jueves, 11 de abril de 2024
Siete años, la virgen
Mientras estoy escribiendo este texto están subiendo por la ría de Bilbao con la Gabarra. El Athletic Club, no sé si lo sabéis, ha ganado la Copa. Y claro. Hoy hace siete años que a mi padre le dio un ictus en el pueblo y su vida y la nuestra cambió. Y no sé qué he escrito estos años cada 11 de abril, tampoco sé si he escrito cada uno de estos años. Ese día mi padre se levantó, estaban en Vilches, fue al lavabo, se lavó la cara y cayó al suelo. Rápidamente lo llevaron a Linares y de ahí a Jaén. Y ahí estuvo, en el Hospital Neurotraumatológico durante casi dos meses hasta que pudo volver a Santa Coloma. Ahí estuvo él y ahí estuvimos todos. Ahí estuvo mi madre todas las noches. Todo el día. No sé si esto lo he contado o si merece la pena contarlo todos los años. Pero no sé. Imagina que tu padre, de repente, se convierte en otra persona. Para empezar, imagina que tu padre está a punto de palmar. Se recupera, pero no puede hablar. Imagina que la persona más ágil mentalmente, más rápida, más ocurrente, deja de hablar. Imagina que alguien del Athletic Club, nacido en Jaén, que lleva a gala ser del Athletic como una seña de identidad, hubiera podido llegar a ver lo que estoy viendo yo ahora. Dicen que cuando pasen por San Mamés van a tirar flores los jugadores por los que no están. Perdonar el inciso. La virgen. Desde la ventana del hospital neurotraumatológico de Jaén, se veía esta virgen. Nunca he sido religioso y no lo voy a ser. Pero ver la imagen esta todos los días, pillándote en ese momento en el que estás y no estás, pues mira, de repente apelas a lo que sea. Y habrá quién se pregunte porqué a veces me da por las imágenes de Vírgenes en cada sitio que visito. Y en mi cabeza suena siempre la canción de The Beta Band, Simple Boy, cuya letra no tiene nada que ver con la virgen, creo, pero que en su estribillo cantan 'my mother of earth where are you when we need you' y era como un mantra que ayudaba. Ayudaba a pasar los días, a llevarlos con humor, a llevarlos con una canción en la cabeza, cosa que siempre ayuda muchísimo. Madre, dónde estás cuando te necesitamos. Mi madre estaba allí, claro, hablábamos de otra cosa. Hace siete años y sigue siendo así. Cada vez que vea una Virgen seguiré haciéndole la foto. My mother of Earth where are you when we need you. Han pasado siete años y mi padre estuvo con nosotros dos años y medio más. Dos años y medio y mi padre, Paco, Paquito, era el mismo, pero ya era otro. Y nosotros también. Han pasado siete años, parece mucho y en realidad no es nada, porque ese día parece que es ayer, y supongo que debe ser pesado leer a alguien que sistemáticamente apela a un recuerdo, que además no es agradable, pero para nosotros supone y supuso y supondrá mucho. En fin, siete años y lo que hubiera disfrutado el hombre viendo la tele y disfrutando de todo lo que está pasando, precisamente hoy.
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