lunes, 23 de diciembre de 2013

Un año de Athletic

Acabamos el año cuartos. Ser cuarto no es ser el primero, ni siquiera el segundo o el tercero. Ser cuarto es ser cuarto y muchos pensarán que tampoco es para fliparse. Pero lo es. Recopilemos. Qué año más raro. Comenzaba el 2013 con la desagradable noticia de que el guapo Llorente se iba a convertir en il bello Llorente. Que se nos iba a la Juve. Luego, Amorebieta, ese central tan simpático que llevaba media temporada haciéndose el muerto, decía que también se iba. Depresión. Se nos van todos, nos quedamos en cuadro. El equipo era una banda sin alma. Iban jugando, a veces parecía que sí, la mayoría de las veces era que no. Llorente jugaba ratitos, y aún jugando sin ganas ninguna, marcaba goles. Goles decisivos. Porque aunque en ningún momento pareció que nos íbamos al pozo, sí que la sensación de que todo iba mal, de que el mal rollo era palpable y de que el Loco Bielsa estaba acabando su ciclo y nadie sabía qué iba a pasar, nos consumía. Al final, la temporada acabó sin un fu ni un fa. Todo el mundo pensaba qué iba a pasar realmente, si se quedaría Bielsa, si habría refuerzos, qué.
Y hubo cosas. Vino Valverde. Los bielsistas pensaban que bueno, los caparrosistas pensaban que Valverde ya había sido un petardo en su tiempo, los que estamos ahí ahí, pensamos que estaba bien, que Valverde daba confianza. Y se hicieron fichajes. Ya estábamos listos de papeles. Llorente y Amorebieta fuera. Qué descanso. A triunfar por el mundo. Y nos traemos a Kike Sola, Etxeita, Beñat, Balenciaga y Rico. Creo que no me dejo a nadie. De todos estos, sólo juegan dos, Balenciaga y Rico. Los demás, poco o nada. Kike Sola vive eternamente lesionado, Etxeita pegó un cante en un amistoso de pretemporada contra el Zaragoza y jamás se supo de él, Beñat empezó jugando pero ya no aparece ni como recambio. Balenciaga empezó, se lesionó, volvió y no hay quien lo saque. Rico. Mikel Rico. Cuando lo ficharon pensé que... uf, otro centrocampista... ¿para qué? Pues es bien sencillo. Para hacer cosas de centrocampista. Sin aspavientos, sin alardes, cosas normales, cumplidoras, a veces se equivoca, otras acierta, pero siempre está ahí sin hacer demasiado el tonto. Algo muy apreciable en un equipo con muchas lumbreras.
Ander Herrera. Empezó la temporada con el cartel de 'es el siguiente en largarse', porque se decía que el Manchester United venía a por él. Al final, todo quedó en nada. Pero empezó fatal. Muy mal. Si el año que viene estuvo flojo, este peor. Ahora bien, en los últimos partidos se ha ido entonando algo, poco, y se nota.
Muniain. Otro que tal, otro que parece que siempre está a punto de irse. O eso dicen por ahí. Que si Llorente, que si la Juve, que si con la selección Española sí que marca pero con nosotros nada... Pero parece que también se ha ido entonando algo, y se nota.
Toquero. De no jugar a nada, a ser titular. Lucha, pelea, corre, pero se nota que no. Y aunque sí, pues no.
Iturraspe. Si el año pasado estaba perdidísimo, tener a Mikel Rico al lado le ha hecho mejor persona. Y mejor jugador. Mucho mejor en todo. Y se nota.
El resto del equipo, pues más o menos en su línea. Bien, cumplidores, con sus cagadas de siempre y sus aciertos regulares.
Se nota, y mucho, que esta liga es una mierda. Vamos, que el nivel ha bajado muchísimo y que estamos ante una oportunidad de oro de hacer algo molón. Casi todos los equipos que uno se echa a la cara juegan como una mierda. El que quiere jugar bonito luego la caga, los que se dedican a dar palos, la cagan igual. Poca calidad, mucho trotón, pocos delanteros centros importantes. Podemos quedar cuartos, vamos. Nada más. Y nada menos. No ganamos un partido de forma cómoda ni que nos maten, pero ganamos los partidos. No perdemos desde que el Atlético nos hizo pasar una tarde de mierda en el Calderón. Después de eso, a trancas y barrancas, pero vamos ganando.
Ah, si, el campo nuevo... pues muy bien.
En definitiva, vamos a disfrutar de lo que tenemos y a ver lo que dura.

1 comentario:

  1. Hay cosas que no tienen que durar, sino ser consumidas deprisa porque si no se derriten.

    Felices fiestas, monsieur!

    Bisous

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