jueves, 30 de agosto de 2018
Lenin jefe
Entonces, no, no te rías, entonces va y me dice, no, es que como tú eres el jefe.. . y yo le digo, pero qué jefe ni que jefe, qué coño estás diciendo de jefe. Y va y me dice que sí, que como soy el jefe pues que yo tengo que... y le digo, mira, como de verdad sea yo el jefe entonces sí que vas a flipar, que jefe ni que jefe. Y me dice, pero con todo el morro, que bueno, que con tanto rollo y tanto tanto, que si lo que quería era mandar, pues que ya lo puedo ir haciendo, que qué me creía que era eso de ser jefe, tantas ganas que tenía. Y yo que me lo quedo mirando así y le digo, pero qué mierdas estás diciendo, de jefe ni que jefe, que solo te he preguntado por lo de la máquina aquella que dijiste que ibas a preguntar y ahora me sueltas que qué me cuentas y que como yo soy el jefe. De verdad que es que me quedé flipando. Que como yo soy el jefe, dice. El jefe. Qué jefe ni qué jefe. A ver si estamos aquí que si con las reuniones, con las reuniones y con su puta madre ya de las asambleas y las reuniones y la ostia y resulta que no, que como es que yo soy el jefe. Y que el primero que te lo dice es uno que lleva toda la vida aquí viniendo y dando la murga y ahora va y me dice que si tantas ganas tenía... Te juro que yo no me río, bueno que sí que me río, porque es que te tienes que reír. O sea, que el jefe. El jefe. Las ganas que tenemos de tener a uno que mande, uno que diga 'aquí' y todos aquí. No aprendemos nunca. Uno que se ponga delante, y las ganas que tenemos todos de ser ese que se ponga delante. Yo es que no entiendo. El jefe. Que como yo soy el jefe pues tal. Y todos ahí con la boca abierta esperando a ver qué. Y yo ahora no sé, y yo de esto no entiendo, y eso no lo estaba llevando nosequién, o eso es que es así y ahora a ver quién lo cambia. Y lo que tú digas. Y lo que a ti te parezca. Y si tu lo dices, pues será. Y así. Y ya no discute nadie conmigo. Y coño, que lo que a mí me gustaba era discutir. Porque así, ya te digo ahora que vaya mierda de rollo que estamos montando como no discutamos al menos. Es que discutir, va y me dice, espera, va y me dice, es que lo de discutir crea división y crea una sensación de desasosiego que... y yo ya no sabía dónde meterme. Entonces tiene que ser lo que yo diga. Y que yo soy el jefe. Te voy a decir una cosa, le dije, como sea el jefe yo un día y ese día igual no llega nunca pero igual soy yo el jefe un día, te lo voy a decir porque no te veo que te vaya a quedar claro si no te lo digo, como sea yo el jefe, no te digo más que te vas a cagar las patas abajo como sea yo el jefe. Porque visto lo visto, me cago en el jefe y en la madre que parió al jefe. Tú te crees. Pues así estamos. Hasta hoy.
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