lunes, 4 de noviembre de 2013

Hay una cosa que te quiero contar mal

- ...pues sale una señora y dice que conoció a un marinero. Lo vio y empezó a salir con él y le dijo que se llamaba Esperanza.
- ¿Pero quién se llamaba Esperanza?
- Ella, ella le dijo que se llamaba Esperanza.
- Por que se llamaba Esperanza, claro. Ya lo habría dicho cuando sale en el programa y la presentan ¿no?
- No, es que ella no se llamaba Esperanza. Es que ella tenía una amiga y salían las dos. Y se intercambiaron los nombres. Y ella le dijo al marinero que se llamaba Esperanza, pero en realidad no se llamaba Esperanza.
- Pues vaya.
- Ella era de Cádiz o así y el marinero era de Huelva. El caso es que ella tenía a otro chico que le iba detrás y que al parecer la quería mucho. Y como el marinero era de ida y vuelta pues ella al final se quedó con el chico, que era de su pueblo o algo así. Y cuando ya se iba a casar con el chico de su pueblo, el marinero la llamó el día de antes de la boda para decirle que no se casara con ese, que la iba a hacer infeliz toda la vida y que lo dejase.
- Qué bonito.
- Pues si. El caso es que se casó y el marido se ha muerto y ahora ella iba al programa para encontrar al marinero y ver si eso. Que era de Huelva.
- Ya, ya me has dicho que era de Huelva.
- Pues resulta que va al programa y encuentran al marinero, que claro, ahora es un señor mayor. Entonces están los dos, separados por... ¿tú has visto el programa no? Que los separan con una pantalla y eso.
- Si.
- Pues eso, que encuentran al marinero y le dicen que hay una persona que ha estado buscándole y que tiene una cosa muy importante que decirle. Y le dicen que si quiere ver a la persona que le quiere dar el mensaje y el hombre, claro, un hombre ya mayor, dice que bueno. Y le enseñan la imagen de la mujer.
- La mujer hoy, vamos, la que está en el plató.
- Si. El caso es que el hombre se queda mirando a la mujer así en la pantalla... y dice que no la conoce. Que no tiene ni idea de quién puede ser.
- Toma castaña. ¿Tanto había cambiado la mujer?
- No sólo eso, espera. Es que le dicen que esa mujer... así con las pausas y todo... que esa mujer... que hace muchos años salió con él, que le dijo que se llamaba Esperanza, que eran dos amigas, que eran de Cádiz... Y el hombre dice que no tiene ni idea de lo que le está contando.
- Tócate los...
- Sí. No te lo pierdas. Dice que no sabe quién es esta mujer, que no tiene ni idea de la historia que le están contando y que él está casado y que no quiere saber nada de esa mujer, ni la conoce, ni nada.
- Pues vaya. El hombre vería a la mujer aquella y diría... a mí ahora me vas a venir con historias.
- No sé, pero se quedaron todos...
- Y la mujer, también, vaya ideas. Ahora que ya se había muerto el marido, quería probar con el marinero... no sabe nada. ¿Y al final cómo se llamaba la mujer?
- Pues no lo sé.

2 comentarios:

  1. Pues al parecer al marinero no le gustaba ser segundo plato, después de que él hasta la llamara por teléfono y todo para pedirle que no se casara con el otro. Claro, agotada la primera elección de la señora, ahora iba a por el repuesto.

    Otra posibilidad es que se hayan confundido de marinero de Huelva. Que también puede ser, porque para lo que deben de mirar...

    Feliz lunes, monsieur

    Bisous

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  2. Ay, el morbo de las vidas de los demás...y la humillación en la pequeña pantalla.

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