ha dicho con h que sin h. Así nos encontramos con una eminencia como Sánchez Ferlosio diciendo que el cine y las novelas son una ful enorme y que desde Tiempos Modernos de Chaplin no se ha hecho una película en condiciones o que, ejem, no sirva al sistema. Casi a la vez, el otro día escuché a alguien decir que, viendo cinco minutos de Avatar de James Cameron, se dio cuenta de que era una de las mejores películas de la historia. Así que hay de todo.
Preveyendo largas noches de invierno sin mucho que hacer, cogí de la Biblioteca Los odiosos ocho de Quentin Tarantino sin más aliciente que el de ver la pegatina de 'Nou' en la carátula. El ansia por ser el primero, por tener algo antes que nadie, me puede. Tenía alguna referencia sobre la película, pero desde que vi la de Malditos Bastardos, guardo un poco las distancias con Tarantino. Ni esta, ni la de Django, por ejemplo, me llamaron la atención. Así, pasé el mes de plazo sin ver la película. Alguien y no recuerdo quién fue, me dijo que no valía mucho. Soy muy susceptible y la devolví.
Pero ay, otro alguien, que sí que sé quién fue, me dijo que sí, que molaba. Que las referencias, que el spaguetti western, que... la volví a coger. Y la vi.
Son más de dos horas y media de película que se pasan sin tener la sensación de ver una película pesada, larga, sin esos momentos 'spaguetti' de te miro, me miras, te miro, me miras, recuerdo una cosa de hace veinte años, me miras, te disparo, sudo, etc. No, aquí vamos a por faena. Dos horas y media de faena. Un cazarrecompensas que custodia a una mujer llamada Daisy para que la cuelguen en un pueblo llamado Red Rock se encuentra a otro cazarrecompensas que lleva a tres fiambres para cobrarlos, también en Red Rock. El cazarrecompensas 1 no se fía del cazarrecompensas 2. El cazarrecompensas 2 es un ex oficial del ejército de la Unión, un soldado afroamericano (en la peli le llaman de todo menos eso, negro, negrucho, moreno, etc.), digamos que difícil de matar.
¿No hemos situado la película, verdad? Estamos en Wyoming, invierno severo, todo nevado, la guerra de Sucesión americana ha terminado hace poco y la cosa está así así. El cazarrecompensas 2 sube a la diligencia, pero por el camino encuentran a otro personaje, un ex renegado que va a ser Sheriff de Red Rock. Un ex soldado sudista, racista, junto a cazarrecompensas 2. La tal Daisy tampoco se queda atrás, el cazarrecompensas 1 no se queda corto. Llevamos cuatro.
Paran en una fonda, donde hay cuatro personajes más y ya tenemos a los ocho odiosos. Tienen que pasar allí un tiempo hasta que pare la tormenta de nieve y reemprender el camino, pero allí nadie se fía de nadie.
Me lo pasé como un indio viendo la película. Yo, por norma, una peli con Kurt Russell no la veo ni de broma, no me gusta ese actor, pero vi Deathproof y, bueno. Samuel L. Jackson tiene ese punto que dices, tampoco me cae bien. Jennifer Jason Leigh es la chica, y mola. Mola esa cara de mala zumbada que tiene. Mola cuando... no voy a contar más.
Una película con una intriga, con mucha sangre concentrada en poco tiempo, con muchos diálogos destinados a poner de muy mala ostia al interlocutor, esperando a que salte. Ojo, diálogos con política de por medio, en muchas ocasiones. Gente con un pasado turbulento, con una guerra a cuestas que, aunque de manera un poco grotesca, está hablando de manejar el pasado. Y lo manejan como saben, a tiros.
Una película que no pasará a la historia, que no ayudará a la masa a tomar conciencia de su problemática, pero que habla de violencia, de cómo gestionar el paso de la guerra a la paz, de quién manda aquí y siempre se aprende algo.
De todo, de cualquier película, se aprende algo. Esto es algo que nos llevaría a otra discusión, que ya hemos tenido, creo. Así que ya está.
Me dicen que Django si que es un truño gordo. Veremos.

1 comentario:

  1. Hombre.. Igual se ha pasao un poco el Ferlosio. Alguna, hay.
    Lo del sistema, los americanos se llevan la palma. Buah, vi por accidente con un niño un trozo de dibujos de una ardilla policía y casi vomito...
    Sí, Django... no. Tarantino está mayorón, les pasa a casi todos los directores. Veré esa que dice. La de Jarmusch de vampiros, fatal, eh Tolya

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