sábado, 8 de agosto de 2015

Crónica de una conferencia sobre rock radical vasco a 900 kilómetros del lugar de los hechos.

Que te encarguen, o que te inviten a hacer una conferencia sobre un tema, es todo un motivo de satisfacción personal. Alguien confía en ti para que cueantes algo, para que aportes información, para que alumbres la llama del conocimiento, sobre un tema cualesquiera. Determinado. El tema es el rock radical vasco. Yo hace mil años que no escucho nada de este género, pero en su tiempo, en mi tiempo, en el tiempo pasado, hace mil años, yo escuchaba esta música con devoción. Supongo que, de la misma manera que hay quien todavía me pregunta si trabajo en la radio y hace... quinientos años de eso. La conferencia es en mi pueblo, en Vilches, Jaén, donde tiene lugar todos los años desde hace 20 años un festival de rock, con marcado acento punk. Aquí han venido estrellas del género, como Rosendo (¿?), La Polla Records, Siniestro Total, Potato... y yo he visto muchos de estos conciertos. Y yo he venido al pueblo, en mis tiempos mozos, con camisetas de Kortatu.... y de Tijuana. El caso es que la intención es ampliar el espectro de actividades del festival, con conferencias, exposiciones y más conciertos. Hay que revivir el festival y atraer a nuevos públicos. Y se supone que aquí entro yo.
Que yo de una conferencia sobre un género con el que guardo las distancias desde hace tiempo, supone que tengo que decir delante de mucha gente, que yo antes era así y ya no soy así. Que antes me gustaba y ya no. Que antes lo escuchaba y ahora no. Mucha gente. En realidad, va a venir gente cercana y poco más. Ya lo sé. Pero siempre tiene uno la esperanza de que venga gente y sobre todo, la gente que es de aquí que siempre ha escuchado este tipo de música. Pero no.
La idea es que yo no voy a hacer una enumeración de datos, si no que me gustaría que hubiera debate. Por que lo que tengo que decir es importante. El contenido es el siguiente. A mí esto me gustaba antes porque era una música que molestaba mucho. Vascos, antisistema, mala gente en general, con mensajes políticamente ilegalizables, peña chunga. Y no todos los grupos me gustaban, sé que lo que voy a decir generará controversia y sobre todo en el pueblo: Barricada apestaban. Ya está. Esto es más o menos todo lo que iba a decir. Y que perdimos. Que tanto rollo radical, tanto punkarrismo, para nada. Para perder. Para acabar como acabamos. Socialmente no hemos llegado a nada. Musicalmente... grupos jóvenes que parecen bandas de tributo y sucedáneos pestosos como Marea y Fito. Muy mal.
Pues eso es. Viene gente, doy la conferencia, al final aplauden, me felicitan, algunos apuntan y me dicen que ha habido uno al que le he dado en el hueso del gusto diciendo lo de Barricada. Que la he liado pero bien. Si recuerdan, hace unos años tocamos en este festival con eltoni, elpako & elchristian, y no vino nadie, pero todo el mundo se enteró y comentó el concierto. Pues unas horas después, alguien que no había venido, me comentaba en un bar que lo que había dicho de Barricada... cosas del pueblo. Vengo a decirles que el punk es molestar, que el punk es firmar lo que decía Eskorbuto, que el presente es un fracaso y el futuro no se ve y que lo demás es hacer el chorra. Les comento que en mi tierra se quiere hacer la revolución con rumbas y sonriendo, que así no se hace nada. Pero es que uno tiene unas ideas que párate parao. En fin.
Al final, se proyecta un documental sobre el movimiento, que congrega a poca gente. Entendamos la historia, estamos en Jaén, por mucho que haya interés sobre el tema, no hay ganas de escuchar a un fulano hablando sobre algo, un fulano que viene de fuera, un fulano que además ya ha avisado que lo que va a contar no tiene un interés... pero que es una visión personal sobre el tema.
Sobre todo, personal. Lo que me parece a mí y que puede que no comparta nadie más. Al final, uno se va contento porque ha soltado su rollo, una hora y cinco de cháchara. Cantamos el eusko gudariak, o al menos lo escuchamos, a mikel laboa, incluso el himno del Athletic por MCD, ya que ayer fue San Mamés, etc. Pues ya está. Agradezco la invitación, la paciencia y me preocupa no haber sido suficientemente serio. Mi tita M., comenta que ya sabía que yo era raro, pero que no era tan raro. Touché.
El final de la noche transcurre entre cervezas fresquitas ecuchando a un grupo de jóvenes entusiastas versioneando a Metallica ante un público no menos joven y no menos entusiasta.
Hoy llueve.
Echo de menos a la gente de Santako.

Foto tocada por A.

4 comentarios:

  1. No eches de menos a Santa Coloma, que los de Santa Coloma estamos donde nos da la gana, adoptamos Jienenses y aparecemos cuando menos lo esperas...

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  2. No eches de menos a Santa Coloma, que los de Santa Coloma estamos donde nos da la gana, adoptamos Jienenses y aparecemos cuando menos lo esperas...

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  3. Oiga, pues sí, que le inviten a dar una conferencia significa que usted es una persona respetada en la localidad, enhorabuena!

    A mí esa música nunca me cuajó. Una vez hace mil años vi a S.A. en un viñarock. Son de ese estilo, ¿no?

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  4. Oiga, mi sobrino toca en un grupo punk... Si alguna vez necesita punk duro, ya sabe.

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